31 de enero de 2013

Actos del 70 º Aniversario de Stalingrado

Durante estos días se celebra el 70 º Aniversario de la Batalla de Stalingrado.

Nos empiezan a llegar informaciones de actos que se van a realizar en su conmemoración, por ahora consignamos dos actos, uno en España (Málaga) y otro en París. Los remitimos para conocimiento de nuestros lectores:


CHARLA-DEBATE
70 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE STALINGRADO
9 de febrero de 2013, 20:00h.
C/ Argentea, 6.
Málaga


PARIS, SÁBADO 02 DE FEBRERO 2012
ENCUENTRO NAClONAL DE REPRESENTACIÓN INTERNACIONAL
a las 14 horas y 30 (para los organizadores) y a las 15 horas (para el publico general)
PLACE DE LA BATAILLE DE STALINGRAD (Estación de metro S
talingrad)
Habrán discursos y la ceremonia de ofrenda de coronas de flores en el monumento de los héroes deStalingrado.
Véase el comunicado de prensa completo adjunto y abajo (en francés).
Recibimos este mensaje porque estamos suscritos en la lista de correo Annie Lacroix-Riz, professora universitaria de historia en Paris




28 de enero de 2013

Democracia utópica

Por Roberto G. Peralo, enviado desde La Joven Cuba


Para convertir los sueños en realidad
primero hay que transformar
la realidad en sueños.
Cuando en el artículo democracia a lo cubano escribí que soñaba con un sistema democrático donde todas las decisiones y acuerdos adoptados por los órganos de gobierno fueran a través del voto directo de todos los ciudadanos; se me tildó por un buen amigo de utópico y poco realista. Realmente no había meditado mucho sobre aquella idea disparatada. Surgió como una aspiración deseada y la escribí sin analizarla.
Pero dedicándole más tiempo a reflexionar sobre el tema, buscando en mi memoria experiencias vividas. Recuerdo cuando el Partido Comunista de Cuba (PCC) convocó a toda la sociedad cubana a debatir, proponer y someter a votación el proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido.
Para cumplir con la convocatoria se realizaron más de 163 mil asambleas, participando 8 millones 913 mil cubanos, donde se contabilizaron 3 millones de opiniones. El resultado de aquel ejercicio democrático: el 68 % de los lineamientos se modificaron y el 15% fueron nuevos lineamientos. Pero el resultado más importante fue cuando el pueblo se adueñó de cada uno de los lineamientos.
El esfuerzo y trabajo desplegado por los funcionarios del Partido para organizar cada una de las 163 mil asambleas y compilar, procesar e interpretar cada uno de los 3 millones de planteamientos fue inmenso. Se trabajó durante 5 meses las 24 horas del día los 7 días de la semana. Está claro que es imposible aplicar tal metodología por cada decisión que vaya a tomar el gobierno.
En mi experiencia como administrador del blog La Joven Cuba, pude experimentar como una idea que plasmaba en un artículo era apoyada o rechazada por ciento de personas que se encontraban en diferentes lugares del planeta en apenas unas horas. Muchos con sus opiniones enriquecían esa idea aportando nuevos argumentos y juntos íbamos construyendo una verdad colectiva.
Además contamos con varias herramientas de participación que nos retroalimentaban sobre los estados de opinión de los que acceden al blog. El artículo se podía evaluar en cinco categorías, desde muy malo hasta excelente. También marcar el artículo como que te gusta. Una vez pusimos una opción donde podías evaluar un comentario. También se incluyeron diferentes tipos de encuestas que nos brindaron información muy provechosa. Sin muchos recursos tecnológicos podíamos personalizar cada una de estas acciones.
Con un poco de voluntad política y recursos económicos cuánto no se pudiera ganar en implicación y participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones. Hoy los pueblos la única herramienta que cuentan para manifestarse en contra de una ley es lanzarse a la calle en una batalla campal y muy violenta contra la policía.
Creo que cuando un gobierno, a cualquier nivel de dirección, esté obligado a tomar medidas que afecten a la población, (estoy pensando en los ajustes que están imponiendo en Europa) antes de construir un proyecto de ley, debe dar sus argumentos y someter el proyecto al debate público. Los ciudadanos tendrían poder de decisión en la modificación de ese proyecto de ley. Luego lo sometería a votación popular. Lo mismo que hizo el PCC en el proyecto de Lineamientos; pero con el uso de las tecnologías de la Web 2.0 pudiera lograrse una mayor inmediatez, eficiencia, transparencia y participación.
El ciudadano aunque se sienta afectado por la ley, logra comprender la necesidad de las medidas porque participó en su elaboración. Siente tranquilidad de que no se impusieron intereses hegemónicos de grupos de poder y se logra cumplir con los verdaderos principios democráticos.
Cuando veo las rendiciones de cuenta de los organismos y ministerios a los diputados en la Asamblea Nacional, pienso que se pudiera trasladar ese debate al resto de la sociedad, publicando ese informe en la página (web) oficial del gobierno y todo el ciudadano que desee dé su opinión en forma de comentario, creándose un foro debate donde el flujo de información debe de ser en ambos sentidos. Le incluiría además una opción para que el pueblo evalúe la gestión de ese ministerio otorgándole diferentes categorías.
¿Cuánta información útil no tendrán los ministerios para mejorar sus funciones? ¿Cuánto se ganará en sentido de pertenencia, tarea pendiente en la construcción del socialismo? ¿El obrero no se sentirá realmente dueño de los medios de producción? De esta forma el ejercicio de la rendición de cuenta tendría como oponente a toda la sociedad y no a una representación de ella.
No estoy hablando solo para el caso de Cuba que en materia de comunicación y desarrollo tecnológico nos queda mucho camino por recorrer, estoy consiente de esta limitación. Existen países donde hay un desarrollo tecnológico suficiente como para aplicar métodos de participación ciudadana, lo que no hay es la voluntad política. La Internet no puede ser un fin para los políticos sino una herramienta que en manos de los pueblos se podrá construir un mundo más justo y democrático.

25 de enero de 2013

Algunas diferencias entre Estados Unidos y Corea del Norte

PorJosé Luis Forneo. Enviado por Cuestiónatelo todo.



El cuadro anterior muestra algunas interesantes diferencias entre Estados Unidos, y todos los países sometidos a sus intereses, y Corea del Norte. Claro que los defensores del régimen capitalista pueden recurrir al lugar común de que en EE.UU. hay “libertad”, aunque ese concepto hueco de libertad consista en el acceso a determinados derechos y privilegios, como ir al médico o al colegio, poder viajar, o la famosa libertad de expresión, etc.. solamente si tienes dinero, porque si no tienes no existes). En realidad, y si hiciéramos caso a lo que nos repiten los medios de propaganda capitalista hasta la saciedad, si Corea del Norte es un país antidemocrático, ¿cómo definir al desastre social y a la desigualdad brutal existente en Estados Unidos y sus países súbditos?
Veamos las diferencias entre ambos países que aparecen en el cuadro anterior: 
1) En Corea del Norte no existe el desempleo, y el derecho al trabajo es total. En Estados Unidos y los países que imitan o donde se impone su modelo (mismamente, Corea del Sur), el desempleo es a capricho de los intereses del mercado (o lo que es lo mismo, de los grandes mafiosos que lo controlan)
2) El derecho a la vivienda es una realidad en Corea del Norte, pues las casas y los apartamentos son gratuitos. En EEUU, paradigma de la “libertad”, solo tiene vivienda quien puede pagársela, y muchos, como en España, se endeudan durante toda su vida para poder pagarla, sino pierden el trabajo en el camino.
3) Ya que todo el mundo tiene trabajo y vivienda, no existen lo que en EEUU se llaman “homeless”. El desarraigo social, pues todos los trabajadores tienen garantizados sus derechos de forma igualitaria, no existe.
4) La jornada laboral es de 8 horas al dia de iure y de fapto. En los regímenes capitalistas es, cada vez, mas, la que le salga de las narices al jefe.
5) Los trabajadores son los propietarios de los medios de producción y por tanto participan en la toma de decisiones de la empresa. En EEUU y satélites los trabajadores son esclavos asalariados, que hacen y producen lo que deciden los que, en definitiva, se quedan con los beneficios.
6) En Corea del Norte los niños tienen protegido su derecho al bienestar y al desarrollo. Los niños tienen garantizada gratuitamente una plaza en las guarderías y escuelas, por no hablar de acceso a una sanidad universal y de calidad. En EEUU y en el resto de las tiranías capitalistas, depende de en que familia nazca el niño, y si sus padres no tienen trabajo o son pobres, el niño sufre las consecuencias.
7) En Corea del Norte los hombres y las mujeres reciben el mismo salario por el mismo trabajo, y las mujeres no son consideradas ciudadanos de segunda clase (en EEUU y el resto de los países europeos, las trabajadoras siguen ganando bastante menos que sus colegas hombres).
8) En Corea del Norte, el derecho a las vacaciones pagadas por el estado y el acceso a balnearios y hoteles está garantizado para todos. En EE.UU y el resto de países de su imperio solo disfruta del ocio quien se lo puede pagar.
9) En Corea del Norte la educación es gratuita y de igual calidad para todos a todos los niveles (desde la básica hasta la universitaria). En los países capitalistas, mientras unos se pagan una educación privada de calidad, otros se tienen que conformar con una educación publica cada vez mas abandonada a su suerte.
10) La salud es en Corea del Norte un derecho universal y gratuito (con cobertura total de todas las patologías). En EEUU, la UE y el resto de países similares, incluso en los que han sido siempre modelo de una sanidad avanzada, la tendencia es que si no pagas, mejor muérete.
11) Todos los trabajos en Corea del Norte son prestigiosos. No hay diferencia entre un oficinista y un barrendero, pues los dos hacen una función social imprescindible. En los países capitalistas se fomenta la diferencia social, y se desprecia a los trabajadores que, generalmente por su origen social, desarrollan trabajos sencillos. 
12) En Corea del Norte el nivel de alfabetización es del 99,9%. En Estados Unidos “uno de cada veinte ciudadanos es analfabeto y el 29% de la población cuenta con una capacidad básica para la lectura y la informática” (Los Angeles Times).
Se trata solamente de algunas diferencias evidentes. Por supuesto que el que los trabajadores norcoreanos tengan sus servicios básicos asegurados, y que no tengan que pagar su sanidad, la educación, o las vacaciones, entre otras cosas, supone el final del negocio para los mafiosos capitalistas, y por ello sus medios de propaganda no cesan en denunciar el supuesto carácter antidemocratico de Corea del Norte, mientras venden el fascismo norteamericano, en el que los derechos dependen del dinero que se tenga y, en definitiva, de la capacidad de consumo, es decir por la ley del mas fuerte -o del mas rico-, como una supuesta democracia por el mero hecho de que de vez en cuando los trabajadores pueden votar).
Seguro que Corea del Norte tiene situaciones mejorables y realidades criticables, pero lo cierto es que, desde el punto de vista del trabajador, la diferencia con Estados Unidos y el resto de los países sometidos a su ideología política y económica, dominados por los intereses de las mafias multinacionales y de  delincuentes multimillonarios, es, rotundamente, abismal.

