Por el Partido Comunista de Gran Bretaña (Marxista-Leninista), publicado en Agosto del 2018. Traducido por Maribel Coixidó, redacción Nestor Guadaño.
El 31 de agosto de 2018 se cumplen 70 años desde que el pueblo soviético perdió al gran estadista marxista-leninista y propagandista bolchevique Andrei Zhdanov.
Zhdanov era un compañero de armas cercano de J. V. Stalin. Junto con Máximo Gorki, ayudó a sentar las bases del realismo socialista. Fue elegido para diferentes responsabilidades en el Comité Central del Partido Bolchevique, llegando a ser secretario ejecutivo. Tras el asesinato de Sergei Kirov fue responsable del partido en Leningrado, en la Gran Guerra Patria estuvo al frente de la defensa de la ciudad ante su asedio por los nazis.
Después de la guerra, el camarada Zhdanov dirigió un planteamiento ideológico de clase contra las visiones individualistas burguesas en el arte y la cultura.
Aprovechamos esta oportunidad para rendir un sencillo homenaje a este extraordinario paladín del proletariado.
Primeros años
Andrei Zhdanov nació el 26 de febrero de 1896 en Mariupol, Ucrania, único hijo más pequeño junto a tres hermanas. Su padre y su abuelo habían sido popes y teólogos ortodoxos, aunque Zhdanov muy de joven rechazó la religión y abrazó el marxismo.
Su padre murió cuando él era joven, y la familia, tras haberse mudado de Mariupol a Tver, envió a Zhdanov a una escuela secundaria para su educación. En la escuela Zhdanov hizo contacto por primera vez con grupos revolucionarios que se oponían al zar, y participó activamente en la distribución de literatura revolucionaria de los bolcheviques junto con Piotr Pospelov (un compañero de estudios y futuro editor de Pravda) y A. F. Gorkin (quien fue elegido miembro del comité central del PCUS (b) en el 18º congreso del partido en 1939).
En 1915, después de haberse matriculado en la Escuela de Agricultura de Moscú, Andrei Zhdanov fue llamado para emprender el servicio militar como oficial. Enviado a Georgia, completó su entrenamiento y fue capitán de la 10ª Compañía del 139º Regimiento de Reserva en Shadrinsk.
Después de la Revolución de febrero de 1917, el gobierno provisional, bajo la presión de las masas, decretó que los soviets de soldados debían retomar legalmente las atribuciones del antiguo ejército zarista. Zhdanov fue uno de los muchos bolcheviques que ingresaron en esos soviets de soldados, y se convirtió en diputado.
En la Revolución de Octubre dirigida por los bolcheviques, Zhdanov era un comisario regional de agricultura, que implementó el Decreto sobre la tierra, que decía en parte:
1º. La propiedad privada de la tierra se suprime inmediatamente sin ninguna compensación.
2º. Las fincas, como también todas las tierras del zar, los monasterios y la iglesia, con todo su ganado, implementos, edificios y todo lo que corresponda, se pondrán a disposición de los Soviets de campesinos pobres, y estos se constituiran en Diputados en espera de la convocatoria. de la Asamblea Constituyente.
3º. Todo daño a la propiedad confiscada, que de ahora en adelante pertenece a todo el pueblo, será constitutivo de delito grave castigado por los tribunales revolucionarios. Los Comités soviéticos de los diputados campesinos tomarán todas las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento del orden más estricto durante la confiscación de las propiedades de las tierras, para determinar el tamaño de las propiedades, elaborar inventarios exactos de todas las propiedades confiscadas y para proteger de la manera más estricta y revolucionaria todas las empresas agrícolas transferidas al pueblo, con todos los edificios, infraestruturas, ganado, productos, etc. ”
En tales circunstancias, Zhdanov se encontró involucrado en la distribución de tierras entre los campesinos y defenderlos contra los terratenientes. Esta actividad se vio interrumpida por el estallido de la guerra civil y, en particular, la contrarrevolucionaria insurrección del Cuerpo checo (una unidad del ejército zarista que reunió a los prisioneros de guerra preparados para luchar contra el imperio austrohúngaro).
Los Urales y Siberia fueron su lugar en el campo de batalla en la guerra civil, y Zhdanov vivió este período de la historia soviética junto a sus camaradas, héroes legendarios.
Con la derrota de los ejércitos contrarrevolucionarios blancos, las responsabilidades del partido para Zhdanov lo llevó de Tver a Gorki (Nizhny Novgorod), y se convirtió en un eficaz propagandista bolchevique. Las memorias de un guardia fronterizo soviético llamado Arikin recuerdan así a Zhdanov: "Tenía el don de ganar los corazones de la gente. No podía dejar de gustarte ... era un gran Tribuno Popular".
La eficacia de Zhdanov como orador y sus conocimientos del Marxismo Leninismo le destacaron como un adalid leninista en de todas las controversias del período inicial del gobierno soviético. En 1934, fue elegido en Moscú como secretario del comité central.
El Congreso de los Escritores Soviéticos y la Ética Proletaria.
Zhdanov tenía una amistad cercana con Máximo Gorki, con quien organizó y presidió el primer congreso de escritores soviéticos en 1934. Más tarde, Gorki escribiría al bolchevique Shcherbakov que el realismo socialista era "un método y una técnica de creatividad literaria y ... estética, constituía la ética del arte soviético”.
El realismo socialista realmente se plasmó en el primer congreso de escritores soviéticos, tanto en el discurso pronunciado por Máximo Gorki apoyado en la dirección de A. Zhdanov.
El nombre de Andrei Zhdanov se asociará para siempre con el florecimiento del arte y la cultura socialista, con la promoción de una literatura revolucionaria, y con una forma de crítica literaria colocada como arma en manos del proletariado.
En su discurso titulado "La literatura soviética: es la más rica en ideas, la más avanzada", Zhdanov dijo:
"Este congreso se reúne en un momento en el que bajo el liderazgo del Partido Comunista, bajo el genio rector de nuestro gran líder y maestro, el camarada Stalin, el sistema socialista ha triunfado finalmente e irrevocablemente en nuestro país.
Avanzando constantemente de una etapa a otra, de victoria en victoria, del infierno de la Guerra Civil al período de restauración y del período de restauración a la reconstrucción socialista de toda la economía nacional, nuestro partido ha llevado al país a la victoria sobre los elementos capitalistas, expulsándolos de todas las esferas de la vida económica ...
En el decimoséptimo congreso de nuestro partido, el camarada Stalin realizó un análisis magistral e insuperable de nuestras victorias y de los factores que las condicionan, de nuestra posición en la actualidad y del programa para continuar trabajando en la construcción de una sociedad socialista sin clases. .
El camarada Stalin hizo un análisis exhaustivo de los sectores atrasados en nuestro trabajo y de las dificultades que nuestro partido y, bajo su liderazgo, las masas de un millón de personas de la clase trabajadora y campesina en diferentes colectivos, están librando un incansable lucha diaria por superar las dificultades ...
También el camarada Stalin descubrió las raíces de nuestras dificultades y deficiencias. Resultan del hecho, de que nuestro trabajo práctico de organización no llega al nivel requerido por la línea política del partido, a las demandas con las que se enfrenta para el cumplimiento del segundo plan quinquenal.
Es por eso que el decimoséptimo congreso del partido nos ha impuesto la tarea urgente de elevar nuestro trabajo organizativo, al nivel de las tremendas tareas políticas con las que nos enfrentamos. Bajo el liderazgo de Stalin, el partido organiza a las masas para una lucha por la liquidación final de los elementos capitalistas, para superar las supervivencias del capitalismo en la vida económica y en la conciencia de la gente, para completar la reconstrucción técnica de la economía nacional.
Superar las supervivencias del capitalismo en la conciencia de la gente, significa luchar contra todas las reliquias de la influencia burguesa sobre el proletariado, contra la laxitud, contra el holgazaneo, contra los diletantes, contra la exclusión burguesa y el individualismo, contra una actitud de menosprecio y deshonestidad hacia la propiedad pública.
Tenemos en nuestras manos un arma segura para superar todas las dificultades que se interponen en nuestro camino. Esta arma es la gran e invencible doctrina de Marx, Engels, Lenin y Stalin, encarnada en la vida por nuestro partido y por los soviets ...
La clave del éxito de la literatura soviética debe buscarse en el éxito de la construcción socialista. Su crecimiento es una expresión de los éxitos y logros de nuestro sistema socialista.
