30 de julio de 2022

CREACIÓN DEL BATALLÓN DE CHOQUE "ACERO".

Archivo:Emblema 5º Regimiento.svg

Por Estéban Zúñiga y Nestor Guadaño

"Este Acero, disciplinado y heroico, brillante de entusiasmo y de ardor combativo, ha de aterrorizar a los sapos mercenarios del contrabandista March, como un rayo que bajase de un cielo que ellos no hubiesen comprendido ni visto, como un avalancha inexplicable de genios vengadores en defensa de la humanidad.
 
Y somos nosotros, los proletarios, los obreros, una fuerza que ellos siempre han ignorado y despreciado, los que harán morder el polvo a los orgullosos generales y a los viles lacayos de la nación."  
("Las Compañías de Acero", por el miliciano y escritor José Herrera Petere. Fuente: "Milicia popular". Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares. Año I - Nº 2 - Página 1. Madrid, 28 de julio de 1936).
 
En los primeros momentos, tras el intento de golpe de Estado del 18 de julio de 1936 contra la República española, sucedería una fuerte e importante movilización popular. Las milicias obreras improvisadas en Madrid, se dividieron en cinco batallones de milicias que tomaron parte activa en la toma del Cuartel de la Montaña. El quinto batallón se constituyó de forma autónoma como 5º Regimiento de Milicias Populares, a iniciativa del Partido Comunista de España (PCE). 
 
Para el historiador Eduardo Comín Colomer, la creación del Quinto Regimiento es formulada por Enrique Castro Delgado, miembro del Comité Provincial del PCE de Madrid. 
 
Las MAOC (Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas) de Cuatro Caminos con el comandante Fernández Navarro, el oficial retirado de la Guardia Civil Francisco Galán y los responsables del Radio Norte del PCE Villasante y González al pasar por aquella glorieta, se les unen Manuel Carnero y Enrique Castro, quien, según su propio testimonio, había recibido órdenes de diversos miembros del Comité Central del PCE, de formar con las diferentes fuerzas de las Milicias Comunistas una fuerza militar unificada. 
 
Arriba, los comandantes Castro y Barbado posan en el patio de los Salesianos de Estrecho (obsérvese el soportal al fondo, que continúa tal cual en la actualidad). Debajo, sus correspondientes caricaturas publicadas en el diario del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
(Dibujos: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
 
Castro mandará incautar el convento de los Salesianos de la calle Francos Rodríguez, e invoca a la incorporación a esta unidad militar a los milicianos y voluntarios, de los Radios Nortes comunistas de Cuatro Caminos y Chamartín de la Rosa, organizando por primera vez de los grupos de milicias un Regimiento Militar, siendo nombrado comandante-jefe que llamará Quinto Regimiento.
 
Juan Modesto, Responsable Estatal de las MAOC, refiriéndose a la fundación del Quinto Regimiento dice:

“El día 20, a la noche, la dirección del PC acuerda comenzar a reorganizar las milicias. Mi última gestión como responsable nacional de las MAOC consistió en transmitir personalmente a todos los distritos de las MAOC que recorrí, así como a los comités de radio del Partido, las directivas que recibí, en nombre de la dirección del Partido, de los camaradas Pedro Checa y Francisco Antón de concentrar a todos los milicianos en Francos Rodríguez, en el edificio abandonado del viejo convento de los Salesianos, donde ya se habían instalado las MAOC de la barriada obrera de Cuatro Caminos y donde fue organizado el 5º Regimiento. Igualmente se indicó intensificar la recluta de voluntarios en las distintas barriadas y su traslado posterior al cuartel del Quinto. Allí participé en la reunión constitutiva del mismo, a la que asistieron los camaradas José Díaz, Dolores Ibárruri, Pedro Checa, Francisco Antón, Daniel Ortega, Victorio Codovilla y yo, por mi responsabilidad de las MAOC, así como algunos responsables de las milicias de distrito.

En aquella reunión donde nació el Quinto Regimiento no se nombró a nadie comandante, ni comandante en jefe. El jefe del Quinto era de hecho el Partido, sin personalizar todavía en nadie. Lo que sí ocurrió es que aquellos camaradas que habían dirigido las milicias de distrito y tenido responsabilidad en ellas, continuaban haciéndolo, aunque no todos. Y de ahí el que, a pesar de la constitución del Regimiento, subsistieron durante algún tiempo diversas organizaciones milicianas, que en el desarrollo del Quinto fueron incorporándose a éste, ocupando puestos de dirección los camaradas que más se habían distinguido en su organización y en los primeros combates”.
 
Dentro del nuevo regimiento, con la gran avalancha de voluntarios que se acercarían para luchar contra le fascismo, se crearía un cuerpo especial, el de los más osados, valientes y con especial formación militar que conformarían el "BATALLÓN DE ACERO", que inicialmente estaría compuesto por 250 hombres, emulando a las compañías de la muerte de la Primera Guerra Mundial. 

Banderín de la 2ª Compañía de Acero, en el patio de los Salesianos de Estrecho, sede del cuartel general del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
 
Tenían un entrenamiento militar y formación política, supervisada por el italiano Carlos Contreras de la Comintern, dándose de forma acelerada, para ser destinados a la sierra de Guadarrama para hacer frente a la gran ofensiva de las fuerzas fascistas, que pensaban que la toma de Madrid era imprescindible para conseguir el poder.
 
Mañana dejo mi casa,
dejo los bueyes y el pueblo

 
-¡Salud! ¿A dónde vas, dime?
 
-Voy al Quinto Regimiento.
Caminar sin agua, a pie.

Monte arriba, campo abierto.

Voces de gloria y triunfo,

 
-¡Soy del Quinto Regimiento!
 
Rafael Alberti - 1936

 
Un 5º Regimiento y un Batallón, que estaría bajo la dirección del PCE, y que tendría como ejemplo a seguir el Ejército Rojo soviético:
"El Ejército Rojo no es solamente un fiel guardián, sino que es también un colaborador activo de la edificación socialista.
El Ejército Rojo es una gran escuela del socialismo. Es el único Ejército en el mundo, el único Ejército de la Historia de la humanidad que crea valores materiales..." 
("El proletario en pie de guerra", "Milicia popular". Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares. Año II - Nº 3 - Página 3. Madrid, 29 de julio de 1936).
 
El 29 de julio de 1936, "Mundo Obrero" Órgano del PCE, publicaría un reportaje sobre el primer Batallón de Acero, unidad de choque del 5º Regimiento, en el que se destacaría que ambos eran el germen de la creación de un nuevo Ejército del Pueblo, texto que reproducimos a continuación.

Batallón de Acero: Desfile”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
 
 
"MUNDO OBRERO"
 
HACIA EL NUEVO EJÉRCITO DEL PUEBLO.
EL 5º REGIMIENTO DE LAS MILICIAS POPULARES HA FORMADO EL BATALLÓN DE CHOQUE "ACERO".
(Fuente: "Mundo Obrero". Órgano Central del Partido Comunsta (SEIC). Cuarta época. Nº 179 (887) - Página 3. Madrid, miércoles 29 de julio de 1936).
 
"TODO UN CUARTEL GENERAL.
 
Uno de los contingentes mayores de fuerzas populares que marchan al frente de combate lo da este magnífico cuartel del 5º Regimiento, Estado Mayor de las Milicias.
 
La bandera roja y la de la República se abren en el portón central, custodiado de centinelas. Se cruza un ancho patio ruidoso y dinámico, de cuartel. Camiones que aguardan el momento de nutrirse de la muchachada obrera y heroica que parte para la línea de fuego; autos que llegan en un momento, con oficiales que traen órdenes, que cambian impresiones y parten rápidamente otra vez. Camionetas de la Cruz Roja, con esa blancura aséptica de las blusas sanitarias y de las enfermeras.
 
Un arsenal de fusiles, un almacén de correajes. Acaballadas, las ametralladoras nuevas, limpias y bruñidas. Y un gentío de juventud y veteranos, con el "mono azul" de guerrillero, que es exactamente igual al "mono azul" del trabajo.
 
Actividad. Actividad de órdenes obedecidas inmediatamente; de teléfonos de automóviles; hasta de sonrisas y saludos. Se observa una disciplina admirable, que se produce sin violencia ni coacción; disciplina que nace de un justo concepto de la noción clara y rotunda del deber. No debe sorprendernos eso, cuando es la disciplina bolchevique la que imprime su juego de eficacia al cuartel.
 
LOS JEFES POPULARES.
 
En el primer piso está la Comandancia .Instalación de radio, desde donde se giran las órdenes de movilización; teléfonos incansables; un mapa en que las banderitas rojas picotean nuestras conquistas a los traidores.
 
Nuestro camarada Enrique Castro, camarada del partido, miembro del Comité de Madrid, y camarada de Redacción, es el comandante de las Milicias. "Mono", una simple estrella dorada sobre el pecho, gorrillo afilado de campaña...
 
Es aleccionador como desde el pueblo surgen los jefes auténticos militares. A nosotros no puede sorprendernos. La capacidad creadora del proletariado produce naturalmente las calidades directivas. Es la base quien pare y elige sus jefes. La identificación, la confianza , establecen ese nexo inexorable que es moralidad y máxima garantía de las masas fielmente interpretadas por sus dirigentes.
 
El frente de batalla ha sido -y es- un formidable estadio de experimentación de este principio revolucionario. En las primeras líneas, no sólo del heroísmo, sino de la táctica, los militantes comunistas y de otros partidos obreros han llevado la máxima responsabilidad. ¿Cómo esas masas de hombres irregulares, de jóvenes sin la menor experiencia militar, se han ajustado al ritmo y a la acción guerreros? Porque el encuadramiento en un partido revolucionario, en un partido como el comunista, donde la disciplina constituye su espina dorsal, ha propiciado la formación de esos maravillosos cuadros combatientes, pasmo de arrojo y de sagacidad en los frentes destacados contra el enemigo.

Taller de zapatería del Regimiento.
(Foto: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
 
 
EL BATALLÓN "ACERO" VA A FORMAR.
 
Castro me habla unos momentos de todo esto:
 
- Es interesante destacar cómo los soldados, nuestros guerrilleros, se sienten unidos e interpretados por su jefes. Por lo que a este regimiento respecta, la compenetración entre milicianos y oficiales es perfecta. Nosotros, los comunistas, llevamos los principios del marxismo-leninismo a la lucha. El combate ha de tener una técnica militar científica.
El diálogo es cortado por un guerrillero que, firme, pregunta:
- Camarada comandante, ¿la columna "Acero" va a formar?
- Sí.
Y el camarada comandante se dirige ante el micrófono y da unas órdenes. Veo cómo se pone en marcha el ajedrez milicianos en grupos, tumbados, lectores de un periódico...
 
¡La columna "Acero" va a formar! 
¡El batallón "Acero" sale de prácticas para partir hacia la línea de fuego!
 
En el patio se forma el batallón. Hombres maduros, fueres, seguramente con años de servicio militar .Es una ballesta recia y flexible que hace pensar en la autenticidad de su nombre: acero.
 
Unas evoluciones, y el batallón, equipado fresco y magnífico, sale hacia el campamento de maniobras.
 
La calle es un alarde de entusiasmo al verle pasar. Nosotros le seguimos hasta el sitio en que, bajo la dirección de los jefes, comienzan las prácticas.
 
LO QUE ES EL BATALLÓN "ACERO".
 
El cornetín trompetea las órdenes. Se despliegan en guerrillas nuestros bravos contra un enemigo hipotético hoy, que no tardará más de un día en convertirse en una seria realidad. Trepan por los riscos con agilidad elástica; caen en alud a la tierra, fusil en la barbilla y el ojo en el blanco. Los equipos ametralladoras realizan un despliegue con justeza formidable. Hasta los camilleros recogen con toda diligencia los falsos heridos.
 
