20 de febrero de 2023

175º ANIVERSARIO DE LA APARICIÓN DEL "MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA".


Por Esteban Zúñiga.

KARL MARX / FRIEDRICH ENGELS.
21 de febrero de 1848.

"Esta obra expone, con una claridad y brillantez, la nueva concepción del mundo, el materialismo consecuente aplicado también al campo de la vida social, la dialéctica, como la más completa y profunda doctrina del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y del papel histórico revolucionario mundial del proletariado como creador de una sociedad nueva, de la sociedad comunista." 
(V. I. Ulianov, Lenin).
 
El MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA es una proclama encargada por la Liga de los Comunistas -antigua Liga de los Justos-, durante su II Congreso celebrado en Londres entre los días 29 de noviembre y 8 de diciembre de 1847, a dos jóvenes revolucionarios alemanes KARL MARX (1818-1883) y FRIEDRICH ENGELS (1820-1895) -que tenían 29 y 17 años respectivamente y que se encontraban exiliados en Bruselas-, que lo escribirían entre finales de 1847 e inicios de 1848. 
 
Fue publicado por primera vez, en Londres, el 21 de febrero de 1848, como un folleto de 23 páginas; y que después ha tenido innumerables reediciones y traducciones. Desbordando los límites de su inicial condición coyuntural, para pasar a convertirse en un documento político clásico con un radio de acción y de influencia inigualables.
 
Un documento donde la historia es considerada como una constante lucha de clases, entre opresores y oprimidos, y de la que resulta, siempre, la transformación de la sociedad y la caída de las clases beligerantes. Por todo esto, se ha significado el "Manifiesto del Partido Comunista" como la guía a seguir, en la puesta en marcha de la desaparición de la propiedad burguesa y el triunfo de la revolución del proletariado y del comunismo.
 
Texto que desde sus palabras iniciales avanza hacia la revolución comunista:
"Un espectro se cierne sobre Europa, el espectro del comunismo. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa, el Papa, y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes. (...)".
 
Y finaliza con un claro llamamiento a la unidad obrera como elemento de fuerza necesario e imprescindible, además de realizar un llamamiento a la igualdad y la justicia social:
 
"(...) Finalmente, los comunistas laboran por llegar a la unión y la inteligencia de lo partidos democráticos de todos los países.
 
Los comunistas no tienen por qué guarda encubiertas sus ideas e intenciones. 
 
Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sean sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar.
 
¡Proletarios de todos los países, uníos!".
 
Manifiesto que estaba destinado, tanto para servir de guía y de programa a la naciente revolución proletaria como de altavoz para expresar al mundo las ideas y la forma de pensar de los comunistas:
 
"(...) ya es hora de que los comunistas expresen a la luz del día y ante el mundo entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones, saliendo así al paso de esa leyenda del espectro comunista con un manifiesto de su partido."
 
Además de ser el programa de un partido, es una lúcida descripción y análisis de la sociedad capitalista del siglo XIX y que, a pesar de los 175 años pasados, tiene aspectos de rabiosa actualidad. 
 
Un clásico del pensamiento occidental que tenemos el deber de conocer y estudiar. Ha encarnado y desarrolla los sueños de millones de personas, y es parte fundamental de la historia del movimiento obrero. Siendo también, y sin duda alguna, la obra más difundida y la más internacional de toda la literatura socialista. 
 
Un texto teórico, programático y estratégico que estaba encaminado a ayudar a armar a la clase obrera, que en aquellos momentos comenzaba a mostrar sus ideas revolucionarias.
 
"Las proposiciones teóricas comunistas, no responden a ideas ni a principios descubiertos por ningún redentor de la humanidad. Son expresión, al contrario de las condiciones materiales de una lucha de clases real y vivida, de un movimiento histórico que se está desarrollando a la vista de todos. La abolición del régimen vigente de la propiedad no es tampoco ninguna característica peculiar del comunismo."
 
El Manifiesto del Partido Comunista ha tenido una proyección extraordinaria por las consecuencias que de él se han derivado. Su idea madre y principal, es la lucha entre dos clases sociales en constante conflicto entre los explotadores, (que poseen el capital o las riquezas) y la de los explotados cuyo final será la sociedad sin clases. 
 
Todos los principios colectivistas aparecen: La lucha de clases, la plusvalía, la dictadura del proletariado, el materialismo histórico, el ejército industrial de reserva,...
 
