27 de diciembre de 2023

Las garantías constitucionales para todos los soviéticos.

  30 de diciembre de 1922: el Congreso de los Sóviets aprueba la creación de la Unión Soviética en Moscú

Por Toleubek Majizhanov, traducción N. G.

Hechos históricos.
El 26 de octubre de 1917, en el 2º Congreso de los Soviets, se adoptaron los documentos más importantes de aquella época:
1.- El decreto sobre la paz. Que se convirtió en el precursor del fin de las guerras sin sentido, que concedió la vida a más de 10 millones de personas.
2.- El decreto sobre la tierra. Así se anunció la confiscación de todas las tierras locales sin pago de ningún tipo, y la transferencia de todas las tierras a la población.
3.- Por primera vez en la historia milenaria de la humanidad, se adoptó el decreto de la "Abolición de la Pena de Muerte". Fue restaurada después del asesinato de Volodarsky, Uritsky y el intento de asesinato contra a V. I. Ulianov "Lenin".
El periodista estadounidense Stuart Geise, que trabajó en la Rusia Soviética entre 1918-1919, escribió en la revista estadounidense "Nueva República":
"El gobierno de Finlandia, después de tomar el poder, ejecutó a sangre fría a 16.700 miembros de la República Socialista Bolchevique Finlandesa, a sangre fría, en pocos días, y encarceló a 70.000 opositores en campos de concentración".
"Mientras tanto, todas las ejecuciones rusas para el año que terminó el 1 de Noviembre de1918, fueron de 3.800, incluidos los contrarrevolucionarios y los oficiales soviéticos sobornados. El gobierno finlandés fue sin duda más terrorista que el ruso".
4-. Se adoptó el decreto sobre la creación del Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom - SNC) encabezado por V. I. Lenin.
Así desde este día el 30 de Diciembre de 1922, comenzó la construcción del primer estado socialista llamado Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Se adoptó en Moscú en el 1º Congreso de la Unión Soviética de Repúblicas Socialistas Soviéticas, durante el cual se aprobó la Declaración sobre la Formación de la URSS y el Tratado de la Unión. El órgano legislativo supremo, el CEC de la URSS fue creado. Dentro del CEC fue elegido presidente del Sovnarkom de la URSS, V. I. Lenin.
Bajo la dirección de un partido bolchevique liderado por V. I. Lenin, se creó un estado multinacional socialista soviético. Se organizó el ingreso voluntario, basado en la preservación de la soberanía nacional de cada república soviética que pasó a formar parte de la URSS.
La primera Constitución de la URSS fue adoptada en el 2º Congreso de los Diputados del Pueblo Soviético en 1924.
La segunda Constitución fue aprobada en 1936. La formación final de la Unión Soviética terminó en 1940, cuando tres estados bálticos se unieron a la Unión.
En 1977, se aprobó la tercera Constitución de la URSS. La URSS incluía a 15 Repúblicas Socialistas Soviéticas de la Unión Soviética. A su vez, las repúblicas de la Unión incluían 20 repúblicas autónomas, 8 regiones autónomas y 10 distritos autónomos.
El territorio del país era de 22.402 mil kilómetros cuadrados. La población en junio de 1985 era de 278.784.000 habitantes.

 

En ruso, на русском языке:

Исторические факты. 26 октября 1917 года на 2-ом съезде Советов были приняты эпохальные документы:
1. Декрет о мире. Он стал преддверием к окончанию бессмысленной войны, унесшей жизни более 10-ти миллионов человек.
2. Декрет о земле. Он объявил о конфискации всей помещичьей земли без выкупа и перехода всей земли в руки народа.
3. Впервые в тысячелетней мировой истории человечества был принят декрет «Об отмене смертной казни». Она была восстановлена после убийства Володарского, Урицкого и покушении на жизнь В.И.Ленина.
Американский журналист Стюарт Гейз, проработавший в 1918-1919 годах в Советской России, в американском журнале «Новая Республика» писал: «Правительство Финляндии, при вступлении его во власть, холодно кровно в течение нескольких дней казнило 16.700 членов большевистской Социалистической Республики и заключило в концентрационных лагерях 70.000. Между тем все казни России за год, кончающиеся 1.11.1918 года – 3800, включая контрреволюционеров и подкупных Советских должностных лиц. Финское правительство было без сомнения более террористическим, чем русское».
4. Принят декрет о создании Совета народных комиссаров (Совнаркома - СНК) во главе с В.И.Лениным.
Так, с этого дня началось строительство первого социалистического государства под называнием Союз Советских Социалистических Республик. 30 декабря 1922 года в Москве состоялся 1-й съезд Советов Союза Советских Социалистических Республик, на котором была принята декларация об образовании СССР и Союзный договор. Был избран верховный законодательный орган – ЦИК СССР. Председателям Совнаркома СССР ЦИК избрал В.И. Ленина. Под руководством партии во главе с В.И. Лениным было создано многонациональное Советское социалистическое государство. Оно организовалось на добровольных началах, на основе сохранения национального суверенитета каждой советской республики, вошедшей в состав СССР. Первая Конституция СССР была принята на 2-ом съезде Советов народных депутатов СССР в 1924 году.
Вторая Конституция была принята в 1936 году. Окончательное формирование Советского Союза закончилось к 1940-му году, когда в состав Союза вошли три прибалтийских государства.
В 1977 году была принята третья Конституция СССР. В состав СССР входили 15 суверенных союзных Советских Социалистических Республик. В свою очередь, в состав союзных республик входили 20 автономных республик, 8 автономных областей и 10 автономных округов. Территория страны составляла 22 402 тысяч квадратных километров. Население к июню 1985 года достигло 278.784.000 человек.
 
 
Enlaces consultados:
 
https://www.telesurtv.net/news/creacion-union-sovietica-urss-revolucion-octubre-lenin-20181227-0020.html

 

23 de diciembre de 2023

PRIMER NÚMERO DE "ISKRA".

 

"Iskra en 1900"

Por Esteban Zúñiga

"La organización de un periódico político central para toda Rusia -se decía en "Iskra"- debe ser EL HILO CONDUCTOR: siguiéndolo podemos desarrollar, ahondar y ampliar incesantemente esta organización (es decir, la organización revolucionaria, siempre dispuesta a apoyar toda protesta y toda explosión). Hagan ustedes el favor de decirnos: cuando unos albañiles colocan en diferentes sitios las piedras de una obra grandiosa y sin precedentes, ¿es una labor "sobre el papel" tender el cordel que les ayuda a encontrar el lugar preciso para las piedras, que les indica la meta de la obra común, que les permite colocar no sólo cada piedra, sino cada trozo de piedra, el cual, al sumarse a los precedentes y a los que sigan, formará la hilada recta y completa? ¿No vivimos acaso un momento de esta índole en nuestra vida de partido, cuando tenemos piedras y albañiles, pero nos falta precisamente el cordel visible para todos y al cual puedan atenerse?" 
(V. I. Lenin. Obras Completas. Tomo 8 (Enero-agosto de 1902) - Página 172. "¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento". "¿Puede un periódico ser organizador colectivo? Editorial Progreso. Moscú).
 
El 24 de diciembre de 1900 se publicaría, en la ciudad alemana de Leipzig, el primer número del periódico "ISKRA" ("La Chispa"). Siendo su lema "Una chispa puede incendiar la pradera". Esa "chispa" que permitiera organizar y formar a una nueva generación de cuadros obreros e intelectuales que pasarían a convertirse en la vanguardia del partido revolucionario a construir en los años siguientes.
 
Periódico dirigido por un Comité de Redacción, que estaría formado por seis miembros: Gueorgui Plejánov, Pável Axelrod, Vera Zasúlich -los llamados "viejos"-, Aleksandr Potrésov, Yuli Mártov y Vladimir Lenin -los "jóvenes"-. Siendo éste último quien, en los hechos, dirigiría el periódico. 
 
Comportándose en continua tensión, teniendo siempre su efectiva utilización, a quién llegaba y para que servía. Una actitud constante en él, escribiendo cartas a los redactores, aportando, también, con críticas, sugiriendo ideas para nuevos artículos... Posteriormente, en 1901, se incorporaría a este grupo Nadezdha Krúpskaia, compañera de Lenin, como secretaria de la redacción.
 