Es un espectáculo magnífico, que prueba la preparación de este batallón de trabajadores que va a reforzar con solidez de acero las columnas del frente. Vemos rostros de antiguos militantes comunistas ,de buenos revolucionarios; de algunos que vienen a lavar el pecado de desviaciones revolucionarias en ese Jordán del fuego contra el enemigo... Valerosos y eficaces combatientes todos.
 
Los jefes, entre ellos nuestro camarada Castro, no pueden ocultar su satisfacción
- Estos ya están listos -dice uno.
 
El cornetín toca a formar. Las alas desplegadas de los guerrilleros se unen rápidamente hasta formar el cordón de la columna.
 
Charlo con uno de los oficiales sobre los objetivos fundamentales de este nuevo batallón.
- Hemos querido -me dice- que constituya una selección dentro de las magníficas fuerzas populares que luchan en el campo de batalla. El batallón "Acero" ha de representar una especialidad entre todos. Ha de ser una fuerza ofensiva templada y consciente, que lleve a cabo una táctica a la que España, por su inexperiencia bélica, por no haber participado en la Gran Guerra, no está habituada. Le es más familiar la guerra defensiva, y en estos momentos el triunfo rotundo e inmediato sobre los facciosos lo ha de constituir la ofensiva. "Acero" será la ofensiva en todo momento que los jefes estimen conveniente. Es indudable que ha llegado el instante de desplegar por nuestra parte una acción a fondo y conjunta de aplastamiento.
 
Hablamos aún mucho más. Hablamos de objetivos y tácticas que para nada interesa referir aquí.

A la izquierda, cartel de alistamiento (Aníbal Tejada, 1936).
A la derecha, cartel explicativo de la incorporación del 5º Regimiento al Ejército Popular (Garay, 1937).
(Centro Documental de la Memoria Histórica)
 
 
EL ESTADO MAYO DE LA REVOLUCIÓN.
 
Al campo de operaciones llegan en un coche nuestros queridos camaradas "Pasionaria" y José Díaz. El batallón recibe con un vítor estruendoso a los dirigentes del Partido Comunista. "Pasionaria" es abrazada con miradas, de sonrisas, con ese cariño, con ese fervor que su presencia maravillosa despierta en la sensibilidad del pueblo. Puños en alto reciben a José Díaz, el secretario general de nuestro Partido. Alguien ha caracterizado su presencia, como la de Jesús Hernández, el entrañable camarada que dirige nuestras tareas periodísticas, y que en ese momento también nos acompaña:
¡Ha llegado el Estado mayor de la Revolución!
 
Y el batallón forma para desfilar ante el Estado Mayor.
Un oficial grita las últimas órdenes. La columna simétrica, perfecta, va a ponerse en marcha.
- ¡De frente!
 
Y columna avanza con su ritmo imponente de victoria. Asoman las caras serias y curtidas entre la empalizada de fusiles. Al pasar frente a "Pasionaria", José Díaz y Jesús Hernández que revisan las tropas, se oye gritar.
-Vista a la izquierda!
 
Y los diputados comunistas levantan el puño, y el Ejército del pueblo desfila joven, fuerte, seguro, garantía invencible de la República democrática, defendida de las partidas de traidores que la han querido despedazar.
 
ANTE LOS MIEMBROS DE NUESTRO GLORIOSO COMITÉ CENTRAL.- HACIA EL EJÉRCITO DEMOCRÁTICO.
 
Seguimos detrás hasta el cuartel. Es difícil contener la emoción. No se trata de una simple patrulla de milicianos, de guerrillas voluntarias, no. Es algo más. Es un principio tangible de ese Ejército nuevo que la República necesita para su defensa.
 
Vemos avanzar el magnífico batallón de "Acero" con sus jefes extraídos del pueblo, con sus oficiales nacidos de la entraña popular, ambicioso de victorias, y obtenemos la primera visión de lo que puede ser ese Ejército, limpio, republicano, depurado, popular, que ha de surgir después del movimiento de la traición sangrienta , aplastado; que ha de nacer de sus cenizas, para montar la perenne guardia de un régimen que no pueda ser traspasado por las propias armas de su defensa.
 
