Escrito en "Lalkar", traducido por la AAHS.
El “complot de los médicos” se refiere a las acusaciones
formuladas contra un grupo de médicos que trabajaban en la Unión
Soviética y fueron acusados de proporcionar deliberadamente
tratamientos inapropiados a líderes notables de la URSS. El complot se
ha convertido en un tema popular de propaganda anticomunista por tres
razones principales. En primer lugar, porque se acusó a los médicos de
haber conspirado contra algunos de los líderes soviéticos más conocidos,
incluidos Shcherbákov (Nota 1) y Zhdánov (Nota 2), que murieron a
mediados o finales de la década de 1940. En segundo lugar, el caso
contra los médicos, que fue incoado inmediatamente antes de la muerte de
J. V. Stalin, se archivó casi inmediatamente después, apareciendo como
uno de varios eventos tumultuosos alrededor de aquel momento. En tercer
lugar, algunos de los acusados eran judíos. Este aspecto resultante ha
llevado a acusaciones salvajes de que Stalin era antisemita y, además,
que la Unión Soviética era antisemita.
Aún queda mucho dinero para denigrar a Stalin
En los últimos años, eruditos burgueses violentamente anticomunistas
como Vladimir P Naumov han publicado libros terroríficos que buscan
vincular el comunismo soviético, y Stalin en particular, con el
antisemitismo. El último crimen de Stalin (un título partidista
donde los haya) pretende utilizar archivos soviéticos nunca antes
vistos para llegar a sus conclusiones sesgadas. Su autor, Naumov,
difícilmente puede ser considerado un juez objetivo. Este hombre, que
tuvo la suerte de tener acceso a tantos archivos “inexplorados”, fue
nombrado bajo la dirección del criminal y traidor al Estado, Mijaíl
Gorbachov, para el cargo de Secretario Ejecutivo de la Comisión
Presidencial para la Rehabilitación de las Personas Reprimidas (Nota 3).
Son hombres así los que han escrito los libros más recientes publicados
en esta campo. Éste es un individuo encargado de, y pagado para,
“encontrar” a personas condenadas por actividades antisoviéticas para
rehabilitarlas. Obviamente, su mandato no se extiende a la
rehabilitación de los marxistas-leninistas que fueron brutalmente
eliminados a manos de Jruschov.
Naumov tiene excelentes vínculos con los Estados Unidos. Es coautor
de otro libro igualmente tendencioso con un título igualmente
inflamatorio que compara las acciones tomadas por el PCUS (b)
exclusivamente contra la dirección del Comité Judío Antifascista como un
“pogrom” y una “inquisición”. Ha sido ayudado en esto por Joshua
Rubenstein, quien en su juventud en la década de 1970 viajó a Rusia,
donde ayudó a pasar de contrabando literatura antisoviética a Occidente
antes de trabajar durante 37 años en Amnistía Internacional. En su
página web personal, Rubenstein habla sobre un “pogrom” más reciente, el
ejecutado contra los árabes palestinos en la Palestina ocupada, en
términos relativamente suaves, diciendo que “se podría haber hecho más” para evitar matar a 1.300 palestinos, pero que “Israel tiene todo el derecho de defenderse”(Nota
4), aunque claramente piensa que un estado comunista no tiene ningún
derecho de defenderse contra los anticomunistas hostiles y asesinos,
¡sobre todo si son judíos!
Bill Bland
Bill Bland ofreció una presentación muy interesante y bien
investigada sobre el Complot de los Doctores ante la Sociedad Stalin en
1991.
Aquí, he utilizado algunas de estas investigaciones, aunque no he
apoyado todas las conclusiones y deducciones del camarada Bill.
Los
camaradas que deseen volver a consultar la intervención del camarada
Bill quizás estén interesados en saber que se ha transcrito en
internet y está disponible en el sitio web conocido como el “espresso
Stalinist”.
En nuestros archivos existe una grabación en cinta de la
presentación de Bill Bland y se espera que a su debido tiempo los
camaradas del CPGB-ML la pongan a disposición en línea.
Lucha de clases en la URSS después de la Segunda Guerra Mundial
Varios eventos después de la victoria de la Unión Soviética en la
Gran Guerra Patria ponen en evidencia que la lucha de clases en la URSS
se intensificó enormemente. En general, la lucha se libró entre una
línea revolucionaria proletaria y una desviación de derecha. Las fuerzas
que participaron en esta lucha también variaron, y el conflicto tomó
muchas formas, siendo la más clara y violenta la participación de los
militares en la eliminación de los líderes marxistas-leninistas en los
principales cargos del gobierno. Los eruditos burgueses han rastreado
desde entonces varias ramas de esta lucha en un intento por
comprenderla, pero sin comprender su base de clase. Por lo tanto, la
historiografía burguesa nos deja con media docena de ‘luchas de poder’,
todas relacionadas con los individuos e ignorando la lucha de clases, es
decir, las diferencias políticas muy reales que surgieron entre los
participantes reflejando intereses de clase muy reales. Numerosos libros
describen la lucha entre el aparato de seguridad y el Partido, entre
los militares y el poder político, entre El estado y el Partido, entre
Malenkov y Zhdánov, entre Beria y Jruschov, e incluso entre Moscú y
Leningrado. Todos estos tienen alguna base real: hay razones por las
cuales Leningrado fue el escenario del horrible asesinato de Kirov y fue
la ciudad desde la cual los propagandistas del PCUS (b) apoyaron la
literatura antisoviética de Ajmátova y Zoschenko. Leningrado había
sido, después de todo, el hogar de los zinovievistas.
Después de que Jruschov llegara al poder, los objetivos de esta lucha
se volvieron más claros a la vista de todos y son relatados en el libro
de H. Brar, Perestroika, el colapso completo del revisionismo.
El internacionalismo proletario dejó de ser el único principio rector
de la política exterior de la URSS, y la tesis de Lenin sobre la
coexistencia pacífica con el capitalismo fue distorsionada por Jruschov
para significar la rendición al capitalismo, mientras que el
fortalecimiento de las fuerzas del mercado en economía se emprendió
subrepticiamente, siendo finalmente completado durante la Perestroika y
la Glasnost, liquidando el primer estado proletario del mundo. Los
exponentes ideológicos de estas fuerzas existieron durante la vida de J.
V. Stalin, quien dedicó toda su vida a derrotarlas, siempre desde el
punto de vista proletario revolucionario marxista-leninista correcto.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se libró una lucha ideológica
pública y feroz en biología, filosofía, música, literatura y arte; de
hecho, en diversos grados, se apoderó de muchas otras ramas de la vida
social.
Andréi Zhdánov y José Stalin han hecho poderosas
contribuciones al marxismo-leninismo en este período, entre los que
destacan los discursos de Zhdánov sobre la situación internacional
pronunciado ante el Cominform, su discurso en la reunión de trabajadores
filosóficos y sus ataques contra escritores burgueses y sus partidarios
en el partido Comunista. En el campo de la economía, el revisionismo
que aborda J. V. Stalin en sus Problemas económicos del socialismo en la URSS
había sido promovido por economistas dirigidos por Voznesensky y
condujo al “Caso Leningrado” (una purga de importantes funcionarios que
abrazaban el ‘socialismo de mercado’ y estaban decididos a introducir
“reformas” para sustituir la economía existente de planificación
centralizada por una economía de mercado). Las últimas dos
contribuciones públicas en la lucha emprendida por el marxismo-leninismo
en la URSS conocidas por el que escribe son las realizadas por Stalin
en los Problemas de la lingüística y los Problemas económicos del socialismo en la URSS, publicados para coincidir con el XIX Congreso del Partido en 1952.
Esta lucha contra las ideas y fuerzas contrarrevolucionarias también
se expresó dentro de los órganos del poder estatal. El “Caso
Leningrado”, el Caso Mingrelian (una purga de los nacionalistas
georgianos que se presentaban como “comunistas”) y el Complot de los
médicos, son parte de esta lucha.
