El Himno Soviético

Por Larissa Adámova. Recibido de comstol.info. Traducido por Igor T.




En la noche del 1 de enero 1944, se escuchó por primera vez en la radio un nuevo himno de la URSS.

Entonces es cuando tuvo lugar ... El país necesitaba ganar la guerra, sufríamos miles de víctimas. Para conseguir esta gran victoria, aún tenía que lograrlo entre el fuego de cientos de kilómetros de carreteras. Y en este difícil feliz día, lleno de fe en el futuro, lleno de hazañas militares, surgió el himno soviético. Sonaba grandiosamente y libremente, con confianza y fuerza. Con él fue el pueblo soviético, a través de las pruebas de la guerra y de la devastación, con él caminó a restaurar la ciudad destruida, luchó por conquistar los primeros cultivos en las tierras vírgenes. 

Y en 1977, se realizó una nueva edición del himno. Recordemos a la persona que oyéndole rememora su propia experiencia, y a la mayoría de la población las lecciones de la historia, lo plasmado en los libros, en las películas. Recordamos los tiempos de abundancia, y de penurias tras las tormentas de nieve que trajo la victoria, de horror al liberar Bielorrusia desde otros frentes de la Gran Guerra Patria.

Y esa noche, cuando millones de personas se reunían alrededor de los altavoces, tan imperfectos para los estándares de hoy en día, buscaban una luz necesaria: ¡Suena el himno! Moscú, no es la capital del enemigo, se retuvo soportando una ardiente batalla. Son "Las palabras y la música en el que se materializan lo conseguido, el sonido solemne y majestuoso, que nace en el corazón del hombre soviético, orgulloso del trabajo creativo, el poder y la gloria de nuestro pueblo. Nacido en las batallas duras de la Segunda Guerra Mundial, exhorta el himno a unas nuevas llamadas a realizar el posterior esfuerzo máximo para derrotar al enemigo, convirtiéndose en una canción de unidad por la gloria inmortal y poderosa de la Unión Soviética", así consignaba el evento Alexéi Stajánov, legendario trabajador de choque del movimiento obrero en el periódico "Moscú bolchevique".

Era auténtico ... Fueron día y noche ensayando, algunos mientras realizaban tareas de responsabilidad de dirección, las mejores orquestas del país: La Orquesta de la Bandera Roja, Los Coros del Ejército Soviético, de los Artistas del Pueblo de la URSS, del autor de la música Alexandrov, de la Orquesta del Teatro Bolshoi de la URSS, de las Orquestas de las diferentes Repúblicas de la URSS. Cada uno de esos artistas cuando terminaban de trabajar en sus faenas, aportaron el máximo de sus habilidades y talento, todos juntos, para cantar el himno soviético, como consignó el compositor de la pieza: "Está perfecto. Es solemne".

Cabe señalar que la melodía de Alexandrov ya era conocida, fue escrita unos años antes como el "Himno del Partido bolchevique". Pero cuando se anunció el concurso para crear la música del himno de la URSS, estos poderosos acordes, majestuosos, sonaban más claros y convincentes. El texto del himno fue escrito por S. Mijalkov y G. El Registán.

Parecía que el cielo se iluminó, era un saludo a la victoria, cuando en el país se celebraba la liberación de más, y más nuevas ciudades. Cuando se daba bienvenida a un nuevo héroe, en el frente del trabajo, y así era recibido con los más altos reconocimientos de la patria. 

Asociado así este himno, como una tradición de reconocimiento hacia la población, luego se extendió en los años de posguerra, y aún hoy es venerado. 

A la medianoche, en la radio se escucha: "Por la Unión Indestructible ...". Por la mañana suena también el himno, comenzando a transmitir el primer programa de la Radio de Toda la Unión.

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