Los últimos sucesos de la Cumbre de las Américas (con la retirada de las delegaciones cubanas y venezolanas de las reuniones de la Sociedad Civil, por la participación de terroristas anticubanos impuestos por EEUU) hacen muy difícil ese encuentro. A la vez Obama se ha desdicho, que no dijo que amenazó a Venezuela. Estaremos atentos.
El poder imperial ha cometido un error sin
precedentes. La “orden ejecutiva” firmada por Barack Obama el 9 de marzo no fue
interpretada sólo como amenaza de invasión a Venezuela. El gobierno de Nicolás
Maduro rechazó la intimidación y puso a la Fuerza Armada y al conjunto de la
sociedad en pie de combate para la resistencia, segъn la doctrina de “guerra de
todo el pueblo”. Toda América Latina y el Caribe sintió que la región corría el
riesgo de ingresar a una era de violencia y desestabilización generalizadas.
Beijing y Moscú comprendieron que Washington pretendía frenar el nuevo
ordenamiento mundial en marcha y que su estrategia global estaba en jaque.
Alba, Unasur y Mnoal se pronunciaron sin demora por la derogación del decreto.
Maduro le habló sin mediación al pueblo estadounidense. Y una oleada de
solidaridad comenzó a tomar fuerza en cada punto del planeta. Los materiales
que siguen constituyen La Verdad de Venezuela y son la herramienta necesaria
para abroquelar el sentimiento antimperialista a través de millones de firmas a
la Carta que sigue y echar las bases para un movimiento mundial de respaldo a
la Revolución Socialista Bolivariana.
Carta al Pueblo de Estados Unidos: Venezuela
no es una amenaza
América XXI convoca a firmar
y propagar esta carta. Envíe su adhesión a nuestra página (www.americaxxi.com.ve)
o a la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela) (contacto@psuv.org.ve)
Somos el pueblo de Simón Bolívar, creyente en la paz
y en el respeto a todas las naciones del mundo.
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Libertad e Independencia
Hace más de dos siglos, nuestros padres fundaron una
República sobre la base de que todas las personas son libres e iguales bajo la
ley.
Nuestra nación sufrió los mayores sacrificios para
garantizar a los americanos del sur su derecho a elegir sus gobernantes y
aplicar sus propias leyes hoy.
Por eso siempre recordamos el legado histórico de
nuestro padre: Simón Bolívar; hombre que dedicó su vida para que nosotros
heredásemos una Patria de justicia e igualdad.
Creemos en la Paz, la Soberanía Nacional y la Ley Internacional
Somos un pueblo pacífico. En dos siglos de
independencia nunca hemos atacado a otra nación. Somos un pueblo que vive en
una región de paz, libre de armas de destrucción masiva y con libertad para
practicar todas las religiones. Defendemos el respeto a la ley internacional y
a la soberanía de todos los pueblos del mundo.
Somos una Sociedad Abierta
Somos un pueblo trabajador, que cuida a su familia,
y profesa la libertad de culto. Entre nosotros viven inmigrantes de todo el
mundo quienes son respetados en su diversidad. Nuestra prensa es libre y somos
entusiastas usuarios de las redes sociales en internet.
Somos Amigos del Pueblo de los Estados Unidos de América:
La historia de nuestros pueblos ha estado conectada desde
el inicio de nuestras luchas por conquistar la libertad. Francisco de Miranda,
héroe venezolano, compartió con George Washington y Thomas Jefferson durante
los primeros años de la naciente nación estadounidense los ideales de justicia
y libertad, que fueron conceptos fundamentales en nuestras luchas
independentistas. Nosotros compartimos la idea de que la libertad y la
independencia son elementos fundamentales para el desarrollo de nuestras
naciones.
Las relaciones entre nuestros pueblos siempre han sido
de paz y respeto. Históricamente hemos
compartido relaciones comerciales en áreas estratégicas. Venezuela ha sido un
proveedor responsable y confiable de energía para el pueblo norteamericano.
Desde 2005, Venezuela ha proporcionado “heating oil” subsidiado a
comunidades de bajos ingresos en los Estados Unidos a través de nuestra empresa
Citgo. Este aporte ha ayudado a decenas de miles de ciudadanos estadounidenses
a sobrevivir en condiciones difíciles, dándoles un alivio muy necesario y el
apoyo en tiempos de necesidad, y ha mostrado cómo la solidaridad puede
construir alianzas poderosas tras fronteras.
Sin embargo, increíblemente, el gobierno de los
Estados Unidos de América nos declara como una amenaza para la seguridad
nacional y la política exterior de los Estados Unidos.
En un acto desproporcionado, el
gobierno de Obama se ha declarado en emergencia porque considera a Venezuela
una amenaza para su seguridad nacional. (Executive Order, 09-15-2015). Estas
acciones unilaterales y agresivas realizadas por el gobierno de Estados Unidos
contra nuestro país no sólo son infundadas y en violación de los principios
básicos de la soberanía y la libre determinación de los pueblos bajo el derecho
internacional, sino que también han sido rechazadas por unanimidad por los 33
países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y los 12
Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). En una
declaración hecha el 14 de marzo de 2015, Unasur reiteró su firme rechazo a
estas medidas coercitivas que no contribuyen a la paz, la estabilidad y la
democracia en nuestra región y exigieron al presidente Obama derogar su orden
ejecutiva contra Venezuela.
Rechazamos el unilateralismo y la extraterritorialidad.
El Presidente de Estados Unidos,
sin autoridad para intervenir en nuestros asuntos internos, de forma unilateral
inició una serie de sanciones contra funcionarios venezolanos y ha abierto la
compuerta para continuar con este tipo de sanciones, interfiriendo en nuestro
orden constitucional y nuestro sistema de justicia.
Abogamos por un mundo pluripolar.
Creemos que el mundo debe
regirse por las normas del Derecho Internacional. Sin intervenciones de otros
países en los asuntos internos de los demás. Con la convicción de que
relaciones de respeto entre las naciones son el único camino para consolidar la
paz y la convivencia, así como la consolidación de un mundo más justo.
Nosotros honramos nuestras
libertades y mantendremos nuestros derechos.
Nunca antes en la historia de nuestras naciones un
presidente estadounidense intentó gobernar por decreto a los venezolanos. Es
una orden tiránica e imperial que nos empuja a los días más oscuros de las
relaciones de los Estados Unidos con América Latina y el Caribe.
Por nuestra larga amistad, alertamos a nuestros
hermanos estadounidenses, amantes de la justicia y la libertad, por la ilegal
agresión que está cometiendo el gobierno en su nombre. No permitiremos que
nuestra amistad con el pueblo de los Estados Unidos sea afectada por esta
decisión absurda y sin fundamento del presidente Obama.
Nosotros demandamos:
- Que cesen las acciones hostiles del gobierno de
los Estados Unidos contra el pueblo y la democracia en Venezuela.
- Que se derogue la orden ejecutiva que declara a
Venezuela como una amenaza, tal como lo ha solicitado la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur).
- Que se suspendan las injuriantes y pretendidas
sanciones contra honorables funcionarios venezolanos, quienes sólo obedecieron
nuestra constitución y nuestras leyes.
Nuestra soberanía es sagrada
El lema de los padres fundadores de los Estados
Unidos es repetido hoy con la misma dignidad por el pueblo de Simón Bolívar. En
nombre de nuestro común amor por la independencia nacional esperamos que el
gobierno del presidente Obama reflexione y rectifique este paso en falso.
Estamos convencidos que la defensa de nuestra
libertad es un derecho al que no renunciaremos jamás, porque allí también
reposa el futuro de la humanidad. Como bien lo decía Simón Bolívar: “La
libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo”.
“Venezuela
no es una amenaza, es una esperanza”.
“Independencia o nada¨.
Simón Bolívar.
Nicolás Maduro
Moros
Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela. 17 de marzo de 2015
Comunicado
de la Unión de Naciones Suramericanas
Los Estados miembros de la Unión de Naciones
Suramericanas manifiestan su rechazo al Decreto Ejecutivo del Gobierno de los
Estados Unidos de América, aprobado el 9 de marzo de 2015, por cuanto
constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no
intervención en los asuntos internos de otros Estados.
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Los Estados Miembros de Unasur reafirman su
compromiso con la plena vigencia del Derecho Internacional, la Solución
Pacífica de Controversias y el principio de No Intervención, y reiteran su
llamado a que los Gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas
coercitivas unilaterales que contravengan el Derecho Internacional.
