I. BELARÚS EN LOS PRIMEROS AÑOS DEL PODER SOVIÉTICO.
El 25 de octubre (7 de noviembre) de 1917 tuvo lugar la revolución de Octubre, en la que los bolcheviques tomaron el poder en nombre del Soviet y por ende de la clase obrera. Ese mismo día y los siguientes, el 25-27 de octubre (7-9 de noviembre), se celebró el II Congreso Panruso de Soviet, que saludó el triunfo de la Revolución, eligió el gobierno dirigido por los bolcheviques y proclamó, entre otros, los célebres decretos de la Tierra y la Paz. De entre los 649 delegados del congreso, 51 diputados lo eran en representación de los territorios de Bielorrusia y del Frente Occidental.
Hay que tener en cuenta que Bielorrusia como tal, como unidad administrativa oficial, no existía ni había existido antes. En el Imperio Ruso el territorio estaba dividido en regiones llamadas “gubernias”, las habitadas por los bielorrusos eran especialmente cinco, la de Minsk,Vilno (Vilnius), Vítebsk, Grodno, y Moguiliov. Por supuesto las regiones no eran homogéneas étnicamente hablando. Por ejemplo en Vilno los bielorrusos eran más del 56% de la población, muy por encima de los lituanos, que eran la segunda nacionalidad más numerosa, pero en algunas zonas los lituanos eran mayoría. En Vítebsk el 53% de la población era bielorrusa, pero había también importantes nucleos letones. En Grodno los bielorrusos eran el 44% (por encima de ucranianos y otros). En Minsk el 76%, en Moguiliov el 84%. Esto naturalmente según el censo de 1896. Para 1917 las cosas podían haber cambiado algo. Además en 1917 parte importante del territorio al oeste de Minsk estaba ocupado por las tropas alemanas. En Moguiliov se encontraba el estado mayor del Ejército Ruso, en 1917 allí recibió el zar Nicolás II la noticia de la Revolución de febrero. Además la zona no ocupada por los alemanes se había llenado de refugiados, especialmente Minsk.
Al igual que en otras partes del país habían empezado a formarse Soviet, consejos de obreros y soldados. Pero a diferencia de otros lugares, desde el principio los soviet bielorrusos fueron dominados por los bolcheviques, gracias especialmente a la labor de Mijail Frunze, destacado líder bolchevique. Su influencia se extendía no solo a los círculos obreros o militares, sino también a los campesinos, de hecho el comité de campesinos eligió como su cabeza visible al mismo Frunze. El Partido Bolchevique era la fuerza política más destacada en Bielorrusia antes de Octubre. Existían otros grupos políticos aunque mucho menos importantes, por ejemplo la Hramada Socialista de Bielorrusia, de carácter nacionalista. A iniciativa de este grupo se creó la Rada (Consejo) Central de Organizaciones Bielorrusas, con apoyo de varios partidos de distintas ideologías, pero no de los bolcheviques; las intenciones de la Rada era la autonomía bielorrusa. Sin embargo su apoyo entre la población era más bien pequeño, ya que al ser una coalición variopinta no pudo ponerse de acuerdo en cuestiones tan fundamentales como la reforma agraria. Los conservadores de la Rada se oponían a ella, frente a los sectores de izquierda. De hecho justo antes de la Revolución de Octubre el sector más izquierdista de la Rada, dirigido por Aleksandr Cherviakov, fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Bielorruso, que giró hacia el bolchevismo, apoyando la Revolución de Octubre y siendo el germen de lo que después sería la sección bielorrusa del Partido Comunista.
Además, como el frente bielorruso era el principal, también era el lugar con mayor presencia de tropas, y por lo tanto allí tuvo mucha importancia el desarrollo de Soviet de Soldados, que rápidamente cayó bajo influencia bolchevique.
