Durante cuatro días, nos hemos propuesto proyectar la versión íntegra, de la extraordinaria Obra Maestra del Cine "Guerra y Paz", dirigida por Serguei Bondarchuk.
Y era un reto primordial, que hemos cubierto mostrándola en las cuatro partes originales concebidas por su artífice.
Cada una de las partes, aborda diferentes pensamientos de su autor Lev Tolstoy. A nadie ha extrañado que desde entonces, se llevase tantos premios internacionales como el Oscar.
Porque tanto crítica como los espectadores, han reconocido la genial inmersión cinematográfica realizada de la obra.
Mas faltaba enseñar el filme completo, sin recortes. Y así asistimos, como se aborda su visión, con diferentes novedosos sistemas, para mostrar la magnitud del libro.
Además comprobaremos, el talento que en este arte lograron en la URSS. Que fue desarrollandose durante décadas, por decenas de realizadores, recogiendo estas esencias Serguei Bondarchuk.
Aceptado el reto: Vperiod! ¡Adelante! Allí nos vemos.
PONENCIA.
“Guerra y Paz” de Serguéi Bondarchuk.
Dirección Serguéi Bondarchuk |
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Producción |
Goskinó |
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Guión |
Serguéi Bondarchuk |
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Música |
Vyacheslav Ovchínnikov |
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Fotografía |
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Montaje |
Françoise Bonnot |
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Protagonistas |
Serguéi Bondarchuk Ludmila Savélyeva |
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"Guerra y paz" sin lugar a dudas es una de las obras más importantes de la literatura mundial: Pero a la vez fue uno de los proyectos más ambiciosos de la cinematografía mundial y soviética. Se convirtió en una cuestión de prestigio del mundo cultural soviético, llevar a la pantalla esta colosal obra.
Durante años, la cinematografía de la URSS se enfrentó a grandes retos fílmicos como fueron la serie de películas sobre la Gran Guerra Patria, “Liberación” y llevar a la pantalla otra novela no menos importante, “El Don Apacible”.
La película, fiel reflejo de las ideas de Serguéi Bondarchuk
Para conmemorar el 150 aniversario de la Batalla de Borodinó, existieron diversos conceptos sobre su plasmación fílmica. Como diría el director de cine Mijaíl Romm “… la epopeya histórica y la acción de la novela corren paralelas y son prácticamente un guión cinematográfico en sí”.
En dura pugna con otros directores, la labor fue encomendada al actor y nóvel entonces director Serguéi Bondarchuk, que había obtenido una resonante popularidad con su primer largometraje “El destino de un hombre”.
Los preparativos para su realización comenzaron en 1961, en los estudios Mosfilm. Las ideas que surgieron del equipo de trabajo, coordinado por Serguei, fueron formuladas “En el comunicado a los compañeros de trabajo”: “En nuestro arte colectivo, solamente la creatividad de los artistas correligionarios, es capaz de generar la combinación coordinada de todas las partes, de las cuales se forma una película. En este caso, tenemos que ser correligionarios de Lev Tolstóy”.
El 27 de febrero de 1962, la dirección general de los estudios Mosfilm aprobaron un guión literario para cuatro episodios:
El primer episodio es “Andréi Bolkonski”. Fue estrenado el 14 de marzo de 1966, en el cine Rossiya, de Moscú. El actor elegido para encarnarlo después de muchas dudas fue Vyacheslav Tijónov. Bondarchuk realizó bastantes audiciones de principales actores de la escena soviética como Eduard Martsevich, Oleg Strizhenov e Innokentiy Smoktunovsky.
