Alexéi Márkov, comisario político de la unidad de voluntarios
comunistas 404 de la brigada Prizrak analiza la situación de la brigada y
de la República Popular de Lugansk tras la muerte de Alexei Mozgovoi,
asesinado en una emboscada el 23 de mayo de 2015. Desde entonces, la
brigada ha continuado su trabajo y participa habitualmente en los
constantes combates con el ejército ucraniano. Esta misma semana, Piotr
Biriukov anunciaba la muerte de dos combatientes de la brigada.
Alexéi Márkov es comisario de la unidad de la milicia comunista de la brigada Prizrak en Donbass, en el este de Ucrania.
Alexei Mozgovoi, comandante de la brigada Prizrak de la no reconocida República Popular de Lugansk, cayó asesinado en un atentado el 23 de mayo, cerca de la ciudad de Alchevsk. Con él murieron otras seis personas, incluida su jefa de prensa. ¿Quién se beneficia de este asesinato?
No sabemos quién lo hizo, pero el
asesinato beneficia a diversas fuerzas. A la parte ucraniana no le
gustaba Mozgovoi porque era un líder importante y le escuchaba incluso
la gente del otro lado de la línea del frente. Estaba a punto de asumir
una función como representante de la República Popular de Lugansk.
Quería participar de forma explícita en la política. Alexei no tenía
aquí competidores políticos, era muy popular y carismático. La gente le
quería, y a diferencia de muchos políticos de la República Popular,
confiaban en él. También se cruzaba en el camino de círculos criminales
de la zona porque interfería en sus negocios en Alchevsk. Después de la
muerte de Mozgovoi, se me acercaron personas del lugar con lágrimas en
los ojos y nos pidieron que no abandonáramos, que les siguiéramos
protegiendo.
¿Están satisfechos con la investigación oficial del asesinato?
No sé nada acerca de la investigación
oficial. Nadie se ha puesto en contacto con nosotros, y nadie ha
preguntado por las pruebas que hemos recogido. Ni siquiera sé si se está
desarrollando alguna investigación. Muy probablemente no. Nuestra
brigada está llevando a cabo sus propias investigaciones. Pero por
desgracia no tenemos recursos suficientes para investigaciones
extensivas.
¿Está la existencia de su unidad militar bajo amenaza?
En este momento, nuestra unidad en
brigada Prizrak no está amenaza. En la actualidad no sentimos una fuerte
presión por parte de las autoridades.
¿Qué ocurrirá con las
propuestas progresistas por las que destacó Alexei Mozgovoi? Desde la
nacionalización de las empresas a la agricultura colectiva.
Todas las iniciativas sociales iniciadas
continuarán. Pero, por desgracia, es muy difícil encontrar un sustituto
de Alexéi Borísovich Mozgovoi, que era la locomotora de todo esto. Los
actuales responsables de la brigada no tienen tiempo suficiente para
ello. Deseamos y esperamos que algunas personas de la zona acuerden
continuar con los proyectos y lleven adelante el trabajo.
¿Hay en la actual República Popular de Lugansk alguna perspectiva para los movimientos políticos progresistas?
Por desgracia, tengo que decir que el
espacio político en la República Popular de Lugansk está actualmente
ocupado por casi cualquiera. Mozgovoi tenía lo que se necesitaba para
ser un actor principal. Era conocido, tenía credibilidad, dirigía una
organización de ayuda, y algunas personas influyentes lo apoyaban.
Habría podido marcar la diferencia. Tenía planeado realizar una
declaración a finales de mayo, señalando su voluntad de concentrarse en
el futuro en el trabajo político y ceder las tareas administrativas en
la milicia a personas con experiencia relevante. Tal vez el acabar con
estos planes fuera el verdadero motivo de su vil y brutal asesinato.
Actualmente las organizaciones políticas tienen más bien los rasgos de
unos clubes sociales. No tienen recursos con los que ejercer influencia
en las instituciones de la República Popular y en nuestros amigos rusos.
Si tenemos en cuenta lo que
pasó con Alexéiy Borísovich Mozgovoi, ¿puede decirse que la acción de
oposición o de tipo socialista resulta extremadamente peligrosa?
Me gustaría decir que esto no es cierto,
pero… es muy posible que sí lo sea. Por el momento se trata sólo de
casos aislados. Por ejemplo, un comunista nos dijo en Brianka que una
empresa local había sido saqueada por las autoridades. Luego se detuvo a
la mujer sin ninguna base legal. Mozgovoi la liberó, y pudo vivir dos
meses con seguridad bajo su protección. Ahora ha vuelto a su casa.
En general, las autoridades locales
dependen de los rusos. Y, ciertamente, es más aceptable para ellos
entrar en acuerdos con la junta en Kiev que lidiar con el poder popular y
el socialismo. Nuestras opciones ahora mismo son muy limitadas. No nos
damos por vencidos, pero no vamos a luchar con espadas contra tanques.
Debemos tener cuidado, porque eso beneficia más a la sociedad que un
conjunto de héroes muertos.
