24 de mayo de 2018

La Revolución en Venezuela ha logrado incrementar 458% construcción de centros de salud



Por Resumen Latinoamericano

La Revolución ha logrado incrementar de 5.346, en 1998, a 24.478, en la actualidad, el número de centros de salud creados en el país para atender a la población, hecho que significa un incremento de 458% y que demuestra el apoyo que en los últimos años ha recibido el sistema de salud pública y gratuita en Venezuela.

Así lo indicó la viceministra de Redes de Atención Ambulatoria de Salud de Venezuela, Indhriana Parada, durante su intervención en la plenaria de la 71º Asamblea Mundial de la Salud, que se realizará hasta este 26 de mayo en Ginebra, Suiza.

En representación del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), cuya presidencia pro témpore es presidida por Venezuela, destacó la importancia de la Misión Barrio Adentro, que en 2017 logró la cobertura 100 % en comunidades del territorio nacional.

“En materia de acceso y cobertura universal de salud, en Venezuela tenemos hoy la Misión Barrio Adentro 100% cobertura, donde existe un médico con un equipo básico de salud por cada 1.337 habitantes para las zonas más vulnerables y de difícil acceso”, destacó Parada, citada en nota de prensa de la Misión de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

También se refirió a la transformación del sistema de salud en el país, gracias a iniciativas como la Misión Barrio Adentro.

“Hemos pasado de un sistema de salud asistencialista, privatizador y desigual a un sistema integral y preventivo, equitativo, de acceso gratuito y universal y progresivamente participativo”, resaltó.

La Misión Barrio Adentro nació en Venezuela en 2003 y desde entonces se han mantenido esfuerzos para dar continuidad a este programa social, que está dirigido a toda la población y, especialmente, a sectores históricamente desasistidos.

17 de mayo de 2018

Naciones Unidas y la salud en Cuba




Por Jesús López Martínez, en La Joven Cuba.
 
Las noticias actualmente me llenan de ojerizas por el poder que tienen los medios de comunicación. Casi todo el mundo se convenció del ataque a Irak porque el criminal de Hussein usó armas químicas  y después…nunca aparecieron las armas químicas. Hace poco Trump lanza más de cien cohetazos a Siria; sin tener en cuenta al Congreso, ni al Consejo de Seguridad, porque según dice él usaron armas químicas contra el pueblo. Los grandes medios no preguntan por las pruebas, ni qué lo autoriza a actuar como si hubieran derramado algo en un pasillo en la torre que lleva su nombre. Ya esos medios no hablan más de los cohetazos.

Me sorprende que funcionarios de la ONU,  caracterizados por ser muy medidos en sus declaraciones,  cuando hablan de la salud de Cuba, lo hagan de forma extremadamente elogiosa.

Cristián Morales Fuhrimann, representante en Cuba de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), en conferencia de prensa con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, este 7 de abril expresó: “Cuando se hable de una cobertura universal de la salud, del derecho de todas las personas a recibir atención médica sin distinción, Cuba es ejemplo, en tanto promueve un sistema también equitativo, accesible y en transformación constante para satisfacer las necesidades de la población e incrementar su calidad de vida. El funcionario elogió los resultados del país, llevando los servicios de salud a cada rincón de la geografía cubana, aun cuando a nivel mundial la mitad de la población carece del acceso a este tipo de servicios o tiene que destinar cuantiosas cantidades de dinero para recibirlos”.

Ahora el Director General de la OMS doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho en La Habana: “No puedo más que agradecer a Cuba por el sistema de salud modelo que tiene, que lo hace situarse entre los mejores del mundo”. Añadió que aunque es un derecho humano “más de la mitad del mundo carece de servicios médicos”.

Carissa Etienne, directora del a Organización Panamericana dela Salud añadió: “Más de la  tercera parte de los habitantes de esta región no tienen acceso a los servicios de salud integrales. En los años 2013 y 2014 se produjeron más de 1,2 millones de muertes que hubieran podido evitarse”.

Sé que la salud en Cuba ha dado un cambio de 180 grados después de 1959 (lo he vivido), pero lo dicen estos numeritos: En 1958 contábamos con 1076 habitantes por médico (mucho menor en La Habana y las capitales de provincia y mucho mayor en el campo); en 1970 teníamos 1393 (recuerden que en los primeros años de la Revolución se llevaron la mitad de nuestros médicos), pero con los 3.000 patriotas que no se fueron, trabajamos y trabajamos y hoy tenemos 125 habitantes por médico.

Bueno, pensé, muchos en La Joven Cuba comentan que han pasado 60 años, que el mundo ha cambiado, que esas comparaciones no son válidas. Estos directivos de la ONU viajan por el mundo, pero… ¿no estarán influenciados por los medios cubanos, porque dicen lo mismo que Granma y la Mesa Redonda? Entonces me dio por buscar en Internet la situación de la salud en varios países (no dispongo de mucho tiempo). Busqué países de los que en este blog alaban porque son democráticos, tienen muchos partidos, eligen al presidente directamente y creo que “esa democracia” debe servir para algo y no tienen bloqueo de la nación de mayores recursos técnicos en la salud. Me encontré lo siguiente:


La salud pública de la República Dominicana es altamente deficiente, lo que se evidencia por una alta mortalidad de pacientes, por la falta de equipos o medicamentos en los hospitales, debilidad en la atención y bajos niveles de calidad. (…)

Esos conceptos fueron emitidos ayer por el doctor Fulgencio Severino en el panel sobre la “Situación y perspectiva de la salud pública en el país”, organizado por el Centro Bonó. (…)Sostuvo que no se le puede decir a una persona de Elías Piña que cada vez que quiera un servicio se traslade a la capital “porque se va a morir en el camino y no puede ser y si busca una ambulancia tienen que pagarle viáticos al chofer y echar gasolina”.


(..) Estas cifras nos indican que en México todavía hay más de 30 millones de personas sin protección social en salud. Esta población recurre, para atender sus necesidades de salud, a los servicios de la SSa, los SESA e IMSS-O. Alrededor de 24 millones se consideran responsabilidad de la SSa y los SESA, y alrededor de siete millones se atienden en las unidades del programa IMSS-O.

https://www.elconfidencial.com/mundo/2015-09-07/sanidad-publica-en-brasil-una-odisea-con-tintes-de-pesadilla_1001446/

“Las personas enferman por el hambre, por la falta de saneamiento, y cuando buscan ayuda en hospitales, cargan sobre nosotros sus frustraciones. La violencia es una constante en los centros médicos brasileños, sobre todo en los que se encuentran cerca de favelas en guerra. Isabela, una Mir procedente del Nordeste, trabajaba hasta hace dos meses en un centro de la periferia de Río de Janeiro. Acaba de dejar su trabajo. “Había un tiroteo por día. Nos pasábamos el tiempo debajo de una mesa esperando que los tiros acabasen pronto. No hay derecho, no se puede trabajar en estas condiciones. Yo lo siento por los pacientes que he dejado atrás, pero no quiero morir por ejercer mi profesión, reconoce Isabela.

