Extraído de Infox.ru/ Traducido del ruso por Josafat S. Comín
En vísperas de las elecciones presidenciales, los servicios especiales, por encargo del Consejo de seguridad, llevaron a cabo un estudio sociológico interno, a fin de valorar el estado de ánimo en el seno de los órganos de seguridad de Rusia.
Los resultados no son nada tranquilizadores. De media, el 90% de los agentes tiene algún tipo de queja que dirigir a los órganos de gobierno. El aumento salarial no ha contribuido a rebajar la tensión. El estudio se realizó prácticamente en todas las estructuras que tienen relación con la seguridad del país. Está clasificado con el epígrafe “para uso interno”, pero expertos de “Argumentos de la semana”, han tenido acceso a algunas de las conclusiones del estudio. A los agentes de la nueva policía, incluso aquellos a los que les han subido el sueldo, les irrita la nueva denominación (1). “Se percibe un descenso de la motivación en el servicio. Ninguno de los oficiales encuestados respalda el cambio de denominación. Reconocen que sienten vergüenza de servir precisamente en la policía”.
En el informe también se señala que la reubicación de agentes “era un modo de los mandos para ajustar cuentas con los subordinados” y que se ha echado a perder el trabajo de inteligencia tras la marcha de experimentados especialistas”.
A los agentes del “SVR” (Servicio de inteligencia exterior), les preocupa la pérdida del nivel del servicio y el permanente recorte de las operaciones a efectuar: “El nivel de financiamiento de las operaciones del servicio no responde al nivel de las tareas encomendadas en la actualidad; se reduce el trabajo activo, no se perfecciona el modo de acceder al personal científico de los principales productores mundial”.
Y como conclusión se afirma que: “los altos cargos en las entrevistas personales constatan: a nuestros superiores no les interesa nuestro trabajo”.
El ambiente reinante entre los agentes del FSB (Servicio Federal de Seguridad) está reflejado de un modo escueto.
Los oficiales de mayor rango están extremadamente molestos con la implicación de algunos dirigentes en la resolución de una serie de cuestiones meramente mercantiles de las estructuras comerciales privadas.
Gran parte del informe está dedicado a la valoración del estado de ánimo en el cuerpo de oficiales de las Fuerzas Armadas: “La absoluta mayoría de los oficiales, pese a la subida salarial, expresa su malestar por la situación que se da en la adjudicación de vivienda. También despierta su indignación la improvisación e inconsecuencia de las reformas emprendidas en las FF.AA., el nulo trabajo de explicación; la significativa merma en la capacidad de cumplimiento de las tareas relacionadas con la defensa del país, como resultado de la reforma acometida”.
“El nivel general de personal descontento con las decisiones de los órganos de mando en las estructuras de seguridad, alcanza el 90%. Esa es la conclusión a la que llegan los autores del informe.
Se desconoce por ahora si este documento ha llegado ya a manos del Presidente y primer ministro.
No se puede confiar en la policía de la capital.
Anteriormente se han dado a conocer, que según una encuesta del sindicato de agentes de los órganos del ministerio del interior, efectuada antes de las elecciones a la Duma, el 37,2 % de los agentes del orden tenía decidido votar por el PCFR, un 27,4% no llevaba intención de acudir a votar, un 22% tenía pensado votar por el PLDR, un 5,8% por “Rusia Justa”, un 3,8% por Yabloko y otro tanto (3,8%) por “Rusia Unida”.
Notas:
1.- Este pasado año se sustituyó la histórica denominación de "Militsia" por "Politsia".
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