Antes, estando Lenin en el destierro de Siberia, había planeado la necesidad de tener un periódico que ayudara a la conformación de un partido revolucionario, fruto de la unificación de los distintos grupos marxistas existentes en Rusia, a la vez que sirviera para difundir las ideas socialistas entre la casa obrera rusa. Así, una vez finalizado su destierro, Lenin se pondría manos a la obra. Todo ello bajo la idea principal de que este periódico, lejos de ser una mera empresa literaria fuera un instrumento decisivo y directo de la actividad revolucionaria.
 
Posteriormente, en su libro "¿QUÉ HACER?" (1902), Lenin sintetizaría los primeros dos años de su trabajo en "ISKRA"... Con el ascenso y extensión de las luchas obreras de fines del siglo XIX, muchos trabajadores se irían acercando a las ideas del marxismo, pero el problema que Lenin veía era que, aunque desde 1898 existía el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), tanto la clandestinidad como las detenciones masivas, las deportaciones y al acecho de la autocracia zarista habían desarticulado las células regionales que se iban conformando al calor de los conflictos, causando el debilitamiento de un dirección centralizada de un movimiento revolucionario. Por eso "ISKRA", para Lenin, debería publicarse en Europa y desde allí, salvado las dificultades, distribuirse por Rusia.
 
La intención, principal y esencial, de Lenin, en aquellos momentos, quedaría reflejada en el primer editorial de "ISKRA", bajo el título de "LAS TAREAS URGENTES DE NUESTRO MOVIMIENTO" -que reproducimos a continuación-, en el cual muestra claramente su posición sobre la necesidad inmediata y urgente de la creación de un partido revolucionario y unitario.
 

"TAREAS URGENTES DE NUESTRO MOVIMIENTO"
V. I. LENIN.
Escrito en octubre y los primeros días de noviembre de 1900.
Publicado el 24 de diciembre de 1900, en el Nº. 1, del periódico "Iskra":
(Fuente: V. I. Lenin. Obras Completas. Tomo 4 (1898-abril de 1901). Páginas 291-296. Editorial Progreso. Moscú, 1981).
 
"La socialdemocracia rusa ha declarado ya en varias ocasiones que la tarea inmediata del partido obrero ruso debe ser el derrocamiento de la autocracia, la conquista de la libertad política. Esto lo declararon hace más de 15 años los representantes de la socialdemocracia rusa, los miembros del grupo Emancipación del Trabajo, lo declararon también, hace dos años y medio, los representantes de las organizaciones socialdemócratas rusas que en la primavera de 1898 formaron el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Pero, a pesar de estas reiteradas declaraciones, el problema de las tareas políticas de la socialdemocracia en Rusia vuelve a plantearse en la actualidad. Muchos representantes de nuestro movimiento manifiestan sus dudas en cuanto al acierto de la mencionada solución del problema. 
 
Dicen que la lucha económica tiene una importancia predominante, relegan a segundo plano las tareas políticas del proletariado, empequeñecen y restringen estas tareas e incluso manifiestan que las disquisiciones sobre la formación de un partido obrero independiente en Rusia son simple repetición de palabras dichas por otros y que los obreros deben sostener el modo exclusivo la lucha económica, dejando la política para los intelectuales en alianza con los liberales. Esta última declaración del nuevo símbolo de la fe (el tristemente célebre "Credo") se reduce ni más ni menos que a considerar menor de edad proletariado ruso y a negar en redondo el programa socialdemócrata. En realidad, "Rabóchaya Misl" (sobre todo en el "Suplemento Especial") se ha manifestado de hecho en el mismo sentido. La socialdemocracia rusa atraviesa un período de vacilaciones y de dudas que la hacen llegar hasta a negarse a sí misma. De un lado, el movimiento obrero se aparta del socialismo: se ayuda a los obreros a librar la lucha económica, pero de ningún modo se les explica a la vez, o se les explica insuficientemente, los fines socialistas las tareas políticas de todo el movimiento en su conjunto. De otro lado, el socialismo se aparta del movimiento obrero: los socialistas rusos comienzan de nuevo a hablar cada vez más de que la lucha contra el gobierno debe ser sostenida exclusivamente por los intelectuales, pues los obreros se circunscriben a la lucha económica.
 