A esta situación de crisis constante, se suma una falta crónica de médicos, por una falla en la planificación desde el Estado Federal. Es una lacra que el Gobierno de Dilma Rousseff ha intentado paliar con la ‘importación’ de facultativos desde Cuba a través del programa ‘Más médicos’. Desde que arrancó hace dos años, este programa ha traído a Brasil a 18.240 profesionales, en su mayoría médicos de cabecera que trabajan en las áreas rurales deprimidas del norte y el nordeste del país. (Cuando llegué a aquí, pensé… ¿será por esto que está preso Lula?)

La razón de este programa, ampliamente criticado por la oposición (¡Qué democracia!)  y por muchos médicos brasileños, radica en la esencia elitista de la universidad brasileña. A pesar de los avances de la era del PT, hoy solo el 11% de la población llega a la universidad, y eso que en la última década se ha duplicado la población universitaria en el país tropical. "Estudiar medicina a día de hoy sigue siendo un privilegio para las clases altas.” 

A esto que viene a continuación no le tomé el link, pero puedo asegurarles que no ocurre en el país de un solo partido y sin democracia que “dicen que es Cuba”:
“La mortalidad materna, neonatal, infantil y en la niñez ha tendido al descenso alcanzando los valores más bajos del decenio; sin embargo, estas muertes son evitables, innecesarias y consideradas injustas. Se proyecta que manteniendo las variables constantes, para 2020 su comportamiento continuará decreciente.
Variables como la ubicación geográfica, la etnia, la pobreza y el porcentaje de analfabetismo han demostrado ser determinantes de estas muertes; por lo tanto, su intervención debe estar enfocada al mejoramiento de las condiciones sociales que generan brechas de desigualdad.”

Resulta evidente, los funcionarios de la OMS y la OPS no hacen esas declaraciones porque lean Granma o vean la Mesa Redonda, sino porque recorren muchos “países democráticos” y saben la situación que tiene en ellos la atención a la salud de la población que no dista mucho de la que tenía Cuba hace 60 años.

14 de mayo de 2018

VENEZUELA: 58% los electores prefiere que sea Nicolás Maduro quien resuelva situación económica




Por AVN, recogido de Resumen Latinoamericano.

El más reciente estudio realizado por Hinterlaces, basado en 1.580 entrevistas directas aplicadas en hogares del país, indicó que 58% de las personas que ejercerán su derecho al sufragio el próximo 20 de mayo prefiere que sea el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien solvente la situación económica que atraviesa Venezuela.

El sondeo, efectuado entre el 27 de abril y el 9 de mayo, reveló que 41% de los venezolanos se inclinaría por un gobierno de oposición, representado por cualquier dirigente, para la aplicación de medidas que contribuyan a estabilizar la economía nacional. Un 1% no se decidió por ninguna opción.

Los resultados responden a la apreciación del 57% de los encuestados que afirmaron participar en los comicios que determinarán al Presidente de la República y miembros de consejos legislativos, y que manifestaron estar en desacuerdo con el llamado abstencionista de los partidos de oposición.

En cuanto a la intención de voto, el candidato presidencial por el Frente Amplio de la Patria, Nicolás Maduro, cuenta con el 47% de la aprobación popular, seguido por el abanderado por Avanzada Progresista (AP), Movimiento Al Socialismo (MAS) y Copei, Henri Falcón con 34%, y de Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci, con 14%.

Consultados sobre su percepción respecto a los resultados electorales, 71% de los electores señaló que ganaría Nicolás Maduro, mientras que 17% eligió a Henri Falcón. En el caso del postulado presidencial Javier Bertucci, 8% de los encuestados aseguró que resultaría victorioso y 4% no tomó partido por ninguno de los candidatos.

Señaló Hinternlaces que la encuesta tiene un nivel de confiabilidad del 95%, con un nivel de error máximo admisible de +/- 2,5%.


Maduro destinó recursos para fortalecer programas sociales en Apure


El presidente de la República, Nicolás Maduro, aprobó recursos financieros para rehabilitar la infraestructura hospitalaria y profundizar el alcance de políticas de protección social en el estado Apure.

Desde la avenida Carabobo, ubicada en San Fernando de Apure, aprobó 2 billones 500 mil bolívares para la conclusión de labores de restauración en el Hospital General y Materno Infantil, situado en la capital del estado llanero.

Respecto al área habitacional, el Jefe de Estado anunció la construcción de 50 mil nuevas viviendas, cuya asignación se realizará a través del sistema Carnet de la Patria.

En el estado Apure, la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), programa creado en el año 2011, ha entregado 52 mil 515 viviendas.

En el ámbito productivo, el Mandatario informó sobre la próxima incorporación de 10.000 nuevos jóvenes apureños al Plan Chamba Juvenil. Esta cifra, se sumará a los 45 mil jóvenes registrados en la entidad.

El programa productivo está orientado a la formación de jóvenes, entre 15 y 35 años de edad, en el área industrial banca, seguros, seguridad, transporte, servicios, alimentación, telecomunicaciones, electricidad e hidrología a fin de impulsar el desarrollo económico de la nación.

El Mandatario recordó, a propósito del Día de la Madre, la activación de la sección Madre Patriota en la aplicación Venezuela QR (VeQR) para la asignación de una bonificación especial de 1 millón 500 mil bolívares para las jefas de hogar.

11 de mayo de 2018

El trotskismo contra el leninismo y la revolución

Durante el año pasado, con motivo del centenario de la Revolución de Octubre en Rusia, se han difundido muchas informaciones, verdaderas y falsas, así como muchas opiniones, favorables y contrarias. Las opiniones aparentemente positivas llegan, sin embargo,  a conclusiones opuestas. Por una parte, están los marxistas-leninistas que estiman correcta la política aplicada por la dirección revolucionaria bolchevique hasta varios decenios después. Por la otra, están los trotskistas que la consideran equivocada, sobre todo tras la muerte de Lenin en 1924. Entre medias, hay quienes que se muestran confusos sobre esta controversia y sobre la defensa de la experiencia socialista soviética frente a sus detractores. En su legítimo afán de unir fuerzas, pasan por alto que la unidad de las masas obreras y populares sólo puede alcanzarse luchando contra quienes las engañan y las dividen. Su confusión se ha visto acrecentada porque la explicación dominante sobre la sorprendente derrota final de la URSS es la que ofrecen los capitalistas y los trotskistas. Pero, ¿será verdad esa explicación por el mero hecho de que nos la impongan? Es sabido que los capitalistas están mucho menos interesados por la verdad que por seguir lucrándose de la explotación del trabajo asalariado. ¿Y los trotskistas?

Las diferencias entre el marxismo-leninismo y el trotskismo atañen a la conducta de los revolucionarios tanto después como antes de que éstos conquisten el Poder político. No sólo se refieren a objetivos todavía lejanos, sino también a los pasos inmediatos hacia ellos. Por este motivo, arrojar luz sobre ellas es una necesidad urgente. La Asociación de Amistad Hispano-Soviética inicia a continuación la publicación de artículos aclaratorios sobre esta polémica, los primeros de ellos extraídos del libro de Harpal Brar ¿Trotskismo o leninismo?



Por Harpar Brar

El partido de vanguardia de la clase obrera y la teoría leninista de la revoluciónen contra de la teoría trotskista de la “revolución permanente”
El proletariado no tiene otra arma en su lucha por el poder que la organización.
(Lenin, Un paso adelante, dos pasos hacia atrás)
Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario.
(Lenin, ¿Qué hacer?)

El trotskismo es una ideología burguesa en las filas de la clase obrera.

Mientras no esté enterrado, y no sea expulsado del movimiento obrero, seguirá causando gran confusión y mucho daño y, por este motivo, perturbará gravemente la organización del proletariado con vistas a una revolución proletaria. De ahí la necesidad de superar el trotskismo. De ahí la necesidad de enterrarlo para siempre como tendencia ideológica.

En Gran Bretaña, actualmente, el trotskismo no es más que una corriente ideológica antileninista y anticomunista burguesa y engañosa dentro del movimiento obrero. Busca a sus seguidores sobre la base de una plataforma antileninista y anticomunista, a pesar de que su antileninismo y su anticomunismo se camuflan bajo la llamada a luchar contra el “estalinismo” o la “burocracia estalinista”. Es la naturaleza antileninista de su programa la que hace que los intelectuales pequeñoburgueses y las personas con tendencias individualistas, especialmente los jóvenes de las universidades y colegios, encuentren tanto atractivo en el trotskismo. De ahí la composición mayoritariamente pequeñoburguesa de la mayoría de las organizaciones trotskistas en Gran Bretaña. Pero a pesar de esta característica, es innegable que el trotskismo continúa disfrutando de algo de apoyo entre algunos sectores de la clase obrera.

¿Por qué? Debido a que, tras la bancarrota del Partido Comunista revisionista de Gran Bretaña (CPGB), el trotskismo ha sido capaz de ofrecerse como una alternativa “militante de izquierda” al revisionismo; porque el movimiento marxista-leninista de este país es muy débil, de hecho; y porque todavía no existe un genuino Partido revolucionario marxista-leninista del proletariado.

Sin embargo, dado que el movimiento marxista-leninista se desarrolla constantemente y que el trotskismo se debilita proporcionalmente, este último dejará de ser una corriente más -antileninista, anticomunista, engañosa, pero una corriente a fin de cuentas-, y en palabras de Stalin, será empujado a convertirse en “una banda de saboteadores frenéticos y sin principios, agentes de distracción y asesinos que actúan bajo las órdenes de los servicios de espionaje de los Estados extranjeros” (Stalin 3- 3-1937, p. 67), es decir, en un destacamento avanzado de la burguesía. Así lo fue de hecho en la década de 1930. El trotskismo se alió con el fascismo; hizo todo lo posible para lograr el derrocamiento del primer Estado de la clase obrera – la U.R.S.S. – y no hay duda en nuestras mentes de que, si surgiera la necesidad de nuevo, el trotskismo llegaría a las posiciones que ocupó en la década de 1930. De tendencia burguesa del movimiento obrero, se convertiría en un destacamento avanzado de la burguesía.

Es por eso que debemos emprender un estudio del contenido del trotskismo y de las causas de su degeneración. 

Denunciar al trotskismo como una ideología contrarrevolucionaria, antileninista además, que, de ser seguida por los trabajadores, solo puede conducir a su propia esclavización, es de extrema importancia desde el punto de vista del desarrollo del movimiento revolucionario de este país. A veces, los camaradas afirman que “el trotskismo es contrarrevolucionario, que no necesitamos perder el tiempo en el tema y que todos saben que es contrarrevolucionario”. Este enfoque no es correcto. Hay personas que no saben que el trotskismo es contrarrevolucionario. Ejerce una influencia considerable y, como tal, es nuestro deber revelar de una manera científica la esencia interna contrarrevolucionaria del trotskismo, para arrancar la máscara “ultraizquierdista” que esconde su rostro y denunciar su verdadera esencia de derecha. Y debemos hacerlo apoyándonos en la verdad histórica, en la documentación cierta y no en el chismorreo vulgar, el método favorito de los trotskistas.

Es nuestro deber no tomar el trotskismo a la ligera (aunque con razón, tratemos a ciertos trotskistas como vulgares farsantes), sino como una ideología que causa graves daños en el movimiento obrero. Debemos refutar esta ideología burguesa de forma científica y demostrar a los trabajadores (y no a nosotros mismos) que el trotskismo es una ideología contrarrevolucionaria burguesa, anticomunista y antileninista, aunque, por sus conveniencias y engaños, ella prefiera operar bajo la etiqueta de “marxismo-leninismo”.

Lenin libró una lucha constante y despiadada contra el trotskismo, y el trotskismo fue derrotado, arrojado a la basura, su biotopo natural, durante los acontecimientos que desembocaron en la Revolución de Octubre. El hecho de que unas semanas antes de que la Revolución de Octubre, Trotski fuera forzado por los acontecimientos – es decir, por la realidad – a salir de su antigua posición, de sumarse al Partido bolchevique y de aceptar su programa, demuestra suficientemente que el trotskismo había sido  desacreditado y refutado completamente.

Después de la muerte de Lenin, el trotskismo hizo otro intento por regresar a la escena y tomar el lugar del leninismo. Experimentó un desastre completo, como se verá en los capítulos dedicados al juicio de Moscú, y fue derrotado.

Desde mediados de la década de 1950, el trotskismo ha hecho otro intento de sustituir al leninismo y, admitámoslo, con cierto éxito. 

Esto se debe a que el troskismo fue resucitado y recibió un rayo de vida gracias a la traición al marxismo-leninismo por parte de la camarilla de renegados revisionistas que dirigía la Unión Soviética. En los tiempos del 20º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (P.C.U.S.), hubo un verdadero golpe de Estado, que llevó al poder a la misma camarilla de renegados y amarillistas, dirigidos por N. S. Jruschov. Su objetivo principal era restaurar el capitalismo en la Unión Soviética. Sin embargo, no podían hacerlo sin desacreditar los logros de la construcción socialista durante los treinta años anteriores al 20º Congreso del Partido y sin desacreditar, al mismo tiempo, al hombre bajo cuyo liderazgo estas conquistas del socialismo fueron realizadas. Es por este camino que debemos entender los ataques contra el camarada Stalin. 

