27 de febrero de 2018

Raza, represión y el Rusiagate: la defensa de la autodeterminación radical negra

Por Ajamu Baraka *. Traducido para UMOYA por Ana Olarte de Santiago (Universidad de Salamanca).

Los demócratas centristas y liberales dirigen el nuevo macartismo de Estados Unidos. Para ello, se basan en la idea casi cómica de que Rusia posee el poder y la influencia, no solo para intervenir en las elecciones, sino también para crear tensiones raciales. Una vez más, se considera que la oposición negra recibe influencia extranjera y que, por lo tanto, es una amenaza para la seguridad que justifica la represión selectiva.

 

Como dijo Julia Ioffe en un artículo reciente de la revista estadounidense The Atlantic, discutir sobre que los esfuerzos de la propaganda rusa «aumentan las tensiones políticas y raciales en Estados Unidos» es absurdo y un insulto.

Sin embargo, la relación entre la lucha legítima de la población afroestadounidense contra la opresión del sistema con influencias «extranjeras» ha sido una característica recurrente de la estrategia de contención ideológica y militar de Estados Unidos desde que la Unión Soviética surgió como competidor internacional del proyecto paneuropeo colonial y capitalista de hace 400 años. Desde el activismo de principios del siglo XX de las Conferencias Panafricanas hasta el movimiento Garvey, la Hermandad de Sangre Africana (African Blood Brotherhood) socialista y la Oficina Internacional de Servicios Africanos (International African Service Bureau) surgidas a raíz del auge del fascismo europeo y de la invasión italiana de Etiopía en los años 30, los radicales negros formularon unos conocimientos teóricos y una respuesta práctica a las realidades de la opresión colonial y capitalista racista en todo el mundo africano.

Cuando los bolcheviques tomaron el poder estatal y establecieron la Unión Soviética y la Tercera Internacional (Komintern), muchos radicales negros se vieron atraídos por el marxismo revolucionario. Algunos lo consideraban una crítica al dominio del capitalismo occidental, mientras que otros, una teoría que alteraba dicho dominio. Sin embargo, la relación compleja, y a veces contradictoria, entre los radicales negros y la Internacional Comunista no hizo que Estados Unidos dejara de insinuar que todo movimiento opositor afroestadounidense estaba inspirado en el comunismo.

Desde nuestra agitación en la ONU a favor de los derechos humanos y en contra del colonialismo hasta lo que se conoció como el movimiento de los derechos civiles, el estado emergente de seguridad nacional calificó nuestro movimiento como subversivo y se centró en nuestros activistas. La contención de la «amenaza» soviética en el extranjero supuso una contención ideológica y política en el país. De este modo, a mediados de los 50, la represión selectiva y las audiencias de McCarthy resultaron en la desinternacionalización efectiva de nuestro movimiento a favor de los derechos democráticos y humanos y en el aislamiento de varios radicales negros tales como Claudia Jones, William Edward Burghardt Du Bois y Paul Robenson del movimiento emergente de los derechos civiles. De hecho, durante el boicot de autobuses de Montgomery, la mayoría de los activistas del sur tenían miedo incluso a mencionar el término «derechos humanos» porque se había asociado eficazmente a la subversión comunista y la Unión Soviética.

Hoy en día, los demócratas centristas y liberales dirigen el nuevo macartismo. Para ello, se basan en la idea casi cómica de que la Rusia capitalista posee el poder y la influencia no solo para intervenir en las elecciones, sino también para crear tensiones raciales. Una vez más, se considera que la oposición negra recibe influencia extranjera y que, por lo tanto, es una amenaza a la seguridad que justifica la represión selectiva.

Sin embargo, no son solo los radicales «extremistas de la identidad negra» que escribieron al Black Agenda Report y otros radicales negros quienes se ven sometidos a un control más riguroso por parte del Estado y sufren campañas de desprestigio procedentes de periódicos de mala muerte como el Washington Post. Incluso los servidores leales como Donna Brazile han enfurecido a los líderes del Partido Demócrata que se preguntan si ahora también es espía rusa. Donna Brazile ni siquiera intentó escapar de los demócratas, pero se le trata como a una esclava fugitiva por atreverse a dudar de Massa Clinton.

No debería hacer falta un doctorado en psicología social o conocimientos profundos sobre operaciones psicológicas para ver la locura transparente del macartismo actual. Sin embargo, en una cultura en la que seis empresas multinacionales controlan la mayoría de las noticias, no sorprende que la atención del público se desvíe hacia el culebrón del Rusiagate. Sin embargo, los que estamos en la primera posición de la lucha por la dignidad colectiva, los derechos humanos y la supervivencia no podemos permitirnos el lujo de desviar nuestra atención de las fuerzas primarias responsables de nuestra opresión.

Los rusos no disparan a nuestra gente por la calle, ni trasladan a nuestros hijos de juzgados de menores a tribunales de adultos en números récord, ni se infiltran en nuestras organizaciones. Tampoco eliminan nuestros votos, ni cierran colegios y hospitales, ni contaminan el agua y los terrenos de los lugares en los que vivimos, ni aumentan nuestros alquileres y nuestros impuestos y nos obligan a abandonar nuestras ciudades o militarizan a la policía mediante el programa 1033. No. Esos son los resultados de las políticas que promulgaron e implementaron los antiguos «americanos» en una sociedad en la que nunca han importado la clase obrera negra y los pobres.

Debemos ser claros. Los grupos de la oligarquía capitalista que tienen problemas con sus homólogos capitalistas rusos no tienen nada que ver con nosotros. Si tienen un problema, deberían resolverlo entre ellos. Después de todo, la competencia capitalista ha sido la causa principal de las guerras entre los poderes europeos. Nos oponemos a la guerra y queremos paz, pero, si los ricos prefieren la guerra, debemos asegurarnos de que las clases pobres y obreras de todas las razas no son las que les defienden. ¡Dejemos que los ricos se defiendan por sí solos!

En este centésimo aniversario de la revolución que dio origen a la Unión Soviética, tenemos claro que la Rusia actual no es la Unión Soviética de 1917. No obstante, nunca olvidaremos el papel que la Unión Soviética desempeñó en el apoyo a la lucha contra el colonialismo occidental en Asia, en África, en América Latina y en todo el mundo, con todas sus contradicciones; así como en el apoyo a los derechos democráticos y humanos de la población afroestadounidense.

Nuestra labor histórica es organizar el poder doble y rival negro para la autodeterminación que tiene sus raíces en la clase obrera negra ―la mayoría de nosotros— como parte del esfuerzo que debemos hacer para crear un bloque multinacional, multirracial, antiopresión, radical y social mayor con el objetivo de transformar las relaciones sociales y productivas de este país. En otras palabras, nuestra responsabilidad es llevar a cabo la revolución. Esa es la base de todos los factores estratégicos en lo que respecta a los aliados, a las fuerzas con un objetivo social a nivel internacional y a la determinación de quiénes pueden ser nuestros amigos y quiénes nuestros enemigos.

Nos solidarizamos con todos los que nos apoyan, respetan nuestros juicios autónomos y se comprometen con la descolonización que es auténticamente revolucionaria y con la creación de un futuro socialista. En cambio, lucharemos contra todos los que intenten eliminarnos, silenciar nuestras voces y colaborar consciente o inconscientemente con el orden racista blanco, patriarcal y colonial/capitalista.

*AJAMU BARAKA es activista defensor de los derechos humanos de los negros (de Estados Unidos y del Hemisferio Sur) y veterano del Movimiento de la Liberación Negra. También es analista geopolítico y columnista colaborador del Black Agenda Report y de la revista CounterPunch. Además, forma parte de la junta de Cooperation Jackson y es el Organizador Nacional de la Alianza Negra por la Paz (Black Alliance for Peace). En su última publicación, ha colaborado con «Jackson crece: la lucha por la economía democrática y la autodeterminación de Jackson, Misisipi».

Fuente:
Pambazuka News: Race, repression and Russiagate: Defending radical Black self-determination, publicado el 9 de noviembre de 2017.

26 de febrero de 2018

La Revolución de Octubre, ¿normal o monstruosa?

Por Annie Lacroix-Riz *.

Este artículo fue publicado en Le Drapeau Rouge, órgano del Partido Comunista de Bélgica, n.º 64, septiembre-octubre de 2017.