El segundo episodio es “Natasha Rostova”. Fue visionado por primera vez el 20 de julio de 1966. Muchas actrices actuaron para incluirlas en este papel principal femenino, la delicada Natasha Rostova. Diversas conocidas actrices del teatro soviético ensayaron como Anastasia Vertinskaya, Larisa Kadochnikova, Natalia Fateeva y Lyudmila Gurchenko. Mas la elección de Sergei Bondarchuk fue inesperada. Después de bastantes pruebas, se decidió por una debutante de 19 años, graduada en la Escuela Coreográfica A. Ya. Vaganova de Leningrado, que era bailarina del Teatro de Ópera y Ballet de Leningrado, Lyudmila Savelyeva
El tercer episodio tiene por título “El año 1812”. El 21 de julio de 1967 tuvo lugar el estreno de este episodio también en el cine Rossiya.
La cuarta parte se titula “Pier Bezujov”. Culminando su lanzamiento el día el 4 de noviembre de 1967.
En total, 135 millones de espectadores soviéticos vieron los 4 episodios en sus primeros estrenos.
Serguéi comprendió la dimensión de la tarea encomendada, y puso en ello todas sus energías. Por esto en julio de 1964, sufrió un ataque cardíaco severo y el rodaje se suspendió hasta septiembre. Otro ataque se repetiría tras Junio del 65, volviéndose a suspender las tomas, mas no los diferentes trabajos de realización, preparados por sus ayudantes.
Su recreación histórica fue llevada al detalle con el máximo rigor: Trajes, modas, actitudes, mentalidad y sobre todo pensamiento de la sociedad aristocrática. Esta se asentaba en el poder, por medio de la nobleza y la incipiente burguesía, muy alejadas de la mentalidad colectiva soviética, de ahí que su investigación fuera a nivel estatal, coordinada por el Ministerio de Cultura.
Los recursos que tuvieron los equipos de producción fueron aportados con abundantes fondos por el Estado Soviético. Es considerada como una de las películas más caras de la historia del cine.
Si bien es verdad que
no se escatimaron medios, también es verdad que fue una inversión en la cultura
del pueblo soviético y mundial, impensable de realizar por las estrechas miras
y consideraciones por parte de la industria occidental. Como importante dato hay que consignar, que en los dos primeros años fue visionada la serie íntegra en más de 60.000 escuelas de la Unión Soviética.
King Vidor vió la película, y comentó que la realizada por él en Hollywood a finales de los años cincuenta, era una aproximación a la obra de Tolstóy, pero que lo que vió, en la producción soviética era la plasmación del pensamiento del autor de la novela.
Y he aquí que la comparación con el melodrama hollywoodiense es imposible, pues parten de dos puntos de vista diferentes:
La estadounidense, afín al criterio impuesto por los productores, encandila con una relación de hechos románticos sacados de una novela histórica.
La soviética es una inmersión en la mentalidad del pueblo ruso y especialmente en las ideas humanísticas de Tolstoy, a través de su naturalismo literario.
La gran diferencia estriba pues, en el acercamiento soviético a la época, las relaciones sociales, las diferencias de clase y a la honda comprensión de la mentalidad de los pueblos rusos.
El proceso de creación
Desde el principio el equipo de rodaje tuvo claro que tenían que innovar la forma de filmar el guión propuesto. Como ejemplo el armónico y catalizador montaje del baile de Natasha y Andrei, que recoge todas las enseñanzas que Bondarchuk obtuvo de sus maestros Eisenstéin y Pudovkin, emanadas del teatro. Pero también su visionado público requería de nuevas técnicas.
Para ello se rodó para ser visionada en las pantallas más grandes posibles. De hecho en aquel entonces (a fines de la década de 1950), la tecnología de la pantalla ancha estaba imponiéndose en todo el mundo. La filmación en película de 70 mm permitió obtener una imagen brillante, de alta resolución en una pantalla grande, que era la más adecuada para mostrar las escenas de batalla, del propio baile y de la naturaleza rusa, en color.
Comenta Serguei, su idea de la forma de plasmar en la pantalla un guión concreto, “Hay tres momentos esenciales en la creación de una película, la primera en la comprensión del guión, la segunda el proceso de filmación, la tercera y más interesante, el montaje del filme”.