Nuestra literatura es la más joven de todas las literaturas, de todos los pueblos y países. Y al mismo tiempo es la más rica en ideas, la literatura más avanzada y la más revolucionaria. Nunca antes ha habido una literatura que haya organizado a los trabajadores y oprimidos por la lucha para abolir de una vez por todas todo tipo de explotación y el yugo de la esclavitud asalariada.
Nunca antes ha habido una literatura que haya basado sus contenidos en el trabajo, en la vida de la clase trabajadora y el campesinado, y su lucha por el socialismo. En ninguna parte, en ningún país del mundo, ha habido una literatura que haya defendido y apoyado el principio de igualdad de derechos para los trabajadores de todas las naciones, el principio de igualdad de derechos para las mujeres.
No hay, no puede haber en los países burgueses, una literatura que rompa constantemente todo tipo de oscurantismo, todo tipo de misticismo, religión y superstición, como lo está haciendo nuestra literatura. [Nuestro énfasis en todo ello]
Solo la literatura soviética, es carne y sangre de la construcción socialista, y podría convertirse en su paradigma, y de hecho se ha convertido, en tal literatura, tan rica en ideas, tan avanzada y revolucionaria.
Los autores soviéticos ya han creado no pocas obras destacadas, que representan de manera correcta y veraz la vida de nuestro país soviético. Ya hay varios nombres de los cuales podemos estar justamente orgullosos. Bajo la diaria guía del comité central y el apoyo incansable del camarada Stalin, todo un ejército de escritores soviéticos se ha reunido en torno al poder soviético y al partido.
Y a la luz de los éxitos de nuestra literatura soviética, vemos como se destaca aún con mayor nitidez, el contraste total entre nuestro sistema, el sistema de socialista victorioso, y el sistema del capitalismo agonizante y moribundo.
¿De qué puede escribir el autor burgués, de qué puede soñar, qué fuente de inspiración puede encontrar, de dónde puede tomar esa inspiración, si el trabajador de los países capitalistas no está seguro del futuro, si no sabe si lo habrá? ¿no sabe si tendrá trabajo al día siguiente, el campesino no sabe si trabajará en su terreno mañana o si su vida se verá arruinada por la crisis capitalista, si el trabajador intelectual no tiene un trabajo estable hoy, y no sabe si recibirá alguno mañana?
¿Sobre qué puede escribir el autor burgués, qué fuente de inspiración puede haber para él, cuando el mundo se precipita una vez más, si no hoy, quizá mañana, en el abismo de una nueva guerra imperialista?
El estado actual de la literatura burguesa es tal, que ya no puede crear grandes obras de arte. La decadencia y desintegración de la literatura burguesa, resultante del colapso y la decadencia del sistema capitalista, representan un rasgo característico, una peculiaridad característica del estado de la cultura burguesa y la literatura burguesa en la actualidad.
Atrás quedaron los tiempos en que la literatura burguesa, reflejaba la victoria del sistema burgués sobre el feudalismo, que fue capaz de crear grandes obras del período en que el capitalismo estaba floreciendo. Ahora todo se está atrofiando, los temas, talentos, autores, protagonistas.
Tiene un terror mortal de la revolución proletaria, el fascismo se está vengando de la civilización, devolviendo a la gente a los períodos más espantosos y salvajes de la historia humana, quemando en la hoguera las obras de las mejores mentes de la humanidad.
Las características de la decadencia de la cultura burguesa son las diatribas misticistas y la superstición, la pasión por la pornografía. Las "personas ilustres" de la literatura burguesa, de esa literatura burguesa que ha vendido su pluma al capital, ahora son ladrones, detectives de la policía, prostitutas, gamberros.
Todo esto es característico de esa subversión de la literatura, que intenta ocultar la decadencia del sistema burgués, que intenta en vano probar que no ha pasado nada, que todo está bien en el 'estado de Dinamarca' [referencia a la obra de Shakespeare "Hamlet"], que todavía no hay nada podrido en el sistema del capitalismo.
Hay muchos representantes de la literatura burguesa, que sienten este estado de las cosas con mayor agudeza, absorbidos por el pesimismo, la duda al día siguiente, el elogio de las tinieblas, la extorsión del excepticismo como teoría y práctica del arte. Y solo un pequeño número, de los escritores más honestos y con visión de futuro, están tratando de encontrar una salida por otros caminos, en otras direcciones, para vincular su destino con el proletariado y su lucha revolucionaria.
El proletariado de los países capitalistas ya está forjando el ejército de sus escritores, de sus artistas, de los escritores revolucionarios, cuyos representantes nos complace dar la bienvenida aquí hoy en el primer congreso de escritores soviéticos. El desapego de los escritores revolucionarios en los países capitalistas todavía no es grande, pero está creciendo y seguirá creciendo cada día, a medida que la lucha de clases se vuelve más intensa, a medida que las fuerzas de la revolución proletaria mundial se hacen más fuertes.
Creemos firmemente que estas pocas docenas de compañeros extranjeros que están hoy aquí, representan el núcleo, de un poderoso ejército de escritores proletarios que será creado por la revolución proletaria mundial en los países capitalistas.
Así es como están las cosas en los países capitalistas. No es así en nuestro caso. Nuestro escritor soviético está elaborando material para sus obras de arte, con temas, imágenes, lenguaje artístico, nuevos, de la vida y las experiencias de las mujeres y hombres de Dniepropetrovsk, de Magnitogorsk.
Nuestro escritor extrae su material de la épica heroica de la expedición de Chelyuskin, de la experiencia de nuestras granjas colectivas, de la acción creativa que está hirviendo en todos los rincones de nuestro país.
En nuestras tierras, los principales héroes de las obras literarias son los constructores activos de una nueva vida: obreras y obreros, hombres y mujeres trabajadoras, koljosianos, activistas del partido, responsables de complejos industriales, ingenieros, komsomoles de la Liga de Jóvenes Comunistas, pioneros...
Tales son los protagonistas principales y los héroes primordiales de nuestra literatura soviética. Nuestra literatura está impregnada de entusiasmo y del espíritu de nuestras realizaciones heroicas. Es optimista, pero no es optimista de acuerdo con ningún instinto animal "interno". Es optimista en esencia, porque es la literatura de la clase en vanguardia, del proletariado, la única clase progresiva y avanzada.
Nuestra literatura soviética es fuerte por el hecho de que está sirviendo a una causa justa: la causa de la construcción socialista.
El camarada Stalin ha llamado a nuestros escritores ingenieros de almas humanas. ¿Qué significa esto? ¿Qué deberes les confiere este título?
En primer lugar, significa conocer la vida para poder representarla con la verdad en las obras de arte, no para representarla de una manera muerta y escolar, no simplemente como "realidad demostrativa", sino para representar la realidad en su forma revolucionaria. del desarrollo.
Además de esto, la veracidad y la concreción histórica de la representación artística deben combinarse con el remodelado ideológico y la educación de las personas trabajadoras en el espíritu del socialismo. Este método en letras bellas y crítica literaria es lo que llamamos el método del realismo socialista.
Nuestra literatura soviética no teme a la acusación de ser "tendenciosa". Sí, la literatura soviética es tendenciosa, porque en una época de lucha de clases no existe y no puede haber una literatura que no sea literatura de clase, que no sea tendenciosa o "supuestamente no política".
Y creo que cada uno de nuestros escritores soviéticos puede decirle a cualquier burgués insensato, a cualquier filisteo, a cualquier escritor burgués que pueda hablar de que nuestra literatura es tendenciosa: "Sí, nuestra literatura soviética es tendenciosa y estamos orgullosos de ello. De este hecho, porque el objetivo de nuestra tendencia es liberar a los trabajadores, liberar a toda la humanidad del yugo de la esclavitud capitalista".
Ser ingeniero de almas humanas significa estar con ambos pies firmemente plantados sobre la base de la vida real.
Y esto, a su vez, denota una ruptura con el romanticismo del viejo tipo, que representaba una vida inexistente y héroes inexistentes, alejando al lector de los antagonismos y la opresión de la vida real hacia un mundo de lo imposible, hacia un mundo. de sueños utópicos.
Nuestra literatura, que se sostiene con ambos pies firmemente plantados sobre una base materialista, no puede ser hostil al romanticismo, pero tiene que ser un romanticismo de un nuevo tipo, el romanticismo revolucionario.
Decimos que el realismo socialista es el método básico de las letras soviéticas y la crítica literaria, y esto presupone que el romanticismo revolucionario debe entrar en la creación literaria como una parte componente de toda la vida de nuestro partido, de la vida entera de la clase obrera y de su lucha, que consiste en una combinación del trabajo práctico más severo y sobrio, con un supremo espíritu de heróicas realizaciones, y magníficas perspectivas futuras.