La Revolución de Octubre es tan lógica como la Revolución Francesa, que solo puede explicarse describiendo, al igual que los grandes historiadores Albert Mathiez, Georges Lefebvre y Albert Soboul, la crisis, a corto y largo plazo, del antiguo régimen feudal que precedió y provocó este terremoto.



Una larga situación prerrevolucionaria

Rusia era un país atrasado, arrojado al capitalismo entre el ukase [edicto del zar] de 1861 aboliendo la servidumbre y la toma del control de esta Cueva de Ali Baba, desde la década de 1890, por parte de las potencias imperialistas desarrolladas. La masa de campesinos, más del 80% de la población, había sido, o bien privada de tierras, o bien hundida, más gravemente de una generación a la siguiente, en la deuda del rescate obligatorio de las tierras “liberadas”, que representaban una superficie reducida a casi nada (a diferencia de los campesinos franceses que, en julio de 1793, habían arrancado, después de una lucha ininterrumpida de cuatro años, la abolición de los derechos señoriales sin compensación). 

La clase obrera surgida de este miserable mundo campesino fue explotada por la gran burguesía nacional y aún más por los tutores de ésta, los grandes grupos bancarios e industriales extranjeros (franceses, ingleses, alemanes, suizos, estadounidenses) que, desde el mandato del Ministro De Witte, controlaban toda la economía moderna. Concentrada, más que en cualquier otro país, en las grandes ciudades –capital política, San Petersburgo-Petrogrado, a la cabeza, con la enorme fábrica de armamento Putilov- era una clase social combativa: el 40% de los 3 millones de obreros de antes de 1914 trabajaba en fábricas con más de 1.000 obreros, y la “curva de huelgas” se incrementó implacablemente desde la segunda mitad de 1914 a febrero de 1917, pasando de 30.000 a 700.000 huelguistas.

Las protestas de las mujeres obreras que se desarrollaban en Petrogrado en 1917 desencadenaron la revolución rusa

La guerra ruso-japonesa de 1904, insigne manifestación de los apetitos de los grandes rivales imperialistas por las riquezas rusas, había concluido, dada la ineptitud militar del régimen zarista, con un fiasco tan amargo como el que había puesto fin a la guerra de Crimea. Tuvo por consecuencia la revolución de 1905, en la que Lenin, jefe de la fracción “bolchevique” (mayoritaria en el Congreso de Londres de 1903) del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), vería en retrospectiva “el mayor movimiento del proletariado después de la Comuna” y “el ensayo general” de la revolución de 1917. A la derrota del movimiento fundador de los “consejos” (soviets), nuevo modo de expresión y de poder del pueblo, le sucedió una terrible y duradera represión: más que nunca, el imperio se convirtió en una prisión de los pueblos, con la absoluta complicidad del gran capital francés prestamista de créditos garantizados por el Estado francés y “cortador de cupones” (Lenin, capítulo 8 de El imperialismo, fase superior del capitalismo). Este fracaso retrasaría en cincuenta años el plazo de espera de una nueva revolución, a menos que, pensaba Lenin, se produjera una crisis o una guerra. Los acontecimientos posteriores acortarían el tiempo al conjugar ambos factores.

El sistema zarista demostró ser tan inepto como de costumbre en la conducción de la guerra general. Su carne de cañón ni siquiera tenía el mínimo de municiones, puesto que Rusia, de 1914 a 1917, fabricó 9 veces menos cartuchos y fusiles de los necesarios. Disminución de la producción agrícola en casi una cuarta parte, despilfarro de las requisiciones, cosechas pudriéndose en los lugares de producción, problemas insuperables de transporte, catástrofe en los suministros: a principios de 1917, incluso en el frente, la ración de pan no excedía del día y los soldados-campesinos (el 95% del ejército) regresaban andando a sus casas. Era peor en la ciudad, particularmente en Moscú y Petrogrado. El hambre fue “la causa inmediata de la revolución” de febrero (Michel Laran, La Russie-URSS 1870-1970, París, Masson, 1973). Esta condujo a la abdicación de Nicolás II, que “había conseguido tener a todos en contra suya”.

Una revolución lógica

Los bolcheviques –exiliados, como Lenin (en Finlandia), o clandestinos en Rusia- eran ciertamente ultraminoritarios en aquel entonces. 

Pero rápidamente dejaron de serlo porque el pueblo ruso, ansioso de reformas profundas, tuvo que constatar que su suerte no estaba cambiando. Durante los meses siguientes, fue amargamente decepcionado por aquellos en quienes había confiado, como los socialistas-revolucionarios que habían prometido desde hacía mucho tiempo la tierra a aquellos que la trabajan. Incluso los campesinos acabaron por admitir, en octubre de 1917, que ningún otro partido más que el de Lenin, único en demostrar desde febrero su capacidad para cumplir sus compromisos, les daría la tierra y los liberaría de derecho de la carnicería de la que ya habían comenzado a sustraerse de hecho desde 1916.

Los historiadores franceses de la década de 1970 mostraban cómo las condiciones cambiantes y las relaciones sociales habían erigido en un tiempo récord, entre agosto y octubre de 1917 principalmente, a los minoritarios de febrero en delegados exclusivos de las “aspiraciones populares”. El profesor universitario René Girault describió este proceso como dominado por dos cuestiones, la tierra y la paz. “Desde el fallido golpe de Estado del general Kornilov (finales de agosto), la evolución acelerada de los soviets a favor de los bolcheviques, marcada por el paso de muchos soviets urbanos, de soldados e incluso de campesinos a mayorías bolcheviques, muestra que la constante oposición de los bolcheviques hacia el gobierno provisional (y hacia su “encarnación” Kerenski) se había ganado el apoyo popular”.

El partido bolchevique realizó, nada más tomar el poder, las reformas prometidas “haciendo bascular hacia su bando a la gran masa del campesinado”, sabiendo que “la confianza [que las masas urbanas le otorgaban] era mucho más fuerte” que la de los campesinos. El análisis del historiador socialista confluía, sesenta años más tarde (“Las revoluciones rusas”, vol. 5 de la Historia económica y social del mundo, Leo Peter, ed., París, Armand Colin, 1977, p. 125 -142), con el del gran periodista comunista estadounidense John Reed, autor de los Diez días que conmovieron al mundo, obra maestra de la “historia inmediata” de la Revolución de Octubre y de sus retos de clase que hay que leer y releer (París, 10-18, reedición, 1963) .

La coalición imperialista contra los Soviets

Son estas transformaciones efectuadas con tanto pragmatismo como fidelidad a los principios, de acuerdo con Girault, las que aseguraron únicamente a bolcheviques (soledad que no habían deseado) la victoria final en una “guerra civil” que, como para la Revolución francesa y todas las “guerras civiles” desde entonces, tuvo un origen y una financiación sobre todo extranjeros (como lo demuestra el actual caso venezolano). 

No es debido a que los bolcheviques fueran sanguinarios dictadores odiados por su pueblo que, desde 1918, “las fuerzas armadas de catorce estados invadieron la Rusia Soviética sin una declaración de guerra”, encabezados por “Gran Bretaña, Francia , Japón, Alemania, Italia, Estados Unidos“, asesinando a más rusos que la propia guerra, 7 millones de “hombres, mujeres y niños”, y causando “pérdidas materiales estimadas por el gobierno soviético en 60 mil millones de dólares”, suma muy superior a las “deudas zaristas a favor de los Aliados” y que no dio lugar a “ninguna compensación” por parte de los invasores, según el “balance” de Michael Sayers y Albert Kahn (The Great Conspiracy: The Secret War Against Soviet Russia, Little, Boni & Gaer, Nueva York, 1946, traducido en 1947). 

Al igual que los aristócratas de Europa coaligados en 1792 para restaurar en Francia el Antiguo Régimen y asegurar en sus propios países la supervivencia de de los privilegios feudales, los grupos extranjeros que se habían hecho con el control del imperio ruso y los Estados a su servicio volvieron a hundir a Rusia en tres años de caos para preservar sus tesoros y acrecentarlos, como la Royal Dutch Shell, que aspiraba con ello a llevarse todo el petróleo del Cáucaso. Al igual que en Francia, el Terror revolucionario sólo fue la respuesta obligada a los asaltos externos.

