Por Osmany Sánchez, en La Joven Cuba
Hace un rato un comentarista
de LJC nos preguntaba sobre lo que sucedería en Cuba una vez que se
eliminara el bloqueo: “¿Podrán existir entonces periodistas o blogueros
independientes recibiendo donaciones monetarias en sus respectivas
paginas? ¿Podrán acceder todos los cubanos a la internet sin que el
gobierno cubano bloquee páginas como YouTube etc.?”.
Bueno,
primero, ahora me entero de que en Cuba estaba bloqueado You Tube,
sobre lo otro, es como si la palabra Democracia se hubiese inventado
solamente para aplicarla a Cuba. Hay países que encarcelan periodistas,
asesinan a civiles con Drones, tienen cárceles secretas, despiden a
decenas de miles de trabajadores, dan golpes de estado…y sin embargo
nadie los critica mientras la prensa corporativa hace mutis por el foro.
En
lo personal no me queda la menor duda de que como dijo Silvio Rodríguez
en Cuba tenemos muchas más razones para defender nuestro proyecto
social que para entregarlo, pero de todas formas cada día encuentro
ejemplos para reafirmarlo.
Ayer leía la noticia de que en Alemania el joven no puede ser profesor universitario por ser comunista.
Así mismo es, según un decreto vigente desde 1972 todos los
funcionarios o personas que trabajan en el sector público deben recibir
el visto bueno del servicio secreto alemán. Ser comunista es un peligro.
El también llamado “Decreto de los radicales” se especifica que la fidelidad al orden constitucional es un requisito para poder trabajar en el sector público.
Se agrega que después de la caída del muro de Berlín, en la antigua
República Democrática Alemana se hizo una auténtica limpieza en el
profesorado, desde infantil hasta universitario y cientos de profesores
fueron despedidos por ser comunistas.
Eso fue ayer. Hoy leo que Paul Craig Roberts -ex subsecretario del Tesoro en la administración Reagan- habla sobre las elecciones
en los Estados Unidos y de sus dudas sobre la memoria de los
norteamericanos. Según Roberts, en Estados Unidos las elecciones están
amañadas, y que en este caso ya los oligarcas eligieron a Hillary
Clinton para ser presidenta.
Para
que no queden dudas de lo que dice, cita dos ejemplos. El robo de los
votos de Chicago por el alcalde Richard J. Daley para el entonces
candidato presidencial John F. Kennedy y más reciente en el año 2000 en
la Florida cuando impidieron el conteo de los votos en contra de Al
Gore. Agrega que se conocen las discrepancias entre las encuestas y los
resultados contados por las máquinas de votación electrónica, secretamente programadas.
Dos consejos da Craig Roberts a los votantes:
Primero, no hay que creer en las encuestas que dicen que Hillary está por delante. Los encuestadores trabajan para las organizaciones políticas y estas prefieren que Hillary gane.
Segundo,
no hace falta votar en la primera parte del día. El propósito de la
votación temprana es mostrar a la élite gobernante cómo se perfila la
votación. A partir de esta información, los oligarcas deducen cómo programar las máquinas electrónicas con el fin de elegir a su candidato predilecto.
¿Qué
sucedería en una Cuba sin Revolución? Bueno pues que los comunistas
serían marginados, sacados de sus trabajos y mirados como “radicales”.
No pasaría nada, la prensa corporativa no lo criticaría, como no lo ha
hecho con lo que sucede en Alemania o en otros países ex comunistas.
En
esa “Cuba democrática” existirían varios partidos políticos pero los
oligarcas amañarían los resultados para que los que gobiernen sean los
que respondan a los intereses de las élites. Un amigo me decía, bueno,
pero en Alemania existe el Partido Comunista. Ok, le respondo, pero de
qué sirve si los marginan y la gente tiene miedo a militar en él porque
serían excluidos de cargos públicos.
Hoy
fue uno de esos días en que desperté temprano, me tuve que “fajar” con
el transporte para venir a la Universidad entre otras vicisitudes, pero
como dije antes, los cubanos tenemos muchas más razones para mantener y
mejorar nuestro proyecto que para perderlo.
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