31 de mayo de 2011

Entrevista con Gyula Thürmer, Presidente del Partido Comunista Obrero Húngaro


Enviado por Martín Delgado, Budapest 25-05-2011.

"En Hungría tampoco había democracia antes de la nueva Constitución" Se ha convertido a Hungría en "una colonia económica". En Hungría están prohibidos los símbolos comunistas como la estrella roja.

El Partido Comunista Obrero Húngaro (Magyar Kommunista Munkáspárt) se declara Marxista-Leninista, defiende la validez de la Teoría de la lucha de clases, la importancia de tener un partido bien organizado, y defender a las y los trabajadores frente al capitalismo. Fue fundado en 1989. Durante todo este tiempo se ha posicionado en contra de los gobiernos capitalistas que ha habido en el país centroeuropeo.

El Partido Comunista Obrero Húngaro (PCOH) fue uno de los fundadores en 2004 del Partido de la Izquierda Europea pero abandonó esta formación en mayo de 2009 por discrepancias con la línea política de dicho partido, que también ha recibido criticas del Partido Comunista Griego (KKE) como se publicó en larepublica.es el pasado mes de enero (http://www.larepublica.es/spip.php?...)

El PCOH está en contra de la OTAN y de la Unión Europea. Tiene buenas relaciones y contactos periódicos con partidos comunistas europeos, de Asia y América Latina (Cuba, Venezuela...) asi como también existe una amistad personal del presidente del PCOH con el presidente de la República de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.

El PCOH participa en el Foro de São Paulo (foro de partidos y grupos de izquierda latinoamericanos, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en São Paulo en 1990). El presidente del PCOH, Gyula Thürmer, opina que hay votantes en Hungría que creen que el Partido Socialista (MSZP) es de izquierda y votan por dicho partido, pero esta formación defiende el capitalismo. El MSZP, que gobernó el país de 1994 a 1998 y de 2002 a 2010, realizó numerosas privatizaciones y permitió la entrada de las multinacionales, de tal forma que se ha convertido a Hungría en "una colonia económica"

También nos comenta que "el capital lucha como una fuerza internacional y nos defendemos como una fuerza nacional". Asegura que una buena idea sería la creación de un Partido Comunista Europeo, pero no ve actualmente que exista una posibilidad real. Además, afirma el dirigente comunista húngaro, el capital europeo ha comprado algunos partidos comunistas.

El POCH no tiene representación parlamentaria y su presidente lo explica por la falta de fondos, y por la legislación húngara, que no permite a los partidos políticos organizarse en los centros de trabajo. Esto, en palabras de Gyula Thürmer, supone la pérdida del espacio natural de actividad para un partido comunista. Además, en Hungría están prohibidos los símbolos comunistas como la estrella roja, y la hoz y el martillo. Desde mayo de 2010, por ley, se equipara al Comunismo con el fascismo. Defender el Socialismo en público puede suponer una pena de cárcel de entre dos y tres años. Cuando se aprobó esta ley no hubo protestas por parte del Partido Socialista Húngaro. El PCOH no acepta el capitalismo y por este motivo, en opinión de Thürmer, no aparece en los medios de comunicación.

Hemos preguntado por la nueva Constitución de Hungría y el dirigente comunista nos ha comentado que tanto el Partido Socialista como FIDESZ (Fiatal Demokraták Szövetsége o Alianza de Jóvenes Demócratas) miembro del Partido Popular europeo, actualmente en el poder, representan intereses capitalistas y que antes de la nueva Constitución tampoco había democracia en el país, aunque reconoce que con la nueva norma (que recientemente ha entrado en vigor) se pretende una vuelta al pasado, ya que se habla de la monarquía y de la Iglesia católica, y tiene también un carácter más nacionalista.

Además, no hay artículos que hablen sobre el trabajo ni que garanticen el derecho al mismo, no se recoge tampoco el derecho a la vivienda y se reduce todavía más la posibilidad de democracia directa. Por ejemplo, las 200.000 firmas que ya antes eran necesarias para solicitar un referéndum, ahora se deben reunir en un plazo de tan solo dos semanas.

Gyula Thürmer comenta que la tecnología actual permite fácilmente realizar referéndums pero es algo que no interesa al capital. En relación a la pregunta sobre los motivos reales de la presión, por parte de la Unión Europea, al gobierno húngaro por esta nueva ley fundamental, Thürmer nos dice que los aliados europeos del MSZP (Partido Socialista) utilizan sus influencias en favor de dicho partido, dado que la correlación de fuerzas ha cambiado y el partido gobernante, FIDESZ, dispone actualmente de mayoría absoluta en el Parlamento, mientras que en elecciones anteriores (desde 1998) ambas formaciones obtenían resultados similares.

Es por tanto "una lucha interna de la clase capitalista en Hungría", asegura el dirigente comunista. El PCOH edita, junto con partidos comunistas de varios países, una revista en varios idiomas que se llama Revista Comunista Internacional, cuyo sitio web en español es http://www.iccr.gr/site/es.html

29 de mayo de 2011

Dzerzhinski, el escudo y la espada de la Revolución Soviética


Por Oleg K.

“¿Dónde se encuentra la manera de salir del infierno de hoy en día, en el que la ley del lobo de la explotación, la opresión y la violencia domina? La salida está en la idea del socialismo, de la solidaridad, pero es necesario que sus defensores lleven la bandera en alto para que la gente pueda verla y seguirla, el socialismo debe dejar de ser sólo la previsión científica del futuro, debe convertirse en la antorcha que enciende la fe y la fuerza inquebrantable en los corazones…”

Félix Edmúndovich Dzerzhinski (en polaco Feliks Dzierżyński, en ruso Феликс Эдмундович Дзержинский), nació en Vilnius el 11 de Septiembre de 1877 y falleció en Moscú el 20 de Julio de 1926.

Responsable del Partido Comunista Bolchevique de la URSS, a lo largo de su vida desarrolló importantes tareas en la construcción del socialismo. Para los jóvenes, trabajadores y seguidores de las enseñanzas del Partido Comunista, es un privilegio haber contado en nuestras filas con una mente tan analítica y científica como la de Félix. Incansable obrero revolucionario, cualquier tarea, inclusiva la más nímia, fue realizada por él de forma impecable. De hecho, tanto para Sverdlov, Lenin y Stalin los trabajos que confiaban a este modesto e infatigable comunista, eran una garantía de cumplimiento. Entre sus camaradas le llamaban Félix el Férreo.

La historia de su vida es impresionante. Nacido de una familia de aristócratas polacos, vivió cerca de Minsk (capital de la República Socialista Soviética de Bielorrusia). A los 18 años, en 1895, ingresa en el Partido Socialdemócrata lituano y un año más tarde es expulsado de la escuela en Vilnius (Lituania) por los delitos: distribuir panfletos contra el zar, y hablar en polaco.

Tras la farsa de juicio (la sentencia estaba dictada antes de celebrarse), es deportado a Siberia de 1897 a 1900, donde redacta su libro “Diario de Prisión”, publicado en los años 50.

En 1903 ya exiliado en Berlín, se une a los bolcheviques del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, a donde regresará para participar en la Revolución de 1905. Detenido por la policía política zarista (Ojrana) está continuamente saliendo y entrando en la cárcel hasta marzo de 1917. Durante 12 años, Félix es salvajemente torturado cada semana, su piel en la espalda, brazos y piernas estaban llenas de cicatrices. Su salud fue seriamente quebrantada por el frío, la humedad y la huelga de hambre que sostuvo en la cárcel de Orel. Once años los pasó en las mazmorras zaristas. De hecho en una carta a su compañera Sofía, ésta le cuenta que su hijo Iásik nació con ella en prisión.

La Revolución de Octubre

“Ya veo ingentes masas marchando y destruyendo el viejo sistema, de las que saldrán nuevas fuerzas entrenadas para la lucha. Me siento orgulloso de estar con ellos, de sufrir con ellos”.

Ese año es propuesto por el CC del Partido Bolchevique para dirigir militarmente la Revolución de Octubre, desde el Comité Militar Revolucionario. En aquellos días su actividad deslumbró a los miembros de su partido. Nombrado Comandante de las fuerzas de defensa en el Smolny, eligió en aquellos titánicos días a sus bolcheviques, para ser la guardia de confianza de Lenin, probados tiradores rojos letones. Con un celo concienzudo, fue eligiendo, cada marinero del Báltico, cada obrero de las barriadas, cada estudiante, con sencillas y concretas preguntas; de cómo, de dónde, quién le conoce, cuál ha sido su proceder, etc. Es el nacimiento de los Destacamentos de Defensa Proletarios. Así, con estos destacamentos, planificó un esquema de milicianos compuestos por soldados y obreros; destacó a comprobados bolcheviques para almacenar, distribuir, y coordinar las reservas de armas; Preparó detenidamente los grupos operativos que tomarían los puntos esenciales de la ciudad.