La etapa actual de demonización de la Rusia Soviética (o no)

Comparando las revoluciones francesa y rusa, el gran historiador americano Arno Mayer, profesor en Princeton, ha confirmado estos análisis de Sayers y Kahn, futuras víctimas del macartismo (http://www.independent.co.uk/news/obituaries/michael-sayers-writer-whose-career-never-recovered-from-being-blacklisted-in-the-united-states-2032080.htmlhttps://en.wikipedia.org/wiki/Albert_E._Kahn)

Si Francia –concluye- había sido una “fortaleza sitiada” antes de que la nueva clase dominante pudiera alcanzar un “arreglo” con los privilegiados contrarrevolucionarios de Francia y de otros lugares, la Unión Soviética siguió siendo un paria acosado desde su nacimiento hasta su muerte, y por motivos independientes del carácter y de las maneras de Lenin o de Stalin (Les Furies, 1789, 1917, Violence vengeance terreur aux temps de la révolution française et de la révolution russe, Paris, Fayard, 2002 ). Este libro constituye una excepción en el paisaje historiográfico, que afortunadamente ha sido traducido [al francés].

Los historiadores “reconocidos” presentan hoy en día la Revolución de Octubre como el golpe de Estado de un pequeño grupo antidemocrático y sediento de sangre, o, en el mejor de los casos, como una empresa inicial simpática, confiscada por una “minoría política que se aprovechó del vacío institucional existente” y que desembocó ¡oh horror! en “decenios de dictadura” y en el “fracaso soviético [marcando] el fracaso y la derrota de todas las formas históricas de emancipación del siglo XX ligadas al movimiento obrero”: estos juicios respectivos de Nicolas Werth y Frédérick Genevée, en “¿Qué queda de la Revolución de Octubre?“, “Edición especial” de l’Humanité publicado en el verano de 2017, confirman los arrepentimientos oficiales del PCF (Partido Comunista Francés) sobre su pasado “estalinista” desde la publicación del Libro negro del comunismo de 1997, del tándem Stéphane Courtois (sucesor del fallecido Francois Furet)-Nicolas Werth.

Nos encontramos ante un eco significativo del giro anti-soviético y pro-americano de los manuales franceses de historia de la escuela secundaria negociado desde 1983, que golpeó a la URSS (Diana Pinto, “L’Amérique dans les livres d’histoire et de géographie des classes terminales françaises”Historiens et Géographes, No. 303, marzo 1985, pp. 611-620), así como después a la revolución francesa: era la doble obsesión de Furet, historiador sin archivos del que tanto aprovecharon sus servicios “los de arriba”, en Francia, en los Estados Unidos y en la Unión Europea, Alemania principalmente (La historia contemporánea siempre bajo influencia, Paris, Delga-Le Temps des Cerises, 2012). Después de la caída de la URSS y sus secuelas -la considerable expansión de la esfera de influencia estadounidense en Europa- la criminalización de la URSS se impuso con tanta mayor facilidad puesto que casi todos los antiguos partidos comunistas habían dejado de contrarrestarla.

La historiografía dominante está alineada con la propaganda anti-bolchevique y rusófoba derramada desde finales de 1917. 

Sin embargo, todavía podemos confrontar la letanía de los grandes medios de comunicación y de sus historiadores fetiches con los numerosos estudios científicos que han descrito correctamente la Revolución de Octubre. Leerlos a propósito del mayor acontecimiento del siglo XX permite aspirar una gran bocanada de aire fresco. No duden en hacerlo…


* Annie Lacroix-Riz, profesora emérita de historia contemporánea, Universidad Paris 7-Denis Diderot




Arrancó encuentro de solidaridad con Movimiento Comunero de Simón Planas




Por ALBA TV.

“Las Comunas no deben ser tuteladas por nadie” Edgar de La Vega.
Diversas Comunas, Consejos Comunales, organizaciones sociales y otras formas de articulación popular, arribaron la tarde de este viernes a los predios de la Comuna El Maizal al “Encuentro de Solidaridad con el Movimiento Comunero de Simón Planas”, espacio donde se abordará una agenda de trabajo que comprende la visita a las distintas unidades productivas, el análisis colectivo sobre los retos para avanzar hacia el Socialismo y el Estado Comunal, el intercambio de experiencias territoriales de cada una de las organizaciones, entre otros temas.

La instalación del encuentro contó con las palabras de bienvenida del parlamentario comunal Juan Carlos Contreras, miembro de la Comuna El Maizal, quien ofreció un breve recuento histórico de la lucha desplegada por esta organización desde aquel 5 de marzo de 2009, cuando el comandante Chávez transfirió al Poder Popular “estos predios para que el pueblo produzca para el pueblo”, recordaba Contreras.

Así mismo expuso a los y las presentes, los distintos medios de producción gestionados por La Comuna, entre los que destacó: la Empresa de Producción Comunal Camilo Cienfuegos, con la que se atiende la distribución de gas doméstico; la casa de cultivos protegidos donde se producen hortalizas entre otros rubros; Porcinos de Alba, donde actualmente tiene más de 3 mil cerdos; entre otros.

Seguidamente tomó la palabra Daniel Suárez en representación de la juventud comunera, quien explicó el proceso que ha vivido El Maizal en la conformación del movimiento comunero como “instrumento político”, que ahora en fila sus esfuerzos a la constitución de la Ciudad Comunal Socialista.

Luisimar Nuñez, vocero del movimiento de mujeres comuneras de El Maizal, destacó las responsabilidades asumidas por las féminas en el proceso de consolidación de la organización comunal. De igual forma explicó que la batalla electoral asumida las pasadas elecciones municipales “no es un capricho por la alcaldía, es un esfuerzo para consolidar el movimiento popular”. Cabe destacar que en tales elecciones Ángel Prado sumó la mayoría de los votos aunque el resultado no fue reconocido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

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Finalmente asumió el derecho de palabra el constituyentista Ángel Prado, vocero principal de La Comuna, quien destacó la importancia del encuentro con otras Comunas y organizaciones sociales para intercambiar experiencias y conocer como cada organización impulsa procesos revolucionarios en sus territorios y con sus particularidades, a fin de apuntalar la unidad del movimiento comunal nacional. “Queremos acercarnos a las organizaciones de Caracas, del 23 de Enero y saber como se hace la revolución en las ciudades y dar a conocer nuestra experiencias en el campo”, afirmó Prado, así mismo reconoció el liderazgo del presidente Nicolás Maduro indicando que “es la garantía de la unidad del chavismo”.

Cultura Popular

Como parte de la jornada de apertura las tradiciones larenses dijeron presente para deleitar a los y las visitantes quienes disfrutaron de una Batalla de Garrote al ritmo del Tamunange, presentación que estuvo a cargo de la cofradía de San Antonio, poniendo a bailar a propios y extraños.

Durante el sábado se tiene planificado el desarrollo de mesas de trabajo para el intercambio de saberes y la conformación de una agenda mínima conjunta de acción, mientras el domingo se concluirá la jornada con una masiva movilización hasta la Plaza Bolívar del municipio Sarare del estado Lara.

Venezuela/ Comuner@s: “Tenemos que ejercer el autogobierno, reconquistar los medios de producción, de lo contrario seguiremos siendo esclavos del capitalismo y de las elites”.

 

El segundo día de actividades en el marco del Encuentro de Solidaridad con el Movimiento Comunero de Simón Planas inició con un desayuno 100% producido en la Comuna El Maizal: guayoyito y arepas de maíz pilado acompañadas de suero y queso de mano, brindaron las energías necesarias para comenzar el debate sobre los retos que afronta hoy por hoy el movimiento comunero y las posibles vías para superar los obstáculos identificados.

Ángel Prado, constituyentista y principal vocero de la Comuna El Maizal, ofreció unas palabras al inicio de la jornada en las que agradeció a la diferentes organizaciones sociales las expresiones de respaldo con el movimiento comunero simonplanense, quien ha sido víctima de atropellos por parte del poder constituido, expresado recientemente en las acciones de la Alcaldía municipal, que bajo el mando de Jean Ortiz, miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), viene arrojando los desechos solidos recolectados por los camiones de basura, en los predios de la Comuna El Maizal, generando incendios que han arrasado numerosas hectáreas de los potreros dedicados a la cría de ganado.

“Cuando hubo el anuncio de las próximas elecciones presidenciales creímos que iba a haber cierta armonía con algunas instituciones del Estado, pero lo que recibimos fue un vertedero de basura en estas tierras, nos quemaron toda el área de ganadería y por ahí andamos pariendo para que no se nos muera el ganado, y no se va a morir y vamos a seguir produciendo, no nos vamos a rendir y menos con el acompañamiento de ustedes”, reflexionó Prado sobre esta situación de hostigamiento contra El Maizal.

