3 de septiembre de 2016

Declaración del movimiento popular venezolano: Ni capitalismo ni privatizaciones ¡Socialismo y más poder popular!




Por la Articulación Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA

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No nos llamemos a engaño: la formación socio-económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo.

Presentación del plan de la patria por Hugo Chávez, 2012

La Venezuela que insurgió en 1989 contra el neoliberalismo es la misma que eligió a Hugo Chávez en 1998 y que, aceptando su propuesta, sancionó una nueva constitución en 1999 para refundar la república bajo una nueva lógica de derecho y justicia social. Es el mismo pueblo que desde ese momento ha resistido más de diecisiete años de una campaña variable pero incesante por parte del imperio yanqui. Se trata de una disputa en la que el chavismo venezolano ha sido protagonista.

En los últimos años cayeron los precios del petróleo hasta un piso histórico cercano a los 20 dólares. Sin entrar en detalles, esta caída es expresión de la crisis global -que ya mencionábamos- pero es además detonante de una guerra indiscriminada contra la frágil y dependiente economía venezolana. Efectivamente, se ha desatado un fuego concentrado sobre las contradicciones y límites internos de la revolución, cuyo resultado ha sido una situación de guerra contra el pueblo para forzarlo a favorecer la caída del gobierno bolivariano y con eso proclamar el fracaso del socialismo y el repudio total contra el chavismo. El objetivo del imperialismo y sus lacayos locales es apagar la flama que se encendió en 1989 y que el comandante Chávez avivó.

Ni traición, ni oportunismos: defenderemos el chavismo

Frente a esta situación, desde parte de lo que es y ha sido el movimiento popular chavista, inclaudicable y perseverante, queremos decir que no hay traición posible, que estamos comprometidos hasta los tuétanos con la revolución, que somos chavistas y disputaremos el chavismo porque somos parte, porque es lo común construido en este tiempo entre comunes. Creemos evidente que estos últimos meses en Venezuela demuestran claramente que estamos atravesando una inminente crisis de este modelo de sociedad ante la cual el capitalismo no representa una salida sino más bien una prolongación del problema: los poderosos seguirán apostando por que los pobres paguemos la crisis.  

Esta crisis, en la que se acrecenta la brecha entre clases implica un conflicto de intereses que decanta en la guerra de los dominantes sobre los oprimidos, lo que evidenciamos en el alza de los precios especulativos como parte del ataque al salario del pueblo. Frente a esto decimos que la única forma de afrontar esta crisis civilizatoria es sobreponernos a las contradicciones internas asumiendo una ruta de profundización del socialismo, con un sujeto pueblo a la cabeza, construyendo poder popular como tejido central del metabolismo de la nueva sociedad para la vida.

Así no: ni capitalismo, ni privatizaciones.
              
En un momento como este se hacen evidentes las contradicciones internas en un proceso que se centró en una alianza de sectores patriotas y nacionalistas, una alianza poli-clasista que incluyó e incluye sectores empresariales comerciales, industriales y financieros, capas medias que prestan servicios profesionales y viven de las rentas, así como la clase trabajadora del campo y la ciudad. Esta composición hoy día genera también una agudización de las contradicciones de clase a lo interno de nuestro proceso y se traducen en una visible disputa entre revertir los avances del programa socialista bolivariano y profundizar el Plan de la Patria. Frente a esta situación, nuestro único líder Nicolás Maduro Moros se ha pronunciado y ha dicho que es inadmisible volver atrás, por ello le decimos que lo respaldamos como militante que ha asumido con humildad el legado del Comandante Chávez, y además declaramos nuestro rechazo enérgico a cualquier miembro de la dirección política o de Estado que intente sugerir -en público o privado- que hay que revertir el programa socialista y popular del chavismo. 

Asimismo, condenamos a traidores y oportunistas por igual, ¡aquí nadie se raja y pasa agacha’o! Llamamos a hacer control popular de todo aquel que ha sido delegado para ejercer funciones de lo público: aquí hay una CRBV aprobada en 1999 y leyes construidas en este período pero sobre todo una guía programática intacta. Todos y todas a vigilar: PDVSA es del pueblo que la defendió en el 2002 y 2003, la ley de hidrocarburos es una de las primeras batallas que forjó el liderazgo del comandante Chávez en la primera habilitante y es punto de honor contra el imperialismo yanqui, ¡que a nadie se le olvide, que nadie se coma la luz porque nosotras y nosotros los estamos mirando!

La liberalización de precios solo conduce a alimentar el espíritu especulativo y del sálvese quien pueda, a la restauración de intereses de las clases dominantes y en consecuencia a que el pueblo pague la crisis, por lo tanto debemos identificar las medidas que el imperialismo y la burguesía nacional intentan promover para socavar las bases de la revolución. En ese sentido alertamos: el ajuste de algunos precios hacia los estándares de los privados, la tendencia a la unificación cambiaria al dólar paralelo y la posibilidad de revertir los avances en recuperación de tierras, inmuebles o medios de producción, son trampas para la revolución y errores estratégicos que debemos enmendar y evitar como parte de cualquier plan futuro. 

