9 de abril de 2015

El mundo contra la amenaza guerrerista de Obama

Publicamos los artículos de la Red Internacional La Verdad de Venezuela.

Los últimos sucesos de la Cumbre de las Américas (con la retirada de las delegaciones cubanas y venezolanas de las reuniones de la Sociedad Civil, por la participación de terroristas anticubanos impuestos por EEUU) hacen muy difícil ese encuentro. A la vez Obama se ha desdicho, que no dijo que amenazó a Venezuela. Estaremos atentos.

El poder imperial ha cometido un error sin precedentes. La “orden ejecutiva” firmada por Barack Obama el 9 de marzo no fue interpretada sólo como amenaza de invasión a Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro rechazó la intimidación y puso a la Fuerza Armada y al conjunto de la sociedad en pie de combate para la resistencia, segъn la doctrina de “guerra de todo el pueblo”. Toda América Latina y el Caribe sintió que la región corría el riesgo de ingresar a una era de violencia y desestabilización generalizadas. Beijing y Moscú comprendieron que Washington pretendía frenar el nuevo ordenamiento mundial en marcha y que su estrategia global estaba en jaque. Alba, Unasur y Mnoal se pronunciaron sin demora por la derogación del decreto. Maduro le habló sin mediación al pueblo estadounidense. Y una oleada de solidaridad comenzó a tomar fuerza en cada punto del planeta. Los materiales que siguen constituyen La Verdad de Venezuela y son la herramienta necesaria para abroquelar el sentimiento antimperialista a través de millones de firmas a la Carta que sigue y echar las bases para un movimiento mundial de respaldo a la Revolución Socialista Bolivariana.
 Carta al Pueblo de Estados Unidos: Venezuela no es una amenaza

América XXI convoca a firmar y propagar esta carta. Envíe su adhesión a nuestra página (www.americaxxi.com.ve) o a la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela) (contacto@psuv.org.ve)

Somos el pueblo de Simón Bolívar, creyente en la paz y en el respeto a todas las naciones del mundo.

Libertad e Independencia

Hace más de dos siglos, nuestros padres fundaron una República sobre la base de que todas las personas son libres e iguales bajo la ley.

Nuestra nación sufrió los mayores sacrificios para garantizar a los americanos del sur su derecho a elegir sus gobernantes y aplicar sus propias leyes hoy.

Por eso siempre recordamos el legado histórico de nuestro padre: Simón Bolívar; hombre que dedicó su vida para que nosotros heredásemos una Patria de justicia e igualdad.

Creemos en la Paz, la Soberanía Nacional y la Ley Internacional

Somos un pueblo pacífico. En dos siglos de independencia nunca hemos atacado a otra nación. Somos un pueblo que vive en una región de paz, libre de armas de destrucción masiva y con libertad para practicar todas las religiones. Defendemos el respeto a la ley internacional y a la soberanía de todos los pueblos del mundo.

Somos una Sociedad Abierta

Somos un pueblo trabajador, que cuida a su familia, y profesa la libertad de culto. Entre nosotros viven inmigrantes de todo el mundo quienes son respetados en su diversidad. Nuestra prensa es libre y somos entusiastas usuarios de las redes sociales en internet.

Somos Amigos del Pueblo de los Estados Unidos de América:

La historia de nuestros pueblos ha estado conectada desde el inicio de nuestras luchas por conquistar la libertad. Francisco de Miranda, héroe venezolano, compartió con George Washington y Thomas Jefferson durante los primeros años de la naciente nación estadounidense los ideales de justicia y libertad, que fueron conceptos fundamentales en nuestras luchas independentistas. Nosotros compartimos la idea de que la libertad y la independencia son elementos fundamentales para el desarrollo de nuestras naciones.