Para él es tan importante, sugestionar a los espectadores con las emociones que anidaban en su cerebro como compartir el espíritu social de educar a la población, en los valores que aportaba la cinematografía de su país, “Nuestra intención es aficionar al espectador futuro, a las fuentes del arte sublime. Hacer que sean visualmente tangibles los secretos confidenciales de la novela “Guerra y Paz”. Transmitir los sentimientos de vida plena, el placer de la existencia humana. En nuestro siglo tan complejo, cuando sobre el mundo pende la amenaza del imperialismo, es necesario amar la vida, con mucho énfasis y también tenemos que transmitir a todos el sentimiento de amor a la vida, en nuestra hermosa Tierra”.
Para Serguéi, que provenía del mundo de la interpretación, tenía muy en cuenta los postulados del teatro soviético: “El arte tiene que poner al descubierto el mundo interno del ser, lo que Stanislavski designó como la vida del espíritu humano”. Ese materialismo inconfesable que escarba en las contradicciones emanadas del texto de Tolstóy, inunda la pantalla. Para ello, cada actriz y actor, dotan de un fuerte desarrollo actoral de cada personaje.
De hecho para la mayoría de la crítica, la película es un lienzo inigualable del pensamiento de Tolstóy, como aseveraba Bondarchuk: “El tema principal de la novela es patriótico. Revela la victoria moral y la humanidad del pueblo ruso sobre las hordas napoleónicas. Lo principal en "Guerra y paz" son los arquetipos humanos, portadores de la idiosincracia nacional rusa, la “eterna llama" del amor por su país. Todos ellos, desde el capitán desconocido Tushin, la de esos héroes invisibles, cuyas fuerzas y vidas comunes hacen los mayores cambios en la historia, terminando con las principales figuras de la narrativa -Andréi Bolkonsky, Pierre, Natasha- todos están cercanos al inextinguible corazón ruso. Me gustaría transmitir un sentimiento de amor agudo, tangible, casi material por mi país con cada fotograma de la epopeya”.
La música como protagonista esencial
La partitura musical fue escrita especialmente por Vyacheslav Ovchinnikov. Esté jovencísimo compositor fue elegido por Bondarchuk, para recrear las diferentes secuencias de la película. Y proyectó su talento desde diferentes melodías históricas o majestuosamente personales.
Vyacheslav imprimió de una inaudita vitalidad, poder de seducción en la conducción de los violines, y su inspiración versátil para recrear instantes de lances únicos forjados por Tolstóy, desarrollando un enorme esfuerzo estilístico.
Desde el punto de vista histórico incluyó canciones reconocibles como cuando el ejército de Napoleón entra en Moscú y los paseos de Napoleón por la ciudad, sonando marchas militares francesas: "Marcha de la Guardia Imperial de Napoleón Bonaparte" y "Marche de La Garde Consulaire à Marengo", “La Marsellesa”, etc..
Pero a la vez sedujo a la mayoría de los espectadores. La increíble fuerza para acercar la esencia del pensamiento del pueblo ruso de entonces, que junto con las constumbres y su relación con la indómita naturaleza, realiza una soberbia obra.
Por ello va obtenido integrar a toda la película de una atmósfera inconfundible de gran belleza, que resalta la personalidad de cada uno de los protagonistas, que hoy sigue asombrando por su innovación.
El propio compositor dirigió a la Orquesta Sinfónica Filarmónica de Moscú, junto al Coro de la Orquesta de la Radio y Televisión de toda la Unión, a los que se unieron diversos coros de niños.
D. I. Shostakovich siempre consideró a V. Ovchinnikov como el más prominente representante de los compositores soviéticos de los años sesenta.
Rodaje espectacular
En Septiembre del 62, comenzó el rodaje de la película. Paralelamente al rodaje se realizó el montaje. Miles de kms. de cinta que se juntan con los efectos especiales y sobre todo la música, que acompaña a toda la película.
