FUNDACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA

Por Esteban Zúñiga y equipo AAHS.

"Moscú es hoy el foco activo de la historia (...) La Rusia actual, la gran República de los Soviets, va ganando de día en día la simpatía y el amor de los pueblos, porque toda ella está consagrada a mejorar la condición humana." 

(Antonio Machado).

 

El 11 de febrero de 1933 se fundaría en España la Asociación de AMIGOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA (AUS), por iniciativa de un grupos de intelectuales y escritores, en respuesta de estos a sus deseos de avalar la veracidad de los éxitos y progresos que se estaban produciendo en la Unión Soviética y, a la vez, servir de dique de contención a las condenas y calumnias vertidas por la derecha española sobre la realidad soviética.

 

Una iniciativa que sería posible, con los pasos de los años, por una doble motivación: la existencia de grupos de españoles proclives a la III Internacional, adalid de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, que se vería reflejada de una manera directa en los elementos más revolucionarios del PSOE que en el año 1921 fundarían el Partido Comunista de España (PCE) por un lado y por otro la creciente sensibilidad y aceptación, por parte tanto de grupos obreros como de algunos intelectuales, a los logros de la Unión Soviética.

 

En el año 1927, y con motivo del Xº Aniversario de la Revolución Rusa, se crearía en Moscú, por iniciativa de la III Internacional, la Asociación Internacional de Amigos de la Unión Soviética:

"Del 9 al 13 de noviembre del mismo año, se reunió la conferencia moscovita, que luego pasaría a llamarse Congreso Mundial de Amigos de la Unión Soviética, con la presencia de 947 delegados de 43 países (...) 

 

Los delegados pronto se pusieron de acuerdo en la formación de un FRENTE ÚNICO de los admiradores de la URSS en los distintos países, con la misión de agrupar a todos los amigos de la República obrera y campesina. En esta organización se podrían reunir simpatizantes de distintas ideologías cercanas al socialismo, sin un definición de partido, una amplia gama de simpatizantes que abarcase desde anarquistas a socialistas, que hubiesen visto, vieran o creyeran ver en la Revolución comunista rusa, el principio, el origen y el sustento de la Revolución mundial."

 

Y marcándose, también, como principales objetivos:

 

"1.- Estudiar y propagar las realidades de la construcción socialista, los progresos, los rápidos avances de todos los órdenes de la vida de la URSS.

2.- Deshacer las falsedades y calumnias que los enemigos de la Unión Soviética difundían por el mundo."

 

Sin embargo, las pegas políticas y administrativas vertidas por la Dictadura de Primo de Rivera supondrían un obstáculo casi imposible para su creación en España.

 

Sería más de cinco años después y tras la proclamación de la II República Española, cuando el 11 de febrero de 1933, se crearía la Sección Española de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, y en el que su núcleo fundacional, aparte de su de su principal dinamizador el comunista Wenceslao Roces, destacarían un grupo de intelectuales, profesionales liberales y escritores -en que algunos estaban ligados al PCE- como el doctor Marañón; los escritores Ramón del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Pío Baroja, Ramón J. Sender, Luis de Tapia, Concha Espina, Jacinto Benavente, Isidoro Acevedo; las abogadas y políticas Victoria y Clara Campoamor; el diputado republicano Rodrigo Soriano; el entonces catedrático Juan Negrín y más tarde Presidente del Consejo de Ministros durante la guerra de 1936-1939; ... -dándose la particularidad de estar entre lo firmantes del manifiesto Manuel Machado, luego favorable al alzamiento de los militares golpistas encabezados por Franco; y hermano de Antonio Machado que durante un tiempo sería presidente de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética-.

 

Un manifiesto fundacional que tenía como fin principal:

"... plasmar el anhelo de miles y miles de españoles que no pueden considerar ajena a sus preocupaciones humanas, a la lucha por la sociedad nueva que ciento cincuenta millones de hombres están librando en el país de los Soviéts."

 

 

MANIFIESTO FUNDACIONAL DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA.

(Fuente: El catoplepas / http://xn--ndulo-0ta.org/).

 

"Madrid, 11 de febrero de 1933.

 

Quince años tiene ya de existencia la República obrera rusa. Durante ellos, con esfuerzos inauditos, se ha venido levantando en aquel inmenso territorio el acontecimiento económico y social más formidable del mundo moderno. Este acontecimiento crea en todos los países un ambiente más o menos difuso, pero manifiesto de curiosidad, de simpatía y de expectación. 

 

De él participan todos los hombres atentos a los problemas del presente y a las perspectivas del porvenir, los intelectuales y los técnicos, las grandes masas trabajadoras. Todo el mundo ansía saber la verdad de lo que pasa en aquel país en construcción. Sobre esta gran página de la Historia humana se exacerban las pasiones políticas. Hasta hoy, en nuestro país se había intentado todavía un esfuerzo serio para situarse ante estos hechos con plenas garantías de veracidad.

 

En casi todos los países del mundo (Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Japón,) funcionan ya Asociaciones de Amigos de la Unión Soviética, cuyo cometido es poner claridad en el tumulto de las opiniones contradictorias, pasionales y no pocas veces interesadas, sobre la URSS. 

 

España no podía seguir manteniéndose aislada de este gran movimiento internacional. Era necesario recoger todo ese ambiente difuso de curiosidad y de simpatía hacia la Unión Soviética, organizarlo y darle una base de documentación seria y actual. Estudiar y exponer a la luz del día, sin ocultar ni desfigurar nada, los éxitos, las dificultades, los problemas de esta magnífica experiencia que supone para el mundo la construcción de una sociedad nueva. 

 

La ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA, situándose por entero al margen de los partidos y por encima de las tendencias y formaciones políticas, aspira a reunir a cuantos creen que el mundo no puede colocarse hoy de espaldas a lo que pasa en Rusia. Nuestra Asociación no tendrá más programa ni más bandera que decir y ayudar a conocer la verdad sobre la URSS, combatiendo con las armas la verdad, la mentira, la calumnia y la deformación.

 

Para conseguirlo, la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA: 

- Organizará en toda España exposiciones con gráficos, fotografías, etc. 

- Publicará libros y materiales estadísticos. 

- Dará a conocer las conquistas y los problemas del socialismo en la Unión Soviética. 

- Organizará delegaciones obreras a aquel país. 

- Facilitará la organización de viajes de estudios. 

- Editará un revista ilustrada de actualidad consagrada a la vida en la URSS. 

- Organizará sesiones de radio para recibir emisiones soviéticas de conciertos y conferencias informativas en español. 

- Encauzará el intercambio de correspondencia y de relaciones entre obreros, técnicos e intelectuales de ambos países, etc.

 

Para el desarrollo eficaz de todas estas actividades nuestra Asociación necesita contar en toda España con la adhesión individual o colectiva de representantes de todas las clases y de todas las tendencias políticas. No se trata de crear un grupo más, sino de recoger un amplio movimiento de opinión, carente hasta hoy de órgano adecuado y de plasmar el anhelo de miles y miles de españoles que no pueden considerar ajena a sus preocupaciones humanas ni a los destinos del mundo la lucha por la sociedad nueva que ciento cincuenta millones de hombres están librando en el país de los Soviets.

 

Luis Lacasa, arquitecto; R. Díaz Sarasola, médico José Mª Dorronsoro, ingeniero; Diego Hidalgo, notario; Roberto Novoa Santos; médico; Gregorio Marañón, médico; Eduardo Ortega y Gasset, abogado; Pío Baroja; escritor; Eduardo Barriobero, abogado; Luis Jiménez Asúa, catedrático; Victoria Kent, abogado; Ramón J. Sender, periodista; Felipe Sánchez Román, catedrático; Jacinto Benavente, escritor; Victorio Macho, escultor; Juan Madinaveitia, médico; José Maluquer, ingeniero; Ramón del Valle Inclán, escritor; M. Rodríguez Suárez, arquitecto; Juan Negrín, catedrático; Augusto Barcia, abogado; M. Sánchez Roca, periodista; Luis de Tapia, escritor; Roberto Castrovido, periodista; Teófilo Hernando, catedrático; José Mª López Mezquita, pintor; Marcelino Pascua, médico; J. Planell, médico; Ángel Garma, médico; Eduardo Uriarte, escritor; Santiago E. de la Mora, arquitecto; Pedro de Repide escritor; Manuel Machado, escritor; Luis Blanco Soler, arquitecto; Regino Sáinz de la Maza, músico; Fernando García Mercadel, arquitecto; Concha Espina, escritora; Manuel Aníbal Álvarez, arquitecto; Carmen Monné de Baroja; Fernando Cárdenas, ingeniero; Luis Bagaría, dibujante; J. Díaz Fernández, escritor; Joaquín Vaamonde, arquitecto; Luis Calandre, médico; José Antonio Balbotín, abogado; María Martínez Sierra, publicista; Ricardo Baroja, pintor; Adolfo Vázquez Humasqué, ingeniero; Pilar Coello; Fernando de Castro, médico; Federico García Lorca, escritor; Carlos Montilla, ingeniero; Juan Balenchana, ingeniero; María Rodríguez, viuda de Galán; Juan de la Encina, crítico de arte; Timoteo Pérez Rubio, pintor; Javier Zorrilla, ingeniero; Carolina Carabias, viuda de García Hernández; José Capuz, escultor; Julián Zugazagoitia, periodista; Luis Salinas, abogado; Félix Gordón Ordás, veterinario; Clara Campoamor, abogado; Pío del Río Hortega, histólogo; Isaac Costero, catedrático; Rafael Salazar Alonso, abogado; L. Vázquez López, médico; Luis Bello, periodista; Wenceslao Roces, catedrático; J. Sánchez Covisa, catedrático; Cristóbal Ruiz, pintor; Víctor Masriera, profesor; Joaquín Arderius, escritor; Rodolfo Llopis, profesor; Nicanor Piñole, pintor; Rafael Giménez- Siles, editor; Agustín Viñuales, catedrático; Rodrigo Soriano, diputado; Victoria Zárate, profesora; Ezequiel Endériz, periodista; Isidoro Acevedo, escritor; Salvador Sediles, diputado. Francisco Galán, periodista; Amaro Rosal, empleado de banca; Carmen Dorronsoro; Francisco Mateo, periodista; Rosario del Olmo, periodista; Julián Castedo, pintor; María Ángela del Olmo, actriz. Antonio Buendía, abogado."