Las relaciones entre nuestros pueblos siempre han sido de paz y respeto. Históricamente hemos compartido relaciones comerciales en áreas estratégicas. Venezuela ha sido un proveedor responsable y confiable de energía para el pueblo norteamericano. Desde 2005, Venezuela ha proporcionado “heating oil” subsidiado a comunidades de bajos ingresos en los Estados Unidos a través de nuestra empresa Citgo. Este aporte ha ayudado a decenas de miles de ciudadanos estadounidenses a sobrevivir en condiciones difíciles, dándoles un alivio muy necesario y el apoyo en tiempos de necesidad, y ha mostrado cómo la solidaridad puede construir alianzas poderosas tras fronteras.

Sin embargo, increíblemente, el gobierno de los Estados Unidos de América nos declara como una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos.

En un acto desproporcionado, el gobierno de Obama se ha declarado en emergencia porque considera a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional. (Executive Order, 09-15-2015). Estas acciones unilaterales y agresivas realizadas por el gobierno de Estados Unidos contra nuestro país no sólo son infundadas y en violación de los principios básicos de la soberanía y la libre determinación de los pueblos bajo el derecho internacional, sino que también han sido rechazadas por unanimidad por los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y los 12 Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). En una declaración hecha el 14 de marzo de 2015, Unasur reiteró su firme rechazo a estas medidas coercitivas que no contribuyen a la paz, la estabilidad y la democracia en nuestra región y exigieron al presidente Obama derogar su orden ejecutiva contra Venezuela.

Rechazamos el unilateralismo y la extraterritorialidad.

El Presidente de Estados Unidos, sin autoridad para intervenir en nuestros asuntos internos, de forma unilateral inició una serie de sanciones contra funcionarios venezolanos y ha abierto la compuerta para continuar con este tipo de sanciones, interfiriendo en nuestro orden constitucional y nuestro sistema de justicia.

Abogamos por un mundo pluripolar.

Creemos que el mundo debe regirse por las normas del Derecho Internacional. Sin intervenciones de otros países en los asuntos internos de los demás. Con la convicción de que relaciones de respeto entre las naciones son el único camino para consolidar la paz y la convivencia, así como la consolidación de un mundo más justo.

Nosotros honramos nuestras libertades y mantendremos nuestros derechos.

Nunca antes en la historia de nuestras naciones un presidente estadounidense intentó gobernar por decreto a los venezolanos. Es una orden tiránica e imperial que nos empuja a los días más oscuros de las relaciones de los Estados Unidos con América Latina y el Caribe.

Por nuestra larga amistad, alertamos a nuestros hermanos estadounidenses, amantes de la justicia y la libertad, por la ilegal agresión que está cometiendo el gobierno en su nombre. No permitiremos que nuestra amistad con el pueblo de los Estados Unidos sea afectada por esta decisión absurda y sin fundamento del presidente Obama.

Nosotros demandamos:

- Que cesen las acciones hostiles del gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo y la democracia en Venezuela.
- Que se derogue la orden ejecutiva que declara a Venezuela como una amenaza, tal como lo ha solicitado la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
- Que se suspendan las injuriantes y pretendidas sanciones contra honorables funcionarios venezolanos, quienes sólo obedecieron nuestra constitución y nuestras leyes.

Nuestra soberanía es sagrada

El lema de los padres fundadores de los Estados Unidos es repetido hoy con la misma dignidad por el pueblo de Simón Bolívar. En nombre de nuestro común amor por la independencia nacional esperamos que el gobierno del presidente Obama reflexione y rectifique este paso en falso.

Estamos convencidos que la defensa de nuestra libertad es un derecho al que no renunciaremos jamás, porque allí también reposa el futuro de la humanidad. Como bien lo decía Simón Bolívar: “La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo”.
“Venezuela no es una amenaza, es una esperanza”.

“Independencia o nada¨.
Simón Bolívar.

 Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela. 17 de marzo de 2015


Comunicado de la Unión de Naciones Suramericanas



Los Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas manifiestan su rechazo al Decreto Ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos de América, aprobado el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.

Los Estados Miembros de Unasur reafirman su compromiso con la plena vigencia del Derecho Internacional, la Solución Pacífica de Controversias y el principio de No Intervención, y reiteran su llamado a que los Gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravengan el Derecho Internacional.