24 de enero de 2013

70 Aniversario de la Victoria de Stalingrado


Por Annie Lacroix-Riz, profesor emérito de la Universidad de Paris 7. Enviado por Roland Wlos. Traducción Antonio Artuso.




La capitulación del ejército de Von Paulus en Stalingrado el 2 de febrero de 1943, ha marcado a la opinión pública mundial como un giro decisivo militar, aunque no fue el principal. 

Esta victoria tuvo su origen en la preparación de la guerra contra la URSS, que por parte alemana era inevitable: más aún, los militares franceses, por parte del último agregado en la URSS en  la estimación de Palasse, era valorada como una guerra razonable. En contra de lo que opinaba su ministerio (de la guerra), era difícil continuar la alianza franco-soviética del pacto tripartito (Moscú, París, Londres), que habría obligado al Reich a una guerra en dos frentes. Para un observador de la economía de guerra soviética, el Ejército Rojo y el estado de ánimo de la población en 1938, declaraba que en la URSS, había una "confianza inquebrantable en su fuerza defensiva", para infligir severas derrotas a cualquier agresor. Como aseveración la guerra contra los japoneses en la frontera de la URSS, China y Corea en 1938-1939 (con Zhukov al frente). Palasse confirmó así su dictamen: explicó que Tokio se cuidó de firmar en Moscú el 13 de abril de 1941 un "pacto de neutralidad" que salvó a URSS de una guerra en dos frentes. 

Después del ataque alemán del 22 de junio de 1941, el primer punto de inflexión militar de la guerra fue la muerte inmediata de la  Blitzkieg (la guerra relámpago alemana). El general Paul Dean, delegado de la comisión del Armisticio en Vichy, anunció a Petain el  16 de julio de 1941: "Si gana el Tercer Reich en Rusia será debido a un cierto éxito estratégico, porque el giro tomado por las operaciones no responden sin embargo a la idea  que habían hecho sus líderes. Ellos no esperaban una resistencia feroz por parte del soldado ruso, un fanatismo apasionado de la población como guerrilleros en la retaguardia produciendo pérdidas agotadoras, tan graves que hacían un vacío tan completo frente al invasor, así como dificultades de suministro y de las comunicaciones. Sin tener en cuenta su comida mañana, los rusos quemaban sus cultivos con lanzallamas en las aldeas, destruyeron el material rodante, saboteando las operaciones". Este general alemán que estuvo en Vichy durante la guerra, pensó seriamente que el periodo de transición de Francia hacia la autoridad alemana (aunque todavía se consideraba necesario esa autonomía) debería estar tutelado por los estadounidenses, como él escribió, "pase lo que pase, el mundo en las próximas décadas, deberá someterse a la voluntad de los Estados Unidos. El Vaticano, la mejor agencia de inteligencia en el mundo, se alarmaron muy temprano, en septiembre de 1941, de las dificultades "alemanas" y de esta forma convirtió a Stalin uno de los que lograron la paz junto con Churchill y Roosevelt."



El segundo punto de inflexión de la guerra fue la parada militar que la Wehrmacht iba a realizar en Moscú en noviembre-diciembre de 1941, que al no cumplirse afianzo el poder político y militar de la URSS, simbolizado por Stalin y Zhukov. Los Estados Unidos aún no había entrado oficialmente en la guerra. El Reich impuso a la Unión Soviética una guerra de exterminio, pero los generales nazis jubilaron sus ideas en el Este, pues el Ejército Rojo demostró ser capaz de derrotar las ofensivas de la Wehrmacht, especialmente en el verano de 1942 cuando lograron triunfar en el frente por el petróleo del Caúcaso. Serios historiadores militares, incluyendo anglo-americanos, nunca traducidos y por lo tanto ignorados en Francia, escribieron más que nunca sobre lo que llevó a la victoria soviética en la final de la batalla que se inició en julio de 1942, "entre dos ejércitos de más de un millón de hombres". Contra la Wehrmacht, el Ejército Rojo  ganó la "batalla feroz" seguida por los pueblos de la Europa ocupada durante la noche y en el mundo", comprobando la misma violencia de la Primera Guerra Mundial, por cada casa, cada torre de agua, cada cueva, cada pieza entre las ruinas. Esta victoria, escribió el historiador británico John Erickson, "puso a la URSS en el camino hacia el poder mundial", así como "Poltava en 1709 (ante Suecia) convirtió a Rusia en una potencia europea".


La victoria soviética en Stalingrado, convirtió a los militares soviéticos como maestros del arte de la guerra, así fue entendido por el pueblo soviético como el tercer punto de inflexión de la guerra, cuestión tan evidente que la propaganda nazi ya no podía ocultarlo. Las bajas fueron directamente una cuestión analizada en la post-guerra, preparada y  enriquecida por los Estados Unidos, en su guerra contra la URSS, pues las pérdidas soviéticas fueron considerables hasta el 8 de mayo de 1945. Las estadísticas generales de los muertos en la Segunda Guerra Mundial demuestran su contribución al esfuerzo militar general, y al papel que representó en los sufrimientos de esta guerra de desgaste: de 26 hasta 28 millones de muertos soviéticos (los números no dejan de ser reevaluados) aproximadamente desde los años 50, más de la mitad de ellos civiles. Hubo menos de 300.000 muertos de Estados Unidos, todos en los frentes militares de Japón y Europa. Esto no es un insulto a la historia como se señaló en los Estados Unidos, amos ricos y poderosos de las secuelas de la guerra, que no pudieron derrotar a Alemania y ganar la paz, sólo porque la URSS había infligido una derrota abrumadora a la Wehrmacht. Este no fue el "General Invierno", quien les había derrotado, quien no impidió que la Reichswehr en 1917-1918 saliese victoriosa en el Este.


Francia confirmó la rusofobia, obsesiva desde 1917, cuando lograron la hegemonía los bolcheviques, olvidándose de la debacle de mayo-junio de 1940, y cuando no honraron a Rusia en el 60º aniversario del desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944. El tema del rescate de EE.UU. a "Europa" se ha convertido con el paso de los años en la celebración de ese aterrizaje. Los más viejos de nosotros sabemos, incluso cuando no somos historiadores, que Stalingrado dio a la gente la esperanza de escapar de la barbarie nazi. A partir de esta victoria, "Esperamos que las informaciones de la batalla no sean tergiversadas y se venda el alma. Solamente es inquietante que su publicidad ideológica no la realicen las generaciones más jóvenes".