 

Su primer congreso nacional tendría lugar en este mismo año 1933, en donde se elegiría como secretario general a Benigno Rodríguez, que sustituía a Félix Barzana que hasta aquel momento había realizado esas funciones y que a su vez había sustituido a Wenceslao Roces aquejado de una enfermedad. 

 

Esta asociación durante sus primeros años tuvo una actuación modesta pero que se iría incrementando, hasta alcanzar su apogeo durante la Guerra Nacional Revolucionaria de 1936-1939. 

 

 

En el transcurso de su IIª Conferencia Nacional, celebrada en Valencia entre los días 10 y 11 de julio de 1937, los Amigos de la Unión Soviética (AUS) aprobarían sus estatutos, en los cuales se definía a la Asociación como antifascista y que podría formar parte de ella toda persona que lo quisiera sin distinción de tendencia política y religiosa. Estructurándose en la cabeza con un Comité Ejecutivo Nacional -conformado por un secretario general, un tesorero y tres miembros del Comité Nacional-.

 

La AUS distribuiría dos revistas: 

Una que llevaría por título "VOKS", que estaba editada por la Sociedad Nacional de Relaciones Culturales con el Extranjero del Comisariado de Asuntos Exteriores de la URSS.

Otra, que se convertiría en su órgano de expresión "Rusia de Hoy":

 

"El Comité Nacional publicará un revista bajo el título "Rusia de Hoy", que será dirigida y administrada por el propio Comité mediante su Comisión Ejecutiva, debiendo presentar en el Congreso Nacional ordinario su informe acerca de su desenvolvimiento y organización. Ninguna federación ni sección editará publicaciones periódicas para la venta sin previa conformidad del Comité Nacional."

 

La acción cultural y de propaganda de la cultura rusa y de las diferentes nacionalidades dentro de la URSS, de los logros del socialismo soviético para los trabajadores de aquel país y el estímulo de esos derechos en la sociedad republicana, hacía que las publicaciones de la Asociación de los Amigos de la Unión Soviética, fuera muy notable, para un gran número de trabajadores, capas medias y hasta los diferentes gobiernos republicanos, llegando a tener sedes en 45 ciudades.

 

    

Liquidació de l'analfabetisme 

 

Por ello es de resaltar la cercanía y el interés por conocer sus publicaciones y actividades. Como ejemplo, una carta del Sindicato de la Industria para Elaborar Maderas de Córdoba, donde su presidente mostraba el gran interés existente entre los trabajadores en recibir publicaciones soviéticas:
“Ansiamos saber como marcha la gran obra de los trabajadores rusos en su paso ascendente hacia la emancipación del proletariado mundial. En España, con motivo de la persecución de que es objeto la prensa comunista, sólo tenemos las noticias, siempre falsas de la prensa burguesa. ¡Haced todo lo posible para enviarnos algo de la URSS! Aunque la campaña de calumnias contra la URSS ha aflojado algo, por la nueva postura de la socialdemocracia ante los avances descarados del fascismo y el empuje revolucionario de las masas trabajadoras, la prensa burguesa nos lo dá todo aderezado de modo que los trabajadores poco orientados de la verdadera marcha de la URSS se forman una idea falsa de ella”.

 

Durante aquellos años, la actividad de la Asociación fue de gran calibre. Especialmente al dar a conocer los autores soviéticos, escritores, artistas, compositores, proscritos por las editoriales y prensa burguesas. Para ello la asociación tradujo y dio a conocer a cientos de autores al español, así como a la vez se enviaron traducciones de escritores españoles al ruso. También son interesantes, las diferentes correspondencias con otras asociaciones creadas de Amistad con la República Española en diferentes lugares del mundo.

