Pyongyang.
El Departamento de Estado de EE.UU. en su "Informe Anual sobre Libertad Religiosa Internacional" y "El informe anual sobre el terrorismo", publicado el 30 y 31 de julio, volvió a acusar a la RPDC como "un estado donde no hay libertad de religión o de defensa especial de la religión" y de un "Estado que no coopera en la lucha contra el terrorismo ".
Esta declaración es extremadamente siniestra de la conspiración política de los Estados Unidos, porque tienden a aislar a la RPDC en el ámbito internacional, creando una imagen deliberadamente exagerada de la situación de los derechos humanos en el país como "problemas institucionales'' e internacionalizándolos.
En realidad, los EE.UU. no tiene el derecho de hablar sobre la libertad de religión y el terrorismo, porque ellos mismos son los líderes del terrorismo internacional y un modelo de Estado en cuanto a las violaciónes de la libertad religiosa.
La historia ha sido testigo de innumerables casos patrocinados y organizados por la máquina de terrorismo de los EE.UU.
Por no hablar de lo que sucedió en el último siglo, las guerras que los EE.UU. desplegaron en distintas partes del mundo, en el nuevo siglo, realizaron por motivos políticos exclusivamente, actos de terrorismo de Estado y de violaciones graves de la soberanía nacional, cuyo objetivo era derrocar los regímenes de otros países y el establecimiento del orden bajo la dominación de EE.UU. con el "pretexto de la lucha contra el terrorismo ".
El incesante cambio de regímenes ocurrido en varios países de África del Norte y la compleja situación, incontrolable en diferentes regiones. Son el resultado de la conspiración escandalosa por motivos políticos, auspiciados por métodos terroristas de Estado, montados por los EE.UU..
El ejemplo más típico es el expuesto recientemente de un complot para destruir los monumentos de Corea del Norte, que realizaron un grupo de traidores de Lee Myung-bak, de Corea del Sur y manipulado por EE.UU..
También es una violación flagrante del derecho internacional, ya que la Declaración y la Convención internacional contra el terrorismo internacional, adoptada por la Asamblea General de la ONU y otros foros internacionales, identificado como crímenes internacionales graves, todas las acciones, para debilitar o desestabilizar los sistemas sociales y políticos de otros países.
Los EE.UU. también son el violador más ardiente de la libertad religiosa y de creencias.
"La guerra contra el terror'', llevada a cabo por los EE.UU. con acciones crueles de violación de los derechos humanos, reprimiendo la libertad de religión y creencias están detrás de las escenas de esa "democracia liberal''.
Llaman a la religión del Islam militante los EE.UU., argumentando que la única manera de neutralizarla es una "transformación de todas las fuerzas musulmanas y llevándolos a la senda de la democracia occidental."
Guiados por estos preceptos falsos, los Estados Unidos condenan a los diversos países y regiones, sobre el destino de las víctimas purgadas con sus guerras "contra el terror", violando gravemente la libertad religiosa.
EE.UU. no tiene que enseñar nada a otros en materia de terrorismo y de la libertad religiosa, porque son objeto de fuertes críticas de la comunidad internacional por su terrorismo de Estado, brutal y de violaciónes de la libertad religiosa en el ámbito internacional.
El gobierno de la RPDC se encuentra en una posición fuerte para garantizar la libertad religiosa y la lucha contra todas las formas de terrorismo.
A EE.UU. les gusta afirmar que la situación ha mejorado con los "derechos humanos" y en la colaboración de la "lucha contra el terrorismo", pero no desdeña los medios para aislar y provocar a la RPDC. Por cierto, esto recuerda al ladrón que grita más fuerte: "detengan al ladrón", en una clara manifestación de la política hostil de EE.UU. hacia la RPDC.
Cuanto más los EE.UU. vayan a recurrir a una política hostil hacia la RPDC, más se va a alentar a la RPDC para fortalecer, aún más, su fuerza de disuasión nuclear.
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