Salvaguardando la Revolución

“La cada vez más poderosa rueda de enemigos que nos cercan, nos obliga a emplear medidas más decididas… he sido trasladado hasta una posición en la primera línea de fuego, y mi voluntad es la de luchar y permanecer con los ojos abiertos ante el peligro… en esta danza entre la vida y la muerte, como un perro fiel para destrozar al ladrón…sin piedad”.

El 20 de Diciembre de 1917 sobre la base de los Destacamentos de Defensa Proletarios, el Consejo de Comisarios del Pueblo crea la “Comisión Extraordinaria de Todas las Rusias para Combatir la Contrarrevolución y el Sabotaje” en ruso “Всероссийская чрезвычайная комиссия по борьбе с контрреволюцией и саботажем”, que se denominó popularmente (Checa) y en ruso VChK. Dzerzhinski enseña porqué es necesaria la VChK: "No es ésta la hora de hacer discursos. Nuestra revolución se halla en grave peligro. Venimos tolerando con excesiva complacencia todo lo que sucede a nuestro alrededor. Nuestros enemigos están organizando sus fuerzas. Los contrarrevolucionarios se han puesto manos a la obra, y han formado grupos en varias zonas del país.¡Hasta aquí!, en Petrogrado, en nuestra casa han acampado! Tenemos pruebas irrefutables de esto, y hemos de enviar a este frente a los camaradas más incorruptibles, enérgicos, adictos y leales, dispuestos a darlo todos para defender la conquista de nuestra revolución. Nadie piense que estoy tratando de enunciar fórmulas de justicia, lo que necesitamos ahora es dar una batalla a muerte. Propongo, pido, que se empiece a usar la espada revolucionaria que termine con todos los contrarrevolucionarios.¡Hemos de actuar, no mañana, sino hoy inmediatamente!"

La VChK también tuvo que realizar una labor titánica para reformar todos los servicios de seguridad contra las bandas organizadas del crimen. En aquellos días escribe a su compañera: “Ahora se alza ante nosotros el mayor enemigo: el hambre verdadera. Para obtener pan, hay que quitarlo a los que lo poseen y darlo a los que carecen de él. La guerra civil debe alcanzar proporciones insólitas. Estoy en la primera línea de fuego, y mi voluntad es luchar, mirar con los ojos bien abiertos todo el peligro de tan grave situación y ser implacable…”

Una de sus primeras misiones fue acabar con el mercado negro, que inflaba los precios y acaparaba los productos que venían del campo hacia las ciudades. Tras el decreto de la tierra, los destacamentos bolcheviques impusieron una implacable lucha contra los especuladores, fusilando a los campesinos que escondían el grano. Así en una entrevista de Julio del 18, Félix aclara: "Estamos preparados para el terror organizado, así francamente debemos admitirlo. En épocas revolucionarias, el terror es una completa necesidad. Nuestro objetivo es acabar con los enemigos del gobierno soviético y la nueva sociedad que estamos construyendo. Rápidamente juzgamos. Un día pasa entre la prisión del criminal y su oración de despedida, en la mayoría de las detenciones. Demostrados los delitos de los infractores, no hay mayor sentencia que la confesión del criminal".

Poco después tiene lugar el golpe de estado en Moscú de los eseristas de izquierda, tomando como rehén a Félix, y haciéndose fuertes en edificios públicos. Lenin en persona, al mando de los tiradores rojos letones, audazmente libera a Dzerzhinski y tras duros combates se restituye el poder soviético. Lenin declarará: "Cuando estudio las actividades de la cheka, y al mismo tiempo oigo las innumerables críticas de que es objeto, no puedo sino decir que todos éstas son palabras vacías de pequeños burgueses... Es verosímil que se hayan infiltrado en la Cheka elementos indeseables de fuera: ya les echaremos por medio de la autocrítica. Pero lo importante para nosotros es el hecho de que la Checa está haciendo efectiva la dictadura del proletariado, y en este sentido su valor es inestimable. Si no es mediante la fuerza y la violencia, no hay manera de eliminar a los explotadores de las masas. Esta es la misión de la Cheka, y en esto radica su servicio al proletariado"

Pero, con dinero imperialista, el plan de los eseristas era aún más peligroso. El 30 de Agosto de 1918, en Petrogrado Moiséi Uritski responsable de la VChK de Moscú es asesinado, y el mismo día Dora Kaplan, eserista, dispara dos balas hiriendo gravemente a Lenin, de cuyas secuelas no se recuperará y de las que finalmente fallecería seis años después.

Desde el principio, los bolcheviques miembros de esta comisión tuvieron un papel destacado para detener a los agentes del espionaje internacional (comprados por las embajadas de Francia, EEUU y Reino Unido) Los primeros meses fueron decisivos. Años de lucha sin cuartel para desbaratar las conspiraciones de los grandes magnates rusos del exterior que financiaban ejércitos blancos para derrocar al gobierno de los trabajadores.

En una conferencia Dzerzhinski y Shukov, como responsables de la Comisión dejaron bien claras sus funciones:

* Suprimir y liquidar todo intento y acto contrarrevolucionario de sabotaje, en todo el territorio de Rusia.
* Llevar a los delincuentes ante los Tribunales Revolucionarios.
* Confiscación de bienes, expulsión de sus domicilios, privación de las cartillas de racionamiento, publicación de listas de enemigos del Pueblo.
* Desenmascaramiento de los funcionarios que colaboraban con la clase hostil.

Uno de los compañeros de Félix, Latsis, defiende la esencia de clase de la lucha de la VChK contra la decrépita sociedad imperialista: "La Cheka no es una comisión investigadora, un juzgado o un tribunal. Es un órgano de lucha en el frente interno de la guerra civil (...) No juzga, golpea. No perdona, destruye a todos los que están situados al otro lado de la barricada".

Construyendo el futuro de los niños soviéticos

“Luchamos y sufrimos no por nosotros, sino por los niños, por la felicidad de las nuevas generaciones… Que crezcan valientes y fuertes de espíritu y de cuerpo, que nunca negocien con su conciencia, que sean más felices que nosotros, que sean testigos del triunfo de la libertad, la fraternidad y el amor”.

Un periodista norteamericano que en 1919, visitó la Rusia Soviética, escribió: “Los bolcheviques tienen sus esperanzas puestas en algo. Salvan a sus niños”. A propuesta de Lenin en febrero de 1919 se constituye el Consejo Estatal de Protección de la Infancia, con Anatoli Lunacharski como responsable (era el Comisario del Pueblo para la Educación). Una de las primeras medidas urgentes, era dar de comer a los cientos de miles de niños huérfanos y vagabundos.

En sus memorias, Anatoli apunta: “Félix Edmundóvich entró en mi despacho. Todo el que le conocía sabía su manera de proceder: él siempre hablaba apresurado, como si tuviese conciencia de que tenía poco tiempo y que todo se hacía con premura; - Quiero dedicar parte de mis propias fuerzas y, lo principal, parte de las fuerzas de la VChK, a acabar con la vagabundería infantil - me dijo Dzerzhinski, y de sus ojos se desprendían las llamas de su energía. – He llegado a esta conclusión (prosiguió) partiendo de dos consideraciones. Primero, es una gran calamidad. ¡Los frutos de la revolución son para ellos y no para nosotros! Sin embargo, cuántos niños sufren la guerra y la miseria. Debemos correr en su ayuda, como si esos niños estuviesen ahogándose. El Narkomprós (Comisariado del Pueblo de Educación) por sí sólo no está en condiciones de remediar la situación. Se requiere mucha ayuda de todos los medios sociales soviéticos. Hay que constituir una comisión adjunta al VTsIK (Comité Ejecutivo Central de toda Rusia) en que participe, desde luego el Narkomprós, una comisión representativa de la que formen parte todos los departamentos y organismos útiles para este asunto. Ya he hablado con diversas personas, me gustaría encabezar esta comisión y quiero incorporar efectivamente en este trabajo al aparato de la VChK. Hay otra razón que me lleva a ello: creo que nuestro aparato es uno de los mejor organizados. Tenemos representantes nuestros en todas partes. Nos tienen en cuenta. Nos temen un poco…” Bajo el nombre de Detkomissia (Comisión para la Infancia), este organismo alcanzó gran popularidad en el país, y fue fundamental su papel en la historia de la lucha por acabar con la vagabundería infantil en los años que siguieron a la revolución.

La organización, apoyada por los chekistas de las poblaciones, montaron colonias, escuelas de trabajo y educación, comunas autosuficientes, con la supervisión directa de Félix. De 1920 a 1923, la Detkomissia trasladó, alimentó y proporcionó educación a más de 6 millones de niños, en los años más duros de la Guerra, llegando a los más remotos lugares. Los chicos de las escuelas mayores de 14 años, podían realizar el aprendizaje en una brigada de una fábrica del Estado, en una cooperativa o en un taller de artesanía, remunerándoles por ello, a la vez que asistían a la escuela. El consejo de Comisarios del Pueblo aprobó en reiteradas ocasiones resoluciones y disposiciones encaminadas a dar colocación, asegurar económicamente y a enviar a jóvenes a proseguir sus estudios en los centros docentes superiores de Moscú y de otras ciudades. Aquellos niños tenían el amparo de cientos de empresas, el Ejército Rojo, la VChK, los sindicatos, el Komsomol y muchas organizaciones sociales… La lucha por erradicar la vagabundería infantil se convirtió, verdaderamente, en causa de todo el pueblo. Puede decirse que aquella empresa fue una cuestión de honor para los soviéticos.

