20 de marzo de 2022

Tina Modotti, una llama de la liberación socialista de las trabajadoras


Tina Modotti, arte y compromiso comunista

Compañera y revolucionaria internacionalista, con un compromiso hacia el comunismo sin fisuras, adoptando posiciones que incluso hicieron despertar las conciencias conservadoras de su tiempo, incluidos sus propios camaradas.

Fue un ejemplo a seguir de lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres, por millones de mujeres trabajadoras del mundo, con la frase “Soy muy Tina” cuando una mujer despertaba a la lucha por una nueva sociedad, la civilización comunista. Por su extraordinaria vida, seguimos entre todos su camino.

Tina Modotti nació el 16 de agosto de 1896 en Udine, ciudad de fábricas textiles en el norte de Italia. Su padre era Giuseppe Modotti, mecánico y su madre, Assunta Mondini, por lo que su nombre completo fue Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini.

Tina tuvo una educación muy parcial, hija de obreros, ya a los 12 años se vio precisada a trabajar en una fábrica textil, pero las penurias familiares no mejoraban. Y así toda su familia, cuando contaba 17 años, emigraron a San Francisco, Estados Unidos, donde en un año trabajó en una fábrica de seda hasta 1914 y después como modista hasta 1917.

Tenía 21 años cuando se casa con el poeta y pintor Roubaix de l’Abrie Richey (“Robo”), estableciéndose en Los Ángeles. En 1921 conoce a Edgard Weston, uno de los mejores fotógrafos de su tiempo, quien le enseña fotografía y la retrata como modelo. Conoce a actores, actrices y directores de Hollywood, interviniendo en algunas pequeñas películas de cine mudo.


“Repasé durante toda la mañana mis viejas cosas en maletas; he roto mucho. A veces, esto es doloroso, pero bendigo no tener nada. De ahora en adelante lo que tengo tendrá sólo que ver con la fotografía; el resto, incluso cosas que amo, cosas concretas, las transformaré en abstractas, para poder poseerlas para siempre en el corazón” (Carta del 8 de febrero de 1926 a Edgard Weston)”

Un año más tarde, en 1922, tras el fallecimiento de su marido de viruela, llegó con Weston a México donde conoció a Xavier Guerrero (miembro del Comité Central del Partido Comunista Mexicano) y por aquel tiempo ayudante del pintor Diego Rivera. Además conoció a Frida Kahlo, David Alfaro Sequeiros, Manuel Álvarez Bravo y José Clemente Orozco. Con todos tuvo una estrecha amistad.  


De 1923 a 1926 tanto Weston como su ayudante y pareja Tina, fundaron el modelo de la fotografía mexicana moderna. Sus instantáneas fueron una ola vanguardista en aquellos años, captando el paisaje, el pueblo y las constumbres, de una manera muy profunda los mitos de la cultura mexicana.

Tras volver a EEUU, ya como compañera de Weston (éste había roto con su mujer) y junto a su hijo Chandler, trabajan activamente con el movimiento revolucionario mexicano, a través de la Unión Mexicana de Artistas, integrada por Diego Rivera, Manuel Álvarez Bravo, Charlie Chaplin, Siqueiros, Frida Kahlo y otros.


En 1924 quedó unida a la pintura mexicana sirviendo de modelo en los desnudos de Diego Rivera y en fotografías de Weston. Ya en 1925 algunas fotografías de Tina son publicadas fuera de México (el periódico AIZ en Alemania).

Me considero una fotógrafa y nada más, y si mis fotografías se diferencian de lo generalmente producido en este campo, es que yo precisamente trato de producir no arte, sino fotografías honradas, sin trucos ni manipulaciones, mientras que la mayoría de los fotógrafos aún buscan los “efectos artísticos” o la imitación de otros medios de expresión gráfica, lo cual resulta un producto híbrido y no logra impartir a la obra que producen el rasgo más valioso que debería tener: LA CALIDAD FOTOGRÁFICA.”

En 1927 se afilió al Partido Comunista Mexicano, aprendiendo de Rafael Carrillo, y de otros militantes que la lucha de los trabajadores mexicanos está estrechamente relacionada con la dictadura de los capitalistas que sometían a una cruel explotación a niños, mujeres y hombres. 


Viajó por varias regiones de México, realizando excelentes fotografías de la situación del pueblo mexicano, a fin de publicarlas en un libro que iba a editar Anita Brenner (Mexican Folkways) en EEUU. 


Weston abandonó México en 1927, y Tina se integró en la Liga Antiimperialista, donde restableció su contacto militante y emocional con Xavier Guerrero. Juntos colaboraron con el periódico “El Machete”, creado por pintores y artistas mexicanos, que con el tiempo fue el órgano oficial del P.C., de hecho Tina traduce algunos artículos sobre el fascismo italiano. Por aquel tiempo se integra en el Socorro Rojo Internacional.

Por aquellos días conoce a la embajadora de la URSS en México Alejandra Kollontai, de sus conversaciones, Tina asumirá postulados de clase muy concretos.

“busco el sentido de profundizar en la denuncia de la situación de extrema pobreza de los campesinos mexicanos, y demostrar a los capitalistas que puede haber otro tipo de fotografía al servicio de la cultura del pueblo”.