A continuación enlazamos un documental del año 1943, soviético sobre la batalla. Esta en lengua rusa, pero es un documento muy descriptivo por sus imágenes de primera mano en el frente de batalla:


Сталинград

Unión Soviética años 40 y 50

Años 40, 50, 60 en la Unión Soviética.


Para acallar mitos y falsedades, un documental que va desgranando como fue construyéndose Moscú, desde  unas barriadas de casas de madera, a una ciudad moderna de amplias avenidas.

Se ve la construcción del socialismo, su cultura, su juventud comprometida, infancia protegida. Pero sobre todo, en aquellos años iban a la vanguardia de la humanidad. Mujeres y hombres, hombro con hombro. Con dificultades surgidas tras la Gran Guerra Patria, pero pujantes y con futuro.

No hay futuro sin el socialismo para los trabajadores. El imperialismo con sus crisis y explotación es un lodazal cada vez más espeso. 

Por ello en el nuevo año que comienza

¡VIVA LA EDIFICACIÓN SOCIALISTA EN LA URSS!
¡LUCHAMOS POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO COMO JALÓN FUNDAMENTAL DEL DESARROLLO DE LA HUMANIDAD!

19 de enero de 2013

El auge de la lucha socialista en China

Por Alberto Cruz. Publicado en ceprid@nodo50.org


El XVIII Congreso del Partido Comunista Chino ya es historia. Los análisis que se han hecho del mismo abarcan casi todos los aspectos menos uno: el pueblo chino. Y es que un examen detallado de las resoluciones de este congreso muestra un abierto temor de la dirigencia del Partido al auge de la lucha socialista en el país que, a lo largo de 2012, ha adquirido proporciones desconocidas en los últimos 30 años. Incluso hay quien habla, con más entusiasmo que realidad, de una nueva Revolución Cultural en ciernes y su sola mención hace que recorra un escalofrío por la espina dorsal de la élite china y el capitalismo occidental.

Es un hecho que cada año que pasa crece el descontento social con las medidas económicas capitalistas impulsadas por la dirección del PCCh, el rechazo a la introducción de métodos occidentales de estudio en las universidades, se han multiplicado las huelgas obreras no sólo contra empresas extranjeras sino nacionales (afectando a sectores informáticos o sanitarios), han surgido protestas de los periodistas por el “impacto corrosivo de la comercialización” en el tratamiento de la información y continúa el descrédito generalizado sobre la gran mayoría de dirigentes civiles. Estos son sólo algunos indicativos de que lo mejor está por venir.

Y esto es lo que preocupa tanto al “stablishment” de los nuevos dirigentes como al de los académicos. Los primeros se han visto obligados a realizar una serie de gestos inhabituales en los últimos 30 años. Por ejemplo, publicar su vida familiar (fotos de la infancia, adolescencia y primeros pasos políticos), perfiles en internet o recorrer las zonas más pobres del país (las imágenes del recién elegido secretario general del PCCh en el XVIII Congreso, Xi Jinping, visitando los pueblos de la provincia de Hebei los días 29 y 30 de diciembre (1) y sus dificultades para caminar sobre la nieve y el barro son conmovedoras). Gestos que van acompañados de una machacona insistencia en que se va a combatir la corrupción (Jinping se mostró “indignado” (2) al comprobar en su visita a los pueblos de Hebei la malversación de fondos contra la pobreza) y una insólita exhortación a todos los estamentos del Partido para un comportamiento ejemplar. Los segundos, han publicado una carta abierta advirtiendo que el país “corre el riesgo de una violenta revolución” si el gobierno no responde a la presión pública y no acelera las “estancadas reformas políticas” (3).

Son reacciones derechistas porque son las políticas derechistas y procapitalistas las que se están cuestionando con fuerza. Y son los representantes y defensores de este sector quienes tienen miedo al pueblo chino. En 2011, por primera vez en mucho tiempo, los chinos celebraron el natalicio de Mao con manifestaciones masivas y peregrinaciones a su ciudad natal. Millones de chinos de todo tipo, universitarios, obreros, campesinos celebraron por todo el país reuniones para conmemorar “el legado del presidente Mao” y el 9 de febrero de 2011 (día de entrada del Año Nuevo chino) 700.000 personas acudieron a Shaoshan, la ciudad natal de Mao, para “rendirle respeto y homenaje”. Lo interesante es que fue una celebración espontánea y en muchas ocasiones desafiando a los poderes locales. El hecho fue tan sorprendente para el poder que el Diario del Pueblo tuvo que hacerse eco de este fenómeno (4) no sin cierta sorpresa. Pero el poder ha aprendido desde entonces y ahora se suma al carro sin dejar de hacer una crítica expresa al maoísmo. Así, por una parte, se han mejorado las infraestructuras para facilitar la afluencia de gente a Shaoshan y existe un grupo de voluntarios municipales que atienden a las personas que acudieron al homenaje a Mao en su ciudad –su nacimiento fue el 28 de diciembre de 1893-con platos de fideos y carne (5) mientras que, por otra, se han multiplicado los artículos y conferencias de académicos e intelectuales sobre la “tragedias” que supusieron el Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural. Hay que mencionar que estas conmemoraciones pro-Mao tienen lugar durante dos meses, desde la fecha del nacimiento hasta la celebración del año nuevo chino.

Pero el pueblo está dispuesto a sorprender y en cada aniversario surge un nuevo elemento con el que el poder no cuenta. En esta ocasión, los decenas de miles reunidos en Shaoshan el 28 de diciembre entonaron una emblemática canción maoísta, “El Este es rojo” (1965), el símbolo de la Revolución Cultural que muchos han interpretado como un claro desafío a la contra-propaganda oficial ante la celebración popular del natalicio de Mao.

Y es que Mao sigue teniendo un gran predicamento entre una enorme masa de la población china. Tanto que uno de los “principitos” del PCCh, Bo Xilai, no dudó en utilizar elementos maoístas –con lo que se enfrentaba al aparato, puesto que desautorizaba la práctica de Deng Xiaoping- para impulsar su política social y económica en Chongqing. Eso le costó no sólo su defenestración en marzo del 2012, sino su posterior expulsión del Partido (4 de noviembre) tras un proceso que terminó, curiosamente, cuatro días antes del XVIII Congreso.

Hay que detenerse en el proceso a Bo y lo que representaba para entender lo que se ha aprobado en el XVIII Congreso. Bo Xilai era miembro del Buró Político del PCCh y responsable del Partido en Chongqing. Su caída en desgracia ha sido muy similar a la de Lin Biao en 1971 (considerado el heredero de Mao pero que fue distanciándose de éste cuando el “gran timonel” planteó el acercamiento a EEUU frente a la URSS). Pero la diferencia entre uno y otro es que mientras que Lin Biao era un militar preocupado por la geoestrategia, Bo Xilai se había inclinado por la economía y había puesto en marcha el Modelo Chongqing, un sistema económico que contrastaba de forma abierta con el Modelo Guangdong impulsado desde el poder de Beijing. No obstante, tanto Lin como Bo se preocupaban por la ideología y pretendían “revitalizar las ideas socialistas” desde diferentes perspectivas.

En síntesis, el Modelo Guangdong supone un mercado más libre, un aumento de la desigualdad social y un mayor esfuerzo productivo dedicado a la exportación. Es el modelo en que se ha basado el crecimiento anual chino que ha colocado al país ya como la primera economía del mundo, como reconoce el propio FMI al vaticinar que así será sin duda alguna en el 2016. Por el contrario, el Modelo Chongqing recogía medidas económicas con un mayor control de los poderes públicos y medidas populistas para un crecimiento rápido y equilibrado.

Lo sorprendente del caso es que el Modelo Chongqing se aplicaba sólo en una reducida zona de China que, según el censo de 2010, tenía 32 millones de habitantes (una cifra ridícula en un país que roza los 1.500 millones). Luego la explicación de la caída en desgracia de Bo es muy sencilla: evitar que este modelo económico alternativo se consolidase, que su promotor adquiriese más poder en el Buró Político y suprimir la posibilidad de un cambio más igualitario en el “camino al desarrollo” de China.