El complot de los médicos
Poco tiempo antes de la muerte de Andréi Zhdánov, una doctora del
Kremlin, Lydia Timashuk, le escribió a Stalin. En su carta, expresó su
opinión de que los médicos habían diagnosticado incorrectamente a
Zhdánov y le habían dado un tratamiento equivocado. Andréi Zhdánov murió
en un sanatorio ruso en agosto de 1948 de un ataque al corazón.
La carta de la Dra. Timashuk llegó al aparato de seguridad soviético
que comenzó una investigación. Esta investigación se convirtió en lo que
se conoce como el complot de los médicos. Desde el principio, el curso,
la dirección y el resultado de esta investigación estuvieron ligados a
la lucha ideológica que se desata en el aparato de seguridad soviético y
el Partido Comunista. La investigación fue manejada por
marxistas-leninistas y revisionistas, numerosas personas fueron
arrestadas y castigadas en relación con su papel en el complot. La
historia de este asunto disponible para el público occidental de habla
inglesa es en gran parte la “historia” inventada por Robert Conquest y
algunos “historiadores” menores pero igualmente anticomunistas. Un libro
de uno de los médicos que sobrevivieron, Y. Rapoport, traducido al
inglés y publicado en el momento del colapso de la URSS, se agregó al
arsenal nocivo. En ninguna parte se reconoce la necesidad de leer el
relato de los marxistas-leninistas, ya que fueron ellos quienes fueron
las víctimas: fusilados, ejecutados y encarcelados como resultado de la
lucha general que se desencadenó en aquellos años y que rodeó la
Conspiración de los Doctores. Solo ha sido en los últimos tiempos cuando
los historiadores rusos han sido capaces de volver a examinar este
período de la historia soviética (Nota 5).
Seguridad soviética
Los diversos nombres del aparato de seguridad soviético evocan
imágenes y sentimientos muy definidos en los occidentales. Chekista,
OGPU, NKVD, KGB son algunos de los acrónimos que los estudiantes de
historia de nivel A [para el acceso a la universidad] entienden que
significan policía secreta, tortura, muerte. Pero los servicios de
seguridad soviéticos eran mucho más diversos en su trabajo de lo que
sugieren tales estereotipos, y la organización del servicio estaba
cambiando y evolucionando constantemente a medida que la vida presentaba
nuevos desafíos para el estado soviético.
A los fines de esta investigación, es instructivo observar los
cambios en el Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos (NKVD) después
de la Segunda Guerra Mundial. Bill Bland creía que los diversos cambios
eran perjudiciales para el estado socialista.
Antes de la Segunda Guerra Mundial
El Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos (NKVD) se estableció a
principios de la década de 1930. Era una gran organización con muchos
departamentos que no se limitaba a combatir el crimen, sino que también
dirigía el sistema penitenciario soviético, gestionaba grandes obras de
construcción de importancia nacional, vigilaba las fronteras soviéticas y
estaba a cargo de la inteligencia extranjera. El NKVD en aquellos
tiempos incluía una Dirección Principal de Seguridad del Estado (GUGB) y
era el GUGB el responsable de combatir el espionaje, la
contrarrevolución, el sabotaje, etc.
Hubo contrarrevolucionarios que
operaron dentro del NKVD: Yagoda y Yezhov, los más prominentes,
finalmente fueron reemplazados por el marxista-leninista georgiano,
Lavrenty Beria, a quien la historia burguesa recuerda con veneno, aunque
hay que decir que un número cada vez más destacado de historiadores
rusos ahora lo aprecian como un gran arquitecto de la Rusia moderna y un
hombre que ha sido tratado injustamente por la historia.
La segunda Guerra Mundial
En 1941, el NKVD (encabezado por Beria) se dividió en dos. Fue creado
el Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos de la URSS (bajo Beria),
junto con el Comisariado del Pueblo de Seguridad del Estado de la URSS
(NKGB) (bajo Vsevelod Merkúlov, un marxista-leninista). En el transcurso
de los siguientes meses hubo una reorganización continua de
responsabilidades y departamentos: cada rama de los órganos de seguridad
tenía múltiples sub-ramas para todo, desde transporte, economía y
política hasta fuerzas fronterizas, carreteras y una milicia de
trabajadores y campesinos. A finales de año, las dos partes se reunieron
una vez más como Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos, dirigido
por Beria con Merkúlov su adjunto.
En 1943, un decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS dio
lugar a la transferencia de contrainteligencia militar al Comisariado
Popular de Defensa y al establecimiento de una serie de operaciones de
contrainteligencia conocidas colectivamente como SMERSH. A la cabeza del
SMERSH estaba el legendario agente de inteligencia soviético Viktor
Abakúmov.
En opinión del camarada Bill Bland, Abakúmov, Merkúlov y Beria eran
marxistas-leninistas acérrimos. Su servicio antes, durante y después de
la guerra, y su trato a manos de Jruschov, sugerirían que esta es una
opinión correcta.
Después de la Segunda Guerra Mundial
Al concluir la guerra, se hicieron varios cambios importantes para
reorganizar el aparato de seguridad. Bill Bland opinaba que esta
reorganización debilitaba el aparato de seguridad soviético. Los cambios
fueron que:
- El SMERSH fue abolido;
- El NKVD se convirtió en el Ministerio del Interior (MVD) encabezado por Serguei Krúglov, a quien Bill Bland se refiere como un revisionista oculto;
- Se formó un Ministerio de Seguridad del Estado (MGB) encabezado por Viktor Abakúmov, mientras que Lavrenty Beria encabezó el Comité Especial de alto secreto sobre el Uso de la Energía Atómica, y trabajó públicamente en la Oficina de Operaciones de la URSS, responsable de las empresas industriales y del transporte en el período de reconstrucción.
Es interesante observar que, además de estas medidas, un decreto
aprobado en 1945 recertificó los rangos especiales de seguridad de los
agentes de seguridad a los rangos militares equivalentes. De esta
manera, Lavrenty Beria se convirtió en Mariscal de la Unión Soviética, a
la par de Gueorgi Zhúkov (Nota 6). En Pravda, el 11 de julio
de 1945, se dio importancia a la concesión de estos nuevos rangos a
Beria y a cientos de otros trabajadores de la seguridad. Beria y
Merkúlov aparecieron en la portada, junto con un anuncio de la medida y
mensajes de J. V. Stalin.
No he podido leer el Decreto de julio en su totalidad, pero es
evidente que un aspecto de la medida fue elevar el estatus de los
trabajadores de MVD, y colocarlos al menos a la par con aquellos
militares cuya popularidad al final de la Gran Guerra Patria era tan
inmensa. Cualquier estudioso de la historia entiende bien las razones de
esto y los socialistas deberían estudiarlo cuidadosamente: el control
estatal sobre las fuerzas armadas sigue siendo un factor decisivo para
la supervivencia de la revolución bolivariana en Venezuela y fue un
aspecto crucial en el golpe contrarrevolucionario contra Evo Morales en
Bolivia que todos acabamos de presenciar.
Una orden secreta publicada después del colapso de la URSS alega que
un complot contrarrevolucionario en el ejército fue descubierto y
atajado rápidamente por el NKVD en 1946.
“La orden número 009 del 9 de junio de 1946, firmada por Stalin,
documentó acusaciones contra Zhúkov por ‘falta de modestia’, ‘ambición
personal desmesurada’ y ‘atribución a sí mismo del único papel en la
implementación de todas las principales operaciones de guerra, incluidas
aquéllas en que él no jugó ningún papel en absoluto’. Zhúkov fue degradado a comandante del distrito militar de Odessa. La
orden también declaraba que ‘el mariscal Zhúkov, sintiéndose amargado,
decidió agrupar a su alrededor a comandantes fracasados y descontentos
que habían sido relevados de sus cargos, poniéndose así en oposición al
gobierno y al Alto Mando… Zhúkov se arrepintió de haber otorgado un
Orden de la Estrella Roja a la famosa cantante Ruslanova … solo el
Soviet Supremo podría otorgar tal medalla” (Sudoplatov, P y A, Tareas especiales
, Little Brown & Co., Nueva York, 1994, pp. 311-312). El archivo
del KGB sobre Zhúkov aparentemente se llamaba Gordetz, que significa
‘Hombre arrogante’.
