4 de julio de 2014

El periodista estadounidense George Elayson: La Realidad actual del Donbass: la limpieza étnica

Recibido del PCOR-PCR. Traducción Klava Stadnítskaya e Igor T.



El periodista estadounidense George Elayson, ahora vive en Ucrania, en las páginas de su blog, relata tras presenciarlas, las atrocidades del ejército ucraniano y las bandas armadas de Igor Kolomoisky en el este. Según él, millones de personas de la región estan amenazadas de muerte con la limpieza étnica, y luego estos ultras tienen la intención de atacar a Rusia.

El periodista George Elayson describe la realidad actual en las páginas de la publicación de "Donbass OpEdNews". La traducción de sus artículos han sido publicados al ruso en InoTV. Según Elayson, lo que ocurre en la región puede ser descrito como limpieza étnica. "Los soldados del ejército regular saquean las tiendas de cada ciudad, arruinan en el campo al agricultor local, y practican el tiro disparando a los tractores.

Y cuando van a las tiendas, los mercenarios de Kolomoisky, tienen la orden de capturar a cualquier persona que pase por allí, para ello rodean el edificio con el objetivo que nadie escape. El transporte esta detenido por miedo a los francotiradores, y la población no puede ni siquiera obtener lo más esencial", escribe el periodista.


Comentando el "Plan de Paz" de Poroshenko, que él llama "un ultimátum exigiendo a Novorossia deponer las armas", Elayson señala que tiene al menos tres características por lo que no se implementará. En primer lugar, Kiev nunca ha mantenido un diálogo con las Repúblicas Populares de Donetsk y LuganskEn segundo lugar, durante las treguas las autoridades de Kiev se han dedicado a trasladar a sus soldados y armamento a las localidades alzadas, como evidencia las masacres de Slaviansk, Odessa y Kramatorsk. Por último, "el banquero, estadista, líder judío y oligarca" Kolomoysky exclamó que no obedecerá a Poroshenko y "seguirán luchando hasta la muerte contra todos los moscovitas".

Paramilitares fascistas ucranianos

"Las autoridades están lanzando cohetes y bombas de racimo en los hospitales, orfanatos y zonas residenciales. Han confiscado la administración de insulina y, en parte, la comida. La limpieza étnica la han efectuado en las localidades donde no había observadores. La "Cruz Roja" local, se queja de que los mercenarios disparan a todo aquel que lleva la marca de la cruz roja, "ambulancias" y cualquier transporte médico que lleve medicamentos. Así, los artículos de extrema necesidad ahora tienen que ser repartidos en secreto", escribe Elayson.
También, se han lanzado bombas de fósforo (que es un crimen de guerra) y gas. Se están planificadamente estableciendo lugares para albergar campos de concentración. Y 250 mil personas se están trasladando a las regiones del oeste de Ucrania, a pesar del hecho de que los refugiados del sudeste ya son cerca de 400 mil personas. "Las autoridades de Kiev están considerando la posibilidad de crear una zona de seguridad de 10 kilómetros y cerrar la frontera con Rusia. Una mirada al mapa, es suficiente para entender que esto dará lugar al desplazamiento de 5 millones de personas, y al cierre de todas las capitales regionales del sureste", escribe el autor.


Hablando sobre la reacción de los ucranianos del este del país, comunes y corrientes sobre los acontecimientos en el país, Elayson destaca que seis meses atrás, mirando el Maidan, creían que el resultado de todas las acciones iban a conllevar una Ucrania unida. 
"Estas son personas aman la vida, a sus familias y su patrimonio, dice George Elayson. Están desde hace un par de meses tratando de establecer un diálogo pacífico con Kiev, pero simplemente están siendo demonizados por los medios de comunicación, a pesar de que están luchando por su derecho a la vida".

1 comentario:

Arturo del Villar dijo...

El artículo es terrible, pero lo que debe indignarnos es que esta situación la hayan propiciado conjuntamente la Comunidad Europea, ansiosa de expasionarse, y los Estados Unidos de Norteamérica, siempre imperialistas, organizando un golpe de Estado y reconociendo a los gobiernos golpistas.