Nuestro partido siempre ha sido fuerte por el hecho de que se ha unido y continúa uniendo un espíritu práctico y profesional con una visión ampliada, con un impulso constante hacia adelante, con una lucha por la construcción de la sociedad comunista.
La literatura soviética tendería a poder representar a nuestros realizadores; debería ser capaz de vislumbrar nuestro mañana. Este no será un sueño utópico, porque nuestro mañana ya se está realizando hoy, a fuerza de un trabajo consciente planificado.
Uno no puede ser un ingeniero de almas humanas sin conocer las técnicas de la obras literarias, y hay que señalar que la técnicas de la obras de los escritores poseen una gran cantidad de peculiaridades específicas.
Hay muchos tipos de diferentes herramientas. La literatura soviética tiene todas las oportunidades de emplear este tipo de legados (géneros, estilos, formas y métodos de creación literaria) en su diversidad y plenitud, seleccionando todo lo mejor que se haya creado en esta esfera en todas las épocas anteriores.
Desde este punto de vista, el dominio de la técnica de la escritura, la asimilación crítica de la herencia literaria de todas las épocas representa una tarea que se tiene que cumplir sin falta, si un escritor desea convertirse en ingeniero de las almas humanas.
Compañeros, el proletariado, al igual que en otras ramas de la cultura material y espiritual, es el único heredero de todo lo mejor realizado por la vasta literatura mundial. La burguesía ha despilfarrado su patrimonio literario. Es nuestro acervo, recogerlo cuidadosamente, estudiarlo y, habiéndolo asimilado críticamente, avanzar más.
Ser ingenieros de almas humanas, significa luchar activamente por la cultura del lenguaje, por la calidad de la producción. Nuestra literatura aún no cumple con los requisitos de nuestra era.
Las debilidades de nuestra literatura son un reflejo del hecho de que la conciencia del pueblo está por detrás de la vida económica, un defecto del cual incluso nuestros escritores no son, por supuesto, libres.
Nuestra literatura soviética es fuerte por el hecho de que está sirviendo a una causa justa: la causa de la construcción socialista.
El camarada Stalin ha llamado a nuestros escritores ingenieros de almas humanas. ¿Qué significa esto? ¿Qué deberes les confiere este título?
En primer lugar, significa conocer la vida para poder representarla con la verdad en las obras de arte, no para representarla de una manera muerta y escolar, no simplemente como "realidad demostrativa", sino para representar la realidad en su forma revolucionaria. del desarrollo.
Además de esto, la veracidad y la concreción histórica de la representación artística deben combinarse con el remodelado ideológico y la educación de las personas trabajadoras en el espíritu del socialismo. Este método en letras bellas y crítica literaria es lo que llamamos el método del realismo socialista.
Nuestra literatura soviética no teme a la acusación de ser "tendenciosa". Sí, la literatura soviética es tendenciosa, porque en una época de lucha de clases no existe y no puede haber una literatura que no sea literatura de clase, que no sea tendenciosa o "supuestamente no política".
Y creo que cada uno de nuestros escritores soviéticos puede decirle a cualquier burgués insensato, a cualquier filisteo, a cualquier escritor burgués que pueda hablar de que nuestra literatura es tendenciosa: "Sí, nuestra literatura soviética es tendenciosa y estamos orgullosos de ello. De este hecho, porque el objetivo de nuestra tendencia es liberar a los trabajadores, liberar a toda la humanidad del yugo de la esclavitud capitalista".
Ser ingeniero de almas humanas significa estar con ambos pies firmemente plantados sobre la base de la vida real.
Y esto, a su vez, denota una ruptura con el romanticismo del viejo tipo, que representaba una vida inexistente y héroes inexistentes, alejando al lector de los antagonismos y la opresión de la vida real hacia un mundo de lo imposible, hacia un mundo. de sueños utópicos.
Nuestra literatura, que se sostiene con ambos pies firmemente plantados sobre una base materialista, no puede ser hostil al romanticismo, pero tiene que ser un romanticismo de un nuevo tipo, el romanticismo revolucionario.
Decimos que el realismo socialista es el método básico de las letras soviéticas y la crítica literaria, y esto presupone que el romanticismo revolucionario debe entrar en la creación literaria como una parte componente de toda la vida de nuestro partido, de la vida entera de la clase obrera y de su lucha, que consiste en una combinación del trabajo práctico más severo y sobrio, con un supremo espíritu de heróicas realizaciones, y magníficas perspectivas futuras.
Nuestro partido siempre ha sido fuerte por el hecho de que se ha unido y continúa uniendo un espíritu práctico y profesional con una visión ampliada, con un impulso constante hacia adelante, con una lucha por la construcción de la sociedad comunista.
La literatura soviética tendería a poder representar a nuestros realizadores; debería ser capaz de vislumbrar nuestro mañana. Este no será un sueño utópico, porque nuestro mañana ya se está realizando hoy, a fuerza de un trabajo consciente planificado.
Uno no puede ser un ingeniero de almas humanas sin conocer las técnicas de la obras literarias, y hay que señalar que la técnicas de la obras de los escritores poseen una gran cantidad de peculiaridades específicas.
Hay muchos tipos de diferentes herramientas. La literatura soviética tiene todas las oportunidades de emplear este tipo de legados (géneros, estilos, formas y métodos de creación literaria) en su diversidad y plenitud, seleccionando todo lo mejor que se haya creado en esta esfera en todas las épocas anteriores.
Desde este punto de vista, el dominio de la técnica de la escritura, la asimilación crítica de la herencia literaria de todas las épocas representa una tarea que se tiene que cumplir sin falta, si un escritor desea convertirse en ingeniero de las almas humanas.
Compañeros, el proletariado, al igual que en otras ramas de la cultura material y espiritual, es el único heredero de todo lo mejor realizado por la vasta literatura mundial. La burguesía ha despilfarrado su patrimonio literario. Es nuestro acervo, recogerlo cuidadosamente, estudiarlo y, habiéndolo asimilado críticamente, avanzar más.
Ser ingenieros de almas humanas, significa luchar activamente por la cultura del lenguaje, por la calidad de la producción. Nuestra literatura aún no cumple con los requisitos de nuestra era.
Las debilidades de nuestra literatura son un reflejo del hecho de que la conciencia del pueblo está por detrás de la vida económica, un defecto del cual incluso nuestros escritores no son, por supuesto, libres.
Es por eso que el trabajo incansable dirigido hacia la autoeducación, y hacia la mejora de su equipo ideológico en el espíritu del socialismo, representa una condición indispensable sin la cual los escritores soviéticos no pueden remover la mentalidad de sus lectores y, por lo tanto, convertirse en ingenieros de las almas humanas.
Requerimos un alto dominio de la producción artística, y en este sentido, no es exagerado comentar la ayuda que Máximo Gorki está prestando al partido y al proletariado, en la lucha por la calidad en la literatura, por la cultura del lenguaje.
Y así, nuestros escritores soviéticos tienen todas las condiciones necesarias para que produzcan obras que estarán, como decimos, en consonancia con nuestra era, obras que las personas de nuestros tiempos puedan aprender, y que serán el orgullo de las generaciones futuras.
Se han creado todas las condiciones necesarias para permitir que la literatura soviética produzca obras que respondan a los requisitos de la población trabajadora, que ha crecido en cultura. Solo nuestra literatura tiene la oportunidad de estar tan estrechamente conectados con los lectores, con toda la vida de la clase obrera, como es el caso en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El presente congreso es en sí mismo peculiarmente significativo. Los preparativos para el congreso fueron realizados no solo por los escritores, sino por todo el país junto con ellos.
En el curso de estos preparativos, se puede ver claramente el amor y la atención con que los escritores soviéticos están rodeados por el partido, los obreros y los campesinos colectivizados, la consideración y al mismo tiempo las exigentes demandas que caracterizan la unión de nuestros obreros y koljosianos a los escritores soviéticos.
Así solamente en en nuestro país, se concede la mayor importancia a la literatura y a los escritores.
Organicemos el trabajo de este congreso y el de la Unión de Escritores Soviéticos para el futuro, de tal manera, que el trabajo creativo de nuestros escritores expanda las victorias que el socialismo ha efectuado.
Crear obras de alto nivel, de alto contenido ideológico, y artístico.
Ayudando activamente a remodelar la mentalidad de los seres humanos, en el espíritu del socialismo.
Estar en la primera fila de aquellos que luchan por una sociedad socialista sin clases".