Unasur reitera el llamado al gobierno de los Estados Unidos de América para que evalúe y ponga en práctica alternativas de diálogo con el gobierno de Venezuela, bajo los principios de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos. En consecuencia, solicita la derogación del citado Decreto Ejecutivo.

                                                                       Mitad del Mundo, Quito, 14 de marzo de 2015


Declaración del Alba-Tcp

Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno, representantes de los países miembros del Alba, reunidos el 17 de marzo de 2015 en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, declaramos:

1. Nuestro rechazo a la Orden Ejecutiva emitida el 9 de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de América, sobre la base de que esta Orden Ejecutiva es injustificada e injusta, que constituye una amenaza de interferencia contra el principio de soberanía y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.

2. Nuestro compromiso con la aplicación del derecho internacional, resolución pacífica de los conflictos y los principios de no intervención y llaman a los gobiernos a actuar en el marco de los principios universales y la carta de las Naciones Unidas, en particular la necesidad y la disposición de los gobiernos de abstenerse del uso de recursos coercitivos unilaterales que violen el derecho internacional.

3. Nuestra solicitud soberana y sincera al gobierno de Estados Unidos para acoger y establecer el diálogo con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como alternativa al conflicto y a la confrontación, fundamentada en el respeto permanente de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y los estados-naciones independientes.

4. Nuestra propuesta de conformar un Grupo de Facilitadores de nuestro hemisferio y sus instituciones (Celac, Unasur, Alba-Tcp y Caricom) para facilitar una diplomacia de compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos de América y de la República Bolivariana de Venezuela para aliviar las tensiones y garantizar la resolución amigable.

En tal sentido, decidimos:

1. Ratificar nuestro compromiso y apoyo irrestricto con la hermana República Bolivariana de Venezuela, en la búsqueda de los mecanismos de diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos, para que cesen las agresiones de este gobierno contra Venezuela.

2. Reafirmar que América Latina y el Caribe es una Zona de Paz, donde las naciones impulsan procesos de integración y relaciones de amistad, con el fin de seguir garantizando la mayor suma de felicidad para nuestros pueblos.

3. Enfatizar que la hermana República Bolivariana de Venezuela no representa amenaza para ningún país, siendo una nación solidaria que ha demostrado su voluntad de cooperación con los Pueblos y Gobiernos de toda la región, convirtiéndose en garantía para la Paz Social y la estabilidad en nuestro continente.

4. Exigir al Gobierno de los Estados Unidos que cese de inmediato el hostigamiento y agresión contra el Gobierno y pueblo venezolanos, por cuanto dicha política alienta la desestabilización y uso de la violencia por parte de sectores de la oposición venezolana.

5. Resaltar que la Orden Ejecutiva aprobada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desconoce flagrantemente la “Declaración de Solidaridad y Respaldo a la Institucionalidad Democrática, al Diálogo y la Paz en la República Bolivariana de Venezuela” aprobada por el Consejo Permanente de la OEA el 7 marzo de 2014.

6. Denunciar la feroz campaña mediática internacional contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y su gobierno, encaminada a desacreditar la Revolución Bolivariana, intentando crear las condiciones para una intervención de mayor escala y ajena a la solución pacífica de las diferencias.

7. Reiterar el más firme respaldo al gobierno democráticamente electo y legítimo de la presidente de la hermana República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, contribuyendo al fortalecimiento y consolidación de los valores y principios democráticos, de la libertad y solidaridad en Nuestra América.

8. Manifestar las más profundas palabras de solidaridad y apoyo con la presidente de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y demás funcionarios de su gobierno, quienes están siendo sometidos a una campaña de desprestigio personal e institucional por parte de sectores de la derecha política y mediática de su país, a la vez de ser agredidos por los fondos buitres y el capital financiero internacional.

