Por Esteban Zúñiga
Por Esteban Zúñiga
El Partido Comunista de España (PCE) celebrará un año más su fiesta anual. Será los días 29 y 30 de septiembre, viernes y sábado respectivamente, y el 1 de octubre, domingo.
No faltarán los debates, la cultura, los libros, la música, las actividades infantiles, la artesanía y la gastronomía, todo ello en el mismo recinto ferial de Rivas y con entrada libre y gratuita.
La A. A. H. S., tendrá un puesto de atención, contacto, debate y exposición de nuestras nuevas publicaciones:
- La clase obrera soviética y la construcción del socialismo.
- La crítica marxista a Stalin. ¿Ciencia o especulación?
- La experiencia de la Internacional Comunista en la construcción de partidos de tipo bolchevique.
Esperamos vuestra asistencia.
Lenin, en su oficina en el Kremlin, leyendo el periódico Pravda (La verdad), 16 de octubre de 1918, en Moscú, Rusia. (Foto cortesía de Wikimedia Commons)
Por Esteban Zúñiga
Por Esteban Zúñiga.
"YO VI. BUITRES LANZANDO BOMBAS SOBRE LA MONEDA MANCILLANDO LA ILUSIÓN DE UN PUEBLO, ENSANGRENTANDO LAS ALAMEDAS...".
50º ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO MILITAR POR PARTE DE UNOS GENERALES TRAIDORES CHILENOS.
"Los
generales alzados le exigen la renuncia. Le ofrecen un avión para que
se vaya de Chile. Le advierten que el palacio presidencial será
bombardeado por tierra y aire. Junto a un puñado de hombres, Salvador
Allende escucha las noticias. Los militares se han apoderado de todo el
país. Allende se pone un casco y prepara su fusil. Resuena el estruendo
de las primeras bombas. El presidente habla por radio, por última vez:
-Yo no voy a renunciar..."
(Eduardo Galeano. "La trampa").
Hoy se
cumplen cincuenta años del golpe de Estado militar por parte de
traidores militares chilenos que rompiendo con la Constitución chilena,
el Estado de Derecho y la democracia con la que se habían dotado los
ciudadanos chilenos, asaltarían el Palacio de la Moneda, sede del
Gobierno de la República, y en el que encontraría allí la muerte el
Presidente de la República y de la Unidad Popular chilena, SALVADOR
ALLENDE GOSSENS.
Aquel golpe ha permanecido como una alerta a los pueblos. Alerta sobre la cara real del imperialismo. Los EEUU prepararon y apoyaron el golpe militar, así se escribe directamente en todas las publicaciones sin la más ligera turbación.
Que un pueblo quiera ser libre de tutelas y colonialismo, está siendo atacado en el mismo Chile. Allí los poderes que apoyaron el golpe siguen aún mancillando el intento del pueblo chileno por desarrollar el socialismo.
Porque saben que se abrirán las grandes alamedas, tarde o temprano, las palabras de Salvador Allende son de futuro, ante ese estorbo del imperialismo que impide avanzar a los seres humanos.
Su última declaración:
Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes.
La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación.
Mis palabras no tienen amargura sino decepción y serán ellas el castigo moral para quienes han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, también se ha autodenominado Director General de Carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡no voy a renunciar!
Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza, de que la semilla que entregaramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente.
Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra de que aceptaría la Constitución y la ley, y así lo hizo.
En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas que una sociedad capitalista le da a unos pocos.
Me dirijo a la juventud, aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente, en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las líneas férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de pro[inaudible].
Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal [inaudible] los trabajadores.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino.
Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile!
¡Viva el pueblo!
¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
De los muchos poemas y textos escritos sobre
este horroroso y luctuoso golpe de Estado militar, hoy compartimos unos
versos de la escritora, traductora y periodista chileno-australiana
SILVIA CUEVAS-MORALES.
Nacida en Santiago de Chile, el 9 de junio de 1962, once años antes de este trágico golpe contra la democracia chilena acaecido el 11 de septiembre de 1973. Y que dos años después, tras una dolorosa espera, su padre, un sindicalista del sector ferroviario, conseguiría obtener el permiso para poder emigrar y fijar su residencia en la ciudad australiana de Melbourne.
Silvia Cuevas-Morales siempre se consideraría una desterrada y una apátrida.
