"Se confirma la falta de voluntad política de los Estados
industrializados. Se reproducen los patrones irracionales de producción y
consumo del capitalismo, que conducen a la destrucción de las
condiciones de vida en el planeta", afirmó en la tercera jornada del
debate de alto nivel de la Asamblea General.
Al intervenir en el foro anual, dedicado este año a abordar los
objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, el diplomático
recordó que el 80 por ciento de la población mundial posee apenas un
seis por ciento de las riquezas, mientras que el uno por ciento más rico
disfruta de la mitad del patrimonio mundial.
De acuerdo con Rodríguez, no menos lamentable es la situación de
cerca de 800 millones de personas afectadas por el hambre crónica, 660
millones sin agua potable y 780 millones de adultos y 103 millones de
jóvenes analfabetos, sin olvidar que 18 mil niños mueren a diario a
causa de la pobreza.
"Lo más probable es que no hayan conocido de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y que, de saberlo, apenas crean en los nuevos
Objetivos de Desarrollo Sostenible", sentenció.
El canciller cubano señaló además que en los países desarrollados se
extinguen las ‘sociedades de bienestar’, entran en crisis los sistemas
políticos, crecen los bolsones de pobreza, se aplican brutales
programas de ajuste neoliberal contra los trabajadores, los jóvenes y
los emigrantes y se desarrollan peligrosamente fuerzas neofascistas.
En ese sentido, insistió en la urgencia de construir una nueva
arquitectura financiera internacional y de superar un orden mundial
cruel, opresivo, ineficaz e insostenible, marcado por enormes gastos
militares, intervenciones y guerras no convencionales contra Estados
soberanos por parte de países de la OTAN ejecutores de la doctrina del
cambio de régimen.
El espacio "La pupila asombrada" pasa del Canal Educativo al primer
canal de la TV cubana, con lo que, sin duda, ganará audiencia y
popularidad. En este programa se incluyen producciones de
Cubainformación. Nuestro equipo desea agradecer a `La pupila asombrada´,
y en especial a su director Iroel Sánchez, que de esta manera nuestros
trabajos sobre la manipulación mediática lleguen de una manera directa
al pueblo cubano. También el haber incluido una imagen de nuestro medio
en su spot promocional, entre otras del Che y Galeano. Algo excesivo,
pero que nos llega de orgullo. Gracias.
Desde este 15 de septiembre el programa televisivo La Pupila
Asombrada pasa a transmitirse por el canal Cubavisión los jueves a las
10.00 pm (tras la novela).
Muchas eran las peticiones de un cambio como éste, los televidentes
argüían que les coincidía con espacios como El espectador crítico, o que
los sábados en la noche son días en que los jóvenes regularmente están
de paseo, -incluyendo uno que dijo debatirse entre la salida y ver al
programa, cosa que agradecimos oportunamente (e inmensamente).
Así que pasamos a Cubavisión y el colectivo quiere agradecer al Canal Educativo 2 por estos casi dos años de trabajo compartido.
Con el título “Mi voz no tiene sentido sin la voz del grupo” saldrá
al aire este jueves 15 de septiembre La Pupila Asombrada por Cubavisión a
las 10.00 pm Para ahondar en diversas aristas de la edición como
elemento de transformación social la Pupila se vale del clásico
documental “La isla de las flores”, la película china “Ni uno menos”,
los cortos de ficción realizados en la FAMCA “Hilos” y “Transición”, una
entrevista al gran pedagogo Pablo Freire, y el corto “Yamilka” de la
serie de cápsulas de promoción a los jóvenes creadores de la AHS del
realizador Roylan Pardo Cabrera (premio de periodismo “Rubén Martínez
Villena” de la Asociación Hermanos Saíz en audiovisuales).
La música que no es adorno si no otra de las artes confluyentes en el
abanico de ideas y sentimientos sobre el tema abordado, llega esta vez
desde el cantautor canario Pedro Guerra acompañado de la mexicana
Julieta Venegas, el Cuarteto de Nos, deUruguay, la agrupación inglesa
Pink Floyd, y los trovadores Silvio Rodríguez y Leonardo García con
destaque para La Trovuntivitis de Santa Clara.
Dirección general: Iroel Sánchez. Dirección televisiva: Mixael Porto. Guionista: Fidel Díaz. Producción: Liliana Álvarez y Lídice Marrero. Cámaras: Alejandro Vázquez y Mixael Porto. Sonido: Camilo Ferrera. Montadores: Reysel E. Suárez. Luminotécnicos: Jorge Suárez y Lazarito Reyes. Diseño de presentación y despedida: Claudia Cuba. Música original (y versión tema de “El Escaramujo” de Silvio Rodríguez): Wilma Alba y DJ Lejardi con voz de Annie Garcés. Escenografía: David Rodríguez. Transportación: Ernesto Gavilla Tito, Yanusit González y Andrés Pedro Gaupiel. La Pupila Asombrada, jueves 10.00 pm Cubavisión
La Pupila Asombrada también por Alba TV para Venezuela los jueves 8.30 p.m.
La pupila asombrada por Cubavisión
Por Juan Antonio García Borrero
Una de las buenas noticias que nos trae la televisión cubana para
septiembre, es que a partir del 15 de este mes comienza a transmitirse
por el canal Cubavisión (jueves, 10.00 pm), el programa “La pupila
asombrada”. Se trata de algo importante, toda vez que con ello adquiere
mayor visibilidad una de las pocas producciones televisivas que tenemos
en Cuba (si no la única), dedicada a pensar críticamente y de modo
sistemático el fenómeno de las nuevas tecnologías.
Debemos aplaudir cualquier gesto que en este país nos invite a
acompañar de un modo crítico la necesaria informatización de la
sociedad, con todo lo que ello implica para una comunidad que aún está
lejos de conectarse como quisiéramos a Internet, pero que se las arregla
para hacer del consumo cultural informal la principal práctica del momento.
Pese a la indiscutible voluntad de las principales autoridades del
país, dirigida a garantizar el desarrollo tecnológico, todavía no existe
dentro de nuestro sistema de instituciones una conciencia real de lo
ineludible que resulta construir una política pública que estimule el
uso creativo de las nuevas tecnologías.
Si esa política pública no se construyera, por fin, con el aporte
mancomunado de áreas como Cultura, Educación y Nuevas Tecnologías,
corremos el riesgo de que como país lleguemos a ponernos al día en lo
que a consumo activo de las tecnologías se refiere, pero quedemos
relegados al papel de simple consumidores de mensajes elaborados por los
que tienen el dinero para imponer su hegemonía. Porque es preciso
recalcarlo:una cosa es el consumo activo (pero estéril); y otra el consumo creativo o fecundo.