Purgas en el aparato de seguridad. Abakúmov
Viktor Abakúmov
En 1951, Viktor Abakúmov fue destituido como Ministro de Seguridad
del Estado y reemplazado por Semyon Ignatiev, un aliado de Nikita
Jruschov.
Abakúmov fue acusado por los revisionistas de no haber podido
detectar a los enemigos en Leningrado durante el ‘Asunto de Leningrado’.
Es revelador que, después de la muerte de Stalin, Jruschov se encargara
de que Abakúmov fuera fusilado. Fue ejecutado no por los “delitos” por
los que había sido arrestado, sino por lo opuesto a ellos. Parece
bastante increíble ahora que fuera arrestado por falta de vigilancia en
la investigación del asunto de Leningrado, y fusilado por inventarse el
caso. Es probable que las verdaderas motivaciones de aquellos que habían
destituido a Abakúmov de su puesto y arrestado, fueran ante todo que
temían que descubriera su complot, tal como había descubierto un complot
similar en Leningrado. Los conspiradores de la década de 1930 habían
intensificado rutinariamente las represiones para avivar las tensiones y
provocar el caos.
El papel de Yezhov en esto ha sido bien documentado
en el libro de Grover Furr Yezhov vs Stalin , y sin duda las
acusaciones de que Abakúmov había descuidado la vigilancia fueron
completamente fabricadas por los traidores del Ministerio.
Purgas georgianas
Aproximadamente al mismo tiempo que arrestaron a Viktor Abakúmov,
varios de los principales marxistas-leninistas georgianos fueron
detenidos. El Segundo Secretario del CC del Partido Comunista de
Georgia, Mijaíl Baramiya, fue arrestado junto con el Ministro de
Justicia, Akvsenti Rapava, y el Fiscal, B. Ya. Shoniya fueron acusados
de malversación de fondos.
Bajo la dirección de Ignatiev como Ministro de Seguridad del Estado,
en abril de 1952, el Primer Secretario Kandida Charkviani y los Segundos
Secretarios del Partido Comunista de Georgia, Rostom Shaduri y Mijaíl
Baramiya, fueron destituidos. Durante el transcurso de 1952, los cargos
contra muchos de éstos se convirtieron en acusaciones de nacionalismo
burgués.
“En noviembre de 1951 comenzó la remoción generalizada de los
principales marxistas-leninistas en Georgia, acusándolos de los delitos
de ‘malversación, robo de automóviles y otros similares’. La noticia se filtró a los diplomáticos occidentales en febrero de 1952 (Nota 7):
“Una ola importante de malversación de fondos, robos de
automóviles y delitos similares en la Georgia soviética ha dado como
resultado una purga generalizada de altos funcionarios del Partido
Comunista y del gobierno en esa región, informan fuentes diplomáticas …
Las destituciones comenzaron en noviembre pasado. Los dos funcionarios más importantes purgados fueron Mijaíl Baramiya y Rostom Shaduri, secretarios del Comité Central del Partido Comunista de Georgia “(Harry Schwartz,”La ola del crimen golpea el antiguo hogar de Stalin”, New York Times , 6 de febrero de 1952).
” Kandida Charkviani. . . ha sido
relevado, y un nuevo líder, Akaki Mgeladze, ex secretario del importante
comité del partido regional de Abjasia, ha sido instalado en su lugar “(‘Pravda toma medidas enérgicas contra el partido en Georgia’, New York Times ‘, 8 de junio de 1952).
“Mgeladze llevó adelante a gran escala el proceso de destitución
de los marxistas-leninistas de los puestos de responsabilidad en el
Partido Georgiano:
“Mgeladze se puso a trabajar para purgar al Partido y al aparato gubernamental de arriba a abajo. En
seis meses, reemplazó a la mitad de los miembros del Comité Central del
Partido Comunista de Georgia que habían sido reeelegidos en las
elecciones de 1949, y provocó una agitación completa en la jerarquía
administrativa de la República … Varios altos funcionarios destituidos
por Mgeladze, en particular Valerian Bakradze, vicepresidente del
Consejo de Ministros de Georgia, habían sido nombrados personalmente por
Beria” (D. M. Lang, Una historia moderna de la Georgia soviética, Grove Press Inc., Nueva York, 1962, p. 261).
La investigación sobre el complot de los médicos continúa
A pesar de la destitución y arresto de Abakúmov, la intervención de
la secretaría personal de Stalin aseguró que la investigación sobre el
“Complot de los Doctores” continuara. Bill Bland utiliza fuentes desde
Isaac Deutscher hasta Rapoport para demostrar el progreso del caso:
“… Ignatiev, el Ministro de Seguridad del Estado, era un ejecutor renuente de las órdenes “, (I.Deutscher, Stalin: A Political Biography , Oxford University Press; 1968; p. 605).
” Ignatiev, por lo tanto, se mantuvo al margen de la
investigación sobre el ‘complot de los médicos’, dejando que lo
instruyera su adjunto, el marxista-leninista Ryumin:
“Ryumin supervisó personalmente la investigación [en el ‘Complot de los doctores’]”, (Y. Rapoport, El complot de los doctores: El último crimen de Stalin , Cuarto estado, Londres, 1991, p.100).
”..Ryumin había dirigido anteriormente la Sección de Seguridad del Estado de la secretaría personal de Stalin:
“..Ryumin, antes de ser nombrado para el cargo de Viceministro de
Seguridad del Estado … había encabezado la sección de seguridad del
estado en la secretaría personal de Stalin ” (B. Nicolaevsky, Poder y la élite soviética , Praeger, Nueva York, 1965).
” Como resultado de los hallazgos de esta investigación,… en el
verano de 1952, muchos … médicos que habían trabajado en el Hospital del
Kremlin durante muchos años y tratado a muchos estadistas fueron
despedidos sumariamente. Entre ellos, estaban Mirón Vovsi y Vladimir Vinográdov. El ex jefe del Hospital del Kremlin, Alexei Busalov, Mijaíl Yegorov … y Sofia Karpai fueron arrestados” (Y. Rapoport, op. Cit ., p. 72).
El 13 de enero de 1953, Pravda publicó el informe sobre el arresto de “… un
grupo terrorista de médicos que se propunía acortar la vida de figuras
públicas activas de la Unión Soviética a través de un tratamiento médico
de sabotaje…
“Los participantes en este grupo terrorista, aprovechando su
posición como médicos y abusando de la confianza de los pacientes, con
intenciones deliberadamente malvadas… hicieron diagnósticos incorrectos…
y luego los condenaron a un tratamiento incorrecto” (Current Digest of the Soviet Press , Volumen 4, 31, 31 de enero de 1953, p. 3).
” Nueve médicos fueron nombrados como ‘participantes en este grupo terrorista’, a saber:
“Profesor M. S. Vovsi, terapeuta;
“Profesor V. I. Vinográdov, terapeuta;
“Profesor M. B. Kogan, terapeuta;
“Profesor B. B. Kogan, terapeuta;
“Profesor P. I. Yegorov, terapeuta;
“Profesor A. I. Feldman, otorrinolaringólogo;
“Profesor Ya. G. Etinger, terapeuta;
“Profesor Grinshtein, neuropatólogo;
“G. I. Maiorov, terapeuta “. ( Pravda , 13 de enero de 1953, en: ibíd., p. 3).
“ Los médicos fueron acusados de haber asesinado de esta manera
a Andréi Zhdánov y Alexandr Scherbakov, y de intentar asesinar a los
mariscales Alexandr Vasilevsky, Leonid Covorov e Iván Kónev, junto con
el general Serguéi Shtemenko y el almirante Cordey Iavchenko.
“Se alegó que...
“… la mayoría de los participantes en el grupo terrorista (M. S.