Sobre el horizonte estratégico del movimiento popular venezolano, Prado planteó que ante la “ausencia física del comandante Chávez, nos toca a nosotros darle respuestas al cómo profundizar en el tema de asumir responsabilidades como movimiento popular del país y ahí hay un tema central, la producción, nosotros podemos pasar la vida de reunión en reunión, en una universidad, ir a marcha todos los días, pero si no nos dedicamos a algo estratégico para la vida, para las organizaciones, como lo es el asumir los medios de producción, el asumir la industrialización comunal, no podremos conquistar nuestra soberanía alimentaria”.

Desde el territorio comunal de El Maizal




Al respecto, el comunero Prado aseguro que no debe haber complejos en relación al reto de la industrialización y señaló que es el camino para acabar con los intermediarios, tanto privados como aquellos que usufructúan las herramientas del Estado para ponerlas al servicio de la especulación, “hasta cuando nosotros vamos a ser esclavos del intermediario, que se ha convertido en el bachaquero más poderoso del país, que espera que el pueblo madrugue todos los días para producir soportando un palo de sol, y viene el intermediario simplemente a recoger la producción”, señaló Ángel.

El líder comunero aseguró que en las crisis es verdaderamente donde se ponen a prueba las capacidades del autogobierno de las organizaciones populares, y que en El Maizal se vienen haciendo grandes esfuerzos, logrando durante el 2017 elevar la producción de maíz blanco a 4 mil toneladas métricas, “a veces nosotros mismo no valoramos lo que tenemos porque no nos damos cuenta, porque todos los días estamos en esa dinámica de participación, de construcción diaria y uno tiende a subestimarse, o a desanimarse y no se da cuenta del valor del trabajo que hacen hombres y mujeres todos los días, desde las 3 de la mañana cuando empieza el ordeño hasta las 11 ó 12 de la noche cuando cierran las oficinas de administración”, reflexionó Prado.

El vocero de El Maizal cuestionó la lógica que se viene imponiendo desde la institucionalidad donde se pone en tela de juicio las capacidades de La Comuna: “En este momento donde la Ley de tierras esta congelada, donde hay en ejecución políticas de devolver empresas recuperadas por el Estado al sector privado, porque supuestamente es el único que puede producir, porque supuestamente es el único que puede gerenciar, bueno, pues tenemos que ejercer el autogobierno, reconquistar los medios de producción, industrializar nuestra producción, y una de las cosas más importante: garantizar la justa distribución de esa producción, de lo contrario seguiremos siendo esclavos del capitalismo y de las elites”.

En ese sentido Ángel Prado indicó dos cosas: “Nosotros somos agricultores y nuestra cultura es el trabajo, desde el más niño hasta el más adulto se dedica al tema productivo”; y en segundo termino hizo un llamado “a las organizaciones rurales y urbanas, a cuestionarnos como entramos en una dinámica de producción, una dinámica de industrialización y distribución de los alimentos”.

Continúa Prado: “Un reto que tiene el movimiento popular en este país es la soberanía alimentaria, ya se le dio bastante responsabilidad a instituciones del Estado y ¿Cómo nos dejaron CVAL, Pedro Camejo, Agropatria?, Lo dejaron en el suelo, y el Maizal en medio de una crisis económica y política en este país, el año pasado aumento la producción de maíz, pariendo, pero lo hicimos”, respondió este comunero sobre la tendencia a subestimar las capacidades del Poder Popular organizado, matriz que ha sido utilizada para entregarle empresas y espacios estratégicos para la nación al sector privado.

Sobre las dinámicas a las que responden los capitales privados, Ángel Prado ofreció el siguiente ejemplo: “debemos aceptar que lamentablemente nosotros hemos producido excedentes que han ido a parar a mano del reformismo, de los vagabundos que comercializan con los alimentos y se llevan el maíz para transformarlo en ron y exportarlo a otros países, esa es comida, eso es esfuerzo del pueblo, por lo tanto esas prácticas hay que erradicarlas”.

Ángel plantea que la solución a estas problemáticas pasa por generar la economía comunal “y la base de esa economía debe ser desde la producción de alimentos, porque es garantizar la vida del ser humano, como dijo Chávez es defender la patria desde la soberanía agroalimentaria”. En ese sentido hizo un exhorto a las organizaciones de las ciudades para dar un salto organizativo en conjunto, para avanzar en la industrialización comunal y poder garantizar que los excedentes lleguen a las grandes ciudades como Barquisimeto o Caracas a precios justos.

“Nosotros en diciembre intentamos asumir una institución del Estado que nos ha estorbado demasiado para el avance del Poder Popular aquí (en el municipio Sarare del estado Lara), tuvimos la fuerza política para demostrar que somos la gran mayoría y que tuvimos la razón al convocarnos, pero bueno nos hicieron una estafa, creyendo que íbamos a desmoralizarnos, ya que nos robaron esa instancia (la alcaldía del municipio) pues ahora vamos hacia la Ciudad Comunal y en eso estamos empeñados, en crear el distrito motor para el desarrollo agrícola, podrán decir mil calumnias sobre Simón Planas, pero el que venga para acá podrá ver que aquí lo que hay es trabajo, que aquí hay que comer, que aquí hay organización, hay pueblo, hay chavismo y hay revolución pa´ rato”, remató el líder comunero.

 

24 de febrero de 2018

Memorándum sobre Libia. Mentiras contra el Estado, el Guía y el ejército

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Por Saif al Islam Gadhafi, publicado en Red Voltaire.

Desde que la OTAN falsificó deliberadamente el expediente libio para arrogarse el derecho de destruir Libia y asesinó a su Guía para sumirla en el caos, Saif al-Islam Gadhafi es la única personalidad capaz de unir rápidamente las diferentes tribus. Después de su reciente liberación, Saif al-Islam redactó este memorándum donde hace un balance de la situación jurídica de su país.

El objetivo de este memorándum es pasar revista a todo lo que el pueblo libio ha sufrido durante los últimos 6 años. Estos crímenes fueron cometidos en nombre del intervencionismo humanitario, de la protección de los civiles, de la introducción de la democracia y de la prosperidad. Las fuerzas de la OTAN, con ayuda de varios Estados árabes y de algunos libios, atacaron Libia con todos los medios a su disposición. Las justificaciones presentadas eran tan falsas como los pretextos para la invasión contra Irak en 2003. Fue la destrucción sistemática de un país soberano y de una nación pacífica. Esta nota trata de presentar esos crímenes a la comunidad internacional, a las organizaciones de defensa de los derechos humanos y a las ONGs para que apoyen a Libia y a su pueblo en sus innumerables esfuerzos por reconstruir este pequeño país.

Libia en la encrucijada: al principio

La agonía de Libia comenzó el 15 de febrero de 2011, cuando cierto número de ciudadanos se reunieron en calma para protestar contra el incidente ocurrido en la cárcel de Abu Salim. La manifestación fue rápidamente manipulada por elementos de grupos yihadistas, como el Grupo Islámico Combatiente Libio (GICL). Esos elementos atacaron puestos de la policía y cuarteles del ejército en Derna, Benghazi, Misurata y Al-Zawiya para robar el armamento y utilizarlo en su guerra planificada contra el pueblo libio y su legítimo gobierno. Esas acciones gozaron de acompañamiento de la máquina de propaganda de las televisoras Al-Jazeera, Al-Arabiya, BBC y France24, entre otras que exhortaban al pueblo libio a enfrentarse a la policía, que trataba de proteger los edificios gubernamentales y la propiedad privada ante los ataques y saqueos.

Escenas de horror pudieron verse en las calles y en edificios de las fuerzas de seguridad, donde los manifestantes cometieron crímenes indescriptibles contra la humanidad. Miembros de las fuerzas de seguridad, militares y policías fueron degollados, se les extrajo el corazón y sus cuerpos fueron cortados en pedazos en una exhibición de brutalidad y salvajismo.

Por ejemplo, en el primer día de incidentes, el 16 de febrero de 2011, en la ciudad de Misurata, manifestantes supuestamente pacíficos mataron a un hombre, Musa Al-Ahdab, y quemaron su cuerpo. El mismo día, en Benghazi, un oficial de la policía fue asesinado y desmembrado [1]. Esos actos de barbarie fueron perpetrados por personas armadas que utilizaron tanques, ametralladoras y ametralladoras antiaéreas en las ciudades de Misurata, Benghazi y Al-Zawiya [2]. Esas escenas están bien documentadas y pueden verse en YouTube [3] así como en las redes sociales.

