Guerra con la historia
Por Maxim Goncharov. Publicado en Primavera Roja. Traducción Nestor Guadaño y Marina Svetlova.
Sorprendentemente, el Héroe de la Unión Soviética, el general Zájari Zájariev, en 1967 pudo vislumbrar ese "útero" nazi inacabado, que estaba ganando fuerza y preparando una venganza aplastante.
El 31 de diciembre de 1936, el título de Héroe de la Unión Soviética fue otorgado al primer extranjero, el piloto búlgaro Volkan Goranov, del primer escuadrón internacional de bombarderos de aviación de la Fuerza Aérea Española.
Su verdadero nombre era Zájari Zájariev. En 1931, por sus opiniones antifascistas, fue despedido del ejército búlgaro y, junto con otros camaradas, emigró a la URSS. Para evitar consecuencias para su familia, tuvo que cambiar su nombre.
Por recomendación del dirigente búlgaro de la Internacional Comunista Georgi Dimitrov, Volkán Goranov junto con sus camaradas, fueron enviados a la escuela de vuelo de Tambov, desde donde en 1936 se inscribieron como voluntarios en una unidad de aviación que se dirigía a España.
Después de regresar de España, Goranov fue nombrado director de la Escuela de Aviación Tambov. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, asumió el cargo de jefe de las instituciones educativas de la Flota Aérea Civil, donde entrenó al personal para el ejército. Gracias a sus actividades organizativas, decenas de miles de ciudadanos soviéticos aprendieron a volar, varias docenas de ellos se convirtieron en héroes de la Unión Soviética.
En septiembre de 1944, cuando las fuerzas antifascistas tomaron el poder en Bulgaria, Zájari Zájariev regresó a su país natal bajo su nombre real, ocupándose activamente para restaurar la aviación búlgara. Asume el cargo de comandante de la Fuerza Aérea de la República Popular de Bulgaria.
En 1967, Zájariev escribió el libro "Fidelidad. Relato de un piloto”, donde describió artísticamente, su vida, toda su experiencia y conclusiones sobre ellas. En 1969, este libro fue publicado en una traducción al ruso por Publicaciones Militares.
El libro comienza en Sofía en abril de 1943. Su personaje principal es el piloto búlgaro Gorán Zlatanov. A diferencia del autor del libro, su personaje no emigró y continúa sirviendo en la fuerza aérea pro fascista bulgara. Sin embargo, al igual que el autor, por sus convicciones internas, es antifascista y mantiene contactos activos con la Resistencia.
El libro describe muy claramente el tormento moral, que en Zlatanov le causa esa posición tan ambigua. Esa ardiente sensación de vergüenza que siente, frente a los miembros de su familia cuando aparece información falsa en un periódico nazi de que derribó un avión soviético. Con el tiempo, logra romper el hielo en las relaciones con otros miembros de la Resistencia en su unidad militar, y comienzan a realizar un trabajo sistemático para avanzar en la victoria sobre el nazismo.
Y luego llega el tan esperado momento de la victoria. El 9 de septiembre de 1944, las fuerzas de resistencia antifascistas dan un golpe de estado en Bulgaria y, junto con las fuerzas de la Unión Soviética, entran en guerra contra la Alemania nazi. La segunda parte del libro está dedicada a cómo tienen lugar estas operaciones militares. Debido a falsas acusaciones, el servicio de Zlatanov en las tropas búlgaras no es posible, y su amigo soviético Anatoly lo ayuda a alistarse en la unidad de aviación soviética.
Posteriormente el capitán Gorán Zlatanov y su esposa consiguen la nacionalidad de la Unión Soviética. El tema de la amistad ruso-búlgara generalmente tiene un hilo rojo en todo el trabajo del piloto búlgaro. Y el propio protagonista, y todo sus camaradas ven el futuro de Bulgaria, en una alianza fraternal con Rusia.
La tercera parte del libro está dedicada al tiempo de posguerra. Y al hecho de que el 9 de mayo de 1945 el enemigo no fue completamente derrotado. Solo se escondió, para lamer sus heridas y reagrupar sus fuerzas. Los antiguos cómplices nazis, permanecen tanto en celdas conspirativas como en puestos de alta dirección. Se vengan de quienes les han quitado el poder. Y tratan de envenenar a la sociedad búlgara con su influencia corruptora.
"Ganásteis en la Segunda Guerra Mundial, pero junto con la otra parte del mundo, una nueva guerra entró de forma invisible en vuestros hogares, para la que no estabas preparado, y que os pisoteará como un gusano que baja del árbol, y hará que tus jóvenes generaciones se vuelvan apolíticas, incapaces de luchar", dice uno de los representantes de ese "útero" nazi no destruído, en una de sus consignas.
En la época soviética, esta proclama, probablemente, pudiera haberles parecido a algunos propaganda infundada. Sin embargo, hoy vemos que el piloto búlgaro, que en el momento de escribir su libro ocupaba el cargo de Viceministro de Defensa de Bulgaria, tenía toda la razón. En 1967, sintió que el enemigo no estaba destruído, y se estaba preparando para vengarse. Con su libro, el general Zájariev quería advertir a la sociedad sobre lo que se avecinaba. Por desgracia, no se le escuchó al nivel adecuado. Sin embargo, el escenario de esta venganza fue predicho por él, con sorprendentemente precisión.
Es particularmente paradójico para el lector moderno, que en este libro van relacionándose los personajes con las palabras, y éstas con las acciones. Demuestran qué es el deber y el honor, qué significa la lealtad unida a sus ideales liberadores. Uno podría pensar que el autor representó a tales personajes de forma forzada, y enfáticamente idealistas, solamente con fines de propagandísticos, pero ha retrocedido tanto la existencia de la población y los sentimientos, que pronto nos damos cuenta de que todo este relato no es propaganda, porque es así como Zájari quería vivir, y todos sus coetáneos.
El autor del libro es principalmente un piloto, y por lo tanto en el libro describe con gran conocimiento y precisión su pasión por el vuelo, con todas sus sutilezas. Esas dificultades a las que se enfrentan los pilotos profesionales. El autor habla del tipo de personas que trabajan en la aviación y sus contradicciones, qué cualidades tienen que mostrar para convertirse en un buen piloto. La vida de las familias de los pilotos militares se describe por separado. El ejemplo de la esposa de Zlatanov, muestra lo difícil que es compaginar el tiempo que está con ella, con el dedicado a sus compañeros.
El autor creó en el libro un personaje que en realidad era él mismo, bajo el nombre del general Birimirov, en el que se apoyaba constantemente el protagonista y otras figuras de la resistencia antifascista. Cuando uno de sus subordinados tiene problemas, el general recurre a sus amigos que lucharon con él durante la Guerra Civil española y, gracias a la ayuda de estos antiguos colegas que se encuentran en París, frustra los planes enemigos.
Pero no solo los nazis ocultos amenazan el brillante futuro de Bulgaria. Otra categoría son los funcionarios indiferentes que solamente piensan en sus intereses profesionales, y descuidan los intereses de la población en general. Más de una vez en el curso del libro, el general Birimirov neutraliza las consecuencias negativas de las actividades de dichos funcionarios.
A pesar de que el libro fue escrito hace 53 años, no parece aburrido para el lector moderno. Sorprendentemente, junto con la narrativa penetrante, el autor logró combinar una trama extremadamente dinámica y nítida. Enemigos profundamente conspiradores, traiciones y secuestros, iniquidad de funcionarios indiferentes, que conducen a lesiones y muertes. El libro no deja perderse al lector y retiene su interés hasta la última página, en la que se desvelan todas incógnitas de la trama esbozadas al comienzo de la historia.
La impresión principal que se obtiene al leer el libro de Zájari Zájariev es la sorpresa, por conocer cuán grande es la escala de la personalidad y el pensamiento, del autor y sus personajes. Destila un mundo de precisas formas de entender la vida, que son casi impensables en la sociedad moderna, cuyo interés exclusivo es el beneficio personal.
Un sentimiento similar surge al leer los libros de otros veteranos de guerra. Como si fueran personas de otra civilización más desarrollada, que una vez vivió en nuestra Tierra. Las personas son puras y nobles, sin ninguna impostura. Para quien es impensable priorizar la ganancia material. Quienes comprenden que tiene que haber una relación colectiva humana, completamente diferente a las que tenemos nosotros, hoy.
Al leer el libro, con tristeza, te das cuenta de porque la mayoría de personas "no actúan como son en realidad".
Sin embargo, ellos si lo hicieron.
Y nos dejaron mensajes en forma de libros y películas. Y en estos mensajes nos gritan que otra vida real es posible. Pero nuevamente, abrirse paso esa vida real a la vida virtual en la que vivimos es muy difícil. Sin embargo, si no lo haces, ¿para qué vives realmente?
Su verdadero nombre era Zájari Zájariev. En 1931, por sus opiniones antifascistas, fue despedido del ejército búlgaro y, junto con otros camaradas, emigró a la URSS. Para evitar consecuencias para su familia, tuvo que cambiar su nombre.
Por recomendación del dirigente búlgaro de la Internacional Comunista Georgi Dimitrov, Volkán Goranov junto con sus camaradas, fueron enviados a la escuela de vuelo de Tambov, desde donde en 1936 se inscribieron como voluntarios en una unidad de aviación que se dirigía a España.
Después de regresar de España, Goranov fue nombrado director de la Escuela de Aviación Tambov. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, asumió el cargo de jefe de las instituciones educativas de la Flota Aérea Civil, donde entrenó al personal para el ejército. Gracias a sus actividades organizativas, decenas de miles de ciudadanos soviéticos aprendieron a volar, varias docenas de ellos se convirtieron en héroes de la Unión Soviética.
En septiembre de 1944, cuando las fuerzas antifascistas tomaron el poder en Bulgaria, Zájari Zájariev regresó a su país natal bajo su nombre real, ocupándose activamente para restaurar la aviación búlgara. Asume el cargo de comandante de la Fuerza Aérea de la República Popular de Bulgaria.
En 1967, Zájariev escribió el libro "Fidelidad. Relato de un piloto”, donde describió artísticamente, su vida, toda su experiencia y conclusiones sobre ellas. En 1969, este libro fue publicado en una traducción al ruso por Publicaciones Militares.
El libro comienza en Sofía en abril de 1943. Su personaje principal es el piloto búlgaro Gorán Zlatanov. A diferencia del autor del libro, su personaje no emigró y continúa sirviendo en la fuerza aérea pro fascista bulgara. Sin embargo, al igual que el autor, por sus convicciones internas, es antifascista y mantiene contactos activos con la Resistencia.
El libro describe muy claramente el tormento moral, que en Zlatanov le causa esa posición tan ambigua. Esa ardiente sensación de vergüenza que siente, frente a los miembros de su familia cuando aparece información falsa en un periódico nazi de que derribó un avión soviético. Con el tiempo, logra romper el hielo en las relaciones con otros miembros de la Resistencia en su unidad militar, y comienzan a realizar un trabajo sistemático para avanzar en la victoria sobre el nazismo.
Y luego llega el tan esperado momento de la victoria. El 9 de septiembre de 1944, las fuerzas de resistencia antifascistas dan un golpe de estado en Bulgaria y, junto con las fuerzas de la Unión Soviética, entran en guerra contra la Alemania nazi. La segunda parte del libro está dedicada a cómo tienen lugar estas operaciones militares. Debido a falsas acusaciones, el servicio de Zlatanov en las tropas búlgaras no es posible, y su amigo soviético Anatoly lo ayuda a alistarse en la unidad de aviación soviética.
Posteriormente el capitán Gorán Zlatanov y su esposa consiguen la nacionalidad de la Unión Soviética. El tema de la amistad ruso-búlgara generalmente tiene un hilo rojo en todo el trabajo del piloto búlgaro. Y el propio protagonista, y todo sus camaradas ven el futuro de Bulgaria, en una alianza fraternal con Rusia.
La tercera parte del libro está dedicada al tiempo de posguerra. Y al hecho de que el 9 de mayo de 1945 el enemigo no fue completamente derrotado. Solo se escondió, para lamer sus heridas y reagrupar sus fuerzas. Los antiguos cómplices nazis, permanecen tanto en celdas conspirativas como en puestos de alta dirección. Se vengan de quienes les han quitado el poder. Y tratan de envenenar a la sociedad búlgara con su influencia corruptora.
"Ganásteis en la Segunda Guerra Mundial, pero junto con la otra parte del mundo, una nueva guerra entró de forma invisible en vuestros hogares, para la que no estabas preparado, y que os pisoteará como un gusano que baja del árbol, y hará que tus jóvenes generaciones se vuelvan apolíticas, incapaces de luchar", dice uno de los representantes de ese "útero" nazi no destruído, en una de sus consignas.
En la época soviética, esta proclama, probablemente, pudiera haberles parecido a algunos propaganda infundada. Sin embargo, hoy vemos que el piloto búlgaro, que en el momento de escribir su libro ocupaba el cargo de Viceministro de Defensa de Bulgaria, tenía toda la razón. En 1967, sintió que el enemigo no estaba destruído, y se estaba preparando para vengarse. Con su libro, el general Zájariev quería advertir a la sociedad sobre lo que se avecinaba. Por desgracia, no se le escuchó al nivel adecuado. Sin embargo, el escenario de esta venganza fue predicho por él, con sorprendentemente precisión.
Es particularmente paradójico para el lector moderno, que en este libro van relacionándose los personajes con las palabras, y éstas con las acciones. Demuestran qué es el deber y el honor, qué significa la lealtad unida a sus ideales liberadores. Uno podría pensar que el autor representó a tales personajes de forma forzada, y enfáticamente idealistas, solamente con fines de propagandísticos, pero ha retrocedido tanto la existencia de la población y los sentimientos, que pronto nos damos cuenta de que todo este relato no es propaganda, porque es así como Zájari quería vivir, y todos sus coetáneos.
El autor del libro es principalmente un piloto, y por lo tanto en el libro describe con gran conocimiento y precisión su pasión por el vuelo, con todas sus sutilezas. Esas dificultades a las que se enfrentan los pilotos profesionales. El autor habla del tipo de personas que trabajan en la aviación y sus contradicciones, qué cualidades tienen que mostrar para convertirse en un buen piloto. La vida de las familias de los pilotos militares se describe por separado. El ejemplo de la esposa de Zlatanov, muestra lo difícil que es compaginar el tiempo que está con ella, con el dedicado a sus compañeros.
El autor creó en el libro un personaje que en realidad era él mismo, bajo el nombre del general Birimirov, en el que se apoyaba constantemente el protagonista y otras figuras de la resistencia antifascista. Cuando uno de sus subordinados tiene problemas, el general recurre a sus amigos que lucharon con él durante la Guerra Civil española y, gracias a la ayuda de estos antiguos colegas que se encuentran en París, frustra los planes enemigos.
Pero no solo los nazis ocultos amenazan el brillante futuro de Bulgaria. Otra categoría son los funcionarios indiferentes que solamente piensan en sus intereses profesionales, y descuidan los intereses de la población en general. Más de una vez en el curso del libro, el general Birimirov neutraliza las consecuencias negativas de las actividades de dichos funcionarios.
A pesar de que el libro fue escrito hace 53 años, no parece aburrido para el lector moderno. Sorprendentemente, junto con la narrativa penetrante, el autor logró combinar una trama extremadamente dinámica y nítida. Enemigos profundamente conspiradores, traiciones y secuestros, iniquidad de funcionarios indiferentes, que conducen a lesiones y muertes. El libro no deja perderse al lector y retiene su interés hasta la última página, en la que se desvelan todas incógnitas de la trama esbozadas al comienzo de la historia.
La impresión principal que se obtiene al leer el libro de Zájari Zájariev es la sorpresa, por conocer cuán grande es la escala de la personalidad y el pensamiento, del autor y sus personajes. Destila un mundo de precisas formas de entender la vida, que son casi impensables en la sociedad moderna, cuyo interés exclusivo es el beneficio personal.
Un sentimiento similar surge al leer los libros de otros veteranos de guerra. Como si fueran personas de otra civilización más desarrollada, que una vez vivió en nuestra Tierra. Las personas son puras y nobles, sin ninguna impostura. Para quien es impensable priorizar la ganancia material. Quienes comprenden que tiene que haber una relación colectiva humana, completamente diferente a las que tenemos nosotros, hoy.
Al leer el libro, con tristeza, te das cuenta de porque la mayoría de personas "no actúan como son en realidad".
Sin embargo, ellos si lo hicieron.
Y nos dejaron mensajes en forma de libros y películas. Y en estos mensajes nos gritan que otra vida real es posible. Pero nuevamente, abrirse paso esa vida real a la vida virtual en la que vivimos es muy difícil. Sin embargo, si no lo haces, ¿para qué vives realmente?
Lea el artículo original completo aquí:
https://rossaprimavera.ru/article/1e92831f
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