Andrei Zhdanov y la historia del PCUS (B)
En 1934, en una carta al comité editorial de Proletarskaya Revolutsia, J. V. Stalin escribió un artículo exponiendo las declaraciones fraudulentas, que hacían los trotskistas ocultos contra el leninismo.
En la prensa soviética se libraba una feroz batalla sobre la historia del leninismo y el partido bolchevique. Stalin declaró: "No es asunto del consejo de redacción de Proletarskaya Revolutsia facilitar las actividades de contrabando de tales"historiadores" al proporcionarles un foro de discusión".
"La tarea del comité editorial es, en mi opinión, plantear las cuestiones relativas a la historia del bolchevismo al nivel adecuado, poner el estudio de la historia de nuestro partido en líneas científicas, bolcheviques, y concentrar la atención en contra de las diatribas trotskistas, y todos los demás falsificadores de la historia de nuestro partido, arrancando sistemáticamente sus máscaras".
"Eso es tanto más necesario, ya que incluso algunos de nuestros historiadores (hablo de historiadores sin comillas, de historiadores bolcheviques de nuestro partido) no están libres de errores que traen el molino de Slutskys y Voloseviches".
Líderes del partido leninista como Lavrentiy Beria, Máximo Gorki, Viacheslav Molotov, Klim Voroshilov, Sergey Kirov, J. V. Stalin y A. Zhdanov comenzaron a trabajar en una serie de textos que marcaron época y situaron el punto central de la historia del partido bolchevique, sobre la lucha de lineas entre la militancia bolchevique.
Estos estudios fueron retirados de la Unión Soviética, reescritos y difamados en el 20º congreso del PCUS (b) por Nikita Jrushchov, Anastas Mikoyan y otros revisionistas. Importantes trabajos inclusive el realizado por Lavrenti Beria en Historia de las organizaciones bolcheviques de Transcaucasia y Historia de la Guerra Civil en la URSS. Que estuvo incluida en la edición resumida de la Historia del PCUS (b).
Andrei Zhdanov, como Responsable de la Sección Ideológica del Comité Central, fue fundamental en la redacción y publicación de estos documentos y, bajo el liderazgo de Zhdanov y Stalin, el comité central aprobó una resolución importante en 1939 titulada Sobre la Organización de la Propaganda del Partido. En relación con la publicación de la Historia del PCUS (b) Edición Resumida.
Declaró: “La publicación de la Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética (Bolchevique), en su edición resumida inclusive, es un acontecimiento sobresaliente en la vida ideológica del Partido Bolchevique. Con su aparición, el partido ha adquirido nuevas y poderosas armas ideológicas para los bolcheviques, una enciclopedia del conocimiento fundamental en el ámbito del marxismo-leninismo.
“La edición resumida es una historia científica del bolchevismo. Expone y generaliza las tremendas experiencias del partido comunista, una experiencia inigualable para cualquier otro partido en el mundo ...
En la redacción de la Historia del PCUS (b), edición resumida, el comité central se propuso eliminar la omisión dañina que ha originado una brecha en la formación ideológica que ha surgido en los últimos años entre el marxismo y el leninismo, y ha devenido que en la enseñanza del leninismo se efectue como una doctrina independiente separada del marxismo, del materialismo dialéctico e histórico y de la historia del partido, el hecho de olvidar que el leninismo surgió y se desarrolló sobre la base del marxismo, que el marxismo es el fundamento del leninismo y que sin un conocimiento de este fundamento, el leninismo no puede ser entendido.
En la compilación de la Historia del PCUS (b), edición resumida, el comité central se propuso proporcionar una guía de la teoría y la historia del PCUS (b) que reuniría en un todas sus partes, antes separadas artificialmente, la doctrina integral del marxismo, del leninismo, del materialismo dialéctico e histórico. De esta forma lograremos que se entienda que el leninismo y el materialismo histórico y dialéctico junto con la política del partido están unidos.
Una guía que demostraría la indisoluble unidad, integridad y continuidad de la doctrina de Marx y Lenin, la unidad del marxismo leninismo, y que daría cuenta de las nuevas contribuciones que Lenin y sus discípulos hicieron a la teoría marxista al generalizar la nueva experiencia. De la lucha de clases del proletariado en la época del imperialismo y las revoluciones proletarias ...
A diferencia de algunos de los antiguos libros de texto, que sobre la historia del PCUS (b) se centraron principalmente en personajes históricos, y cuyo propósito era educar nuestras fuerzas con el ejemplo de los personajes y sus biografías, la Edición Resumida tiene por objetivo que la historia del partido sea una exposición de las ideas fundamentales del marxismo leninismo y busca educar a los miembros del partido principalmente en las ideas del marxismo leninismo ...
Así, la concepción marxista-leninista adquirió una amplia difusión sobre el carácter de las guerras en la época actual, la falta de comprensión de la diferencia entre guerras justas e injustas y la falsa idea de que los bolcheviques son una especie de pacifistas...
En la ciencia histórica, las perversiones y vulgarizaciones antimarxistas estuvieron, hasta hace poco, conectadas con la llamada "escuela de Pokrovsky", que interpretaba los hechos históricos de manera pervertida; los trataba, en desafío al materialismo histórico, desde el punto de vista actual, y no desde el punto de vista de las condiciones que tuvieron lugar en los tiempos de los acontecimientos históricos, y por tanto distorsionó la verdad histórica ...
El CC del CPBSU (B) partió de la premisa de que, a menos que los miembros de nuestro partido tengan un conocimiento de la teoría del marxismo, del leninismo, a menos que dominen el bolchevismo y subsanen sus deficiencias en el ámbito de la teoría, tendrán serios impedimentos para que puedan guiar apropiadamente todas las ramas de la construcción socialista. Los que están prácticamente comprometidos en el trabajo deben dominar los fundamentos de la teoría marxista-leninista y ser capaces de guiarse por la teoría en la solución de los problemas prácticos.
Es un error pensar que solo un círculo estrecho de personas puede dominar la teoría. La teoría marxista-leninista puede ser dominada por cualquier trabajador. Hoy, con un sistema soviético y con la victoria del socialismo en la URSS, se han creado oportunidades ilimitadas que permiten a nuestros cuadros dirigentes dominar con éxito la teoría marxista-leninista y estudiar la historia del partido y las obras de Marx, Engels, Lenin y Stalin.
Para dominar la teoría del marxismo, del leninismo, solamente se necesita desear hacerlo, y mostrar persistencia y fuerza de voluntad en el logro de este objetivo. Si se pueden dominar con éxito ciencias como la física, la química y la biología, no hay el menor fundamento para dudar de que la ciencia del marxismo-leninismo, se pueda dominar completamente".
El asedio de Leningrado
En este artículo no nos permite entrar aquí en los detalles del traslado de Zhdanov a Leningrado, por no hablar de su destacado papel en la guerra de invierno con Finlandia, o sus diversas tareas realizadas para el partido y el estado, tampoco su implicación en los preparativos defensivos ante la Alemania hitleriana en su ataque contra la URSS.
Basta con decir a modo de explicación que Zhdanov fue trasladado de Moscú a Leningrado tras el asesinato de Sergei Kirov por la conjura trotskista-zinovievista.
Cuando estalló la guerra con Alemania en 1941, la Unión Soviética sacó benefició de los 150 kilómetros de distancia que separaban a Leningrado de los territorios ocupados después de la guerra con Finlandia.
Este amortiguador fue suficiente para evitar que la máquina militar alemana ocupara Leningrado, como era su objetivo principal, pero no impidió que Leningrado quedase separada del resto de la URSS por tierra, o el inicio del terrible asedio de 872 días de la ciudad. A partir de entonces, las únicas rutas de salida fueron por aire o por el lago Lagoda.
Habiendo recibido más de un cuarto de millón de refugiados soviéticos que huían debido a la Operación Barbarroja de los nazis, desde junio de 1941 las autoridades de Leningrado bajo dirección de Zhdanov lograron evacuar a un total de 700.000 personas a la retaguardia de la URSS.
Los bombardeos de artillería de la ciudad por parte de los alemanes impidieron una mayor evacuación de civiles ese año (aunque otros 500.000 fueron trasladados), para septiembre la ciudad estuvo cercada. En su Directiva Nº 1.601, Hitler ordenó: "San Petersburgo debe ser borrada de la faz de la Tierra", y dijo: "No tenemos ningún interés en salvar las vidas de la población civil".
En tales condiciones, Andrei Zhdanov desempeñó un papel destacado en la lucha por la supervivencia y en la liberación final de la ciudad. Incluso durante los peores días del asedio, Leningrado continuó produciendo el 25 por ciento de los principales armamentos y, como principal centro industrial, producía transmisores de radio y abundantes piezas de artillería.