Chongqing, la ciudad roja

Chongqing es una ciudad conocida en todo el país y su legado se estudia en los libros de historia pues fue la capital china durante la invasión japonesa y cuna de la lucha antifascista entre 1937-46. También jugó un importante papel en la fundación de la República Popular China en 1949. La historia de la ciudad fue tenida en cuenta por Beijing a la hora de otorgarle el rango de municipalidad dependiente del gobierno central, no del provincial (Sichuan), y más tarde elevarla al rango de provincia en 1997. El historial de luchas obreras en la ciudad es espectacular y ha estado en la vanguardia de muchas de ellas, especialmente contra la privatización de empresas estatales, hasta el año 2000.
Bo Xilai no llegó a la ciudad hasta 2003, pero supo captar muy bien el espíritu combativo de su población y encontró un buen caldo de cultivo para su experimento económico ampliando significativamente el papel local en la economía y tomando en sus manos empresas que iban a ser privatizadas. Al mismo tiempo, otorgó pensiones de jubilación, construyó viviendas públicas de alquiler a precios bajos –lo que favoreció que muchos migrantes rurales encontrasen rápido acomodo en la ciudad, al contrario de lo que ocurre en el resto del país- y desarrolló la educación, sobre todo la infantil, y el cuidado de la salud. Es lo que se conoció como “Los 10 puntos de la vida del pueblo”, sustentados en que el 51% de los gastos del gobierno local iban destinados a la mejora del bienestar público. La izquierda china dice que Bo, entre otras cosas, supo “reconducir” la conflictividad en la ciudad con medidas de este tipo aunque, como luego se verá, apoyó muchas de estas medidas y el Modelo Chongqing.

Eso no quiere decir que Bo Xilai primase este componente frente a otro. Era muy cuidadoso y sabía a qué se enfrentaba. Mientras mejoraba el bienestar de la población en base a esos parámetros, ofrecía facilidades para la instalación de empresas, como la Foxconn, que deslocalizó una aparte de su producción desde Shenzen. Pero mientras que en Shenzen las protestas obreras fueron frecuentes, en Chongqing se evitaron entre otras cosas gracias al programa de viviendas sociales de alquiler, como se recogía elogiosamente en la agencia Xinhua (6) cuando Bo no había caído en desgracia. Cuando en julio de 2010 los viejos revolucionarios, personalidades que participaron en la Larga Marcha y fundadores del PPCh, elaboraron una carta pública en apoyo a las luchas obreras (7) –justo lo contrario que han hecho ahora unos cuantos académicos- se mencionaba sólo el trato que los obreros de la Foxconn recibían en Shenzen, no en Chongqing.

Esta política impulsada por Bo Xilai es lo que se llamó “promover la prosperidad común” y que ahora, tras el XVIII Congreso, se asume oficialmente con un discurso diferente al de Bo pero reconociendo que no iba errado: “China debe ser una sociedad moderadamente próspera”. Pero los matices son importantes y entre “prosperidad común” y “sociedad moderadamente próspera” hay una diferencia que pone en cuestión las esencias del sistema.

La izquierda china entiende que para lograr lo primero se tiene que implementar una serie de medidas por parte del gobierno que vayan destinadas a restablecer los vínculos orgánicos del PCCh con las bases. Traducido, lucha masiva contra la corrupción y no sólo contra la privada, sino también y sobre todo contra la estatal y la aplicación de la “justicia revolucionaria”. Pero no adelantemos acontecimientos.

Bo se había convertido en un problema serio para el Partido. Por eso, cuando fue defenestrado en marzo de 2012, Wen Jiabao –primer ministro- criticó abiertamente el Modelo Chongqing y acusó a Bo Xilai de “revivir la Revolución Cultural”. Curiosamente, mientras que en el interior de China apenas de volvió a hablar de Bo hasta agosto –cuando se inició el juicio contra su mujer y sus prácticas corruptas- toda una maquinaria internacional (Wall Street Journal, New York Times, Financial Times y hasta la secta Falung Gong; todos ellos tienen páginas web en chino y publican suplementos semanales sobre China) hizo leña del árbol caído publicando una saga de corrupción alrededor del ex dirigente de Chongqing. Lo que había que extirpar era un modelo económico que podría comprometer en un futuro no muy lejano el capitalismo realmente existente y que adquiría la fuerza del ejemplo en China y un no oculto temor entre la clase dirigente, corrupta y procapitalista. Y no digamos en Occidente.

La izquierda china: el Colectivo Utopía

Aquí hay que hablar de la izquierda china, agrupada alrededor del Colectivo Utopía (su página web, www.wyzxsx.com, es bloqueada intermitentemente por el poder y en el momento de escribir este artículo era inaccesible). Utopía había manifestado públicamente su apoyo al Modelo Chongqing aunque sus propuestas van mucho más allá como la socialización de la riqueza, la propiedad pública de los medios de producción y el fortalecimiento de la moral socialista. Pero tanto Utopía como Bo Xilai coincidían en impulsar una ampliación del sector público y el bienestar social, así como una recuperación de los valores culturales y morales de la etapa maoísta. Es lo que en Chongqing se denominó “promover la cultura roja” y que consistía en recuperar las expresiones artísticas maoístas –entonar “El Este es rojo” en el aniversario de Mao es una manifestación de cómo ha calado este sentimiento entre la población- y “fortalecer la moral socialista”, para lo que era imprescindible contar con los medios de comunicación. Aquí volvía a haber una coincidencia estratégica entre Utopía y Bo Xilai, puesto que las propuestas de ambos consistían en apuntalar una televisión y radio populares, sin publicidad, y “con orientación didáctica”.

Y, de nuevo, el aparato dirigente junto a blogueros seguidos en Occidente –como algunos casos sonados en Cuba o en Yemen, por mencionar los más llamativos- y los medios occidentales capitalistas volvieron a arremeter contra este “proyecto de renovación socialista” al que equiparaban, lisa y llanamente, con la Revolución Cultural. No obstante, guste o no, en China hay memoria y gran parte de la población continúa considerando que el país era, bajo Mao, uno de los más igualitarios del mundo y ahora es justo lo contrario.
El poder lo sabe, y teme la reacción social. De ahí que, tras el XVIII Congreso del PCCh, “el socialismo con características chinas” comience a abarcar aspectos como la lucha contra la pobreza, la reducción de las desigualdades o el desarrollo sostenible que no habían sido tenidos en consideración en estos 30 años del camino económico ideado por Deng Xiaoping.

Se ha iniciado una tímida rectificación por miedo, no por necesidad y en ella han influido tanto las turbulencias económicas que vive el mundo desde el inicio de la crisis capitalista, en 2008, como las respuestas populares que se están produciendo en todas partes. La actitud del aparato del PCCh frente a las protestas no es muy diferente de las que ofrecen los gobiernos derechistas en Madrid, Atenas o El Cairo: la represión. Como un aviso a navegantes, el 21 de diciembre la policía disolvió con dureza una manifestación de obreros de una fábrica de zapatos en Guangan (Sichuan), la ciudad natal de Deng Xiaoping, que reclamaban el pago de dos meses de sus salarios. El 25 de diciembre la situación volvía a repetirse en Wuhan (capital de la empobrecida Hubei) cuando los obreros protestaban por el impago de salarios y cierre de la fábrica de papel en que trabajaban. Pero los obreros no sólo se manifestaban, sino que habían ocupado el ayuntamiento. Cuatro días más tarde, como se ha dicho antes, el nuevo secretario general del PCCh visitaba varios pueblos de Hubei. Y el mismo día 25 de diciembre en Tongling (Anhui) cientos de médicos y enfermeras de un hospital perteneciente a una importante empresa de propiedad estatal, Tongling Nonferrous Metals, bloquearon todos los accesos a la ciudad demandando el pago de sus salarios.

Se podrían relatar miles de estas manifestaciones y protestas. En muchas de ellas la gente porta los retratos de Mao como bandera, sin otros eslóganes. Hay una suma y sigue de las luchas obreras y, al mismo tiempo, se constata un cierre de filas entre el capital transnacional, el aparato del PCCh, los medios de comunicación y un cierto sector de los intelectuales y académicos (como los del manifiesto citado más arriba) que harán todo lo posible por reconducirlas y/o reprimirlas. El viaje del nuevo secretario general del Partido a Hubei va en esa dirección y, una ironía del destino, es algo que había impulsado Bo Xilai: en Chongqing los funcionarios del Comité Local tenían que realizar dos visitas a la semana a las zonas rurales para observar la situación y recibir las quejas y sugerencias de la población. En esas visitas tenían que vivir en las casas de los aldeanos, no alojarse en hoteles. Justo lo que ha hecho ahora Xi Jinping, que ha compartido comidas con los aldeanos en sus casas.

Es pronto para saber si en esta ocasión el PCCh va aplicar las resoluciones del XVIII Congreso o los gestos que ahora está haciendo van a ser algo más que gestos, un cambio de rumbo. Desde 1996 se viene hablando de la construcción de una “civilización socialista espiritual” que no es más que una denominación cínica de un corrosivo enriquecimiento de la élite política y económica y en el anterior congreso, en 2006, se aprobó una resolución que abogaba por “el sistema socialista como un valor fundamental”. Nada de ello se ha llevado a la práctica hasta ahora, a excepción de un fugaz momento, en 2011, con motivo de la conmemoración del 90 aniversario de la constitución del PCCh. Terminados los fastos, terminadas las intenciones. El PCCh, los líderes civiles, para ser exactos, se encuentran en la tesitura de mantener la promesa de defender la constitución socialista aún vigente –pero apenas aplicada- o caer definitivamente en el capitalismo neoliberal que han venido desarrollando estos últimos 30 años. Enfrente tienen a una base histórica obrero-campesina a la que ahora se suman universitarios y jóvenes que apuestan por un giro a la izquierda y un futuro socialista. Incluso el Colectivo Utopía y sus propuestas de “renovación socialista” han llegado a decir que el Modelo Chongqing era la única esperanza de evitar una “revolución violenta” en China aunque hay quien, como Sima Nan, uno de sus más conocidos integrantes, opina que fue un error estratégico el identificarse demasiado con los postulados de Bo Xilai.