Desarrollando los transportes y la industria


“Un hombre debe cumplir con su deber, seguir su camino hasta el final, y aún cuando los ojos dejan de ver y son ciegos a la belleza del mundo, el alma sabe de esta belleza y sigue siendo su sirviente, siguiendo esa luz, siendo conscientes de la posibilidad de ir a la muerte por la causa de la vida, de ir a la cárcel por la causa de la libertad y tener la fuerza para pasar por todo el infierno de la vida con los ojos abiertos, sintiendo en el corazón exaltado el himno de la belleza y la verdad”.

Dzerzhinski acepta, en aquel terrible año de 1921 aún con los frentes de batalla rugiendo, la responsabilidad del Comisariado de las carreteras y ferrocarriles. Con una actividad impresionante, implacable, ordena utilizar al Ejército Rojo cuando cesan los combates en una región, y pasa a ser un Ejército de Trabajadores. Estimula a los soviets locales enviándoles técnicos e ingenieros para reparar los puentes y vías de acceso, y a brigadas de chequistas para combatir las bandas de delincuentes contrarrevolucionarios que quieren impedir que los campesinos y obreros trabajen por un nuevo futuro. Es una carrera contra reloj para lograr reconstruir las vías férreas esenciales, destruidas por la guerra civil. Dispone en cada república de un plan de reparación de las principales carreteras, lográndolo en dos años.

En febrero de 1924, es nombrado presidente del Vesenja (comité supremo de industria y agricultura nacional) Tres meses más tarde, en el XIII Congreso del Partido propone poner en marcha la industria pesada que requería la Unión Soviética, realizándose una inversión de 100 a 200 millones de rublos en oro, durante cinco años. Tras una dura discusión logra que se apruebe el plan. Tras su aprobación, en toda la URSS, se proyecta, construye, importa y destina materiales, obreros, ingenieros, para hacer realidad ese proyecto (irrealizable como dirían en Occidente), que puso las bases de la economía planificada soviética, realizándose en aquellos cinco años todas las metas proyectadas. A su fallecimiento le sucedió su mano derecha Kuibishev. Murió en 1926 de un infarto cardíaco cuando pronunciaba un discurso político, encendido en la lucha contra la oposición de Trotsky, Zinoviev y Kamenev, cuando decía: "os levantásteis contra el partido y el partido os aplastará". A su muerte, le sucedió en la VChK Viacheslav Menzhinski.

Ejemplo para nuestro futuro


“Cuando pienso en el infierno por el que estáis pasando, mi propio y pequeño infierno me parece minúsculo, cuando reflexiono sobre lo que está ocurriendo, sobre el aplastamiento universal de todas las esperanzas, llego a la conclusión de que, cuanto peor sea ese aplastamiento, con mayor fuerza y prontitud florecerá la vida”.

Los comunistas siempre apreciaremos la honestidad y el trabajo de este sencillo bolchevique. En los momentos más duros de su vida encontró en su partido y en sus camaradas, la senda viva de una colectividad plena. Su actividad y sus palabras son claras para el futuro de la humanidad. En una carta a su hermana Aldona Bulgak le dice: “Soy un caminante eterno, siempre en movimiento, sumergido en la ola de los cambios y de la creación de una nueva vida… Veo el futuro y quiero y debo participar yo mismo en su creación, quiero y debo estar en movimiento, como piedra lanzada por la honda, hasta que alcance el fin…comprender a un soldado de la revolución, que lucha porque en el mundo no haya injusticia, porque esta guerra no deje a merced de los ricachones vencedores a pueblos formados por millones de seres. La guerra es espantosa. Se ha lanzado sobre nosotros todo el mundo de los ricos. El pueblo más desdichado y más ignorante ha sido el primero en alzarse en defensa de sus derechos y hace frente a todo el mundo”. Victor Serge en sus crónicas desde el extranjero dicta como es atacado, vilipendiado y odiado por la burguesía internacional, ya que no pudieron con su organización durante decenas de años.

Hoy cuando el capitalismo imperialista se abalanza contra los obreros a fin de hacerles retroceder de todos sus derechos, para obtener el mayor beneficio posible, figuras tan indoblegables como Félix, por sus hechos y palabras, son un imprescindible libro de lucha contra la dominación de la oligarquía financiera, para que en un futuro no lejano avancemos hacia la revolución socialista y el comunismo.

In memoriam

Después de Frunze, Dzerzhinski. La vieja guardia leninista ha perdido a otro de sus mejores dirigentes y luchadores. El Partido sufre otra pérdida irreparable.

Cuando ahora, ante el féretro abierto, recordamos todo el camino recorrido por el camarada Dzerzhinski -la cárcel, el presidio, el destierro, la Comisión Extraordinaria de lucha con la contrarrevolución, el restablecimiento del transporte arruinado, la construcción de la joven industria socialista-, se quiere definir con una sola palabra esta vida impetuosa: FERVOR.

La Revolución de Octubre le llevó al difícil puesto de dirigente de la Comisión Extraordinaria de lucha con la contrarrevolución. Para la burguesía no había nombre más odiado que el de Dzerzhinski, el hombre que repelía con mano de acero los golpes de los enemigos de la revolución proletaria. “El terror de la burguesía”: así se llamaba entonces al camarada Félix Dzerzhinski.

Cuando hubo llegado el “período pacífico”, el camarada Dzerzhinski prosiguió su impetuosa labor.

El camarada Dzerzhinski es todo fervor al poner orden en el transporte desorganizado, es todo fervor, después, en el trabajo de construcción de nuestra industria, como presidente del Consejo Supremo de la Economía Nacional. Sin darse punto de descanso, sin rehuir ningún trabajo penoso, luchando audazmente contra las dificultades y venciéndolas, entregando todas sus fuerzas, su energía, toda a la obra que le confiara el Partido, consume su vida trabajando en aras de los intereses del proletariado, en aras de la victoria del comunismo.

¡Descansa en paz, héroe de Octubre! ¡Descansa en paz, hijo fiel del Partido! ¡Descansa en paz, constructor de la unidad y de la fuerza de nuestro Partido!

J. Stalin.

22 de julio de 1926.

En Moscú y Minsk están erigidos monumentos a su persona. Numerosas calles de múltiples ciudades de Rusia y Bielorrusia llevan su nombre, además de una ciudad en Armenia.

Obras consultadas:

* Дзержинский (Dzerzhinski). A. V. Tishkov. Editorial Jóven Guardia. (en ruso)
* No hay niños extraños. Nadezhda Azhguíjina. Editorial Agencia de Prensa Novosti.
* La Juventud va a la revolución. Ediciones Cultura. Buenos Aires 1975.

27 de mayo de 2011

Atados a la cama por falta de personal

Extraido del blog. un vallecano en Rumania

No, no se trata de una escena de película de Almodovar ni de una novela del futuro tras un desastre nuclear, sino de la realidad provocada por los recortes de servicios públicos llevados a cabo durante 22 años por los sucesivos gobiernos rumanos, aplicando servilmente las políticas dictadas por los organismos internacionales y en defensa de los intereses de las grandes empresas.

El director de hospital provincial de Sibiu, en Transilvania, ha reconocido que en la seccion de cirugía los pacientes tienen que ser atados a la cama por falta de personal para vigilarlos y atenderlos.

Segun el director, disponen solo de 2 asistentes en una de las secciones de cirugía, para hacerse cargo de 50 pacientes, la mayoría de los cuales necesitan un cuidado y vigilancia permantente. Por eso, y en sus propias palabras, recurrieron a "esta solución barbara", "como si estuvieramos en la Edad Media".

La Sanidad rumana, ciertamente, esta llegando a sus peores niveles desde que hace 22 años empezara la destruccion de los servicios, especialmente tras los ultimos prestamos recibidos por el gobierno por parte del FMI que, como ya sucedio en los años 90, esta forzando a eliminar todo lo que todavía quedaba en pie del estado social, con el fin de fomentar el desarrollo de los servicios privados (como se hace en el resto de la Unión Europea tras la decisión del Consejo de Europa de aplicar politicas comunes de privatización de los servicios públicos).

Por supuesto que mientras que la sanidad publica va retrocediendo cada vez mas hacia, como afirmo el director del hospital de Sibiu, "la Edad Media", la sanidad privada sigue creciendo, aunque solo sea accesible para la minoria que puede pagarla.