Con este último garantizaríamos las oportunidades para que los
individuos usen la tecnología, en vez de ser usados por ellas, que es lo
que comúnmente sucede.
Sin embargo, no basta la buena voluntad política para garantizar que
dentro de la sociedad se conforme un espíritu crítico y creativo. En la
teoría de la difusión de las innovaciones tecnológicas, ya Everett M.
Rogers nos describía la existencia de un campo complejo y dinámico,
donde la recepción de las tecnologías va desde la aceptación y
exaltación entusiasta hasta la satanización, incluyendo esos momentos en
que la gente se muestra escéptica o simplemente atina a utilizar los
nuevos dispositivos de acuerdo a las referencias que les brinda el
pasado.
Por eso, entre nosotros, todavía para muchos un ordenador no es otra
cosa que una versión un poco más sofisticada que una máquina de
escribir, o el celular la mejora del teléfono fijo. En ambos casos, no
hay una verdadera compresión de lo que significa aquí el concepto nuevo, y mucho menos hay un uso creativo de los dispositivos, sino
apenas el empleo rutinario de esas herramientas en función de
parámetros dictados desde una época que ya no existe ni volverá a
existir.
Creo que programas televisivos como La pupila asombrada nos
pueden ayudar a poner el problema tecnológico en la mesa de los debates
que necesitamos como nación. Informatizar la sociedad está bien;
impulsar una informatización que ayude a los individuos a ser más
creativos (o lo que es lo mismo: más emancipados), será todavía mejor.
Para lograr esto último necesitamos elaborar programas públicos que
orienten al conjunto de instituciones que conforman la sociedad hacia
esa meta única. No basta con tener en nuestras manos las tecnologías de
última hora si paralelo a ello no fomentamos espacios de debate y
agendas prácticas donde crezca el pensamiento innovador, y la tecnología
adquiera un sentido humanista. Bienvenido sea entonces el inveterado
asombro de las pupilas críticas.
Este domingo,todos los revolucionarios del mundo recordarán uno de los
días más tristes de la historia, al conmemorarse 43 años de la muerte de
Allende.
"El diálogo de América", Histórico diálogo entre Fidel Castro y Salvador Allende.
“Cubanos y
chilenos no luchamos solo por Cuba y por Chile… Luchamos por lo que
Martí llamaba nuestra América”, expresaba Fidel poco después de la
muerte de Salvador Allende, presidente de esa nación sudamericana entre
1970 y 1973.
Este domingo, la América del Apóstol y todos los revolucionarios del
mundo recordarán uno de los días más tristes de la historia, al
conmemorarse 43 años de la muerte de Allende, ocurrida en el contexto
del golpe de Estado en Chile liderado por el general Augusto Pinochet.
Hasta el momento de su muerte, Salvador Allende fue un gran amigo de
Cuba y compartía los ideales de apoyar a los pueblos que buscaban su
liberación para terminar con el colonialismo y el neocolonialismo.
Años antes de ocupar la presidencia, Allende ya era reconocido
internacionalmente, y la Isla tuvo la dicha de recibirlo en 1959, año en
que se entrevistó con Fidel y con el Che.
Más tarde regresó a la Mayor de las Antillas para participar en la Primera Conferencia Tricontinental (1966).
Durante su intervención, expresó: “será el propio pueblo de Chile y
las condiciones de nuestro país, los que determinen que hagamos uso de
tal o cual métodos, para derrotar al enemigo imperialista y sus
aliados”, aunque él personalmente creía en un proceso libertario a
través de la vía pacífica.
Para 1971, era Fidel quien recorría el Chile de Allende,
convirtiéndose esa en la primera visita oficial de un mandatario cubano a
la nación andina.
En el contexto de la invitación, el presidente chileno expresó
que “Cuba es una nación vinculada a la historia de América Latina, Fidel
Castro representa a una auténtica revolución y queremos intensificar los
tradicionales lazos amistosos que siempre han existido entre nuestros
países”.
Durante casi un mes, el Comandante en Jefe pudo conocer el proceso
chileno y reunirse con representantes del movimiento estudiantil, y
otros sectores sociales.
De su estancia también trascendió que en Chile se tramaba un plan
para asesinar a Fidel, colocando —de manera oculta— pistolas tras
cámaras de televisión.
Sin embargo, los encargados de llevar a cabo el golpe, dos agentes de la CIA, se acobardaron.
Un año después, Allende pisó suelo cubano nuevamente, esta vez como
presidente, y en La Habana, frente a una multitud reunida en la Plaza de
la Revolución se le otorgó la Orden José Martí.
El 11 de septiembre de 1973 marcó para Chile el inicio de una
dictadura impulsada por Augusto Pinochet y los demás protagonistas del
golpe de Estado: Fuerzas Armadas chilenas en conjunto con la policía y
con el apoyo de Washington. El objetivo que perseguían era derrocar el
gobierno izquierdista de la nación, presidido por Allende.
Sus últimas palabras al pueblo, en esa misma jornada, no fueron de cobardía, sino de esperanza y de agradecimiento.
“El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente
(…) Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la
traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo, que mucho más
temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde
pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”, expresó el
mandatario.
Solemne ceremonia en Santiago recuerda a Allende
Integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Chile,
el Colegio de Profesores y otras entidades depositaron ofrendas
florales, a la vez que de forma respetuosa, enarbolaron consignas por
el Nunca Más
Por Prensa Latina
Una mañana fría y gris marcó hoy la solemnidad en la conmemoración del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, con una ceremonia en el mismo escenario donde fue derrocado el presidente Salvador Allende.
El Palacio de La Moneda, al igual que otras muchas instalaciones en
esta capital y en el país, amaneció con vallas y custodiado con
estrictas medidas de seguridad, en razón de que la fecha desata fuertes
pasiones dentro de la población.
Como es habitual, luego de una ceremonia interconfesional, la
presidenta de la República, Michelle Bachelet, hizo un recorrido junto a
la senadora Isabel Allende y Carmen Paz Allende, hijas del mandatario
depuesto por la asonada golpista.
También al lado de nietos y biznietos de Salvador Allende, la
gobernante y sus acompañantes depositaron flores en lugares emblemáticos
de La Moneda donde estuvo el dignatario, para terminar en el Salón
Blanco, su despacho de trabajo.
Allí se conserva precisamente una foto de Salvador Allende con sus
tres hijas (Beatriz falleció en 1977). Rostros apesadumbrados y lágrimas
contenidas podían percibirse en el emotivo trayecto que terminó con
una cerrada ovación.