A nuestro juicio, son tres las circunstancias que han preparado el terreno a estos lamentables fenómenos. 
 
En primer lugar, los comienzos de su actividad los socialdemócratas rusos se limitaron al simple trabajo de propaganda en círculos. Al pasar a la agitación entre las masas, no siempre pudimos evitar el caer en otro extremo. 
 
En segundo lugar, al principio de nuestro derecho a la existencia en la lucha contra los adeptos de Voluntad del Pueblo, que concebían la "política" como una actividad divorciada del movimiento obrero y reducían la política a una simple conjura. Al rechazar una tal política, los socialdemócratas caían en otro extremo, relegando a segundo plano la política general. 
 
En tercer lugar, al actuar desperdigados en pequeños círculos obreros locales, los socialdemócratas no prestaron la debida atención a la necesidad de organizar a un partido revolucionario que coordinase toda la actividad de los grupos locales y permitiese montar con acierto la labor revolucionaria. Ahora bien, el predominio de una actividad dispersa va unido de modo natural al predominio de la lucha económica.
 
Todas estas circunstancias dieron lugar a la inclinación hacia un solo aspecto del movimiento. La tendencia "economista" (en la medida de que así se puede hablar de "tendencia") motivó los intentos de erigir esta estrechez de miras en una teoría particular, los intentos de utilizar para este fin la "bernsteiniada" en boga, la "crítica del marxismo" en boga, que preconizaba las viejas ideas burguesas bajo un nueva bandera. Estos intentos no hicieron más que originar el peligro de debilitar los vínculos entre el movimiento obrero ruso y la socialdemocracia rusa, como combatiente de vanguardia por la libertad política. De ahí que la tarea más urgente de nuestro movimiento consista en reforzar estos vínculos.
 
La socialdemocracia es la unión del movimiento obrero con el socialismo. Su cometido no estriba en servir pasivamente al movimiento obrero en cada una de sus fases, sino en representar los intereses de todo el movimiento en su conjunto, señalar a este movimiento su objetivo final, sus tareas políticas y salvaguardar su independencia política e ideológica. Desligando de la socialdemocracia, el movimiento obrero se achica y adquiere por fuerza un carácter burgués. 
 
Al sostener exclusivamente la lucha económica, la clase obrera pierde su independencia política, se convierte en un apéndice de otros partidos y traiciona el gran precepto: "La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera." En todos los países hubo un periodo en que el movimiento obrero y el socialismo existieron por separado, siguiendo caminos distintos y en todos los países, sólo la fusión del socialismo con el movimiento obrero creó una sólida base tanto para el uno como para el otro. Pero en cada país está unión del socialismo con el movimiento obrero fue lograda a lo largo de un proceso histórico, siguiendo una vía particular, de acuerdo con las condiciones de lugar y tiempo. En Rusia, la necesidad de la unión del socialismo con el movimiento obrero fue proclamada hace ya mucho en el terreno teórico, pero en la práctica esta unión sólo va haciéndose efectiva en nuestros días. Este proceso es muy difícil y no tiene nada de extraño que vaya acompañado de diferentes vacilaciones y dudas.
 
¿Qué enseñanza se desprende para nosotros del pasado?
 
La historia de todo el socialismo ruso hizo que su tarea más urgente fuera la lucha contra el Gobierno autocrático, la conquista de la libertad política. Nuestro movimiento socialista se concentraba, por decirlo así, en la lucha contra la autocracia. Por otro lado, la historia muestra que en Rusia la separación entre el pensamiento socialista y los representantes avanzados de las clases trabajadoras es mucho mayor que en otros países y, que de perdurar esta separación, el movimiento revolucionario ruso está condenado a la impotencia. De aquí se deduce lógicamente el deber que esta llamada a cumplir por la socialdemocracia rusa: llevar las ideas socialistas y la conciencia política a la masa del proletariado y organizar un partido revolucionario ligado indisolublemente con el movimiento obrero espontáneo. 
 