Nada más conocerse las noticias de la toma del poder en Petrogrado, el Consejo Ejecutivo del Soviet de Minsk se proclamó como el gobierno en la ciudad. Inmediatamente empiezó a emitir órdenes, como la liberación de los presos políticos, la creación de escuadras de defensa revolucionarias con estos presos y con obreros y soldados del Soviet. El Soviet de soldados puso a disposición del Soviet de Minsk 5 mil hombres armados, a los que se unieron unidades de obreros de ferrocarril, antiguos presos políticos, etc. Las unidades armadas del Soviet tomaron los puntos clave de la ciudad.
El 27 de octubre el Soviet creó el Consejo Militar Revolucionario, dirigido por Karl Lander (bolchevique).
Ese mismo día, bundistas (partido socialista judío), eseristas de derecha y mencheviques crearon en Minsk su órgano de apoyo al derrocado gobierno provisional, el llamado “Comité de Salvación de la Revolución”, dirigido por el menchevique T. Kolotujin. El Comité, que disponía de una fuerza de 20 mil hombres armados, soldados y oficiales, especialmente las unidades de la División Caucásica exigió al Soviet la entrega del poder. Se produjeron distintas negociaciones hasta que se consiguió llegar a un acuerdo, el Comité de Salvación rechazó enviar tropas contra Moscú y Petrogrado contra los bolcheviques y para defender al gobierno provisional, pero el Soviet reconoció la autoridad del Comité.
Sin embargo, el poder de los bolcheviques en Moscú y Petrogrado pareció reforzarse, los bolcheviques iniciaron una fuerte campaña de propaganda y la fracción bolchevique del Soviet de Soldados se presentó en Minsk para apoyar al Soviet. de la ciudad Al mismo tiempo el 30 de octubre, una Asamblea de sindicatos, comites de fábrica y de trabajadores del ferrocarril mostró su apoyo al Soviet de Minsk. La situación política de la ciudad cambió radicalmente en favor del Soviet.
El dos de noviembre tuvo lugar la Conferencia Ampliada del Soviet de Minsk en la que participaron sindicatos, comités de fábricas, soldados y obreros, con un millar de representantes. En las discusiones uno de los más destacados e influyente fue el bolchevique A. Miásnikov, líder de la organización noroccidental del partido bolchevique, y que había sido elegido por los soldados dirigente del Frente Occidental. Durante la conferencia se aprobó la creación de un gobierno revolucionario soviético y se aceptaron los puntos del Segundo Congreso de Soviet de Toda Rusia. Hasta la formación de órganos locales, el Comité Militar Revolucionario se transformó en el órgano director de las tierras no ocupadas de Bielorrusia.
A finales de octubre y principios de noviembre de 1917 el poder soviético se fue proclamando en varias ciudades bielorrusas. Los soviet que no estaban en manos bolcheviques se disolvieron y convocaron nuevas elecciones. En noviembre de 1917 en Minsk, Vítebsk, Gomel, Orsha, Borísov, Réchitsa, Rogachevo, Osipovichi, Slutsk, Beshenkóvichi, Koidánovo y otras localidades, el poder estaba ya en manos de los bolcheviques. En las nuevas elecciones en los Soviet militares los bolcheviques y sus aliados consiguieron la mayoría de los puestos.
La victoria de las fuerzas soviéticas en Belarús fue rápida y con relativa facilidad. Los campesinos apoyaban a los bolcheviques por el decreto de la Tierra y los soldados por el decreto de la Paz. La mayoría de la población bielorrusa apoyaba la Revolución de Octubre. Tuvieron lugar manifestaciones y actos en favor de la revolución, como por ejemplo el 25 de noviembre, cuando se celebró una multitudinaria manifestación en Minsk. Dado que los grupos más liberales y moderados de la izquierda no quisieron participar, las consignas bolcheviques fueron las predominantes.
El 12-19 de noviembre tuvieron lugar las elecciones a la Asamblea Constituyente, aunque era una rémora del antiguo régimen. En las provincias bielorrusas los bolcheviques ganaron las elecciones. De los 56 diputados en representación de estas regiones, 30 eran bolcheviques, 22 eseristas, y 4 de otros partidos.
