Por London Antifascists, traducción Free Collective.
Estigmatizar
a los musulmanes en nombre de la libertad sólo es un juego en manos de
las mismas fuerzas de reacción que engendran a las organizaciones
terroristas.
Lo
más irónico es que la ideología que incita tal odio y violencia
sangrienta es compartida por los extremistas de ISIS y National Action:
el fascismo.
La
pasada noche a las 22.30 horas en un concierto pop en el Manchester
Arena una explosión mató al menos a 22 niños, e hirió a 59 personas.
Varios informes nos han llegado durante las primeras horas de la mañana
confirmando que el sospechoso ha muerto en la explosión. El atentado ha
sido descrito como uno de los ataques más mortíferos en el Reino Unido
durante la última década.
Todavía
hay especulaciones sobre los motivos del asesino y se ha abierto una
investigación en curso para desvelar si actuaron solos o forman parte de
un grupo más amplio.
Lo
que sí sabemos es que la miseria que sigue a este horrible ataque será
secuestrada por los buitres de la extrema derecha. Katie Hopkins, un
reconocido perfil racista, está pidiendo una “solución final” en
Twitter, mientras que otras personalidades fascistas intentan recabar
cualquier información que puedan retorcer para alimentar sus agendas
anti-migrantes y anti-musulmanas, y seguir atacando a la izquierda por
atreverse a desafiar su flagrante racismo. Hay dos manifestaciones
fascistas previstas en Liverpool y Manchester en las próximas semanas
que sin duda utilizarán la tragedia de anoche para atraer a más personas
y utilizar la muerte de decenas de personas comunes para aumentar su
capacidad organizativa. Tienen que recibir una contundente respuesta.
Lo
que también sabemos es que las comunidades negras, asiáticas y
musulmanas en el Reino Unido sufrirán el peso del inevitable repunte
racista causado por el atentado. Los medios de comunicación harán
alusión al asesino actuando en nombre del Islam, y la gente saldrá a la
calle alimentada por la extrema derecha. Por supuesto, lo más irónico es
que la ideología que incita tal odio y violencia sangrienta es
compartida por los extremistas de ISIS y National Action: el fascismo.
Estigmatizar a los musulmanes en nombre de la libertad sólo es un juego
en manos de las mismas fuerzas de reacción que engendran a las
organizaciones terroristas. Los más amenazados por los terroristas en el
Oriente Medio son los musulmanes, los kurdos y otras minorías étnicas y
religiosas. Esto no es una guerra racial y el nacionalismo ciego no es
la respuesta.
Esta es
una guerra del pueblo.
Los camaradas antifascistas de Manchester y
Londres están luchando juntos en la línea de frente en Rojava, en nombre
de la lucha de clases, la libertad y la solidaridad internacional. Éste
es el momento de resistir los intentos cínicos de la extrema derecha de
capitalizar, una vez más, a las comunidades afligidas.
Éste es el
momento de unirnos y luchar, y no permitir que la burguesía siga
sembrando la división y la sospecha entre los trabajadores. Este es el
momento de reconocer que nuestra liberación está ligada a la liberación
de nuestros hermanos de la clase obrera que luchan en todo el mundo.
Nuestros
pensamientos están con todas las víctimas, sus amigos y familia en
estos tiempos difíciles, así como con todos nuestros compañeros de
Manchester.
Vuestra lucha es nuestra lucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario