Las promesas de Fidel

Por Osmany Sánchez, de la Joven Cuba.

“Dadme seis líneas escritas de mano del hombre más honrado, y hallaré en ellas motivos para hacerle ahorcar”

Richelieu

Cuando falta la razón y no existen argumentos para sostener un debate, los mediocres recurren a la manipulación de frases sacadas de contexto. Sin dudas una de las grandes víctimas de esto ha sido Fidel y circulan por ahí fragmentos de discursos reales y otros inexistentes, siempre con el objetivo de demostrar el supuesto incumplimiento de sus promesas.

Hoy traigo una de ellas, a modo de ejemplo. Hagamos un ejercicio:

“En diez años tendremos un nivel de vida superior al de los Estados Unidos. Nosotros convertiremos a Cuba en el país más próspero de América, Cuba alcanzará el nivel de vida más alto que ningún país del mundo, porque mientras las grandes potencias tienen que invertir un porcentaje inmenso de sus energías en fabricar armas, nosotros lo vamos a invertir todo en producir riquezas, en hacer escuelas, en establecer industrias, en poner a producir nuestros campos, en desarrollar las inmensas riquezas que tenemos en nuestra maravillosa tierra que además de rica es también la más hermosa.

Fidel Castro 1962”

Se define “nivel de vida” a partir del grado de “confort material” que una sociedad puede conseguir y esto incluye los productos y servicios que son adquiridos a nivel individual como a los bienes y servicios consumidos de forma colectiva y a aquellos provistos por el estado. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) utiliza varias formas para medir el nivel de vida, uno de ellos es el “Índice de Desarrollo Humano” que se basa en tres puntos: La longevidad y la salud; el nivel educativo y La posibilidad de llevar una vida digna (medida a partir del PIB.

El nivel de vida de una sociedad no lo debe definir el poder adquisitivo de un pequeño sector de la misma sino cosas tan sensibles como el acceso al agua potable, a los servicios básicos o la seguridad social y pública. Cuba cuenta con indicadores demográficos semejantes a los países desarrollados, sus niños crecen alejados de las armas y de la droga y con toda la protección garantizada y el acceso de sus jóvenes a las universidades depende solo de su inteligencia y no del dinero de sus padres.

El proyecto socialista cubano no pudo desarrollarse como hubiésemos querido sino que tuvo que adaptarse a los acontecimientos. El bloqueo económico de los Estados Unidos hizo que todo el comercio cubano fuera con el antiguo campo socialista y a la caída de este nos quedamos a la deriva. La falta de piezas de repuestos para la tecnología norteamericana, hizo que migráramos hacia la soviética, checa, alemana democrática…y luego tuvimos que migrar de nuevo en la década del noventa. Todo en apenas 30 años.

Nos quieren convencer de la inviabilidad de nuestro proyecto pero nunca nos han permitido ponerlo en práctica.

A diferencia de lo que pensaba Fidel, Cuba se vio obligada a gastar muchos recursos en armas, para protegerse de las amenazas de los distintos gobiernos de los Estados Unidos durante el último medio siglo. Agresiones militares, más de 3400 muertos por actos terroristas, guerra biológica, etc. nos han obligado a prepararnos para la defensa, lo que no impidió que se construyeran las escuelas que prometió Fidel.