Entre el 19 y el 21 de noviembre se celebró en Minsk el Consejo de Obreros y Campesinos de los Territorios Occidentales, de los 560 delegados, 460 apoyaron a los bolcheviques. Se creó el Comité Ejecutivo de Soviet Obreros Soldados y Campesinos de los Territorios Occidentales, dirigido por el bolchevique N. Rogozinski. En la práctica era el nuevo gobierno soviético de Bielorrusia. Las autoridades locales de Minsk, Moguiliov, Vítebsk y otras zonas lo reconocieron inmediatamente como gobierno legítimo. Es llamado “Oblikomzap” por sus siglas en ruso. El 26 de noviembre se creó el Consejo de Comisarios del Pueblo (el gobierno), cuya cabeza visible era K. Lander.
Frente a este poder soviético surgieron movimientos nacionalistas que reconocían el poder Soviético en Rusia, pero no en Bielorrusia y rechazan el gobierno del Soviet local. Destaca especialmente la Rada, que seguía funcionando, y que el 15 de diciembre de 1917 convocó en Minsk un Congreso Panbielorruso. En él también participaron los bolcheviques. Durante el congreso se formaron dos grupos principales y antagónicos, por un lado los partidarios de fundar el Gran Consejo Bielorruso (VBR por sus siglas en ruso), como paso previo a la proclamación de la independencia total; y por otro lado, los partidarios de un Comité Regional Bielorruso, autónomo, pero dentro de la Rusia bolchevique. En cualquier caso el consejo rechazó al gobierno soviético local. Hay que tener en cuenta que la Rada en realidad no era un órgano elegido por la mayoría del pueblo bielorruso, mientras que el Soviet sí lo era. Como respuesta el Comité Militar Revolucionario de Minsk , a las órdenes del Soviet, disolvió el Congreso. La Rada comenzó la lucha armada contra el Soviet.
La cosa se complicó aún más con la intervención del corpus militar polaco del general I. Dowbór-Muśnicki, que se había formado ya en tiempos del Gobierno Provisional por polacos que servían en el ejército ruso. Este ejército no cayó bajo influencia bolchevique, de hecho rechazó su autoridad. El 12 de enero de 1918 el corpus inició sus hostilidades y declaró la guerra a toda la Rusia Soviética, ocupando varias ciudades bielorrusas, como Rogachov, Zhlobin y Bobruisk.
La Rada nacionalista Bielorrusa apoyó entusiasmada al corpus, intentando usar su poder militar para crear un estado independiente, a pesar de que en realidad, parece ser que tras el movimiento del general se encontraban también los generales rusos contrarrevolucionarios (aunque no todos los historiadores están de acuerdo, algunos piensan que fue un movimiento nacionalista polaco). Parece claro que los terratenientes polacos colaboraron intensamente con el movimiento, y también que los campesinos bielorrusos reaccionaron instintivamente contra él. El 31 de enero el corpus polaco fué derrotado por las tropas rojas del Soviet, que liberaron las ciudades bielorrusas en manos polacas.
Este es el comienzo de la Guerra Civil y la Intervención Extranjera, que en Bielorrusia no alcanzó los niveles de brutalidad de otras partes, y que estaría más bien condicionada por la lucha contra el invasor, ya fueran alemanes o polacos. Los elementos anticomunistas: la burguesía urbana, capitalistas y los oficiales, terratenientes, nacionalistas, etc, se agruparon alrededor de la Gran Rada Bielorrusa y de la Rada Militar Central Bielorrusia. Sin embargo la mayoría de la población era fiel a los bolcheviques.
A la vez, el 26 de noviembre, las autoridades soviéticas iniciaron negociaciones de paz con los alemanes en Brest (Bielorrusia), pero fueron boicoteadas por los contrarios a la firma de la paz (trotskistas y otros). Como respuesta, el 18 de febrero se inició una campaña alemana contra la Rusia Soviética y el 21 de febrero los alemanes ocuparon nuevos territorios en Bielorrusia, Minsk, luego Orsha y Polotsk. Solo en Bielorrusia central las tropas dirigidas por R. Berzin consiguieron parar a los alemanes. En las regiones libres de Bielorrusia empezó a organizarse un Ejército Rojo Obrero-Campesino. En las zonas ocupadas se inició un movimiento partisano bolchevique. Para comienzos de marzo el frente quedó estabilizado en la linea Orsha-Moguiliov-Gomel.
El 3 de marzo se firmó finalmente un acuerdo de paz. El acuerdo era completamente injusto desde el punto de vista bielorruso (y también ruso). La mayor parte de la región con población bielorrusa quedaba en manos alemanas. En las zonas ocupadas se desató una represión brutal contra los obreros, miles de personas fueron llevadas a trabajos forzados a Alemania. Solo el 14 de noviembre de 1918, aprovechando la coyuntura internacional y los acontecimientos revolucionarios en Alemania, el gobierno soviético pudo anular la validez del tratado.
Con los alemanes llegaron también los representantes de la Rada; la idea de Alemania era crear una serie de estados títeres bajo su influencia, aunque aparentemente fueran independientes. Ya en 1915 las autoridades militares alemanas habían permitido que en Grodno, a la sazón ocupada por los alemanes, un grupo de intelectuales nacionalistas creara la revista Homan (Lutskiévich, Lastovski y otros). Ayudaron también a propagar la idea de una renovación de la Gran Lituania (bajo protectorado alemán y con un rey alemán), como un estado federal lituano-bielorruso.
En realidad, la Rada aprovechó el vacío de poder en Minsk justo después de la retirada de los soviéticos y antes de la llegada de los alemanes para proclamar una República Popular de Bielorrusia (9 de marzo de 1918). Más tarde, el 25 de marzo esta RPB proclamó su independencia de la Rusia Soviética. Como presidente se eligió a Roman Skirmunt, un terrateniente local. Sin embargo este gobierno dependía de los alemanes, de su apoyo y de su buena voluntad. De hecho los alemanes tenían los mismos planes con otros países y por ejemplo entregaron a Lituania territorios de Grodno y Vilno, donde la mayoría de la población era bielorrusa, lo cual creó fuertes tensiones dentro de la RPB y no ayudó para nada a que creciera la popularidad del RPB entre la población.
Hay que tener en cuenta que en las elecciones a la Asamblea Constituyente solo el 0,3% de los votantes de las provincias bielorrusas votó por un partido independentista, lo que demuestra que la Rada, en realidad no representaba más que a una parte muy pequeña de la sociedad bielorrusa, a una capa intelectual nacionalista francamente minoritaria. Además en el I Congreso de Campesinos de Toda Bielorrusia, se rechazó absolutamente cualquier intento de separarse de la Rusia Soviética. Pero es que la Rada fue incapaz de afrontar el problema agrario, a los alemanes solo les interesaba el abastecimiento de alimentos hacia Alemania, así que restauraron la propiedad privada de la tierra y se la entregaron a los terratenientes que la habían poseído anteriormente. Además iniciaron una brutal política de represión contra los movimientos agrarios, que incluía la ejecución masiva de los participantes en revueltas o algaradas. Estas medidas aislaron aún más al gobierno nacionalista de la población, que seguía simpatizando con los bolcheviques.
El ala izquierda de la Rada estaba tan incómoda y enfrentada con el gobierno que algunos grupos decidieron abandonar la Rada, algunos socialistas como F. Gryb o P. Badunov, y otros que habían trabajado antes en los Soviet, se pasaron al partido bolchevique, como el grupo de Zhilunóvich. La crísis en la Rada cobró aún más fuerza y en verano de 1918 la Hramada (uno de los fundadores de la Rada) se vino abajo y se dividió en tres partidos, el Partido Socialista Revolucionario Bielorruso (la rama más populista de izquierdas), el Partido Socialdemócrata de Bielorrusia (la derecha) y el Partido Socialista Federalista de Bielorrusia (centro). Esto se vio reflejado en el propio gobierno de la RPB, que fue incapaz de encontrar cierta estabilidad.
Mientras tanto las regiones más orientales de población bielorrusa, de las gubernias de Moguiliov y Vítebsk, todavía no ocupadas por los alemanes, decidieron integrarse en el República Socialista Federativa Soviética Rusa formándose así la así llamada Comuna Occidental, con capital en Smolensk. Al mismo tiempo se creó el Partido Comunista de Bielorrusia (hasta entonces en las tierras bielorrusas había actuado el partido bolchevique ruso).
En junio de 1918 la Cheká descubrió un inmensa conspiración de agentes blancos infiltrados en casi todos los órganos de las ciudades de la Comuna Occidental. El dirigente de la conspiración era el general Mijail Dorman. Su objetivo era unir la Comuna Occidental con la RPB y avanzar hacia Moscú con un ejército polaco-bielorruso.
La revolución en Alemania cambió el panorama en la región. Los alemanes se retiraron y los soviéticos consideraron inválido el ominoso tratado de Brest-Litovsk. El entonces presidente de la RPB, Antón Lutskiévich intentó negociar con los soviéticos desde la posición de un gobierno independiente. Sin embargo los miembros de la Rada al completo huyeron siguiendo al ejército alemán. I. Voronka, que durante un tiempo había sido presidente de la RPB, se instaló en Grodno y se impuso como tarea la creación de unidades militares bielorrusas nacionalistas. El grueso del gobierno se instaló en Vilno (Lituania) y lanzó un llamamiento al pueblo bielorruso para luchar contra los soviéticos. Otros líderes de la Rada intentaron buscar el apoyo de la Entente, sin mucho éxito, ya que la Entente estaba absorvida por el trabajo en la lucha contra los bolcheviques y parecían puntos más seguros Lituania y Polonia, que eran a fin de cuentas los que parecía que podían parar a los soviéticos. Cuando el ejército polaco, con apoyo de la Entente, sustituyó a los alemanes en Grodno, desarmaron las unidades bielorrusas a pesar de las protestas de los políticos nacionalistas bielorrusos de distintas tendencias, por ejemplo del mismo I. Voronka.
Mientras tanto, en la zona soviética los comunistas bielorrusos propusieron la creación de una República Socialista Soviética Bielorrusa, y aunque en un principio los líderes de la Comuna Occidental no estaban muy de acuerdo, Lenin simpatizó con el proyecto.
En diciembre de 1918 se reunió el Primer Congreso del PC Bielorruso y ese mismo día se proclamó el gobierno de la RSS de Bielorrusia, dirigido por Zhilunóvich, que anteriormente había pertenecido a la rama de izquierda de la Hramada y se había pasado a los bolcheviques. El 8 de enero de 1919 la capital de la RSS de Bielorrusia se trasladó desde Smolensk a Minsk. El 19 de enero de 1919 se proclamó oficialmente la creación de la RSS de Bielorrusia. Gran parte del trabajo de organización se llevó a cabo en el Comisariado del Pueblo de Nacionalidades de la RSFSR, donde había una sección nacional bielorrusa. La Rusia Soviética reconoció inmediatamente la RSS de Bielorrusia como un estado independiente. En febrero tuvo lugar el I Congreso Panbielorruso de Consejos Obreros, Campesinos y Soldados. Se aprobó la constitucion de la república, siguiendo el modelo de la Repúblicas Socialista Federativa Soviética Rusa (RSFSR), se proclamó la dictadura del proletariado y se establecieron las teareas para el paso del capitalismo al socialismo, además de leyes por la igualdad de los ciudadanos sin distinción de nacionalidad y raza, libertad de palabra, educación gratuita, etc, (con la excepción de las clases poseedoras). Se estableció que el el órgano supremo de poder en la república era el Congreso de Soviet, y en los periodos entre congresos un Comité Ejecutivo Central elegido por el Congreso de Soviet ejercería el poder. Siguiendo las recomendaciones del CC del PCR (bolchevique), se analizó la cuestión de una posible creación de la República Socialista Soviética Lituano-Bielorrusa. En la sesión en la que se discutió este tema participaron tanto Yakov Sverdlov, presidente del Comité Ejecutivo Central del PCR(bolchevique) y el presidente del gobierno soviético de Lituania, Vincas Mickevičius-Kapsukas, así como otros representantes del pueblo lituano y bielorruso, la idea fue aceptada unanimemente tanto por el Congreso de Soviet de Lituania como por el de Bielorrusia, creándose esta república independiente, llamada “Litbel”, con centro en Vilno y dirigido por el líder comunista lituano, Vincas Mickevičius-Kapsukas. La razón principal en favor de esta agrupación era la necesidad de unificar fuerzas para enfrentarse a la reacción y la intervención extranjera, también para evitar las posibles tendencias nacional-chovinistas de los sectores reaccionarios (según lo expresó el propio Sverdlov). Aunque algunos comunistas, como Zhilunóvich eran partidarios de mayor autonomía y no estaban de acuerdo con la concepción del Litbel. En cualquier caso los Comités Ejecutivos Centrales de ambos países se unieron en uno y se creó la RSS lituano-bielorrusa. A la cabeza del nuevo CEC fue elegido Kazimierz Cichowski, revolucionario polaco. Las personalidades más relevantes del Consejo de Comisarios del Pueblo (el gobierno en funciones) eran además de Mickevičius-Kapsukas, Zigmas Aleksa-Angaretis, I. S. Unshlijt, M. Yu. Kalmanóvich, Yu. Leschinski y otros. En el Comité Ejecutivo Central, dirigido por Cichowski, se encontraban R. A. Piller, Ya. G. Dolietski, S. V. Ivánov, Pranas Svotialis, I. S. Unshlijt y otros. En el Presidium, además de su presidente, Mickevičius-Kapsukas, estaban Knorin, Aleksa-Angaretis, Bogutski, Dolietski, Ivánov, Kalmanóvich, Miásnikov, Unshlijt, Cichowski, Yarkin y otros.
La idea de un estado conjunto con Lituania estaba también presente entre los círculos nacionalistas bielorrusos. Por ejemplo I. Voronka negoció con las autoridades lituanas (burguesas) la posibilidad de un estado bielorruso-lituano y llegará incluso a entrar en el gobierno de Lituania (no en el gobierno soviético lituano, sino en la Lituania burguesa), como ministro para asuntos de Bielorrusia. A su vez, en diciembre de 1918 también las fuerzas democrático-nacionalistas de bielorrusia, reunidas en Grodno, aprobaron la unión de Bielorrusia a Lituania.
Para febrero de 1919 casi todo el territorio bielorruso había sido liberado por las tropas soviéticas, a excepción de la provincia de Grodno. Sin embargo gracias al apoyo de las potencias occidentales, ahora fueron las divisiones polacas las que iniciaron de nuevo sus campañas por Bielorrusia. A finales de febrero de 1919 más de 10 divisiones polacas (un ejército de más de medio millón de hombres) atacaron diversas zonas de Litbel, especialmente en dos direcciones: Baranovichi-Vilno-Minsk y Kobrin-Pinsk. A mediados de marzo los polacos habían ocupado ya Brest, Volkovysk, Slonim, Skidel, Schuchin, Pinsk. El 21 de marzo ocuparon Vilno y el 28 de abril el gobierno de Litbel pasó a Minsk. El gobierno soviético intentó negociar con los polacos, pero estos no respondieron, ya que disponían del apoyo occidental. Ante eso, los soviéticos propusieron la creación de una Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, para poder defenderse del imperialismo. Pero para entonces el gobierno de Litbel no tenía ya ninguna influencia, las zonas no ocupadas por los polacos (en junio solo la cuarta parte del territrorio estaba libre) quedaron bajo control militar directo del Ejército Rojo y fueron dirigidas directamente por el gobierno ruso-soviético.
A la vez que la amenaza externa, también hubo ciertos movimientos antibolcheviques en el interior. En febrero-marzo de 1919 eseristas y anarquistas organizaron un levantamiento antisoviético en Gomel y otras comarcas, que recibió cierta ayuda de unidades militares. Solo el 29 de marzo los bolcheviques controlaron el movimiento.
