Oleg K.
«Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles».
(Eugen Berthold Friedrich Brecht; Augsburg, 1898 - Berlín oriental, 1956) Escritor alemán. Además de ser uno de los dramaturgos más destacados e innovadores del siglo XX, cuyas obras buscan siempre la reflexión del espectador, y fomentar el activismo político con las letras de sus lieder, a los que Kurt Weill puso la música. Aparte de estas dos facetas, cabe destacar también su prosa breve de carácter didáctico y dialéctico. La base de toda su producción es, ya desde los tiempos de Múnich, una posición antiburguesa, una crítica a las formas de vida, la ideología y la concepción artística de la burguesía, poniendo de relieve al mismo tiempo la necesidad humana de felicidad como base para la vida.
Comenzó en Múnich sus estudios de Literatura y Filosofía en 1917, a los que añadiría posteriormente los de Medicina. Durante la I Primera Guerra Mundial comenzó a escribir y publicar sus obras. Luego, entre 1918 y 1920 escribió una pieza sobre el revolucionario antiesclavista, Espartaco, que después sería retitulada a Tambores en la noche, influída por la revolución en Alemania. El final de esta obra sacude al auditorio: "Todo esto no es más que puro teatro. Simples tablas y una luna de cartón. Pero los mataderos que se encuentran detrás, ésos sí que son reales". La moralidad de la obra suplanta al teatro tradicional, que pretende ser imparcial. También por aquella época, la agitación revolucionaria bávara de 1918 llevó a Brecht a ingresar en 1919 en el partido social-demócrata independiente.
Desde 1920 frecuentó el mundo artístico de Múnich y trabajó como dramaturgo y director de escena. En este entorno conoció a F. Wedekind, K. Valentin y L. Feuchtwanger, con quienes mantuvo siempre un estrecho contacto. En 1924 se trasladó a Berlín, donde trabajó como dramaturgo a las órdenes de Max Reinhardt en el Deutsches Theater; posteriormente colaboró también en obras de carácter colectivo junto con Elisabeth Hauptmann, Erwin Piscator, Kurt Weill, Hans Eisler y Slatan Dudow, y trabó relaciones con el pintor Georg Grosz.
En 1926 comenzó su dedicación intensiva al marxismo y estableció un estrecho contacto con Karl Korsch y Walter Benjamin. Esta relación, hizo que sus obras se vertebraran enfrentadas al decadente juego burgués teatral del individuo aislado, a enmarcarse en el ámbito del conjunto de la sociedad: el individuo autónomo aniquilado por el capitalismo (Mann ist Mann, El hombre es el hombre, 1924/25) consigue nuevas cualidades dentro del colectivo. Su Dreigroschenoper (Operade cuatro centavos, 1928) obtuvo en 1928 el mayor éxito conocido en la República de Weimar junto a la música del compositor alemán Kurt Weill. Este musical, basado en The Beggar's Opera (1728) del dramaturgo inglés John Gay, era una cáustica sátira del capitalismo y se convirtió en el éxito teatral más importante de Brecht. Se estrenó en 1928 en Berlín. La ópera Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny (1927-1929), también con música de Weill, volvía a criticar severamente el capitalismo.
En 1929 ingresa en el Partido Comunista Alemán. Las penalidades de los obreros y su forma de entender el teatro, que valoraba sobre todo la crítica a un sistema social capitalista que enseñaba sus colmillos ante el mundo, sin disfraces democráticos, le hace reflexionar seriamente de cómo tiene que ser el teatro del futuro, la cultura debe ser como un cuchillo que abra los cerebros, para entender que el comunismo es la respuesta humana a la evolución social. Es en está época cuando realiza una de sus más impresionantes obras La excepción y la regla (1930), un alegato hacia el futuro, de increíble alcance filosófico comunista. Brecht, era un hombre por y para el teatro social, fuera de las tendencias del teatro expresionista. Quería mostrar que ese camino, por la nuevas sociedad y estética liberadora, era posible y necesaria. Su versátil empleo de la lengua y de las formas poéticas -lenguaje clásico mezclado con el habla del hombre de la calle, versos libres e irregulares- lo dirigió a sacudir la conciencia del público y a llevarlo de una pasividad acrítica a la reflexión y, esperanzadamente, a la acción. Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con Kuhle Wampe (o ¿A quién le pertenece el mundo?), dirigida por Slatan Dudow y con música de Hanns Eisler, que muestra lo que podría ofrecer el Comunismo a un pueblo alemán azotado por la crisis.
En 1933 Hitler sube al poder, y durante la representación de la obra La toma de medidas fue interrumpida por la policía y los organizadores fueron acusados de alta traición. El 28 de febrero de 1933, un día después de la quema del Parlamento alemán, Brecht comenzó su camino hacia el exilio en Svendborg (Dinamarca), donde la lucha antifascista le inspiró los excepcionales poemas “Svendborger Gedichte" (Poemas de Svendborg, 1939). Sus libros son quemados por los nazis y prohibidos para la población.
Tras una breve temporada en Austria, Suiza y Francia, marchó a Dinamarca, donde se estableció con su mujer y dos colaboradoras, Margarethe Steffin y Ruth Berlau. En 1935 viajó a Moscú, Nueva York y París, donde intervino en el Congreso de Escritores Antifascistas, suscitando una fuerte polémica. Mostró su apoyo por la Segunda República Española. Varias canciones militares para las Brigadas Internacionales se basan en textos suyos, o contaron con su colaboración, como Einheitsfrontlied ('La canción del frente unido').
En 1939, temiendo la ocupación alemana, se marchó a Suecia; en 1940, a Finlandia, país del que tuvo que escapar ante la llegada de los nazis; y en 1941, a través de la Unión Soviética (vía Vladivostok), a Santa Monica, en los Estados Unidos, donde permaneció aislado seis años, viviendo de arreglar guiones de otros para Hollywood, pero los suyos no fueron aceptados por ninguna de las corporaciones cinematográficas. En 1947 se llevó a la pantalla Galileo Galilei, con muy poco éxito. A raíz del estreno de esta película, el Comité de Actividades Antinorteamericanas le consideró elemento sospechoso y tuvo que marchar a Berlín Este (1948), donde organizó primero el Deutsches Theater y, posteriormente, el Theater am Schiffbauerdamm. Antes había pasado por Suiza, donde colaboró con M. Frisch y G. Weisenborn.
En Berlín, ya creada la República Democrática Alemana, junto con su esposa Helene Weigel, fundó en 1949 el conocido Berliner Ensemble, y se dedicó exclusivamente al teatro. Aunque siempre denunció irónicamente, con duras y mordaces críticas, el proceso de restauración política capitalista de la República Federal. A lo largo de su vida escribió también varias colecciones de poemas, que, con sus obras de teatro, lo sitúan entre los más grandes autores alemanes. Brecht siempre buscó en sus montajes asociarse al pensamiento del espectador, que quien le oyera compartiese con él su periplo descriptivo, por ello en la DDR se apoyó en los medios de comunicación de masas para la educación del pueblo: radio, teatro, cine, conferencias, escenificaciones de calle, representaciones infantiles, etc. Su meta fue alcanzar un cambio social, individual y colectivo. En 1955 recibió el Premio “Stalin” de la Paz. Murió el 14 de agosto de 1956 en Berlín, de una trombosis coronaria.
Proyección de su pensamiento
Con el personaje que da título a su drama Baal (1922), Brecht creó un tipo que aparece a lo largo de toda su producción en diversas variaciones (Schweyk im Zweiten Weltkrieg, Schweyk en la Segunda Guerra Mundial, 1943) y que se expresa de manera mucho más radical en los fragmentos Untergang des Egoisten Johann Fatzer (El ocaso del egoísta Johann Fatzer, 1927/30) y Die Reisen des Glücksgotts (Los viajes del dios de la suerte, 1941). Mientras el teatro nacido de las concepciones aristotélicas propone la ilusión de que lo actuado en el escenario es un trozo de vida real, en el que el público participa con sus emociones, Brecht postula que el espectador debe darse cuenta, a través de varios artificios, de que lo presenciado es un espectáculo. Por lo tanto, la intención final no ser la catarsis aristotélica -método para que el público purifique sus sentimientos- sino el despertar de una actitud crítica racional frente a lo mostrado.
El colectivo revolucionario y los dialécticos (Geschichten von Herrn Keuner, Historias del señor Keuner, 1930), es la antítesis del teatro burgués. El desarrollo literario de Brecht, que en su lírica pasa desde un acercamiento crítico a la "Neue Sachlichkeit" hasta formas de resistencia colectiva (Lieder-Gedichte-Chöre, Canciones-Poemas-Coros, 1934), está influido por la Biblia de Lutero, la obra de Shakespeare y la Antigüedad Clásica , así como por el teatro asiático y la filosofía china. Desmenuza en todas sus obras desde 1930, la crápula respetabilidad burguesa, su hipocresía, su falta de principios, su “subversión social” que lo aleja del progreso, la robotización de los trabajadores como mercancía, el estado capitalista del máximo beneficio, como juez del poder sobre la humanidad.
Brecht entiende la filosofía como la doctrina del buen comportamiento, una categoría que resulta fundamental en su obra. En este sentido entiende sus textos como intentos progresivos de provocar asombro, reflexión, reproducción y cambios de actitud y de comportamiento en el espectador. Para ello utiliza el conocido "efecto de distanciamiento" ("Verfremdungseffekt"), que no debe ser entendido sólo como una técnica estética, sino como "una medida social", esencial para el proceso de aprendizaje del público, dado que eso reducía su respuesta emocional y por el contrario, le obligaba a pensar. Sus intentos dramáticos más radicales de carácter pedagógico y político son Lindberghflug (El vuelo de Lindbergh, 1929), Das Badener Lehrstück und der Neinsager (La parábola de Baden y el que decía que no, 1930), Die Maßnahme, (La medida, 1930), Die Ausnahme und die Regel (La excepción y la regla, 1930) y Die Horatier und die Kuratier (Los horacianos y los curacianos, 1934); en todos ellos se pone de relieve una fuerte separación entre escenario y espectador. La preocupación por la justicia fue un tema fundamental en su obra. Durante este periodo inicial de su carrera, Brecht dirigía a los actores y empezó a desarrollar una teoría de técnica dramática conocida como teatro épico. Ejemplo las obras La toma de medidas, La excepción y la regla, El que dice sí y e que dice no, expresiones del propósito socialista de Brecht.
En el exilio, Brecht escribió sin publicarlas algunas de sus piezas más conocidas: Leben des Galilei (Vida de Galileo Galilei, que apareció en 3 versiones: una danesa de 1938-39, otra americana de 1945-46, y la tercera, berlinesa, de 1953-55), Mutter Courage und ihre Kinder (Madre Coraje y sus hijos, 1939), Der gute Mensch von Sezuan (El hombre bueno de Sezuan, 1943), Herr Puntila und sein Knecht Matti (El señor Puntila y su criado Matti, 1940), aparte de escritos teóricos sobre teatro (Der Messingkauf, La compra de latón, 1939/40) y algunos apuntes para unas novelas (Tui-Roman, Novela de Tui, 1930/42; Die Geschäfte des Herrn Julius Caesar, Los negocios del señor Julio César, 1938/39).
Primero se llevaron a los negros,
pero a mi no me importó
porque yo no lo era.
porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas,
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.
El Partido somos nosotros
¿Quién es entonces el Partido?
¿ Vive entre cuatro paredes?
¿ Está prisionero en las cárceles?
¿ Escucha en el auricular de los teléfonos?
¿ Son sus pensamientos secretos sus conclusiones desconocidas?
¿Quién es entonces el Partido?
El partido somos nosotros, Tú, yo, y nosotros, nosotros todos.
Se viste con tu ropa Y piensa en tu cabeza.
Donde nosotros estemos, allí estará el Partido, donde se le ataca allí combate.
Muéstranos el camino que debemos seguir y nosotros lo seguiremos contigo. Pero no sigas sin nosotros el camino sin nosotros ese camino es el peor no te separes de nosotros podemos equivocarnos y tú tener razón, luego, no te alejes de nosotros.
Nadie lo niega, vale más el camino corto que el largo, pero si uno de nosotros lo conoce y no lo puede demostrar ¿de qué nos sirve su sabiduría? Sé sabio, pero sé sabio con nosotros. No te alejes jamás de nosotros.
http:// amistadhispanosovietica. blogspot.com.es/2013/12/el- jamas-se-convierte-en-hoy- mismo.html
¿Quién es entonces el Partido?
¿ Vive entre cuatro paredes?
¿ Está prisionero en las cárceles?
¿ Escucha en el auricular de los teléfonos?
¿ Son sus pensamientos secretos sus conclusiones desconocidas?
¿Quién es entonces el Partido?
El partido somos nosotros, Tú, yo, y nosotros, nosotros todos.
Se viste con tu ropa Y piensa en tu cabeza.
Donde nosotros estemos, allí estará el Partido, donde se le ataca allí combate.
Muéstranos el camino que debemos seguir y nosotros lo seguiremos contigo. Pero no sigas sin nosotros el camino sin nosotros ese camino es el peor no te separes de nosotros podemos equivocarnos y tú tener razón, luego, no te alejes de nosotros.
Nadie lo niega, vale más el camino corto que el largo, pero si uno de nosotros lo conoce y no lo puede demostrar ¿de qué nos sirve su sabiduría? Sé sabio, pero sé sabio con nosotros. No te alejes jamás de nosotros.
http://
1 comentario:
Interesante este hombre llamado Berthold Brecht , es una lastima que los dirigentes del PC de Chile actuales al parecer no lo conocen . Desde Chile las gracias ,conozcan www.allendevive.cl
Publicar un comentario