Los salarios en Rumanía

250.000 rumanos llevan a casa tras un mes de trabajo poco mas de 100 euros de salario, segun muestra un informe del Instituto Nacional de Estadistica de Rumania (INS), mientras que mas de la mitad reciben menos de 1.500 lei al mes (375 euros brutos).
Los datos muestran que 1 de cada 10 rumanos tienen que mantener a su familia con apenas 600 leis mensuales (150 euros), y que casi 2 millones de trabajadores reciben por su esfuerzo entre 600 y 1500 lei (150-375 euros).

El informe habla de cifras brutas, por lo que cuando decimos que se cobran 1500 lei lo que realmente llega a casa son 1000 (250 euros).

En el polo opuesto, solamente un 7% de los rumanos ganan mas de 3000 lei (750 euros), mientras el salario medio era en octubre de 2010, cuandos e realizo el estudio, de 1500 lei (375 euros).

El numero de asalariados en el momento en el que se efectuo el estudio (octubre 2010) era de 4.000.000, frente a los 8 millones que habia en 1989, antes del golpe de estado que instauro el régimen capitalista.

Las remesas de los emigrantes caen en picado

El primer trimestre de este año la cantidad enviada a Rumania por los emigrantes que trabajan en el extranjero ha totalizado 758 millones de euros, con una caida del 10% frente a 2010, 37% frente a 2009, y casi un 50% con respecto a 2008. Se trata de la menor cantidad de remesas enviada a casa desde principios de 2005.

Remesas enviadas por los emigrantes rumanos en los últimos años por trimestres

 En numeros anuales, en 2005 los rumanos trasnfirieron a su pais 3,900 millones de euros, doblandose la cantidad en 2007 (6.250 millones) y en 2008 (6.600 millones). El inicio de la crisis hizo que en 2009 las remeses cayeran a niveles mas bajos que en 2005, a 3. 800 millones de euros en 2010.

En total, entre 2005 y 2008 llegaron al pais 22.000 millones de euros en remesas, sirviendo este dinero para sostener el consumo interno de los rumanos, ya que 1 de cada 5 tenia a alguien de la familia trabajando fuera de las fronteras.

El descenso de las remesas es explicable por dos principales razones:

1-La crisis económica que sufren los paises de destino principales de los emigrantes rumanos (España, con un 21% de paro, e Italia).

2-Los emigrantes tienen conforme pasa el tiempo una mayor integración en el país de destino, al que terminan llevando a sus familias y, por lo tanto, termina la necesidad de enviar dinero a Rumania.

Hasta ahora los gobiernos de la oligarquía rumana, despues de destruir la industria nacional y provocar que mas de cuatro millones de rumanos se quedaran sin trabajo, han aprovechado la emigración masiva para maquillar las cifras económicas (siempre se ha afirmado que en Rumania ha habido poco paro, cuando en realidad era porque los trabajadores rumanos tenian que huir del país para poder sobrevivir) y para aprovechar la inyección económica de sus remesas para sostener el consumo y el nivel de vida de los ciudadanos.

El actual descenso de las remesas y la situación que viven los trabajadores de los países receptores de inmigrantes por la crisis económica, posiblemente hara que el descenso de las remesas siga agravandose, además de impedir que los rumanos que quieren mejorar el bienestar que no pueden encontrar en su país (por los salarios extremadamente bajos y los precios de los productos, todavía mayoritariamente importados, cada vez mas altos) emigren, por lo que la situación interna (si no se produce una improblable acelerada subida de salarios y una enorme oferta de nuevos puestos de trabajo) será mas complicada todavia en los proximos años (por supuesto, solo para los trabajadores: los oligarcas seguiran saqueando y viviendo a todo tren sin ningún escrúpulo a costa de su pueblo).


24 de mayo de 2011

Tujachevski y la depuración de la dirección del Ejército Rojo en 1937


Por Juan Manuel Olarieta


El 16 de mayo “El Viejo Topo” y el diario digital “Rebelión” insertaron un artículo de S.López Arnal (“La gran guerra patriótica y las invenciones de Kruschov”) que muestra la paranoia de la intelectualidad burguesa con Stalin, el PCUS, la URSS y cualquier acontecimiento histórico que tenga que ver con el movimiento comunista internacional. Ni López Arnal ni ninguno de ambos medios desaprovechan la ocasión para volver sobre sus propios fantasmas con cualquier excusa.


En un alarde de falta de originalidad, López Arnal, “El Viejo Topo” y “Rebelión” vierten un montón de afirmaciones que repiten la letanía de la guerra sicológica desatada por el imperialismo desde 1945, naturalmente sin mencionar fuentes ni documentar afirmaciones, porque deben suponer que sus absurdas concepciones son “vox populi” y tópicos que no hace falta demostrar. Para muestra sirve un botón. Entre esos lugares comunes que no necesitan demostración está la tesis de que en 1937 Stalin “se deshizo” del Estado Mayor del Ejército Rojo, que Tujachevski era “la mejor mente militar del país” y, como Stalin (siempre Stalin), estaba empeñado en liquidar a los mejores, Tujachevski también fue “acusado falsariamente de traición” y ejecutado.

Más de lo mismo. ¿Me tengo que resignar a seguir leyendo mentiras a cada paso? ¿Tengo que soportar a intelectuales burgueses de pacotilla y a medios seudoprogresistas? Por mi parte, yo no estoy dispuesto a ser complaciente con los embustes y la intoxicación sistemática dirigidas contra el comunismo, por más que se personalicen -algo inevitable en la ideología burguesa- en la figura de Stalin, en el PCUS o en la URSS. Su retórica no cambia: nosotros también somos comunistas, lo que ocurre es que somos críticos hacia Stalin, el PCUS, la URSS, los cuales más que errores, lo que cometieron fue horrores, ejecuciones masivas, deportaciones, gulag...

El implacable paso del tiempo borra las huellas, de manera que lo que era “vox populi” en 1937 ha dejado serlo y se ha convertido en su contrario. En 1937 era un secreto a voces en las cancillerías europeas que Tujachevski se disponía a traicionar a su país; los políticos, militares y diplomáticos de los países centroeuropeos lo sabían de sobra; no hablaban de otra cosa, de manera que cuando Tujachevski y los suyos fueron detenidos, juzgados y ejecutados, nadie se extrañó. Si López Arnal, “El Viejo Topo” y “Rebelión” pretenden sustentar hoy que dicha acusación era falsa deberían haber aportado alguna prueba, más allá de la bazofia seudohistórica que llevamos soportando los comunistas desde hace décadas.

El denominado “asunto Tujachevski” alude a la depuración de una parte de la dirección del Ejército Rojo en vísperas de la II Guerra Mundial. Tiene una relación muy estrecha con los procesos de Moscú que se celebraron por aquella misma época en los que, en previsión de un ataque, fueron depurados dirigentes del Partido bolchevique y de varios aparatos del Estado, algunos de ellos tan significativos como el Ministerio del Interior, es decir, la milicia, la policía, el espionaje, etc.

Habitualmente los intelectuales burgueses como López Arnal no se plantean este tipo de cuestiones desde el punto de vista político ni histórico, sino jurídico: ¿había pruebas? ¿pudieron defenderse los acusados? ¿se basaron los jueces exclusivamente en las confesiones? ¿fueron veraces esas confesiones? Para mí el asunto se plantea de otra manera. Yo creo que la lucha de clases es el motor de la historia y, por consiguiente, tengo la certeza de que el fusilamiento de Tujachevski y los demás debía formar parte de la lucha de clases bajo el socialismo. Pero cuando afirmo esto, los burgueses de pacotilla reaccionan así: sospechan que estoy eludiendo la cuestión y que estoy reconociendo implícitamente que no había pruebas y lo que es mucho peor, que las acusaciones eran falsas. Ya saben: en todos los procesos que hubo en la URSS las acusaciones siempre fueron falsas. No puede extrañar que las del proceso de Tujachevski también lo fueran.

Sin embargo, hasta donde yo conozco, la historia nunca habla de pruebas, de juicios, ni de sentencias, sino de otras cosas, por lo que entrar en este terreno es desviar la atención del lector, y eso es exactamente lo que me dispongo a hacer ahora mismo: desviar la atención del lector, hablar de las pruebas, empezando por las actas del proceso contra Tujachevski y los demás militares traidores del Ejército Rojo. Dichas pruebas demuestran por varias y muy diferentes vías -no sólo confesiones de los acusados- lo siguiente:

1) Tujachevski mantenía un contacto permanente con la ROSV (agrupación de altos oficiales zaristas en el exilio) y con Miller, un general zarista refugiado en París que la dirigía

2) Tujachevski se entrevistó personal y secretamente con Miller en París a su regreso del funeral del rey Jorge

3) el general Putna, agregado militar de la embajada soviética en Londres, fusilado al mismo tiempo que Tujachevski, era quien mantenía esos contactos regulares con delegados de la ROSV en general y con Miller en particular.