Unasur reitera el llamado al gobierno de los Estados
Unidos de América para que evalúe y ponga en práctica alternativas de diálogo
con el gobierno de Venezuela, bajo los principios de respeto a la soberanía y
autodeterminación de los pueblos. En consecuencia, solicita la derogación del
citado Decreto Ejecutivo.
Mitad del Mundo, Quito, 14 de marzo de 2015
Declaración
del Alba-Tcp
Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno,
representantes de los países miembros del Alba, reunidos el 17 de marzo de 2015
en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, declaramos:
1. Nuestro rechazo a la Orden Ejecutiva emitida el 9
de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de América, sobre la base de
que esta Orden Ejecutiva es injustificada e injusta, que constituye una amenaza
de interferencia contra el principio de soberanía y el principio de no
intervención en los asuntos internos de los Estados.
2. Nuestro compromiso con la
aplicación del derecho internacional, resolución pacífica de los conflictos y
los principios de no intervención y llaman a los gobiernos a actuar en el marco
de los principios universales y la carta de las Naciones Unidas, en particular
la necesidad y la disposición de los gobiernos de abstenerse del uso de
recursos coercitivos unilaterales que violen el derecho internacional.
3. Nuestra solicitud soberana
y sincera al gobierno de Estados Unidos para acoger y establecer el diálogo con
el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como alternativa al
conflicto y a la confrontación, fundamentada en el respeto permanente de la
soberanía y la autodeterminación de los pueblos y los estados-naciones
independientes.
4. Nuestra propuesta de
conformar un Grupo de Facilitadores de nuestro hemisferio y sus instituciones
(Celac, Unasur, Alba-Tcp y Caricom) para facilitar una diplomacia de compromiso
entre los gobiernos de Estados Unidos de América y de la República Bolivariana
de Venezuela para aliviar las tensiones y garantizar la resolución amigable.
En tal sentido, decidimos:
1. Ratificar nuestro compromiso
y apoyo irrestricto con la hermana República Bolivariana de Venezuela, en la
búsqueda de los mecanismos de diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos,
para que cesen las agresiones de este gobierno contra Venezuela.
2. Reafirmar que América
Latina y el Caribe es una Zona de Paz, donde las naciones impulsan procesos de
integración y relaciones de amistad, con el fin de seguir garantizando la mayor
suma de felicidad para nuestros pueblos.
3. Enfatizar que la hermana
República Bolivariana de Venezuela no representa amenaza para ningún país,
siendo una nación solidaria que ha demostrado su voluntad de cooperación con
los Pueblos y Gobiernos de toda la región, convirtiéndose en garantía para la
Paz Social y la estabilidad en nuestro continente.
4. Exigir al Gobierno de los Estados Unidos que cese
de inmediato el hostigamiento y agresión contra el Gobierno y pueblo
venezolanos, por cuanto dicha política alienta la desestabilización y uso de la
violencia por parte de sectores de la oposición venezolana.
5. Resaltar que la Orden
Ejecutiva aprobada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,
desconoce flagrantemente la “Declaración de Solidaridad y Respaldo a la
Institucionalidad Democrática, al Diálogo y la Paz en la República Bolivariana
de Venezuela” aprobada por el Consejo Permanente de la OEA el 7 marzo de 2014.
6. Denunciar la feroz campaña
mediática internacional contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y
su gobierno, encaminada a desacreditar la Revolución Bolivariana, intentando crear
las condiciones para una intervención de mayor escala y ajena a la solución
pacífica de las diferencias.
7. Reiterar el más firme
respaldo al gobierno democráticamente electo y legítimo de la presidente de la
hermana República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, contribuyendo al
fortalecimiento y consolidación de los valores y principios democráticos, de la
libertad y solidaridad en Nuestra América.
8. Manifestar las más profundas
palabras de solidaridad y apoyo con la presidente de la República Argentina,
Cristina Fernández de Kirchner y demás funcionarios de su gobierno, quienes
están siendo sometidos a una campaña de desprestigio personal e institucional
por parte de sectores de la derecha política y mediática de su país, a la vez
de ser agredidos por los fondos buitres y el capital financiero internacional.
9. Saludar el diálogo constructivo sostenido en la
XX Reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en
Antigua-Guatemala el pasado 10 de marzo de 2015, acerca de la desproporcionada
Orden Ejecutiva firmada por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,
contra la República Bolivariana de Venezuela.