Bachelet, que perdió a su padre a manos de agentes del dictador
Augusto Pinochet, se dirigió acto seguido a familiares de víctimas y de
detenidos desaparecidos, personalidades políticas, ministros y
embajadores.
La jefa de Estado destacó los avances en políticas de derechos
humanos y aseguró que se ampliarán los espacios destinados a mantener la
memoria, para que no se repitan nunca más las atrocidades cometidas
por el régimen pinochetista.
Anunció el nombramiento de Lorena Fries como subsecretaria de
Derechos Humanos, un nuevo cargo creado por su administración para dar
respuesta a las demandas de organizaciones que reclaman verdad y
justicia.
"Hoy Chile conmemora lo ocurrido 43 años atrás, aquello que nunca más
volverá a ocurrir porque tenemos una certeza irrenunciable: mientras
la luz de la memoria siga viva, nadie estará vencido y nadie estará
olvidado", remarcó.
En las inmediaciones del Palacio Presidencial, en Morandé 80, la
puerta de la fachada este por donde salieron los restos mortales de
Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, tenían lugar sentidos
homenajes.
Integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Chile, el
Colegio de Profesores y otras entidades depositaron ofrendas florales, a
la vez que de forma respetuosa, enarbolaron consignas por el Nunca
Más.
Estadísticas oficiales indican que durante la dictadura de Pinochet
(1973-1990) fueron asesinadas tres mil 200 personas, todavía no se sabe
del paradero de mil 250 detenidos desaparecidos, y más de 33 mil
ciudadanos fueron torturados.
La heroica lección de Allende
Por Punto Final.
Han transcurrido 43 años desde la muerte del presidente Salvador Allende
en La Moneda bombardeada y en llamas. Tiempo más que suficiente para
apreciar en toda su magnitud la tragedia que desató en Chile la traición
de las fuerzas armadas en cumplimiento de su tradicional papel de
escuderos de la oligarquía. El recuerdo de ese hecho histórico se hace
especialmente necesario en la crisis que hoy vive el país y cuyo
principal ingrediente es precisamente el factor ético. Inspirarse en la
lección de Allende de lealtad a los principios en esa hora suprema,
ayudará a la futura Izquierda chilena a recomponer el ideario que
permite las grandes hazañas de los pueblos.
La lección de Allende -rubricada por el heroísmo de enfrentar el
golpe militar con un puñado de valerosos combatientes- ha sido relegada
al olvido por muchos que se proclamaban sus “seguidores” y “herederos”.
La Izquierda institucionalizada desempolva cada tanto el recuerdo de
Allende para cumplir un rito que se hace cada vez más formal. Se
sacraliza su nombre, convertido en ícono inofensivo despojado de todo
filo revolucionario. En la conducta de esa falsa Izquierda no se
rescatan los valores éticos y políticos por los que combatió Allende. El
ejemplo más bochornoso lo constituye su propio partido, que hace
tiempo abandonó la ideología y los principios originales del PS para
hacer suyas las banderas del neoliberalismo.
A través de sus representantes en el gobierno y Parlamento, ese tipo
de políticos han gobernado y legislado en beneficio de la billetera de
los que derrocaron al presidente Allende y que aplicaron al pueblo un
despiadado terrorismo de Estado. Los cinco gobiernos de la Concertación
(hoy reencarnada en Nueva Mayoría) han sido el revés de la medalla del
gobierno de Allende y la Unidad Popular. Sería muy injusto, desde
luego, reprochar esa actitud a la Democracia Cristiana que no tiene
parentesco ideológico ni político con la Izquierda. La DC nació en
Europa, acunada por la Iglesia Católica para contener los avances del
comunismo. En Chile, la DC asociada a la derecha participó en la
conspiración golpista alimentada por fondos de la CIA. Sería absurdo,
por tanto, pedir que los dos gobiernos post dictadura encabezados por
la DC reivindicaran la lección del presidente Allende. Pero los
gobiernos de los “socialistas” Lagos y Bachelet, que en nada se
diferencian de los de Aylwin y Frei (ni tampoco de Piñera), desnudaron
la vergonzosa conversión de antiguos marxistas en diligentes
administradores del capitalismo más extremo que existe en el mundo.
Costará mucho esfuerzo -y una titánica batalla de ideas- revertir el
daño que ha causado la traición a los principios igualitarios y
democráticos cometida por el maridaje de política y negocios. Será la
pesada herencia que dejarán estos gobiernos. Barrer con la corrupción
necesitará de algo más contundente que la escoba que agitó Carlos Ibáñez
en los años 50 para limpiar la corrupción de los gobiernos radicales.
La indiferencia política y la abstención electoral -que ya alcanza al
60%- constituyen formas pasivas de castigo que los ciudadanos aplican
al sistema y a sus instituciones. Pero son armas inocuas en la lucha
por los cambios políticos y sociales. La abstención, fenómeno en
crecimiento -que seguramente se repetirá en las elecciones municipales
del próximo 23 de octubre- solo desprestigia aún más al sistema, pero no
lo modifica. Los partidos de manos sucias se distribuirán las
piltrafas de crédito público que aún restan. Pero las instituciones
desprestigiadas seguirán funcionando en medio del páramo social en que
ya se encuentran. En las elecciones presidenciales y parlamentarias del
19 de noviembre de 2017 sólo se producirá un cambio de turno en el
gobierno. Lo más probable es que la Nueva Mayoría sea reemplazada -otra
vez- por Sebastián Piñera y su equipo empresarial. Los partidos se
redistribuirán amistosamente los 35 nuevos cupos de diputados y los 12
de senadores que les permite la nueva ley electoral. Los malabaristas de
la política ya se preparan para celebrar esas importantes “victorias”
parlamentarias. Y así continuará girando el carrusel de la política, si
el pueblo permanece con los brazos cruzados y no toma en sus manos la
iniciativa de producir el gran cambio que sólo puede provenir de una
Asamblea Constituyente.
El 11 de septiembre de 1973 fue un tajo brutal que interrumpió el
desarrollo democrático alcanzado hasta entonces por el país.
Las
consecuencias de ese impacto se mantienen hasta hoy. Este fenómeno tiene
diversas expresiones en las relaciones sociales y en la vida cotidiana
de los chilenos. La principal es el miedo, un miedo no confesado pero
latente en la conducta conservadora -cuando no hipócrita- de vastos
sectores. Es el temor a que la imprudencia pueda despertar otra vez la
locura homicida de la oligarquía y sus fuerzas armadas. La historia del
país está jalonada de masacres, guerras civiles, golpes de Estado,
revoluciones, motines, conspiraciones y dictaduras. Sobre todo el
espanto que produjo el terrorismo de Estado de los años 70 y 80. Esto
hace que el temor tenga un fundamento objetivo. La casta política lo ha
utilizado para mantener casi intacto el modelo que implantó la
dictadura. Su lema ha sido ceder a las demandas populares con una
condición: los cambios pueden hacerse solo “en la medida de lo posible”.
Sin embargo, lo que el país necesita es cerrar una brecha histórica y
retomar el camino democrático y de justicia social que trazaran el
presidente Allende y los partidos populares de los años 70. Esto se ve
dificultado por el temor al cambio que impide -por ahora- reconvertir el
desprecio a la corrupción en alternativa de democracia participativa.
Para que una amplia mayoría ciudadana apoye la alternativa es
indispensable generar condiciones para defender al futuro gobierno
popular de las maniobras desestabilizadoras y amenazas golpistas que se
reactivarán, como siempre sucede. La insistencia del imperio en
bloquear los procesos democráticos en América Latina sigue vigente. Lo
evidencia la difícil situación que vive Venezuela -objetivo de un plan
golpista similar al que sufrió Chile-, y los golpes “blandos” en
Brasil, Paraguay y Honduras.
El pueblo organizado y consciente de sus derechos necesitará también
construir una alianza con las fuerzas armadas para alcanzar triunfos
con fortaleza suficiente para garantizar su existencia. En Chile, país
que ha sufrido la traumática experiencia de la dictadura, forjar la
alianza pueblo-fuerzas armadas suena a utopía inalcanzable. Las
contradicciones son muy fuertes.
Pero no se trata de hacer tabla rasa
del abismo que abrieron 17 años de tiranía. Ese periodo no solo fue
responsabilidad de las fuerzas armadas sino también de la elite civil
que las incitaron a martirizar al pueblo. Si pretendemos reemprender
-con las diferencias que imponen las condiciones del mundo de hoy- el
camino que inició el presidente Allende, hay que volcarse a construir
la fuerza social, política y armada que abra paso al futuro. Esto, en
los hechos, lo han iniciado los movimientos sociales. La unidad del
pueblo explotado se da en la lucha. Lo están demostrando las protestas
por el estado miserable de la salud pública y por el robo de las AFP.
Movimientos de prolongada resistencia como la lucha ejemplar del pueblo
mapuche son inspiradores de la protesta que fermenta en el seno de la
sociedad.
Lo mismo sucede con el movimiento estudiantil que desde 2006
no ceja en su exigencia de educación gratuita y de calidad. La
irrupción masiva a nivel nacional de la Coordinadora de Trabajadores
No+AFP abre un espacio favorable al movimiento popular para plantearse
metas superiores. Si los movimientos sociales logran confluir en un
programa que demande también la convocatoria de la Asamblea
Constituyente, se daría un paso fundamental para honrar la lección del
presidente Allende. Una Constitución Política democrática en su origen y
contenido no resolverá por sí sola la crisis. Pero el proceso de
discusión en la base social que iniciará el llamado a Asamblea
Constituyente y las decisiones plebiscitarias que trae aparejada la
aprobación de la Carta Fundamental y la nueva institucionalidad,
permitirán el vuelco democrático que hará posible retomar el camino de
la independencia nacional, la soberanía popular y la justicia social
que interrumpió la violencia golpista en 1973.
Por Mesa Redonda, programa de la Televisión Cubana.
Propaganda, publicidad, marketing, diseño, relaciones públicas,
investigaciones sociales, informática e incluso Periodismo son
disciplinas afines que se integran en la Comunicación, tema de creciente
demanda, incidencias y trascendencia en el desarrollo de las sociedades
modernas, que ponen Sobre la Mesa académicos, expertos y periodistas.
El 7 de Noviembre de 1917 (25 de Octubre, según el calendario juliano), el cañón del crucero Aurora dio la señal para el comienzo de la revolución en Rusia, un viraje decisivo en la historia de la humanidad. Los obreros y campesinos hartos de explotación, de miseria y de guerra encontraron en el Partido Comunista bolchevique la dirección política que necesitaban para derribar el poder de los terratenientes y capitalistas y para demostrar con su propio ejemplo que ya es posible prescindir de éstos y organizar una sociedad que satisfaga las necesidades de todo el pueblo. Los trabajadores de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fueron capaces de vencer la infinita opresión de la monarquía zarista, la devastación de la Primera Guerra Mundial, los levantamientos armados y la invasión militar imperialista que, hasta 1921, les opusieron las clases explotadoras domésticas y extranjeras, el posterior estrangulamiento “pacífico” internacional, la agresión fascista encabezada por Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y, justo después, la Guerra Fría que les declararon los gobiernos occidentales capitaneados por los Estados Unidos. A pesar de que este esfuerzo acaparó muchas de sus energías, la URSS consiguió no obstante erradicar el hambre, el desempleo, el analfabetismo, la desigualdad social de las mujeres, de las nacionalidades minoritarias, etc., desarrollarse a un ritmo jamás visto y mejorar continuamente la vida de todos sus habitantes, hasta convertirse en la segunda potencia mundial. Y esto, gracias a que sustituyó la vieja sociedad capitalista por una nueva sociedad socialista, en la que los medios de producción pasaron a ser propiedad social, lo cual permitió planificar la economía de manera racional para cubrir las necesidades de los propios trabajadores, en vez de servir para acrecentar los beneficios de los ricos. El ejemplo de la Unión Soviética despertó las esperanzas de cientos de millones de explotados que, por todo el mundo, desarrollaron sus organizaciones combativas siguiendo la senda abierta por la Revolución de Octubre. A mediados del siglo pasado, un tercio de la humanidad se afanaba en la construcción del socialismo mientras, en el resto del planeta, crecían los movimientos de liberación social y nacional. En Europa, el movimiento obrero arrancaba de los capitalistas unas mejoras sin precedentes: el hoy llamado “Estado del bienestar”. Parecía allanado el camino hacia la emancipación de la clase obrera y, sin embargo, la segunda mitad del siglo tendría un desenlace totalmente opuesto: el capitalismo acabaría restaurándose en la URSS y en otros países, y la causa revolucionaria se debilitaría en los demás. La burguesía y sus acólitos se apresuraron a certificar el fracaso del socialismo y el triunfo definitivo del capitalismo. Pero la aparente inapelabilidad de este veredicto no tardó en tambalearse. La crisis económica mundial que estalló a inicios del presente siglo ha deteriorado sobremanera la imagen pública del capitalismo y también sus propios cimientos. La supervivencia de este régimen caduco acarreará mucho dolor para la gran mayoría de la población. En estos años recientes, se