Tujachevski, Putna y los suyos fueron fusilados en junio de 1937; Miller duró tres meses más: fue capturado y ejecutado por la contra-inteligencia soviética en su propia guarida: en París.

Los jueces que condenaron a Tujachevski fueron sus propios compañeros de armas, todos ellos viejos generales del Ejército Rojo, como Budionny que había fundado la Caballería y participado heroicamente en la guerra civil. ¿Se dejaron manipular todos ellos por Stalin? ¿Fueron engañados? ¿Estarán falsificadas las actas del juicio? ¿Se falsificaba todo en la URSS? ¿Han estado engañando los bolcheviques a los obreros del mundo entero? ¿No serán los imperialistas los que engañan? Veamos.

En su libro “Me llamaban Casandra”, la periodista francesa Geneviève Taubouis cuenta lo siguiente: “Iba a encontrarme [en 1937] con Tujachevski por última vez al día siguiente de los funerales del rey Jorge [de Inglaterra], en una comida de la embajada soviética [en París]. El general ruso había estado conversando mucho con Politis, Titulesco, Herriot, Boncour... Acababa de regresar de un viaje a Alemania y se derretía en alabanzas a los nazis. Sentado a mi derecha, repitió una y otra vez en tanto que discutía un pacto aéreo entre las grandes potencias y la nación de Hitler: '¡Ya son invencibles [los nazis], madamme Taubouis!'”

En su relato de la guerra mundial, Churchill comenta lo siguiente sobre el general Tujachevski:

“Durante el otoño de 1936, el Presidente [de Checoslovaquia] Benes recibió un mensaje de una alta personalidad militar alemana informándole de que, si quería beneficiarse del ofrecimiento de Hitler, debía apresurarse porque pronto iban a sucederse en Rusia, acontecimientos que permitirían a Alemania pasar de la ayuda de los checos.
“Mientras Benes meditaba sobre el sentido de esta alusión inquietante, comprendió que el gobierno alemán estaba en contacto con importantes personalidades rusas por el canal de la embajada soviética en Praga. Formaba parte de lo que se ha llamado la conspiración militar y el complot de la vieja guardia comunista, que pretendían derrocar a Stalin e introducir en Rusia un nuevo régimen cuya política fuera pro-alemana. Sin perder un instante, el Presidente Benes dio parte a Stalin de todas las informaciones que pudo reunir. Poco después, se practicó en la Rusia soviética una purga implacable, pero útil sin duda, que depuró los medios políticos y militares; se abrieron toda una serie de procesos en los cuales en enero de 1937, Vychinsky, el acusador público, desempeñó un papel magistral”.

La afirmación de Churchill coincide con el testimonio de Benes, el presidente de Checoslovaquia, una figura clave en aquel asunto, que fue testigo directo de los hechos.

También Walter Duranty, corresponsal del “New York Times” en Moscú y Premio Pulitzer de periodismo, escribió en 1949: “Un poderoso grupo de dirigentes del Ejército Rojo dirigido por el Mariscal Tujachevski [...] decidió poner fin a la situación mediante una acción conspirativa violenta”.

Incluso un historiador trotskista como Isaac Deutscher reconoce que había una conspiración dentro del Ejército Rojo para asesinar a Stalin e imponer una dictadura militar. Los oficiales depurados preparaban un golpe de mano contra el Kremlin y los acuartelamientos militares más importantes de otras ciudades clave, como Leningrado. Según Deutscher el golpe lo dirigía Tujachevski con la ayuda de Gamarnik, comisario político jefe del Ejército, el general Iakir, comandante en jefe de Leningrado, el general Uborevitch, comandante de la Academia Militar de Moscú, así como el general Primakov, un comandante de caballería.

Otro testigo directo fue el presidente socialista francés León Blum, que lo contó en la Comisión de Investigación que se organizó en Francia después de la liberación de 1945.

Así pensaban en 1937 los políticos y diplomáticos de cualquier país europeo, de manera que el “asunto Tujachevski” fue olvidado muy pronto hasta que un mago de circo sacó al conejo de su chistera para ofrecer en bandeja a la propaganda imperialista de la posguerra los “argumentos” de los que había carecido hasta entonces. El mago era Kruschov y el conejo era el “informe secreto al XX Congreso del PCUS”. Esas son las auténticas “fuentes” en las que abreva la burguesía para rellenar de porquería propagandística medios como “El Viejo Topo” y “Rebelión”. Jruschov puso en duda la condena de Tujachevski, dando la vuelta al asunto tal y como se había planteado hasta entonces. Se convirtió en el defensor de Tujachevski, hasta el punto de rehabilitarle al año siguiente. Conclusión: otro error (es decir, horror) de Stalin.

A partir de entonces la versión corriente en la propaganda imperialista es la siguiente: la eliminación de una parte de la dirección del Ejército Rojo estuvo preparada por el espionaje nazi, que a través del presidente de Checoslovaquia Benes, engañó a los soviéticos con documentación falsa según la cual Tujachevski colaboraba con ellos. Los soviéticos cayeron en la trampa y ejecutaron a sus propios militares, debilitando así al Ejército Rojo. Los “argumentos” del imperialismo conducen, pues, a la tesis según la cual la depuración interna del Ejercito Rojo fue un debilitamiento en los primeros días de la guerra, que habría sido decapitado por las purgas de valiosos jefes militares. La propaganda imperialista sale en ayuda de Kruschov y asegura que fueron depurados la mitad de los oficiales del Ejército Rojo, es decir, una verdadera sangría de experimentados cuadros militares.

Naturalmente los altavoces del imperialismo no dicen la verdad ni siquiera cuando se equivocan. En su libro sobre estas depuraciones el historiador Roger Reese demostró que en 1937 el número de oficiales y comisarios políticos era de 144.300 y que esta cifra pasó a 282.300 dos años después. Durante las depuraciones de 1937-1938 fueron expulsados 34.300 oficiales y comisarios políticos de las filas del Ejército, pero 11.596 de ellos fueron rehabilitados en mayo de 1940 y reincorporados a sus puestos anteriores. Esto significa que fueron expulsados definitivamente 22.705 oficiales y comisarios políticos, con el siguiente desglose: 13.000 oficiales, 4.700 oficiales de la Aviación y 5.000 comisarios políticos. En porcentajes, se trata de un 7'7 por ciento del total; de ellos, sólo una ínfima minoría fueron ejecutados por traición mientras que el resto regresó a la vida civil. No hay, pues, ninguna sorpresa: en la propaganda imperialista todo es una farsa. No descubro nada nuevo.

Más allá de los juicios y las pruebas, los interesados por el motor de la historia nos hacemos preguntas como ésta: ¿por qué depuraron a la dirección del Ejército Rojo? Hay varios motivos. Uno de ellos es que en vísperas de la guerra mundial el Ejército Rojo ya no podía depender a los antiguos oficiales zaristas como Tujachevski. Muchos de ellos nunca abandonaron sus viejas ideas y sólo esperaban el momento propicio para actuar. En toda la guerra mundial no se dio un caso como el del general Vlassov, un alto oficial soviético que traicionó a su país y se puso al servicio del ejército hitleriano. Sólo ocurrió con un mando del Ejército Rojo y sólo ocurrió en un caso porque también dentro del Ejército se había producido una depuración a fondo. En consecuencia, la depuración militar de 1937 no debilitó sino que fortaleció al Ejército Rojo. Sacó del Ejército a elementos, como Vlassov, dispuestos a desertar a la primera ocasión propicia, incluso al golpe de Estado. Como afirma Rayond L. Ghartoff, esta severa sacudida de la dirección militar del Ejército Rojo contribuyó, con el correr del tiempo, a que emergiera un equipo más homogéneo. Fue un fortalecimiento y no un debilitamiento.

Pero lo importante tampoco es el intento de golpe de Estado en sí sino las razones que condujeron a él, que están en el inminente ataque de la Alemania nazi.

Eso tiene relación con otra afirmación que está en todos los libros de historia que escriben los imperialistas: a pesar de las advertencias que le llegaron a Stalin, hizo caso omiso de ellas, ya que confiaba en el pacto que había firmado con Hitler en 1939. Como consecuencia de ello, dejó la frontera con Alemania desguarnecida y el feroz ataque causó estragos y pérdidas irreparables en los primeros momentos de la guerra. La propaganda imperialista trata de sostener que la postura de Stalin fue de mera desidia, de una inactividad pasmosa.

Efectivamente, es cierto: a la dirección soviética le llegaron informaciones previas acerca de un inminente ataque alemán, y no pocas sino innumerables. También es cierto que, a pesar de ello, no reforzaron sus defensas ni concentraron sus tropas en la frontera con Alemania. En los años previos al ataque de 1941, el Estado soviético estuvo sometido a una tensión extrema, a un grado tal de presión quizá como ningún otro Estado ha conocido a lo largo de la historia porque de todos era conocida la potencia de fuego de la Wehrmacht, el formidable Ejército puesto en pie por Hitler.

