20 de julio de 2015

Por mis hermanos fusilados

Por Braulio Mesones.

Recuerdo a muchos de ellos. A los más de 3.000 proletarios que durante los años cuarenta del siglo pasado fueron "pasados por las armas", que ruín expresión, fusilados por la dictadura franquista en el Cementerio del Este de Madrid. 

Cientos entregados a la muerte, por el traidor Casado, Besteiro y los líderes anarquistas, en la entrega de Madrid. Si, tengo muchas de sus caras en mi mente. Su delito defender la justicia y la libertad, las conquistas sociales, la educación y cultura para todas y todos, pero sobre todo la igualdad y democracia. Esta fue su lucha y su delito, defender en la contienda a la II República frente al fascismo.

Entre estas 160 caras, también se conmemora este 5 de Agosto a las 13 Rosas.




Luego vino la horrorosa Dictadura de los militares, curas y ricos que sembró de fosas los arcenes de las carreteras. Vino el hambre y la desnutrición que se llevó a otros miles de mujeres, niños y hombres. Los poderosos se reían de nuestra pobreza. Por las mañanas de los domingos largas colas se creaban frente a los cuarteles militares, para recibir un poco de sopa. Las liendres recorriendo la ropa, los piojos, la sarna, los vientres abultados....el miedo.

Y estas son las cifras:
> 80.000 Republicanos asesinados entre el 36/39.
> 115.000 Antifranquistas asesinados entre el 39/75.
> Más de 200.000 desaparecidos.
> Más de 500.000 encarcelados y esclavizados.
> 550.000 exiliados fuera de España.
> Más de 7.000 españoles asesinados por los nazis en los campos de exterminio. 
> 300.000 niños robados de sus madres.
> Cientos de miles incautados sus bienes y expoliados.
> Cientos de miles de funcionarios depurados y despedidos.
Que no vuelvan los militares, sus lacayos del dinero y los báculos, a señalar quien vive y quien, de madrugada desaparece. Pues ya se realiza por el imperialismo en otras partes del planeta. 

Y los luchadores madrileños, aún con tanta sangre y vigilancia, se reunían clandestínamente, hasta que falleció el criminal amparado por el fascismo alemán, el imperialismo norteamericano y las "democracias corruptas europeas".

Y como muchos de ellos, ante el pelotón, grito:

¡Viva la República!

¡Viva el Socialismo!

¡Hienas asesináis millones de vidas, pero no podréis hacerlo con nuestras ideas, porque serán la semilla del futuro! 

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