El grito que la gente lanza al pasar el batallón "Acero"" es su definición mejor:
- ¡Viva el Ejército del pueblo!
 
El Ejército del pueblo ha encontrado en el pueblo, en sus mejores hijos, la estructura, los mandos, la disciplina, el heroísmo y la lealtad."
 
A los pocos días de iniciarse la contienda aparece en el frente del Guadarrama la primera unidad organizada en Madrid por el Quinto Regimiento, la Primera Compañía de Acero, que viene al mando del capitán Manuel Márquez y en la que actúa de capitán Francisco Barbado. 
 
La misma tarde del 21 de julio, cuenta Modesto que ya se formaron dos columnas organizadas por el Quinto Regimiento, con la Primera Compañía de Acero, toman posiciones en la sierra de Madrid, el mando de todo el sector según refiere Tagüeña recae en Modesto, allí le conoció y también al responsable militar un maestro de la FUE, Barzana.  
 
Así con una disciplina consciente, con mandos que conocían la organización militar, entran en combate al grito: “Paso al Quinto Regimiento”. Es la primera vez que se oye ese nombre en el frente. El nombre se popularizará y jugará un papel importante. 
 
Las Compañías de Acero.

Son las primeras unidades que organiza el Quinto Regimiento, además del 5º batallón que sale para Somosierra al mando de Francisco Galán. Cada compañía tiene unos 250 hombres, un cabo por cada 10 milicianos, 1 sargento por cada 30 y un oficial por cada 100. Para formar parte de las mismas hay que tener hecho el servicio militar, estar físicamente sano y ser políticamente seguro. Se les sometía a un período de instrucción intenso, adecuado a las condiciones de una unidad de asalto. Cada Compañía contaba con secciones de fusileros, ametralladoras y bombas de mano, así como con escuadra de gastadores, banda de tambores y cornetas y sección de enlace.

               Con los grupos que desde los primeros días habían luchado en el frente de Guadarrama se forma la denominada primera compañía de Acero, compuesta básicamente por obreros metalúrgicos socialistas y comunistas del sindicato “El Baluarte”. Al mando del capitán Márquez entró en combate el 5 de agosto en el frente de Guadarrama.

               Una nueva compañía de Acero sale en agosto para la Sierra al mando de Justo López. Combate en Cercedilla y Peguerinos junto al batallón “Octubre nº II” de Fernando de Rosa y Tagüeña.

               La denominada tercera compañía de Acero combate en agosto en Somosierra, integrada en la Columna Galán, al mando del comandante Luis Rivas. Estaba integrada por miembros del PCE y la JSU. Tras la caída de Toledo se traslada a este frente junto con las fuerzas de El Campesino.

               A primeros de agosto se decide la formación de dos nuevas compañías, con Enrique Líster como capitán. Combate durante 20 días en el Guadarrama, siendo nombrado comandante por Asensio. Tras la pérdida de Talavera se trasladan a ese frente, junto a otras compañías recientemente reorganizadas en Madrid. Pasarán a formar parte del segundo batallón de la “Brigada de la Victoria”.

               Al mando del comandante Fernández Cavada, militar profesional, se formará una nueva compañía de Acero, la cual entrará en combate en Cercedilla y después luchará en Peguerinos. Salen para Toledo, donde relevan a una compañía de la columna anarquista “Tierra y Libertad”. Tras la caída de Toledo, esta compañía luchará en el frente de Carabanchel, a primeros de noviembre.

               Otra compañía de Acero combatirá en el frente de Somosierra, junto a la tercera y el batallón “Móvil Campesino”.

Miliciana del Batallón Acero haciendo instrucción en el patio del Cuartel de la c/ Francos Rodríguez.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
 

               Al mando del capitán Serrano combatirá en el frente de Peguerinos la denominada octava compañía de Acero.