Los revolucionarios de todo el mundo tienen un enorme respeto y afecto por este gran marxista-leninista que ha mantenido muy alto el estandarte del marxismo-leninismo, el estandarte de la revolución proletaria. Con una obstinación y un valor incomparables, Stalin defendió la dictadura del proletariado en la Unión Soviética contra los enemigos de la clase obrera tanto dentro como fuera del movimiento obrero. 

Mao Zedong, el gran dirigente de la revolución china, le dedicó estas palabras en el 60° cumpleaños de Stalin:
“Stalin es el gran dirigente de la revolución mundial. Esto es de suma importancia. Es de importancia capital que la humanidad tenga la oportunidad de tener a Stalin. Desde que lo tenemos, las cosas van bien. Como todos saben, Marx está muerto, al igual que Engels y Lenin. Si no hubiera estado Stalin, ¿quién hubiera estado allí para dar instrucciones? Pero, lo tenemos, y es realmente una gran suerte. Hoy en día, existe una Unión Soviética, un Partido Comunista y un Stalin en el mundo. Por esto, los asuntos mundiales pueden ir muy bien.”

Esto realmente resume los sentimientos del pueblo revolucionario en todo el mundo sobre Stalin. Fue precisamente por esta razón que se había vuelto de suma importancia para los enemigos de la clase obrera, atacar al camarada Stalin antes de que pudieran derrotar al leninismo en el propio país de Lenin, antes de que pudieran apoderarse de la fortaleza desde el interior y preparar el camino para la restauración del capitalismo. El ataque de la camarilla de renegados revisionistas no fue un ataque a Stalin como individuo. 


Fue un ataque contra Partido Bolchevique, un ataque contra sus métodos y formas de organización, un ataque contra la construcción socialista llevada a cabo bajo la dirección del Partido Bolchevique dirigido por el camarada Stalin, un ataque contra la victoria de la Unión Soviética bajo la dirección del Partido bolchevique y Stalin durante la guerra antifascista. Sólo porque Stalin, durante esta lucha, se presentó como el portavoz más representativo del Partido Bolchevique, centró el odio de todos los reaccionarios. Y es en esta oposición y su ataque contra el partido bolchevique y contra la dictadura del proletariado que los revisionistas renegados en el poder en la Unión Soviética se pueden meter en el mismo saco que los trotskistas.

¿Debemos extrañarnos, en este caso, de que “la loca campaña de la dirección del P.C.U.S. contra Stalin hiciera que los trotskistas, que durante mucho tiempo no eran más que cadáveres políticos, se reanimaran y proclamaran que Trotski debía ser ‘rehabilitado’?” (Renmin Ribao y Hongqi 13-9-1963)

Así que, después del 20º Congreso del Partido, el trotskismo, por mucho tiempo desacreditado y enterrado por los pueblos del mundo, fue exhumado para causar confusión en las filas del proletariado.

En un país como Gran Bretaña, donde los trotskistas están más enraizados que en cualquier otro país avanzado de Europa occidental, están relativamente bien posicionados para engañar a la clase obrera y a las masas militantes.

Teniendo en cuenta lo que se ha dicho, se convierte en el deber de todo marxista-leninista revolucionario llevar a cabo una lucha sin cuartel y sin piedad contra el trotskismo, que no es sino una influencia ideológica de la burguesía en las filas es de la clase obrera.

Pero para dirigir la lucha contra el trotskismo, primero debemos conocer la naturaleza del trotskismo, los métodos que adopta y las formas que adquiere para hacer su horrible aparición, de vez en cuando.

La esencia del trotskismo radica en el hecho de que es una ideología burguesa, no proletaria, irreductiblemente opuesta al leninismo, es decir, al bolchevismo revolucionario. 

Esta verdad es necesario que los revolucionarios y los proletarios de todo el mundo la entiendan por completo. El trotskismo se opone al leninismo en cuestiones tan importantes como la naturaleza y el papel del Partido, la teoría de la revolución y el papel de la dirección. Desde 1903 hasta la Revolución de Octubre, el trotskismo como ideología se enfrascó en una amarga lucha contra el leninismo y el bolchevismo. De hecho, el trotskismo nunca ha dejado de librar esta violenta lucha contra el leninismo. 

Mientras que antes de la Revolución de Octubre el trotskismo estaba involucrado en un ataque frontal abierto contra el leninismo, durante y después de la Revolución de Octubre, adoptó una política de socavamiento insidioso del leninismo, haciéndolo cada vez bajo el disfraz de “alabar” a Lenin y al leninismo, por supuesto, y esto, porque el trotskismo había sido debilitado e inutilizado por  las tres revoluciones rusas – la de 1905, la de febrero de 1917 y la gran revolución socialista de Octubre de 1917. El leninismo, por su parte, había salido victorioso y había demostrado sus méritos después de haber pasado la prueba de tres revoluciones. Así es como el camarada Stalin describía la debilidad del trotskismo, como consecuencia de la Revolución de Octubre:
“El nuevo trotskismo ya no es una simple repetición del antiguo; ha perdido sus plumas y está bastante fangoso; es incomparablemente más dulce de espíritu y más moderado en su forma que el antiguo trotskismo; pero, en esencia, indudablemente conserva todas las características del antiguo trotskismo. El nuevo trotskismo no se atreve a afirmarse como una fuerza militante contra el leninismo; prefiere operar bajo la bandera común del leninismo, bajo el lema de la interpretación y la mejora del leninismo. Esto es porque es débil. No se puede culpar al azar de que la aparición del nuevo trotskismo coincidiera con la muerte de Lenin. Durante la vida de Lenin, no se habría atrevido a dar ese arriesgado paso.” (Stalin. Cuestiones del leninismo)

Ahora es necesario añadir algo a esta profunda declaración del camarada Stalin acerca de las características del nuevo trotskismo, en el sentido de que el trotskismo no se atrevería a lanzar más ataques directos, abiertos o subrepticios, contra el leninismo. Por el contrario,  perseguía desde ese momento el mismo viejo objetivo de atacar al leninismo y de tomar su lugar por un método indirecto, envolvente y, por lo tanto, incomparablemente más peligroso y dañino, que consistía en tomar por objetivo todas las bases de leninismo atacando a Stalin y al “estalinismo”, y esto, siempre en nombre de la “defensa” del leninismo, naturalmente.

El verdadero carácter del trotskismo reside en el uso de expresiones de “izquierda” con la intención de enmascarar una falta de fe en la clase obrera y en las masas importantes del pueblo y de enmascarar, igualmente, una voluntad de rendirse al capitalismo. La esencia del trotskismo no se revela en su fraseología ultra-“izquierdista”, sino en sus actividades, mucho más alejadas de la izquierda: “una fraseología ultraizquierdista para ocultar acciones extremadamente contrarrevolucionarias”, tal es la naturaleza del trotskismo.