Ante esta situación extrema, sin la cual no se pueden entender los procesos de Moscú ni las depuraciones, una corriente de la dirección del Ejército Rojo se manifestó partidaria de reforzar las defensas, concentrar tropas, e incluso de un ataque preventivo contra Alemania. Frente a ella, la posición mayoritaria, la que Stalin defendía, era ganar cada minuto de paz para los trabajadores, campesinos y soldados soviéticos como mejor medida para reforzar la defensa del país.

Es otra de las características de la preparación de las invasiones por los nazis: previamente a ellas siempre habían buscado una excusa para atacar e invadir a otros países, o bien los habían provocado para desatar el conflicto. Cualquier medida soviética en la frontera occidental hubiera servido como pretexto para adelantar el ataque alemán y en ese caso la propaganda imperialista lo hubiera justificado diciendo que Hitler se defendía de una previa agresión soviética.

La experiencia de la guerra con Finlandia ha quedado así en la historia que escriben los imperialistas: como una agresión soviética. La “inactividad” de la Unión Soviética ante la inminencia de un ataque alemán permitió dejar bien claro que no hubo más que un agresor, la Alemania nazi, y que dicha agresión fue totalmente injustificada. Pero lo que es más importante: la estrategia del Partido bolchevique y del Ejército Rojo permitió retardar el inicio de la guerra. Muchas de las filtraciones sobre el inminente ataque alemán provenían de la propia Alemania; no eran sino provocaciones que tenían por objeto buscar un pretexto para la agresión.

Cada día minuto ganado para la paz prolongaba la guerra entre los propios imperialistas, los debilitaba y, en consecuencia, reforzaba a la Unión Soviética. Por eso cuando la propaganda imperialismo presenta el Pacto Molotov-Ribbentrop como una “alianza” entre Stalin y Hitler se falsifican los hechos groseramente: la Unión Soviética tenía que apoyarse, como lo había hecho desde su mismo nacimiento, en las contradicciones interimperialistas, es decir, pactar con unos frente a los otros, cualesquiera que fuesen. Es lo que hizo a lo largo de toda la guerra; sólo cambiaron los aliados. Pero que quede bien claro que con Alemania pactó en 1918 (Brest-Litovsk) y en 1922 (Rapallo). El Pacto Molotov-Ribbentrop (1939) sólo fue el tercero de una misma serie.

Por lo tanto, las diferentes posiciones que existían dentro del partido y del Ejército Rojo en vísperas de la guerra conducían a estrategias militares contrapuestas, todo ello en un estado extremo de tensión militar y diplomática. La cuestión se complicó con la guerra civil española, en donde los oficiales que aquí vinieron fue –entre otras cosas- con el propósito de observar las estrategias militares fascistas, aprender y sacar las oportunas lecciones de ello. Como suele ocurrir, no todos en Moscú obtuvieron las mismas lecciones de nuestra guerra civil, sino todo lo contrario.

La papillita que nos cocina la intelectualidad burguesa sobre el caso Tujachevski oculta el componente fundamental de la lucha de clases en 1937: la estrategia político-militar, la preparación de la gran guerra antifascista, cómo hacer frente a la inminente agresión que aguardaba a la URSS. Al respecto la posición de Tujachevski era la siguiente: él se oponía a la táctica de ganar tiempo, de alargar lo más posible la entrada en la guerra y, por lo tanto, se opuso al pacto con Alemania que, aunque es posterior a su fusilamiento, ya había sido discutido dentro del partido, del Estado y, por lo tanto, del Ejército Rojo (porque en la URSS las diferentes posiciones se discutían colectivamente antes de votarse y aprobarse).

A partir de que sus posiciones fueron rechazadas, Tujacheviski y los suyos pasaron a tratar de buscarse apoyos en todo el cúmulo de conspiradores que subsistían dentro y fuera del partido, dentro y fuera de la URSS, de todos aquellos que estaban resentidos desde los tiempos del Pacto de Brest-Litovsk, que muchos no aceptaron jamás, con lo cual volvemos el asunto al principio de todo: los bolcheviques llegaron al poder entre otras cosas porque prometieron a los trabajadores y campesinos algo que estos deseaban fervientemente: la paz. El Pacto de Brest-Litovsk, como el pacto Molotov-von Ribbentrop 20 años después es otro capítulo de la misma historia:

a) forma parte de la misma diplomacia soviética respecto a Alemania
b) da lugar a la creación del Ejército Rojo en 1918 y al desarrollo de la estrategia militar de los comunistas
c) se produjo un intento de golpe de Estado por parte de la oposición interna y externa

En las dos situaciones se produjo un acuerdo de fracciones dispersas y minoritarias (la derecha y la izquierda) para derrocar a los comunistas, cuya política (diplomática y militar) se mantiene idéntica (o muy parecida), en un caso dirigida por Lenin y en otro por Stalin. Tanto en 1918 (Brest-Litovsk) como en 1939 (Molotov-Von Ribbetrop) los ingredientes son los mismos, pero en 1918 se presentaba como algo contrario al leninismo y en 1939 se presentaba como algo contrario al stalinismo.

Cuatro lecciones del derrumbe de la Unión Soviética

Extraído de cubadebate.cu

Por Liu Shulin

Una oleada de reformas se diseminó por los estados socialistas en los años 80. Sin embargo, como siempre habrá mayor riesgo de caer cuando se corre que cuando se camina, las reformas en los países socialistas pronto demostraron su vulnerabilidad intrínseca.

Las lecciones derivadas de los errores cometidos por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) tienen valor para China, que hoy está experimentando su propia reforma.

En primer lugar, el Partido no debe renunciar a su liderazgo del país durante las reformas. El PCUS, aunque había estado plagado por la corrupción en alto grado, habría podido resucitarse. Pero al calor de la “Glasnost,” el PCUS había perdido su control sobre la intelectualidad, los círculos académicos y la prensa.

En segundo lugar, la reforma no debe abandonar el principio de la propiedad pública como fundamento económico. La propiedad pública socialista ha determinado la naturaleza del socialismo y garantizado el autosostenimiento de la población. Es también la parte más sustancial del sistema socialista. En tanto se mantenga la posición de la propiedad pública, perdurará la base de los países socialistas, sin importar cómo procedan las reformas.

El 1 de julio de 1991, el Soviet Supremo de la Unión Soviética aprobó una ley de privatización, según la cual las empresas propiedad del gobierno se podrían convertir en empresas colectivas o de accionistas, y podrían ser vendidas o subastadas.

En el mismo mes, el líder soviético Mijaíl Gorbachov escribió a la cumbre del G7 para informarles que durante los primeros dos años del plan, 80 por ciento de las empresas medianas o pequeñas serían vendidas a individuos, tras lo cual se promovió la modalidad de empresas privadas masivas.

La privatización generó la clase privilegiada y produjo la diferenciación de clases en la Unión Soviética, lo que podía conducir solamente a dos resultados: un agudo reajuste del país debido a la transformación sufrida por la política del partido gobernante, o a una sociedad que reaccionara con ira ante la nueva realidad.

En tercer lugar, la reforma no significa simplemente negar a los líderes anteriores. Nikita Jruschóv denunció a José Stalin en el “discurso secreto” de 1956. Y desde entonces la corriente antiestalinista perduró por varias décadas en la Unión Soviética, y condujo a las consecuencias desastrosas de negar la historia de país, hasta desembocar en la oposición al sistema y las metas del comunismo.

Sin embargo, la mera negación del pasado no ayuda a solucionar el problema. Durante las reformas de los años 80, Gorbachov cambió el rumbo de la Unión Soviética acudiendo a un denominado “nuevo pensamiento.”

¿Cuál era el propósito último de la reforma? ¿Debe la reforma persistir en los principios del socialismo? Al respecto, Gorbachov sólo demostró una ceguera total.

En cuarto lugar, la reforma no debe descansar en potencias externas. EEUU nunca cambió su meta de intentar la “transformación pacífica” de la Unión Soviética y otros países socialistas. Tomó medidas para aplicar la presión ideológica sobre dichos países, mientras que los líderes de la Unión Soviética que apoyaban las reformas no tomaron ninguna precaución.

Gorbachov se preocupaba de recibir la evaluación y alabanza de EEUU, y sus esfuerzos de promover la Glasnot, Perestroika y una supuesta “autonomía cultural” se encaminaban todos a obtener el apoyo de EEUU.

Por otra parte, se afirma que cuando los militantes de línea dura le propinaron el fallido golpe de estado, en 1991, lo primero que hizo Gorbachov fue llamar a EEUU, y sólo abandonó su arresto domiciliario después de solicitar instrucciones al presidente de EEUU.


*El autor es profesor del Colegio de Ciencias Sociales de la Universidad Tsinghua.

18 de mayo de 2011

La unidad de los comunistas, Marxistas Leninistas


Enviado por el Partido del Trabajo de Bèlgica


En todo el planeta, la burguesía celebró la caída del socialismo. Pero, de hecho, hemos sido testigos de la caída del revisionismo que inició KRUSCHOV 35 años antes.