En primavera de 1919, aprovechando la difícil situación en el frente Oriental para la Rusia Soviética, los polacos renovaron su ataque. Para el 17 de abril había ocupado Lida, Baranóvichi y otras ciudades. De nuevo las autoridades soviéticas intentaron negociar un acuerdo pacífico con las polacas, estas lo rechazaron. Los polacos querían recuperar las fronteras histórica de la Rceczpospolita de 1772 y tenían el apoyo occidental. A mediados de junio el Ejército Rojo en Belarús tenía solo 36 mil hombres, frente a 96 mil polacos. Ante la situación las autoridades comunistas procedieron a movilizar a la población. El 8 de junio se creó una unidad obrera del Soviet de Sindicatos de Minsk. En total fueron movilizados unos 35 mil obreros y campesinos de la región de Minsk. Además los triunfos en el Este permitieron el regreso de unidades de soldados rojos a Bielorrusia, trasladándose un contingente de 40 mil soldados. Se consiguió así detener el avance polaco, a apenas 30 km de Minsk. Sin embargo no se estabilizó el frente y los polacos avanzaron en otras direcciones. En los territorios ocupados por los polacos los soviet fueron disueltos y se reinstauró la propiedad privada de los medios de producción. Los burgueses locales y las terratenientes colaboraban con el invasor.
En julio de 1919 se proclamó en Vilno, ocupado por los polacos, el Consejo Plenipotenciario del Pueblo Bielorruso. Era en efecto un gobierno títere bielorruso en manos polacas. La mayoría de la población, sin embargo, no daba crédito a este gobierno. El movimiento partisano contra los invasores polacos era muy extenso.
En agosto de 1919 los polacos ocuparon Minsk y con eso llegó a su fin la RSS de Litbel. El gobierno del RPB, títere de los polacos, se instaló en la ciudad, pero iba quedando muy claro que los dirigentes polacos no tenián la menor intención de cumplir sus promesas sobre una federación con los bielorrusos, sino que gestionaban Bielorrusia como un mero territorio ocupado. El gobierno de la RPB entró en su enésima crísis. Mientras el movimiento partisano comunista cobraba cada vez más fuerza, sobre todo en Minsk y alrededores.
El que para entonces era el pricipal partido del gobierno bielorruso burgués, los eseristas, se dividieron en dos facciones. Por un lado los partidarios de Lutskiévich, favorables a la idea de pactar a toda costa con los polacos, por otro el grupo de Lastovski, que rechaza la unidad con los polacos y es partidario de luchar tanto contra ellos como contra los comunistas. El gobierno de Lutskiévich fue derrotado en la Rada y cayó (87 votos en contra por solo 37 a su favor). Lastovski formó un nuevo gobierno, pero los partidarios de Lutskiévich no se resignaron y fundaron, a parte, una Rada Suprema. Entonces intervinieron los polacos, anularon el gobierno de Lastovski y suprimieron la Rada. El gobierno de Lastovski huyó a Lituania, en aquel momento enfrentada también a los polacos (se sentía amenazada por el chovinismo polaco) y proclama en Kovno (Kaunas) un gobierno bielorruso, bajo protección lituana. Mientras tanto los polacos permitieron cierta autonomía a la Rada Suprema (controlada, eso sí, por los pro-polacos), y prometieron de nuevo una región autonóma dentro de Polonia. Comenzó a formarse un ejército bielorruso bajo control polaco, el ejército de Bulak-Balajovich. Sin embargo todo eso pasó ante la oposición de la inmensa mayoría de la población bielorrusa que estaba más preocupada de sus problemas propios, como la reforma de la tierra, de la que los polacos, naturalmente, no querían ni oír hablar.
(fin de la primera parte)
Fuentes:
Chigrínov, P: История Беларуси (Historia de Bielorrusia). Editorial Polymia, Minsk, 2002. (Este libro puede ser consultado en internet en ruso, por ejemplo aquí, en la excelente biblioteca digital rusa Literatura Militar).
Semushin, D: Belorusszia rövid története (Breve historia de Bielorrusia). Editorial ELTE – Ruszisztikai központ, Budapest, 1996.
Distintos artículos de la wikipedia rusa, polaca y bielorrusa.
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