Muchas personas que crecieron con las leyendas y las mentiras trotsko-burguesas llegan a decir: “Trotski era un cercano camarada de lucha de Lenin; Trotski nunca dijo nada malo de Lenin; Trotski era un bolchevique que se había comprometido a defender al leninismo en la lucha de este mismo leninismo contra el estalinismo”, etc. Pero tal visión es errónea y denota una falta total de lucidez, así como una completa ignorancia de la verdad histórica. 

Que Trotski luchó ferozmente contra el leninismo revolucionario y el bolchevismo y que Lenin, durante un largo período (de 1903 a 1917, antes de la revolución de octubre, y después también), condujo una lucha sin cuartel contra el trotskismo contrarrevolucionario, son hechos históricos bien conocidos que “han escapado a la atención” de los trotskistas, ya sea porque no quieren saber la verdad o porque son, en la terminología de Lenin, completos “ignorantes”, “hombres sin pantalones” que nunca han aprendido o incluso leído ninguna historia del bolchevismo revolucionario, pero que han ido a parar tontamente en círculos trotskistas, donde “andar desnudo se considera lo último” en relación al conocimiento del bolchevismo y todo lo que representa. Que Trotski haya lanzado ataques virulentos contra Lenin y el leninismo no es una “invención” de Stalin, como generalmente afirman los trotskistas, sino que se puede demostrar en los siguientes pasajes de una carta de Trotski a Chjeidze en 1913:
“En una palabra, todo el leninismo en este momento se basa en la mentira y la falsificación y lleva en sí el germen de su propia descomposición.”

Un poco antes, en la misma carta, Trotski describe a Lenin como “explotador profesional de la rutina del movimiento obrero ruso.”

Aquí, de la fuente más segura, tenemos en forma inalterada la verdadera opinión que tiene el trotskismo del leninismo: considera que “todo el leninismo” ha sido “basado la mentira y la falsificación” y considera a Lenin “un explotador profesional de la rutina del movimiento obrero ruso”.

Sin embargo, esto no impidió a Trotski, después de la muerte de Lenin, pretender que él era el mayor leninista en lucha contra la “burocracia estalinista”. Tampoco impide que los trotskistas de hoy, en su incesante lucha contra el leninismo, también pretendan ser los defensores incansables del leninismo en contra de la “burocracia estalinista”, usar el mismo nombre del gran Lenin y pronunciar falsas verdades tan descaradas como la afirmación de que Trotski era el hermano de armas de Lenin, así como un gran leninista.

La verdad es que el trotskismo está tan alejado del leninismo como la tierra del cielo. La verdad es que el trotskismo luchó contra el leninismo en el pasado y todavía lucha contra él hoy en día. Antes de la Revolución de Octubre, combatió abiertamente contra el leninismo; desde la Revolución de Octubre no lo ha hecho tan abiertamente.


Hoy, combate indirectamente contra el leninismo al lanzar ataques virulentos contra Stalin y el “estalinismo”. ¿Por qué? Porque la denuncia de Stalin es una precondición necesaria para la denuncia del leninismo y del bolchevismo, de la dictadura del proletariado y de la construcción del socialismo en la U.R.S.S., en la época de Lenin y de Stalin. 

Stalin fue un gran marxista-leninista que durante tres décadas aplicó con éxito el leninismo a las condiciones existentes en la U.R.S.S., y en el mundo. Fue bajo la dirección de Lenin y bajo la hostilidad de la oposición trotskista, que el pueblo soviético construyó el socialismo en la U.R.S.S. y guió a los pueblos del mundo en la guerra contra el fascismo. En efecto,hubo gloriosas realizaciones. Si uno niega estos logros y tres décadas de la aplicación más brillante del leninismo, ¿qué queda en este caso del leninismo? ¿No está claro para todos, entonces, que este ataque contra el “estalinismo” es de hecho un ataque contra el leninismo, que representa otra -¡una más!- tentativa de los trotskistas de sustituir el leninismo por el trotskismo. Así es como el trotskista usa el “leninismo” para luchar contra el leninismo.

Que el trotskismo luche contra el leninismo abiertamente o no, es una cuestión de detalle técnico que pertenece al campo de la metodología. Pero no cambia nada la realidad desnuda de que el trotskismo sigue atacando al leninismo (ciertamente, de manera más sofisticada que antes de 1917, pero aún así continúa combatiendo al leninismo).

En resumen, trotskismo es sinónimo de antilenismo, de anti-bolchevismo. El trotskismo es contrarrevolucionario.

El leninismo, por otro lado, es el bolchevismo revolucionario:
“El leninismo es el marxismo de la era del imperialismo y de la revolución proletaria. Más exactamente, el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular.” (Stalin, Los fundamentos del leninismo)

Estas dos ideologías, el trotskismo por un lado y el leninismo por el otro, son enemigos irreconciliables. No se puede aceptar una de estas dos ideologías sin, al mismo tiempo, rechazar la otra. No se puede ser leninista sin rechazar el trotskismo. Del mismo modo, uno no puede ser trotskista sin rechazar el leninismo. Es lo uno o lo otro: el trotskismo o el leninismo.

Ahora conviene justificar estas afirmaciones. Para este propósito, es decir, con el fin de revelar la verdadera naturaleza del trotskismo, de revelarla en su forma realmente oportunista, contrarrevolucionaria, aligerándolo de toda su fraseología “ultraizquierdista”, es obligatoriamente necesario hacer referencia, aunque sea brevemente, a la teoría y la práctica de Trotski y sus seguidores, es decir, al punto de vista teórico y práctico del trotskismo sobre los problemas y movimientos más importantes durante un período que abarca un buen medio siglo. 
 
¿Cuál fue, por ejemplo, la posición de Trotski sobre el Partido Bolchevique, y cuáles fueron su estrategia y táctica para la revolución rusa? Sería necesario examinar cuidadosamente la posición tomada por Trotski y sus seguidores a propósito de la controversia que hizo estragos sobre el problema de construir el socialismo en un país y luego pasar al examen crítico la reacción de Trotski y sus discípulos tras la derrota de su política de oposición a la construcción del socialismo en un país: ¿Trotski y sus seguidores, por ejemplo, recurrieron a actividades contra el Partido, al terror y al asesinato, a la destrucción y al sabotaje para lograr lo que no habían podido hacer, debido a la intervención de una abrumadora mayoría del proletariado soviético? ¿Se unieron, sí o no, con los fascistas con el propósito de atacar al Estado de los trabajadores, hacia el cual su odio era tan grande que estaban dispuestos a firmar una alianza con los nazis? ¿Intentaron o no sabotear los movimientos de Frente Popular en todo el mundo antes de la Segunda Guerra Mundial? ¿Consiguieron, sí o no, sabotear con éxito el Frente Popular en España y, al hacerlo, contribuir a la victoria de los fascistas liderados por Franco en este país? Examinaremos igualmente el punto de vista de Trotski y del resto de la oposición en lo que concierne a la revolución china.