reavivó la actividad de las masas pero, por ahora, éstas sólo han llegado a enfrentarse a las consecuencias del capitalismo, y no a su esencia. La burguesía movilizó todos sus recursos para que el movimiento social se apartara del camino de Octubre. Y las masas no encontraron otra dirección que la de rebajar sus objetivos con la ilusión de alcanzar unos éxitos inmediatos. Estos éxitos aún se esperan, mientras se debilita la lucha y la conciencia de quienes habían participado en ella. Precisamente para que no se eche a perder todo el esfuerzo realizado y para reanimar el combate con más sólidas perspectivas, la Asociación de Amistad Hispano-Soviética llama a la clase obrera y a las organizaciones y gentes de progreso a preparar la celebración del Centenario de la Revolución de Octubre que tendrá lugar el año próximo. Por nuestra parte, nos esforzaremos por difundir y defender los logros del socialismo frente a la difamación de la que son objeto; examinaremos por qué consiguieron los revolucionarios rusos aventajar a los del resto de países y les brindaron así un camino más efectivo; analizaremos también los errores y debilidades, las causas del retroceso del socialismo, en particular qué ocurrió al entrar en la segunda mitad del siglo XX; y lucharemos por demostrar la necesidad del socialismo hoy en España y en el mundo para el desarrollo social y para realizar los intereses de la clase obrera y la inmensa mayoría del pueblo. Los miembros de la Asociación de Amistad Hispano-Soviética nos ofrecemos modestamente a compartir la celebración de este centenario con otros colectivos interesados. Asimismo, animamos a todas las personas que estén de acuerdo con el contenido de este llamamiento a colaborar con nosotros, de todas las formas posibles (estudio de la teoría científica del marxismo-leninismo, investigación histórica, redacción de artículos, realización de exposiciones, de proyecciones, de conferencias, y otras actividades de propaganda y agitación), con el propósito de devolver a las masas obreras cada vez más oprimidas la conciencia de su misión histórica iniciada en Rusia en Octubre de 1917. "Sólo una revolución socialista proletaria puede sacar a la humanidad del atolladero al que ha sido conducida por el imperialismo y las guerras imperialistas. Por grandes que sean las dificultades que encuentre la revolución, cualesquiera que sean los posibles fracasos pasajeros o los vaivenes contrarrevolucionarios que tenga que enfrentar, el triunfo definitivo del proletariado es inevitable." (Lenin, "Programa del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia"). ASOCIACIÓN DE AMISTAD HISPANO-SOVIÉTICA amistadhispanosovietica.blogspot.com amistadhispanosovietica@gmail.com amistad.hispanosovietica
Como ya os informamos nuestra Asociación tendrá un puesto de atención en la Fiesta del PCE, los días 16, 17 y 18 de Septiembre, en la Carpa de los
Movimientos Sociales.
La
Fiesta se celebra en el Parque Dolores Ibárruri de San Fernando de Henares
(Madrid), (Estación de Jarama, línea 7 de Metro).
Este año además os invitamos, quien pueda acercarse, a obtener algunas publicaciones completamente nuevas y actualizadas, entre todas ellas destacamos:
* Llamamiento para celebrar el Centenario de la Revolución de Octubre.
* 3 folletos de escritos y pensamientos de Alejandra Kollontai.
* 3 folletos de obras de Clara Zetkin.
* La entrevista de José Stalin a Herbert Wells.
* Artículo de Lenin sobre "Los Estados Unidos de Europa".
* Artículo de Stalin "Fundamentos del Leninismo".
* Artículo de Federico Engels "Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico".
* Artículo de Lenin "Las tareas de los socialdemócratas rusos".
* Artículo de Lenin "Por dónde empezar".
* El Manifiesto Comunista (nueva edición) de Marx y Engels.
El 7 de Noviembre de 1917 (25 de Octubre, según el calendario juliano), el cañón del crucero Aurora dio la señal para el comienzo de la revolución en Rusia, un viraje decisivo en la historia de la humanidad. Los obreros y campesinos hartos de explotación, de miseria y de guerra encontraron en el Partido Comunista bolchevique la dirección política que necesitaban para derribar el poder de los terratenientes y capitalistas y para demostrar con su propio ejemplo que ya es posible prescindir de éstos y organizar una sociedad que satisfaga las necesidades de todo el pueblo.
Los trabajadores de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fueron capaces de vencer la infinita opresión de la monarquía zarista, la devastación de la Primera Guerra Mundial, los levantamientos armados y la invasión militar imperialista que, hasta 1921, les opusieron las clases explotadoras domésticas y extranjeras, el posterior estrangulamiento “pacífico” internacional, la agresión fascista encabezada por Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y, justo después, la Guerra Fría que les declararon los gobiernos occidentales capitaneados por los Estados Unidos.
A pesar de que este esfuerzo acaparó muchas de sus energías, la URSS consiguió no obstante erradicar el hambre, el desempleo, el analfabetismo, la desigualdad social de las mujeres, de las nacionalidades minoritarias, etc., desarrollarse a un ritmo jamás visto y mejorar continuamente la vida de todos sus habitantes, hasta convertirse en la segunda potencia mundial. Y esto, gracias a que sustituyó la vieja sociedad capitalista por una nueva sociedad socialista, en la que los medios de producción pasaron a ser propiedad social, lo cual permitió planificar la economía de manera racional para cubrir las necesidades de los propios trabajadores, en vez de servir para acrecentar los beneficios de los ricos.
El ejemplo de la Unión Soviética despertó las esperanzas de cientos de millones de explotados que, por todo el mundo, desarrollaron sus organizaciones combativas siguiendo la senda abierta por la Revolución de Octubre. A mediados del siglo pasado, un tercio de la humanidad se afanaba en la construcción del socialismo mientras, en el resto del planeta, crecían los movimientos de liberación social y nacional. En Europa, el movimiento obrero arrancaba de los capitalistas unas mejoras sin precedentes: el hoy llamado “Estado del bienestar”.
Parecía allanado el camino hacia la emancipación de la clase obrera y, sin embargo, la segunda mitad del siglo tendría un desenlace totalmente opuesto: el capitalismo acabaría restaurándose en la URSS y en otros países, y la causa revolucionaria se debilitaría en los demás. La burguesía y sus acólitos se apresuraron a certificar el fracaso del socialismo y el triunfo definitivo del capitalismo.