O sea, hubo decenas de víctimas, contrariamente a los reportes sesgados de los medios. Según Al-Jazeera, Al-Arabiya y los grupos de oposición libios, a finales de 2011 el número de muertos se elevaba a 50 000. Sin embargo, en 2012, el gobierno de Abdel Rahim al-Kib anunció que la cantidad de víctimas registradas entre el 17 de febrero de 2011 y el fin de la guerra en octubre de 2011 era 4.700 –incluyendo las personas fallecidas de muerte natural [4]. A pesar de la cantidad muy elevada de víctimas que mencionan las estadísticas, no se comunican sus nombres ni identidades y ninguna familia ha solicitado indemnización al gobierno.

La campaña de propaganda y las mentiras que acompañaban las acusaciones contra los militares no se limitaban a la exageración del número de víctimas. Incluso afirmaban que el gobierno utilizaba aviones de guerra contra los civiles, que ordenaba violaciones masivas de mujeres por parte del ejército y de las fuerzas de seguridad [5] con uso de Viagra encontrado en los blindados [6], que utilizaba mercenarios africanos y argelinos y que los pilotos de sus aviones desertaban hacia Malta [7]. Hasta el día de hoy, no se ha probado ninguna de esas imputaciones, que no tienen nada que ver con la verdad. Las investigaciones de la ONU, de Amnistía Internacional y de Human Rights Watch [8] no han logrado verificar ni uno de los 8.000 casos de secuestro que la oposición libia denunció en aquel momento. En realidad, se trata de acusaciones fabricadas y sin ninguna credibilidad.

Idénticamente, la acusación de que se usaron aviones de guerra Mirage de la base aérea de Al-Weathy, en el extremo oeste de Libia, para atacar a los civiles de Benghazi carece de toda lógica ya que su consumo de carburante impedía a esos aviones alcanzar esa ciudad y volver a esa base. Es en efecto imposible para ese tipo de aviones atacar blancos a 1.500 kilómetros de su base y volver sin reabastecerse y había alrededor de Benghazi bases aéreas que el gobierno libio hubiese podido utilizar de ser necesario. El Viagra supuestamente hallado en los tanques es una manipulación similar. Libia disponía de un ejército joven, profesional y moral, que no pensaba en cometer ese tipo de crímenes ni necesitaba Viagra para activar su deseo sexual. Esas historias inventadas son simplemente mentiras comparables a la de los 7 minutos que supuestamente necesitaban las armas iraquíes de destrucción masiva para acabar con Occidente. Hoy en día, las mentiras sobre Irak y Libia sólo dan risa a los pueblos de esos dos países, así como a los de Estados Unidos y Europa (Informe de Amnistía Internacional [9]).

La Corte Penal Internacional (CPI)

La CPI (Corte Penal Internacional) [10] emitió en 2011 una orden de arresto contra Muammar el-Kadhafi, Saif al-Islam Kadhafi [11] y Abdullah Senussi, acusados de crimen contra la humanidad. A pesar de la gravedad del crimen, la CPI no hizo ningún tipo de investigación en el terreno sino que elaboró sus conclusiones e identificó a los autores en sólo 2 semanas, a contar desde el momento en que el Consejo de Seguridad de la ONU, puso el caso en sus manos. Nunca se presentó el calendario concedido al fiscal, quien de todas maneras no tenía el tiempo necesario para precisar las penas a las que se exponían los supuestos culpables. El coordinador du Consejo Nacional de Transición libio con la CPI, Ahmed al-Jehani, declaró al respecto que «el caso CPI vs Libia es puramente político ya que los miembros de la OTAN pidieron al Consejo Nacional de Transición (CNT) que hiciera él mismo la lista de funcionarios que serían acusados de crímenes contra la humanidad». El CNT designó a Al-Jehani para preparar esa lista, con una decena de nombres, pero la CPI aceptó sólo 3. Al-Jehani agregó además que todas las acusaciones eran fabricadas y reafirmó su punto de vista durante un encuentro con Saif al-Islam, asegurándole a este último que la justicia libia no podría declararlo culpable. Al-Jehani agregó que, con su equipo, él mismo había fabricado todo ese caso porque sabían que era un caso perdido de antemano y que siguieron adelante para implicar a Saif al-Islam en escándalos financieros y de corrupción.

Al-Jehani justificó sus inventos y mentiras afirmando que son [desde el punto de vista religioso] lícitos durante las guerras (declaración de Al-Jehani documentada el 1º de enero de 2012 y ante el tribunal de Zintan).

La CPI adoptó un doble rasero sobre la guerra contra Libia y la intervención de la OTAN. Implicó a personalidades políticas libias en crímenes inventados mientras que ignoró y no condenó el bárbaro linchamiento perpetrado contra Muammar el Gadhafi [12] y contra su hijo Moatassem por las milicias que la OTAN respaldaba [13]. Después del linchamiento, la única reacción de la CPI fue abandonar las acciones legales contra Muammar el-Gadhafi. Sin embargo, la CPI tenía en este último caso [el linchamiento] algo muy sólido ya que los medios de difusión habían documentado bien el asesinato, la CPI no necesitaba ninguna prueba adicional para poder llevar los responsables a los tribunales. La CPI podría fácilmente arrestar a los autores, que desempeñan responsabilidades políticas y diplomáticas en varias capitales europeas. La CPI asumió una posición similar contra Abdullah Senussi, después de que el [nuevo] gobierno libio lo secuestrara en Mauritania [14]. La CPI se limitó a dejar de exigir su extradición. Ni siquiera dio seguimiento a la violación de los derechos de Senussi ni al trato inhumano que sufrió en la cárcel de la milicia, a pesar de que lo habían detenido elementos, bien conocidos como yihadistas, del Grupo Islámico Combatiente Libio (GICL). El director de la prisión era precisamente el jefe del GICL, Abdelhakim Belhadj.

La CIA y los gobiernos occidentales conocen muy bien a Belhadj. La CIA lo arrestó, después de su fuga de Kandahar, lo interrogó y lo extraditó a Libia en 2002, acusándolo de terrorismo [15]. En 2009, Belhadj y otros miembros del GICL fueron liberados en el marco de una amnistía general [16]. La carrera de Belhadj como terrorista habla por sí sola. En 1994-1997, ordenó masacrar a 225 personas. En 1997, ordenó el asesinato de los turistas alemanes Steven Baker y su esposa Manuela Spiatzier. A pesar de ello, asumió un puesto de alto rango en Libia [después del linchamiento de Gadhafi]. Fue ministro de Defensa, responsable de la seguridad en Trípoli y director general de las cárceles libias, o sea era directamente responsable de la celda de Abdullah Senussi. A pesar de que se le informó el historial de Belhadj, la CPI expresó su seguridad de que Senussi estaba en buenas manos y apoyó su juicio en Libia.

La OTAN y los Estados del Golfo optaron por ignorar las actividades terroristas de Belhadj y lo reconocieron como líder político y militar así como hombre de negocios. Hoy posee el canal de televisión más grande del norte de África, la mayor compañía aérea de Libia y una fábrica de cemento, tiene propiedades en España y Turquía y un aeropuerto privado en Trípoli. Ese aeropuerto ha sido utilizado para enviar terroristas de Libia a Siria. En 2010, esos terroristas recibieron 160 000 millones de dólares para su financiamiento.

Belhadj y otros más son responsables del uso indebido de los activos de Libia y de haber puesto fin al plan de desarrollo de Libia, por un valor de 200.000 millones de dólares, según el Banco Mundial. Belhadj es un ejemplo de la vida suntuosa de los señores de la guerra, mientras que los libios de a pie se ven sumidos en una extrema pobreza.

Las violaciones de los derechos humanos por parte de las milicias

Los comandantes de las milicias y los señores de la guerra han perpetrado odiosos crímenes contra la humanidad, han destruido ciudades e infraestructuras vitales durante los 6 últimos años: 
* personas han sido quemadas, cocinadas vivas y sometidas a las peores formas de tortura;
* presos políticos, agentes de seguridad y soldados [del gobierno anterior] fueron arrojados en la fundición de Misurata;
* sobre todo, las milicias han organizado un tráfico de órganos humanos extraídos a los presos en las cárceles. 