El capitalismo está en fase terminal, pero el proceso se aceleraría si en China hubiese un giro a la izquierda. De ahí el pánico que en Occidente se siente ante iniciativas tan moderadas como las del Modelo Chongqing o ante la cada vez mayor oleada de protestas socio-políticas del pueblo chino contra el modelo impuesto desde Beijing. Una reorientación de este modelo se intuye en las resoluciones del XVIII Congreso, pues no en vano se habla de una reorientación de la economía para dejar de estar centrada únicamente en la exportación y comenzar a tener en cuenta el consumo interno, así como esa mención a una “sociedad moderadamente próspera”. Una curiosidad más que aparece en las resoluciones: resulta que ahora en poder chino se da cuenta que hay que “regular” el papel de los medios de comunicación porque lo que hay “no se ajusta al nuevo entorno” y “no puede separarse de la realidad política del país” (8). O sea, lo mismo que había planteado Bo Xilai, lo que reclama el Colectivo Utopía y lo que critican lo periodistas por el “impacto corrosivo de la comercialización” en el tratamiento de la información.
Si se cumple todo lo acordado en este XVIII Congreso y no es sólo otra muestra más de retórica estaremos asistiendo a un giro gigantesco en lo conocido hasta ahora, así sea moderado puesto que ya no se legislará únicamente para la clase media urbana –y, sobre todo, la ubicada en las ciudades costeras- sino para todo el pueblo. Y eso, en China, es abarcar una enorme masa de campesinos y obreros muy descontentos con el modelo actual puesto que no les ha tenido en cuenta.

Tras este XVIII Congreso del PCCh el país está en una encrucijada: o se convierte en el refugio seguro del capitalismo global o le entierra definitivamente. En el interior del Partido hay varias corrientes que, sin ser expresamente maoístas, sí se oponen a las medidas neoliberales. Algunos de ellos han participado en los actos conmemorativos del natalicio de Mao organizados por el Colectivo Utopía en Beijing -con la asistencia de ex funcionarios del gobierno, generales del ejército y reconocidos maoístas (9)-aunque no está claro lo que supone este paso y si ello es el inicio de una corriente de izquierda dentro del Partido o el anuncio de una mayor resistencia a los neoliberales que siguen desmontando el sistema de bienestar público. Las bases –campesinos, obreros, trabajadores migrantes y pobres- ya han reaccionado y han comenzado a pasar a la ofensiva. Un dato: la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce que gracias a la lucha obrera los salarios en China se han triplicado en la última década y que para este 2013 subirán otro 9% (10).

Notas:

(1) Diario del Pueblo, 31 de diciembre de 2012.
(2) Ibid.
(3) Reuters, 31 de diciembre de 2012.
(4) Alberto Cruz, “China: ejército, geopolítica y retorno a Mao”http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1205&lang=es
(5) Diario del Pueblo, 28 de diciembre de 2012.
(6) Xinhua, 27 de julio de 2011.
(7) Li Chengrui, Xiantian Gong, Han Xiya, Rixin Liu y Zhao Guangwu: “China: Los viejos revolucionarios se posicionan sobre la actual proliferación de huelgas de trabajadores”http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article892
(8) Diario del Pueblo, 5 de enero de 2012.
(9) Global Times, 28 de diciembre de 2012.
(10) OIT, Rapport mundial sur les salaires 2012/13: Salaires et croissance équitable, 7 de diciembre de 2012.

Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su último libro es “La violencia política en la India. Más allá del mito de Gandhi”, editado por La Caída con la colaboración del CEPRID. Los pedidos se pueden hacer a libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org albercruz@eresmas.com

¿Por qué la descalificación de los Procesos de Moscú está en el centro del relato ideológico dominante?

Por Luís Urrutia


El talón de Aquiles de la estrategia guerrera norteamericana, abismalmente superior en la misilística y la aviación, es la infantería. La carne de cañón le escasea. Es el síntoma inequívoco del nulo entusiasmo épico que genera la perspectiva del capitalismo. Por eso mismo, ahora se ensaya la guerra con robots, sin la presencia de soldados siquiera mercenarios. Pero ello es el termómetro que mide mejor que cualquier encuesta, cual es el grado de adhesión positiva que cosecha el imperialismo en las masas populares. Por lo tanto, sembrar escepticismo sobre el socialismo, es la principal arma ideológica de la burguesía actual, que apenas se sostiene en la atomización individualista que presupone el consumismo y no en la firmeza de una convicción social.

El capitalismo ya no presume ser ético ni solidario; la desigualdad agravada es su naturaleza asumida. Pero, dice, su fuerte es la eficiencia económica y allí coloca su derecho a existir. Le ha robado letra al marxismo: si el “socialismo real” y su burocracia mostraron ser un freno al desarrollo de las fuerzas productivas, los capitalistas tienen el derecho histórico a existir y a ser como son. 

Toman para ello el último período del socialismo europeo, cuando estaba precisamente en proceso de abandonar el socialismo y regresar al capitalismo. Anteriormente, los ritmos socialistas de progreso económico y social fueron siempre superiores a los del capitalismo.
Sin embargo, el argumento conservaría alguna apariencia convincente bajo el requisito de otro preciso olvido: que la Unión Soviética, en los años del período de Stalin, signó la época por asombrosos ritmos de desarrollo económico y dinámica social, absolutamente inalcanzables para el capitalismo, con niveles inéditos de igualdad social en la historia de la civilización y esto con elementos tan poco pragmáticos como la elevación moral y la eliminación del lucro como principio rector de la vida social. ¡Sin lucro y con máxima eficiencia! Para el sentido común capitalista, es como abolir la ley de la gravedad. Así fue como Stalin y su sociedad resultaron ser la inaceptable conciencia  del mundo presente, su fantasma en estado de perpetuo exorcismo.

Pero, ya se ha dicho, la descalificación del socialismo es el aire con que respira la hegemonía burguesa.

Por entonces, frente a la imponencia de su desarrollo material, la impugnación de la sociedad soviética se refugió en su “faceta espiritual”. En Rusia, dijeron, podrá haber pan y trabajo; lo que no podrá haber es libertad. Absurdo: no es posible edificar desde sus cimientos la más moderna de las sociedades sin grados superiores y masivos de libertad individual, en términos políticos, sin una gran iniciativa de las masas.

¿Entonces? ¿Cómo convertir el día en noche? ¿Qué hechos trajeron a colación?: las represiones de 1936-1938. Masivas ejecuciones, afirmaron, tuvieron lugar para acallar discordancias con el pensamiento único del dictador, Stalin. La especie fue utilizada hasta el día de la fecha como elemento central del pensamiento antisoviético, aunque con un progresivo aumento de las cantidades de muertos. Hace 50 años, el trotskismo hablaba de “decenas de miles de eliminados físicos o morales”, luego se pasó a millones de muertos bien muertos y ahora la cuota está en las decenas de millones.
La cantidad hace a la calidad. A medida que las instituciones del capitalismo se vacían de liberalismo real y la sociedad disuelve sus valores en el consumismo, se necesita que Stalin asesine ya no a la libertad y la democracia, sino a la población entera misma para provocar un efectivo rechazo.

Vidkun Quisling-Noruega
Aliado de la ocupación nazi
Ejecutado en 1945
Se necesita que la población, incluidas sus capas cultas, ignore que en la URSS, la libertad de pensamiento estaba legalmente garantizada; que las represiones se justificaron, no medievalmente, por abstractas razones ideológicas, sino por una perentoria necesidad de defensa nacional.
Se necesita que se ignore que, frente a la inminente guerra, el gobierno soviético proclamó imprescindible deshacerse de la quinta columna, pro-alemana en lo fundamental.
Que aquella no fue una decisión arbitraria, adoptada sin más argumento que la voluntad de un poder despótico.
Que la existencia de la quinta columna fue probada en sede judicial, en juicios públicos, ante una audiencia nacional absolutamente movilizada y con la presencia del Cuerpo Diplomático extranjero y de los principales periódicos y agencias periodísticas del mundo, que desparramaban al instante los eventos del juicio oral al conjunto de los países.
Se necesita, en síntesis que se ignore qué fueron los Procesos de Moscú.
Al juzgarse allí a los máximos responsables políticos de la Quinta Columna,  los Procesos de Moscú definieron la naturaleza misma de la represión, su contenido, su finalidad, tan distinta a la de eliminar la libertad de pensamiento, como que constituía una acción concreta contra el fascismo.

Así llegamos al nudo del problema.

La cuestión es que los Procesos de Moscú demuestran que tales represiones no son adjudicables a una naturaleza intrínseca del sistema soviético, sino a la inminencia de una agresión externa, proveniente principalmente de Alemania.

Jozef Tiso-Checoslovaquia
Aliado de los nazis
Ejecutado en 1947
Los Procesos de Moscú prueban, con los hechos, que la violencia política al interior de la Unión Soviética no es responsabilidad interna, del socialismo, sino externa, del capitalismo, inutilizan de este modo la última objeción que se le formula al socialismo.

Si el consenso social aceptara la verdad de los Procesos de Moscú, quedaría al descubierto el carácter flagrantemente reaccionario de su negación en la URSS (XX y XXII Congresos, las sucesivas rehabilitaciones de los condenados) y entonces se asociaría el postrero estancamiento y degradación soviéticos, no a un efecto inmanente del socialismo, sino a su abandono.

Así se volvió imprescindible para la burguesía mundial declarar, como lo hicieron a su turno Trotsky y Goebbels, que los Procesos de Moscú fueron, de cabo a rabo, una representación teatral.

La repitencia ininterrumpida, durante 75 años, de este mensaje esencial para la justificación del capitalismo, viene naturalizando en la conciencia social una versión insostenible de los hechos.
1)  ¿La Quinta columna fue una “fantasía urdida por Stalin” como taparrabo de la eliminación de la oposición de trotskistas y aliados?
a) La historia posterior mostró que la quinta columna fue un modus operandi nazi aplicado a todos los países que invadió. Incluso fue descubierta en los propios EEUU.
“Era justamente tres días después de que Hitler había invadido a Rusia. Alguien en la reunión preguntó: “¿Qué hay sobre las quintas columnas en Rusia?” Inmediatamente respondí: “No existen; sus miembros fueron fusilados”.
“No hubo o no se produjo la tan mentada “agresión interna” en Rusia, cooperando con el Alto Mando Germano.
“La marcha de Hitler sobre Praga, en 1939, fue seguida del activo apoyo militar que le prestaron las organizaciones de Henlein en Checoslovaquia. De la misma manera fue invadida Noruega.
“En la vida interna de Rusia no hubo Henleins de los Sudetes, Tisos eslovacos, ni Degrelles belgas, ni Quislings noruegos…
“Ninguno de nosotros en Rusia en 1937 y 1938 paraba mientes sobre la significación de las actividades de la “Quinta Columna”. La frase no era corriente. Es relativamente reciente el empleo en nuestro idioma de frases tan descriptivas de la técnica nazi, tales como “Quinta Columna” y “Agresión Interna”…Únicamente en los últimos dos años, merced al Comité Dies y a la FBI, han sido descubiertas las actividades de las organizaciones germanas en este país y en la América del Sur…El gobierno soviético, aparece claro ahora, ya estaba entonces sutilmente atento con respecto a los planes…germanos…y del ‘trabajo interno” que se venía desarrollando en Rusia como preparatorio para el futuro ataque alemán…Los anuncios de los procesos y ejecuciones (purgas) sobre toda Rusia durante ese año (1938) imputaban invariablemente a los acusados el ser causantes de una actividad desleal y subversiva, en pro de una “potencia extranjera” que deseaba la caída del Estado Soviético…”
(Joseph Davies, op. cit. pag. 187)

 b) Establecido que la Quinta columna pro-nazi era un fenómeno que se daba universalmente, ¿quiénes podían ser los quintacolumnistas en Rusia? No la burguesía, no la nobleza, que había sido alejada del poder. Los únicos candidatos para ejercer de quintacolumnistas en forma orgánica eran precisamente estos disidentes clandestinos que se ubicaban en posiciones prominentes del poder político y estatal. No se es quintacolumnista desde el llano, se lo es desde el propio poder.

c) Ningún traidor individual puede ejercer la quinta columna, que es una actividad organizada. La Quinta columna en Rusia solo pudo ser llevada adelante por sectores políticos disidentes con gente ubicada en posiciones de poder. Esto es precisamente lo que describen los Procesos de Moscú.

Konrad Heinlein-Checoslovaquia
Aliado de la ocupación de los Sudetes
Se suicidó en 1945

  2) ¿Tenía Stalin motivos para organizar una farsa judicial en perjuicio de Trotsky, Bujarin y demás?

a) Nadie en su sano juicio podría hoy decir seriamente: “Para asegurar su continuidad en el poder, Cristina Kirchner (54% de los votos), proyecta armar una farsa judicial para procesar a Jorge Altamira (1% de los votos) y eliminarlo así como  contendor en las próximas elecciones presidenciales.”
Pero así de descabellado resulta suponer que Stalin necesitaba de una farsa judicial para evitar confrontarse democráticamente con un Trotsky o un Bujarin, o que necesitara, en general, apelar a la violencia para combatir la presencia de tamañas disidencias, si éstas hubieran buscado expresarse en forma democrática y no en conspiraciones de cúpula en alianza con el nazismo. Alguien tan poco “stalinista” como Jruschov recuerda:

“¿Es cierto que los trotskistas en ese tiempo constituían un peligro para el Partido y el Estado Soviético? Debemos recordar que en 1927, en vísperas del XV Congreso del Partido, el movimiento trotskista-zinovievista de oposición sólo obtuvo 4.000 de los 724.000; votos emitidos”.

¡724.000 a 4.000! ¡Y esto en 1927! ¿Qué “peligrosa” oposición democrática podrían representar en 1936 estos sectores, cuando la popularidad de Stalin, con el éxito del primer plan quinquenal, llegaba a su apoteosis y la posibilidad del socialismo en un solo país demostraba su viabilidad, pulverizando las agorerías de los Trotsky y los Bujarin?

b) No obstante, estos guarismos partidarios de 1927 podrían no significar nada si fueran la manipulación de una dictadura terrorista, como se inclinarán a sospechar quienes sostienen prejuicios anticomunistas, o quienes entienden que una votación democrática nunca es demasiado categórica. 
Stalin     724.000 votos
Trotsky      4.000 votos

Pero ¿imperaba en la URSS -1927- algo siquiera parecido a una dictadura?

El propio Jruschov, en el mismo documento que impulsa mundialmente la moderna campaña contra Stalin lo desmiente: “Vale la pena destacar que aún durante el proceso de la furiosa lucha ideológica contra los trotskistas, los zinovievistas, los bujarinistas y otros, no se usaron extremas medidas represivas contra ellos; la lucha se realizó en un terreno ideológico”. (Jruschov, Informe secreto al XX Congreso del PCUS)
Alicia Dujovne Ortiz, columnista del diario La Nación, liberal de derecha, relata una entrevista de Stalin con Barbusse, reflejando un escenario distendido, impropio de un terror de estado:

“En 1927, hacía rato que Stalin era secretario general del Comité Central del Partido Bolchevique. Pero su oficina todavía no estaba en el Kremlin; el georgiano seguía juntando poder, matándolas callado y sin adoptar modales de jefe. Además, tal como un Carlos (Dujovne) aún programado por el disco interno lo escribió en sus papeles, “sólo se comenzaron a adoptar medidas extraordinarias de resguardo de su persona cuando la oposición trotskista pasó a la lucha conspirativa y a los atentados terroristas”.

Así pues, los recibió en la sede del Comité Central, gran edificio moderno, de cemento, que daba sobre una callejuela tranquila, al frente de la muralla de Kitai Gorod. Mostrando su carnet, el último de los afiliados podía entrar allí como perico por su casa.” (Alicia Dujovne Ortiz, “El camarada Carlos”)

En su auto panegírico, “Mi Vida”, Trotsky califica el ascenso y consolidación de Stalin en el liderazgo soviético, como el resultado de una dictadura previamente instalada. Pero si se depura su relato de las adjetivaciones, los hechos desnudos, que él mismo pone en juego, lo desmienten.
Propaganda en Página 12:
Los medios sugieren a la juventud
quién es el verdadero revolucionario

¿Cómo se coartaría concretamente la democracia en la vida soviética en aquella década del 20, que es el tiempo del ascenso de Stalin a la condición de primer dirigente comunista?

Así se expresa Trotski:

“A la campaña intelectual venía a sustituir la mecánica administrativa: orden telefónica de enviar la burocracia del partido a las reuniones de las células obreras, concentración de los automóviles de los burócratas delante de los locales en que las reuniones se celebran, pitidos de las sirenas, silbas y protestas clamorosas, magníficamente organizadas en cuanto aparecía en la tribuna algún representante de la oposición. La fracción gobernante se imponía por el terror, mediante su mecánica de poder, a fuerza de amenazas y represalias. Antes de que la masa del partido hubiera tenido tiempo a averiguar, comprender o decir algo, se la atemorizaba con la perspectiva de una escisión o de una catástrofe. La oposición no tuvo más remedio que emprender la retirada.” (Trotski, Mi Vida, Última fase de la lucha dentro del partido)

Abstrayendo del texto sus calificaciones, puede apreciarse que  “amenazas, represalias, temor a la escisión, silbidos…” habrían sido  el frugal menú represivo ante el cual la oposición “revolucionaria” “no tuvo más remedio que emprender la retirada”…

En sus dichos no se computan presos, no hay torturas, no hay crímenes políticos…no hay siquiera una escaramuza con algún golpe de puño.

Pero veamos, siempre a través de Trotski, hasta dónde habría llegado la represión cuando el enfrentamiento encuentra su climax.

“En varios lugares de Moscú y Leningrado celebrábanse reuniones secretas de obreros, obreras y estudiantes, en que se congregaban de veinte a cien, y a veces doscientas personas, a oír la voz de un representante de nuestras filas. Yo solía asistir a dos o tres, y en ocasiones hasta a cuatro reuniones de estas, en un día. Generalmente, se celebraban en casas de obreros. Imagínense dos habitaciones pequeñas abarrotadas de gente y al orador dirigiendo la palabra desde la puerta por la que las dos habitaciones se comunicaban. A veces, los concurrentes se sentaban por los suelos, aunque lo frecuente era que estuviesen de pie, por falta de sitio. De vez en cuando, se presentaba un delegado de la Comisión de vigilancia e intimaba a los reunidos a que se disolviesen. En tales casos, lo que se hacía era invitarle a que tomase parte en la discusión. Y si molestaba, se le ponía de patitas en la calle.” (Op. Cit)

Reuniones “secretas” en presencia del “represor”, que “si molestaba, se le ponía de patitas en la calles”…

En el pico de la represión, que sería el destierro de Trotski, el relato de su arresto, a cargo de la mujer de Trotski, da una medida de lo poco contundente que habría sido  ese “terror stalinista”:

“No abrimos. Dieron un mazazo a la puerta y un trozo de ella saltó hecho astillas. Asomó una manga de uniforme. -¡Dispare usted contra mí, camarada Trotsky, dispare usted! -gritaba, todo excitado, Kitchkin, un antiguo oficial que había acompañado a L. D. muchas veces en sus viajes al frente. -¡No diga usted tonterías, Kitchkin-le contestó serenamente L. D.-, que nadie pretende disparar contra usted, pues sabemos que no hace más que cumplir las órdenes que le dan! Abrieron la puerta y entraron al cuarto, todos excitados y confusos.” (Op.cit)

Tampoco el envío de Trotski a Siberia parecería haber inaugurado la noche totalitaria. Siguió haciendo política, empleando, por fuera de los métodos clandestinos, al propio correo oficial.

“Desde abril hasta octubre de 1928, expedimos desde Alma-Ata unas ochocientas cartas políticas, algunas de ellas con trabajos bastante extensos, y hacia quinientos cincuenta telegramas. Las cartas recibidas ascendieron a mil, en números redondos, incluyendo las grandes y las pequeñas, y los telegramas a setecientos, la mayoría de ellos colectivos. Esta correspondencia se cruzó, principalmente, dentro de la zona de los desterrados, pero éstos se encargaban de hacerla circular también por el país. En los períodos más favorables recibíamos a lo sumo la mitad de las cartas que se nos dirigían. Además, recibimos desde Moscú unas ocho o nueve veces, por medio de propios, envíos secretos; es decir, material y cartas clandestinas, y otras tantas veces hicimos nosotros envíos semejantes con destino a la capital. Estos envíos nos informaban de todo, y nos permitían adoptar una actitud frente a los sucesos más importantes, aunque con un retraso considerable muchas veces.” (Op. Cit)
Pierre Laval-Francia
Colaboracionista de Alemania
Ejecutado en 1945

Finalmente llega el destierro. Trotsky se rasga las vestiduras como peregrino en el “planeta sin visado”. Lo que no dijo entonces, pero se le escapó años después, es que la “mano de hierro de Stalin” le entregó u$s 2.500 (algo así como u$s 250.000 actuales) para la subvención de él y su familia en el extranjero.

“…declaro categóricamente: la única suma que he recibido del tesoro soviético desde mi destierro de Rusia fueron 2.500 dólares que me fueron entregados por un agente de la GPU en Constantinopla para la sobrevivencia de mi familia y la mía. Dicha suma se me dio con toda legalidad y el agente obtuvo un recibo de mi parte.” (Trotsky, Tomo V ob.cit. pag. 458)

cEn esta autobiografía, Trotsky no denuncia fraude electoral, ni ha encontrado objeción alguna a la legalidad de su arresto, destierro y expulsión del país, tópicos todos que ignora por completo, a pesar de que serían centrales en su historia personal y esenciales a la hora de denunciar con hechos concretos una dictadura.

d) El aislamiento político de Trotsky por esos años se manifiesta también en el 6º Congreso de la Internacional Comunista. Dice Trotsky: “Pero sabemos que de cada cien votos aproximadamente no se han pronunciado por las tesis de Preobrachensky más que unos tres...”  (Op. Cit)

e) Trotsky mismotermina por desvanecer a ese paródico terror de estado que construye como causa de su caída, y reconoce de hecho que esta se opera por una pérdida de su crédito político en la sociedad.

¿Autocrítica? ¿Errores suyos? No. Las masas y el partido lo abandonan porque, según él, las masas y el partido abandonan la Revolución.

Dice Trotsky: “Muchas veces me han preguntado, y aun es hoy el día en que hay quien me pregunta: "¿Pero cómo dejó usted que se le fuese de las manos el Poder?" Y generalmente, parece como si detrás de esta pregunta se dibuja1se la representación simplista de un objeto material que se le resbala a uno de las manos; como si el perder el Poder fuese algo así como perder el reloj o un carnet de notas. Cuando un revolucionario que ha dirigido la conquista del Poder empieza, llegado un cierto momento, a perderlo-sea por vía "pacífica" o violentamente-, ello quiere decir, en realidad, que comienza a iniciarse la decadencia de las ideas y los sentimientos que animaran en una primera fase a los elementos directivos de la revolución, o que desciende de nivel el impulso revolucionario de las masas, o ambas cosas a la vez.” (Op. Cit., Muerte de Lenin y desplazamiento del poder)

f) Trotsky no los menciona, pero hay hechos históricos que no podrían obviarse en una composición de lugar sobre la correlación de fuerzas Stalin-Trotsky, en 1927, sobre sus respectivos arraigos partidarios y de masas:

> Stalin fue una de las figuras claves de la organización del partido bolchevique, que lideró la Revolución.
>Trotsky combatió el liderazgo bolchevique hasta agosto de 1917.
>En el momento clave, Stalin votó por la inmediata toma del Palacio de Invierno, que dio comienzo a la Revolución.
>Trotsky votó en contra. (1)
>Encargado de las Relaciones Exteriores, Trotsky, con su consigna “ni paz ni guerra”, provocó la   catástrofe diplomática de Brest-Litovsk, con cuantiosas pérdidas humanas, económicas y de territorio.
>Sobre las negociaciones de Brest-Litovsk, Stalin apoyó la posición de Lenin, que los hechos demostraron ser la correcta, opuesta a la de Trotsky. (2)
>Los méritos militares de Stalin en la guerra civil generaron una iniciativa popular por la que se aplicó el nombre de Stalingrado a la ciudad de Tsaritsyn.
>Al frente del Ejército Rojo en Polonia, Trotsky fue responsable de una ofensiva sobre Varsovia que terminó en un desastre histórico. En la política rusa, la expresión “ofensiva a Varsovia” se hizo habitual como sinónimo de iniciativa temeraria de funestos resultados. (3)
>Con motivo de un conflicto con los trabajadores del transporte, Trotsky planteó un grave recorte a la democracia socialista, la subordinación administrativa de los sindicatos al estado, provocando una crisis política. Stalin acompañó a Lenin en la denuncia de la propuesta, calificada de burocrática y autoritaria. Un repudio generalizado, expresado en categóricas votaciones obreras, obligó a Trotsky a retirar sus tesis. (4)

No es extraño, con estos antecedentes, que el crédito partidario y popular se le negara a Trotsky, ante su pretensión rectora de la URSS y con esas proporciones:         
                          1927

              Stalin     724.000 votos
              Trotsky      4.000 votos


* Notas: 
1.- a) “Trotsky, aunque en esta sesión (10-10-1917) no votó abiertamente contra la resolución de C.C., presentó una enmienda a ella que, de haberse aceptado, habría reducido a la nada y hecho fracasar la insurrección. Propuso que ésta no comenzase hasta la apertura del II Congreso de los Soviets…” (Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS, Compendio, capítulo VII, punto 4) 

b) “Esperar al Congreso de los Soviets sería una perfecta estupidez, pues significaría perder semanas en momentos en que semanas, y aun días, lo deciden todo”. (Lenin, La Crisis ha madurado, punto VI.)

c) A horas del asalto al Palacio de Invierno, Trotsky mantenía su postura: “Lenin se había vuelto nuevamente apremiante, y el 6 de noviembre escribía: “Se hallan a la orden del día cuestiones que no pueden resolver conferencias ni congresos (aunque fuesen éstos congresos de los soviets), sino únicamente los pueblos, la masa, la lucha de las masas en armas”. No se podía esperar, en contra de la opinión de Trotsky, a que se reuniera el segundo congreso de los soviets.”  (Jean Bruhat, Lenin, Cap. III, 4 de noviembre)

d) No podemos encontrar en Trotsky, ni en su autobiografía (Mi Vida), ni en su Historia de la Revolución Rusa, cuál fue su voto personal sobre la insurrección propuesta por Lenin. Este silencio es sugestivo, por cuanto estos escritos de Trotsky son fuertemente anecdóticos, aluden sistemáticamente a la evolución de los posicionamientos individuales de los dirigentes y no escatiman la auto mención personal. 