"Yo vi.
Buitres lanzando bombas sobre la Moneda
mancillando la ilusión del pueblo
ensangrentando las alamedas.
Yo vi.
Títeres disfrazados de falsas primaveras
apostados en los tejados
disparando sobre el pueblo que corría por las aceras.
Yo vi.
A mi padre pedaleando en una bicicleta rota
camino a casa con el corazón destrozado
como el de sus compañeros en la derrota.
Yo vi.
A mi madre en lágrimas cosiendo a escondidas
para seguir manteniéndonos
con algunas de sus clientas
exiliadas
desaparecidas.
Yo escuché.
Las ráfagas de madrugada
las botas del enemigo que en cada puerta acechaban
mientras las casas de los traidores
emergían abanderadas.
Yo vi.
Mi hogar desaparecer en cuatro maletas desvencijadas
mis amigas
mis libros
mi infancia
todo se esfumaba mientras mi país se desangraba.
Yo vi.
Aquella enorme nave que surcaría los cielos
los ojos llorosos
los pañuelos que se agitaban en el viento
y jamás volví a pisar lo que fue mi pueblo.
Yo vi.
Y aunque quedara ciega
jamás se borrará el recuerdo
del horror que ese día
hizo su nido en mi pecho."
("11 de septiembre de 1973". Del blog personal de Silvia Cuevas-Morales).
Por Valentin Katasonov*. Publicado en Km.ru. Traducción Marina Svetlova y N. G.
Cuando Stalin estaba en el poder, casi no existía la economía paralela o sumergida, recuerda el profesor Katasonov.
La cuestión de las razones del colapso y la destrucción de la URSS dista mucho de ser un argumento vacuo. Hoy aún, no pierde actualidad, tras 22 años* después de la desaparición de la Unión Soviética. ¿Por qué? Porque algunos concluyen que a partir de este acontecimiento el modelo capitalista de economía es más competitivo, más eficiente y no tiene alternativas. El politólogo estadounidense Francis Fukuyama, tras el colapso de la Unión Soviética, incluso se apresuró a declarar que había llegado el "Fin de la Historia": la humanidad había alcanzado la etapa más alta y última de su desarrollo en forma de capitalismo universal y global.
Relevancia del estudio de la economía sumergida de la URSS
En opinión de estos politólogos, sociólogos y economistas, el debate sobre el modelo socialista de economía no merece atención alguna. Es mejor concentrar todos los esfuerzos en mejorar el modelo capitalista de economía, es decir, un modelo que tiene como objetivo el enriquecimiento de todos los miembros de la sociedad, siendo el medio de este enriquecimiento (obtención de las máximas ganancias) por la explotación de una persona por otra. Aunque, surjan “intereses naturales” propios de este modelo capitalista, como la desigualdad social y de las propiedades, la competencia, las crisis cíclicas, las quiebras, el desempleo, etc. Todas las mejoras propuestas por este régimen de clase, sólo pretenden mitigar las consecuencias antihumanas del capitalismo, lo que recuerda a los intentos utópicos de frenar el apetito del lobo que se come a las ovejas.
Partiremos del hecho contrastado, de que las características socioeconómicas clave del modelo socialista son la provisión del bienestar para todos los miembros de la sociedad (principal objetivo), la propiedad social a escala estatal de los medios de producción (como herramienta principal), la obtención de ingresos únicamente sobre la base del trabajo, el carácter planificado de la economía, la centralización de la gestión de la economía estatal, el mando del Estado en toda la economía, el desarrollo de los fondos públicos para el consumo, el carácter residual de las relaciones mercancía-dinero, etcétera.
Al mismo tiempo, entendemos por bienestar no sólo por los productos y servicios que satisfacen las necesidades humanas vitales (biológicas). También se debe incluir la seguridad y la defensa públicas, la educación, la cultura, las condiciones de trabajo y de ocio. Por supuesto, el socialismo no es solamente un concepto económico y de relaciones sociales. También supone un acertado tipo de poder político e ideológico, un alto nivel de desarrollo espiritual y moral de la sociedad y muchos otros intereses. Estas elevadas exigencias espirituales y morales, deberían tender a implicarse en la obtención de unos objetivos más elevados en relación con las metas socioeconómicas. Pero ahora nos centraremos precisamente en el aspecto socioeconómico del modelo socialista.