Vovsi, B. B. Kogan, A. I. Feldman, A. M. Grinshtein, Ya. H. Yetinger y
otros) estaban conectados con la organización internacional de
nacionalistas burgueses judíos ‘JOINT’, establecida por la inteligencia
estadounidense con el propósito de proporcionar ayuda material a los
judíos en otros países. De hecho, esta organización, bajo la
dirección de la inteligencia estadounidense, lleva a cabo un extenso
trabajo de espionaje, terrorismo y otros trabajos subversivos en muchos
países, incluida la Unión Soviética… El arrestado Vovsi dijo a los
investigadores que había recIbído órdenes de ‘eliminar a los principales
cuadros de la URSS’, procedentes de los EE. UU. a través de la
organización ‘JOINT’, un médico de Moscú, Shimeliovich, y el conocido
nacionalista burgués judío Mijoels.
“Otros participantes en el grupo terrorista (V. N. Vinográdov, M.
B. Kogan, P. I. Yegorov) demostraron ser viejos agentes de la
inteligencia británica ” (Pravda , 13 de enero de 1953, en Current Digest of the Soviet Press , Volumen 4, No. 51 , 3 de enero de 1953, p. 3).
El nombre completo de ‘JOINT’ era ‘Comité de Distribución Conjunta
Judía Americana’, fundado en los Estados Unidos en noviembre de 1914 por
la fusión de tres comités, aparentemente como una organización benéfica
internacional para la asistencia de judíos en todo el mundo. JOINT
todavía existe hasta el día de hoy, y su sitio web registra que sus
operaciones en la URSS estaban restringidas en la época de Stalin y no
se reanudaron nuevamente hasta después del colapso de la Unión
Soviética.
Un editorial en Pravda el 13 de enero de 1953 recordó a los
lectores que en la década de 1930 un grupo de médicos involucrados en
una conspiración revisionista oculta había admitido en su juicio público
haber asesinado a varios dirigentes marxistas-leninistas soviéticos al
administrarles un tratamiento médico deliberadamente incorrecto:
En su discurso secreto ante el XX Congreso del PCUS en febrero de 1956, Jruschov admitió que:
“Poco después de que los médicos fueran arrestados, los miembros
del Buró Político recibimos protocolos con las confesiones de
culpabilidad de los médicos” (‘Discurso secreto al XX Congreso del PCUS’, La Campaña Anti-Stalin y el comunismo internacional: una selección de documentos , Columbia Universidad, Nueva York; 1956, p. 64).
La liquidación de la guardia y de la secretaría de Stalin
La secretaría personal de Stalin estaba encabezada por el
marxista-leninista Alexandr Poskrebyshev. Poskrebyshev había estado con
Stalin desde la época de la guerra civil.
Otro compañero cercano de
Stalin era el teniente general Nikolái Vlasik, quien dirigía su
seguridad. Ambos hombres fueron destituidos de sus cargos en el momento
en que Abakúmov y el grupo georgiano fueron purgados.
Nikita Jruschov cuenta cómo orquestó la ‘caída en desgracia’ de
Poskrebyshev. Describe cómo, durante el invierno de 1952-53, era
sospechoso de filtrar documentos secretos, y cómo logró desviar la culpa
de sí mismo de tal manera que recayera sobre Poskrebyshev.
Los
historiadores rusos han dicho que los documentos que se filtraron eran
algunos de los contenidos de Los problemas económicos del socialismo de Stalin en la URSS .
“Stalin… se quejó de que se filtraban documentos secretos a
través de nuestras secretarías… Stalin venía directamente a por mí:
‘¡Eres tú, Jruschov! ¡La fuga es a través de tu secretaría!…
“Yo … logré esquivar el golpe, pero Stalin no dejó que el asunto descansara… Después
de haber convencido a Stalin de que la filtración no había pasado por
mi secretaría, llegó a la conclusión de que la filtración debía haber
sido a través de Poskrebyshev… Poskrebyshev había trabajado para Stalin
durante muchos años...
” Stalin destituyó a Poskrebyshev de su puesto y promocionó a alguien en su lugar” (N. S. Kruschev , Recuerdos Kruschev , Little Brown, Londres, 1971, p. 274).
La hija de Stalin, Svetlana Alliluyeva, cuenta la misma historia: “Poco
antes de que mi padre muriera, incluso algunos de sus íntimos fueron
deshonrados: el perenne Vlasik fue enviado a prisión en el invierno de
1952 y el secretario personal de mi padre, Poskrebyshev, que había
estado con él durante veinte años, fue destituido”( Veinte cartas a un amigo , Harper Collins, Londres, 1967, p. 216).
La muerte de Stalin (1953)
En el momento de la muerte de Stalin, el caso contra los médicos aún
estaba abierto. El 3 de marzo de 1953, una declaración conjunta del
Comité Central del PCUS y del Consejo de Ministros de la URSS anunció
que “… durante la noche del 1 al 2 de marzo, el camarada Stalin,
mientras estaba en su departamento de Moscú, sufrió una hemorragia
cerebral que afectó partes vitales de su cerebro. El camarada Stalin perdió el conocimiento.
“Se desarrolló una parálisis del brazo y la pierna derechos. Se produjo una pérdida del habla. Se produjeron alteraciones graves en el funcionamiento del corazón y la respiración.
“Se ha llamado al mejor personal médico para tratar al camarada Stalin” (Declaración del Gobierno, 3 de marzo de 1953, en Pravda e Izvestia , 4 de marzo de 1953, en Current Digest of the Soviet Press, Volumen 4, p. 4).
Existen amplios rumores y sospechas en torno a la muerte de Stalin
que ocurrió el 5 de marzo. La hija de Stalin, Svetlana, alegó que se
decía que su hermano Vasily había sido encarcelado por quejarse de que
Stalin había sido asesinado.
“Fue arrestado el 18 de abril de 1953… Un colegio militar lo condenó a ocho años de cárcel. Murió el 19 de marzo de 1962” (op . cit ., pp. 222-224, 228).
Sin prestar mucha atención a estos rumores e historias, cuya
veracidad es difícil de establecer, podemos observar la continuación de
la feroz lucha que, de ahí en adelante, entra en un período más serio y
violento. El encarcelamiento, la liberación, el nuevo encarcelamiento y
la ejecución parecen ser la tónica de este período. Al igual que en el
Caso de los Médicos, nunca se sabrá con certeza qué ocurrió y qué no
ocurrió exactamente.
Los revisionistas arremeten contra Beria
La mayoría de los relatos de primera mano de esta época se basan en
las memorias de Jruschov, que pasó de contrabando a Occidente durante su
retiro forzado. El testimonio de Molotov dado a través de Chúiev es de
segunda mano y, aunque deben haber aceptado las maquinaciones de
Jruschov, tanto Budyonny como Voroshilov escribieron memorias alabando a
Stalin. Las memorias de Pavel Sudoplatov son interesantes a pesar de la
naturaleza controvertida de algunas de sus afirmaciones, ya que es un
colega de Beria y Stalin que sobrevivió a ambos, y que trabajó en los
niveles más altos del servicio de inteligencia.
Jruschov registra una discusión con Nikolay Bulganin en el momento de la enfermedad de Stalin de la siguiente manera:
“‘Stalin no va a salir adelante… ¿Sabes qué puesto asumirá Beria para sí?’
” ‘¿Cúal?’
“’Intentará hacerse Ministro de Seguridad del Estado. Pase lo que pase, no podemos dejar que haga esto. Si se convierte en Ministro de Seguridad del Estado, será el principio del fin para nosotros’.
“Bulganin dijo que estaba de acuerdo conmigo” (N.S. Jruschov, op.cit. , p. 319).
El 7 de marzo, se convocó una reunión conjunta de emergencia del
Comité Central del Partido Comunista, el Consejo de Ministros y el
Soviet Supremo de la URSS.
“Beria propuso inmediatamente a Malenkov como Presidente del
Consejo de Ministros … Inmediatamente, Malenkov propuso que Beria fuera
nombrado vicepresidente. También propuso la fusión de los
Ministerios de Seguridad del Estado y Asuntos Internos en un solo
Ministerio del Interior, con Beria como Ministro… Me quedé callado…
Bulganin también guardó silencio. Pude ver cuál era la actitud de los demás. Si
Bulganin y yo nos hubiéramos opuesto…, habríamos sido acusados de
comenzar una lucha en el Partido antes de que el cadáver estuviera frío” ( Ibíd ., p. 324).