8 de mayo de 2018

9 de Mayo, el Día de la Victoria del Ejército Rojo

Por Nestor Guadaño.

Las enseñanzas que nos proyecta el fin de la Gran Guerra Patria, es que el fascismo fue creado por el Imperialismo de los países europeos y el estadounidense.

Que este imperialismo esta creando nuevamente la hidra parda del fascismo.



El heroísmo de los pueblos de la Unión Soviética, de sus trabajadores, de cada combatiente, ya fuera mujer, hombre, anciano o niño, que lucharon por la existencia del Sistema Social Soviético, hicieron posible la Victoria.

Todo el pueblo soviético respondió, en los frentes y en la retaguardia.

Sus consignas quedarán en la memoria de todos los trabajadores del mundo.

¡Todo para el frente! ¡Todo para la Victoria!

Prueba de la cohesión de la población soviética con su sistema social, fue que hubo 20 millones de solicitudes de ingreso en el Ejército Rojo.



Pero la destrucciones de los nazis en bienes materiales y población desbordaron toda la inhumanidad posible. 

¡El plan hitleriano era exterminar a la población soviética!

Tan sólo en Bielorrusia los ocupantes nazis montaron 260 campos de concentración, y cientos de prisiones y guetos. En Jatín una aldea cercana a la capital Minsk, fue borrada junto con sus habitantes, en Pólotsk perecieron 150.000 sovieticos, en Gómel unos 100.000 y en Vítebsk más de 90.000, 700 aldeas bielorrusas fueron destruídas y su población quemada. Así en Bielorrusia durante la guerra fueron asesinados una cuarta parte de su población. 

Para el proletariado mundial, este 9 de Mayo es una herramienta de combate.

¡Recordamos los 20 millones de soviéticos caídos!

¡El apoyo de la población soviética en el Socialismo hizo posible la Victoria!

¡Ante el Imperialismo la única respuesta es la Revolución Socialista!

¡En el Siglo XXI, los pueblos lucharan por la Emancipación de la Clase Obrera!

5 de mayo de 2018

El Regimiento Inmortal y el discurso de la victoria de Stalin

Este domingo, 6 de mayo de 2018, se convoca en Madrid la marcha en memoria del REGIMIENTO INMORTAL, para la celebrar del Día de la Victoria en la II Guerra Mundial y así reivindicar y recordar a los héroes que salvaron al mundo del fascismo.

La AAHS estará allí, y hoy apoyamos esta marcha con el Discurso de la Victoria de Stalin, realizado el 9 de Mayo de 1945.



Discurso radiado de Stalin del 9 de Mayo de 1945.

¡Camaradas! ¡Hombres y mujeres compatriotas!

El gran día de la victoria sobre Alemania ha llegado. La Alemania fascista, puesta de rodillas por el Ejército Rojo y las tropas de nuestros aliados, ha reconocido su derrota y ha declarado la rendición incondicional.

El 7 de mayo se firmó el protocolo preliminar de rendición en la ciudad de Reims. El 8 de mayo, los representantes del Alto Mando alemán, en presencia de los representantes del Mando Supremo de las tropas aliadas y del Mando Supremo de las tropas soviéticas, firmaron en Berlín el acto final de rendición, cuya ejecución comenzó a las 24.00 horas.

Conscientes de los hábitos traidores de los cabecillas alemanes, que consideran los tratados y acuerdos como trozos de papel vacíos, no tenemos motivos para confiar en sus palabras. Sin embargo, esta mañana, en cumplimiento del acto de rendición, las tropas alemanas comenzaron a deponer las armas y a rendirse en masa a nuestras tropas. Esto ya no es un trozo de papel vacío. Esta es la rendición real de las fuerzas armadas alemanas. Es cierto que un grupo de tropas alemanas en la zona de Checoslovaquia todavía está evadiendo la rendición. Pero confío en que el Ejército Rojo podrá poner orden.

Ahora podemos afirmar con plena justificación que ha llegado el día histórico de la derrota final de Alemania, el día de la gran victoria de nuestro pueblo sobre el imperialismo alemán.

Los grandes sacrificios que hicimos en nombre de la libertad e independencia de nuestra Patria, las incalculables privaciones y sufrimientos experimentados por nuestro pueblo en el curso de la guerra, el intenso trabajo en la retaguardia y en el frente, colocado sobre el altar de la Patria, no han sido en vano, y han sido coronados por la victoria completa sobre el enemigo. La larga lucha de los pueblos eslavos por su existencia y su independencia ha terminado en victoria sobre los invasores alemanes y la tiranía alemana.

A partir de ahora, la gran bandera de la libertad de los pueblos y la paz entre los pueblos volará sobre Europa.

Hace tres años, Hitler declaró a todos que sus objetivos incluían el desmembramiento de la Unión Soviética y la arremetida contra el Cáucaso, Ucrania, Bielorrusia, las tierras bálticas y otras áreas. Declaró sin rodeos: “Destruiremos a Rusia para que nunca más pueda volver a levantarse”. Esto fue hace tres años. Sin embargo, las locas ideas de Hitler no estaban predestinadas a hacerse realidad: el progreso de la guerra las hizo volar por los aires. En realidad, ha sucedido directamente lo opuesto a los desvaríos de los hitlerianos. Alemania está completamente derrotada. Las tropas alemanas se están rindiendo. La Unión Soviética está celebrando la Victoria, aunque no tiene la intención de desmembrar ni destruir Alemania.

¡Camaradas! La Gran Guerra Patria ha terminado con nuestra victoria completa. El período de guerra en Europa ha terminado. El período de desarrollo pacífico ha comenzado.

¡Los felicito por la victoria, mis queridos hombres y mujeres compatriotas!

¡Gloria a nuestro heroico Ejército Rojo, que confirmó la independencia de nuestra Patria y obtuvo la victoria sobre el enemigo!

¡Gloria a nuestro gran pueblo, el pueblo victorioso!

¡Gloria eterna a los héroes que cayeron en la lucha contra el enemigo y dieron sus vidas por la libertad y la felicidad de nuestro pueblo!

 (“Discursos de guerra de Stalin, etc.” p. 135)

El nombre de Marx vivirá por los siglos y con él su obra

Por Federico Engels, publicado en Unión Proletaria.

"[...] Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo. 

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Pero no es esto sólo. Marx descubrió también la ley específica que mueve el actual modo de producción capitalista y la sociedad burguesa creada por él . El descubrimiento de la plusvalía iluminó de pronto estos problemas, mientras que todas las investigaciones anteriores, tanto las de los economistas burgueses como las de los críticos socialistas, habían vagado en las tinieblas.