Así pues, la erosión del modelo socialista comenzó mucho antes de los trágicos acontecimientos de diciembre de 1991, cuando se firmó en Belovezhskaya Pushcha el vergonzoso acuerdo sobre la división de la URSS. Era ya el acto final de una decisión política.
No fue sólo la fecha de la muerte de la URSS, sino también la de la plena legalización de un evidente modelo socioeconómico, llamado "capitalismo". Sin embargo, el capitalismo subyacente se había estado gestando en las profundidades de la sociedad soviética durante unas tres décadas. La economía soviética de hecho, había ido adquiriendo hacía tiempo las características de una economía con diversas estructuras de poder. Introduciéndose unas relaciones que aunque para la mayoría tenían una visión de que eran un modo de vida socialista, para una minoría afirmaban relaciones capitalistas.
Sin embargo, algunos investigadores y políticos extranjeros afirmaron que, de facto, la URSS había experimentado una restauración completa del capitalismo ya en la década de 1960-1970. La restauración del capitalismo estaba vinculada a la aparición y el desarrollo de la llamada economía sumergida o "segunda" economía en las profundidades de la URSS. En particular, ya a principios de los años 60, Willy Dickhut (1), miembro del Partido Comunista Alemán, comenzó a publicar sus artículos en los que afirmaba que con la llegada al poder en nuestro país de N. S. Jruschov, tuvo lugar la restauración del capitalismo en la URSS (¡no comenzó, sino que tuvo lugar exactamente!).
La economía sumergida funcionaba según principios opuestos al socialismo. De un modo u otro, estaba asociada a la corrupción, la malversación de bienes del Estado, la percepción de ingresos no laborales, la violación de las leyes (o el aprovechamiento de "agujeros" en la legislación). La economía sumergida no debe confundirse con la economía "no oficial", que no contradecía las leyes y los principios del sistema socialista, sino que sólo complementaba la economía "oficial". En primer lugar, se trata de la actividad laboral individual: por ejemplo, el trabajo de un koljosiano en su parcela o de un habitante de la ciudad en su parcela de la dacha. Y en los mejores tiempos (bajo Stalin) se desarrolló ampliamente la llamada cooperación social, que se dedicaba a la producción de bienes de consumo y servicios.
En la URSS tras Stalin, las autoridades del Estado y del partido preferían no darse cuenta de un fenómeno como era el incremento de la economía sumergida. No, hicieron nada por su liquidación, aunque las fuerzas del orden descubrieron y reprimieron diversas operaciones de la economía sumergida. Para los dirigentes de la URSS, al comentar tales historias, utilizaban frases como "excepciones a la regla", "deficiencias individuales", "carencias", "errores" y similares. Por ejemplo, a principios de la década de 1960, Anastás Mikoyán, entonces Primer Adjunto del Consejo de Ministros de la URSS, definió el mercado negro en la URSS como "un puñado de cierta espuma sucia que ha aflorado en nuestra sociedad".
La economía sumergida de la URSS: algunas estimaciones
En la URSS no se realizaron estudios serios sobre la economía sumergida ("segunda economía") hasta finales de los años ochenta. Tales estudios aparecieron antes en el extranjero. En primer lugar, cabe mencionar el trabajo del sociólogo estadounidense Gregory Grossman (Universidad de California), titulado "Destructive Autonomy. El papel histórico de las tendencias genuinas en la sociedad soviética". Se hizo ampliamente conocido tras su publicación en 1988 en Light at the End of the Tunnel (UC Berkeley, editado por Stephen F. Cohen). Sin embargo, el primer artículo de Grossman sobre el tema apareció ya en 1977 y se titulaba "The 'Second Economy' of the USSR" (Problems of Communism, septiembre-octubre de 1977).
También podemos mencionar el libro "Corruption in the USSR - The Secret World of Underground Soviet Capitalism" de Konstantin Simis, abogado soviético emigrado a EEUU, publicado en 1982. En la década de 1970, el autor estuvo en estrecho contacto con algunos funcionarios en la sombra, en cuyos juicios actuó como abogado defensor. Sin embargo, K.Simis no da estimaciones cuantitativas de la economía sumergida.