10. Instruir a los Embajadores
de los países miembros del Alba-Tcp en todo el Mundo, a desarrollar una campaña
de información y difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en
Venezuela, y las amenazas que sobre ella y la región se ciernen.
11. Exhortar a los movimientos
sociales, obreros, estudiantes, campesinos, indígenas, mujeres, a movilizarse
de manera permanente y a mantenerse en vigilia para informar al mundo entero y
a los pueblos de nuestra América, que Venezuela y el gobierno legítimo del
presidente constitucional, Nicolás Maduro, no están solos y que los pueblos del
mundo rechazan de manera categórica esta nueva intervención imperial en la
Patria grande, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la
estabilidad de la región.
12. Reafirmar que el Alba-Tcp
continuará promoviendo la unidad, integración, solidaridad, convivencia
pacífica como expresión del ideal y compromiso latinoamericano y caribeño por
la construcción de una región y un mundo de paz, como base fundamental para
consolidar las relaciones entre los pueblos.
Además, declaramos y reiteramos,
en el contexto de un compromiso eficaz de no confrontación, nuestro respaldo a
la “Carta al Pueblo de los Estados Unidos de América: Venezuela no es una
amenaza”, emitida por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en
particular en lo que se refiere a los siguientes aspectos:
a) El compromiso de Venezuela
con la libertad, la independencia y el multilateralismo.
b) La creencia fundamental de
Venezuela en la paz, la soberanía nacional y el derecho internacional.
c) La realidad de Venezuela como
una sociedad abierta y democrática de acuerdo a su Constitución y las
aspiraciones de su pueblo.
d) La amistad de larga data de
Venezuela con el pueblo de Estados Unidos.
e) La acción falsa e injusta,
unilateral y desproporcionada en los términos de la Orden Ejecutiva del
gobierno de Estados Unidos de América mediante la cual se declara a Venezuela
como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos de América.
f) La declaración por parte de
Venezuela del carácter sagrado de su soberanía.
En consecuencia, nosotros, los
líderes del Alba-Tcp, nos solidarizamos con Venezuela. Conocemos nuestras
libertades fundamentales y hacemos valer nuestros derechos. Respaldamos
inequívocamente a Venezuela en la defensa de su soberanía e independencia y el
hecho de que lo haga de pie y no de rodillas.
En este sentido, solicitamos al
gobierno de Estados Unidos de América, y específicamente al presidente, Barack
Obama, derogar la Orden Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, por cuanto
constituye una amenaza a la soberanía y una intervención en los asuntos internos
de la República Bolivariana de Venezuela.
Adoptada en la ciudad de
Caracas,
República Bolivariana de
Venezuela,
el 17 de marzo de 2015.
Movimiento
de Países No Alineados
El Buró de Coordinación del
Movimiento de Países No Alineados rechaza de forma categórica la más reciente
decisión del gobierno de los Estados Unidos de ampliar sus medidas coercitivas
unilaterales contra la República Bolivariana de Venezuela, adoptada el 9 de
marzo de 2014, bajo la Orden Ejecutiva suscrita por el presidente Barack Obama,
mediante el cual declara “una emergencia nacional respecto de la amenaza
inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior planteada
por la situación en Venezuela”.
El Buró de Coordinación del
Movimiento de Países No Alineados deplora estas medidas desproporcionadas y
reitera su firme apoyo a la soberanía, integridad territorial e independencia
política de la República Bolivariana de Venezuela, con arreglo a los Principios
de Bandung.
En tal sentido, el Buró de Coordinación del
Movimiento de Países No Alineados reafirma la necesidad de respetar el derecho
internacional, incluyendo los principios y propósitos de la Carta de las
Naciones Unidas y la Declaración sobre los Principios de Derecho Internacional
referentes a las relaciones de amistad y la cooperación entre los Estados
Miembros de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
El Buró de Coordinación del
Movimiento de Países No Alineados reafirma la importancia del diálogo para la
promoción de la solución pacífica de las controversias y urge al Gobierno de
los Estados Unidos a participar en un diálogo constructivo con la República
Bolivariana de Venezuela.
El Buró de Coordinación del
Movimiento de Países No Alineados expresa su solidaridad y apoyo al pueblo y
Gobierno de Venezuela en rechazo a estas medidas ilegales e insta al Gobierno
de los Estados Unidos a cesar estas medidas coercitivas ilegales que afectan el
espíritu de diálogo y entendimiento político entre las naciones.
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