Dos descubrimientos como éstos debían bastar para una vida. Quien tenga la suerte de hacer tan sólo un descubrimiento así, ya puede considerarse feliz. Pero no hubo un sólo campo que Marx no sometiese a investigación -y éstos campos fueron muchos, y no se limitó a tocar de pasada ni uno sólo- incluyendo las matemáticas, en la que no hiciese descubrimientos originales. Tal era el hombre de ciencia. Pero esto no era, ni con mucho, la mitad del hombre. Para Marx, la ciencia era una fuerza histórica motriz, una fuerza revolucionaria. Por puro que fuese el gozo que pudiera depararle un nuevo descubrimiento hecho en cualquier ciencia teórica y cuya aplicación práctica tal vez no podía preverse en modo alguno, era muy otro el goce que experimentaba cuando se trataba de un descubrimiento que ejercía inmediatamente una influencia revolucionadora en la industria y en el desarrollo histórico en general. Por eso seguía al detalle la marcha de los descubrimientos realizados en el campo de la electricidad, hasta los de Marcel Deprez en los últimos tiempos.

Pues Marx era, ante todo, un revolucionario. 

 Tributo a Karl Marx en su 200º Aniversario.

Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, a quién él había infundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación: tal era la verdadera misión de su vida.

La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos. Primera Gaceta del Rin, 1842; Vorwärts* de París, 1844; Gaceta Alemana de Bruselas, 1847; Nueva Gaceta del Rin, 1848-1849; New York Tribune, 1852 a 1861, a todo lo cual hay que añadir un montón de folletos de lucha, y el trabajo en las organizaciones de París, Bruselas y Londres, hasta que, por último, nació como remate de todo, la gran Asociación Internacional de Trabajadores, que era, en verdad, una obra de la que su autor podía estar orgulloso, aunque no hubiera creado ninguna otra cosa.

Por eso, Marx era el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían a lanzar difamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como si fueran telas de araña, no hacía caso de ello; sólo contestaba cuando la necesidad imperiosa lo exigía. Y ha muerto venerado, querido, llorado por millones de obreros de la causa revolucionaria, como él, diseminados por toda Europa y América, desde la minas de Siberia hasta California. Y puedo atreverme a decir que si pudo tener muchos adversarios, apenas tuvo un solo enemigo personal.

Su nombre vivirá a través de los siglos, y con él su obra".

F. Engels (Discurso ante la tumba de Marx. 1883).


Fuente Original:

3 de mayo de 2018

Puesto de la Asociación en la IIª Feria del Libro Marxista

El próximo 5 de Mayo, la Asociación de Amistad Hispano-Soviética (AAHS) estará en la IIª Feria del Libro Marxista, con un puesto de nuestras publicaciones. 

Tendrá lugar en el Mercado de San Fernando en Madrid, en Lavapies.

Transporte, por metro en las estaciones de Lavapies o Embajadores. 
 

2 de mayo de 2018

Hace 43 años el pueblo de Vietnam vencía al invasor norteamericano

Por Carlos Aznárez en Resumen Latinoamericano.

El 30 de abril de 1975, Saigón era definitivamente liberada por parte de las y los combatientes vietnamitas. El anhelado sueño de Ho Chi Minh, de Giap y tantos otros patriotas revolucionarios y comunistas se convertía en realidad: Vietnam se reunificaba en una sola y victoriosa Nación.
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Dos años antes, en enero de 1973, en París, el Frente de Liberación Nacional, los Estados Unidos y una delegación sudvietnamita habían firmado los Acuerdo de paz, que las dos últimas partes incumplieron de forma manifiesta.
Como todo pueblo que reivindique su dignidad y autoestima, ese hoy recordado año 43 del triunfo contra el imperialismo norteamericano, surge de una larga historia de combates y sufrimientos. “Nada que tenga que ver con la emancipación popular se logra sin sacrificios”, supo decir el inolvidable patriota vietnamita Ho Chi Minh, y eso se convirtió en una máxima defendida con uñas y dientes por sus leales seguidores.
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Hablar de Vietnam hoy es recordar una de las grandes proezas de la historia contemporánea. La de la tenacidad, confianza en las ideas y lucha a brazo partido durante décadas, para quitarse de encima las distintas facetas de injerencia imperialista de diverso signo.
Primero fueron los franceses, los que a mediados del Siglo XIX habían emprendido la conquista del país, y se encontraron con una resistencia heroica que “una y mil veces nos hizo retroceder en nuestros intentos”, como lo explicaría posteriormente uno de los jefes militares de París. Sin embargo, el poderío de fuego y la masividad en la intervención militar facilitó que progresivamente el país se convirtiera en una colonia. Pero desde el establecimiento de la dominación de los imperialistas franceses el Movimiento de Liberación Nacional del pueblo vietnamita se desarrolló continuamente.
En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, Francia fue rápidamente ocupada por los nazis, y Vietnam pasó a transformarse en colonia de los japoneses. Fue ese el momento en que el Partido Comunista de Vietnam analizó con prontitud y certeza la nueva situación, concluyendo que se iniciaba un nuevo ciclo de guerras y revoluciones. Poco después se formaba el Vietminh (Frente de la Independencia de Vietnam) que inició la guerra de guerrillas, que se agigantarían a partir de 1945 (cuando el Ejército Rojo soviético y las fuerzas aliadas derrotarían al ejército japonés) y culminarían con una insurrección general y la instauración del poder popular en Hanoi y en todo el país. Ho Chi Mính, el máximo líder de todas las victorias vietnamita presidía el gobierno y se proclamaba la independencia y se creaba la República Democrática de Vietnam, primera democracia popular del sudeste asiático.

Sin embargo, el 23 de septiebre de 1945, el Cuerpo Expedicionario francés abrió el fuego en Saigón, generando a partir de ese día, y durante nueve años, el desarrollo de una guerra de liberación nacional que finalizó con la victoria vietnamita en Dien Bien Fu.