Pero la aparente inapelabilidad de este veredicto no tardó en tambalearse. La crisis económica mundial que estalló a inicios del presente siglo ha deteriorado sobremanera la imagen pública del capitalismo y también sus propios cimientos. La supervivencia de este régimen caduco acarreará mucho dolor para la gran mayoría de la población.En estos años recientes, se reavivó la actividad de las masas pero, por ahora, éstas sólo han llegado a enfrentarse a las consecuencias del capitalismo, y no a su esencia. La burguesía movilizó todos sus recursos para que el movimiento social se apartara del camino de Octubre. Y las masas no encontraron otra dirección que la de rebajar sus objetivos con la ilusión de alcanzar unos éxitos inmediatos. Estos éxitos aún se esperan, mientras se debilita la lucha y la conciencia de quienes habían participado en ella.
Precisamente para que no se eche a perder todo el esfuerzo realizado y para reanimar el combate con más sólidas perspectivas, la Asociación de Amistad Hispano-Soviética llama a la clase obrera y a las organizaciones y gentes de progreso a preparar la celebración del Centenario de la Revolución de Octubre que tendrá lugar el año próximo. Por nuestra parte, nos esforzaremos por difundir y defender los logros del socialismo frente a la difamación de la que son objeto; examinaremos por qué consiguieron los revolucionarios rusos aventajar a los del resto de países y les brindaron así un camino más efectivo; analizaremos también los errores y debilidades, las causas del retroceso del socialismo, en particular qué ocurrió al entrar en la segunda mitad del siglo XX; y lucharemos por demostrar la necesidad del socialismo hoy en España y en el mundo para el desarrollo social y para realizar los intereses de la clase obrera y la inmensa mayoría del pueblo.
Los miembros de la Asociación de Amistad Hispano-Soviética nos ofrecemos modestamente a compartir la celebración de este centenario con otros colectivos interesados. Asimismo, animamos a todas las personas que estén de acuerdo con el contenido de este llamamiento a colaborar con nosotros, de todas las formas posibles (estudio de la teoría científica del marxismo-leninismo, investigación histórica, redacción de artículos, realización de exposiciones, de proyecciones, de conferencias, y otras actividades de propaganda y agitación), con el propósito de devolver a las masas obreras cada vez más oprimidas la conciencia de su misión histórica iniciada en Rusia en Octubre de 1917.
"Sólo una revolución socialista proletaria puede sacar a la humanidad del atolladero al que ha sido conducida por el imperialismo y las guerras imperialistas. Por grandes que sean las dificultades que encuentre la revolución, cualesquiera que sean los posibles fracasos pasajeros o los vaivenes contrarrevolucionarios que tenga que enfrentar, el triunfo definitivo del proletariado es inevitable."
(Lenin, "Programa del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia").
Por Noel Manzanares Blanco Un Informe del PNUD revela que en Latinoamérica “entre 2015 y 2016
aumentó el número absoluto de personas pobres, por primera vez en la
década”, mientras que en la Isla su Gobierno adopta medidas para mejorar
al ciudadano/a común.
Hace unas semanas, consideré oportuno escribir acerca de la atención a la Tercera edad
en la Mayor de las Antillas en contraste con jubilados/as y
pensionistas en la Unión Europea —una señal del quehacer gubernamental
en la Isla en favor del pueblo. En este momento, vuelvo al asunto al
“descubrir” que la prensa que cacarea
que marchamos al “retorno de los momentos más duros del Período
Especial” omite qué dijo recientemente el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) sobre Latinoamérica y el Caribe en término de
desgracias para el grueso de personas.
Esa instancia de Naciones Unidas en un Informe sobre Desarrollo Humano para la región en el 2016, resalta que el
mercado laboral en América Latina en su gran parte es informal; y que
más de la mitad de los 300 millones de trabajadores en la región son
asalariados en micro-empresas con menos de cinco puestos de trabajo,
autoempleados sin calificación o no perciben ingresos (programas de
aprendizaje, por ejemplo).
Asimismo,
que de las más de 50 millones de empresas pequeñas y medianas, el 70%
son informales, y dos de cada tres nuevos empleos creados en la región
fueron en el sector de servicios, que tiene baja productividad y altas
tasas de informalidad; y que sin aumentos futuros de la productividad de
los sectores de baja calificación laboral, la sostenibilidad del
crecimiento y, en consecuencia, de los logros sociales, se compromete.
Además,
que si bien salieron de la pobreza cerca de 72 millones de personas y
entraron a la clase media 94 millones de personas entre 2003 y 2013, los
últimos tres años vieron una ralentización y luego una reversión de
esta tendencia; y que si bien el promedio anual de latinoamericanos que
salieron de la pobreza fue de casi 8 millones entre 2003-2008 y de 5
millones entre 2009-2014, entre 2015 y 2016 aumentó el número absoluto
de personas pobres, por primera vez en la década.
Como si fuera poco lo antes mencionado, en el referido Informe sobre Nuestra América se alude a que la
ausencia de mecanismos de cuidados (especialmente para niños y adultos
mayores), combinados con el aumento de la participación laboral
femenina, restringen una mejor inserción de la mujer en el mercado
laboral y la generación de ingresos en los hogares.
Sin embargo, cubanas y cubanos exhibimos datos significativos de bienestar certificados en este año por la propia Naciones Unidas. Ello, por la inmensa obra de su Revolución liderada por el mismo Fidel descubridor de la Utopía—arriba este 13 de Agosto a sus 90 cumpleaños y aprovecho para darle las Gracias por su existencia.
No me voy a detener en nuestras razones para el jolgorio el pasado 1ro de Mayo,
Día Internacional de los Trabajadores. Basta con anotar que hace apenas
unos meses Cuba se validó ante el mundo como el primer país en eliminar
la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita; al
tiempo que el PNUD ha acompañado los esfuerzos por más de una década
para luchar contra todo tipo de discriminación hacia las personas
viviendo con VIH; erradicar cualquier estigma y discriminación hacia
personas por su orientación sexual o identidad de género, así como
fomentar la adherencia a tratamientos y la calidad de vida de las
personas con VIH —trascendió en el tercer mes del año en curso.
Puedo
agregar que la Mujer cubana disfruta de bondades que son sueños para
muchas féminas en todo el mundo, pues ocupan el 46 por ciento de los
altos cargos de dirección y constituyen el 78,5 por ciento del personal
de salud, el 48 por ciento de los investigadores científicos y el 66,8
de la fuerza de mayor calificación técnica y profesional; al paso que el 48,86 por ciento de los escaños del Parlamento son ocupados por ellas,
lo que hace de nuestra nación el segundo país del continente americano
con mayor representación femenina en el legislativo y el cuarto a nivel
mundial, como se recordó el 8 de Marzo último.
