Julian
Grimau fue asesinado el 20 de abril de 1963 , la dictadura fascista
acabó con la vida de nuestro camarada. Nunca te olvidaremos, ni
perdonaremos a tus delatores, ni a tus asesinos, ni a sus complices, ni
al régimen genocida que tantas vidas destrozó de múltiples formas.
España,
9 de noviembre de 1962, año vigésimo tercero de la “Paz de Franco”. La
prensa madrileña “informa” de que el comunista Julián Grimau, “se ha
caído” desde una ventana de la siniestra Dirección General de Seguridad
franquista por la que se ha arrojado cuando estaba siendo interrogado.
Con supremo sarcasmo los canallas jueces franquistas le acusarán de
tentativa de suicidio.
Por Madrid corre un soneto titulado LA VENTANA
INDISCRETA firmado por Antón Salamanca (Alfonso Sastre) que dice así:
Otra vez esas radios extranjeras
vomitan contra España su veneno
Salimos ahora al paso de ese trueno
explicando las cosas verdaderas.
vomitan contra España su veneno
Salimos ahora al paso de ese trueno
explicando las cosas verdaderas.
No ha habido tal señor defenestrado
ni se empleó en su trato la tortura
Tratósele con tacto y con dulzura
Se le invitó a pasar a lo vedado
Saludóselo allí con cortesía
Preguntósele por sus actividades
de manera correcta y muy humana
Díjonos su opinión de la amnistía
Dijímosle después nuestras verdades
Y arrojóse sin más por la ventana.
Preguntósele por sus actividades
de manera correcta y muy humana
Díjonos su opinión de la amnistía
Dijímosle después nuestras verdades
Y arrojóse sin más por la ventana.
(publicado en España hoy, Ruedo Ibérico, París, 1963)
Ese
Antón Salamanca autor del soneto era, realmente, el comunista Alfonso
Sastre (genial dramaturgo de talla mundial que es vecino de Hondarribia
desde va a hacer ya un cuarto de siglo).
A
las cinco y treinta minutos del 20 de abril de 1963, después de un
juicio-farsa ante el Consejo de Guerra de Madrid que le condena a muerte
por “un delito continuo (desde 1936) de rebelión militar”, Julián
Grimau es fusilado. Se produce una gigantesca manifestación
internacional de repulsa.
Antón Salamanca (Alfonso Sastre) renueva en
verso su sarcasmo:
Que haya un cadáver más, ¿qué importa al mundo?
Pero el mundo se agita y se remueve.
En el mil novecientos treinta y nueve
Pero el mundo se agita y se remueve.
En el mil novecientos treinta y nueve
Se fusilaba más sin tanto inmundo
protestar de masones, liberales,
comunistas, social democristianos,
escritores borrachos, italianos,
gente de mal vivir y radicales.
protestar de masones, liberales,
comunistas, social democristianos,
escritores borrachos, italianos,
gente de mal vivir y radicales.
Pero además, ¿qué pasa? ¿Qué presentas,
mundo, como protesta, inoportuno?
¿Te parece tan grave, pues, la cosa?
¿Tanta importancia tiene a fin de cuentas
que sean un millón o un millón y uno
los muertos de una guerra tan gloriosa?
mundo, como protesta, inoportuno?
¿Te parece tan grave, pues, la cosa?
¿Tanta importancia tiene a fin de cuentas
que sean un millón o un millón y uno
los muertos de una guerra tan gloriosa?
(Transcritos en Max Gallo Historia de la España franquista, Ruedo Ibérico, París, 1971, página 345)
Para
justificar la salvajada el Ministerio de Información, ocupado a la
sazón por Manuel Fraga Iribarne, publicó ese año de 1963 un folleto
titulado Julián Grimau o el arte de fabricar una víctima y otro titulado
Crimen y castigo.
Quiero recordar a quien me lee que ese Manuel Fraga
Iribarne es el mismo que ha fundado el Partido Popular que hoy gobierna
España, el mismo que sigue siendo Presidente de Honor de ese partido y
Presidente de la Comunidad Autónoma de Galiza, el mismo que el pasado
día 17 de septiembre de 1999 ha calificado de GRAVE ERROR que tres días
antes la Comisión de Asuntos Exteriores del español Congreso de los
Diputados condenara el “golpe fascista militar contra la legalidad
republicana” de 1936.
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