Mucho ha hecho ya en este sentido la socialdemocracia rusa, pero es aún más lo que queda por hacer. A medida que crece el movimiento, se amplía el campo de actividad de la socialdemocracia, el trabajo es cada vez más diverso y aumenta el número de militantes del movimiento que concentran sus energías en la realización de diferentes tareas planteada por las necesidades cotidianas de la propaganda y la agitación. Este fenómeno es completamente natural e inevitable, pero obliga a prestar singular atención a que las tareas parciales del trabajo y los distintos procedimientos de lucha no se conviertan en algo que se baste así mismo, y a que la labor preparatoria no adquiera el rango de trabajo personal y único.
 
Nuestro cometido principal y fundamental consiste en coadyuvar el desarrollo político y a la organización política de la clase obrera. Quien relega este cometido a segundo plano y no subordina a él todas las tareas parciales y los distintos procedimientos de lucha, se sitúa en un camino falso e infiere grave daño al movimiento. 
 
Relegan este cometido, en primer lugar, quienes exhortan a los revolucionarios a luchar contra el Gobierno con las fuerzas de círculos aislados de conspiradores, desligados del movimiento obrero. 
 
Relegan este cometido, en segundo lugar, quienes restringen el contenido y el alcance de la propaganda, agitación y organización políticas, quienes estiman posible y oportuno obsequiar a los obreros con "política" solamente en momentos excepcionales de su vida, solamente en casos solemnes, quienes sienten excesivo afán de empobrecer la lucha política contra la autocracia, reduciéndola a reclamar a ésta ciertas concesiones, y se preocupan muy poco de que la reivindicación de concesiones se transforme en una lucha sistemática e irrevocable del partido obrero revolucionario contra la autocracia.
 
"¡Organizaos!", repiten a los obreros en los más diversos tonos en "Rabóchaya Misl" y todos los partidarios de la tendencia "economista". Como es natural, nos solidarizamos por entero con esta llamada, pero añadiendo sin falta: organizaos no sólo en sociedades de ayuda mutua, en cajas de resistencia y en círculos obreros, sino también en un partido político, para la lucha decidida contra el Gobierno autocrático y contra toda la sociedad capitalista. 
 
Sin esta organización, el proletario no es capaz de elevarse hasta el nivel de una lucha consciente de clases. Sin esta organización, el movimiento obrero está condenado a la impotencia: con las cajas de resistencia, los círculos y las sociedades de ayuda mutua exclusivamente a la clase obrera no conseguirá jamás cumplir la gran misión histórica a la que está llamada: emanciparse a sí misma y emancipar a todo el pueblo ruso de su esclavitud política y económica. Ninguna clase ha logrado en la historia instaurar su dominio si no ha promovido a sus propios jefes políticos, a sus representantes de vanguardia, capaces de organizar el movimiento y dirigirlo. También la clase obrera rusa ha demostrado ya que es capaz de promover a tales hombres: la lucha de los obreros rusos, que en los cinco o seis años últimos ha alcanzado vasto desarrollo, muestra que la clase obrera posee una gran masa de fuerzas revolucionarias y que las persecuciones del Gobierno, por feroces que sean, lejos de disminuir, acrecientan el número de obreros que ansían al socialismo, la conciencia política y la lucha política.
 
El Congreso de nuestros camaradas en 1898 planteó con tino la tarea, y no repitió palabras ajenas, como expresó una simple afición de "intelectuales"... Y nosotros debemos emprender con decisión el cumplimiento de estas tareas, poniendo al orden del día el problema del programa, de la organización, y de la táctica del Partido. Ya hemos dicho cómo concebimos los puntos fundamentales de nuestro programa, pero, naturalmente, éste no es el lugar para desarrollar en detalle estos puntos. Tenemos el propósito de dedicar a las cuestiones de organización una serie de artículos en los próximos números. 
 