PROPUESTAS PARA LA UNIFICACION DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL


INTRODUCCIÓN

El colapso de la UNIÓN SOVIÉTICA y la introducción de un desnudo capitalismo en ese país y en el este de Europa, como una consecuencia de la política contrarevolucionaria de Gorbachov y Yeltsin, representa un punto de viraje en la situación internacional. Representa una victoria para el imperialismo y la reacción. Esos sucesos contrarevolucionarios exacerban todas las contradicciones básicas en el mundo:

· la contradicción entre los países socialistas y el imperialismo

· la contradicción entre los pueblos oprimidos de Asia, Africa y Latinoamérica y el imperialismo

· las contradicciones entre los monopolios y los poderes imperialistas y la contradicción entre la clase obrera y la burguesía.

Las fuerzas de la reacción, el racismo, el fascismo y la guerra han iniciado su ofensiva a escala mundial.

En esta situación, partidos y organizaciones que permanecen leales a los principios revolucionarios del marxismo-leninismo, están intentando extraer las lecciones de los procesos contrarevolucionarios que destruyeron el socialismo en la UNIÓN SOVIÉTICA. Enfrentándose a la ofensiva desencadenada por los reaccionarios, sienten la necesidad de unirse para una contraofensiva en favor de las masas explotadas y oprimidas, en orden a mantener en alto la bandera del socialismo y el comunismo y restaurar la confianza en el futuro socialista de la humanidad para todos aquellos que están luchando contra el capitalismo y el imperialismo. Hemos dibujado un marco mínimo común que permita encontrarse a organizaciones marxista-leninistas de diferentes tendencias, para intercambiar experiencias y análisis y tomar iniciativas comunes. Este marco mínimo común, establecido en este documento, nos permitirá discutir francamente y con mentalidad abierta las importantes divergencias ideológicas y teóricas e intercambiar las experiencias políticas y tácticas. Ese marco mínimo común nos permitirá iniciar un proceso de unificación política y teórica.

LAS ANTIGUAS DIVISIONES ENTRE LOS PARTIDOS MARXISTA-LENINISTAS PUEDEN SER SUPERADAS

Desde 1956, el Movimiento Comunista Internacional ha sido dividido y apartado. La línea revisionista adoptada por Kruschov fue la primera y principal causa de la división. Más tarde, el mismo movimiento anti-revisionista se debilitó bajo la influencia de actitudes ultraizquierdistas. Como resultado de la restauración del capitalismo bajo Gorbachov, la tendencia "pro-sovietica" se ha quebrado en innumerables tendencias. En los 60 emergió una "tendencia pro-china" pero se escisionó en varias tendencias después de la muerte de Mao. Ha habido también una tendencia "pro-Albania", que se escisionó también tras el colapso del socialismo en ese país; e incluso una tendencia denominada "pro-cubana", principalmente en América Latina. Por último, algunos partidos, mantenían una posición "independiente" frente a las mencionadas tendencias. Al margen de la opinión de cada cual sobre la corrección o la necesidad de esas escisiones en un cierto momento histórico, hoy día es posible superar esas divisiones y unir a los partidos marxista-leninistas, que están dividido en diversas corrientes.

Todos los partidos que permanecen leales al marxismo.leninismo lamentan que el revisionismo haya debilitado y dividido el Movimiento Comunista Internacional y que haya finalmente degenerado en abierta traición. Tras la restauración completa del capitalismo en la UNIÓN SOVIÉTICA, todos los comunistas deben estar de acuerdo en que el revisionismo es el enemigo ideológico más peligroso del marxista-leninista. La vida ha demostrado que el revisionismo representa la burguesía dentro del movimiento comunista. En el pasado, varios partidos y organizaciones se coordinaron sobre la base de una orientación ideológica y política especifica. Dentro de varios agrupamientos, algunos partidos tuvieron éxito en establecer profundas raíces entre las masas, adquirir su propia experiencia revolucionaria y en la aplicación del marxismo-leninismo a la realidad de su país. Dentro de cada uno de esos agrupamientos algunas organizaciones se desviaron hacia el oportunismo de izquierda o derecha, sin conexión con la lucha y terminaron por desaparecer.

En la presente situación, todos los partidos que se aferran a los principios revolucionarios del marxismo-leninismo sienten la necesidad de superar las antiguas divisiones y unirse. Los comunistas deben unirse sobre la base del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario. Para que lleguemos a la unidad, en un nivel internacional, partidos y organizaciones con historias bastante diversas, es imposible requerir una previa unidad ideológica. Hemos de aceptar que habrá desacuerdos, incluso serios, que pueden existir durante un largo periodo; hemos de aceptar la critica y la contracritica, y preservar la unidad manteniendo en mente los intereses comunes y el movimiento en su conjunto. Manteniendo que tanto el marxismo-leninismo como la unidad son dos aspectos de una política revolucionaria consecuente.

LUCHANDO CONTRA EL REVISIONISMO Y DEFENDIENDO EL MARXISMO-LENINISMO

Desde su creación, en 1919, el Movimiento Comunista Internacional ha transformado la historia y cambiado el panorama mundial. El Segundo Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en julio de 1920, adoptó un programa, requisitos para la admisión, el Manifiesto y otras resoluciones esenciales que caracterizaron al Movimiento Comunista Internacional frente a la social-domocracia. Hasta 1956 mantuvo su orientación revolucionaria y su unidad; su potencia y su influencia en el mundo no cesaron de incrementarse. En orden a reaparecer en la escena mundial como una corriente significativa, el Movimiento Comunista Internacional debe reivindicar su historia común. Lenin continuó el trabajo revolucionario de Marx y Engels y lo desarrolló bajo las nuevas condiciones del imperialismo. El diseñó los principios de la creación del Partido Comunista, elaboró la estrategia y las tácticas de la revolución socialista y las puso en práctica. Denunció a la socialdemocracia como la ideología de la burguesía y el imperialismo dentro del movimiento obrero. Formuló las líneas maestras de la construcción socialista bajo la dictadura del proletariado. Puso en pie la Internacional Comunista y defendió el internacionalismo proletario.

Stalin aplicó los principios leninistas y bajo su liderazgo, el P Bolchevique transformó un país atrasado y en ruinas en un país socialista industrializado. La colectivización y modernización de la agricultura soviética, la industrialización socialista, la revolución en la cultura, la construcción de unas potentes fuerzas defensivas, la victoria en la guerra patriótica antifascista, la reconstrucción del país y la adopción de una consecuente política exterior defendiendo la paz mundial y apoyando las luchas anticolonialistas y antiimperialistas en Asia, Africa y América Latina, son logros de significación histórica y alcance mundial.

Stalin mantenía la idea que la lucha de clases se mantenía bajo el socialismo. Alertó sobre el hecho de que las viejas fuerzas feudales y burguesas no cesaban en su lucha por la restauración y que los oportunistas dentro del Partido, los troskistas, bujarinistas, nacionalistas burgueses y elementos burocráticos ayudaban a las clases y estratos antisocialistas a agrupar sus fuerzas.

Kruschov impuso su línea revisionista al Partido Soviético y a parte del Movimiento Comunista Internacional. Esta línea fue formulada en su informe al XX Congreso (su informe "secreto" sobre Stalin) y en su informe al XXII Congreso. En 1956 Kruschov había lanzado un ataque a la política interna y exterior de Stalin con el objetivo de cambiar las líneas fundamentales ideológicas y políticas del Partido. En consecuencia, a ello siguió una degeneración gradual del sistema económico y político. Las teorías de Kruschov sobre el "Estado de todo el pueblo" y el "Partido de todo el pueblo" condujeron a la destrucción de la dictadura del proletariado y al abandono de la lucha de clases contra las fuerzas burguesas y sus influencias. La teoría de la "cooperación entre la UNIÓN SOVIÉTICA y los EEUU en la lucha por la paz y la seguridad para todos los pueblos" debilitó fuertemente la lucha antiimperialista. Su teoría sobre "el parlamentarismo y la vía pacifica al socialismo" fortaleció las tendencias socialdemocratas en el seno de varios partidos comunistas.

Breznev nunca cuestionó el programa revisionista de los congresos XX y XXII. Incluso "desarrolló" las tesis del "Estado y partido de todo el pueblo" y declaró que la restauración del capitalismo en la UNIÓN SOVIÉTICA ya no era posible. Destruyó toda la vigilancia revolucionaria y permitió el desarrollo del burocratismo, la tecnocracia, el arribismo y la corrupción. En sus relaciones con otros partidos comunistas y países socialistas, aplicó a menudo una política de intrusismo y control.