Por demás, brevemente anoto las nuevas medidas encaminadas a aumentar de manera gradual la capacidad de compra de la persona menos pudiente
implementadas a partir del 24 de Mayo del corriente (disminución de los
precios de venta a la población en pesos cubanos convertibles de las
confecciones textiles para niñas/os de uno a 12 años); al paso que se
adoptan decisiones tendientes a bajar el precio de productos
alimenticios y el desmesurado aplicado por privados en el transporte
público.
Por tanto, si comparo la letra del Informe del PNUD que revela el aumento del número absoluto de personas pobres en Latinoamérica entre 2015 y 2016 con el hecho que evidencia que
en la Isla su Gobierno adopta medidas para mejorar al ciudadano/a
común, llego a un secreto a voces: en Cuba las Políticas públicas están
destinadas al bienestar de su pueblo.iEnhorabuena!
Existen dos grandes falacias sobre lo
revolucionario en Cuba. La primera viene de la derecha cuando trata de
mostrar la contrarrevolución como algo cool, un acto de rebeldía contra
el sistema, un bien público. Con todos sus problemas, el proyecto
socialista cubano sigue siendo más hereje, alternativo y patriótico que
ninguna de sus alternativas. Esta es razón suficiente para no dedicarle
un segundo más.
La segunda es la idea de que lo
revolucionario es lo políticamente correcto, o mejor dicho, lo
políticamente cómodo cuando se vive en Revolución. Esto se conjuga con
la noción de que existe un modelo de revolucionario, que de no seguirse
al pie de la letra, se convierte uno en Donald Trump. Algo así como
“estás conmigo o contra mí”, frases históricamente pronunciadas por
George Bush el 20 de septiembre del 2001 y Darth Vader en Star Wars III.
Hace días alguien me acusó así también en Facebook.
El proyecto cubano se fundó después de
una guerra en que salieron victoriosas distintas organizaciones, cada
una con una visión particular del futuro. Y no significó que fueran
irreconciliables. El credo en nuestras filas era claro, dentro de la
Revolución se podía todo, incluso discrepar al nivel del Che Guevara con
Carlos Rafael Rodríguez, se podían cosas que ahora son bastante
difíciles.
En algún momento nos convirtieron la
política inclusiva de la Revolución, en dogma excluyente si no te
ajustabas al parámetro. Y las consecuencias han llegado a nuestros días,
marginando así a un amplio sector que podría estar dentro de la
Revolución pero la torpeza y falta de visión les ha hecho sentir que
están fuera. Es ver los ecos del Quinquenio Gris buscando reproducirse a
un nivel masivo.
Si estuviéramos en los sesenta Fidel se
hubiera reunido hace rato con los cineastas y hubiera Ley de Cine, o con
los periodistas y hubiera un no-sé-qué, pero todo estaría mejor. En vez
de mirar con nostalgia esa época en que valorábamos la diferencia de
opiniones en nuestras propias filas, sin menospreciarlas o atacarlas,
debemos recuperar ese principio.
Alguien dijo que la proposición de
opiniones nuevas, la búsqueda de objetivos comunes con los que no son
contrarrevolucionarios pero discrepan en algunos puntos, es ambigüedad,
vacilación o indefinición política. Esta mirada macarthista nos ha
debilitado.
Si esto fuera así, Julio Antonio Mella
nunca habría podido hacer la ANERC, Guiteras no habría podido darle
avances democráticos al pueblo dentro de un gobierno burgués, Fidel ni
nadie hubieran asaltado el Moncada. Y mucho menos su hubieran unido
todas las fuerzas en 1959.
En la historia de las revoluciones
siempre han existido tendencias al dogma y otras de espíritu
dialéctico-humanista, a las primeras siempre les cuesta reconocerse así.
La vida es más rica incluso que las ideologías, tu enemigo político sin
saberlo puede ayudarte a cruzar la calle o abrirte la puerta en una
tienda, y viceversa. No basta con defender ideas de izquierda, hay que
ser buenas personas, hay que tener valores que nos lleven a buscar lo
mejor en los demás y no a convertirnos en francotiradores predispuestos
contra todos los que no son uno mismo.
Por demás, hay que ser consecuentes. No
se puede ser revolucionario para atacar el capitalismo y defender la
integración latinoamericana, ignorando los problemas internos o
callándolos bajo un errado concepto de disciplina militante. Me
decepcionan los que pasan horas enfrentando las campañas mediáticas
contra el país, y no tienen voz para reconocer con honestidad los
problemas internos o lo hacen con edulcoraciones paternalistas.
¿Qué es lo revolucionario en Cuba? No lo
sabe nadie, lo construimos todos en base a las lecciones del pasado y
las necesidades del presente. Pero la búsqueda de unidad para la
construcción socialista, incluso con sectores de distinta procedencia e
intereses como fue al inicio de la Revolución, debemos recuperarla. La
capacidad de sumar debe ser mayor que la de restar, o estamos muertos.
Hay que ser atrevidos, equivocarse
incluso pero seguir adelante. Las revoluciones cobardes no llegan a
nada, se quedan allí, ni el recuerdo las puede salvar. Nuestra historia,
nuestros muertos y nosotros mismos, merecemos más que la parálisis del
dogma. No puede fracasar una revolución más por esta razón.
PorLaura V. Mor, enviado por Resumen Latinoamericano.
Esuna
mañana soleada de septiembre, como tantas otras del largo verano
cubano, pero no es una más. Hoy se cumplen 19 años del asesinato de
Fabio Di Celmo, un joven italiano nacido en Génova el 1 de junio de
1965, que inesperadamente se encontró con la muerte a las 12:40 del día,
en un hotel cubano al detonar una bomba colocada por el mercenario
salvadoreño Raúl Cruz León [1].
Ese hotel era el Copabacana, uno de los tres hoteles -Chateau Miramar
y Tritón- que junto a la famosa Bodeguita del Medio fueron epicentro de
las acciones terroristas aquel 4 de septiembre de 1997, cuando Fabio
con sus apenas 32 años se convirtió, sin quererlo, en símbolo del daño
que se le ha hecho impunemente a todo un pueblo. Las esquirlas del
cenicero de metal que estalló tras la explosión se incrustaron en el
lado izquierdo del cuello de Fabio, de inmediato fue llevado al hospital
más cercano, pero perdió la vida en el trayecto.
Este pasado domingo, como cada año, directores y trabajadores del
hotel, miembros de la sociedad civil cubana, residentes italianos en la
isla, amigos de diversos países, junto a Kenia Serrano y Elio Gámez,
presidenta y vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los
Pueblos, la escritora Acela Caner y el Comité Internacional Paz,
Justicia y Dignidad, recordaron al Muchacho del Copacabana [2].
