En un mundo tan globalizado, la solidaridad con tus compañeros es difícil de encontrar. Sonríen pero es tristeza lo que pinta su cara. Dudas y escepticismo. A veces me preguntan ¿Para estas migajas, hemos trabajado toda la vida?. Y gracias. Porque los opresores quisieran vernos mendigarles. En muchas empresas, ya se empieza a hacerlo.
En la Rusia, Ucrania y demás antiguas repúblicas de la URSS, a veces también se preguntan ¿Que ha quedado de nuestro pasado soviético? Muchos me responden, solo recuerdos. No.
Hay situaciones que potencian la solidaridad entre la población. Quizá se deba a que las condiciones climáticas extremas propician la comprensión de las dificultades. En unas sociedades donde se propagan las imágenes violentas o degradantes, es importante contrarrestarlas con la solidaridad. Como las manifestaciones de trabajadores rusos y de otras nacionalidades frente a las delegaciones ucranianas, para pedirles que no ataquen a los compañeros del Donbass, con la mítica frase "No pasarán".
Solidaridad.
Solidaridad con las personas mayores, con los niños, con los animales. Pero sobre todo, solidaridad con los trabajadores, con los parados, con las mujeres malempleadas de sueldo exiguos, con los desahuciados, con los que llegan en pateras a las costas, con los jóvenes que no pueden ir a la Universidad, con los pensionistas de 460 €, con los enfermos que llegan a urgencias esperando 8 horas para ser atendidos. Son trozos de telegramas sin respuesta. Que nos imponen acatarlos.
Aquí en este trozo del mundo que se llama España, los obreros estamos comprobando que vivimos en una especie de "dictadura del empleo", amparada por "Constituciones monárquicas del 78", antidemocráticas y lastrantes de tanta corrupción. Esta sociedad corrupta imperialista, naufraga, pero chorreando sangre de los asalariados.
Pero aun cuando la miseria cultural y económica va encerrándonos en una fuerte tira de celofán, ¡Luchamos y Exparcimos nuestra Solidaridad!. Es nuestra rebeldía. Nos hemos lanzado a la calle contra un sistema político impuesto por los ricos, religiosos y militares que utilizando a renegados, que decían defender a los oprimidos, pactaban con los imperialistas para bajar cuanto más la fuerza de trabajo de la clase obrera y engordar cuanto más sus bolsillos.
Es coherencia, ¡Que paguen esos especuladores y ladrones su crisis! Los movimientos contra los actuales sistemas de explotación capitalistas, son un grito de libertad. Movimientos que han ido girando, pidiendo y exigiendo otro tipo de sistema, de sociedad. Manifestaciones de angustia antibélicas como la de Irak. Concentraciones de "Basta ya" del 15M. Marchas de mineros hartos de promesas. Pero sobre todo columnas hacia Madrid del 22M, gritando "Viva la clase obrera". Movilizaciones y consignas que retoman conceptos antiguos y muy actuales.
Y aún nos dicen, porque cantamos. Porque creemos que el Socialismo es posible. Son ellos o nosotros, son la antigua Burguesía y el Proletariado, son estos rentistas de Bolsa y los trabajadores.
Solidaridad y mensaje de futuro, cantados:
Canta el pueblo su canción
nada la puede detener
esta es la música del pueblo
y no se deja someter.
Si al latir tu corazón
oyes el eco del tambor
es que el futuro nacerá
cuando salga el sol.
Te unirás a nuestra causa
ven y lucha junto a mi
tras esta barricada hay un mañana de vivir
si somos esclavos o libres depende de ti.
Canta el pueblo su canción
nada la puede detener
esta es la música del pueblo
y no se deja someter.
Si al latir tu corazón
oyes el eco del tambor
es que el futuro nacerá
cuando salga el sol.
Ven dispuesto a combatir
hay una lucha que ganar
muchos hoy van a morir
estas dispuesto a derramar, tu sangre,
en las calles de Francia por la libertad.
Canta el pueblo su canción
nada la puede detener
esta es la música del pueblo
y no se deja someter.
Si al latir tu corazón
oyes el eco del tambor
es que el futuro nacerá
cuando salga el sol.
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