Recuerdo cómo en la era de Brezhnev, los conductores de camiones colgaban en su cabina la foto de Stalin. De hecho, era una forma de protesta, a menudo no era de forma consciente, pero si pensaban ya en la decadencia moral y en la degeneración de los partidos burgueses, del aparato soviético, y en el estancamiento económico de la Unión Soviética. Tal explosión de degeneraciones estaban en marcha, anunciando la "perestroika", que pasó de la contrarrevolución al "renacimiento" del capitalismo.
Lo pensé cuando leí en la "prensa democrática", que en algunas ciudades de Rusia, en los autobuses y los microbuses periféricos de ruta tenían una imagen de Stalin. "De ese modo quedan a salvo los sentimientos de los familiares de los represores", exclamó en esta ocasión un "periodista demócrata".
¡Hipócritas de asco! Usted, en vuestro motín burgués de gourmet contra los soviéticos y el sistema soviético trajo la miseria a mucha gente. Ustedes han matado y mutilado a millones de personas, física y moralmente, decenas de millones mientras se mantengan privados del mañana y de la vida, cientos de millones de personas. Este año, en el país se está extendiendo un flujo gigantesco de miseria y sufrimiento humano. ¿Por qué tenemos que callar los sentimientos de los saqueados, de los damnificados, de los expoliados por los negocios criminales y las autoridades en procesos penales, y que los han llevado al suicidio? ¿Dónde están esos periodistas? ¡Han reprimido a todo el pueblo!, pero todos esos vendidos hablan de nosotros, acerca de "la represión estalinista".
En las tertulias siguen los idiotas "liberales pensantes" preguntando: "¿Cómo puede la gente en su sano juicio, conociendo su pasado, quieren que vuelva el estalinismo?". Por cierto, estos mismos caballeros "de libre pensamiento" suelen criticar al régimen de Rusia por apartarse, insisten, de la "verdadera democracia". En su estupidez, no pueden entender lo que las clases inferiores perciben de la privación general de los derechos y libertades democráticas, junto con una regla introducida ferozmente por la policía, que la democracia burguesa sea realidad. Porque no tienen otra tarea más que asegurar la dictadura de la burguesía.
Imbéciles "Liberales Pensantes" en plena solidaridad entre ellos con la polémica se preguntan, "¿por qué, quién defiende a Stalin no están en su sano juicio?" Y esto es debido a que comienzan a distinguir lo que era el movimiento socialista y la creación de la vida, y que ha llegado la podredumbre capitalista con esta vida. Por debajo de todo lo que prometió la libertad de mercado, los caballeros salieron a la palestra con sus propuestas estilo Abramovich y Deripaska. Parásitos podridos cuya obsesión ávida es chupar todo lo que fuera del país y su gente. ¿Y no hay recuerdo de esa gloriosa época marcada por la figura del gran líder soviético? Era el tiempo de nuestras victorias. Eran las décadas en que los parásitos fueron asesinados en las grietas del negocio negro, y el obrero estaba de pie en el podio y miraba con valentía hacia adelante. ¿Cómo no se puede pensar?: "¡Es necesario coger a toda esa jauría burguesa, a esos canallas que nos están robando, al estilo de Stalin por el cuello!"
¿Qué piensan, que son señores, existen, en función de lo que hizo José Vissarionovich? ¿Es que no pueden vivir sin él?. Sin que a cada momento tengan que insultar. Hay que echar la culpa a los comunistas, que, supuestamente son cosa del pasado, pero que con estos vaivenes están constantemente dando un paso atrás con el cuello torcido. Durante veinte años, se ha impuesto el capitalismo, pero han introducido el concepto de "Stalin tirano". Pero también ha pasado veinte años de la Unión Soviética. La Unión Soviética de 1920 y 1940. Una era que estaba en el cielo y la tierra, época en que las cosas eran inconmensurables. Lo mismo puede decirse de la URSS de 1945 (cuando acababa de terminar la guerra más destructiva de la historia humana), y la de 1965. ¿Qué quieren? Y les demostraré algo. Que clarifique este tormento de la continua escalada de caos y colapso. Porque el ser humano siempre es el creador. Que, bajo su liderazgo, nuestro pueblo, tomó el curso leninista, y con esta base, los logros del socialismo han elevado a los trabajadores a tales alturas, que nadie en ninguna parte y nunca se llegó. Y esto se lo debemos a Stalin, caballeros, es nuestro argumento completo.
¿Y Uds. se siguen preguntando por qué la gente quiere a Stalin?. Esperen, a que todas las personas sigan llegando a tales conclusiones. Porque realmente querrán librarse en nuestro país de esta costra de burgueses y comenzar a construir una vida mejor.
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