21 de agosto de 2012

Una de las muchas cosas que no te contarán de Venezuela


No son nuevas las campañas mediáticas de desprestigio acerca de la República
Bolivariana de Venezuela. Campañas más o menos burdas, pero basadas en la
ocultación de los logros habidos en Venezuela en los últimos años. Igor
Urrutikoetxea cita varios de ellos y posteriormente se centra en la nueva
Ley Orgánica de Trabajo, la cual «demuestra que se puede legislar para la
mayoría social trabajadora de un país al margen de los dictados del FMI, del
BM y de otros piratas encorbatados».

Por Igor Urrutikoetxea, Secretario de Relaciones Internacionales de LAB

Uno de esos países sobre los que los grandes medios de comunicación del
Estado español desinforman (por tanto, mienten) cada vez que hablan es la
República Bolivariana de Venezuela. Los logros obtenidos en el periodo de
gobierno de Hugo Chávez en estos 13 años, desde el punto de vista político,
económico, social, cultural y laboral son inmensos, numerosos e
indiscutibles.

Así, cabe destacar la eliminación del analfabetismo, el descenso del nivel
de pobreza, el acceso al sistema público y universal, al sistema de salud
primaria por la mayoría de las y los venezolanos con la Misión Barrio
Adentro, el establecimiento del salario mínimo más alto de Latinoamérica, la
reducción en 10 puntos del desempleo, y el impulso a la democracia
participativa mediante la Ley de Consejos Comunales aprobada en 2006.


Por eso, no es casualidad que Chávez sea el dirigente de un Estado que a nivel
mundial más elecciones ha ganado en tan breve periodo de tiempo.

Evidentemente, no todo ha sido perfecto y también ha habido dificultades y
errores, pero la valoración general de las políticas realizadas por los
diferentes gobiernos de Hugo Chávez es sumamente positiva.

Pero el objetivo de este artículo es centrarnos en otro gran logro del
Gobierno Bolivariano de Venezuela: La nueva Ley Orgánica del Trabajo. Esta
ley está elaborada de forma concienzuda y con un objetivo muy claro, ya que
demuestra que se puede legislar para la mayoría social trabajadora de un
país al margen de los dictados del FMI, del BM y de otros piratas
encorbatados.

Nada es casual en esta LOTTT: ni su título (Ley Orgánica del Trabajo, las
trabajadoras y los trabajadores -LOTTT-), ni el hecho de que fuese firmada
por Hugo Chávez el 1 de mayo (aunque entró en vigor el 7 de mayo), ni que
sea la síntesis de un total de 19.000 propuestas que llegaron de todo el
país, después de un amplio debate en los centros de trabajo, en los consejos
comunales y en diferentes ámbitos de la sociedad.

Su artículo 1 toma ya partido por la defensa de la clase trabajadora al
señalar que «esta Ley tiene por objeto proteger al trabajo como hecho social
y garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras (...)».

Dice igualmente que «el trabajo es un hecho social y goza de protección
fundamental para alcanzar los fines del Estado, la satisfacción de las
necesidades materiales morales e intelectuales del pueblo y la justa
distribución de la riqueza» (art. 18), así como que «el proceso social de
trabajo tiene como objetivo esencial, superar las formas de explotación
capitalista» (art.25). Se reafirman como principios básicos la «justicia
social y la solidaridad» y «la justa distribución de la riqueza».
Se consagra, además, el derecho al trabajo y el deber de trabajar de las
personas de acuerdo a sus capacidades y aptitudes, lo cual incluye
expresamente a las personas con algún tipo de discapacidad.

Como toda ley, a la hora de valorar si supone una mejora hay que compararla
con la anterior Ley del Trabajo de Venezuela, y es ahí donde vemos las
ventajas que supone esta LOTTT. Así, por ejemplo, la jornada de trabajo, que
en la anterior Ley se establecía en 44 horas semanales, pasa ahora a 40
horas semanales, pero en el caso de la jornada nocturna se mantiene el tope
en 35 horas semanales, establecido por la Constitución venezolana de 1999.
Se establece un permiso pre y posnatal que llega a las 26 semanas (seis
meses) y la licencia de paternidad será de 14 días, además de establecer la
inamovilidad permanente de los padres en sus puestos de trabajo cuando
tengan algún hijo con discapacidad. Todos estos puntos, y muchos más,
mejoran sustancialmente la Ley precedente.

Pero la LOTTT es más garantista en muchos aspectos que las propias
recomendaciones de la OIT, y establece cláusulas mucho más progresistas que
otros códigos laborales, incluso europeos. Así, se prohíbe la tercerización
o subcontratación (arts. 47 y 48), se establece que en caso de despidos
injustificados (es decir, improcedentes), estos devienen nulos, debiendo la
empresa readmitir al trabajador o trabajadora (art. 89). Se igualan los
derechos de las trabajadoras y los trabajadores del hogar con los del resto
de trabajadores y trabajadoras. Las reclamaciones por prestaciones sociales
que puede realizar un trabajador o trabajadora tienen un plazo de
prescripción de 10 años y las salariales un plazo de cinco años.

El artículo 14 incorpora como oficiales los idiomas indígenas a la relación
de trabajo y se establece la obligación por parte de la empresa de comunicar
en dichos idiomas toda clase de disposiciones a los trabajadores que los
hablen. Está claro que, si hay voluntad política, se puede garantizar que
las lenguas minoritarias de un estado sean oficiales también en el mundo
laboral.

Además, se incluye la posibilidad de detención del empresario o empresaria
que desacate la sentencia de readmisión de un trabajador o trabajadora
despedida injustificadamente, que viole el derecho de huelga, o que incumpla
las órdenes de las autoridades administrativas del trabajo o para el
empresario que cierre una empresa o centro de trabajo de forma ilegal e
injustificada (arts. 538 y 539).

Una vez vistos los grandes avances que esta ley supone para la clase
trabajadora venezolana (y, debido a su referencialidad, para la clase
trabajadora mundial), está claro por qué los medios de comunicación al
servicio (y en muchos casos, propiedad) de la patronal, de la banca y de las
clases gobernantes en el Estado español y en la UE, no han informado sobre
los contenidos de esta ley del Gobierno de Chávez. Supondría reconocer que
Chávez gobierna para la mayoría del pueblo venezolano que lo ha elegido en
reiteradas ocasiones, mientras que los gobiernos de la UE y los del Estado
español, estatales y autonómicos, imponen los dictados de una minoría, de
una oligarquía que solo tiene como objetivo recortar derechos laborales,
sociales y sindicales. Precisamente, esos mismos derechos que desde mayo de
este año están mejor protegidos en Venezuela gracias a la LOTTT aprobada por
el Gobierno bolivariano de Chávez. Supondría reconocer, en definitiva, que
si hay voluntad política, se pueden hacer otras políticas laborales y
sociales.

El triunfo de Chávez en las próximas elecciones del 7 de octubre será un
triunfo del pueblo trabajador y las clases populares venezolanas, que
centenares de miles de personas trabajadoras y luchadoras en todo el mundo
también celebraremos.

No hay comentarios: