Es un Día de Nakba. Día de extender las protestas por todo el mundo. Está sucediendo en estos momentos en Gaza, y en todo el territorio ocupado por los colonos israelíes. Son instantes para no permanecer atados a las redes o a las constumbres, sino para ir a las concentraciones y manifestaciones contra la ocupación, y el genocidio del pueblo palestino, más allá del apartheid y las resoluciones diplomáticas.
Por Esteban Zúñiga
"La historia lo demuestra:
ningún pueblo alcanzará su libertad sin luchar.
Donde hay ocupación, hay resistencia."
(Leila Khaled (1944), militante histórica del Frente Popular para la Liberación de Palestina, FPLP).
El 5 de junio de 1967, el ejército israelí invadiría militarmente la parte palestina que no había ocupado en el año, apoderándose de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, expulsando de estos lugares a casi 400.000 palestinos -bastantes de los cuales eran refugiados desde 1948- obligándoles, por la fuerza, a emprender un segundo exilio.
Ante estos hechos, la ONU acordaría la Resolución 242: que sería aprobaba por unanimidad (15 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el 22 de noviembre de 1967, como consecuencia de la conocida como "Guerra de los seis días", que obligaba a Israel a retirarse de todos los territorios ocupados en este año 1967 y que afirmaría la "inadmisibilidad de la adquisición de territorio por medio de la guerra" y la "necesidad de trabajar por una paz justa y duradera, en la que todos los Estados de la zona puedan vivir con seguridad".
El 29 de noviembre de 2012, en la 67ª Asamblea General de la ONU, mediante la Resolución 67/19 reconocería a Palestina como Estado observador y no miembro de la Organización en una resolución adoptada con el voto a favor de 138 países, 41 abstenciones, 9 votas en contra -EEUU, Israel, Canadá, Palaos, Micronesia, República Checa, Panamá, Nauru y las Islas Marshall- y 5 ausencias.
Sin embargo, Israel mantendría su postura recalcitrante de negar cualquier decisión de la ONU que estableciera resoluciones diversas que intentaran romper su afán expansionista, violando, y haciendo caso omiso a estas resoluciones, pactos, convenios, tratados y cartas..., ya fueran del derecho internacional como del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos internacionales.
Mientras Israel continuaría colonizando la tierra palestina y expoliando, a la vez, a la población palestina de sus pobres recursos.
A pesar de todo esto, el establecimiento, por parte de la ONU, del día 29 de noviembre como día de Solidaridad con la Causa Palestina, quería significar un reconocimiento de la legitimidad de la lucha palestina y de los derechos nacionales palestinos.
Lo que viene a suponer un impulso para seguir manteniendo por parte de los palestinos, en la patria, en el exilio y en la diáspora, la lucha dentro de los territorios ocupados, el derecho de los palestinos a la autodeterminación, el retorno de los exiliados y la creación de un estado independiente.
Todo ello, también, en honor y homenaje a los miles y miles de muertos; al sufrimiento y valentía de más de un millón de heridos, mutilados y presos; y a más de ocho millones de refugiados. Además, del orgullo y aprecio al rol desempeñado por las comunidades palestinas repartidos en la diáspora tanto hacia la causa nacional como para manifestar el sufrimiento del pueblo palestino, desenmascarar los crímenes de los ocupantes, movilizar todo tipo de ayuda y apoyo, y defender los derechos del pueblo palestino.
Prosiguiendo en su esfuerzo de trabajar, y la exigencia, y la confianza en el papel de las comunidades para alterar el tiempo del mañana, en una lucha para poner fin a la ocupación y para la realización, de continuas y variadas acciones en favor de la lucha por la libertad, por su libertad.
"(...) Quien soy yo para creer que nada puedo hacer.
Quien soy yo para no intentar detener la atrocidad.
Quien soy para olvidar y perdonar esta injusticia.
Quien soy yo para no llorar por Palestina."
(René Canales para Palestinalibre.org).
El Día de Solidaridad con la Causa Palestina es un día especial en la lucha nacional palestina y en el compromiso internacionalista de amigos y solidarios que respaldan y defienden el derecho de los palestinos a tener un Estado.
Día que también supone, por parte de los palestinos, un agradecimiento a la solidaridad de millones de ciudadanos, que en todas las partes del mundo apoyan la causa palestina, en oposición a los dueños del mundo que insisten en apoyar y sostener a la tiranía, y para despertar la conciencia del mundo sobre la continua Nabka que padece del pueblo palestino.
Hoy compartimos un poema -"NOSOTROS ENSEÑAMOS VIDA, SEÑOR"- de la poeta palestina-canadiense RAFEEF ZIADAH.
Está basado en el bombardeo israelí sobre Gaza, durante los meses de diciembre de 2008 y enero de 2009, en el que se utilizarían bombas de fósforo, y en el que morirían muchos niños y niñas.
Unos versos sobrecogedores en los que se denuncia la complicidad de los medios occidentales que seguían "a pies juntillas" la versión y la justificación del agresor israelí, bautizando a las víctimas de terroristas o aliados de los terroristas..., además de mirar hacia otro lado ante el apartheid ejercido por el Estado de Israel sobre el pueblo palestino.
Un poema, escrito con rabia, después de que un periodista, mientras se masacraba con bombas y más bombas a los gazatíes, le inquiriera a la propia Rafeef Ziadah, preguntándole: "¿No crees que estaría bien, si simplemente, dejarais de enseñar a vuestros hijos a odiar?":
"NOSOTROS ENSEÑAMOS VIDA, SEÑOR.
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada que tenía
que caber en audio digital y límites de palabras.
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada
que tenía que caber en audio digital,
y límites de palabras, con suficientes estadísticas,
como para contrarrestar un respuesta mesurada.
Y yo perfeccioné mi inglés y me aprendí...
mis resoluciones de la ONU.
Pero aún así, me preguntó:
"Señorita Ziadah, ¿no cree que todo se resolvería si dejaran
de enseñar tanto odio a sus hijos?"
Pausa.
Miro en mi interior.
Busco fortaleza para tener paciencia, pero
no tengo paciencia en la punta de la lengua,
mientras caen bombas sobre Gaza.
La paciencia me ha abandonado.
Pausa, sonrisa.
"Nosotros enseñamos vida, señor".
(Rafeef, acuérdate de sonreír).
Pausa.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros los palestinos,
enseñamos vida después de que ellos,
han ocupado los últimos cielos.
Nosotros enseñamos vida después de que ellos,
han construido sus asentamientos y muros de apartheid,
más allá
de los últimos cielos.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Pero hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada,
para caber en audio digital y límites de palabras.
Y danos sólo un reportaje, un reportaje con lado humano.
Verás, esto no es político.
Sólo queremos hablarle a la gente
de ti y de tu gente,
así que danos un reportaje humano.
No menciones las palabras
"apartheid"
y
"ocupación".
Esto no es político.
Me tienes que ayudar
como reportera,
a ayudarte a contar tu historia,
que no es un reportaje político.
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.
¿Y qué tal si me das un reportaje
sobre una mujer en Gaza que necesitas medicinas?
¿Qué tal acerca de ti?
¿Tienes suficientes huesos rotos en las extremidades
como para cubrir el sol?
Pásame tus muertos y dame una lista
de sus nombres
en un total de mil doscientas palabras.
Hoy, mi cuerpo fue masacre televisada que tenía que caber,
en audio digital, y límites de palabras,
y conmover a quienes
son insensibles a la sangre
terrorista.
Pero ellos sintieron pena.
Sintieron pena por el ganado en Gaza.
Así que les di
resoluciones de la ONU
y estadísticas
y condenamos
y deploramos
y rechazamos.
Y éstos no son lados iguales,
ocupadores y ocupados.
Y cien muertos, doscientos muertos,
y mil muertos.
Y entre eso,
entre crimen de guerra y masacre,
ventilé las palabras y sonreí,
-no exótica-
-no terrorista-
Y cuento:
Cuento cien muertos, doscientos muertos,
mil muertos.
¿Hay alguien ahí?
¿Escuchará alguien?
Quisiera poder llorar sobre sus cadáveres.
Quisiera simplemente
correr descalza
por cada cambio de refugiados
y abrazar a cada niño,
cubrir sus oídos
para que no escuchen el sonido
de las bombas
por el resto de sus vidas,
como yo lo escucho...
Hoy, mi cuerpo fue una masacre televisada.
Y déjame decirte:
No hay nada que tus resoluciones de la ONU,
hayan hecho en absoluto sobre eso.
Y no hay audio digital,
-ningún audio digital que se me ocurra,
no importa cuán bueno mi inglés sea-
no hay audio digital
no hay audio digital
no hay audio digital
no hay audio digital
que los devuelva a la vida.
No hay audio digital que arregle esto.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros
los palestinos
nos levantamos
cada mañana
para enseñar
al resto del mundo
vida,
señor.
Rafeef ZIADAH".
2 comentarios:
Si, parece que estamos como anestesiados, Palestina es parte de lo que se llama. La memoria de los pueblos primigeneos, y los usurpadores colones israelíes con su estado, y medidas sionistas están expulsando al pueblo palestino de sus tierras y hogares. Todos los pueblos del mundo nos debemos unir contra este genocidio, como en su momento lo hicieron contra los indios de norteamérica.
Colonos
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