El Manifiesto del Partido Comunista se encuentra dividido en cuatro capítulos:
 
1.- BURGUESES Y PROLETARIOS.
Donde se recoge que la lucha de clases es la ley fundamental de la evolución de las sociedades antagónicas, y donde brevemente se analizan históricamente, la sustitución de la sociedad esclavista por la feudal y ésta por la capitalista. Para después analizar el inevitable colapso del capitalismo, fruto de sus intrínsecas contradicciones internas, desapareciendo la burguesía y triunfando el proletariado.
 
2.- PROLETARIOS Y COMUNISTAS.
Capítulo donde se clarifica el papel y la tarea del Partido Comunista, como parte indisoluble de la clase obrera y su destino como vanguardia. La supresión de la propiedad privada de los medios de producción y el establecimiento de la propiedad social, sobre cuya base se abrirán todas las posibilidades para el libre desarrollo de la personalidad, para el florecimiento de la cultura y de la ciencia.
Sólo la revolución comunista conseguirá operar un cambio radical en las relaciones económico-sociales, en la existencia social y en la conciencia de los hombres. 
"El primer paso de la revolución obrera, será la exaltación del proletariado al Poder, la conquista de la democracia", escribirían Karl Marx y Freidrich Engels.
 
Lenin realzaría esta concepción, como "una de las ideas más grandiosas e importantes del marxismo respecto al Estado, a saber, la idea de la "dictadura del proletariado"."
 
3.- LITERATURA SOCIALISTA Y COMUNISTA.
Donde se critica, con profundidad, a las diversas corrientes socialistas no proletarias, burguesas y pequeñoburguesas: El socialismo revolucionario, el socialismo conservador o burgués, y el socialismo y comunismo crítico-utópico.
 
4.- ACTITUD DE LOS COMUNISTAS CON LOS PARTIDOS DE OPOSICIÓN.
Capítulo donde se exponen los fundamentos estratégicos y tácticos a seguir por el Partido Comunista. Afirmando que los comunistas deberían apoyar en todos los lugares a todo movimiento revolucionario, que se enfrente al régimen social y político existente, hasta luchando con la burguesía contra el feudalismo, sin olvidar que el objetivo fundamental es de crear en los obreros una clara conciencia antagónica y hostil que hay entre el proletariado y la burguesía, y trabajando en todos las partes por conseguir la unidad y la adhesión de todas las fuerzas democráticas en todos los países.

Se cumplen 171 años del Manifiesto del Partido Comunista

Para Karl Marx y Friedrich Engels el comunismo es la mejor manera de transformar la realidad, pues, al revés de como los demás partidos de oposición, no se concentra solamente en objetivos e intereses inmediatos, sino que también prevé el porvenir de dichas proclamas, apoyando a los movimientos obreros que puedan existir en diferentes países:
 
"La idea central que inspira todo el manifiesto, a saber: que el régimen económico de la producción y la estructuración social que de él se deriva, necesariamente en cada época histórica, constituye la base sobre la cual se asienta la historia política e intelectual de esa época, y que por tanto, toda la historia de la sociedad -una vez disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo- es la historia de lucha de clases, de lucha entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida -el proletariado- no puede ya emanciparse de la clase que al explota y la oprime -de la burguesía- sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y la lucha de clases. Esta idea cardinal fue el fruto personal y exclusivo de Marx." 
(Friedrich Engels. Prólogo a la edición alemana de 1888 del "Manifiesto del Partido Comunista").
 
Pasemos a enumerar algunas de las ideas que se manifiestan en este documento son:
 
1.- La historia política e intelectual de una sociedad, viene marcada y determinada tanto por el modo de producción como por la formación socioeconómica que se deriva de él.
 
2.- Una vez que se conforman las clases sociales sobre las bases de la propiedad privada y la explotación, la historia ha sido un flujo de situaciones donde se ha reflejado la lucha de clases entre explotados y explotadores.
 
3.- En el capitalismo hay una tendencia "natural" y progresiva hacia la acumulación, y que ésta es la manera en que los burgueses "crean" a los sepultureros del capitalismo, los obreros que, hartos de lo injusto de su existencia, luchan por mejorar sus condiciones de vida.
 