Bajo Gorbachov y Yeltsin, el revisionismo fue impulsado a sus consecuencias finales, la UNIÓN SOVIÉTICA fue desmantelada y se instaló el capitalismo salvaje. En todo el planeta, la burguesía celebró la caída del socialismo. Pero, de hecho, hemos sido testigos de la caída del revisionismo que inició Kruschov 35 años antes. Ese revisionismo terminó en una completa debacle económica, en la capitulación frente al imperialismo, la restauración capitalista, en una catástrofe social y en reaccionarias guerras civiles.

Kruschov inició su trabajo de destrucción alegando que sus criticas a los errores de Stalin estaban destinadas a restaurar el leninismo en su pureza original. Gorbachov hizo las mismas promesas demagógicas a las desorientadas fuerzas de la izquierda. Pero las criticas del "stalinismo" fueron solo un espejismo para enmascarar los ataques a todos los principios marxista-leninistas. El día que Gorbachov destruyó completamente el "stalinismo" se declaró abiertamente hostil al leninismo y manifestó su adhesión a la socialdemocracia. La discusión sobre el PCUS bajo Stalin debe ser reabierta en el Movimiento Comunista Internacional. El anti-stalinismo ha sido el caballo de batalla para el anti-comunismo, introducido en las filas del Movimiento Comunista Internacional. Durante un cierto periodo, continuarán las diferencias sobre las valoraciones de las diferentes políticas puestas en practica por el camarada Stalin. Estas discusiones deberían ser abordadas con un espíritu científico y sobre la base de una perspectiva revolucionaria de clase.

La historia muestra que, tras el XX Congreso del PCUS, la mayoría de los partidos comunistas subestimaron enormemente el revisionismo de Kruschov. En los 60, Mao Zedong y Enver Hosha alertaron mejor sobre los peligros del revisionismo. Ho Chi Minh, Kim Il Sung, Che Guevara y otros lideres comunistas hicieron importantes contribuciones a la lucha contra el revisionismo. A la luz de la degeneración de la UNIÓN SOVIÉTICA es necesario revalorizar el trabajo del camarada Mao Zedong. Dirigiendo la revolución nacional-democrática y transformándola en una revolución socialista en un enorme país del Tercer Mundo, él hizo una contribución de significación mundial. Mao resistió el revisionismo de Kruschov y más tarde el de Breznev. Hizo el primer intento histórico de conducir a las masas a la lucha contra las tendencias degenerativas en el seno del Partido. Opiniones diversas sobre los méritos de Mao persistirán en el Movimiento Comunista Internacional durante cierto tiempo. Esas diferencias deben ser abordadas científicamente, buscando la verdad en los hechos y con un espíritu revolucionario de clase.

La lucha ideológica contra el revisionismo es un esfuerzo complejo y prolongado. El revisionismo que ha destruido tantos partidos, no desaparecerá espontáneamente. El revisionismo de Tito fue criticado ya por el Movimiento Comunista Internacional en una fecha tan temprana como 1948. Kruschov en el desarrollo de su carrera oportunista no hizo más que refundir las ideas revisionistas de Tito. Si las ideas revisionistas no son analizadas y criticadas en profundidad, continuarán existiendo y las corrientes liquidacionistas pueden golpear de nuevo y provocar nuevas víctimas. Las relaciones entre las líneas de Kruschov y Breznev y las políticas de Gorbachov deben ser analizadas en detalle, así como el desarrollo del proceso degenerativo, desde sus orígenes hasta su explosión. La influencia perniciosa del revisionismo facilitó el reavivamiento de la socialdemocracia (una tendencia burguesa) y del troskismo (una tendencia anticomunista). La lucha contra las ideas socialdemócratas y troskistas es una condición para el desarrollo del movimiento marxista-leninista.

LUCHANDO CONTRA EL FRACCIONALISMO Y MANTENIENDO LA UNIDAD

Kruschov inició la destrucción de la unidad del Movimiento Comunista Internacional cortando todas las relaciones con aquellos partidos que se oponían a su revisionismo. En algunos países, donde la dirección asumió el revisionismo de Kruschov fue correcto para los comunistas poner en pie nuevos partidos marxista-leninistas. Pero a continuación el sectarismo y el ultraizquierdismo dieron lugar a innumerables e injustificadas fracciones. Las diferencias reales fueron exageradas hasta el punto del antagonismo y el fraccionamiento.

Hubo importantes conflictos ideológicos y políticos sobre Checoslovaquia en 1968, Camboya en 1979, Afganistán en 1980, la liquidación de la tendencia de Chiang Ching en 1976, la Teoría de los Tres Mundos en 1977, la línea de Deng Xiao Ping en los primeros 80 y muchas más.

Todos esos conflictos fueron importantes. Los desacuerdos fundamentales han de ser clarificados, pero ello requiere tiempo y un debate y análisis seriamente materialista y dialéctico. Cada partido debería haber estudiado seriamente los diferentes puntos de vista conflictivos, formulado su propia visión al mismo tiempo que se preserva la unidad del movimiento. Cada partido aplica los principios marxista-leninistas a la realidad del presente de acuerdo a sus propias concepciones. Nadie puede pedir concesiones sobre cuestiones que se juzgan esenciales. Cada partido define su política con completa independencia. Pero ello no contradice la obligación de mantener la unidad del Movimiento Comunista Internacional ya que esa unidad es también una cuestión de principios de primera magnitud.

La costumbre de la CIA y otros servicios secretos de explotar los desacuerdos entre los partidos comunistas está muy bien documentada. El enemigo es consciente de la importancia de la unidad entre los partidos comunistas y apoya a menudo todas las tendencias centrifugas, patrocinando al mismo tiempo el revisionismo derechista y las posiciones izquierdistas, con el objetivo de acelerar las divisiones y fraccionamientos.

Salvaguardando la unidad del movimiento, cada partido será capaz de aprender más y hacerlo más rápido. Podemos aprender no solo de aquellos partidos con los cuales solemos estar de acuerdo sino también de aquellos con los que tenemos las mayores diferencias.

En primer lugar, nuestro juicio puede estar equivocado.

En segundo lugar, la experiencia nos ha enseñado que los partidos pueden extraer lecciones de ciertos aspectos del trabajo de masas, las experiencias, el trabajo teórico y muchas otras cuestiones de partidos con los que tenemos diferencias.

En tercer lugar, los desacuerdos fundamentales no deben imposibilitar ciertas formas de cooperación y acción común como pueden ser el racismo, los derechos sindicales, el combate antiimperialista, etc.

En cuarto lugar, debemos tener en cuenta posibles evoluciones. Algunos partidos con los que discrepamos pueden corregirse por si mismos o algunas facciones desarrollarse positivamente.

Finalmente, los partidos con los que discrepamos pueden degenerar completamente y abrirse completamente a la burguesía. Manteniendo relaciones con tales partidos podemos aprender valiosas lecciones de su ejemplo negativo,

PROPUESTAS ORGANIZATIVAS

Hemos decidido organizar una simple iniciativa común que debe ser realista, adaptada a las presentes necesidades y realidades, para reunirnos una vez al año o cada dos años, todos los partidos comunistas leales al marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario. Una iniciativa unitaria realista puede garantizar eficiencia y óptimos resultados permitiéndonos racionalizar al máximo el uso de nuestro tiempo y nuestros cuadros dirigentes. La mayoría de los partidos comunistas, especialmente en el Tercer Mundo, no tienen los recursos financieros ni organizativos necesarios para viajar al exterior varias veces al año para reunirse con los diversos componentes del Movimiento Comunista Internacional. Los recursos de cada una de nuestras organizaciones son limitados.

Ninguno de nosotros puede abordar por sí solo el estudio de todos los temas esenciales. Acumulamos solo un numero limitado de experiencias practicas valiosas cada año. Cada uno de nosotros, con el objetivo de progresar más rápido, debe hacer un esfuerzo para asimilar los mejores trabajos teóricos y las mejores experiencias prácticas de los otros. Esto también favorece una iniciativa unitaria.

En los momentos presentes, no es posible construir una nueva organización internacional según el modelo de la Tercera Internacional, con un núcleo dirigente y una disciplina común para todos sus miembros.

El objetivo básico de la iniciativa comunista unitaria es estimular los intercambios y la cooperación.

Por el momento, la forma organizativa más operativa para la iniciativa unitaria son los seminarios. Su primer propósito es el intercambio de informaciones, documentos y análisis. A través de la presentación de análisis teóricos y políticos, así como de informes de experiencias prácticas, los diferentes partidos aprender a conocer a los otros y a compartir su conocimiento.

En segundo lugar, serán organizados debates sobre asuntos cruciales de interés común.

En tercer lugar, la coordinación de las acciones y actividades será organizada sobre una base voluntaria. Las resoluciones serán redactadas en el espíritu de lograr un consenso amplio.

Cada partido y organización tienen el derecho de firmar o no una resolución y de participar o no en las actividades propuestas. Las resoluciones serán enviadas antes de que se inicien los seminarios.


Para más información dirigirse a: PARTIDO DEL TRABAJO DE BELGICA

Correo-electrónic: ptb@ptb.be - http://www.ptb.be