La Red de Apoyo a la República Bolivariana de Venezuela enviamos los siguientes artículos:
* Falló una vez más la estrategia golpista de Washington.
* Nuevas medidas e instrumentos para garantizar los derechos económicos y sociales del pueblo.
* Fracasaron con Cuba, fracasarán en Venezuela.
Con la
guerra económica como plataforma de apoyo, esta vez prepararon el zarpazo con
la ayuda de los ex presidentes de México, Chile y Colombia. Más allá de todo decoro
y dignidad, estos falsos demócratas llegaron a Caracas con la misión de
presentar ante el mundo un país desquiciado y un gobierno antidemocrático. Una
operación de prensa continental, replicada por todos los medios comerciales del
hemisferio. Antes, desde Washington habían comprado a un puñado de oficiales de
la aviación. Parte del precio fue otorgarles visas para ingresar a Estados
Unidos tras cumplir la tarea encomendada: asesinar al Presidente, bombardear
Miraflores, la Asamblea Nacional, Telesur y otros objetivos en el centro de la
capital venezolana. Utilizarían un avión Tucano artillado, el cual partiría de
un país vecino. La llamaron “Operación Jericó”.
Fracasaron,
como se sabe, una vez más. Pero la escalada no se detendrá. Para el gobierno de
Estados Unidos es imprescindible derrocar a Maduro y luego avanzar sobre los
restantes países del Alba. En la hipótesis remota de que tal objetivo tuviera éxito, significaría la desestabilización para todo el continente y el comienzo de una
era de violencia generalizada. Defender la Revolución Bolivariana, por tanto,
no es sólo cuestión de solidaridad.
Criminal plan de ataque de la
oposición
En la
mañana del 11 de febrero tres consumados golpistas publicaron en un diario de
circulación nacional un documento titulado Llamado a los venezolanos a un
acuerdo nacional para la transición. María Corina Machado, Leopoldo López y
Antonio Ledezma daban así el anteúltimo paso de la intentona golpista. El texto
de los conjurados prometía, por supuesto, paz y democracia. “Es claro que el
régimen no resolverá la crisis y que el gobierno de Maduro ya entró en fase
terminal”. Daban continuidad a la operación previa de los ex presidentes Andrés
Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Felipe Calderón (México), quienes
a su vez obraron como palanca para llevar al terreno de la opinión pública
mundial los efectos, magnificados, de la guerra económica aplicada por la
burguesía y sus mandantes durante los dos últimos años.
Pero
la operación Jericó debía completarse al día siguiente, Día de la Juventud y
aniversario de las guarimbas de 2014, que produjeron 43 muertos pero
desembocaron en un inevitable fracaso. En ese nefasto aniversario un avión Tucano
EMB 312, artillado especialmente, piloteado por el teniente renegado de la fuerza
aérea José Antich Zapata, debía bombardear Miraflores, el ministerio de
Defensa, la Asamblea Nacional, el CNE, la Alcaldía de Caracas y Telesur, entre
otros objetivos.
El
mismo jueves 12, Maduro se dirigió a la población: “el grupo de oficiales fue financiado
desde Miami y tenía orquestado grabar un video, este 12 y 13 de febrero, en los
actos del Día de la Juventud, levantar un avión Tucano y atacar el Palacio de
Miraflores o el lugar donde yo participara en una de estas manifestaciones”.
Poco
después Diosdado Cabello presentó en su programa un video, donde se observaba a
un grupo de militares y civiles ensallar el mensaje que pretendían grabar y difundir minutos antes del ataque
aéreo. “Quiero darle las gracias a los oficiales jóvenes, a los organismos de
inteligencia porque le pudimos hacer seguimiento a esta intentona golpista”,
explicó Maduro. “Los grupos fascistas que promueven planes golpistas contra la
Revolución Bolivariana serán derrotados por la conciencia y la movilización
popular de nuestra gente”, agregó. El Presidente también informó que el año
pasado fueron capturados varios oficiales, que actualmente se encuentran
privados de libertad por pretender promover un golpe de Estado y un gobierno de
transición, en el que nombrarían a un presidente, vicepresidente y ministros.
En esos momentos ya están detenidos 10 oficiales activos y en situación de
reserva, mientras que otros tres habían logrado salir del país. El 15, el
embajador venezolano en Panamá informó que uno de ellos, el teniente Eduardo
Figueroa, había sido localizado en ese país y ya se realizaban los trámites de
extradición.
Inmediatamente, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López ratificó el incondicional apoyo
de la Fuerza Armada al presidente Maduro y la Revolución Socialista Bolivariana.
La totalidad del Alto Mando militar respaldó esa declaración, en presentación
pública. Al mismo tiempo, contingentes obreros salían de sus fábricas a
respaldar al gobierno y se producían manifestaciones de apoyo a lo largo del
país.
El
zarpazo fracasó, pese a que a los golpistas no les faltaban puntos de apoyo
importantes, además de la plataforma en Washington. El diplomático alemán Jorg
Polster había publicado una carta el 5 de febrero alertando a ciudadanos
alemanes dado que podrían repetirse “acontecimientos como los que comenzaron en
la primavera de 2014”. Proponía acumular alimentos para dos semanas, agua,
baterías y radios porque supuestamente no habría electricidad ni acceso a
internet.
No es
que estuvieran mal informados. Es que la Revolución desbarató una vez más los
planes golpistas.
Resulta
escandaloso que los medios de difusión capitalista callaran absolutamente
frente al intento fallido. Esperaban lo contrario y quedaron paralizados. La
mismísima portavoz del Departamento de Estado declaró que su gobierno estaba
pronto a apoyar “la transición pacífica y democrática”. Confesión de culpa
hecha por pura torpeza y desinformación de lo que estaba ocurriendo. Días
después, cuando reaccionaron, siguieron la línea dictada por el portavoz del gobierno
estadounidense Jen Psaki y optaron por burlarse de la denuncia de Maduro,
calificándola de falsa. Pero no sólo hay 17 prisioneros que ya confesaron y
continúan dando información. Existen vídeos, fotos, planos y documentos que
avalan los hechos.
Una
vez más se hizo patente el compromiso profundo del pueblo venezolano con la
Revolución Socialista Bolivariana; la unidad sin fisuras de la Dirección
Revolucionaria Político-Militar; la capacidad de los organismos de inteligencia
y la fuerza potente de las juventudes civiles y militares capaces de hacer
inteligencia social e impedir el accionar imperialista.
Nuevas medidas e instrumentos
para garantizar los derechos económicos y sociales del pueblo
Frente
a los intentos desestabilizadores y golpistas, el gobierno bolivariano del
presidente Nicolás Maduro sigue avanzando en la adopción de medidas e
instrumentos para profundizar los logros de la Revolución y garantizar los
derechos económicos y sociales del pueblo. He aquí algunos ejemplos.
Alimentación
En lo
que va de año, la Misión Alimentación, creada por el comandante Hugo Chávez en
2003 para establecer una red pública de venta y distribución de productos
básicos a precios subsidiados y regulados, prácticamente triplicó la
distribución de alimentos con respecto al mismo período de 2014. El ministro
del Poder Popular para la Alimentación, Yván Bello, informó que “el año pasado,
para esta época, la Misión Alimentación sólo expendía 13 mil toneladas de
alimentos, hoy en día estamos sobrepasando las 30 mil toneladas”. La red ya
cuenta con más de 22 mil puntos de venta en todo el país.
Además
de estos centros de venta, cada mes se realizan jornadas de venta regular por
municipio y los fines de semana se instalan mercados a cielo abierto.
Mensualmente la Misión Alimentación solamente con jornadas a cielo abierto está
atendiendo aproximadamente a cinco millones de personas, sin contar con
los alimentos que se expenden
diariamente en las redes directas de Mercal, Pdval, Abastos Bicentenarios,
Abastos Venezuela y ahora también Pdmercal.
Vivienda
Mientras
prosigue la entrega de viviendas en todo el país, el viernes 13 de febrero el
gobierno bolivariano aprobó 204 mil millones de bolívares para continuar la
masiva construcción de viviendas en todo el país. El ministro del Poder Popular
para el Ecosocialismo, Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, informó que la meta
de construcción este año 2015 es de 400 mil nuevos hogares. “Tenemos las
estrategias afinadas para avanzar en la construcción de estas 400 mil viviendas”,
señaló el Ministro. En total, este año estarán en ejecución 687.241 viviendas,
que permitirán generar 700 mil empleos directos y 1,2 millones indirectos.
También
informó sobre la aprobación de 15 mil millones de bolívares para ampliar los
corredores de la Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor en todo el país,
anunciando que la meta es pasar de 73 corredores a 200 corredores a final del
año para brindar atención a dos millones
de familias en 2015.
Generación
Eléctrica
El
ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anunció que durante 2015 el
Ejecutivo Nacional invertirá 4.295 millones de bolívares y 4.901 millones de
dólares para fortalecer la capacidad de generación del Sistema Eléctrico
Nacional (SEN), con la incorporación de más de 1.800 megavatios (MW).
“Para
este año está previsto el ingreso de cinco grandes obras. Para mejorar la
capacidad de generación en la región andina, se efectuará el cierre de ciclo de
la planta Luis Zambrano, en el Estado Mérida, que aportará 170 MW, y se prevé
la entrada en funcionamiento de la tercera unidad de la instalación Fabricio
Ojeda, que generará 257 MW. En la región central se cerrarán durante el primer
semestre del año los dos ciclos combinados de la planta India Urquía (Estado
Miranda), que generen 340 MW. En junio está previsto que culmine el
mantenimiento de la máquina número cinco de Planta Centro, en el Estado
Carabobo, que aportará 400 MW para estabilizar los niveles de tensión en el
centro del país y exportar electricidad hacia occidente. El proyecto más
importante que culminará en 2015 es la instalación y puesta en funcionamiento
de la máquina número seis de Planta Centro, que generará 600 MW."
Los
Comandos populares-militares, claves para derrotar la guerra económica.
En
numerosos Estados del país se han juramentado los Estados Mayores del Comando
Popular Militar, como parte del despliegue contra la especulación y el
acaparamiento. “La instalación de los Comandos Estatales Populares-Militares es
el paso clave para ganar la batalla económica a favor del pueblo”, afirmó
Maduro. “La batalla contra la guerra económica, para crear una economía al
servicio del pueblo, será fundamental para construir el socialismo en el país…
Vamos con todo a desmembrar las mafias económicas y a potenciar la economía
productiva y sana, vamos juntos en este buen reto de la vida”, refirió el jefe
de Estado.
El
Comando Popular Militar contra la guerra económica se configura así como el
instrumento fundamental para derrotar la guerra económica este 2015. Su
despliegue en todos los Estados del país, sumado al conjunto de políticas
públicas aprobadas para fortalecer todas las cadenas de suministro de productos
a las bodegas populares, y la multiplicación de la red de Mercales y Pdvales,
permitirá vencer las estrategias y acciones desestabilizadoras de
desabastecimiento inducido, acaparamiento y especulación de precios.
Con
estas nuevas medidas e instrumentos, la Revolución Bolivariana sigue avanzando
en la garantía de los derechos económicos y sociales del pueblo venezolano.
Fracasaron con Cuba, fracasarán
en Venezuela
Otra
vez la Inteligencia venezolana logró abortar la intentona ultraderechista que
incluía la participación de militares ligados a la Fuerza Aérea. Pero es
evidente que quienes conspiran en las sombras y reciben cobertura económica
desde el exterior lo van a seguir intentando y de allí la necesidad de que la
solidaridad internacional se mantenga en alerta permanente. El acoso que hoy
está sufriendo la Revolución Bolivariana lleva el sello característico de los
planes subversivos generados por el gobierno de Estados Unidos.
La
escalada actual se da en un momento internacional complejo por donde se lo
mire, pero a diferencia de aquellos años en que otra Revolución, la cubana,
estaba dando la batalla en solitario, hoy existe una Latinoamérica-caribeña que
ya no se considera patio trasero de ningún imperio.
Este
nuevo intento golpista incluía guarimbas, una proclama anunciando un gobierno
de transición leída por el ahora detenido general Oswaldo Hernández y, por
último, el magnicidio a través del bombardeo del lugar exacto donde el
Presidente iba a participar de la Marcha de la Juventud. Como epílogo, más
temprano que tarde, primero Washington y luego otros países tradicionalmente
hostiles al mandato chavista reconocerían a los criminales.
Los
ataques arreciaron el pasado 2 de febrero, con el anuncio de nuevas sanciones
por parte del Senado norteamericano y prosiguieron el 8 del mismo mes, cuando
el general Vincent Stewart, director de la Agencia de Inteligencia del
Departamento de Defensa en Estados Unidos, anticipó, en una comparecencia ante
la Comisión de Asuntos Militares de la Cámara norteamericana de Representantes,
que Venezuela enfrentará “protestas masivas” en los meses previos a las
elecciones legislativas previstas para este año.
Tampoco
sorprende a nadie que el “operativo desgaste” incluyera todos estos meses la
guerra económica, organizada por una burguesía parasitaria que provoca
desabastecimiento (a una escala rayana en la criminalidad), especulación
financiera con el dólar como buque insignia, y la amenaza latente de nuevas y
violentas protestas, preanunciadas por las redes. Arropando ese escenario,
juega un papel fundamental el terrorismo mediático nacional e internacional,
falseando la realidad.
A
pesar de todo ello los ataques hacia Venezuela están destinados a fracasar y,
por el contrario, aislarán a la nación norteamericana del mundo. Para que eso
ocurra es indispensable fortalecer aún más la organización popular puertas
adentro del país y seguir atizando el fuego de la solidaridad y la denuncia
fronteras afuera.
En
este último aspecto, cada uno de los cuerpos de autodefensa integradora que
primero Hugo Chávez, y ahora la actual política exterior venezolana han ido
construyendo se manifiestan en los distintos puntos del continente, donde se
percibe a la Revolución como propia.
Como
ejemplo allí está la declaración de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-Tcp), donde se afirma
que “la aplicación reciente de sanciones unilaterales por parte de la Casa
Blanca contra funcionarios venezolanos es un atropello a la voluntad
democrática de esa nación suramericana expresada en innumerables procesos
electorales y representada en la legitimidad de su liderazgo político e
institucionalidad”.
La
misma respuesta surgió de la última Cumbre de la Celac, en Costa Rica, y de los
Cancilleres de la Unasur, foros en que el gobierno y el pueblo venezolano
obtuvieron amplio respaldo de parte de los países de la región. Sabedor de que
el clima que se vive en el continente preanuncia fuerte borrasca, Evo Morales
aseguró al mandatario venezolano que estaría “en vigilia permanente junto a
presidentes de América Latina y el Caribe” para acompañar a Venezuela en la lucha
contra la arremetida de Estados Unidos.
El
otro eje de intervención solidaria son los pueblos: los millones de ciudadanos
y ciudadanas del continente que al calor de la experiencia venezolana han ido
recuperando, ellos también, su autoestima. Gente que sabe mejor que nadie
cuánto se ha podido avanzar en estos años a nivel de inclusión del pueblo
venezolano, pero que no ignora que el intento por derrocar a la Revolución
Bolivariana es un objetivo de primer orden para la derecha internacional. Desde
esa constatación es que abogan por dar la batalla de ideas –punto clave en esta
contienda– en el plano ideológico-cultural. Y no sólo eso, sino que están
dispuestos a movilizarse en cada país. Una premisa a efectivizar en lo inmediato.
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