Este es uno de nuestros problemas más acuciantes. En este sentido nos hemos quedado muy a la zaga de los viejos activistas del movimiento revolucionario ruso. Es preciso reconocer abiertamente esta falla y dedicar nuestras fuerzas a una organización más conspirativa del trabajo, a una propaganda sistemática de las normas de nuestro trabajo y de los procedimientos para desorientar a los gendarmes y para no caer en las redes de la policía. 
 
Hay que preparar hombres que no consagren a la revolución sus tardes libres, sino toda su vida, hay que preparar una organización tan numerosa que pueda aplicar una rigurosa división del trabajo, en los distintos aspectos de nuestra actividad.
 
Por último, en lo que atañe a las cuestiones técnicas, aquí nos limitaremos a lo siguiente: la socialdemocracia no se ata las manos, no limita su actividad a algún plan previamente preparado o a un solo procedimiento de lucha política, sino que admite todos los procedimientos de lucha con tal de que correspondan a las fuerzas reales del Partido, y permitan lograr los mayores resultados posibles en unas condiciones dadas. 
 
Si existe un partido bien organizado, una huelga puede convertirse en una manifestación política, en una victoria política sobre el Gobierno. Si existe un partido bien organizado, la insurrección en una localidad aislada puede transformarse en un revolución triunfante. Debemos recordar la lucha reivindicativa contra el Gobierno y la conquista de ciertas concesiones no son otra cosa que pequeñas escaramuzas con el adversario, ligeras refriegas en las avanzadillas, y que la batalla decisiva está por venir. 
 
Tenemos enfrente la fortaleza enemiga, bien artillada, desde la que se nos lanza una lluvia de metralla y balas que se lleva a los mejores luchadores. Debemos tomar esta fortaleza, y la tomaremos si todas las fuerzas del proletariado que se despierta las unimos a todas las fuerzas de los revolucionarios rusos en un solo partido hacia el que tenderán todos los elementos vivos y honestos de Rusia. Sólo entonces se verá cumplida la gran profecía del obrero revolucionario ruso Piotr Alexée: 
 
"¡Se alzarán los brazos vigorosos de millones de obreros, y el yugo del despotismo, protegido por la bayonetas de los soldados, saltará hechos pedazos!".

Preguntas de Bertolt y Miguel..."PREGUNTAS DE UN OBRERO, QUE TIENE UN LIBRO EN LA MANO" "Y CANTAR Y REPETIR A QUIEN ESCUCHARME DEBE, CUANTO A PENAS, CUANTO A POBRES, CUANTO A TIERRA SE REFIERE"...

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Por Esteban Zúñiga y Nestor Guadaño

"¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas?
En los libros figuran los nombres de sus reyes.
 
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, en varias ocasiones destruida
¿quién la volvió a levantarla otras tantas? 
 
¿En qué casas de la dorada Lima moraban sus albañiles?
La noche en que se acabó la construcción de la Muralla China,
¿qué fue de sus canteros? 
 
Roma Imperial está llena de arcos de triunfo. 
¿Quiénes los levantó? 
¿Sobre quién triunfaron los Césares? 
 
 Bizancio, tan cantada,
¿tenía solamente palacios para sus habitantes? Incluso
en la legendaria Atlántida,
la noche en que el mar se la tragó,
los que se ahogaban, llamaban a gritos a sus esclavos.
 
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César abatió a los galos.
¿Ni siquiera llevaba un cocinero en su ejército?
 
Felipe II lloró cuando su flota
fue hundida. ¿No hubo otras lágrimas?
Federico II venció en la guerra de los siete años.
¿Quién triunfó, además de él?
 
Cada página una victoria.
¿Quién cocinaba los banquetes?
Cada diez años, un gran hombre.
¿Quién pagaba los gastos?
Tantas historias.
Tantas preguntas."
 
(Fuente: Omegalfa Biblioteca Virtual. Colección Antológica de Poesía Social. Volumen 4: BERTOLT BRECHT. Página 51).
 
Un poema en el que Bertolt Brecht llama la atención sobre los hechos y los trabajos invisibilizados de las personas anónimas que son actores esenciales en los grandes hechos históricos; contraponiendo a la historiografía que alaba y significa a los héroes legendarios, la existencia de un esfuerzo colectivo para alcanzar las grandes metas. Reflexionando sobre la narrativa imperante de la historia sustentada en reyes, dioses, grandes dirigentes, líderes y personas poderosísimas.
 