En el contexto cada vez más complejo del escenario político libio, Daesh [el Emirato Islámico] agregó nuevas atrocidades, masacrando gente, crucificándola y mutilando sus órganos genitales.

Una limpieza racial y étnica sin precedente, un genocidio, se cometió contra 5 localidades libias y su pueblo. El 55% de los libios han sido obligados a huir de su país hacia los Estados vecinos. Además, cientos de casas fueron incendiadas en Bani Walid [17] y en otras 5 localidades de Warshafana, [18], la ciudad de Sirte fue arrasada [19], zonas residenciales pobladas fueron bombardeadas en Benghazi [20] y en Derna. Hasta la cosmopolita Trípoli sufrió una purificación étnica y racial, sobre todo en las zonas fieles a Muammar el-Gadhafi.

Además de perpetrar violaciones sistemáticas de los derechos humanos, las milicias y sus jefes destruyeron las infraestructuras esenciales [21]. En julio de 2014, incendiaron el aeropuerto de Trípoli y quemaron la flota aérea así como los tanques de petróleo 24 y 25 [22] [23] [24] [25].

A pesar de las acciones destructivas de las milicias y de la brutal tortura, la comunidad internacional y los órganos de la ONU han ignorado esos crímenes y no han llevado a esos señores de la guerra ante los tribunales [26].

Las atrocidades de la OTAN y de las milicias libias contra civiles y personalidades públicas.

Los civiles fueron blanco de los aviones de la OTAN en diversas ciudades, como Zleitan, Sirte, Surman, Trípoli y Bani Walid. En el sur de Zleitan, exactamente en Majeer [27], 84 familias, principalmente mujeres y niños, fueron asesinadas mientras dormían durante los ataques aéreos de la OTAN [28]. Los medios de difusión mostraron los cuerpos de niños hallados entre los escombros y el cadáver cortado en dos de una mujer, Minsyah Khleifa Heblow. Otras personas más murieron en esa terrible escena. En otro caso, la familia de Khaled K. Al-Hamedi pereció en ataques aéreos de la OTAN dirigidos específicamente contra su casa, donde mataron a sus hijos [29]. Además, la familia Al-Jafarh pereció en Bani Walid [30] cuando la OTAN atacó su casa durante el sagrado mes del Ramadán. Tampoco deben pasarse por alto el bombardeo, bien documentado, contra la caravana de Muammar el-Gadhafi en Sirte y el asesinato del más joven de sus hijos, Saif al-Arab, en su casa de Trípoli [31].

Las violaciones de los derechos humanos, los homicidios y torturas sistemáticos contra los civiles libios prosiguieron después de que las milicias tomaran el control de Libia. Las víctimas eran civiles que no habían participado en la guerra. Eran en su mayoría personas de edad avanzada y no podían portar armas. El popular actor Yussef Al-Gharyani fue detenido y torturado por las milicias de Al-Zawiya.

Las milicias de Misurata también detuvieron y torturaron al ex muftí de Libia, que tenía entonces 80 años, Al-Sheikh Al-Madani Al-Sharif [32], porque no había aprobado ni respaldado la intervención de la OTAN [33]. El célebre cantante Mohammed Hassan fue violado y puesto bajo prisión domiciliaria [34]. Otros, como el economista Abd-al-Hafid Mahmud al-Zulaytini, fueron juzgados y condenados a largas penas de reclusión con otras personas condenadas a muerte y a diversas penas de cárcel. Es absurdo que esas personalidades hayan sido juzgadas por tráfico de droga, tráfico de personas y violación, además de otras 17 acusaciones [35]. La pregunta que se plantea es saber cómo habrían podido esas personas unirse y conspirar juntas para cometer tales crímenes durante 9 meses.

Después de que la OTAN pusiera a sus milicias en el poder, se cometieron crímenes horribles contra ciudadanos libios y extranjeros. Un copto fue asesinado en el batallón de Misurata [36], más coptos fueron asesinados en Sirte [37], numerosos trabajadores cristianos etíopes fueron masacrados [38], el profesor estadounidense de inglés Roni Smith fue asesinado en Benghazi [39], el personal de Cruz Roja en Misurata fue masacrado en 2014 [40], hubo un atentado con bomba contra la embajada de Francia en Trípoli [41] y el embajador de Estados Unidos fue asesinado en Benghazi en 2011 [42].

Human Rights Watch denunció todos los crímenes anteriormente mencionados y, en ciertos casos, la OTAN reconoció su responsabilidad. Pero la CPI optó por ignorarlos y no investigó ninguno, a pesar de que diferentes organismos nacionales e internacionales exigieron la apertura de investigaciones transparentes. La CPI ha fracasado en lo tocante a la guerra en Libia. No ha emitido ni una sola orden de arresto contra los jefes de las milicias y de las fuerzas de la OTAN. Parece que la política deliberada de la CPI consiste en ignorar esos crímenes bien documentados y concentrarse sólo en la acusación y juicio contra Saif al-Islam.

En cuanto a la familia de Muammar el-Gadhafi, la CPI no puede ser considerada seria, como en el caso de las torturas contra Al-Saadi Gadhafi, sobre el cual el fiscal de la CPI dijo que proseguía la investigación. Lo mismo se aplica al caso de Abdullah Senussi, sobre el cual el fiscal de la CPI afirmaba que ese órgano sigue deliberando sobre su condena a muerte [pronunciada en Libia]. Su predecesor ya había hecho una declaración similar sobre el bombardeo y el asesinato de Muammar el-Gadhafi y de los cientos de personas que conformaban su convoy. La CPI tampoco ha dado muestras de seriedad ante otros crímenes que cometieron las milicias contra miles de libios. Lo único que le interesa [a la CPI] es hacer callar la voz de Saif al-Islam y eliminar toda posibilidad de liderazgo.

Los Estados miembros de la OTAN y los mini Estados del Golfo deberían ser considerados responsables del caos creado en Libia desde 2011. Ellos intervinieron en Libia bajo el pretexto de que Muammar el-Gadhafi estaba masacrando a su propio pueblo. El escenario del dirigente que asesina a su propio pueblo nos trae a la mente lo que Tony Blair decía sobre Irak. Blair declaró en 2016 que [la invasion contra Irak] era «lo correcto y si Saddam se hubiese mantenido en el poder, durante la primavera árabe habría masacrado a los rebeldes» [43]. El resultado fue la destrucción de países, miles de personas desplazadas y el robo de los bienes nacionales. Como resultado de la intervención militar de la OTAN en Libia fueron asesinados miles de libios, entre ellos Muammar el-Gadhafi y sus hijos, y millones de libios pasaron a ser desplazados.

Seis años después, la estabilización de Libia está lejos de concretarse. En pocas palabras, las milicias luchan entre sí, así como las fuerzas militares de los países occidentales que se ponen de parte de milicias diferentes. Francia sigue implicada en el plano militar y en julio de 2016 perdió 3 soldados en Benghazi, abatidos por grupos que respaldaban el levantamiento de 2011. En aquella época, París había calificado el levantamiento de «revolución» que tenía el deber de respaldar. Si aquello era cierto, ¿por qué continúa la guerra actualmente? ¿Y por qué fueron asesinadas 700 personas, principalmente oficiales del ejército? ¿Por qué fueron asesinados en Benghazi los miembros del personal del consulado de Estados Unidos? ¿Por qué persiste Occidente en ignorar la barbarie de Daesh, que sigue degollando gente en Sirte, Misurata y Derna?

Resulta evidente la respuesta a esta última pregunta. Esos criminales recibieron el respaldo de Occidente en 2011 porque combatían al gobierno, según ellos apóstata. ¿Por qué Daesh portaba el mismo uniforme que se había importado para los soldados libios? ¿Quién se los entregó? ¿Por qué los hombres de Daesh recibieron una paga del ministerio libio de Defensa? Las respuestas a esas preguntas hay que buscarlas interrogando a quienes verdaderamente dirigen el país actualmente, o sea Belhadj, Al-Shareef, el Grupo Islámico Combatiente Libio y quienes dirigen junto a ellos, los miembros del Congreso Nacional. El pueblo libio y ciertas ONGs internacionales conocen bien a los actuales gobernantes de Libia. Libia sigue hasta ahora bajo control de los grupos yihadistas y Occidente los respalda a pesar de todos los crímenes que cometen contra Libia y contra el pueblo libio.

