31 de octubre de 2017

En mi URSS teníamos futuro.

Desde hace unas semanas se está incrementando la llegada de correos procedentes de Rusia, acerca de la Revolución Socialista de Octubre, y para ellos que significó.

De estas cartas, impresiones colectivas e individuales, vamos consolidando una paleta de miles de colores de experiencias, de cómo fueron las inicitativas del proletariado soviético, pero aún más como y porqué desarrollaron una cultura de valores, muy diferentes a las personas que han vivido en el mundo imperialista. Acercar esta cultura de valores sociales, está bastante alejada de las modas y atavismos del mercado.

Este el Camino de Octubre, forjador de conceptos como Cultura Social, Creación, Igualdad, Pleno Empleo, Educación, Sanidad, Solidaridad, Colectivismo, Responsabilidad, Alegría, Confianza en el futuro.


Por Tatiana Siomina, traducido por N.G. y Marina Svetlova.

Todo era mío, y nosotros éramos de allí.

Resultado de imagen de mujeres urssHay una antigua parábola india sobre los ciegos, tratando de descubrir qué es un elefante. Cada uno de ellos tocó una parte y, en base a estas impresiones, cada uno inventó su idea de un elefante.

Los que compartimos nuestros recuerdos sobre la URSS, a menudo estamos próximos a los ciegos; para algunos la URSS fue un tiempo que pasó entre colas y vodka, así pasaron su vida.

Para otros, era la búsqueda en las "tiendas comerciales" de zapatillas de deporte y jeans. Alguien recuerda a la Unión Soviética como un regalo, por tiempo limitado, de baratas salchichas y que tenían a su alcance lo más básico que deseasen.


También están aquellos que no pueden olvidar, que la URSS no les dio "el capitalismo en el momento adecuado", el "auto-apartamento-dacha", ahora con tanta competencia es tarde, pues entonces se realizaban actuaciones tipo "sábados rojos", el BAM hasta Norilsk o construir Oymyakon (localidad rusa con las temperaturas más bajas de un lugar habitado), para aquellos "trabajos improductivos".

Imbuídos por el mercado, todos ellos tienen en mente, su propia URSS.

La URSS es mi hogar. 

Nuestro hogar es bueno y malo, triste o divertido, pero es seguro y cómodo, al que siempre quiero volver.

En mi vida de niña soviética, durante los días de fiesta desde la mañana hasta la noche, jugabamos en los patios y parques, junto al río y un estanque, y no era necesaria la presencia obligatoria de un número de adultos. Debido a que todos los adultos estaba siempre cerca, se enseñaba en la escuela "Si necesitas de ayuda, solicítala a un adulto", muy distinta no a lo que hoy se pregona: "¡No vayas con extraños! ¡No tomes comida de extraños! ¡Si ves a tu lado personas sospechosas, cuéntaselo a tus padres!".


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Si, en comparación nuestros niños vivían en mayor seguridad, porque nos era imposible imaginar a una persona mayor ser grosera, que insultásemos a un anciano o una mujer, que delante de nosotros fumasen o bebiesen cerveza, pegar a las chicas, y más aún en la presencia de un adulto.

Nuestros niños soviéticos "eran transmitidos" a cualquier compañero de viaje al azar, "Por favor, puede acompañar a esta niña durante el viaje, hasta entregársela a su abuela en el aeropuerto de destino" ¿Se imaginan algo así ahora? Es posible, después de haberte recorrido un gota de sudor frío. Nosotros por entonces, los estudiantes, recorriamos a pie la mitad de la parte europea del país (llegamos a ser un icono, la octava clase "Turista de la URSS"), acompañados por un profesor, y la única cosa que podríamos temer eran los  lobos durante la noche hasta la mañana, pues pernoctábamos en los bosques.  


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El capitán del barco en el lago Ladoga, el conductor en el ferrocarril, los centros turísticos principales, el director del museo-reserva, nadie nunca se hubiese negado a ayudarnos, nadie exigió dinero por los servicios prestados.