Los Doctores continuaron … (1953)
Según Bill Bland, “después de la muerte de Stalin, la tarea más
urgente e inmediata que asumieron los conspiradores revisionistas fue
exculpar a los médicos, no, por supuesto, porque fueran inocentes sino,
por el contrario, porque eran culpables y porque además la investigación
del caso bien podría conducir al descubrimiento de los líderes de la
conspiración “.
El 3 de abril de 1953, la prensa soviética emitió un comunicado en
nombre del Ministerio del Interior de la URSS que anunciaba la
exculpación y el fin de la custodia de los médicos arrestados.
“El Ministerio del Interior de la URSS ha llevado a cabo una
investigación exhaustiva de todos los datos de la investigación
preliminar y otros materiales en el caso del grupo de médicos acusados
de sabotaje, espionaje y actos terroristas contra líderes activos del
estado soviético.
“La verificación ha establecido que los acusados en este caso…
fueron arrestados por el antiguo Ministerio de Seguridad del Estado de
manera incorrecta y sin ninguna base legal…
“Los… acusados en este caso han sido completamente exonerados
de las imputaciones en su contra … y han sido liberados de prisión” (Comunicado del Ministerio del Interior de la URSS, en Pravda e Izvestia , 3 de abril de 1953, en Current Digest of the Soviet Press , Volumen 5, No. 10 (18 de abril de 1953), p. 3).
Según Bill Bland, Beria liberó a los doctores como parte de una
revisión más amplia y general de una serie de otras decisiones, que
incluían el arresto y la purga de marxistas-leninistas. Esto parece
sensato para este escritor. También está la afirmación del camarada Bill
Bland de que esta situación era un truco, una ‘finta’ le jugaron a
Beria para liberar a un grupo de revisionistas que habían sido
reprimidos con toda razón. Era la única forma de deshacer las purgas
injustas que se habían dirigido contra los marxistas-leninistas. Aunque
puede haber algo de verdad no despreciable en esto, es imposible de
verificar. Lo que está claro a partir de los hechos es que Beria
devolvió a sus puestos a varios antiguos dirigentes comunistas
georgianos que y, al mismo tiempo, fueron perdonados cientos de miles de
otros prisioneros. Una serie de casos de alto perfil, como la
investigación del complot de los médicos, fueron denunciados
oficialmente. Sin embargo, las fuentes sugieren que, mientras
públicamente se habían terminado los casos, en secreto, los
marxistas-leninistas estaban preparando un contraataque contra los
conspiradores que se habían visto obligados a liberar.
El 14 de abril de 1953, el Comité Central de Georgia destituyó a
Akaki Mgeladze como Primer Secretario, y Mgeladze admitió que los cargos
de “desviación nacionalista” que había formulado contra los antiguos
líderes marxistas-leninistas habían sido inventados:
“Beria ahora se movió con rapidez… El 14 de abril de 1953 se
celebró una sesión plenaria del Partido Comunista de Georgia, que
destituyó al Secretariado del Partido encabezado por A. L. Mgeladze y
estableció una nueva con un funcionario llamado Mirtskhulava al frente. El
antiguo protegido de Beria, Valerian Bakradze, a quien Mgeladze había
despedido de la oficina del gobierno, ahora se convirtió en Primer
Ministro de la República de Georgia. Varios destacados
partidarios de Beria a quienes Mgeladze y su facción habían encarcelado
fueron liberados y se les dieron carteras en la administración de
Bakradze. El primer secretario derrocado, Mgeladze, hizo una
confesión abyecta, declarando que los cargos de desviación nacionalista
que había presentado contra los bolcheviques georgianos de alto rango se
basaban en pruebas falsas… N Rukhadze, Ministro de Seguridad del Estado
de Georgia, que había ayudado e instigado a Mgeladze, fue encarcelado” (D. M. Lang, op. cit. , p. 263).
El 15 de abril:
“… el Primer Ministro de la República Soviética de Georgia (M. Valerian Bakradze) anunció… que
el Ministro de Seguridad del Estado de Georgia (M. Rukhadze) y dos ex
secretarios generales del Partido Comunista de Georgia (M. M. Mgeladze y
Charkviani) habían sido destituidos de sus cargos, arrestados y serían
“severamente castigados” por fabricar cargos “inventados” contra ex
miembros destacados del Gobierno de Georgia y del Partido Comunista… Al
mismo tiempo, anunció que tres ex Ministros que habían sido destituidos a
instancia de Rukhadze serían reintegrados de inmediato a sus antiguos
cargos; que los Ministerios de Seguridad Interna y Seguridad del Estado se integrarían en un solo Ministerio; y que este Ministerio estaría encabezado por M. Vladimir Dekanozov…
“M Bakradze, que se dirigía a una reunión del Soviet Supremo de
Georgia, dijo que… varias personas inocentes habían sido víctimas de
acusaciones sin fundamento de “nacionalismo burgués” (Archivos Contemporáneos de Keesing, Volumen 9, p. 13,029).
El 16 de abril, Zariá Vostoka informó de un discurso de Bakradze en el que dijo: “Ahora
se ha establecido plenamente por los órganos competentes que… el
enemigo del pueblo y del Partido, el ex Ministro de Seguridad del Estado
N. M. Rukhadze, había inventado una causa completamente falsa y
provocadora sobre un nacionalismo inexistente cuyas víctimas fueron
eminentes trabajadores de nuestra república… Rukhadze y sus cómplices
han sido arrestados y serán severamente castigados“(16 de abril de 1953, citado en R Conquest, The Great Terror, Oxford University Press, 1968 , p. 145).
El 21 de abril, Vilián Zodelava, liberado de prisión, fue nombrado
Primer Viceprimer Ministro y elegido miembro de la Mesa del Comité
Central del Partido de Georgia:
“El Sr. Zodelava fue uno de los tres principales miembros del
partido georgiano que habían sido encarcelados por cargos falsos
declarados como inventados por el Sr. Rukhadze…
“Liberado de la cárcel, fue nombrado Primer Vicepresidente del
Consejo de Ministros (Viceprimer Ministro –Ed.) y fue elegido miembro de
la Mesa del Comité Central del Partido Comunista de Georgia ” (‘Georgiano es rehabilitado’, New York Times , 22 de abril de 1953) (Nota 8).
El golpe militar en Moscú (1953)
Según Bill Bland, y siendo corroborado por el curso de los acontecimientos, “a fines
de junio de 1953, había quedado claro que los esfuerzos para convencer a
los marxistas-leninistas de que la exculpación de los médicos había
sido justificada solo había sido temporalmente exitosa. Encabezadas
por Beria, las fuerzas de seguridad, bajo control marxista-leninista
desde el reajuste de las carteras después de la muerte de Stalin,
continuaron investigando el ‘Complot de los médicos’.”
El 10 de julio de 1953, unos días después de que Beria fuera arrestado, un artículo destacado en Pravda reveló la verdadera razón de la detención de Beria, una razón no revelada en el informe de su “juicio”, a saber, que había “impedido deliberadamente” y “tratado de distorsionar” las instrucciones del Comité Central y el gobierno soviético dictadas para aclarar “ciertas acciones ilegales y arbitrarias“, una referencia obvia al “Caso de los Doctores”: “Habiendo
sido encargado de cumplir ‘las Instrucciones del Comité Central del
Partido y del Gobierno soviético con vistas a esclarecer ciertas
acciones ilegales y arbitrarias, Beria impidió deliberadamente la
implementación de estas instrucciones y, en un numero de casos, trató de
distorsionarlas ”(10 de julio de 1953, citado en B. Nicolaevsky, op. cit., p. 147).
