Por la Articulación Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA
No nos llamemos a engaño: la formación socio-económica que
todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista.
Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio
dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para
afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de
la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin
aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo.
Presentación del plan de la patria por Hugo Chávez, 2012
La Venezuela que insurgió en 1989 contra el neoliberalismo es la
misma que eligió a Hugo Chávez en 1998 y que, aceptando su propuesta,
sancionó una nueva constitución en 1999 para refundar la república bajo
una nueva lógica de derecho y justicia social. Es el mismo pueblo que
desde ese momento ha resistido más de diecisiete años de una campaña
variable pero incesante por parte del imperio yanqui. Se trata de una
disputa en la que el chavismo venezolano ha sido protagonista.
En los últimos años cayeron los precios del petróleo hasta un piso
histórico cercano a los 20 dólares. Sin entrar en detalles, esta caída
es expresión de la crisis global -que ya mencionábamos- pero es además
detonante de una guerra indiscriminada contra la frágil y dependiente
economía venezolana. Efectivamente, se ha desatado un fuego concentrado
sobre las contradicciones y límites internos de la revolución, cuyo
resultado ha sido una situación de guerra contra el pueblo para forzarlo
a favorecer la caída del gobierno bolivariano y con eso proclamar el
fracaso del socialismo y el repudio total contra el chavismo. El
objetivo del imperialismo y sus lacayos locales es apagar la flama que
se encendió en 1989 y que el comandante Chávez avivó.
Ni traición, ni oportunismos: defenderemos el chavismo
Frente a esta situación, desde parte de lo que es y ha sido el
movimiento popular chavista, inclaudicable y perseverante, queremos
decir que no hay traición posible, que estamos comprometidos
hasta los tuétanos con la revolución, que somos chavistas y disputaremos
el chavismo porque somos parte, porque es lo común construido en este
tiempo entre comunes. Creemos evidente que estos últimos meses
en Venezuela demuestran claramente que estamos atravesando una inminente
crisis de este modelo de sociedad ante la cual el capitalismo no
representa una salida sino más bien una prolongación del problema: los
poderosos seguirán apostando por que los pobres paguemos la crisis.
Esta
crisis, en la que se acrecenta la brecha entre clases implica un
conflicto de intereses que decanta en la guerra de los dominantes sobre
los oprimidos, lo que evidenciamos en el alza de los precios
especulativos como parte del ataque al salario del pueblo.
Frente a esto decimos que la única forma de afrontar esta crisis
civilizatoria es sobreponernos a las contradicciones internas asumiendo
una ruta de profundización del socialismo, con un sujeto pueblo a la
cabeza, construyendo poder popular como tejido central del metabolismo
de la nueva sociedad para la vida.
Así no: ni capitalismo, ni privatizaciones.
En un momento como este se hacen evidentes las contradicciones
internas en un proceso que se centró en una alianza de sectores
patriotas y nacionalistas, una alianza poli-clasista que incluyó e
incluye sectores empresariales comerciales, industriales y financieros,
capas medias que prestan servicios profesionales y viven de las rentas,
así como la clase trabajadora del campo y la ciudad. Esta composición
hoy día genera también una agudización de las contradicciones de clase a
lo interno de nuestro proceso y se traducen en una visible disputa
entre revertir los avances del programa socialista bolivariano y
profundizar el Plan de la Patria. Frente a esta situación, nuestro único
líder Nicolás Maduro Moros se ha pronunciado y ha dicho que es
inadmisible volver atrás, por ello le decimos que lo respaldamos como
militante que ha asumido con humildad el legado del Comandante Chávez, y
además declaramos nuestro rechazo enérgico a cualquier miembro de la
dirección política o de Estado que intente sugerir -en público o
privado- que hay que revertir el programa socialista y popular del
chavismo.
Asimismo, condenamos a traidores y oportunistas por igual,
¡aquí nadie se raja y pasa agachao! Llamamos a hacer control popular de
todo aquel que ha sido delegado para ejercer funciones de lo público:
aquí hay una CRBV aprobada en 1999 y leyes construidas en este período
pero sobre todo una guía programática intacta. Todos y todas a vigilar:
PDVSA es del pueblo que la defendió en el 2002 y 2003, la ley de
hidrocarburos es una de las primeras batallas que forjó el liderazgo del
comandante Chávez en la primera habilitante y es punto de honor contra
el imperialismo yanqui, ¡que a nadie se le olvide, que nadie se coma la
luz porque nosotras y nosotros los estamos mirando!
La liberalización de precios solo conduce a alimentar el espíritu
especulativo y del sálvese quien pueda, a la restauración de intereses
de las clases dominantes y en consecuencia a que el pueblo pague la
crisis, por lo tanto debemos identificar las medidas que el imperialismo
y la burguesía nacional intentan promover para socavar las bases de la
revolución. En ese sentido alertamos: el ajuste de algunos precios hacia
los estándares de los privados, la tendencia a la unificación cambiaria
al dólar paralelo y la posibilidad de revertir los avances en
recuperación de tierras, inmuebles o medios de producción, son trampas
para la revolución y errores estratégicos que debemos enmendar y evitar
como parte de cualquier plan futuro.