Años más tarde María Teresa León, confirma dicho proceso: “La inteligencia de Tina le permitió recorrer varios caminos: el del teatro, el de la fotografía, el del amor. Le interesaba la imagen del ser humano, el porqué de la pobreza, la razón de las tristes desigualdades sociales. Sus fotografías se fueron transformando en íntimos descubrimientos de esa miseria que, cuando la tocas con los ojos, te obliga a elegir un camino”.

Tina fue una mujer en lucha y activista, participó en la campaña Manos fuera de Nicaragua en apoyo a la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano.

Durante su estancia en México escandalizó a la mojigata sociedad de aquella época por ser una mujer que vivía bajo el mismo techo con un hombre que no era su marido, ni su hermano, salía a la calle después de las ocho de la noche y compartía la mesa en lugares públicos con varios varones, llevaba el pelo corto sin pañuelo, además de tener la costumbre en los días calurosos, de bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía.

En 1928 conoció a Julio Antonio Mella, fundador de la Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba, miembro del Partido Comunista de Cuba, de la Liga Antiimperialista y Presidente de la Federación Anticlerical, durante una manifestación realizada por el Comité Manos Fuera de Nicaragua, además de trabajar por la libertad de Antonio Gramsci, del dirigente argentino Rodolfo Ghioldi, y de la recogida de firmas por la libertad de Nicolás Sacco y Bartolomeo Vanzzeti.


Juntos identificados en la lucha se enlazan en una relación sentimental que los dos necesitaban. De hecho una de sus fotografías hecha a Mella es el logotipo actual de la Unión de Juventudes Comunistas Cubanas junto a Camilo Cienfuegos y Che Guevara. Pero esta relación fue cruelmente desgajada, cuando Julio Antonio es asesinado en 1929, en México, por órdenes del dictador Gerardo Machado, de hecho Mella murió desangrado en los brazos de Tina.

Al año siguiente en 1930 fue expulsada de México. La razón es que sus fotografías, actividades entre los oprimidos y las marchas contra las consecuencias de la  opresión capitalista de la oligarquía mexicana, eran la causa de la tremenda desigualdad social existente. La acusaron de complicidad en el intento de asesinato de Pascual Ortiz Rubio, presidente de México. Con ayuda del Socorro Rojo llega a Alemania.

En Alemania continúa su trabajo en Berlín, donde se hace miembro con nombre supuesto, de la Union GmbH de fotógrafos de prensa y publica sus imágenes en Der Arbeiter-Fotograf. Junto con miembros del Partido Comunista Alemán, denuncia el apoyo de la burguesía alemana al Partido Nazi.

Viajó a la Unión Soviética donde se reencontró con Vittorio Vidali, a quién había conocido en México. Vittorio Vidali en su libro “Retrato de Mujer” dice de ella: “Tenía un sentido del respeto profundo, odiaba la vulgaridad, el chisme, la hipocresía. Ser consecuente con sus ideas fue el motivo principal para que se emprendieran contra ella las campañas de difamación y calumnias referentes a su moral. La reacción anticomunista se ensañó para tratar de manchar su nombre, y opacar sus virtudes. Comprometida y fiel a sus ideas, despreció todo ofrecimiento para que renunciara a ellas, y se declaró antifascista y antiimperialista.”

Estuvo en Moscú desde 1931 a 1934, trabajando activamente en el Socorro Rojo Internacional. A la vez su cultura se fue ampliando. Comprendió profundamente la importancia para la humanidad del materialismo científico, y como se proyectaba en el pueblo y en todas las esferas de la vida. 


En 1934 se traslada a Francia, de donde partió hacia España. Trabaja en Madrid y Valencia. Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Batallón femenino “Lina Odena” del Quinto Regimiento con el nombre de María. Entre sus combatientes figuraban Matilde Landa, Dolores del Castillo, María Valero y tantas otras. Marcharon a Somosierra, a su frente estaba el camarada comandante Francisco Galán, con García del Val de camarada responsable político. Llegan en un momento crucial cuando las columnas fascistas avistaban el puerto, galvanizando a los campesinos que defendían las alturas al grito “Paso al Quinto Regimiento”.

Tras la desmovilización, trabajó con Miguel Hernández, José Herrera Petere y Dolores Ibarruri, en diversas publicaciones. Luchó con las armas en la mano, luchó captando con su la lente fotográfica el empoderamiento del proletariado republicano. Incluso escribió un folleto titulado “La fotografía como arma del Socorro Rojo Internacional”. En Málaga presenció la terrible evacuación bajo las bombas de los aviones italianos y los cañones alemanes.

En 1937 asistió al Congreso por la Defensa de la Cultura Contra el Fascismo en Valencia. Allí se reunió con André Malraux, Pablo Neruda, los mexicanos Juan de la Cabada, Octavio Paz, y los cubanos Juan Marinillo y Nicolás Guillén. Compartió discusiones con María Teresa León, Rafael Alberti y Antonio Machado. Cuando en este año Miguel Hernández publica su libro “Vientos del Pueblo” la primera edición va con fotografías de Tina Modotti.