Durante varios días a fines de junio de 1953, los conspiradores
revisionistas se acercaron a otros miembros destacados del Politburó con
la infundada historia de que Beria era un agente de potencias
imperialistas extranjeras y estaba tramando un golpe de Estado contra el
liderazgo del Partido.
Pavel Sudoplátov
Las memorias de Sudoplátov y otros han dejado en claro que no hubo un
complot de Beria. Una declaración de la esposa de Beria hecha cuando
tenía 87 años sostenía que: “En 1953, organizaron un golpe de estado; temían que Beria se convirtiera en el sucesor de Stalin. Conocía bien a mi esposo y su personalidad. Estoy seguro de que sería lo suficientemente inteligente como para no luchar por este puesto. Era una persona racional y práctica, sabía que, después de Stalin, un georgiano no sería puesto a la cabeza del Estado. Nadie podría imaginar un resultado de los acontecimientos semejante. Lavrenti probablemente ayudaría a un hombre con derecho al cargo de jefe del partido y del estado [Malenkov]”(Nota 9).
Lavrenti Beria
Jruschov ha descrito cómo basó sus acusaciones contra Beria en cargos
sin fundamento, formulados en un Pleno del Comité Central en febrero de
1937 por el revisionista Grígori Kaminski según el cual, Beria había sido
un agente del Partido contrarrevolucionario Mussavat (un partido
nacionalista infiltrado y derrotado por los bolcheviques). Jruschov
admite, sin embargo, que:
“Fácilmente podría creer que él [Beria] había sido un
agente de los Mussavatistas, como había dicho Kaminski, pero los cargos
de Kaminski nunca fueron adverados… Solo teníamos nuestra intuición para
continuar.
“Me llevé a Malenkov a un lado y dije: … ‘Seguramente debes ver que la posición de Beria tiene un carácter antipartido. No debemos aceptar lo que está haciendo…’ Malenkov finalmente estuvo de acuerdo. Estaba
sorprendido y encantado… El camarada Malenkov y yo acordamos que
debería hablar con el camarada Molotov… Le dije a Molotov qué tipo de
persona era Beria y qué tipo de peligro amenazaba al Partido si no
frustrábamos sus planes contra la dirección del Partido. Anteriormente
le había dicho que Beria ya había puesto en marcha su plan para agravar
las tensiones nacionalistas en las Repúblicas… Le dije:… “¿Crees que
quizás deberíamos detenerlo para que lo investiguen?” Dije
‘detener’ en lugar de ‘arrestar’ porque todavía no había cargos
criminales contra Beria… Molotov y yo estuvimos de acuerdo y nos
separamos” (Op. cit. , pp. 330, 331, 332, 333).
“La guardia del Presidium le era obediente [a Beria]. Por lo tanto, decidimos solicitar la ayuda de los militares” (Ibíd. , pp. 335-336).
“Primero, confiamos la detención de Beria al camarada Moskalenko, el comandante de la defensa aérea y cinco generales. Ésta fue mi idea. Luego, en la víspera de la sesión, Malenkov amplió nuestro círculo para incluir al mariscal Zhúkov y algunos otros. Eso significaba once mariscales y generales en total. En
aquellos días, todo el personal militar tenía que revisar sus armas
cuando entraban al Kremlin, por lo que el camarada Bulganin recibió
instrucciones de asegurarse que a los generales se les permitía traer
sus armas con ellos. Organizamos que el grupo de Moskalenko esperara en una habitación separada a ser llamado mientras se realizaba la sesión. Cuando Malenkov dio una señal, debían entrar en la sala donde nos reuníamos y detener a Beria ”(Ibíd., pp. 335-336).
Estaba fijado que el golpe tuviera lugar durante una reunión conjunta
del Presidium del Comité Central del Partido y del Presidium del
Consejo de Ministros el 24 de junio de 1953. En esta reunión, Jruschov
recordó a los presentes -incluidos los crédulos marxistas-leninistas, en
palabras de Bill Bland- los cargos formulados por Kaminski en 1937:
“Recordé el Pleno del Comité Central de febrero de 1937
en el que la camarada Grisha Kaminski había acusado a Beria de haber
trabajado para el servicio de contrainteligencia mussavatista, y por lo
tanto para el servicio de inteligencia inglés, cuando era secretario de
la organización del partido Bakú” (Ibíd., p. 339).
“Después del discurso final, la sesión quedó suspendida. Hubo una larga pausa. Vi que estábamos en una situación problemática, así que pedí al camarada Malenkov la palabra para proponer una moción. Como
habíamos acordado de antemano, propuse que el Presidium del Comité
Central liberara a Beria de sus obligaciones… Malenkov todavía estaba en
estado de pánico. Tal como recuerdo, ni siquiera sometió mi moción a votación. Presionó un botón secreto que dio la señal a los generales que esperaban en la habitación contigua. Zhúkov fue el primero en aparecer. Entonces
entraron Moskalenko y los demás. Malenkov dijo con voz débil al
camarada Zhúkov: “Como presidente del Consejo de Ministros de la URSS,
solicito que detengan a Beria mientras se investigan los cargos
formulados contra él”.
“’¡Manos arriba!’, ordenó Zhúkov a Beria.
“Moskalenko y los demás desabrocharon sus fundas por si Beria
intentaba algo… Lo registramos más tarde y descubrimos que no llevaba
arma…
“Beria fue puesto inmediatamente bajo vigilancia armada en el
edificio del Consejo de Ministros al lado de la oficina de Malenkov…” (Ibíd., pp. 337-338).
Entre los arrestados con Beria, estaban Vladimir Dekanozov, Vsevolod
Merkúlov, Bogdan Kobulov, Serguéi Goglidze, Pavel Meshik y Lev
Vlodzirmirsky, todos marxistas-leninistas que tenían una estrecha
conexión con las fuerzas de seguridad del estado.
El 14 de julio de 1953, poco después del “arresto” de Beria el 26 de
junio, los conspiradores revisionistas se movieron para llevar a cabo un
golpe militar en Georgia con el fin de revertir los cambios realizados
en abril de 1953 y restaurar la situación que existía antes de esta
fecha: situación de dominación revisionista provocada por la finta de
1951-52. Los líderes del golpe, que se llevó a cabo en una reunión
conjunta del Comité Central del Partido Comunista de Georgia y del
Comité de la Ciudad de Tibilisi, fueron dos oficiales militares: el
general Alexei Antónov y el mayor general Pavel Efímov:
“ A. I. Antónov, general del ejército, comandante del distrito
militar transcaucasiano y, según se dice, un amigo de Zhúkov… se puso en
acción poco después de que se anunciara el arresto de Beria desde
Moscú. Asistió a una sesión plenaria conjunta del Comité
Central del Partido en Georgia y del Comité del Partido de Tibilisi con un
compañero oficial, el mayor general P. I. Efímov. Este último… fue elegido miembro de la Mesa del Comité Central. Otros oficiales del ejército se hicieron cargo de importantes cargos en el aparato del gobierno y del partido” (J. Ducoli, ‘The Georgian Purges (1951-53)’, en Caucasian Review , Volumen 6 (1958), p. 58).
El ‘juicio’ de Beria (1953)
El ‘juicio’ de Lavrenti Beria y seis de sus compañeros
marxistas-leninistas vinculados a las fuerzas de seguridad tuvo lugar en
la Corte Suprema de la URSS los días 18 a 23 de diciembre de 1953.
Además, los revisionistas designaron especialmente a un nuevo Fiscal
del Estado, el jurista ucraniano Roman Rudenko, quien luego siguió
ocupando el cargo hasta su muerte en la década de 1980:
“No teníamos confianza en… el Fiscal del Estado… así que lo echamos y lo reemplazamos por el camarada Rudenko” (Jruschov, op. cit ., p. 339).
El Fiscal del Estado había sido Grígori Safonov, quien, como Rudenko,
había actuado para la URSS en Nuremberg bajo la dirección de Andréi
Vyshinsky. Vyshinksy después de los juicios de Moscú de la década de
1930 había sido vicepresidente del Consejo de Comisarios del Pueblo con
la supervisión del trabajo del NKVD (Vyshinsky murió repentina e
inesperadamente en 1954). El fiscal adjunto había sido Safonov. En
comparación, Rudenko había sido fiscal en Ucrania, donde junto con
Jruschov había sido responsable de las represiones del NKVD bajo Yezhov,
represiones que se detuvieron después de 1938 con la llegada de Beria.
