11 de septiembre de 2010

Partisana Zoya Kosmodemyanskaya, heroína de la Unión Soviética



Soldado del Ejército Rojo, fue la primera mujer condecorada, tras su muerte, con el título de Héroe de la Unión Soviética y con la Orden de Lenin, durante la Gran Guerra Patria. Fue símbolo de heroísmo para los pueblos soviéticos en la Guerra Mundial. Su gesta ha sido plasmada en literatura, periodismo, cinematografía, pintura, escultura y exposiciones en museos.

Kosmodemyanskaya se unió a las Juventudes Comunistas (Komsomol) en 1938, y el 31 de octubre de 1941, a la edad de 18 años, junto con 2000 voluntarios, se integró en el destacamento partisano 9903 del frente occidental. Despues de un corto entrenamiento, Zoya fue destinada a la región de Bolokolamsk (Moscú), donde su grupo participó con éxito en el minado de caminos en territorio ocupado.

El 17 de noviembre fue publicada la Orden Nº 428 de "privar al ejército alemán de toda posibilidad de desplegarse en pueblos y aldeas, expulsar a los ocupantes germanos de cualquier zona poblada, casa o establo, para que solo puedan estar al frio del cielo raso" y con ese fin "destruir y quemar cualquier lugar donde los invasores puedan refugiarse".

Para el cumplimiento de esa Orden, Zoya formó parte, junto a otros camaradas con la tarea de hostigar y quemar, en el plazo de 5 dias, 10 aldeas donde estaban establecidas tropas germanas. El armamento de Zoya era una pistola "Nagán" y varios cócteles Molotov. Tras diversas escaramuzas con el enemigo, su grupo se dispersó quedando Zoya aislada, decidiendo continuar sola y atacar tres casas y establos en Petrishevo donde se acuartelaban oficiales y soldados alemanes con sus caballos.

Pero los alemanes tenían montada una guardia de colaboracionistas traidores a su servicio, uno de los cuales, S.A. Sviridov, la engañó y fue capturada (por su traición los nazis le premiaron con una botella de vodka).

Fue torturada durante dos dias de interrogatorios en los que la única información que dió fue su nombre de guerra "Tania". Por la mañana la llevaron a la calle donde ya habían construido la horca, con un cartel en el cuello que ponía "incendiaria de casas".

En el acta de identificación del cuerpo, de febrero de 1942 llevada a cabo por una comisión de representantes del VLKSM (Juventudes Comunistas Leninistas de toda la Unión), de oficiales del Ejército Rojo, representantes del Comité Regional del PC de la URSS, del consejo y vecinos de la aldea de Petrishevo, tras estudiar las circunstancias de la muerte y en base a declaraciones de testigos de las torturas y de la ejecución, quedó probado que la Komsomola Kosmodemyanskaya, durante su ejecución realizo un llamamiento a sus conciudadanos: "No os rindais, hay que ayudar al Ejército Rojo. Nuestros camaradas vengarán mi muerte contra los fascistas. La Unión Soviética jamás será vencida". Dirigiendose a los soldados alemanes Zoya gritó: "rendiós antes de que sea tarde, podréis ahorcar a muchos de nosotros, pero nunca a 170 millones". Ésto ya lo dijo con la soga al cuello mientras oficiales alemanes la fotografiaban. Aún quiso dicir algo mas, pero en ese momento un oficial elemán quitó el cubo sobre el que se sostenía y quedó colgando. Agarró con sus manos la cuerda y los alemanes la golpearon hasta que expiró su aliento.

Su cuerpo fue dejado colgando un mes, siendo golpeado y vejado en varias ocasiones por soldados alemanes y colaboracionistas. El dia de año nuevo de 1942, un nazi borracho le arrancó parte de la ropa y mutiló su cuerpo congelado. Al dia siguiente el mando alemán, ante la inminente llegada de tropas soviéticas, ordenó descolgarla y enterrarla. Posteriormente, su cuerpo fue llevado por los soviéticos al cementerio de Novodievichi en Moscú.

El 16 de febrero de 1942 fue declarada Héroe de la URSS con la Orden de Lenin. Pero para nosotros es héroe de la humanidad.

El nombre de Kosmodemyanskaya lo llevan innumerables escuelas, barcos, calles de muchas ciudades, montañas, y dos asteroides. Innumerables memoriales escultóricos en todo el territorio soviético: Moscú, Leningrado, Minsk, Kiev, Stalingrado..

Merecen llevar su nombre todo tipo de colectivos, asociaciones, comités, células de partidos..

Su gesta es el reflejo de la lucha de toda una generación de trabajadores que supieron defender su país, el primer Estado Socialista de la historia, frente a la invasión del fascismo internacional liderado y organizado por la Alemania nazi.

El heroísmo de Zoya representa también el de tantos y tantos combatientes anónimos que perdieron su vida por la defensa de la URSS y la liberación de los pueblos de Europa de la barbarie nazi-fascista.

En 1991, solo 50 años después de la muerte de Kosmodemyanskaya, un puñado de bandidos consiguió lo que las divisiones de la Wermacht no fueron capaces: derribar el País Soviético. La Alemania nazi no pudo con los soviets porque frente a su agresión se levantó un Partido Comunista que organizó a millones de trabajadores en su defensa.

Pero cincuenta años después, ese partido, extenuado en tantas batallas externas e internas, debilitado por tanta presión y traición, ya no pudo cumplir con la tarea histórica que le correspondía. Pero la memoria y el ejemplo de tantos que dieron su vida por el socialismo, serán estandarte de victoria para los millones que con sus presentes y futuras batallas irán forjando el porvenir.

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