Reconocemos los sucesivos aumentos
salariales como una medida correcta de apoyo a la clase trabajadora, sin
embargo los incrementos nominales no bastarán frente al pillaje
especulativo al que nos someten los grupos de interés económico que
siguen controlando el pulso de la economía nacional, las importaciones,
las cadenas de distribución e imponiendo los precios a su antojo. Deben
ejecutarse medidas complementarias como un efectivo control de precios y
sinceración nacional de los costos reales de productos y servicios;
medidas ejemplarizantes como la confiscación de comercios que
extorsionen y especulen para su transferencia inmediata al poder
popular. De la misma manera, medidas que carguen el peso en los que
tienen mayor poder económico. Si hay que potenciar la economía comunal,
popular y soberana, sacrificar el pago de la deuda externa y otras
cuotas y no a los más necesitados.
El único camino para el pueblo: socialismo, propiedad comunal y poder popular
No hay posibilidades mediatas de restablecimiento de los precios del
petróleo, el imperialismo no cederá en su ataque sistemático ni la
burguesía nacional se detendrá en su decreto de hambrear al pueblo. Con
una arremetida neoliberal sobre el continente que se puede observar en
Argentina y Brasil con tarifazos, privatizaciones, despidos,
recortes en la seguridad social y financiamiento del empresariado,
estamos frente una situación de burguesías que cortaron con las clases
políticas tradicionales y se hicieron del poder, son países manejados por sus propios dueños y
representan la continuación del modelo regional de despojo de
hidrocarburos, tierras, agua y ecosistemas como modelo de desarrollo
para nuestro continente.
Este contexto hace evidente qué implicaría la derrota de la
Revolución Bolivariana por vía electoral o golpe. Por ello decimos con
claridad: esta crisis no se superará con elecciones, de hecho eso solo
la intensificaría, siempre en franco desmedro de la clase trabajadora.
Las elecciones no contribuirían a la superación de la crisis porque el
problema es mayor: este modelo civilizatorio ya no da para más, la
dependencia y el rentismo ya no dan para más.
Debemos trascenderlos y en
sentido citamos al Comandante:
Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular
capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación
que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva
socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad
corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de
planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por
pulverizar completamente la forma Estado burguesa que heredamos, la que
aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle
continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política.
Presentación del Plan de la Patria por Hugo Chávez, 2012
Por ello planteamos que para atrás ni para coger impulso: correr
hacia adelante fue siempre la modalidad de Chávez. Debemos aprovechar
que la crisis nos está exigiendo identificar los límites de nuestro
proceso. Es nuestra oportunidad para trascender hacia un nuevo modo de
producción, configurando un nuevo modo de vida productivo, sano y
sostenible, a través de nuevos mecanismos de distribución soberanos y
populares, que supongan la transferencia de medios de producción para
ser autogestionados por el poder popular, como parte de un sistema de
gobierno popular que desplace las intermediaciones de clase. Ni
neoliberalismo, ni burocratismo, ni neodesarrollismo: autogestión y
control social en manos del pueblo.
Es el momento de agrupar las fuerzas del chavismo popular:
movimientos, colectivos, consejos comunales, comunas, toda forma de
organización popular para desarrollar una estrategia que nos permita
defendernos frente a la arremetida imperial, recomponer la mayoría
nacional y acumular fuerzas para reposicionar el Plan de la Patria como
guía estratégica. En esta coyuntura de contra-ofensiva del presidente
Nicolás Maduro es fundamental apoyarlo con movilización para impedir
cualquier intento por desatar una ola especulativa de la burguesía
nacional a partir del reciente decreto de aumento de salario mínimo.
Mosca con naturalizar la actitud criminal de nuestros enemigos, con
defender a quienes nos estafan, los especuladores en todas sus
expresiones; control estatal y control popular más boicot, debemos
defender nuestra posición, los intereses de las mayorías.
"Esta batalla que estamos dando sólo se va a resolver si
vamos por la vía de la Revolución Bolivariana y del socialismo. No hay
otra vía, ni maniobras tácticas” Presidente Nicolás Maduro (2016)
¡Si al empresario no le gusta nuestro nuevo salario,
A Nosotros No nos gustan sus Precios! ¡Qué se Jodan!
¡Resistir, Avanzar, Ofensiva Popular!
¡Chavismo es más Socialismo y más Poder Popular!
Firman la presente declaración:
Articulación de Movimientos hacia el ALBA de los Pueblos, capítulo Venezuela
Corriente revolucionaria Bolívar y Zamora
Red Nacional de Comuneros y Comuneras
Movimiento de Pobladoras y Pobladores
Red de colectivos Araña Feminista
Escuela de Feminismo Popular
ANMCLA
ALBA TV
Barrio TVe
Tatuy TV
Colectivo Ateneo Popular
Frente Cultural de Izquierda
Avanzada Popular
Colectivo Cimarrón
Fundación Ejército de Emancipación
REDSSA
Radio Toromaina Rebelde Antímano
Antiescualidos.com
Periódico Proceso
Cooperativa productiva audiovisual PANARED
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