Después de que Rudenko terminara de luchar por la penas de muerte
para Beria y sus camaradas, encabezó la Comisión para reevaluar los
casos de los acusados de crímenes contrarrevolucionarios. También
participó en la Comisión Pospelov que trabajó para Nikita Jruschov
mientras preparaba su infame Discurso Secreto para el XX Congreso del
Partido en 1956.
Los juzgados por Rudenko junto a Beria fueron:
Vladimir Dekanozov, recientemente Ministro de Asuntos Interiores de Georgia;
Serguéi Goglidze, ex Comisario del Pueblo de Georgia para Asuntos
Internos, y recientemente funcionario del Ministerio del Interior de la
URSS;
Bogdán Kobúlov, excomisario adjunto de asuntos internos de Georgia;
Vsevolod Merkúlov, ex Ministro de Seguridad del Estado de la URSS, recientemente Ministro de Control del Estado de la URSS;
Pavel Meshik, ex funcionario del Ministerio del Interior de la URSS, recientemente Ministro del Interior de Ucrania; y
Lev Vlodzimirsky, ex jefe de la Sección del Ministerio del Interior de la URSS para investigar casos especialmente importantes.
El juez que presidió el ‘juicio’ fue el mariscal Iván Kónev, sobre cuyo nombramiento el New York Times comentó: “El
papel del mariscal Iván Kónev como presidente del tribunal … parece ser
la indicación más clara hasta la fecha del poder político enormemente
acrecentado que ahora aparentemente es ejercido por los más altos jefes
militares soviéticos” (Harry Schwartz,”El juicio de Beria muestra el papel creciente del ejército”, 24 de diciembre de 1953).
Al final del “juicio” de Beria, todos los acusados fueron
fusilados. Al igual que con la muerte de Stalin, la naturaleza exacta de
los eventos sigue siendo discutida con frecuencia, especialmente en
Rusia, donde un reciente programa de televisión respalda las acusaciones
del hijo de Beria, de que tal arresto no se llevó a cabo como lo
describe Jruschov, sino que Beria fue apresado por sorpresa y ejecutado
en su casa. La falta de actas del “juicio” de Beria se utiliza como
prueba adicional.
El ‘juicio’ de Abakúmov (1954)
Del 14 al 17 de diciembre de 1954, el ex ministro marxista-leninista
de Seguridad del Estado, Viktor Abakúmov, fue juzgado en Leningrado ante
el Colegio Militar de la Corte Suprema de la URSS, presidido por el
teniente coronel E. L. Zeidin. Junto con Abakúmov, como coacusados,
comparecieron A. G. Leonov, ex director de la División de Investigación
de MGB para Casos Especialmente Importantes; V. I. Komarov y M. T.
Lijachov, ex vicepresidentes de la División de Investigación de Casos
Especialmente Importantes; I. A. Chernov y I. M. Broverman, ex miembros
del Ministerio de Seguridad del Estado de la URSS.
Los imputados fueron acusados de: “… cometer los mismos crímenes que Beria” (Pravda e Izvestia , 24 de diciembre de 1954 en Current Digest of the Soviet Press , Volumen 6, No. 49 (19 de enero de 1955); p. 12), mientras que Abakumov fue acusado en particular de haber “… fabricado
el llamado ‘caso Leningrado’, en el que muchos funcionarios del partido
y soviéticos fueron arrestados sin fundamento y acusados falsamente
de delitos estatales muy graves” (Ibíd. , p. 12).
Todos los acusados fueron declarados culpables. Chernov fue
sentenciado a 15 años en un campo de trabajos forzados, Broverman a 25
años en un campo de trabajos forzados, mientras que Abakúmov, Leonov,
Komarov y Lijachov fueron condenados a muerte por fusilamiento.
El ‘juicio’ de Ryumin
El ‘juicio’ de Ryumin duró seis días, del 2 al 7 de julio de 1953 (Nota 10):
”Del 2 al 7 de julio de 1954, el Colegio Militar de la Corte
Suprema de la URSS examinó en una sesión judicial el caso de M. D.
Ryumin” (Pravda, 23 de julio de 1954, citado en R. Conquest, op. cit., P. 447 ), y el informe de los procedimientos dejó en claro que fue acusado de “fabricar” el “Caso de los médicos“:
“Ryumin, durante el período de su trabajo en el puesto de
Investigador Principal y luego como Jefe de la Sección de Investigación
de Casos Especialmente Importantes del antiguo Ministerio de Seguridad
del Estado… implicado… en práctica de falsificación de materiales de
investigación, sobre la base de los cuales se diseñaron causas
provocativos y se llevaron a cabo arrestos injustificados de varios
ciudadanos soviéticos, incluidos trabajadores médicos prominentes” (Pravda , 23 de julio de 1954, Ibíd., p. 447).
En relación con esto, todos los declarados culpables en el asunto de
Leningrado fueron rehabilitados, incluido Voznesensky. Poco tiempo
después, las críticas hechas por Stalin a las ideas sostenidas por
Voznesensky y otros en sus Problemas económicos del socialismo en la URSS fueron condenadas abiertamente por Jruschov y otros (quienes las habían elogiado en el Congreso), y la crítica a los Problemas económicos del socialismo en la URSS de Stalin se formalizó en el XX Congreso del Partido y en los años posteriores.
El ‘juicio’ Rapava-Rukhadze (1955)
En septiembre de 1955, el Colegio Militar de la Corte Suprema de la
URSS, sesionando en Tibilisi y presidido por el Teniente General Chertkev,
juzgó a Avxenty Rapava (ex Comisario del Pueblo de Georgia), Nikolái
Rukhadze (ex Ministro de Seguridad del Estado) y otros seis acusados,
anteriormente relacionados con las fuerzas de seguridad georgianas. El
Fiscal fue Rudenko, quien nuevamente buscó y obtuvo la pena de muerte
(Nota 11).
Los ocho acusados, por lo tanto, fueron:
- N. M. Rukhadze – Ministro de Seguridad del Estado de la RSS de Georgia
- A. Rapava – Ministro de Control del Estado de la RSS de Georgia
- Sh. O. Tsereteli – Ministro del Interior de la RSS de Georgia
- K. S. Savitsky – Asistente del Primer Viceministro de Asuntos Internos de la URSS
- N. A. Krimyan – Ministro de Seguridad del Estado de la RSS de Armenia
- A. S. Khazan – en 1937-1938 Jefe de la 1ª rama del STR del NKVD de Georgia, y luego asistente del jefe del STO NKVD de Georgia
- G. I. Paramonov – Jefe Adjunto de la Unidad de Investigación de Casos Particularmente Importantes del Ministerio del Interior de la URSS, y
- S. N. Nadaraya – Jefe de la 1ª División de la 9ª Dirección del Ministerio del Interior de la URSS
Fueron acusados de “… alta traición, actos terroristas y participación en organizaciones contrarrevolucionarias“.
Uno de los acusados fue sentenciado a 10 años de prisión, otro a 25
años, y el resto, incluidos Rapava y Rukhadze, a muerte por
fusilamiento.
El ‘juicio’ de Bagirov (1956)
En julio de 1953, después del “arresto” de Beria, Mir Bagirov,
secretario marxista-leninista del Comité Central del Partido Comunista
de Azerbaiyán, fue destituido de su cargo y, poco después, arrestado
(Nota 12).
Del 12 al 26 de abril de 1956 Bagirov y cinco presuntos “cómplices”
fueron juzgados por el Colegio Militar de la Corte Suprema, sesionando
en Bakú y presidido por el Teniente General A. A. Cheptsov con Rudenko
actuando una vez más como Fiscal del Estado por “alta traición”, comisión de actos de terrorismo y participación en una organización contrarrevolucionaria” (Bakinski Rabochi, 27 de mayo de 1956, p. 2, en Current Digest of the Soviet Press, Volumen 8, No. 21, 4 de julio de 1956, p. 12) .