               A finales de agosto el Regimiento cierra la inscripción en las Compañías de Acero como unidades autónomas. Algunas de las existentes se integrarán en la “Brigada de la victoria”. Con la Segunda, que mandaba el teniente Justo López y la Quinta, al mando del capitán Cavada, y una compañía de especialidades, se formará el batallón “Acero”, al mando del capitán de infantería Eutiquiano Arellano. Estaba formado por milicianos con experiencia militar.

A primeros de septiembre se incorporarán al batallón dos nuevas compañías de Acero, la 8ª Y la 12ª, alcanzando los 800 hombres, aunque no siempre opera unido. Combate en el frente de Guadarrama, destacando en las operaciones del 15 de septiembre.

Al ser nombrado Arellano jefe de la 4ª Brigada Mixta en octubre, tomó el mando del batallón el capitán Justo López, siendo sustituido por Joaquín Alsina, al ser nombrado jefe del sector de Usera. Destaca este batallón en los combates del 5 y 6 de noviembre en Boadilla del Monte, donde sufre numerosas bajas. En los días posteriores es enviado al frente de Usera. 
 

Incorporación del 5.º Regimiento de Milicias Populares al Ejército Popular.

Cuando los mandos republicanos vieron que las columnas milicianas eran inferiores para luchar contra un ejército profesional, tomaron la decisión de crear Divisiones de este nuevo ejército. Así, el 5º Regimiento pasó a integrarse en la 1º Brigada Mixta y en la 11º División.

Pasionaria pasa revista al Batallón del Acero 



Siguió formando y creando nuevas brigadas, ante la cantidad de voluntarios que llegaban para luchar en el Ejército Popular. Su fama era debida a su alta capacitación en la instrucción militar, y la cohesión de sus integrantes ante un mando que no daba opción al cuestionamiento de sus órdenes, usaba los comisarios políticos como ya había hecho el Ejército Rojo durante la guerra civil rusa. Estos ayudaban a los soldados a elevar su nivel cultural, explicándoles para qué y por qué estaban luchando, que diferencias tenía el nuevo ejército popular a diferencia del profesional. Los soldados elegían y proponían a sus sargentos y oficiales de menor rango. El número de alistados creció con rapidez según se fueron desarrollando las acciones bélicas en torno a la capital, pasando de 6.000 a 20.000 milicianos entre los meses de agosto y noviembre.

Al Quinto Regimiento estuvieron alistados o relacionados con él conocidos poetas y escritores comunistas, como Rafael Alberti, César Arconada, Pedro Garfias, Miguel Hernández, José Herrera Petere, María Teresa León, Juan Rejano y muchos otros.​

..Miguel Hernández, arrodillado
Comisario político comunista,
 poeta y miembro del
 Quinto Regimiento
También se integraron lo más granado de los científicos e intelectuales como los ingenieros y arquitectos Luís Lacasa Navarro o Manuel Sánchez Arcas, médicos como Juan Planelles Ripoll, profesores y artistas como Josep Renau, Wenceslao Roces y Alberto Sánchez Pérez. 
 
 
 


 

 

 

 

 

 


El Quinto Regimiento se convirtió en el modelo principal del Ejército Republicano, y tras pasar por la conformación de la Brigadas Mixtas, fueron creándose las sucesivas Divisiones y Ejércitos. 

Destacados jefes comunistas se distinguieron en el Ejército Popular Republicano, como Juan "Modesto" Guilloto, Enrique Lister, Valentín González "El campesino", Etelvino Vega Martínez.  Por ejemplo, la 11ª División al mando de Enrique Lister, surgió de la integración del Quinto Regimiento.

Este dejó de funcionar definitivamente el 22 de enero de 1937: Vittorfio Vidali, uno de sus comandantes, proclamó ese día: 

"¡El Quinto Regimiento ha muerto! ¡Viva el Ejército popular!". 

 

Enlaces:

http://amigosdehesa.blogspot.com/2012/02/guerra-civil-el-batallon-de-acero-en-la.html

http://lahistoriaenlamemoria.blogspot.com/p/el-quinto-regimiento.html

 

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