19 de noviembre de 2016

Lecciones de Pablo Neruda

"Mientras Neruda era cónsul general en México, la electrizante resistencia numantina de Stalingrado ante las Wehrmacht despertaba una oleada de simpatías a nivel internacional hacia los ciudadanos de la Unión Soviética; en el país azteca se organizaron actos de apoyo y el 30 de septiembre de 1942, la Asociación de Amigos de la URSS acogía un acto organizado por el Sindicato Mexicano de Electricistas. 


Allí Neruda leía un nuevo poema, un canto de amor y de rabia que decía al pueblo soviético que no estaban solos, que su combate provocaba ecos en los corazones de millones de seres humanos en el mundo":


Ciudad, Stalingrado, no podemos
llegar a tus murallas, estamos lejos.


Somos los mexicanos, somos los araucanos,
somos los patagones, somos los guaraníes,
somos los uruguayos, somos los chilenos,
somos millones de hombres.


Ya tenemos por suerte deudos en la familia,
pero aún no llegamos a defenderte, madre.


Ciudad, ciudad de fuego, resiste hasta que un día
lleguemos, indios náufragos, a tocar tus murallas
como un beso de hijos que esperaban llegar.


Stalingrado, aún no hay Segundo Frente,
pero no caerás aunque el hierro y el fuego
te muerdan día y noche".

1 comentario:

Unknown dijo...

Los nerudianos chilenos que no participamos del negocio de la Fundación Neruda os saludamos. Deseamos indicar que tres centros científicos internacionales ,de Dinamarca,España,Canadá han demostrado la existencia en los restos de neruda de una bacteria llamada Estafilococo dorado de alta resistencia, esto significa que esa bacteria no existía en esas condiciones en Chile y en 1973 y que fue trasladada desde Europa o del Brasil desde un instituto del ejercito de ese país que trabajaba con elementos de guerra bacteriológica.
Esta bacteria inyectada al torrente sanguíneo provoca ataques al pulmón,corazón y cerebro,terminando el inyectado con un ataque cardio respiratorio provocandole la muerte .
Mas información en detalles aparecen en www.nerudavive.cl sección "La verdad"Columna Raul Valdivia.