4.- El Partido Comunista no debe ser un partido de intelectuales e iluminados que deciden cuando una lucha es importante o cuando es coyuntural, sino que representa a los elementos más avanzados de la clase trabajadora, aquellos trabajadores que tienen mayores elementos de análisis de la realidad:
 
"Las proposiciones teóricas comunistas no descansan ni mucho menos en las ideas, en los principios forjados o descubiertos por ningún redentor de la humanidad. Son todas expresión generalizada de las condiciones materiales de una lucha de clases real y vivida, de un movimiento histórico que se está desarrollando a la vista de todos...".
 
5.- El proletariado es la única clase social cuya emancipación significará la emancipación de toda la humanidad, mediante una revolución comunista: la abolición de la propiedad burguesa, las clases sociales y el Estado.
 
"A la vieja sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clase, le sustituirá una asociación, en el que el libre desarrollo de cada uno condiciona el libre desarrollo de todos."
 
6.- Defensa ante la acusación a los comunistas, de que aparte de querer abolir la propiedad privada quieren abolir la patria:
 
"(...) A los comunistas se nos reprocha también que queremos abolir la patria, la nacionalidad. Los trabajadores no tienen patria. Mal se les puede quitar lo que no tienen. No obstante, siendo la mira inmediata del proletariado la conquista el Poder político, su exaltación a clase nacional, a nación, es evidente que también en él reside un sentido nacional, aunque ese sentido no coincida ni mucho menos con el de la burguesía."
 
Manifiesto del Partido Comunista, que transmite un serie de medidas con las que se irá quitando poco a poco, y de un modo "in crescendo" a la burguesía, tanto el capital como los instrumentos de producción, es decir, la abolición del capitalismo debe ser encaminada con muchas victorias parciales, que no tienen nada que ver con una revolución comunista, aunque para alguna de las cuáles se necesita algún que otro aliado:
 
"(...) Claro está que, al principio, eso sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, por medio de medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes y insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindirse como medio para transformar todo el régimen de producción vigente.
 
Estas medidas no podrán ser las mismas, naturalmente, en todos los países".
 
Para los más conscientes mencionaremos unas cuantas, susceptibles sin duda, de ser aplicadas con carácter más o menos general, según los casos.
 
"1.- Expropiación de la propiedad inmueble y aplicación de la renta del suelo a los gastos públicos.
2.- Fuerte impuesto progresivo.
3.- Abolición del derecho de herencia.
4.- Confiscación de la fortuna de los emigrados y rebeldes.
5.- Centralización del crédito en el Estado por medio de un Banco nacional con capital del Estado y régimen de monopolio.
6.- Nacionalización de los transportes.
7.- Multiplicación de las fábricas nacionales y de los medios de producción, roturación y mejora de terrenos con arreglo a un plan colectivo.
8.- Proclamación del deber general de trabajar, creación de ejércitos industriales, principalmente en el campo.
9.- Articulación de las explotaciones agrícolas e industriales; tendencia a ir borrando gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad.
10.- Educación pública y gratuita de todos los niños. Prohibición del trabajo infantil en las fábricas bajo su forma actual. Régimen combinado de la educación con la producción material, etc.(...)".
 
Un documento donde además se hace una diferenciación entre las diversas fuerzas que luchan contra la burguesía:
 
"(...) De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesía no hay más que una verdaderamente revolucionaria: el proletariado. Las demás aparecen y desaparecen con la gran industria. El proletariado, en cambio, es un producto genuino y peculiar.
 
Los elementos de las clases medias, el pequeño industrial, el pequeño comerciante, el artesano, el labriego, todos luchan contra la burguesía para salvar de la ruina su existencia como tales clases. No son, pues, revolucionarios, sino conservadores. Más todavía, reaccionarios, pues pretenden volver atrás la rueda de la historia. Todo lo que tienen de revolucionario es lo que mira a su tránsito inminente al proletariado. Con esa actitud no defienden sus intereses actuales, sino los futuros, se despojan de su posición propia para abrazar la del proletariado.
 
El proletariado andrajoso, esa putrefacción pasiva de las capas más bajas de la vieja sociedad, se verá arrastrado en parte al movimiento por una revolución proletaria, si bien las condiciones todas de subida, lo hacen más propicio a dejarse comprar como instrumento de manejos reaccionarios. (...)".
 
El Manifiesto del Partido Comunista ha dejado una gran huella.
 
La actualidad de este texto es abrumadora. Así, cuando en aquellos tiempos no existían los términos de "mundialización" y de "globalización", este manifiesto fue capaz de aportar una visión totalizadora de la sociedad capitalista, y de su historia, y de su desarrollo. 
 

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