2.- “Justo es que ahora reconozcamos que no éramos nosotros los que teníamos razón." (Trotsky, Mi Vida, La Paz) 

3.- “Es indudable que en nuestra ofensiva se cometió un error al avanzar con excesiva rapidez casi hasta Varsovia” (Lenin, Informe al X Congreso del PC (b) R, 8 de marzo de 1921) 

4.- Lenin, Los Sindicatos, la situación actual y los errores del camarada Trotsky, discurso del 30 de diciembre de 1920;
" El error de Trotsky consiste…en que trata, al parecer por inercia, de trasladar los métodos militares del ejército a los sindicatos, a la clase obrera” (Stalin, Nuestras Discrepancias, Obras, 1921)


                  APÉNDICE
Citas de Trotsky, a propósito de su política funcional al fascismo.

Sobre los países en oposición al bloque fascista de Alemania, Italia y Japón:

“La política internacional de Stalin, basada en la opresión al pueblo de la URSS, coincide o busca coincidir en todo con las políticas de las democracias imperialistas. Stalin mira hacia un acercamiento con los actuales gobiernos de Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Con este fin, ha transformado las secciones correspondientes de la Comintern en partidos social imperialistas.” (p.593)

Por consideraciones de carácter político interno o diplomático, León Blum, León Jouhaux, Vandervelde, y sus compañeros de otros países, han organizado en el sentido exacto de la palabra, una conspiración de silencio alrededor de los crímenes de la burocracia stalinista en la Unión Soviética y en el resto del mundo. Negrín y Prieto, son cómplices directos de la GPU. ¡Hacen todo esto bajo el pretexto de defender la “democracia”! (p. 333)

“Podemos partir de la afirmación de que, en todo caso, el futuro conflicto militar no se producirá entre las naciones “democráticas” y las fascistas. En la actualidad podría parecer que no es así: de un lado tenemos a Italia, Alemania, Japón y Polonia. (Es absolutamente erróneo decir que Japón es fascista, pero, por el momento, podemos aceptar esta caracterización vulgar que hace Moscú.) En el otro bando están Inglaterra, Francia, la Unión Soviética. No sé si este último es un país “democrático”, pero podemos aceptar esta caracterización en aras de la simplificación. Estados Unidos colabora con esta combinación.” (p.292)

“Creo que la derrota de España que ahora se aproxima -la deserción del gobierno ocurrirá en las próximas semanas-, producirá la más grande impresión, que se dirigirá directamente contra los stalinistas. Después de la derrota, las partes comprometidas se acusarán unas a otras. El odio de los socialistas en España es terrible. Luego regresarán los voluntarios y tendremos cientos de Beattys porque la guerra civil es una gran escuela. Además el Frente Popular en Francia es un fracaso total. Hoy los informes muestran que el mercado de la bolsa norteamericana está de nuevo nervioso, ha caído. Estas son las últimas convulsiones de la política del New Deal con todas sus ilusiones. Estos tres factores -la derrota en España, la derrota del Frente Popular en Francia y, con vuestro permiso, la bancarrota del New Deal- significan un golpe mortal para los demócratas. Naturalmente que también depende de nuestra actividad.” (p.518)

¿Cómo “contribuía” Trotsky a que la opinión pública viera a la República Española con ojos distintos al franquismo, a discernir allí entre democracia y fascismo?

“La GPU es el verdadero gobierno de la llamada España Republicana. Tanto el ejército como la policía del gobierno de Valencia están en sus manos.”

Ante tal declaración, preguntan a Trotsky si la GPU ejerce su influencia por intermedio de alguna agencia española que colabora con Moscú.

“No - exclama Trotsky enfáticamente - es la verdadera GPU, la rusa, actuando bajo las órdenes directas de Stalin. (p 318)

“En España, donde el llamado gobierno republicano, sirve como escudo legal a las bandas criminales de Stalin, la GPU encontró el campo más favorable para realizar las instrucciones del plenum de abril.” (p. 331)

“La democracia ideada por la burguesía no es, como pensaron Bernstein y Kautsky, un saco vacío que se puede llenar indiferentemente con cualquier clase de contenido. La democracia burguesa puede servir solamente a la burguesía. Un gobierno del “Frente Popular”, ya sea encabezado por Blum o Chautemps, Caballero o Negrín,
es solamente “un comité para el manejo de los negocios comunes de toda la burguesía”. Siempre que este “comité” maneja mal los negocios, la burguesía lo expulsa de una patada.” (p.324)

“…sostuve que no había esperanzas de una verdadera victoria militar de los llamados republicanos, porque tienen el mismo programa que Franco. Un campesino español ve las grandes propiedades terratenientes y se pregunta: ¿Por qué debo luchar por la democracia? Vio la democracia en el pasado, pero en la Guerra Civil no existe democracia. Existe una fuerte censura militar y los obreros o los campesinos no ven ninguna diferencia. Para ambos bandos es un régimen militar. Por eso los campesinos y los obreros se han vuelto indiferentes a la Guerra Civil. Yo no voy a ser indiferente; estoy por la victoria del ejército republicano, pero mi opinión no tiene importancia. La victoria estará determinada por los sentimientos de millones de trabajadores pobres y oprimidos de que ésta es la revolución, y yo afirmo que los republicanos hicieron todo lo posible por garantizar su propia derrota.”
(AunqueTrotsky pareciera, por momentos, hablar de la República como si ya no existiera, esto está dicho el 27 de julio de 1937, p. 228)

¿Cómo “ayudaba” Trotsky a que la opinión pública viera a la Unión Soviética con ojos distintos a la Alemania Nazi?

De una entrevista concedida al Jewish Daily Forward, el 18 de enero de 1937: …el proceso de Moscú es el fraude judicial más grande de toda la historia política mundial. Otros juicios que han pasado a la historia, tales como el de Beilis en Rusia zarista, el de Dreyfus en Francia y el del incendio del Reichstag en Alemania son un juego de niños al lado del proceso de los dieciséis…”

“…En 1927, Stalin ya escribía en los documentos oficiales -en tono sumamente discreto, pero con intenciones claras- que la mayoría de los militantes de la Oposición eran judíos. Decía: no lucharnos contra Trotsky, Zinoviev, Kamenev y los demás porque son judíos sino porque militan en la Oposición. La intención es, evidentemente, señalar que los dirigentes de la Oposición son judíos…

“Stalin es el organizador de los crímenes políticos más grandes de la historia universal.”  (p.83)

“Los experimentos electorales totalitarios atestiguan solamente que, una vez que todos los partidos han sido aplastados, incluyendo el propio, que los sindicatos han sido estrangulados, que la prensa, la radio y el cine han sido subordinados a la Gestapo o a la GPU, si pan y trabajo se dan solamente a los dóciles o los silenciosos, mientras un revólver se coloca en la sien de todo sufragante, entonces es posible alcanzar elecciones“unánimes”. (p.403)

"Hitler combate la alianza franco-soviética, no por hostilidad principista hacia el comunismo (¡ninguna persona seria cree ya en el papel revolucionario de Stalin!) 235

¿Cuál es la respuesta que Trotsky propone ante el avance fascista?
¡El derrotismo!

“Si usted no quiere apoyar a los gobiernos aliados de la Unión Soviética, usted es prácticamente un derrotista.”… Contesté aclarando que desarrollamos nuestra política no a través de los gobiernos, sino a través de las masas y mientras continuamos en oposición irreconciliable hacia los gobiernos burgueses aliados de la Unión Soviética, como Francia; en la aplicación práctica de nuestra línea general, hacemos todo - todo lo posible - por proteger los intereses de la defensa de la Unión Soviética, o China, etcétera.” (p.397)