En aquellos años, su actividad es extraordinaria.

“No puedo resolver el problema de la vida, perdiéndome en el problema del arte”

En 1938, la sección francesa del Socorro Rojo Internacional -organización de la Internacional Comunista, creada para ayudar en todos los países del mundo a las víctimas del terror clasista de la reacción-­ publicó un folleto sobre las actividades del Socorro de la España Republicana. En un párrafo dedicado a los máximos dirigentes del SRI, se mencionó a "María Ruiz".

“De ella se puede decir que es la representación misma del sentimiento humanista y del internacionalismo. Luchó contra la reacción en los frentes de una serie de países. Su corazón enfermo es siempre sensible para los sufrimientos de otros. Pero su ternura femenina y su dedicación al trabajo, por lo cual todos los que la rodean la aman, no disminuyen la firmeza de su carácter, la que, junto con su inteligencia, le dan un lugar merecido en las filas de los dirigentes de esta gran organización de solidaridad”.

Junto con las Brigadas Internacionales, trabaja como corresponsal del diario republicano Ayuda, al mismo tiempo que para el Socorro Rojo Internacional. María Teresa León, escribió años después en el periódico “Renascita”: “Quiero que un día, un joven grabe en las rocas de la Sierra de Guadarrama el nombre que nadie pueda borrar de nuestra memoria: Tina Modotti. Nuestra María”.

En 1939, ayuda con los heridos republicanos en la retirada hasta la frontera con Francia. Desde allí regresó como asilada a México bajo nombre falso, donde continuó su actividad política a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. Un año más tarde, el gobierno de Lázaro Cárdenas anuló su expulsión. Fotografió, trabajó y continuó su labor política.

Tina Modotti en la tarde del 5 de enero de 1942 preparaba una fiesta para los niños huérfanos españoles protegidos en México, para el día de Reyes´. Por la noche, después de pasar algunas horas en casa de unos amigos, murió en un taxi a causa de una congestión visceral que, según los médicos que practicaron la autopsia, podía deberse a un defecto hereditario en el corazón.

En su lápida en el panteón Dolores de la Ciudad de México se lee un verso de Pablo Neruda:

"Tina Modotti, hermana, no duermes,

no, no duermes;

tal vez tu corazón oye crecer la rosa de ayer,

la última rosa de ayer,

la nueva rosa."

Otro fragmento de un poema de Pablo Neruda:

"Puro es tu dulce nombre,

pura es tu frágil vida:

de abeja, sombra fuego,

nieve silencio espuma,

de acero, línea polen

se construyó tu férrea,

tu delgada estructura."

La escritora mexicana Elena Poniatowska escribió una biografía novelada titulada Tinísima. Victor Hugo Rascón Banda creó una obra de teatro llamada Tina Modotti.

El año 2002, se estrenó la película Frida (2002), en la que la actriz Ashley Judd interpreta a Tina.

Ángel de la calle, excelente dibujante de tebeos publica el primer volumen de su obra  Modotti, una mujer del siglo XX. La segunda parte la publicará en el año 2007.

Y hace relativamente poco tiempo en Buenos Aires, en el año 2019, se estrenó la obra “Tina Modotti, a mi patria te llevo para que no te toquen”. Escrita la obra de teatro por Alessandra Battilomo, y es dirigida por Daniel Begino y Mica García,  intepretada por la propia Alessandra Battilomo y Luciano Moreno.

Tina Modotti, nos ha dejado su arte fotográfico. Y su obra es de tal intensidad, que ha dejado una profunda huella en la historia de la fotografía mundial. El respeto por lo fotografiado, ya sea en el retrato, o en la arquitectura o naturaleza muerta, es algo que traslada con una fuerza inusual a las imágenes captadas. Sus fotos se convierten en auténticos homenajes. Su dominio de la técnica es extraordinario y su sensibilidad, admirable. Una pasión que se transmite sin duda en todas y cada una de sus fotografías.

Para mí, para muchos de mis camaradas sobre todo mujeres, hoy más que nunca, Tina está con nosotros. Es muy cercana e íntima. Una guía en el trabajo, por realizar cada labor de la mejor forma posible, buscando la perfección.

Su quehacer, sus hechos son fiel reflejo de su pensamiento, de ahí que su obra va ligada indisolublemente por el apoyo a los oprimidos por el imperialismo y la lucha por alcanzar una sociedad más justa, el comunismo.

Pero más aún nos ayuda a reformularnos nuestra existencia en un mundo tan individualista e inaccesible al desarrollo del empoderamiento de la clase obrera.

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Notas:

https://www.txalaparta.eus/es/noticias/tina-modotti-fotografa-y-revolucionaria

https://manifiestocosmico.blogspot.com/2015/03/tina-modotti-arte-y-revolucion.html

Bibliografía:

HOOKS, Margaret. Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria, Ed. La Fábrica, Madrid, 1993.

PONIATOWSKA, Elena. Tinísima, Ediciones Era, México, 1992

DE LA CALLE, Ángel. Modotti, una mujer del s. XX, Ed. La Fábrica, Madrid, 2011

 


 


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