El supuesto bien conocido de Marx que la revolución se producirá en varios países, más industrializados, no se justifica en la práctica. A diferencia de Marx, Lenin llegó a la conclusión de que la revolución se llevará a cabo en países que son el eslabón más débil de la cadena capitalista cuando haya una situación revolucionaria en ellos. Ese vínculo, en particular, fue el imperio ruso en 1905-1917 respectivamente.
La práctica ha confirmado la exactitud de esta conclusión. En ese caso, ¿por qué ahora, usted puede experimentar la revolución que, "según Marx" se encuentra en los EE.UU. y Europa? La razón es que en este momento, en términos de Marx y Lenin, son los mismos EE.UU. y Europa, los más industrializados, el eslabón más débil de la cadena capitalista.
De acuerdo con el marxismo, el sistema capitalista genera inevitablemente las crisis. Ahora llegó la nueva crisis mundial. Esta crisis es muy diferente de la "Gran Depresión" de los años treinta del siglo pasado.
En la crisis actual hay tres razones principales, aunque hay otras. En primer lugar, de carácter económico. En la búsqueda de ganancias, los capitalistas de Europa y los EE.UU., "superada" la mayor parte de la producción de bienes manufacturados de los países a "países terceros", con mano de obra mucho más barata, descuentos y mucho menos impuestos y otros; y por lo tanto, bajo un costo mínimo de producción. Dado que la tecnología y los equipos, suministrados a Europa y los Estados Unidos, se reúnen todos los requisitos actuales, y están bajo la supervisión de especialistas de estos países, las mercancías procedentes de Europa y los Estados Unidos, deliberadamente, pierden mercado en términos de "calidad-precio."
Así, los capitalistas para obtener ganancias traicionan los intereses nacionales, ya que conducen a una reducción de su propia producción, dando lugar a desempleo y a otros males sociales. La crisis económica se complementa con la financiera. Está vinculada a la especulación financiera, de los cuales es el más destructivo, la moneda. La cuestión es que no está garantizada, "está vacía", con dólares como moneda internacional, desde hace mucho tiempo y sigue creciendo este vacío. Así se crea un gigantesco esquema Ponzi, que inevitablemente está condenado al fracaso.
En ausencia de crisis económica, podría ser más largo el ciclo, pero ambos lados de la crisis se afectan entre sí y aceleran la aparición de sus últimas piezas.
En los últimos años, comenzó a crecer la pirámide segunda asociada con la emisión del euro. Así la Unión Europea creó una moneda paralela, como una respuesta de Europa, en palabras de un politólogo francés, para impedir,que al igual que otros países, rendir homenaje a los Estados Unidos imperiales en el comercio internacional. Después de la transición al euro en Europa, muchos economistas han predicho el colapso del dólar y el cambio a una moneda alternativa más equilibrada. Aunque el ritmo del tipo de cambio euro-dólar, no ha producido la caída del dólar.
Esto se debe, principalmente, a la recesión económica en Europa, lo que llevó a la Unión Europea a emitir también euros "vacíos", que ha socavado la credibilidad de la nueva moneda. Una tercera razón es que se inició una crisis mundial, y aunque rara vez éstas prestan atención a la escasez de recursos, ahora condujeron a un aumento abrupto de los precios, especialmente de petróleo y gas. La producción mundial de petróleo crudo y otras materias primas comenzaron a caer, dando lugar a mayores precios y menor demanda de los consumidores.
Estas tres causas de la crisis mundial, el sistema capitalista mundial es incapaz de resolver. Es posible que sea el comienzo, poco a poco, de su lenta extinción. No hay ninguna medida que pueda parar la hecatombe, y se han dejado de publicar artículos sobre vigorosas recetas para la superación de la crisis. Las tres causas de la crisis, inevitablemente, son un desastre planetario, por las razones expuestas anteriormente, y los países más afectados son Europa y los EE.UU.. Va a ser más doloroso para ellos, ya que sus caídas económicas son a un ritmo mucho mayor que en países del tercer mundo, de más bajo nivel de vida, causando una angustia psicológica superior.
La solución a este desastre solamente es una, construir un mundo más inteligente y mejor, el orden social socialista en el mundo. No hay alternativa. Para terminar con la crisis, ya es imposible una tercera guerra mundial. La guerra con China que pueden imponer los EE.UU. y la UE no sólo es inútil, sino económicamente injustificada, porque las empresas occidentales radicadas en China, por su propiedad, minoritaria o parcial, les aportan grandes beneficios. Además, el cese del suministro de bienes baratos, especialmente a los EE.UU., hará más tensa la situación social. La ocupación militar de los centros de producción secundarios (como la Federación Rusa), que son un apéndice de las materias primas de Occidente, no mejorará la situación. Aunque el 80% de las propiedades industriales en Rusia, ya sean directamente o a través de intermediarios, son de propiedad extranjera, pues los capitales generados salen fuera del país. Así que el surgimiento de las revoluciones, "según Marx", es muy posible. ¿Cuando serán realizadas en el tiempo, cuánto más pronto o más tarde?.
Escrito en Kazan
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