El estudiante de la Universidad de Nueva York de Estados Unidos, Ju Won
Mun, ciudadano norteamericano de origen surcoreano quien fue detenido al
entrar ilegalmente en la República Popular Democrática de Corea,
concedió el día 25 en esta capital una rueda de prensa interior y
exterior.
Ju Won Mun, estudiante surcoreano de la Universidad de Nueva York, está siendo investigado por Corea del Sur.
Ju Won Mun entró ilegalmente en Corea del Norte, engañado por la
propaganda estadounidense y fue detenido. Su intención era comprobar si
lo que decía la propaganda yanki era cierto. Pasó meses en Corea del
Norte, en que tuvo oportunidad de convivir con los norcoreanos, visitar
centros de estudio, culturales, deportivos y de trabajo. Poco antes de
salir del país, dio una rueda de prensa en que denunció que la propaganda americana no tenía nada que ver con la realidad que había visto.
Ahora, Corea del Sur aplica contra él la Ley de Seguridad Nacional, que
persigue las visitas no autorizadas a Corea del Norte y hacer cualquier
comentario que beneficie a este país.
Se especula con que la
intención de Corea del Sur puede ser obligar a Ju Won Mun a retractarse
de lo dicho públicamente, bajo amenaza de cárcel: que diga que en el
Norte le obligaron a dar esta rueda de prensa.
La hipocresía y la represión occidental, al descubierto.
Traducción comparecencia:
En la ocasión Ju Won Mun pronunció. Según sus
palabras, "Tengo 21 años de edad y vivo en New Jersey de EE.UU.
Nací el 9 de abril de 1994 en Seúl del Sur de Corea y fui a EE.UU.
junto con mis padres en marzo de 2001 cuando tenía 7 años de edad.
Después de pedir la ausencia temporal a la universidad hasta agosto de
este año, salí el 28 de marzo de EE.UU., entrando ilegalmente el 22 de
abril en la RPDC vía Seúl e Inchon desde el Sur de Corea, y entrando por Dandong en China, donde
fui detenido. El motivo y objetivo de mi entrada ilegal reside en
mi curiosidad sobre la realidad de la RPDC, viendo y oyendo
los datos negativos que se manifiestan sobre ella, a través de los medios de prensa y el
Internet cuando vivía en EE.UU., y quería experimentarlos en carne propia.
El gobierno de la RPDC me trató humanitariamente, aunque se le trate de criminal, manifestándoles mi deseo de experimentar la realidad. Con este objetivo y
el sentido del deber, de revelar cuál es el reconocimiento tergiversado, en
la sociedad norteamericana en general, sobre la RPDC al dar a conocer
tal como es, cuando comprobé lo que sentí al estar recorriendo varios lugares, incluyendo la
ciudad de Pyongyang, por todo ello pedí la entrevista con los periodistas nacionales y
extranjeros...
La RPDC es una sociedad centrada en las
masas populares donde todo sirve para los intereses del pueblo, los teatros, las bibliotecas y otros edificios magníficos y hermosos son para los ciudadanos generales, y son llamados
junto con el nombre "pueblo". Por ejemplo, el Palacio de Estudio del
Pueblo, es la biblioteca de gran tamaño en que estudia todo el pueblo.
Allí no personas específicas, sino todos los habitantes como los
obreros y campesinos, leen varios libros y aprenden las lenguas
extranjeras, música y otras asignaturas gratuitamente a expensas del
Estado. Además recorrí el Palacio de Escolares y Niños de Pyongyang,
donde no pude contener la admiración al saber el hecho de que en la
RPDC todos los niños talentosos florecen a sus anchas en sus deseos,
aprendiendo gratuitamente la música vocal, la danza y los instrumentos
musicales sin ninguna preocupación por los gastos para estudios bajo la
atención del Estado.
Los edificios recorridos para mí tienen un punto
en común, y es que todos fueron construidos por la iniciativa y
la dirección del Presidente Kim Il Sung, el Dirigente Kim Jong Il y el
Mariscal Kim Jong Un, para fomentar el bienestar del pueblo. Viendo a
los huérfanos que viven en el Hospicio y Orfanato de Pyongyang, sin
envidiar nada a nadie en el mundo, me dé cuanta de que todos los
habitantes de la RPDC apoyan unánimemente a los grandes líderes y al
Mariscal.
Presencié el aspecto de elegir a los diputados a los
órganos del poder local. Los lugares de sufragio no fueron un patio para
hacer la competencia entre sí, sino el lugar donde los habitantes apoyan
a los candidatos a diputados, y éstos prometen servir para la sociedad.
Es claro que no pude buscar nada del "problema de derechos humanos" y
la "política represiva" de que habla tanto el Occidente.
En el
Museo Conmemorativo de la Victoria en la Guerra de Liberación de la
Patria y el Museo de Sinchon, ví varios datos de testigo que muestran la
provocación de la guerra coreana no por la RPDC sino por EE.UU. y otros,
de las barbaridades cometidos por las tropas norteamericanas durante la pasada
guerra coreana. Los datos de genocidio indescriptible que
cometieron usando el clavo, la sierra, etc. se prueban por las fotos y
los testigos. Lo más inolvidable es haber encarcelado por separado a
los niños y sus madres en unos depósitos, y matado quemados al lanzarles
la gasolina. Me encontré con uno de 3 sobrevivientes en el lugar de
asesinato de entonces, para escuchar el relato de tal barbaridad, y
visité el lugar de la masacre. Colocando un ramo de flores ante la
tumba de los niños asesinados, pensé por qué no se refirió de nada a tales
crímenes en las clases de las escuelas superiores, y en otras ocasiones.
Al experimentar la realidad de la RPDC, pienso en que es una
tragedia y tristeza luchar entre sí aunque son connacionales. Ahora
debemos olvidar el pasado y avanzar hacia el futuro radiante por la
reunificación. Deseo que mi experiencia se transmita a muchos
hombres del mundo, especialmente, a los norteamericanos y surcoreanos, y
pienso en que los pueblos y los medios de prensa conscientes del mundo
deben reconocer y respetar a la RPDC. Demando que EE.UU. y el
gobierno surcoreano abandonen la actitud hostil a la RPDC y la reconozcan".
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