Por Resumen Latinoamericano
Filiberto Ojeda Ríos luchó por la independencia de Puerto Rico del dominio estadounidense.
Filiberto Ojeda Ríos fue un luchador revolucionario,
que trabajó de manera incansable por la independencia y soberanía de
Puerto Rico, con el fin de acabar con el colonialismo de Estados Unidos
(EE.UU.).
El líder del Ejército Popular Boricua-Macheteros nació
el 26 de abril de 1933, en Naguabo, Puerto Rico, perteneció en la
década de 1960 a la reconocida agrupación musical, Sonora Ponceña como
trompetista. Se identificó con los ideales de Fidel Castro y de la de
Revolución Cubana.
Ojeda lideró el Ejército Popular Boricua-Macheteros, un movimiento
independentista creado desde la clandestinidad para enfrentar a la
policía gubernamental, que en ese entonces conformó un grupo llamado escuadrones de la muerte.
Este grupo también era clandestino, para que no afectara públicamente
a la policía, los funcionarios que lo integraban se encargaban
de hostigar y a asesinar a los independentistas: no los dejaban
trabajar, estudiar en algunas universidades del país y algunos
ciudadanos eran víctimas de persecuciones.
Por otro lado, en el país habían incursionando otros movimientos
clandestinos, entre ellos un grupo de derecha cubano que colocó varias
bombas, una de ellas a mediados de los años 1968 – 1970, el explosivo
fue dejado en un restaurante donde había una actividad con el movimiento
pro independencia, al menos una persona fue asesinada y varias
quedaron heridas.
En 1970, Ojeda fue acusado y perseguido por varios delitos que fueron perpetuados por los escuadrones de la muerte. En ese año fue detenido pero por falta de pruebas en 1980 fue liberado y viajó a Cuba para luego regresar a Puerto Rico.
Al regresar, creó un plan desde la clandestinidad con el fin de
desenmascarar los sucesos perpetuados por los escuadrones y así
establecer su Ejército Popular Boricua-Macheteros.
El Ejército se volvió popular por su lucha, que no era
derrotar militarmente al Gobierno de los EE.UU. porque sabían que era
imposible, pero sí mantener una continuidad a la causa independentista
de los puertorriqueños.
Por estas y otras acciones, la Policía de Puerto Rico y el Buró
Federal de Investigaciones (FBI) por 15 años ejecutaron operativos de
captura contra Ojeda tildándolo de terrorista y fue el 23
de septiembre de 2005, cuando los efectivos de seguridad rodearon su
casa, ubicada en Puerto Rico, y lo asesinaron en un tiroteo.
Era posible salvar la vida de Ojeda , pero los funcionarios le negaron la atención médica necesaria.
Los puertorriqueños que luchan por la independencia aseguran que el
único delito de Ojeda Ríos fue erigirse como el máximo representante del
reclamo por la soberanía de la isla. Hasta la fecha, exigen la
investigación de su asesinato y que se haga justicia.
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