Más tarde, aparecieron los trabajos de los sociólogos y economistas estadounidenses de origen ruso Vladímir Treml y Mijail Alexiev. Desde 1985, Gregory Grossman y Vladimir Treml publican publicaciones periódicas sobre la "segunda" economía de la URSS. Los números continuaron hasta 1993, con un total de 51 estudios publicados de 26 autores. Muchos de los estudios eran encuestas sociológicas a familias de emigrantes de la URSS (1.061 familias en total). Para los estudios también se utilizaron encuestas a emigrantes de otros países socialistas, estadísticas oficiales de la URSS y publicaciones en medios de comunicación y revistas científicas de la Unión Soviética. A pesar de las diferencias en algunas estimaciones cuantitativas de los distintos autores, estas diferencias no eran fundamentales. Las diferencias surgieron porque algunos autores consideraban de distinta manera la "economía no oficial", con otros que definían de otra forma la economía sumergida.
He aquí algunos resultados de estos estudios.
1. En 1979, la producción ilegal de vino, cerveza y otras bebidas espirituosas, así como la reventa especulativa de bebidas espirituosas producidas en la "primera economía" generaron ingresos equivalentes al 2,2% del PNB (producto nacional bruto).
2. A finales de los años setenta, el mercado clandestino de la gasolina floreció en la URSS. Entre el 33 y el 65% de las compras de gasolina en las zonas urbanas del país por parte de los propietarios de automóviles particulares, era gasolina vendida por intermediarios de empresas y organizaciones no estatales (la gasolina se vendía a un precio inferior al precio estatal).
3. En las peluquerías soviéticas, los ingresos de los "que trabajaban a escondidas" superaban las cantidades que los clientes pagaban a través de las cajas registradoras. Este es sólo un ejemplo de que muchas empresas estatales pertenecían de hecho al “mercado negro”.
4. En 1974, el trabajo oculto en parcelas privadas y familiares, representaba ya casi un tercio de todas las horas de trabajo efectuado en la agricultura. Y esto representaba casi el 10% de todo el tiempo de trabajo de los trabajadores de la URSS, que afectaba fuertemente a la economía productiva estatal colectiva.
5. En la década de 1970, cerca de una cuarta parte de la producción agrícola se realizaba en parcelas, factorías e industrias privadas, y una gran parte importante se enviaba a los mercados de los koljoses.
6. A finales de la década de 1970, alrededor del 30% de los ingresos totales de la población urbana, no procedía del “pago por el trabajo efectuado” sino por distintos procedimientos de compra o trueque de la actividad privada, tanto legal como ilegal.
7. A finales de los años setenta, la proporción de personas empleadas en la "economía sumergida" alcanzaba el 10-12% de toda la población trabajadora activa de la URSS.
A finales de los años ochenta, se hicieron legales varias fuentes de apropiación privada realizadas por la economía sumergida, como una "segunda" economía en la URSS. Se dieron validez, en primer lugar, cuando salieron a la luz en las publicaciones de la economista soviética Tatyana Koryagína y de Valeri Rutgeiser, director del Instituto de Investigación del Gosplan.
He aquí los datos de la obra de T. Koryagína "La economía sumergida de la URSS". El valor anual de los bienes y servicios producidos “no legalmente” a principios de los años sesenta era de unos 5.000 millones de rublos, y a finales de los ochenta alcanzó los 90.000 millones de rublos. En precios corrientes, en comparación con el PNB de la URSS fue (en miles de millones de rublos):
En 1960 de 195. En 1990 de 701. De lo que se extrae que la economía de la URSS creció 3,6 veces durante el periodo de treinta años, a la vez que la economía sumergida lo hizo 14 veces. Si en 1960 la economía sumergida en relación con el PNB oficial era del 3,4%, en 1988 esta cifra había aumentado hasta el 20%. Sin embargo, en 1990 era del 12,5%. Este descenso se debió a los cambios introducidos en la legislación soviética, que dieron validez a toda una serie de actividades económicas que efectuaban grandes corporaciones consideradas antes como ilegales.
Según las estimaciones de T. Koryagína, el número de personas empleadas en “la economía sumergida” a principios de la década de 1960 era de 6 millones de personas, y en 1974 su número aumentó a 17-20 millones de personas (6-7% de la población del país). En 1989 ya había 30 millones de personas en la sombra, es decir, el 12% de la población de la URSS.