En la Unión Soviética, podemos decir que en cada ciudad por pequeña que fuese, había un círculo de Amistad con la República Española. En las grandes urbes se agrupaban en Asociaciones que a su vez divulgaban los logros conseguidos por la República Española, y se daban a conocer la cultura de los diferentes pueblos de España. 

 

A la vez, seguían muy pendientes de las batallas y tenían actos para recaudar fondos de ayuda. Estos fondos eran transferidos a la Ayuda Estatal por la República Española, que los transformaban en todo tipo de insumos, tanto sanitarios, como alimenticios y sobre todo de armas que ayudaran a la victoria de la República de Trabajadores en España.

 

Las conferencias y exposiciones fueron realizadas en todos los territorios libres de la Dictadura Militar.  A los actos de Exposición de los Logros del Socialismo en la URSS acudían una gran cantidad de trabajadores. Hubo emisiones de radio, programas culturales divulgativos en diferentes locales, proyección de películas soviéticas... 

 

 

En 1937, y aún más en Noviembre, con ocasión del XXº Aniversario de la Revolución de Octubre de 1917, se incrementaron los actos y distribución de folletos, que daban respuesta a las preguntas usuales de los obreros, trabajadoras y población en general.

 

Tras el triunfo de los fascistas golpistas, la AUS, como todas las demás organizaciones más o menos ligadas al Frente Popular, serían ilegalizadas y sus bienes incautados.

 

Continuaría en la URSS, en las Asociaciones de Amistad Hispano Soviéticas, ayudando a los exiliados españoles, tanto niños como adultos que se integraron en la vida soviética. Fueron quienes continuaron haciendo exposiciones y conferencias durante bastante tiempo. Los soviéticos a su vez no olvidaron estas enseñanzas, creando la asociación URSS-ESPAÑA.

 

No fue hasta la caída de la Dictadura Militar en 1975, cuando se puso de nuevo en funcionamiento, la nueva Asociación de Amistad Hispano Soviética (ADAMIHS). Muchos de los exiliados que volvieron, asistían a los actos de la recíproca asociación soviética URSS-ESPAÑA.

 

Se realizó esta reconstrucción en el año 1977, en diferentes ciudades españolas. Participaron fundamentalmente comunistas y simpatizantes con la URSS, llamados por las tendencias revisionistas del PCE, "prosoviéticos", pues la actividad de los diferentes círculos era la exposición clara y nítida, como hasta ahora, de la cultura y los beneficios de la Unión Soviética para la humanidad. 

El esfuerzo y tesón de esos cientos de repatriados y simpatizantes con la URSS consiguieron que en los pueblos de España llegáramos a contar con varias sedes de ADAMIHS, destacando entre otras las de Bilbao, Gijón, Madrid, Valencia y Alcoy.

Miles de obras soviéticas de editoriales como Progreso, Agencia de Prensa Nóvosti, Tiempos Nuevos, Mir, Socialismo Teoría y Práctica, Moscú Films, Arte y Literatura en la URSS, Sputnik, fueron conocidas por cientos de miles de obreros y obreras del estado español, que entonces se difundían de manera gratuita y con precios populares, así como las proyecciones y conferencias.

También tuvieron lugar, clases de lengua y literatura rusa, ayuda médica en operaciones quirúrgicas que aquí hubieran sido imposibles, y sobre todo una difusión de todos los aspectos culturales y de vida habitual en la Unión Soviética, destacando las sesiones de cine, actuaciones de coros, solistas de música y la creación de Bibliotecas en esos mismos locales que formaron a muchos jóvenes y adultos.

Tras la caída de la URSS, en diversos puntos del estado, hubo esa necesidad de mantener la difusión de la cultura soviética, y se volvió a reconstruir la Asociación de Amistad Hispano Soviética, en la década del 2000, hasta la actualidad.

Seguiremos con el legado recibido, por ello disponemos de una de las mejores bibliotecas en el Reino de España sobre la URSS. Nuestros actos siguen realizándose desde entonces tanto conferencias, exposiciones y proyecciones cinematográficas soviéticas.

Los lugares donde podéis comprobar nuestros trabajos son bien conocidos:

amistadhispanosoviética.blogspot.com

100Revolución

 

Enlaces consultados:

https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/186/9/MGarridoCaballero09de19Capitulo5.pdf

https://www.unidadylucha.es/index.php?option=com_content&view=article&id=2170:adamihs-asociacion-de-amistad-hispano-sovietica&catid=17&Itemid=113