Así hace un repaso de diversos momentos históricos, desde los cuales Bertolt Brecht nos invita a reflexionar con cierta profundidad sobre como los hechos y las historias, desde la perspectiva de que la historia la escriben tanto los vencedores como los dueños de los medios de producción literaria. 
 
Apartando cualquier posibilidad de centrar la historia de los pueblos y de los hechos históricos, económicos, sociales y culturales, a través de hombres y de mujeres sencillas que han sido protagonistas en ellos. 
 
En un intento de individualizar la historia y hacer desaparecer, con el olvido, tantas los conquistas como los logros colectivos.
 
Una idea que ya repetiría el mismo Bertolt Brecht en su poema "Canción de la rueda hidráulica":
 
"Los poemas épicos nos dan noticia
de los grandes de este mundo:
suben como astros,
como astros caen.
 
Resulta consolador y conviene saberlo.
Pero para nosotros, los que tenemos que alimentarlos,
siempre ha sido, ay, más o menos igual.
Suben y bajan, pero ¿a costa de quién? ...".
 
Una historiografía que esconde un interés de clase, no figurando en la historia oficial aquellos que apoyaron, sufrieron, construyeron y llegaron a morir en los hechos publicados. 
 
De nuestra parte está el adquirir conciencia de los hechos que hemos protagonizado, y de dar publicidad a todos los sectores y las personas que han tomado parte, en un determinado hecho histórico. 
 
Loa al estudio
 

¡Estudia lo elemental!
Para aquellos cuya hora ha llegado
no es nunca demasiado tarde.
¡Aprende el «abc»! No basta, pero
estúdialo. ¡No te desanimes!
¡Empieza! ¡Tienes que aprenderlo todo!
Estás llamado a ser un dirigente.

¡Estudia, hombre en el asilo!
¡Estudia, hombre en la cárcel!
¡Estudia, mujer en la cocina!
¡Estudia, sexagenario!
Estás llamado a ser un dirigente.

¡Aun sin techo, asiste a la escuela!
¡Persigue el saber, muerto de frío!
¡Empuña el libro, hambriento! ¡Es un arma!
Estás llamado a ser un dirigente.

¡No temas preguntar, compañero!
¡No te dejes convencer!
¡Compruébalo tú mismo!
Lo que no aprendas por ti,
no lo sabrás.

Comprueba la cuenta:
tú tienes que pagarla.
Apunta con tu dedo a cada cosa
y pregunta: «Y ésto, ¿de qué?»
Estás llamado a ser un dirigente.

 
Por lo que es siempre necesario explicar el contexto, en que acaecen los hechos históricos, para poder entender mejor el por qué de sus causas.
 
Siempre con la premisa que es verdad que la historia enseña, pero teniendo siempre en cuenta nuestra disposición de aprender de ella y realizar, más o menos profundamente, un análisis de los protagonistas y de los sectores que se conforman como unos elementos esenciales en los hechos históricos.
 
Llamando la atención sobre como finaliza el poema,
"PREGUNTAS DE UN OBRERO ANTE UN LIBRO EN LA MANO", que hoy presentamos:
"... TANTAS HISTORIAS.
TANTAS PREGUNTAS."
 

 
Y volviendo a este reino.... El hambre de Miguel Hernández
 
Tened presente el hambre: recordad su pasado
turbio de capataces que pagaban en plomo.
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.
 
El hambre paseaba sus vacas exprimidas,
                                          sus mujeres resecas, sus devoradas ubres,
                                          sus ávidas quijadas, sus miserables vidas
                                          frente a los comedores y los cuerpos salubres.
 
Los años de abundancia, la saciedad, la hartura
                                     eran sólo de aquellos que se llamaban amos.
                                     Para que venga el pan justo a la dentadura
                                     del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.
 
Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,
                                     los que entienden la vida por un botín sangriento:
                                     como los tiburones, voracidad y diente,
                                     panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.
 
