La Asociación de Amistad Hispano-Soviética se dirige a las Marchas de
la Dignidad para alertar sobre una de las mayores emergencias del
momento, semejante a las que vivió la centenaria Revolución Soviética
cuando la korniloviada de agosto de 1917, la guerra civil e intervención
extranjera (1918-20), las conspiraciones de los años 30, la agresión
nazi-fascista (1941-45) y las revueltas pseudo-populares de la guerra
fría.
¿Sabemos qué pasó en Guatemala en 1954?
¿Sabemos cómo el fiel
colaborador de Hitler Francisco Franco se libró de responder ante la
Historia y siguió gobernando España con mano de hierro después de la II
Guerra Mundial?
Y ¿qué pasó en Chile en 1973?
Estas preguntas tienen una
respuesta común: los EE.UU. de América y su agencia, la CIA, estuvieron
ayer como hoy detrás de todas las operaciones políticas que impusieron
gobiernos favorables a sus intereses.
¿Sabemos lo que son las Guarimbas?
¿Conocemos cómo la “oposición”
vandaliza servicios básicos como hospitales o tendidos eléctricos?
Y, si
no sabemos nada de esto, cuando la radio y la televisión “informan”
cada día sobre Venezuela, ¿por qué es así?
Sembrar el caos, el terror,
es el modo directo en que el fascismo se impone a los pueblos.
Se trata
de desencadenar una “guerra interna” -como en Yugoslavia, Irak, Libia,
Siria, etc.- que es aprovechada por golpistas locales y apoyada por
ejércitos imperiales para descomponer los países, liquidar las reformas
progresistas e imponer la ley del cuartel.
En Guatemala la United Fruit Company era dueña del 70% del territorio y no podía tolerar las reformas del presidente Arbenz[1].
En Chile, la nacionalización del cobre firmó la sentencia para ejecutar
al Presidente electo y a miles de desafectos a los intereses
coloniales. En España, a cambio de facilidades militares, EE.UU.
amnistió a su protegido al igual que amparó a dictadores como Trujillo
en República Dominicana o Somoza en Nicaragua o Batista en Cuba.
La mal llamada ‘oposición venezolana’ está llevando una campaña de
desinformación mediática con amplio apoyo de la élite lacaya del Imperio
Yanki (PPSOE, Parlamento Europeo,…). Los insultos y la intimidación
violenta a los defensores del gobierno Venezolano son tolerados y
aplaudidos por los mismos que esperan usar similares métodos el día que
pierdan las elecciones en España. Métodos ya puestos a punto en países
como Chile, donde de modo previo al golpe de estado se daban frecuentes
actos de terrorismo, asesinatos selectivos, sabotajes para provocar
desabastecimiento y un largo etcétera. Nada más hay que ver la portada
del ABC posterior al asesinato del presidente Allende para comprender
cómo semejantes víboras justificaban y justifican el exterminio de sus
oponentes políticos con el apadrinamiento de los USA[2].
Son feroces anticomunistas y recurrirán a cualquier Vietnam para
imponerse. Poco importa que su objetivo sea un gobierno comunista o
meramente reformista: la etiqueta se la van a colgar quiera o no, sepa o
no lo que dijeron Marx o Lenin (muy bien dicho, por cierto). Para los
que se dedican al expolio sistemático del país o quieren apoderarse de
sus reservas -Venezuela es la mayor reserva petrolera actual-, lo de
menos son las ideas. No tienen otra idea política que no sea acumular
riqueza a costa de los pueblos.
Apoyemos a Venezuela ahora que es tiempo y aprendamos de la historia cómo enfrentar al terror contrarrevolucionario.
¡Hace 100 años, comenzó el futuro!
Posdata.-
Este artículo lo distribuiremos en Madrid, 27 de Mayo, en las Marchas de la Dignidad.
Notas:
[1] Guatemala 1954. Un poco de historia en 30 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=b_BZOt5jtQg
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