Se podrían contar una gran cantidad de hechos heroicos si el espacio lo permitiera, pero un artículo que realizaremos el año próximo marcará el 75 aniversario del sitio de Leningrado, aunqueo nos limitaremos aquí a mencionar brevemente algunos ejemplos típicos del ingenio del pueblo soviético. bajo la dirección del partido bolchevique.
Por ejemplo, cuando la ciudad fue cortada por tierra, el Ejército Rojo soviético abrió un cruce a través del lago Lagoda. En noviembre de ese año, más de 350 trineos conformaron la primera caravana a través del hielo, una ruta nunca antes emprendida en la historia de la ciudad, cuando se construyó en 1703.
Tal hazaña fue posible gracias al trabajo realizado por los meteorólogos soviéticos, informando continuamente sobre el estado de la nieve y el hielo del lago, un estudio iniciado por Zhdanov y realizado con la ayuda de la flota báltica.
Las barcazas traían comida y pan, pero el invierno helado pronto dejó a Leningrado sin calefacción ni agua. Con la ciudad congelada y provista con tan solo un mes de pan, Andrei Zhdanov reunió a los panaderos de la ciudad y otras importantes figuras civiles y militares.
La ciudad requería 100.000 toneladas de harina al mes para hornear el pan suficiente para alimentar a la población hambrienta, pero no había agua, tal era la extensión de las capas de hielo.
Vladimir Tributs, el almirante de la Armada del Báltico, asistió a la reunión convocada por Zhdanov, y se realizó un plan que utilizó las bombas de dos submarinos atrapados en el hielo congelado en un intento de traer agua desde las profundidades del río, debajo de las gruesas capas congeladas. El plan fue exitoso y se dice que el primer pan fue horneado dentro de las cinco horas posteriores a esta reunión.
Este es solo un pequeño vistazo a los obstáculos que el pueblo soviético, guiado por el partido bolchevique, pudo superar.
La lucha por la cultura proletaria y el arte soviético.
Aunque asumió muchas funciones importantes del estado y del partido, las luchas emprendidas por Andrei Zhdanov después de 1945 nos han dejado textos clásicos del marxismo-leninismo. Abordan cuestiones filosóficas, desarrollan las artes y la literatura soviética, criticando como la música y la literatura sovietica era influenciada por la ideología burguesa.
En su discurso sobre la música soviética en una reunión del comité central, Zhdanov destacó claramente la actitud comunista hacia las artes, criticando la actitud perniciosa, contraria a las enseñanzas revolucionarias, de aquellos compositores que deseaban deshacerse del rico patrimonio cultural dejado a la sociedad socialista por las épocas anteriores. Aunque la sociedad zarista fuese una época de explotación sobre todo en el arte.
Estas enseñanzas, son importantes para que sus palabras sean leídas por muchos de esos jóvenes de hoy, quienes, bajo la bandera del "marxismo cultural" nos piden "acabar" con la ciencia y la razón en nombre de "dialécticas nuevas" y "aceptar la realidad material". O, en otras palabras, la aceptación de la moralidad burguesa prevaleciente, la cultura burguesa, la decadencia burguesa.
En palabras de Zhdanov:
“Nosotros los bolcheviques no rechazamos el patrimonio cultural que nos han legado. Por el contrario, estamos asimilando críticamente el patrimonio cultural de todas las naciones y de todos los tiempos, para elegir todo lo que pueda inspirar a los trabajadores de la sociedad soviética a grandes hazañas en el trabajo, la ciencia y la cultura.
Debemos ayudar a la población en esto. Si no nos dedicamos a esta tarea, si no te dedicas en cuerpo y alma a su realización, dedicándole con todo entusiasmo y capacidad creativa lograr esta conjunción, no estarás desempeñando tu papel histórico ...
Recuerda que en algún momento, en las escuelas primarias y secundarias optaron por el método de las 'brigadas de laboratorio' y del 'plan Dalton', que redujeron al mínimo el papel del docente en las escuelas y le dieron a cada alumno el derecho de establecer el Tema del Trabajo en clase al comienzo de cada lección.
Al llegar al aula, el profesor preguntaba a los alumnos "¿Qué debemos estudiar hoy?" Los alumnos respondían: "Cuéntenos sobre el Ártico", "Cuéntenos sobre la Antártida", " Cuéntenos sobre Chapayev", nosotros sobre Dnieprostroi. 'El maestro tuvo que seguir el ejemplo de estas demandas. Esto se denominó el "método de brigada de laboratorio", pero en realidad equivalía a hacer que la organización de la escolarización fuera completamente espontaneísta.
Los alumnos se convirtieron en la fuerza de dirección, y el profesor siguió su ejemplo. Una vez que tuvimos 'libros de texto de hojas sueltas', se abandonó el sistema indicativo de las cinco prioridades. Todas las enseñanzas fueron novedosas, pero les pregunto: ¿estas novedades significaban auténtico progreso?
La pedagogía canceló todas estas "novedades", como saben. ¿Por qué? Debido a que estas "novedades", en su forma "espontaneísta" e "izquierdista", en realidad eran extremadamente reaccionarias y hechas para la anulación de la escuela ...
O tomad este ejemplo. No hace mucho tiempo se organizó una Academia de Bellas Artes. La pintura es tu hermana, una de las musas. En un tiempo, como saben, las influencias burguesas eran muy fuertes en la pintura. Surgieron una y otra vez bajo las banderas más "innovistas", dándoseles etiquetas de "izquierda", de apoyos, como el futurismo, el cubismo, el modernismo. Llamaron a los legados anteriores, el "estancamiento del academismo" siendo "derrocado" por el "modernismo" aupándose como directiva incólume la novedad.
Esta novedad se expresó a sí misma como una locura, como por ejemplo, cuando representaban a una niña con una cabeza en cuarenta piernas, con un ojo dirigido hacia nosotros y el otro hacia Arzamas.
¿Cómo terminó todo esto? En el choque completo entre las "nuevas tendencias". La pedagogía restauró completamente el significado de la herencia clásica de Repin, Briulov, Vereshchagin, Vasnetsov y Surikov. ¿Hicimos lo correcto al restablecer los tesoros de la pintura clásica y eludir a los liquidadores de la pintura?
¿La existencia continuada de "escuelas novedosas similares" no habría significado la anulación de la pintura? ¿El comité central actuó de manera "conservadora", estuvo bajo la influencia del "tradicionalismo", del "epigonismo", etc. cuando defendió la herencia clásica en la pintura? ¡Pura necedad!
Con respecto a las distorsiones naturalistas. Aquí quedó claro que los estándares naturales y saludables de la música se habían descartado cada vez más. Elementos de naturalismo crudo se utilizan cada vez más en nuestra música. Esto es lo que Serov escribió hace noventa años, en advertencia contra la preocupación por el crudo naturalismo:
"En la naturaleza hay un mar de sonidos del más diverso tipo y calidad, pero todos estos sonidos, conocidos como ruido, trueno, rugido, división, salpicaduras, retumbos, zumbidos, repique, aullidos, crujidos, siseos, murmullos, susurros, silbidos, ondulaciones, etc., y otros que no se denotan en el habla ... todos estos sonidos tampoco forman el material de la lengua musical o, si están incorporados en él, es sólo como excepciones (el repique de campanas, los platillos de cobre, los triángulos musicales, el sonido de las baterías, los timbres, etc.). El material propio de la música es el sonido, de una calidad especial".
¿No es cierto, no es correcto que el sonido de los platillos y los tambores sea la excepción en la composición musical y no la regla? ¿No está claro que ni siquiera el sonido natural debería incorporarse en las composiciones musicales? Y, sin embargo, ¡cuánto de indulgente e inexcusable somos en la aceptación del naturalismo vulgar, que se encuentra entre nosotros!
Debe decirse francamente que hay bastantes obras de compositores modernos tan saturadas de sonidos naturalistas que hacen pensar en una máquina perforadora, si perdonan la comparación poco estética, o en una furgoneta musical. ¡Tienes que darte cuenta de que son simplemente imposibles de escuchar! ...
Con esta música, empezamos a pasar más allá de los confines de lo racional, más allá de los confines no solo de las emociones humanas normales sino también de la razón humana normal. Es cierto que en la actualidad hay teorías de moda, que afirman que el estado patológico del hombre es algo más que un estado superior, y que el esquizofrénico y el paranoico pueden alcanzar alturas espirituales en sus alucinaciones, como el hombre común nunca puede alcanzar en estado normal.
