Por Andréi Sidorchik. Traducción Nestor Guadaño.
La celebración del Día de la Victoria en 1965 en la Unión Soviética fue a gran escala. El 9 de mayo fue declarado no laborable, se llevó a cabo un desfile militar en la Plaza Roja y una recepción en el Palacio de Congresos del Kremlin en Moscú.
"Los estaba esperando todos los días"
Leonid Brezhnev, quien dirigió el país en el otoño de 1964, consideró que se debería incrementar el estatus del Día de la Victoria. Muchas tradiciones de la festividad, ahora familiares, surgieron precisamente durante la época de Leonid Ilich, quien sabía por experiencia propia lo que era la guerra, y cuál era el precio que tuvieron que pagar por derrotar al fascismo.
Las celebraciones de mayo de 1965 cesaron y el país entró en días laborables. El 14 de mayo, los residentes de la aldea de Tri Krinitsy, en la región de Odessa, observaron una imagen extraña: dos hombres vestidos de civil, acompañados por el jefe de la policía local, se acercaron a su vecino, un trabajador del koljos Lenin, Iván Mélnikov.
Los lugareños estaban sorprendidos: ¿qué había hecho Mélnikov? En sus hogares, apareció después de la guerra. Sabían que había luchado, estuvo herido, tenía premios. De los pecados de la posguerra, notaron su insociabilidad y tendencia a beber. ¿Pero nunca has conocido a gente con un carácter difícil y con adicción al alcohol?
Cuando se supo de qué se acusaba realmente al hombre, algunos sintieron horror, otros disgusto, y otros un profundo pesar por no haber podido despedazarlo. Al verlos en el umbral de la puerta, el dueño de la casa exhaló: "Los estaba esperando todos los días".
El pozo de la mina Nº 5
El 14 de febrero de 1943, las tropas soviéticas liberaron la ciudad de Krasnodon de los nazis. Como en otras ciudades y pueblos liberados, se formó una comisión en Krasnodon, cuya tarea era registrar los casos de asesinatos en masa de ciudadanos soviéticos, establecer los lugares de enterramiento de las víctimas e identificar a los testigos de los crímenes. Los residentes locales dijeron que poco antes de la llegada del Ejército Rojo, los nazis y sus cómplices ejecutaron a la clandestinidad, aún niños y niñas muy jóvenes. Los cuerpos de los muertos fueron arrojados al pozo de 58 metros, de la mina Nº 5.
El verdugo de la organización de la Joven Guardia, lo hizo por miedo y represalia por ser de la policía colaboracionista, Iván Mélnikov. A ese pozo de la mina, condujeron a los miembros de la organización clandestina, cuando fueron ejecutados por los nazis.
La historia de la organización clandestina "La Joven Guardia" se pudo conocer, gracias al libro de Alexandr Fadéev y la película del mismo nombre resonó en toda la Unión Soviética. Para varias generaciones de escolares soviéticos, los jóvenes trabajadores clandestinos se convertirían en un ejemplo de coraje, resistencia y amor por nuestra tierra.
Pero ni un solo libro transmitirá el tormento que los chicos soportaron antes de morir. Así, traslado un extracto de los protocolos del examen de los cadáveres:
"Ulyana Gromova, 19 años, una estrella de cinco puntas está tallada en la espalda, el brazo derecho está roto, las costillas están rotas ..."
“Lida Androsova, de 18 años, fue recuperada sin ojo, oreja, mano, con una cuerda alrededor del cuello, que le cortó el cuerpo con fuerza. La sangre coagulada es visible en el cuello ".
“Angelina Samoshina, 18 años. Se encontraron rastros de tortura en el cuerpo: manos torcidas, orejas cortadas, una estrella esculpida en la mejilla ... "
"Maya Peglivanova, 17 años. El cadáver está desfigurado: se cortan los senos y los labios, se rompen las piernas. Se le quitó toda la ropa exterior ".
"Shura Bondareva, de 20 años, fue extraída sin cabeza ni seno derecho, todo el cuerpo fue golpeado, magullado y tiene un color negro".
“Viktor Tretyakevich, 18 años. Extraído sin rostro, con el dorso negro y azul, con las manos aplastadas "...
Los expertos encontraron que algunos de los niños, torturados, fueron arrojados vivos al pozo. En total, se encontraron 71 cadáveres en la mina: 49 miembros de la organización clandestina de la Joven Guardia y 22 miembros de la organización clandestina del partido local. Y varios jóvenes de la organización, recibieron disparos en Rovenki y en el Bosque del Trueno ubicado cerca de Rovenki.
Cómo un trabajador soviético se convirtió en un monstruo
Para las autoridades investigadoras soviéticas, era una cuestión de honor encontrar y llevar a los monstruos ante la justicia. Los primeros apresados, fueron juzgados y ejecutados en agosto de 1943, otros se camuflaron por mucho más tiempo, algunos lograron esconderse en el extranjero. Según el testimonio de testigos, uno de los torturadores más crueles de la Joven Guardia fue un oficial de policía auxiliar llamado Iván Mélnikov.
Nacido en la moderna región de Rostov, poco antes de la guerra, se mudó a Krasnodon, donde consiguió un trabajo como carpintero en una mina y formó una familia. No tenía "aspiraciones colectivas", pero tampoco se recordaba que hubiese hecho nada malo, era una persona que solamente le importaba recibir los logros sociales.
Durante la ofensiva alemana, Mélnikov y su familia intentaron evacuarse, pero los nazis cortaron el camino y él regresó. Y luego, al creer que los alemanes se establecían para siempre, decidió hacer carrera con ellos. Al principio, lo utilizaron en tareas domésticas y luego, convencido de la diligencia de Mélnikov, lo contrataron para trabajar en la policía. Y entonces sucedió algo que nadie esperaba.