¿No es extraño que los países occidentales, desde Noruega y Canadá por el norte hasta Malta e Italia por el sur, además de Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Sudán y Marruecos, se hayan asociado en una agresión militar contra civiles que no eran hostiles a ellos, contra Saif al-Arab, Muammar el-Gadhafi, la familia Khuwaylidi y las 84 víctimas inocentes de Madjer? Sin embargo, esos mismos Estados son pacientes y tolerantes con Daesh en Sirte, en Misurata y en Benghazi, y soportan atentados con bombas contra ciudades francesas y belgas. En realidad, los Estados miembros de la OTAN y sus aliados tendrían que atacar [a los yihadistas] y bombardearlos como hicieron con Libia en 2011.

Finalmente, como complemento a toda esta serie de crímenes, los Estados occidentales designaron como jefe del Estado libio a Abderrahmane Souihli, criminal de guerra, responsable de la destrucción de Bani Walid y del asesinato de sus hijos. Nombraron primer ministro a su sobrino, Ahmed Miitig [44]; a su sobrina, Nihad Miitig, la convirtieron en directora general de Relaciones Exteriores [45]; y después nombraron a su cuñado, Fayez el-Sarraj, como nuevo primer ministro. Además, Abderrahmane Souihli hizo un acuerdo con Abdelhakim Belhadj, el comandante del Grupo Islámico Combatiente Libio (GICL), para garantizarse el apoyo de los islamistas en la elección presidencial. Sin embargo, en Libia todos saben que, si hoy mismo hubiera elecciones, esas personas no podrían contar ni siquiera con los votos de sus propios familiares. La popularidad de Belhadj quedó demostrada en las elecciones legislativas, donde obtuvo sólo 50 votos en el distrito de Sauaq Al-Jumah, que cuenta 250.000 habitantes.

Mientras tanto y mientras escribo estas líneas, la población de las ciudades de Libia, incluyendo la capital Trípoli, donde vive una tercera parte de la población libia, sufre escasez de agua, vive en la oscuridad debido a los cortes de electricidad y carece de instalaciones médicas y de lo necesario para satisfacer las necesidades humanas fundamentales. Según la ONU, 65% de los hospitales están cerrados [46], mientras que el dinar libio se ha desplomado y la producción de petróleo ha pasado de 1,9 millones de barriles diarios a 250.000 barriles [47]. Para colmo de sufrimientos del pueblo libio, las principales carreteras están interrumpidas por causa de las operaciones militares y de la proliferación de bandas, además de la campaña de bombardeos que se extiende desde Derna hasta el este de Sirte y el oeste de Benghazi y Ajdabiya. Las noticias cotidianas más frecuentes son los secuestros con pedidos de rescate y el tráfico de armas que florece a través de internet.

En conclusión, resulta que tenemos que agradecer a nuestros hermanos de Qatar y de los Emiratos Árabes Unidos, de Sudán, de Túnez y de la Liga Árabe, a los países de la OTAN, de la Unión Europea y a todos los que convirtieron Libia en un Estado en quiebra. Después de la liberación de los prisioneros islamistas y de todos los demás, Libia se ha convertido en un espacio para albergar las más grandes cárceles privadas. Un país que atraía inversionistas del mundo entero se ha convertido en un Estado exportador de migrantes, entre los que se cuentan sus propios ciudadanos. El 55% de su población ha emigrado y se ha refugiado en todas partes en el extranjero. Un Estado que reunió a los mejores expertos jurídicos y constitucionales del mundo, que fue capaz de forjar una Constitución nueva y moderna, está convertido ahora en una zona gobernada por 1.500 milicias. Y, para terminar, un Estado donde el robo era algo raro e inhabitual ha sido convertido en un lugar donde cuerpos humanos mutilados y en estado de descomposición aparecen cotidianamente en las calles y carreteras, y esto se convierte en cosa rutinaria y banal en todo el país.

Comentario sobre el informe de Herland:
Saif al-Islam Gadhafi y la CPI

Antes del levantamiento, Saif al-Islam era el arquitecto de la nueva Libia. Presentó su nueva visión de una Libia sin prisiones políticas, respetuosa de la Carta de Derechos Humanos, de la distribución de la riqueza, de la prosperidad y la democracia [48]. Emprendió reformas políticas y económicas con las que los presos islámicos radicales fueron liberados y rehabilitados y pudieron implicarse en la sociedad libia. Fuentes locales confirman que cuando se produjo la sublevación violenta en algunas ciudades, Saif al-Islam aportó su ayuda a las personas desplazadas a través del país, liberó a los presos de la insurrección, garantizó la seguridad de los habitantes de Misurata atrapados en los combates y a los pobladores de Benghazi que huían de las zonas de combate.

También reclamó y apoyó los esfuerzos de paz por solucionar la guerra. Según fuentes locales, pidió a la administración de la universidad de Benghazi que imprimiera 5.000 octavillas y que las distribuyera en el convoy pacífico que partió de Benghazi observando los derechos humanos. Exhortó al ejército a respetar sus reglas de enfrentamiento, prohibiendo el uso de la fuerza contra manifestantes, según el jefe de la Cámara de Operación Conjunta de 2011, Marchal Al-Hadi Embarrish, a quien las milicias de Al-Zintan hicieron prisionero, maltrataron y privaron de atención medica hasta que murió de cáncer en la cárcel, en 2014  [49].

A pesar de los incansables esfuerzos de Saif al-Islam Gadhafi a favor de la paz, los aviones de la OTAN lo tuvieron como blanco en un intento de asesinato que se saldó con la muerte de 29 de sus compañeros y lo dejó con una limitación física permanente [50]. Además, perdió dos dedos y sufrió múltiples heridas. Pero la CPI no ha investigado ese raid aéreo, como tampoco supervisó sus 5 años de cautiverio en condiciones de aislamiento [51]. La CPI ha persistido, eso sí, en exigir su arresto y juicio cuando fue condenado a muerte por un tribunal libio reunido en la cárcel de Al-Hadba bajo la dirección de Khaled Al-Sharif, hombre de Belhaj.

Por esas razones, además de la deshonestidad de la instrucción, lo único que se imponía era rechazar el caso. Era posible hacer valer que había que abandonar el caso en todos sus aspectos, sobre todo después del asesinato del fiscal de Benghazi y de la huida de la mayoría de los funcionarios del ministerio público, quienes eran objeto de inmensas presiones por parte de las milicias. Ante tales circunstancias, los argumentos de la CPI son que la pena de muerte contra Saif al-Islam no se aplicó y que por tanto él debería ser arrestado y encarcelado en la prisión de Al-Hadba.

Pero el ministerio libio de Justicia apeló contra su condena a muerte porque el juicio no había sido justo, ya que el tribunal se hallaba en una cárcel bajo control de Al-Sharif, quien ejerce un poder sobre el tribunal y sus magistrados. Sin embargo, la CPI siguió llamando a un nuevo juicio e ignoró el hecho que Saif al-Islam estaba detenido en la cárcel de Al-Zintan y que el tribunal de Trípoli lo había juzgado a través de un circuito cerrado de televisión. La CPI debería respetar la justicia libia y estar consciente de que una persona no debe ser juzgada 2 veces por un presunto crimen. Pero el objetivo final de Occidente y la CPI es deshacerse de Saif al-Islam Gadhafi, como hicieron antes con su padre, Muammar el-Gadhafi, y con sus hermanos.

Es hora de que la CPI abandone su doble rasero y se ponga del lado del pueblo libio en su objetivo primordial de salvar el país de esas milicias y de construir una Libia nueva, donde reinen los derechos humanos, la prosperidad, el desarrollo y prevalezca el derecho. También exigimos a la CPI que abandone su apelación tendiente a que Saif al-Islam sea extraditado y juzgado en La Haya.

La CPI debería reconocer y respetar la ley de amnistía general del ministerio libio de Justicia. Saif al-Islam Gadhafi debería poder asumir su papel en la lucha por una nueva Libia democrática. En este sentido y después de que los Estados occidentales han comenzado a ver su propio error, estos últimos deberían trabajar con los libios sinceros y las ONGs para llevar a esas milicias y a sus jefes ante los tribunales, por el bien de la paz y de la reconciliación.

Saif al-Islam Gadhafi será candidato a la elección presidencial en Libia

 

Saif al-Islam Gadhafi, hijo del líder libio Muammar el-Gadhafi, derrocado por la OTAN en 2011, será candidato a la elección presidencial que la ONU organiza en Libia para mediados de 2018. La información fue proporcionada al diario Egypt Today por Bassem al-Hashimi al-Soul, el vocero de la familia Gadhafi.

 

Reclamado actualmente por la Corte Penal Internacional, Saif al-Islam Gadhafi goza de una amnistía a su favor pronunciada por el gobierno libio de Tobruk pero no del gobierno implantado en Libia por la ONU.

La orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra Saif al-Islam Gadhafi se basa en simples recortes de la prensa atlantista, que a su vez repetía la propaganda de guerra de la OTAN.

En 2011, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, participó activamente en la guerra de la OTAN contra Libia al tratar de hacer creer que Saif al-Islam había sido detenido y que se preparaba su traslado a La Haya. El objetivo de aquella mentira era convencer a la población libia de que ya era inútil toda resistencia a la invasión de la OTAN.


Notas.-
[1] https://www.youtube.com/watch?v=POl... THE HANGING OF A LIBYAN SOLDIER IN THE STREETS OF BENGHAZI IN 2011
[2] https://www.youtube.com/watch?v=4sR... CIVILIANS DRIVING TANKS IN THE STREETS OF BENGHAZI
[3] https://www.youtube.com/watch?v=MxO... BURNING AND EATING THE LIVER OF A SECURITY OFFICER IN 2011 IN THE CITY OF MISRATA
[4] file:///C:/Users/Doaa/Downloads/2.%09https://www.theguardian.com/world/2... THE GUARDIAN REPORT ON THE ACTUAL NUMBER OF DEATHS IN THE 2011 WAR AMNESTY REPORT
[5] https://humanrightsinvestigations.o... RAPE CLAIMS
[6] file:///C:/Users/Doaa/Desktop/Letters/5%20https://www.theguardian.com/world/2... RAPE CLAIMS IN 2011
[7] https://www.youtube.com/watch?v=1dR... THE LIBYAN PILOTS IN MALTA
[8] https://www.hrw.org/ar/world-report... HUMAN RIGHTS WATCH REPORT
[9] https://humanrightsinvestigations.o... RAPE CLAIMS
[10] file:///C:/Users/Doaa/Desktop/New%20folder/8%20https://www.hrw.org/news/2011/08/01... CRIMINAL JUSTICE COURT REPORT ON MUAMMAR QADDAFI, SAFI AL ISLAM AND ABDULLAH AL SANUSSI
[11] https://www.icc-cpi.int/libya/gadda... CRIMINAL JUSTICE COURT REPORT ON SAIF AL ISLAM
[12] https://www.youtube.com/watch?v=TpB... MUAMMAR AL QADDAFI’S DEAD BODY
[13] https://www.youtube.com/watch?v=4pk... MUTTASIM MUAMMAR AL QADDAFI’S BEFORE-AFTER DEATH FOOTAGE
[14] https://www.youtube.com/watch?v=Kqq... ABDULLAH AL SANNUSI’S IMPRISONMENT IN MILITIA’S PRISONS
[15] http://www.bbc.co.uk/news/world-afr... BBC REPORT ON ABDULHAKIM BELHADJ LIBYA
[16] https://www.youtube.com/watch?v=ReQ... GENERAL AMNESTY LAW
[17] https://www.youtube.com/watch?v=FUH... SHELLING BANI WALID IN 2012 BY THE NEW GOVERNMENT’S MILITIAS IN 2012
[18] https://www.youtube.com/watch?v=yG-... BURNING OF HOUSES AND PROPERTIES IN THE CITY OF WERSHIFANA IN 2014
[19] https://www.youtube.com/watch?v=fIa... A WIPEOUT OF THE CITY OF SIRTE BY THE SO CALLED “REBELS” IN 2011
[20] https://www.youtube.com/watch?v=ZW9... THE DESTRUCTION OF THE CITY OF BENGHAZI
[21] https://www.youtube.com/watch?v=abV... MUAMMAR QADDAFI’S CONVOY AFTER GETTING STRIKED BY NATO IN 2011
[22] youtube.com/watch?v=WrfSrvseOCg BURNING OF TRIPOLI INTERNATIONAL AIRPORT
[23] https://www.youtube.com/watch?v=mgW... BURNING OF LIBYA’S AIERIAL CONVOY AND AIRPLANES IN TRIPOLI INTERNATIONAL AIRPORT
[24] https://www.youtube.com/watch?v=NBE... SATELLITE IMAGES OF THE BURNING OIL TANKS IN TRIPOLI
[25] https://www.youtube.com/watch?v=P8t... OIL TANKS BURNING FOOTAGE LINK
[26] http://gate.ahram.org.eg/News/32366... YOUSEF AL-GHERIANI’S COURT DECISION
[27] https://www.youtube.com/watch?v=5uE... AL-JFAARA FAMILY MASSACRE IN BANI WALID 2011
[28] https://www.rt.com/news/bani-walid-... RT REPORT ON THE SIEGE OF BANI WALID AND CHILDREEN DEATHS IN THE CITY BY MILITIA SHELLINGS
[29] https://www.youtube.com/watch?v=YTU... AL-KHWAILDI’S FAMILY MASSACRE BY NATO IN 2011
[30] https://www.youtube.com/watch?v=5uE... MAJER MASSACRE BY NATO IN THE CITY OF ZLITIN 2011
[31] https://www.youtube.com/watch?v=6t0... MURDER OF SAIF AL ARAB MUAMMAR AL QADDAFI BY NATO IN 2011
[32] https://www.youtube.com/watch?v=Uop... KIDNAPPING AND TORTURING THE ISLAMIC SCHOLAR AL MADANI AL SHWEERIF BY “THE REBELS”
[33] https://www.youtube.com/watch?v=7wr... HUSSAIN AL KARAMI’S (ISIS TERRORIST) FRIDAY PRAYER SPEECH IN THE CITY OF SIRTE
[34] https://www.youtube.com/watch?v=FYu... THE FORCE-ENTRY OF MUHAMMED HASSAN’S HOME BY THE SO-CALLED REBELS IN 2011
[35] https://www.hrw.org/news/2015/12/03... HUMAN RIGHTS WATCH REPORT ON THE DARK PRISONS OF LIBYA
[36] http://www.masress.com/tahrirnews/311658 THE KILLING OF THE EGYPTIAN POPE IN THE CITY OF MISRATA IN 2012
[37] https://www.theguardian.com/world/2... THE MURDER OF 21 EGYPTIAN CHRISTIANS BY ISIS TERRORISTS IN THE CITY OF SIRTE
[38] file:///C:/Users/Lahwej/Downloads/37http://www.telegraph.co.uk/news/wor... THE MURDER OF 30 ETHIOPIAN CHRISTIANS IN LIBYA
[39] https://www.theguardian.com/world/2... MURDERING OF THE AMERICAN TEACHER IN THE CITY OF BENGHAZI
[40] https://www.theguardian.com/world/2... THE MURDER OF THE RED CROSS CREW IN THE CITY OF MISRATA
[41] http://www.bbc.co.uk/news/world-afr... THE FRENCH EMBASSY’S BOMBING IN TRIPOLI
[42] https://www.youtube.com/watch?v=1Ar... US EMBASSY ATTACKS IN BENGHAZI 2012
[43] https://www.youtube.com/watch?v=uMJ... TONY BLAIR ADDMITING THE “MISTAKE” OF THE INVASION OF IRAQ
[44] http://www.ahmedmaiteeg.com/%D8%B9%... AHMED MAETIEG’S WEBPAGE
[45] http://www.unmultimedia.org/arabic/... NIHAD MAETIEG SPEECH ON UN WEBPAGE
[46] http://www.who.int/countryfocus/coo... WORLD HEALTH ORGANISATION REPORT ON HEALTH-CARE IN LIBYA
[47] http://www.opec.org/opec_web/en/abo... LIBYAN OIL EXPORT REPORT IN 2015
[48] https://www.youtube.com/watch?v=ReQ... RELEASING ISLAMIC FIGHTING GROUPS FROM LIBYAN PRISONS
[49] https://www.youtube.com/watch?v=dkl... AL HADI EMBEERISH’S KIDNAPPING IN 2011
[50] https://www.youtube.com/watch?v=yJ8... SAIF AL ISLAM’S ARRIVAL IN THE CITY OF ZINTAN
[51] https://www.youtube.com/watch?v=YVa... AFP REPORT ON TOURTURING PRISONERS IN NEW LIBYA