En la aldea de Teriayevo, cerca de Volokolamsk, a partir de los bocetos de los decoradores principales Miasnikov y Bogdanov, se recreó Moscú, construyéndose 11 edificios, incluida una copia de la Torre Sujarev de 30 metros de altura. Cientos de artistas recrearon inmuebles, estancias, chozas, aldeas, palacios e iglesias de época, tanto en sus decoraciones históricas, como en sus calles, carruajes, entradas a mansiones, jardines, etc…
Participaron en toda la película miles de extras. Cada secuencia fue filmada con un gran realismo. Por ejemplo en la parte llamada “El incendio de Moscú” es el fuego, un protagonista más. Decenas de bomberos estaban preparados para actuar si hubiese un percance, pero además talentosos especialistas le dieron su propio argumento, al ir devorando los escenarios realizados para el filme, en medio de las explosiones, contando las vicisitudes de las personas que escapaban de sus llamaradas.
La recreación de la historia, volcó una enorme cantidad de medios para que fuese lo más realisticamente posible. 58 museos del país aportaron distintos enseres, recuerdos y estandartes auténticos. Más de 40 empresas produjeron atrezzos especiales: desde armas y equipos hasta carros, sillas, telas y cajas de rapé. Especialmente para la película se realizó un gran servicio de cena basado en los dibujos del siglo XVIII en la Fábrica de Porcelana Lomonósov.
Se fabricaron 9 mil trajes, 12 mil cascos militares, 200 mil botones, copias exactas de premios rusos y franceses (órdenes y medallas), armas. Se construyeron 8 puentes, de los cuales 3, cruzaban el Dnieper. Los decoradores instalaron 200 árboles y 500 arbustos en sitios naturales para enmascarar cables, postes de telégrafo y edificios modernos. Para filmar la Batalla de Borodinó, en una gran parte del vasto territorio fueron colocadas tiendas, y soldados disecados.
El responsable principal de toda la fotografía fue Anatoly Petritski. Él y sus asistentes, ajustaron muchas cámaras en control remoto, y decenas de rieles fueron montados para que los camarógrafos siguieran la evolución de miles de tropas en un momento dado. Es la película que más personas se han filmado en sus diferentes secuencias. En la escena de la batalla de Borodinó, se utilizaron cerca de 120.000 soldados (de hecho, se formó un regimiento de caballería específico, con un adiestramiento cinematográfico de aproximadamente 1.500 jinetes).
Pero además, innovaron diferentes técnicas para conseguir captar una serie de movimientos circulares y aéreos, utilizando gruas y escaleras específicamente realizadas para tomar una serie de planos deseados. De hecho se puede decir que con esta película se comienza a desarrollar grandes avances de las técnicas cinematográficas para camarógrafos y estilistas a nivel soviético y mundial.
Nuevamente en los años sesenta del siglo pasado, un director de cine soviético con esta película, innova la forma de relatar un argumento con un lenguaje fílmico revolucionario.
“Guerra y Paz” fue vista por los espectadores de 80 países. Bastantes miembros del equipo de filmación entre 1965-1969 asistieron a los mayores festivales de cine internacionales. Grandes premios internacionales recibió. En Moscú el Gran premio de oro. En Japón la mejor Película del Año. Además del Oscar a la mejor película extranjera.
Por parte de nuestra asociación poco más podemos decir salvo, que como hemos consultado con muchos espectadores, de que es necesario que este ciclo, cada una de las películas, se proyecten en más recintos para llegar al conocimiento del pueblo, que en su mayoría ignora estas producciones soviéticas.
Bibliografía y fuentes consultadas.
- Mussky, Igor Anatolyevich. Guerra y paz. Las 100 más grandes películas soviéticas. En ruso.
- "Guerra y paz”. Enciclopedia de cine. Editorial Cirilo y Metodio. Moscú 2009. En ruso.
- "Guerra y paz de Tijónov y Bondarchuk". Escrito en sobesednik.ru, por Dmitry Bykov. Archivado el 20 de mayo de 2009 en Wayback. En ruso.