Años del hambre han sido para el pobre sus años.
Sumaban para el otro, su cantidad los panes.
                                       Y el hambre alobadaba sus rapaces rebaños
                                   de cuervos, de tenazas, de lobos, de alacranes.
 
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
                                      cicatrices y heridas, señales, y recuerdos
                                 del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
                                      cerdos, con un origen peor que el de los cerdos.
 
Por haber engordado tan baja y brutalmente,
                                           más abajo de donde los cerdos se solazan,
                                       seréis atravesados por esta gran corriente,
                                       de espigas que llamean, de puños que amenazan.
 
No habéis querido oír, con orejas abiertas,
                                          el llanto de millones de niños jornaleros.
                                          Ladrábais, cuando el hambre llegaba a vuestras puertas,
                                          a pedir con la boca de los mismos luceros.
 
En cada casa, un odio como una higuera fosca,
                                     como un tremante toro con los cuernos tremantes,
                                     rompe por los tejados, os cerca, y os embosca,
                                     y os destruye a cornadas, perros agonizantes.
 
El hambre es el primero de los conocimientos:
tener hambre es la cosa primera que se aprende. 
Y la ferocidad de nuestros sentimientos, 
allá donde el estómago se origina, se enciende. 
 
Uno no es tan humano que no estrangule un día 
pájaros, sin sentir herida la conciencia:
que no sea capaz de ahogar en nieve fría,
palomas que no saben, si no es de la inocencia. 
 
El animal influye sobre mí con extremo, 
la fiera late en todas mis fuerzas, mis pasiones. 
A veces, he de hacer un esfuerzo supremo 
para acallar en mí la voz de los leones. 
 
Me enorgullece el título de animal en mi vida, 
pero en el animal humano persevero.
Y busco por mi cuerpo lo más puro que anida, 
bajo tanta maleza con su valor primero. 
 
Por hambre vuelve el hombre sobre los laberintos 
donde la vida habita siniestramente sola.
Reaparece la fiera, recobra sus instintos, 
sus patas erizadas, sus rencores, su cola. 
 
Arroja los estudios y la sabiduría, 
y se quita la máscara, la piel de la cultura, 
los ojos de la ciencia, la corteza tardía 
de los conocimientos que descubre y procura.
 
Entonces sólo sabe del mal, del exterminio. 
Inventa gases, lanza motivos destructores, 
regresa a la pezuña, retrocede al dominio 
del colmillo, y avanza sobre los comedores. 
 
Se ejercita en la bestia, y empuña la cuchara,
dispuesto a que ninguno se le acerque a la mesa. 
Entonces sólo veo sobre el mundo de la piara 
de tigres, y en mis ojos la visión duele y pesa. 
 
Yo no tengo en el alma tanto tigre admitido, 
tanto chacal prohijado, que el vino que me toca, 
el pan, el día, el hambre no tenga compartido 
con otras hambres puestas notablemente en la boca. 
 
Ayudadme a ser hombre: no me dejéis ser fiera 
hambrienta, encarnizada, sitiada eternamente. 
Yo, animal familiar, con esta sangre obrera 
os doy la humanidad que mi canción presiente.
 

Y presiente, como al final de su célebre poema "El herido"...y "Sentado sobre los muertos".
 
"Porque soy como el árbol talado, 
que retoño: porque aún tengo la vida".
 
Sentado sobre los muertos
 
Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.

Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.

Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.

Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.

Ayer amaneció el pueblo
desnudo y sin qué comer,
y el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En su mano los fusiles
leones quieren volverse:
para acabar con las fieras
que lo han sido tantas veces.

Aunque le faltan las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.

Bravo como el viento bravo,
leve como el aire leve,
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere
con el pecho ante las balas,
ancho como las paredes.

Canto con la voz de luto,
pueblo de mí, por tus héroes:
tus ansias como las mías,
tus desventuras que tienen
del mismo metal el llanto,
las penas del mismo temple,
y de la misma madera
tu pensamiento y mi frente,
tu corazón y mi sangre,
tu dolor y mis laureles.
Antemuro de la nada
esta vida me parece.

Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago es la muerte.

 

Miguel Hernández. Poesías Completas. Editorial Aguilar. 1979