9. Saludar el diálogo constructivo sostenido en la XX Reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en Antigua-Guatemala el pasado 10 de marzo de 2015, acerca de la desproporcionada Orden Ejecutiva firmada por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, contra la República Bolivariana de Venezuela.

10. Instruir a los Embajadores de los países miembros del Alba-Tcp en todo el Mundo, a desarrollar una campaña de información y difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela, y las amenazas que sobre ella y la región se ciernen.

11. Exhortar a los movimientos sociales, obreros, estudiantes, campesinos, indígenas, mujeres, a movilizarse de manera permanente y a mantenerse en vigilia para informar al mundo entero y a los pueblos de nuestra América, que Venezuela y el gobierno legítimo del presidente constitucional, Nicolás Maduro, no están solos y que los pueblos del mundo rechazan de manera categórica esta nueva intervención imperial en la Patria grande, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la estabilidad de la región.

12. Reafirmar que el Alba-Tcp continuará promoviendo la unidad, integración, solidaridad, convivencia pacífica como expresión del ideal y compromiso latinoamericano y caribeño por la construcción de una región y un mundo de paz, como base fundamental para consolidar las relaciones entre los pueblos.

Además, declaramos y reiteramos, en el contexto de un compromiso eficaz de no confrontación, nuestro respaldo a la “Carta al Pueblo de los Estados Unidos de América: Venezuela no es una amenaza”, emitida por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en particular en lo que se refiere a los siguientes aspectos:

a) El compromiso de Venezuela con la libertad, la independencia y el multilateralismo.

b) La creencia fundamental de Venezuela en la paz, la soberanía nacional y el derecho internacional.

c) La realidad de Venezuela como una sociedad abierta y democrática de acuerdo a su Constitución y las aspiraciones de su pueblo.

d) La amistad de larga data de Venezuela con el pueblo de Estados Unidos.

e) La acción falsa e injusta, unilateral y desproporcionada en los términos de la Orden Ejecutiva del gobierno de Estados Unidos de América mediante la cual se declara a Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos de América.

f) La declaración por parte de Venezuela del carácter sagrado de su soberanía.

En consecuencia, nosotros, los líderes del Alba-Tcp, nos solidarizamos con Venezuela. Conocemos nuestras libertades fundamentales y hacemos valer nuestros derechos. Respaldamos inequívocamente a Venezuela en la defensa de su soberanía e independencia y el hecho de que lo haga de pie y no de rodillas.

En este sentido, solicitamos al gobierno de Estados Unidos de América, y específicamente al presidente, Barack Obama, derogar la Orden Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza a la soberanía y una intervención en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.


Adoptada en la ciudad de Caracas,
República Bolivariana de Venezuela,
el 17 de marzo de 2015.


Movimiento de Países No Alineados

El Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados rechaza de forma categórica la más reciente decisión del gobierno de los Estados Unidos de ampliar sus medidas coercitivas unilaterales contra la República Bolivariana de Venezuela, adoptada el 9 de marzo de 2014, bajo la Orden Ejecutiva suscrita por el presidente Barack Obama, mediante el cual declara “una emergencia nacional respecto de la amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior planteada por la situación en Venezuela”.

El Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados deplora estas medidas desproporcionadas y reitera su firme apoyo a la soberanía, integridad territorial e independencia política de la República Bolivariana de Venezuela, con arreglo a los Principios de Bandung.

En tal sentido, el Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados reafirma la necesidad de respetar el derecho internacional, incluyendo los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración sobre los Principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones de amistad y la cooperación entre los Estados Miembros de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

El Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados reafirma la importancia del diálogo para la promoción de la solución pacífica de las controversias y urge al Gobierno de los Estados Unidos a participar en un diálogo constructivo con la República Bolivariana de Venezuela.

El Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados expresa su solidaridad y apoyo al pueblo y Gobierno de Venezuela en rechazo a estas medidas ilegales e insta al Gobierno de los Estados Unidos a cesar estas medidas coercitivas ilegales que afectan el espíritu de diálogo y entendimiento político entre las naciones.

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