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El cuarto y último capítulo de esta escalada de ataques imperiales de distinto signo que sufrió Vietnam comenzó en 1959 y se prolongó hasta 1975, protagonizando esta vez el intento el poderoso aparato militar de los Estados Unidos, que trataba así de impedir la reunificación de Vietnam en una sola nación. Cientos de miles de marines se dispusieron a defender al gobierno títere de Vietnam del Sur, y como le ocurriera a franceses y japoneses, chocaron con el muro de resistencia de todo un pueblo enrolado en el Frente de Liberación de Vietnam. A partir de ese momento y durante quince largos años de contienda despareja, en la que los invasores utilizaron las más sofisticadas armas de destrucción masiva contra la población civil vietnamita, se escribió una de las páginas más estremecedoras y emotivas de la historia revolucionaria mundial.
El resultado de la agresión fue demoledor: más de cinco millones de muertos, entre los cuales 58.100 fueron soldados norteamericanos y el resto pobladores y milicianos vietnamitas, a lo que hay que sumar la devastación generalizada de un territorio, sus viviendas e infraestructura, que fueron miles de veces bombardeados con alrededor de 8 millones de toneladas de potentísimas cargas explosivas y también con napalm y “agente naranja” que arrasaron con aldeas y seres humanos. A todo este accionar bélico norteamericano hay que agregar lo que para sus tropas de intervención en distintos países es algo común: los malos tratos generalizados, las torturas y todo tipo de sevicias contra los pobladores detenidos, tanto que el propio gobierno de EE.UU tuvo que reconocer posteriormente que 278 soldados fueron condenados por tribunales militares por las atrocidades cometidas.
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Vietnam venció y no fue por casualidad, sino que su liderazgo revolucionario, protagonizado por muchos hombres y mujeres, entre los cuales emergen con luz propia el presidente Ho Chi Minh -quien lamentablemente falleció en 1969- y el general Vo Nguyen Giap, impuso una modalidad exitosa a la hora de combatir a los invasores: la guerra de todo el pueblo a través de la construcción de un Ejército popular. Como el propio Giap lo definiera: “La resistencia era precisamente la continuación de la revolución nacional democrática bajo la forma de una lucha armada”.
Conocedores de las teorías milenarias de cómo combatir a incursores tan poderosos como los marines norteamericanos, el liderazgo nacional vietnamita interpretó -como ya había ocurrido con los franceses- que la estrategia enemiga se orientaba a una acción rápida para una decisión rápida. De allí, que resultaba de pura lógica para cualquier planteo resistente, que la prolongación eventual de la guerra privaría a los estadounidenses de sus puntos fuertes mientras agravaba más sus debilidades. Así se fue delineando un plan operativo de respuesta, consistente en construir todo un sistema de líneas de ataque y cerco que permitió a las tropas revolucionarias vietnamitas lanzar -año tras año- incesantes asaltos en oleadas sucesivas. Ese sistema, con sus innumerables trincheras, túneles que generaron una auténtica nación subterránea por debajo del escenario “real” de combate, sus bases de artillería, sus puestos de mando, se fueron multiplicando y terminaron por hacer más visible un triunfo que parecía imposible por la potencia y la masividad del agresor. Vale recordar que los marines de EE.UU contaron además con el apoyo de efectivos de Australia, Nueva Zelandia y Corea, que también mordieron el polvo de la derrota frente a los imbatibles vietnamitas.
No cabe ninguna duda que a la hora de evaluar circunstancias especiales de lo que fue esa guerra de emancipación nacional, resultó estratégica la contribución de las tropas especiales del Ejército Popular. Dichos cuerpos de combate fueron creados por el Presidente Ho Chi Minh, y se convirtieron rápidamente en unidades de elite poseedoras de fuerzas acuáticas, terrestres y urbanas.

A diferencia de sus enemigos enviados por Washington, su potencia no se basaba en sofisticadas armas sino en la experiencia acumulada de las históricas guerras de defensa nacional, una paciencia ejemplar, una rara capacidad de resistencia corporal y, sobre todo, una férrea voluntad.
A sus combatientes se les conocía como los hombres y mujeres de “cabeza descubierta y pie descalzo” que con el correr de los años se convirtieron en una auténtica pesadilla para los marines yanquis.

Fueron innumerables las acciones llevadas a cabo por estas tropas, pero si hay que dar ejemplos de lo que se puede lograr con disciplina y convicción de que se está luchando por una causa justa, habría que nombrar la operación de los 14 puentes, que fue el mayor ejercicio ofensivo durante la guerra, con la participación de una división, una brigada, cuatro batallones y numerosos comandos urbanos.

Así se logró la ocupación del puente Ghenh, operativo llevado a cabo bajo la dirección del coronel Van Ninh. La idea era defender ese objetivo “sea como sea”. Con una valentía sin par 52 milicianos combatieron durante dos días ante un descomunal ataque de los marines, y sólo dos de ellos quedaron con vida, pero ninguno retrocedió de su puesto y defendieron el objetivo hasta el final.

En estos ejercicios de memoria hay que recordar también el nombre del sargento Pham Duy Do, quien no sólo participó en la defensa del puente de la estratégica carretera Bien Hoa, sino que fue el guerrillero que hizo flamear la bandera de la liberación en el palacio presidencial de Saigón el día de la victoria definitiva.
La ofensiva final
A las 0 hora del 29 de abril de 1975, el alto mando vietnamita decidió que había llegado la Hora H de la ofensiva final. Saigón fue atacada por todas las direcciones, excepto desde el mar. Por la zona desmilitarizada penetraron más unidades, lo mismo que desde Laos y desde el centro norte de Camboya. Por la mañana, la artillería norvietnamita bombardeó intensamente el puente Newport, la última conexión de Saigón con el mundo exterior. Tras horas de intensa lucha, la ciudad quedó completamente aislada.
En un bosque de caucho próximo a Dau Giay, aguardaba una unidad de ataque en profundidad formada por una brigada de carros de combate, un regimiento de infantería y algunas unidades más. Llevaban los vehículos camuflados con ramas, los brazos con cintas rojas para distinguirse y uniformes impecables para tomar la capital. Mientras en el bando pro norteamericano, el general Cao Van Vien firmó la orden de resistir con la frase «defender hasta la muerte, hasta el final, la porción de la tierra que nos queda». Sin embargo, como ocurriera con numerosos oficiales y marines yanquis, ese “fiel” soldado del gobierno títere, poco después desertaba de su puesto y huía del país.
A media tarde del 29 de abril, los blindados vietnamitas salieron del bosque y llegaron a la capital aplastando toda resistencia que pudieron encontrar. Al día siguiente penetraron en Saigón mientras invasores norteamericanos y sus lacayos del Sur, trataban de huir por cualquier medio. Así fue tomado por lo combatientes comunistas el cuartel general del Estado Mayor, el Palacio de la Independencia, el cuartel general de la Zona Capital Especial, el Directorio General de la Policía y el aeródromo de Tan Son Nhut.
Saigón había caído y cientos de banderas rojas flameaban altivas en todo el ámbito del Palacio gubernamental. Cuando los milicianos prorrumpieron en el despacho del atribulado “presidente” títere Minh, éste intentó un discurso formal de “transmisión del mando”. La respuesta fue tajante: “Usted no tiene nada que transferir. Puede rendirse incondicionalmente”.

Afuera, en medio de escenas de júbilo popular y disparos al aire, se podían observar las últimas y vergonzosas “hazañas” de los marines y personal diplomático yanquis huyendo a la atropellada. Subiendo a los codazos a helicópteros, gritando aterrorizados y dibujando con esos gestos, imágenes que patentizarían la peor derrota sufrida por el imperialismo yanqui. junto con la paliza recibida en Bahía Cochinos y Playa Girón, a manos de los revolucionarios cubanos.

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