En mi URSS era tiempo de "Zarnitsa" (juego de orientación en el bosque), papatas al horno,  andar en fila dejando la misma huella que el anterior, "la caza del zorro" saber reconocer las huellas, las despedidas con hogueras, la recogida de chatarra y residuos de papel, los timurianos (organización de chavales que ayudaban a las personas mayores o discapacitadas), naturalistas, octubristas (organización de muy jóvenes, anterior a los Pioneros) y "amigos de los bomberos". Eramos Pioneros (como nuestros héroes, los comisarios y los comunistas), que tenían el privilegio en los momentos de peligro, de ir siempre en vanguardia.


Vida Cultural

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Nos acompañaban los libros "Dos Capitanes", "Chapaev", "Siete valientes", las películas "Lucharon por su patria", "La balada del soldado", "Cuando pasan las cigüeñas", "Un lugar de encuentro no se puede cambiar", "Diecisiete momentos de la primavera", "Guerra y Paz" "Sherlock Holmes y el doctor Watson" "A luchar van los más experimentados" y "Torpederos". Escritores soviéticos como Gorki, Tolstoi, Sholojov, Fadeev, Tynianov, Gaidar, Prishvin, Shukshin, Aitmatov. Científicos soviéticos como Tsiolkovsky, Korolev, Berg, Lavochkin, Tupolev, Yangel, Savchenko, Mikoyan, Klimov, Lozino-Lozinski, Miles, Kurchatov, Tamm, Zeldovich, Yakovlev, Myasischev.

Aprendimos también los autores antíguos como Derzhavin y Pushkin, Tolstoi y Dostoievski, Gogol, Klyuchevskii, Turgueniev, Radishchev, Karamzín, Chéjov, Bunin y Kuprin. Aprendimos con Cherepanov, Kulibin y Kibalchich Yablochkov y Dolivo-Dobrovolsky, Mendeleev y Popov.


La Esencia de Clase de nuestra sociedad. 

En la URSS, todos mis caminos estaban abiertos, y la elección no depende de los padres, de dinero o de las habilidades. Desde el conserje hasta el académico, desde el personal de mantenimiento hasta el cosmonauta, todo estaba al alcance de nuestras manos. Lugares lejanos estaban cerca como Kushka, Anadyr, Mangyshlak, Pechenga, Mirni, Najodka, Ust-Kut, todo se encontraba cerca si realizábamos el trabajo necesario, lo principal es que no teníamos miedo de abandonar las faldas de mamá, para iniciar una vida real, libre, de adulto.

"Libre", porque esta palabra para nosotros, significaba esta verdadera libertad humana, la libertad de elección de la profesión, útil a la sociedad, la libertad de residencia porque no había impedimento del trabajo, donde nuestro corazón desease. En esto basamos la libertad, y no en una elección "libre" de cervezas o "libertad" con impunidad para hacer "lo que uno quiera", inclusive escupir a otros.


Otros conceptos de vida

En mi URSS, estábamos orgullosos de este país, no por tener premios del Festival de Eurovisión, sino por desarrollar "la Maquinaria Roja", el "Complejo de Energía-Buran", la "Estación Espacial Mir", los cohetes "Ruslan" y "Mriyu", los rompehielos de propulsión atómica "Lenin" y "Unión Soviética", la Sayano-Shushenskaya HPP, el Tunel Boreal de "Severo Muiskii" y mucho, muchísimo más.


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Con mis paisanos soviéticos, conteniendo la respiración, escuchabamos las historias de "afganos", inhalando el olor a quemado, que soportaban bajo el sol implacable nuestros soldados, con un peso en sus manos de metal caliente, rodeado de órdenes militares, entonces entendimos claramente que la vida real, de lo que habíamos leído en los libros o visto en las películas, estaba muy cerca.

Avanzando al Futuro
 
En mi URSS teníamos un mundo de esperanza, (nos lo daban nuestra Ciencia de Anticipación-Ficción), "Principios Cercanos", "Universos de Paz", "Viento de Dar", "Llamas Oscuras"...como la conocida canción "los huertos de manzanos en Marte, donde nuestras huellas se pierden en aquel planeta distante, como un demiurgo que revierte el anillo del tiempo".


En mi URSS teníamos futuro ...

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