Entre otros cargos, se alegó que “… Bagirov, con la ayuda de sus
cómplices, enjuició y perpetró sistemáticamente ataques terroristas
contra varios trabajadores prominentes del partido y soviéticos que en
varias ocasiones criticaron su comportamiento antipartido y el de Beria.
“Entonces, siguiendo sus instrucciones, fueron arrestados
ilegalmente y condenados con pruebas falsas: el ex presidente de la
Cheka Azerbaiyana N. Rizayev; Comisarios del Pueblo de Educación de la RSS de Azerbaiyán M. Shakhbazov y M. Ju-warlinsky M; jefe de la industria del departamento de fotografía de cine Sultanov G.; jefe adjunto del departamento de Azerbaiyán NKVD Nodev O. Ya.; ex empleado de la Cheka azerbaiyana I. Shamsov; ex presidente del Comisariado del Pueblo de la República Socialista Soviética Socialista, G. Musabekov; ex vicepresidente del Consejo de comisarios del pueblo de la RSFSR Huseynov M. D.; ex Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Azerbaiyán Mirzoyan J. I.; ex presidente del comité ejecutivo del distrito de Kubán Mammadkhanov M.; ex Comisario del Pueblo de Agricultura de la República de Azerbaiyán Huseynov M.; Comisario del Pueblo de Justicia de la República de Azerbaiyán Sultanova A.; Vicecomisario de Agricultura de la República de Azerbaiyán Garin B. G.; y otros“.
Todos los acusados fueron declarados culpables. Dos de los acusados
fueron condenados a 25 años de prisión, mientras que tres (incluido
Bagirov) fueron condenados a muerte por fusilamiento.
Sudoplatov encarcelado en 1958
El 21 de agosto de 1953, el teniente general Sudoplatov fue
arrestado. El 12 de septiembre de 1958, fue sentenciado por el Colegio
Militar de la Corte Suprema de la URSS, en virtud del “contrarrevolucionario” párrafo “b” del artículo 58-1, a 15 años de prisión “por
complicidad activa con el traidor Beria en la preparación de un golpe
de estado, llevando a cabo experimentos con personas, secuestros y
numerosos asesinatos”.
Sudoplatov publicó con su hijo y algunos periodistas estadounidenses ,
un libro de memorias de gran venta a principios de la década de 1990 y
en 1992 fue completamente rehabilitado por un decreto del Fiscal Militar
Jefe de la Federación Rusa.
El libro de Sudoplatov es una mezcla de historias y acusaciones
verdaderamente sensacionales de su tiempo trabajando en los servicios de
seguridad soviéticos, y es claramente una mezcla entre hechos y
ficción.
¿Qué lecciones para la actualidad?
La historia de la llegada al poder de Jruschov no es un asunto
agradable y no me ha ha resultado placentera relatarla. En muchos
sentidos, ésta es la historia de la victoria del revisionismo en la
URSS, aunque llevó muchos años más liquidar el poder soviético.
Los años que rodearon la muerte de Stalin en 1953 fueron años
tumultuosos que vieron una confrontación feroz entre el
marxismo-leninismo y las fuerzas del revisionismo en muchos ámbitos de
la vida soviética. Un estudio de éstos es importante para familiarizar a
los comunistas de hoy con una historia completa de esta lucha y
aprender lecciones sobre cómo realizarla.
Como siempre, un estudio exhaustivo del marxismo-leninismo es nuestra
mejor arma.
Conocer la historia del movimiento revolucionario
proletario y conducirse sobre la base de principios firmes es crucial,
pero conocer estos principios, comprenderlos, apreciar lo que es un
principio y lo que es una táctica, esto solo puede ser logrado a través
del estudio diligente y el cultivo de un estilo de trabajo correcto en
el movimiento revolucionario.
Notas
(1) Alexander Shcherbakov, el primer Secretario de la Unión de
Escritores Soviéticos, trabajó en estrecha colaboración con Gorki.
Posteriormente, miembro del CC del PCUS(b) donde dirigió el Departamento
de cultura y educación, miembro candidato del Politburó, Primer
Secretario Región de Moscú PCUS(b), en 1943 ascendió a Coronel General
siendo también nombrado Jefe Principal de la Administración Política del
Ejército Rojo. Su hermana estaba casada con A. Zhdánov.
(2) Andréi Zhdánov -veterano de la Guerra Civil, miembro del Buró
Político, Secretario del CC del PCUS(b), enviado a Leningrado para
reemplazar a S. Kírov después del asesinato de este último, Zhdánov era
miembro del Comité del Frente de Leningrado y Secretario del partido de
la región durante el asedio de 900 días. Después de la guerra, Zhdánov
dirigió la lucha ideológica contra el idealismo y el revisionismo, más
destacado en los campos de la literatura, el arte y la filosofía, así
como en el Cominform.
(3) https://www.harpercollins.com/author/cr-102866/vladimir-naumov/
(4) http://joshuarubenstein.com/advocate-article/
(5) Pavel Sudoplatov publicó una autobiografía sobre su tiempo
trabajando en el NKVD antes de cumplir 15 años de prisión como miembro
de la ‘camarilla de Beria’ .
(6) https://www.prlib.ru/item/359527
(7) La filtración de información a Occidente parece haber sido una
especialidad del grupo de Jruschov. Su famoso discurso secreto en el XX
Congreso del Partido se filtró a través de los EE. UU. Y se jacta en sus
memorias sobre las filtraciones de su departamento que llevaron al
despido del Secretario de Stalin, Poskrebyshev.
(8) De Bill Bland sobre el complot de los médicos
https://espressostalinist.com/2014/12/19/bill-bland-the-doctors-case-and-the-death-of-stalin/
(9) Declaración de Nino Teymurazovna Gegechkori de un artículo del
periodista georgiano Teymuraz Koridze disponible en
http://stalinism.ru/stalin-i-gosudarstvo/moy-muzh-lavrentiy-beriya.html y
https: //s30338944285.mirtesen .ru / blog / 43117961655 / Moy-muzh-%
E2% 80% 94-Lavrentiy-Beriya
(10) Una nota interesante de la presentación del camarada Bill Bland dice que “Sin embargo, algo extraño, este delito se definió como ‘… un delito previsto por el Artículo 58-7 del Código Penal de la RSFSR ‘”. ( Pravda , 23 de julio de 1954, en Ibíd ., P. 447).
¡Pero el artículo 58, párr. 7, del Código Penal de la RSFSR se refiere al sabotaje económico!
“El artículo 58, párr. 7, es… irrelevante para la actividad de Ryumin en relación con el arresto de los médicos… No se puede aplicar al papel de Ryumin en el complot de los médicos” (B. Nicolaevsky, op. cit. , p. 149).
Nicolaevsky señala en explicación que la falsificación de evidencias
es punible bajo el Código Penal con solo hasta cinco años de privación
de libertad, mientras que el “sabotaje económico” conlleva la pena de muerte. (B. Nicolaevsky, op. Cit ., P. 149).
El tribunal “sentenció a Ryumin a la pena suprema: la muerte por fusilamiento. La sentencia se ha cumplido“. (Pravda , 23 de julio de 1954, en R. Conquest, op.cit., p. 448).
(11) http://istmat.info/node/22333 Proyecto de acusación (en ruso)
del 10 de enero de 1955 por cargos de A. N. Rapava, N. M. Rukhadze, Sh.
O. Tsereteli, K. S. Savitsky, N. A. Krimyan, A. S. Khazan, G. Iaramonova
y S. N. Nadara
(12) http://istmat.info/node/22355 Copia del veredicto del Colegio
Militar de las Fuerzas Armadas de la URSS de 26 de abril de 1956 en el
caso de M. D. Bagirov, T. M. Borschev, R. A. Markaryan, X. I. Grigoryan,
S. I. Atakishiev y S. F. Emelyanov
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