Markov, segundo por la derecha, portando el féretro de Alexei Mozgovoi.
Alchevsk, 27 de mayo de 2015. Foto: Alexander Ermochenko/dpa-Bildfunk
Las sanciones de Occidente golpean a la burguesía rusa. Parece como si las autoridades rusas, por tanto, quisieran deshacerse del conflicto en Ucrania, un conflicto que se ha convertido en incómodo para ellas. ¿Lo ve así también Vd.?
Éste es un punto de vista muy popular
entre la gente de aquí, entre los soldados e incluso entre los
comandantes. Desgraciadamente, las declaraciones y acciones promovidas
recientemente, tanto por las autoridades de la República Popular como
por los funcionarios rusos, no invitan al optimismo o a la confianza.
Dicho con franqueza, la gente habla de traición.
No tenemos ninguna influencia sobre las
acciones del Kremlin. Sólo puedo decir que no nos daremos por vencidos
ni huiremos. Hemos venido para luchar por nuestras ideas. En este
momento no sacamos a relucir el tema del conflicto con la República
Popular de Lugansk y sus Jefes, porque estamos trabajando con el mismo
objetivo: la liberación de los territorios de las Repúblicas. Nos
aseguramos de que muchos de nuestros voluntarios vengan de ahí, de los
territorios ocupados [la zona de Donbass controlada por Kiev], y sigan
luchando, ya sea junto a nuestros actuales aliados o como partisanos en
los bosques de la región de Járkov.
Las perspectivas del movimiento
guerrillero independiente en Ucrania no resultan, por desgracia, muy
buenas por la traición por parte de Rusia. En la lucha contra los
ejércitos regulares, los partisanos pierden todas las batallas, si no
tienen detrás de ellos a un Estado fuerte que los apoye. Pero, por otro
lado, lo cierto es que no tenemos opción. Para nosotros ya estaba claro
por qué vinimos aquí. A veces es mejor ser derrotado, y preservar la
dignidad, que negociar condiciones pasables para la capitulación. Esto
también es importante para las generaciones futuras. Pero duele el mero
hecho de tener que pensar en ello.
¿Qué significado tuvo para
Vd. la “Caravana Antifascista” y el “Foro de Solidaridad Internacional”,
que tuvo lugar el 8 de mayo Alchevsk, bajo el título “Antifascismo,
Internacionalismo, Solidaridad’?
Tanto el foro como la caravana [de Banda
Bassotti] fueron muy útiles para nosotros. La gente local pudo ver con
sus propios ojos que muchas personas de todo el mundo apoyaban la lucha
contra el fascismo. Este fue un gran apoyo moral. Y comenzó luego una
nueva ola de asistencia humanitaria para nosotros. Nos llegaron
voluntarios de otros países. Espero con interés la próxima “Caravana
Antifascista”, que está prevista para septiembre, y espero que podamos
organizar un nuevo foro. Las fuerzas progresistas de la humanidad están
de nuestro lado.
Comunistas bajo la artillería pesada
La unidad comunista de la brigada Prizrak participa actualmente en intensos combates. Los partidarios de la no reconocida República Popular de Lugansk, incluyendo también a la unidad “404”, estuvieron expuestos desde la noche del martes hasta la tarde del miércoles a feroces ataques de artillería. En sus declaraciones a la prensa se habla de 43 bombardeos y de tres tiroteos. Dos de los combatientes de la unidad comunista, entre los 80 voluntarios ucranianos, rusos e internacionales que la forman, han muerto y 23 han resultado heridos. Sus combatientes informan de las esperadas ofensivas “agresivas” comandadas desde Kiev por Fuerzas Armadas responsables de la “operación antiterrorista”.
“La situación es extremadamente tensa”,
dice Alexander Krot, oficial de control responsable de la unidad
comunista. La mayoría de los ataques, en los que los militares
ucranianos utilizaron artillería móvil y obuses, se han registrado en
Sokilniki, Shelobok y Solotoje, al noroeste de Lugansk, pero posiciones
en Sisoje y Bolotennoje, al noreste de la ciudad también se vieron
afectadas.
“La muerte de mi gente es una tragedia”, dice el comandante militar de los combatientes comunistas Piotr Arkádich
Biriukov. También lamentó las bajas que el ejército de Ucrania ha
sufrido, fuentes no oficiales hablan de cuatro muertos y 15 heridos.
“No defienden a su país, sino sólo los intereses comerciales y políticos
de la junta nazi de Kiev y de sus amos”, señala Biriukov. “Espero el
momento en que un comandante del otro lado se acerque y me diga: dejemos
de matarnos los unos a los otros, vamos a poner orden en casa y acabar
con quienes han hecho de mi país un manicomio”.
Los muertos y el elevado número de
heridos son otro duro golpe para la unidad comunista. Hace apenas un mes
fueron el ahora legendario comandante Prizrak Alexéi Borísovich
Mozgovoi, junto a seis guardaespaldas, su jefa de prensa y su conductor,
los que cayeron en una emboscada, asesinados bajo fuego de las
ametralladoras.
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