Estas "teorías" no son accidentales, por supuesto. Son muy características de la época de decadencia y descomposición de la cultura burguesa. Pero dejemos todos estos "refinamientos" a los locos alucinados. Exigamos que nuestros compositores nos den música normal, humana".
En el frente literario, Andrei Zhdanov ridiculizó a aquellos escritores soviéticos que habían fallado, tan incapacitadamente, en asimilar las lecciones del primer congreso de escritores soviéticos. Quienes actuaron como proveedores de la influencia burguesa entre el pueblo soviético y señalaron todo lo que estaba podrido, pero atacando a la sociedad soviética, ignorando todo lo positivo, lo que era noble y lo que avanzaba para florecer.
Uno de esos escritores, todavía editado en Occidente, fue Mijaíl Zoshchenko. En 1945, Zvezda (un diario de Leningrado) publicó sus aventuras de un mono, una historia corta. Después de esto, Zhdanov continuó leyendo esta historia en su totalidad, que estamos excluyendo aquí por su gran longitud, banalidad y esencia reaccionaria.
El comité central del Partido Comunista criticó a Zvezda por publicar esta historia, y aquí están las razones de estas críticas, en las palabras de Zhdanov, así criticaba a Zoshchenko y Ajmátova que aparecieron en sus páginas.
"Creo que casi no es necesario que yo mencione el "trabajo" de Zoshchenko, "Las aventuras de un mono". Ciertamente todos quienes lo han leído, lo saben mejor que yo. El punto de este "trabajo" de Zoshchenko es que en él retrata a los soviéticos como perezosos, poco atractivos, estúpidos y primitivos. De ninguna manera se preocupa por su trabajo, sus esfuerzos, su heroísmo, sus altas cualidades sociales y morales. Él ni siquiera menciona esto.
Se erige, como el filisteo barato que es, rascarse en las modades y mezquindades de la vida. Esto no es un accidente. Es intrínseco en todos los escritores filisteos baratos, de los cuales Zoshchenko es uno. Gorki solía hablar de esto a menudo, recordaré cómo, en el congreso de escritores soviéticos de 1934, cuando estigmatizó a los llamados "literatiros" que no pueden ver más allá del hollín en la cocina y en la sala de calderas.
Las aventuras de ese mono no es una cosa aparte de la versión general de las historias de Zoshchenko. Es simplemente la expresión más vívida de todas las cualidades negativas en su "obra literaria" que ha atraído la atención de los críticos.
Desde que regresó a Leningrado después de la evacuación, hemos escrito varias cosas que demuestran su incapacidad para encontrar algo positivo en la vida de los soviéticos o en algún personaje positivo entre ellos. Él tiene la costumbre de burlarse de la vida soviética, de las formas y de las personas, como lo hace en "Las aventuras de un mono", y se oculta con sus burlas detrás de una máscara de entretenimiento, de una cabeza vacía y humor sin sentido.
Si te tomas la molestia de leer sus "Aventuras de un mono" más de cerca, encontrarás que hace que el mono actúe como un juez supremo de nuestras costumbres sociales, un dictador de la moralidad para el pueblo soviético. El mono es representado como una criatura inteligente capaz de evaluar el comportamiento humano.
El escritor caricaturiza deliberadamente la vida de los soviéticos como poco atractivos e insulsos, por lo que el mono juzga, que esa vida es sucia, venenosa y antisoviética, preferiendo vivir en el zoológico mejor que estar en libertad, donde puede respirar más libremente en una jaula que entre los soviéticos.
¿Es posible caer moral y políticamente más bajo que esto? ¿Cómo pueden las personas de Leningrado tolerar tanta basura y vulgaridad en las páginas de sus diarios?
Los Leningraders a cargo de Zvezda, de hecho, estan desprovistos de vigilancia proletaria si se ofrece una 'obra' de este tipo a los lectores soviéticos de la revista, si es posible publicar obras impregnadas del veneno de la enemistad bestial hacia el orden soviético. Solo la escoria del mundo literario podría escribir tales "obras", y solo los ciegos, los necios apolíticos podrían permitir que aparecieran.
Se dice que la historia de Zoshchenko ha pasado por las salas de variedades de Leningrado. El responsable del trabajo educativo de esa revista en Leningrado debe haber caído a un nivel muy bajo, en los hechos, para que esto sea posible.
Zoshchenko ha logrado encontrar un nicho para sí mismo en las páginas de un importante periódico de Leningrado y popularizar sus detestas "lecciones morales" allí. Y, sin embargo, Zvezda es una revista que pretende educar a nuestros jóvenes.
¿Es esa una tarea que debe afrontar un diario que ha tomado como base a un escritor poco soviético como Zoshchenko?" ¿El comité editorial de Zvezda desconoce lo que él es?
No hace mucho tiempo, de hecho, a principios de 1944, el bolchevique [el diario] publicó un artículo muy crítico con el libro "Antes del amanecer" de Zoshchenko, que fue escrito en el momento culminante de la guerra de liberación del pueblo soviético contra los invasores alemanes.
En este libro, Zoshchenko vuelve su ínfimo perfil bajo, y se deleita en exhibirse ante la mirada pública, de hecho, lo hace con entusiasmo, gritando: ¡Mira qué patán soy!
Sería difícil encontrar en nuestra literatura algo más repugnante que la "lección" que Zoshchenko enseña en este libro "Antes del amanecer", donde se presenta a sí mismo y a otros como bestias lascivas y repulsivas, sin vergüenza ni conciencia.
Tal fue la "lección" que ofreció a los lectores soviéticos cuando lamenta que las personas estuviesen derramando su sangre en una guerra amarga sin precedentes, cuando la vida del estado soviético colgaba de un hilo, cuando la gente soviética hacía innumerables sacrificios para derrotar a los alemanes.
Lejos en la retaguardia, atrincherado en Alma-Ata, Zoshchenko no estaba haciendo nada para ayudar. Los bolcheviques lo castigaron públicamente, y con razón, como un calumniador que no tenía lugar en la literatura soviética.
Pero él chasqueó los dedos ante la opinión pública. Menos de dos años después, el amigo Zoshchenko regresa a Leningrado y comienza a utilizar gratuitamente las páginas de los diarios de Leningrado. No solo Zvezda, sino también la Gaceta de Leningrado, recibieron con agrado sus historias. Las salas de variedades de conciertos se pusieron rápidamente a disposición.
Además, se le permitió ocupar una posición de liderazgo en la sección de Leningrado de la Unión de Escritores Soviéticos y desempeñar un papel activo en los asuntos literarios de Leningrado.
¿Qué motivos tienen para dejarlo vagar a voluntad a través de los parques y jardines de la literatura de Leningrado? ¿Por qué los trabajadores activistas soviéticos de Leningrado y del Sindicato de Escritores de Leningrado han permitido que ocurra suceso tan vergonzoso?
La actitud social, política y literaria de Zoshchenko, totalmente corrompida y corrupta, no es el resultado de ninguna transformación reciente. No hay nada accidental en sus últimos "trabajos". Son simplemente la continuación de su "legado" literario que data de los años veinte.
¿Quién era él en el pasado? Fue uno de los organizadores del grupo literario conocido como los Hermanos Serapion. Y cuando se formó el grupo Serapion Brothers, ¿cómo era su actitud social y política?
Permítanme recordarles lo que se escribía en Literaturniye Zapiski (Vol. 3, 1922) donde los fundadores de este grupo expusieron su credo. Este diario contiene, entre otras cosas, el credo de Zoshchenko, en un artículo titulado "Acerca de mí y algunas otras cosas". Sin vergüenza, se expone públicamente y expresa sus "opiniones" políticas y literarias con la mayor franqueza. Escuchad lo que dice:
“En general, es muy difícil ser escritor. Si se toma este negocio desde la ideología ... Se espera que los escritores tengan una ideología hoy en día ... ¡Qué aburrido! ¿Cómo puedo tener una "ideología definida"? Dime, cuando ningún partido realmente me atrae. Desde el punto de vista de los miembros del partido, no soy un hombre de principios, ni entiendo la ideología. ¿Que me importa ella? Por mi parte, puedo decir: no soy comunista, ni socialista-revolucionario, ni monárquico, sino meramente ruso y políticamente amoral, en ese sentido ...
Honestamente, no sé a qué grupo pertenezco, bueno, me parecezco a Guchkov ... digamos, a quien me es más afin. Dios sabe en qué facción está. Sé que no es un bolchevique, pero si es un socialista-revolucionario o un cadete, no lo se ni me importa ". Y así sucesivamente.