Reconocemos los sucesivos aumentos salariales como una medida correcta de apoyo a la clase trabajadora, sin embargo los incrementos nominales no bastarán frente al pillaje especulativo al que nos someten los grupos de interés económico que siguen controlando el pulso de la economía nacional, las importaciones, las cadenas de distribución e imponiendo los precios a su antojo. Deben ejecutarse medidas complementarias como un efectivo control de precios y sinceración nacional de los costos reales de productos y servicios; medidas ejemplarizantes como la confiscación de comercios que extorsionen y especulen para su transferencia inmediata al poder popular. De la misma manera, medidas que carguen el peso en los que tienen mayor poder económico. Si hay que potenciar la economía comunal, popular y soberana, sacrificar el pago de la deuda externa y otras cuotas y no a los más necesitados.

El único camino para el pueblo: socialismo, propiedad comunal y poder popular

No hay posibilidades mediatas de restablecimiento de los precios del petróleo, el imperialismo no cederá en su ataque sistemático ni la burguesía nacional se detendrá en su decreto de hambrear al pueblo. Con una arremetida neoliberal sobre el continente que se puede observar en Argentina y Brasil con tarifazos, privatizaciones, despidos, recortes en la seguridad social y financiamiento del empresariado, estamos frente una situación de burguesías que cortaron con las clases políticas tradicionales y se hicieron del poder, son países manejados por sus propios dueños y representan la continuación del modelo regional de despojo de hidrocarburos, tierras, agua y ecosistemas como modelo de “desarrollo” para nuestro continente.

Este contexto hace evidente qué implicaría la derrota de la Revolución Bolivariana por vía electoral o golpe. Por ello decimos con claridad: esta crisis no se superará con elecciones, de hecho eso solo la intensificaría, siempre en franco desmedro de la clase trabajadora. Las elecciones no contribuirían a la superación de la crisis porque el problema es mayor: este modelo civilizatorio ya no da para más, la dependencia y el rentismo ya no dan para más. 

Debemos trascenderlos y en sentido citamos al Comandante:
Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política.

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Presentación del Plan de la Patria por Hugo Chávez, 2012

Por ello planteamos que para atrás ni para coger impulso: correr hacia adelante fue siempre la modalidad de Chávez. Debemos aprovechar que la crisis nos está exigiendo identificar los límites de nuestro proceso. Es nuestra oportunidad para trascender hacia un nuevo modo de producción, configurando un nuevo modo de vida productivo, sano y sostenible, a través de nuevos mecanismos de distribución soberanos y populares, que supongan la transferencia de medios de producción para ser autogestionados por el poder popular, como parte de un sistema de gobierno popular que desplace las intermediaciones de clase. Ni neoliberalismo, ni burocratismo, ni neodesarrollismo: autogestión y control social en manos del pueblo.

Es el momento de agrupar las fuerzas del chavismo popular: movimientos, colectivos, consejos comunales, comunas, toda forma de organización popular para desarrollar una estrategia que nos permita defendernos frente a la arremetida imperial, recomponer la mayoría nacional y acumular fuerzas para reposicionar el Plan de la Patria como guía estratégica. En esta coyuntura de contra-ofensiva del presidente Nicolás Maduro es fundamental apoyarlo con movilización para impedir cualquier intento por desatar una ola especulativa de la burguesía nacional a partir del reciente decreto de aumento de salario mínimo. Mosca con naturalizar la actitud criminal de nuestros enemigos, con defender a quienes nos estafan, los especuladores en todas sus expresiones; control estatal y control popular más boicot, debemos defender nuestra posición, los intereses de las mayorías.

"“Esta batalla que estamos dando sólo se va a resolver si vamos por la vía de la Revolución Bolivariana y del socialismo. No hay otra vía, ni maniobras tácticas” Presidente Nicolás Maduro (2016)

¡Si al empresario no le gusta nuestro nuevo salario,
A Nosotros No nos gustan sus Precios! ¡Qué se Jodan!

¡Resistir, Avanzar, Ofensiva Popular!

¡Chavismo es más Socialismo y más Poder Popular!

Firman la presente declaración: 
 
Articulación de Movimientos hacia el ALBA de los Pueblos, capítulo Venezuela
Corriente revolucionaria Bolívar y Zamora
Red Nacional de Comuneros y Comuneras
Movimiento de Pobladoras y Pobladores
Red de colectivos Araña Feminista
Escuela de Feminismo Popular
ANMCLA
ALBA TV
Barrio TVe
Tatuy TV
Colectivo Ateneo Popular
Frente Cultural de Izquierda
Avanzada Popular
Colectivo Cimarrón
Fundación Ejército de Emancipación
REDSSA
Radio Toromaina Rebelde Antímano
Antiescualidos.com
Periódico Proceso
Cooperativa productiva audiovisual PANARED

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