Después de ascender ante los ocupantes, el ex leñador soltó la cadena de su odio, oculta. Mélnikov se impuso una caza personal para los desleales al nuevo gobierno, entregando a los nazis a todos los que en el período soviético eran más honrados y trabajadores que él.
Consiguió su instrumento de tortura favorito: un látigo con punta de metal, con el que golpeaba a la población hasta convertirla en pulpa. Incluso la propia policía comenzó a temer a Mélnikov: por cualquier mirada irrespetuosa, se abalanzaba sobre la persona irrespetuosa, amenazandola con represalias. Los alemanes estaban asombrados: el trabajador de ayer organizaba personalmente redadas, realizó interrogatorios y enviaba a sus compatriotas a la ejecución.
La confianza de los ocupantes en él era enorme. El policía fue asignado a custodiar las celdas con los detenidos. Y aquí Mélnikov dió rienda con todas sus fuerzas a horribles torturas, colgando a lugareños del techo, retorciéndoles los dedos, sacándo los ojos con una aguja al rojo vivo. El policía también participó en las ejecuciones de los chicos de la Joven Guardia, escoltándolos hasta el lugar de la represalia y arrojando sus cuerpos desfigurados en una fosa. Y empujando a algunos, vivos, a la tumba ...
“Tu Sergei ya no tendrá frío, no necesita nada”, le dijo a la hermana del Joven Guardia Sergei Levashov, cuando la niña se acercó a él para proporcionarle agua. El verdugo Mélnikov y Sergei Levashov eran vecinos.
A veces, las personas que iban a la ejecución le pedían al policía el último favor: transmitir sus últimas palabras a sus familiares. Pero Mélnikov ignoró estas solicitudes.
Cuando la situación en el frente cambió y el Ejército Rojo se movió hacia el oeste, el verdugo pensó en el futuro. Habiendo dejado Krasnodon con los alemanes de ocupación, pronto entró en servicio en la 304º División de Infantería de la Wehrmacht.
Honorable soldado de primera línea
En el otoño de 1944, después del rápido avance del Ejército Rojo, Mélnikov se encontró en la retaguardia de las tropas soviéticas.
Después de deshacerse del uniforme y los documentos alemanes, cayó en manos de los oficiales de una de las unidades soviéticas. Durante el control inicial, no fue posible establecer el hecho de su servicio con los nazis, y Mélnikov ... fue reclutado en el Ejército Rojo. Convertido en ametrallador del 596º Regimiento de Infantería, se mostró un fiel cumplidor, fue ascendido a cabo, condecorado con la medalla "Por el Coraje", al final de la guerra fue herido. En noviembre de 1945, Mélnikov fue desmovilizado del ejército, pero, por supuesto, no regresó a Krasnodon. Habiendo llegado a la región de Odessa, se instaló en un koljós (granja colectiva).
Y no pudieron encontrarlo durante dos décadas. El golpe en la puerta, que tanto temía, no sonaba.
Más tarde, los chekistas admitieron que al final de todo, se decidió no tanto por las numerosas medidas operativas de búsqueda sino por casualidad. Una vez Mélnikov fue a comerciar en el mercado de Odessa, y allí se topó con una mujer que recordaba al fanático de Krasnodon. Asegurándose de que no soñaba, lo informó donde debía, y Mélnikov fue puesto bajo vigilancia. Después de obtener su firma se confirmó, que efectivamente se trataba del verdugo buscado durante más de 20 años, viniendo a buscarlo.
"Viví como una liebre ..."
En un juicio abierto del pueblo, el caso de Iván Mélnikov tuvo lugar del 14 al 16 de diciembre de 1965, en el Palacio de Cultura de la Joven Guardia en Krasnodon.
El acusado no negó su culpabilidad. Y no tenía sentido hacer esto, había suficientes evidencias y múltiples testimonios. Mélnikov insistió en que había demostrado cobardía, egoísmo, porque realmente quería sobrevivir. Y luego, después de la guerra, simplemente se escondió de su pasado: "Todo el tiempo que viví como una liebre, tuve miedo a las represalias".
El tribunal condenó a muerte a Mélnikov con la confiscación de sus bienes personales y lo despojó de los premios del gobierno.
El verdugo de la Joven Guardia pasó por todas las instancias, intentando salvar su vida. “Yo era y soy una persona de atrasadas ideas, analfabeta, porque si hubiera sido un poco desarrollada y enriquecida políticamente, no habría realizado esos actos atroces”, escribió en su petición.
Pero esta pestilente declaración no fue tenida en cuenta, pues el condenado sabía lo que hacía, no merecía misericordia.
El 5 de abril de 1966, el tribunal que dictó el veredicto recibió una notificación firmada por el jefe del departamento de registro y archivo de la KGB, dependiente del Consejo de Ministros de la RSS de Ucrania, teniente coronel Guryanov, en la que informó que la sentencia contra Iván Mélnikov se llevó a cabo en la ciudad de Kiev, el 4 de abril de 1966.
Y nuestra tierra quedó un poco más limpia.
Fotogramas de la película "La Joven Guardia".
Basada en la novela homónima de A. Fadéev.
Director: Sergei Gerasimov.
Estudios de Cine Gorky.
1948. URSS.
Enlace original:
https://nstarikov.ru/palach-molodogvardejcev-strah-i-rasplata-policaja-ivana-melnikova-126810
Otros enlaces:
http://amistadhispanosovietica.blogspot.com/2013/04/somos-la-joven-guardia.html
http://es.nextews.com/0c2327e1/
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