¿Qué piensas de ese tipo de 'ideología'? Han pasado veinticinco años desde que Zoshchenko publicó esta "confesión" de él. ¿Ha cambiado desde entonces? No, y así lo ha dejado claro para que se notase. No solo no ha aprendido nada ni ha cambiado de ninguna manera en las últimas dos décadas y media, sino que con franqueza cínica continúa, por el contrario, sigue siendo el apóstol de la cabeza vacía y bestia, una rata de barrios literarios, sin principios. y sin conciencia.
Es decir, ahora como entonces no le importan las formas soviéticas, ahora como entonces no tiene lugar en la literatura soviética y se opone a ello.
Si, sin embargo, se ha convertido en algo parecido a una estrella literaria en Leningrado, si sus elogios se cantan en el Parnaso de Leningrado, podemos maravillarnos de la falta de principios, de rigor, de discriminación, en las personas que le abrieron el camino y lo aplaudieron .
Permítanme ejemplificar una ilustración más de cómo eran los llamados Hermanos Serapion. En el mismo número de Literaturniye Zapiski, otro serapionista, Lev Lunts, también trató de exponer las bases ideológicas de la tendencia dañina representada por los Hermanos Serapion, que es ajena al espíritu de la literatura soviética. Lunts escribió:
Nos reunimos en un momento de gran tensión política y revolucionaria. "El que no está con nosotros está contra nosotros", nos dijeron en todas las fuentes, "¿Con quién estás, Hermanos Serapion", nos preguntaron, "con los comunistas o contra ellos, por la revolución o contra ella?"
¿Y con quién estamos, Hermanos Serapion? Estamos con el ermitaño Serapion. La oficialidad ha gobernado la literatura rusa, ha sido una época demasiado larga y demasiado dolorosamente. No queremos el utilitarismo. No escribimos con fines propagandísticos. El arte es real, como la vida misma, y como la vida, existe porque debe ser, sin propósito ni significado ".
Tal fue el papel asignado al arte por los Hermanos Serapion, privándolo de todo contenido ideológico o significado social. Proclamaron la naturaleza no ideológica del arte, exigiendo el arte por el arte, sin propósito ni significado. Esto no es más que una petición para el filisteismo, la superficialidad y la falta de creencia política.
¿A qué conclusión conduce esto? A Zoshchenko no le gustan las formas soviéticas: ¿qué nos aconsejaría hacer? ¿Nos adaptamos a él? ¿No nos corresponde a nosotros cambiar nuestros gustos? ¿No nos corresponde a nosotros alterar nuestra vida y nuestra existencia? ¿No será que el tiene que adaptarse a nuestras formas de vida? Déjenle cambiar. Si no lo hace, déjenle salir de la literatura soviética, en la que no puede haber lugar para obras sin sentido, necias, de cabeza vacía".
Este fue el punto de partida del comité central para adoptar sus decisiones sobre Zvezda y la Gaceta de Leningrado.
Andrei Zhdanov y Máxim Gorki
"Ahora me referiré a la 'obra' literaria de Anna Ajmátova. Sus trabajos han aparecido recientemente en las revistas de Leningrado como un ejemplo de "desarrollo creativo".
Esto es tan sorprendente y antinatural como lo sería si alguien comenzara a publicar nuevas ediciones de las obras de Merezhkovsky, Vyacheslav, Ivanov, Mijaíl Kuzmin, Andrei Bely, Zinaida Hippius, Fiodor Sologub, Zinovieva-Annibal, etc., queremos decir que todos los escritores de nuestros círculos públicos y literarios avanzados siempre han considerado a esos autores como representantes del oscurantismo reaccionario, y la perfidia en el arte y la política.
Gorki dijo una vez que los diez años que van de 1907 a 1917 bien podrían considerarse la década más vergonzosa, la más árida en la historia de los intelectuales rusos. En esta década, después de la revolución de 1905, gran parte de los intelectuales rechazaron la revolución y se deslizaron hacia una marea de pornografía y misticismo reaccionario, al filtrar su perfidia con la frase "atrayente": `Yo también he quemado todo lo que veneré y he venerado lo que quemé'.
Fue durante esos diez años que aparecieron obras vacuas como El caballo pálido de Ropshin, y los escritos de Vinnichenko y otros desertores desde el campo de la revolución hasta el de la reacción, apresurándose a desmontar los ideales elevados por los cuales, los representantes mejores y más progresistas de la sociedad rusa luchaban.
Fue entonces cuando emergieron a la superficie simbolistas, imagistas y decadentes de todas las formas y tonalidades, renegando de la población, y proclamando la tesis de 'Arte por el arte', predicando la falta de sentido de la literatura, defendiendo el sentido de cada lucha como una corrupción ideológica y moral. Buscando una belleza en la forma, pero sin contenido.
Todos ellos estaban unidos en su brutal temor a la revolución de los trabajadores que se avecinaba. Basta recordar que uno de los "teóricos" más notables en estos movimientos literarios reaccionarios fue Merezhkovsky, quien llamó a la revolución de los trabajadores venideros "la comadreja inminente" y saludó a la Revolución de Octubre con malicia bestial.
Anna Ajmátova es una autora representativa de esta marea reaccionaria sin ideas en la literatura. Pertenece al grupo literario "akmeista", que en su día emergió de las filas de los simbolistas y es una de las portadoras de la escuela de poesía sin sentido, de cabeza vacía, de salón aristocrático, que no tiene espacio que aportar a la literatura soviética.
Los akmeistas representaron una tendencia extremadamente individualista en el arte. Predicaron "Arte por el arte", "Belleza por la belleza", y no querían saber nada sobre las necesidades e intereses de la población, o sobre la vida social.
Esta fue una tendencia aristocrática burguesa en la literatura, que apareció en un momento en que los días de la burguesía y de la aristocracia estaban contados, cuando los poetas y teóricos de las clases dominantes intentaban esconderse de la dura realidad, en las brumas y nubes del misticismo religioso, en miserables experiencias personales, y el aislamiento de sus espíritus mezquinos.
Los akmeistas, al igual que los simbolistas, los decadentes y otros representantes de la desintegradora ideología burguesa-aristocrática, fueron predicadores del derrotismo, del pesimismo y de falta de fe en el futuro.
Los temas de Ajmátova son individualistas hasta la médula. La gama de su poesía es tristemente limitada, poesía de una mujer aristócrata mimada, frenéticamente vacilante entre el tocador y la capilla. Su énfasis principal está en los temas eróticos de amor entrelazados con notas de tristeza, anhelo, muerte, misticismo, fatalidad.
Una figurada fatalidad (bastante comprensible en su grupo moribundo), con tonos sombríos de desesperanza, sobre el lecho de muerte, experiencias místicas plagadas de erotismo, este es el mundo espiritual de Ajmátova. Ella es parte del desechado mundo de la antigua aristocracia, ahora irrevocablemente superada y desaparecida, el mundo de los "viejos tiempos de Catalina".
Sería difícil decir, si es una monja o una mujer alicaída, mejor quizás decir que ella es un poco de cada una, donde sus deseos y oraciones se entrelazan:
...Pero juré por el jardín de los ángeles,
Esto es tan sorprendente y antinatural como lo sería si alguien comenzara a publicar nuevas ediciones de las obras de Merezhkovsky, Vyacheslav, Ivanov, Mijaíl Kuzmin, Andrei Bely, Zinaida Hippius, Fiodor Sologub, Zinovieva-Annibal, etc., queremos decir que todos los escritores de nuestros círculos públicos y literarios avanzados siempre han considerado a esos autores como representantes del oscurantismo reaccionario, y la perfidia en el arte y la política.
Gorki dijo una vez que los diez años que van de 1907 a 1917 bien podrían considerarse la década más vergonzosa, la más árida en la historia de los intelectuales rusos. En esta década, después de la revolución de 1905, gran parte de los intelectuales rechazaron la revolución y se deslizaron hacia una marea de pornografía y misticismo reaccionario, al filtrar su perfidia con la frase "atrayente": `Yo también he quemado todo lo que veneré y he venerado lo que quemé'.
Fue durante esos diez años que aparecieron obras vacuas como El caballo pálido de Ropshin, y los escritos de Vinnichenko y otros desertores desde el campo de la revolución hasta el de la reacción, apresurándose a desmontar los ideales elevados por los cuales, los representantes mejores y más progresistas de la sociedad rusa luchaban.
Fue entonces cuando emergieron a la superficie simbolistas, imagistas y decadentes de todas las formas y tonalidades, renegando de la población, y proclamando la tesis de 'Arte por el arte', predicando la falta de sentido de la literatura, defendiendo el sentido de cada lucha como una corrupción ideológica y moral. Buscando una belleza en la forma, pero sin contenido.