Amenazas y consecuencias del desarrollo de la economía sumergida en la URSS
Tanto los investigadores estadounidenses como los soviéticos llaman la atención sobre ciertas características de la economía sumergida y su repercusión, en la forma de entender la vida y el trabajo de la sociedad en la URSS.
1. La economía sumergida como fenómeno perceptible en la vida soviética surgió a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Todos los investigadores lo atribuyen inequívocamente a la llegada al poder en el país de N. S. Jruschov, quien con varias de sus desacertadas decisiones económicas, dejó abonado el camino de “los aprovechadores” que realizaron “la economía sumergida”. Cabe destacar que incluso muchos de los investigadores que tienen una actitud más bien negativa hacia Stalin, admiten que en la época del gobierno de Stalin, casi no existía la economía sumergida” o “mercado negro”. Aunque si existió una producción legal privada a pequeña escala, por ejemplo, los “arteles de pequeña producción” que atendían necesidades no satisfechas por las tiendas estatales, sobre todo en las ciudades. Jruschov destruyó esa “producción cooperativa a pequeña escala” y en su lugar potenció el surgimiento de empresas comerciales que realizaban su quehacer en la economía sumergida.
2. La economía sumergida no estaba más desarrollada en las regiones centrales de la URSS, sino en la periferia del país. Así, G.Grossman estimó que, a finales de los años setenta, la proporción de ingresos procedentes de esta “economía sumergida” o "segunda" economía representaba alrededor del 30% de todos los ingresos de la población urbana de la URSS. Al mismo tiempo, en la RSFSR se aproximaba a la media nacional, mientras que en la región de Bielorrusia, Moldavia y Ucrania el valor medio rondaba el 40%, en Transcaucasia y Asia Central, casi del 50%. En Armenia, entre los armenios étnicos, la cifra alcanzaba el 65%. El desarrollo hipertrofiado de la "segunda" economía en varias repúblicas soviéticas creó la ilusión de que estas regiones eran "autosuficientes". Tenían un nivel de vida superior al de Rusia, y bien parecía que podían existir al margen y desarrollo fuera de la URSS. Todo ello creó un terreno favorable para los movimientos separatistas en las repúblicas nacionales.
3. La economía sumergida existía a expensas de los recursos estatales, y una parte importante de ella podía funcionar con normalidad, siempre que se robaran los recursos materiales de las empresas y organizaciones estatales. Así, se creó la ilusión de que “la economía sumergida” suplía las carencias de la economía "oficial". La propaganda oficial era aún más dantesca. Simplemente pregonaban que se producía una "redistribución" de los recursos del sector estatal (y de los koljoses), a la “segunda economía”, que no era contraria a los intereses del estado y del pueblo.
4. La economía sumergida dio lugar a la corrupción. Los propietarios de las estructuras financieras, fabriles y complejos agroalimentarios privados se dedicaron a sobornar a directivos y funcionarios de empresas, y organizaciones económicas estatales. ¿Con qué fin? Para que al menos no interfirieran en sus negocios de la “economía paralela a la estatal”. Como mínimo se extendió un sobresueldo en cada sobornado, y como máximo pasaron a convertirse en cómplices de dichos negocios que destruían la economía colectiva soviética, ayudando en el suministro de materias primas, mercancías, vehículos y similares. Este era el primer nivel microeconómico de la corrupción. Luego viene el segundo, a nivel nacional o regional, que está relacionado con el soborno de las fuerzas del orden y de los órganos de gobierno locales en general. Así se creó un sistema de "corrupción generalizada” de todos los estamentos de control y seguridad que impidiesen los negocios en la sombra. Por último, la corrupción alcanza el tercer nivel, el estatal. Los corruptores de las redes comerciales en la sombra, comenzaron a presionar con la fuerza de sus avituallamientos paralelos y sus intereses económicos a los ministerios y organismos estatales. La economía sólo formalmente seguía desarrollándose como una economía "planificada". Así las implementaciones económicas de realización de la producción global y distribución del esfuerzo de trabajo de la economía estatal, empezaron a tomarse en función de los beneficios y bajo las decisiones e influencia de los intereses de esos “jerarcas en la sombra”.