Se sintió profundamente la ausencia de Giustino Di Celmo, padre de
Fabio, que murió el pasado año sin que la justicia haya juzgado al
asesino intelectual de su hijo.
Giustino Di Celmo, padre de Fabio, que murió el pasado año sin que la justicia haya juzgado al asesino intelectual de su hijo
La evidencia de la injerencia y el terrorismo organizado contra Cuba y
la Revolución desde las sucesivas administraciones estadounidenses, por
medio de la Agencia Central de Inteligencia y mercenarios a sueldo como
la Fundación Nacional Cubano Americana, terroristas como Luis Posada
Carriles -autor intelectual del Crimen de Barbados donde en 1976
fallecieron 73 personas al estallar en pleno vuelo un avión de Cubana de
Aviación- son los responsables de este crimen.
Posada Carriles [3] organizó
los atentados y envió el dinero para que se llevaran a cabo. Su mano
derecha fue otro mercenario a sueldo, el salvadoreño Francisco Antonio
Chávez Abarca [4].,
quien reclutó y entregó el dinero a Cruz León para ejecutar las
acciones terroristas. Por cada bomba que estallara cobraría 15 mil
colones, equivalente a 1.714 dólares.
Era el segundo viaje que realizaba el mercenario Cruz León para
colocar explosivos. Durante el primero los detonó el 12 de julio,
también en horas cercanas al medio día, en la recepción de los hoteles
Capri y Hotel Nacional de Cuba, provocando heridas a dos turistas
chilenos, un jamaicano y una ciudadana cubana.
En coordinación con la CIA la Fundación Nacional Cubano Americana
encargó a Posada Carriles crear una red terrorista en Centroamérica para
colocar explosivos en instalaciones turísticas que afectaran la
economía cubana. Como era de esperar las pérdidas materiales provocadas
tras cada atentado se hicieron sentir de inmediato.
Si bien se conoce la injerencia imperialista en muchos aspectos,
verla de primera mano tan salvajemente nos deja perplejos, más si
tenemos en cuenta que en el caso de Cuba ha sido moneda corriente
durante 58 años de Revolución.
Imaginar un hostigamiento constante a través de distintas tácticas
con la estrategia de acabar con un proceso por el que el pueblo cubano
ha luchado y dado su vida, escapa a nuestra perspectiva.
Escuchar cuando los cubanos cuentan detalladamente cómo fueron esas
explosiones, recordando hasta lo que estaban haciendo en ese momento y
lo que pensaron, ver como se les eriza la piel como aquel primer día que
relataron lo vivido, es para cualquiera de nosotros una experiencia
única e invaluable. Palpar la historia viva es una de esas cosas que en
Cuba se hace cotidiano, pero a quienes no hemos nacido aquí, no deja de
maravillarnos por más veces que escuchemos esas historias.
Emociona ver como el pueblo recuerda con cariño a Fabio, como
abrazaron su caso como una cuestión nacional, sin importar que no era
cubano. Eso es lo que como extranjeros nos llama la atención de este
pueblo: su solidaridad con las causas que tanto duelen, como fue el
asesinato de Fabio. Aquella frase del Che tan recordada de “sentir el dolor del otro en la propia mejilla” en Cuba es una realidad.
Fabio con su madre Ora Bassi ( fallecida el 1 de junio de 2012,el mismo día que su hijo Fabio habría cumplido 47 años)
Convivir con un enemigo a sólo 90 millas “no es fácil” como dicen los
cubanos para explicar tantas cosas; pero si ese enemigo es la potencia
hegemónica del mundo pareciera casi imposible para cualquiera de
nosotros; salvo cuando notamos que la resistencia del pueblo cubano es
más inmensa de lo que pensamos, tan inmensa como ese “tenemos memoria” que
declaman a viva voz en este nuevo aniversario del terrorismo
imperialista, inmersos en la lucha por el levantamiento del bloqueo que
ese mismo imperialismo mantiene sobre el pueblo cubano hace 54 años.
Por ese respeto a la memoria, muchos hijos de los trabajadores del hotel Copacabana hoy se llaman Fabio.
Notas:
1-Raúl Ernesto Cruz León, fue arrestado el mismo día
del atentado en horas de la tarde. Su juicio fue televisado a todo el
pueblo. El 23 de marzo de 1999 fue condenado a la pena capital por
terrorismo continuado. En el 2010 el Tribunal decidió conmutar la
condena a muerte por la máxima pena de la legislación cubana a 30 años
de prisión.
Enlace de la declaración leída por Cruz León ante el tribunal el 8 de marzo de 1999:
2- El Muchacho del Copacabana: en referencia al libro de la investigadora Acela Caner Román: “Fabio el muchacho de Copacabana” Editorial José Martí 1999.
3-Luis Faustino Posada Carriles, terrorista
internacional de origen cubano, vinculado a la Fundación Nacional
Cubanoamericana, agente de la CIA desde 1961. Autor de innumerables
crímenes en Centro América, América Latina y Cuba, es uno de los
responsables del mayor atentado a la aviación civil con el estallido del
avión 455 de Cubana de Aviación en Barbados. Desde el 2005 la República
Bolivariana de Venezuela reclama su extradición por ser prófugo de la
justicia de ese país por el crimen de Barbados. EE.UU ha denegado
reiteradamente no solo extraditarlo sino juzgarlo por sus crímenes.
Sigue impune viviendo en Miami.
Méndez, José Luis: Bajo las alas del cóndor, Ed. Capitán San Luis, La Habana, 2006.
4-Francisco Antonio Chávez Abarca, lugarteniente de
Posada Carriles, confesó haber reclutado, adiestrado y financiado a
guatemaltecos y salvadoreños para colocar bombas a fines de los años 90
en instalaciones hoteleras cubanas. El mismo colocó explosivos en la
discoteca del hotel Meliá Cohiba y en la Corporación Cubanacán en
México. De largo prontuario terrorista, narcotraficante y tráfico de
armas, es detenido en Venezuela el 1 de julio del 2010 en el aeropuerto
de Maiquetía cuando intentaba ingresar al país con documentos falsos
para realizar un plan de sabotajes y desestabilización con miras a las
elecciones parlamentarias de septiembre de ese año. El Comandante Hugo
Chávez luego de denunciarlo públicamente y en apego a los procedimientos
legales internacionales procedió al traslado a Cuba del terrorista.
Dando así cumplimiento a la orden emitida por el gobierno cubano a la
Interpol. En diciembre de 2010 fue condenado por el delito de terrorismo
por la Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal
Provincial Popular de la Ciudad de La Habana a 30 años de prisión. La
misma fue ratificada en mayo del 2011 por el Tribunal Supremo Popular.
Hoy cumple condena en una prisión cubana.