Todos ellos estaban unidos en su brutal temor a la revolución de los trabajadores que se avecinaba. Basta recordar que uno de los "teóricos" más notables en estos movimientos literarios reaccionarios fue Merezhkovsky, quien llamó a la revolución de los trabajadores venideros "la comadreja inminente" y saludó a la Revolución de Octubre con malicia bestial.
Anna Ajmátova es una autora representativa de esta marea reaccionaria sin ideas en la literatura. Pertenece al grupo literario "akmeista", que en su día emergió de las filas de los simbolistas y es una de las portadoras de la escuela de poesía sin sentido, de cabeza vacía, de salón aristocrático, que no tiene espacio que aportar a la literatura soviética.
Los akmeistas representaron una tendencia extremadamente individualista en el arte. Predicaron "Arte por el arte", "Belleza por la belleza", y no querían saber nada sobre las necesidades e intereses de la población, o sobre la vida social.
Esta fue una tendencia aristocrática burguesa en la literatura, que apareció en un momento en que los días de la burguesía y de la aristocracia estaban contados, cuando los poetas y teóricos de las clases dominantes intentaban esconderse de la dura realidad, en las brumas y nubes del misticismo religioso, en miserables experiencias personales, y el aislamiento de sus espíritus mezquinos.
Los akmeistas, al igual que los simbolistas, los decadentes y otros representantes de la desintegradora ideología burguesa-aristocrática, fueron predicadores del derrotismo, del pesimismo y de falta de fe en el futuro.
Los temas de Ajmátova son individualistas hasta la médula. La gama de su poesía es tristemente limitada, poesía de una mujer aristócrata mimada, frenéticamente vacilante entre el tocador y la capilla. Su énfasis principal está en los temas eróticos de amor entrelazados con notas de tristeza, anhelo, muerte, misticismo, fatalidad.
Una figurada fatalidad (bastante comprensible en su grupo moribundo), con tonos sombríos de desesperanza, sobre el lecho de muerte, experiencias místicas plagadas de erotismo, este es el mundo espiritual de Ajmátova. Ella es parte del desechado mundo de la antigua aristocracia, ahora irrevocablemente superada y desaparecida, el mundo de los "viejos tiempos de Catalina".
Sería difícil decir, si es una monja o una mujer alicaída, mejor quizás decir que ella es un poco de cada una, donde sus deseos y oraciones se entrelazan:
...Pero juré por el jardín de los ángeles,
...Por el icono milagroso prometo,
...Prometo por el niño de nuestra pasión ...
...Anno Domini, por Anna Ajmátova.
...Prometo por el niño de nuestra pasión ...
...Anno Domini, por Anna Ajmátova.
Tal es Ajmátova, con su pequeña y estrecha vida personal, sus experiencias miserables y su erotismo religioso místico.
Su poesía está muy alejada de la población. Es la poesía de los diez mil miembros de la sociedad de élite de la antigua Rusia aristocrática. Desde hace mucho tiempo hasta ahora, suspiran sin hacer nada, salvo recordar "los viejos tiempos", de las fincas de la época de Catalina, con sus avenidas de antiguos tilos, sus fuentes, sus estatuas, sus arcos, sus invernaderos, casas de veraneo y escudos en ruinas, por la aristocrática San Petersburgo, Tsarskoye Selo, la estación de tren de Pavlovsk y otras reliquias de la cultura de la nobleza.
Todos se han desvanecido en un pasado irredimible. Los pocos representantes de esta cultura, tan ajenos al espíritu soviético de la población, que por algún milagro han envejecido en nuestros tiempos, no pueden hacer nada más que encerrarse en sí mismos, y rumiar sus quimeras. "Todo ha sido saqueado, traicionado y vendido", escribe Ajmátova.
Osip Mandelstam, un destacado akmeista, escribió no mucho antes de la revolución, sobre los ideales sociales, políticos y literarios de este pequeño grupo: "Los akmeistas comparten su amor por el periodo y la organización con la Edad Media, espeluznantemente perfecta ..." La Edad Media, con su propia forma peculiar de estimar el peso relativo de un hombre, lo sintió y lo reconoció en cada individuo, independientemente de sus méritos ...
"Sí, una vez Europa pasó por un laberinto de la cultura de la filigrana, cuando el ser abstracto, la existencia personal, completamente sin adornos, fue valorada como un logro sobresaliente. Esto dio lugar a la intimidad aristocrática que vincula a todos, por lo que es ajeno al espíritu de "igualdad y fraternidad" de la gran revolución ... "La Edad Media nos es muy querida porque tenían un sentido muy elevado de fronteras y líneas divisorias ..."
"Una mezcla noble de racionalidad y misticismo, y una percepción del mundo como un equilibrio vivo, nos hacen sentir un parentesco con esta era y nos impulsan a extraer fuerzas de las obras que aparecieron en el suelo romance alrededor del año 1200".
Estas declaraciones de Mandelstam contienen las esperanzas e ideales de los akmeistas. "De vuelta a la edad media" fue la idea social de este grupo de salón aristocrático. "De vuelta al mono" cacareaba Zoshchenko. Por cierto, los akmeístas y los hermanos Serapion tienen la misma ascendencia. Su antepasado común fue Hoffman, uno de los fundadores de la decadencia y el misticismo del salón aristocrático.
"¿Porqué esta necesidad de popularizar la poesía de Ajmatova de repente? ¿Qué tiene que ver ella con el pueblo soviético? ¿Qué necesidad hay de ofrecer un púlpito literario a todas estas tendencias literarias derrotistas y no soviéticas?
Su poesía está muy alejada de la población. Es la poesía de los diez mil miembros de la sociedad de élite de la antigua Rusia aristocrática. Desde hace mucho tiempo hasta ahora, suspiran sin hacer nada, salvo recordar "los viejos tiempos", de las fincas de la época de Catalina, con sus avenidas de antiguos tilos, sus fuentes, sus estatuas, sus arcos, sus invernaderos, casas de veraneo y escudos en ruinas, por la aristocrática San Petersburgo, Tsarskoye Selo, la estación de tren de Pavlovsk y otras reliquias de la cultura de la nobleza.
Todos se han desvanecido en un pasado irredimible. Los pocos representantes de esta cultura, tan ajenos al espíritu soviético de la población, que por algún milagro han envejecido en nuestros tiempos, no pueden hacer nada más que encerrarse en sí mismos, y rumiar sus quimeras. "Todo ha sido saqueado, traicionado y vendido", escribe Ajmátova.
Osip Mandelstam, un destacado akmeista, escribió no mucho antes de la revolución, sobre los ideales sociales, políticos y literarios de este pequeño grupo: "Los akmeistas comparten su amor por el periodo y la organización con la Edad Media, espeluznantemente perfecta ..." La Edad Media, con su propia forma peculiar de estimar el peso relativo de un hombre, lo sintió y lo reconoció en cada individuo, independientemente de sus méritos ...
"Sí, una vez Europa pasó por un laberinto de la cultura de la filigrana, cuando el ser abstracto, la existencia personal, completamente sin adornos, fue valorada como un logro sobresaliente. Esto dio lugar a la intimidad aristocrática que vincula a todos, por lo que es ajeno al espíritu de "igualdad y fraternidad" de la gran revolución ... "La Edad Media nos es muy querida porque tenían un sentido muy elevado de fronteras y líneas divisorias ..."
"Una mezcla noble de racionalidad y misticismo, y una percepción del mundo como un equilibrio vivo, nos hacen sentir un parentesco con esta era y nos impulsan a extraer fuerzas de las obras que aparecieron en el suelo romance alrededor del año 1200".
Estas declaraciones de Mandelstam contienen las esperanzas e ideales de los akmeistas. "De vuelta a la edad media" fue la idea social de este grupo de salón aristocrático. "De vuelta al mono" cacareaba Zoshchenko. Por cierto, los akmeístas y los hermanos Serapion tienen la misma ascendencia. Su antepasado común fue Hoffman, uno de los fundadores de la decadencia y el misticismo del salón aristocrático.
"¿Porqué esta necesidad de popularizar la poesía de Ajmatova de repente? ¿Qué tiene que ver ella con el pueblo soviético? ¿Qué necesidad hay de ofrecer un púlpito literario a todas estas tendencias literarias derrotistas y no soviéticas?
Fuente Original:
https://www.cpgb-ml.org/2018/08/01/news/history/andrei-zhdanov-on-the-principles-underlying-soviet-literature-and-art/
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