5. Los “propietarios de negocios en la sombra” acumularon capitales tan enormes, que les permitieron ejercer presión sobre ciertos cuadros del partido, para conseguir el poder político en el país. Así para estos “acaparadores del capital socialista en la economía sumergida”, se les quedaba estrecho los marcos socioeconomicos del estado, e incluso del modo de producción socialista formal. Comienzan a preparar una restauración completa del capitalismo. Esto tuvo lugar cuando M. Gorbachov estaba en el poder al amparo de las falsas consignas de la perestroika. En última instancia, esta perestroika no fue iniciada por M. Gorbachov ni por A. Yakovlev. Fue organizada por esa red capitalista en la sombra, que necesitaba un cambio económico y político en el estado soviético, bajo cuyas órdenes actuaron los "reformistas" del PCUS.
*Nota:
Valentín Iúrievitch Katasonov, es Profesor, Doctor en Economía y Presidente de la Sociedad Económica Rusa S.F. Sharapov.
En 1950, se licenció en el Instituto
Estatal de Relaciones Internacionales. Trabajó en el Ministerio de Finanzas Estatal (1972), donde siguió la
carrera académica convirtiéndose en profesor de Cátedra de Finanzas
Internacionales. Doctorado en Ciencias Económicas, dirigió entre 2001 y
2011 la Cátedra de Relaciones Internacionales de Crédito y Divisas (MGIMO), adscrita al Ministerio de Negocios Extranjeros de Rusia. Entre
1991 y 1993 fue consultor de la ONU, en el departamento de Problemas
Económicos y Sociales. Entre 1993 y 1996 se unió a la junta asesora del
Presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
Autor de decenas de obras sobre temática económica, y actualmente es
presidente de la Asociación Rusa de Economía S. F. Sharapov. Esta asociación toma el nombre de Serguei
Fiódorovitch Sharapov (1855-1911), economista y político ruso,
aristócrata eslavófilo, que abogaba por un modelo de desarrollo
«genuinamente ruso», en oposición al capitalismo occidental, basado en
la autocracia, en la Iglesia ortodoxa y en las características
específicas de la población rusa. Inspirada en las ideas de Sharapov, la
referida Asociación se mostró en contra de la adhesión de Rusia a la
Organización Mundial de Comercio y alertó de los peligros de la
transformación del país en una mera colonia de la oligarquía financiera
mundial. Como se puede leer en su web (reosh.ru), la Asociación pretende
«dar un impulso a la unión de empresarios rusos para llevar a cabo
proyectos conjuntos, ayudar a todos los rusos a liberarse de los
concepciones económicas liberales y a formar su visión nacional de
economía«. Por lo expuesto anteriormente, es evidente que el autor
no parte de conceptos marxistas para analizar aspectos relevantes de la
historia de la URSS, como aquellos que son tratados en este texto,
publicado el 3 de febrero.
Artículo publicado el 20.03.2017.
Apéndice.
1.- Willi Dickhut (1904-1992), cerrajero y tornero, se unió al Partido Comunista de Alemania en 1926. Vivió 8 meses en la URSS (1928-1929), donde trabajó como obrero especializado. Regresó a Alemania y fue elegido en marzo de 1933 miembro de la Asamblea Municipal de la ciudad de Soligen (región administrativa de Dusseldorf, Renania del Norte- Westfalia), pero se ve obligado a pasar a la clandestinidad poco después, a raíz de la llegada de Hitler al poder. Detenido en 1938, es condenado a 21 meses de prisión. Es nuevamente detenido en agosto de 1944, pero los bombardeos de los aliados le dan la oportunidad de escapar en noviembre del mismo año. Después de 1945, se incorpora a la dirección del Partido como responsable adjunto en la sección de cuadros. En 1966, después de haberse manifestado de manera crítica sobre la situación en la URSS, es expulsado del partido (DKP). Se une más tarde, al Partido Comunista de Alemania (Marxista-Leninista). En 1972 participa en la fundación de la Liga Comunista de los Trabajadores de Alemania, que integra el Partido Marxista-Leninista de Alemania, fundado en 1982. Su obra principal, y la base teórica de las formaciones políticas que dirige, es el libro «La restauración del capitalismo en la Unión Soviética» publicado en varias partes entre 1971 y 1988.
Enlace original:
https://www.km.ru/economics/2014/02/03/istoriya-sssr/731316-tenevaya-ekonomika-v-sssr-s-chego-vse-nachalos