27 de noviembre de 2022

El mundo está en crisis, la "modernización al estilo chino" trae esperanza y confianza a los países del Sur global

 El presidente chino, Xi Jinping, saluda en una rueda de prensa en el Gran Salón del Pueblo en Pekín (China), el 23 de octubre de 2022.  

El presidente chino, Xi Jinping, saluda en una rueda de prensa en el Gran Salón del Pueblo en Pekín (China), el 23 de octubre de 2022.

Por Deborah Venezial. Publicado en el CEPRID

En el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el informe del Secretario General Xi Jinping en nombre del 19º Comité Central, brindó un resumen completo de los logros extraordinarios del partido durante la última década y una nueva era en el desarrollo futuro del socialismo con características chinas. Este informe incorpora las principales innovaciones del PCCH en la teoría marxista y socialista de muchas maneras, y presenta nuevas posibilidades para los principales desafíos que enfrenta toda la humanidad. Sin embargo, algunos de los llamados medios de comunicación occidentales hicieron la vista gorda, o incluso malinterpretaron maliciosamente esta importante información debido a sus propios prejuicios. Todos los progresistas que aman la paz y se preocupan por el mundo, deberían cruzar las barreras de estos prejuicios e interpretar con cuidado este importante informe.

La convocatoria del 20º Congreso Nacional del PCCH, coincide con un cambio importante que el mundo no ha visto en un siglo. El imperialismo estadounidense se está debilitando económica y socialmente, pero su ejército sigue siendo fuerte y sus contradicciones de confrontación con los pueblos del Sur global, y los países no occidentales se están volviendo cada vez más agudas. Estados Unidos ha obligado a la mayoría de los países europeos y a Japón, a apoyar el peligroso camino de la expansión de la OTAN, desplegando decenas de bases militares en África. Los países occidentales liderados por EEUU no han dado respuestas a los severos desafíos que enfrenta el mundo. En esta nueva era, la ambición de China de construir un país socialista moderno es exactamente lo que necesita la gente de todo el mundo.

Modernización al estilo chino: una nueva esperanza para la civilización humana

El informe señaló que el Modelo de Modernización de China, proporciona una nueva opción para que los seres humanos realicen la modernización. Los medios occidentales guardan silencio total sobre este importante discurso, no solo porque carecen de la capacidad y los antecedentes para comprender profundamente este nuevo concepto, sino también porque se dan cuenta de que los logros de China en la modernización socialista romperán el discurso de la "modernización" en los países capitalistas occidentales desarrollados, y acusaciones de que el socialismo no logró resolver los problemas económicos. En general, el éxito de China en varios campos constituye una amenaza existencial para el sistema hegemónico occidental.

En los siglos de historia de la hegemonía occidental, la "modernidad" es casi equivalente a la "occidentalidad". La llamada acumulación primitiva del capitalismo fue obtenida por los países occidentales a través del saqueo bárbaro, la colonización y el comercio de esclavos, socavando los cimientos del desarrollo de los países coloniales del Sur Global. Los occidentales que cimentaron sus fortunas con sangre, comenzaron a llamarse "modernos" y predicaron con condescendencia a las naciones del Sur Global.

Cuando Fukuyama habla de el fin de la historia, lo “moderno”a sus ojos es sin duda la visión del neoliberalismo. El sistema occidental de "modernización" no ha brindado oportunidades de desarrollo a los países del Sur Global, sino que los ha mantenido en una situación desesperada de ser absorbidos por los países occidentales, a través de la privatización y los mercados abiertos. Este sistema no aborda la cuestión crítica de la necesidad de una verdadera soberanía política en el Sur Global, ni responde cómo el Sur Global puede adquirir la capacidad de "levantarse" como lo hizo China en 1949.

Hoy, bajo el sistema neoliberal, el saqueo neocolonial de África por parte de los países occidentales continúa y provoca una pobreza persistente entre la población local. El país de África Occidental de Burkina Faso, con una población de solo 22 millones, tiene depósitos de oro por valor de más de 2 mil millones de dólares cada año, sin embargo, las ganancias de estos recursos naturales son desviadas por compañías mineras en Europa, Canadá y Australia. El 40% de la población del país gana menos de 2 dólares al día. Minas de uranio en Níger, cobalto y litio en la República Democrática del Congo, petróleo en Nigeria, estos ricos depósitos no han traído desarrollo económico a África, pero los han convertido en objetivos de manipulación por parte de los países occidentales desarrollados, dejándolos en la pobreza, el caos y un entorno ecológico severamente dañado. Los desastres ecológicos causados ​​por Shell Oil en Nigeria y Exxon Mobil en Ecuador son los ejemplos más vívidos.

La diferencia de la modernización al estilo chino, es que redefine y desestigmatiza el concepto de "modernización" desde una perspectiva socialista. Desde los siguientes aspectos, los asombrosos logros de desarrollo de la China socialista han demostrado la importancia de la modernización al estilo chino.

En primer lugar, la modernización al estilo chino permite que todos los chinos participen y se beneficien. Cuando se fundó la China socialista en 1949, su producción económica total representaba menos del 5% del total mundial, y su ingreso nacional per cápita era un 20% más bajo que el de India, ocupando el puesto 11 de los países más pobres del mundo. Para 2021, la economía de China representa el 18% de la economía mundial, y su ingreso per cápita ya era 2’7 veces mayor que el de India (en términos de paridad de poder adquisitivo). 

Más importante aún, China eliminó por completo la pobreza absoluta, universalizó la educación obligatoria de nueve años y el seguro médico básico cubre a más del 95% de la población. En 2021, el Partido Comunista de China lanzó acciones como la promoción integral de la revitalización rural y la promoción sólida de la prosperidad común, asegurando que el país tenga la mayor participación —todavía hay más de 700 millones de personas— y que los grupos de agricultores de menores ingresos se beneficien del desarrollo económico.

Cuando China comenzó a reformarse y abrirse en la década de 1980, Deng Xiaoping una vez presentó el eslogan "Dejemos que algunas personas se enriquezcan primero", y el rápido desarrollo de la economía privada y financiada con fondos extranjeros también hizo que algunos socialistas del Sur global se preguntaran: ¿China se desvió de la ruta del socialismo? Los hechos ahora pueden responder a esta pregunta. Las otras dos palabras que Deng Xiaoping dijo una vez en esos años, "La pobreza no es socialismo" y "Primero hacerse rico, llevar a la riqueza después, alcanzar la prosperidad común" se están convirtiendo en una realidad hoy en día. A partir de este proceso de décadas, podemos ver que generaciones de líderes del PCCH han emprendido la misión de sus respectivas épocas y han continuado con el ideal de enriquecer al país y fortalecer al pueblo.

En segundo lugar, la modernización al estilo chino no solo otorga importancia al desarrollo económico, sino que también otorga importancia a la civilización espiritual y la construcción moral de las personas. En una era de paz y prosperidad, puede que no sea fácil ver el nivel moral de la multitud, pero frente a una emergencia como una epidemia global, se pudo ver la civilización espiritual de una sociedad.

Ante una epidemia que se ha cobrado millones de vidas, las élites gobernantes del país más desarrollado del mundo, Estados Unidos, mintieron a sus ciudadanos diciéndoles que la epidemia había terminado, al tiempo que utilizaban información privilegiada para hacer ganancias en el mercado de valores. Florida, Arizona, Utah, 8 estados con gobernadores republicanos, incluido Texas, prohibieron el uso obligatorio de mascarillas en las escuelas. Un guardia de seguridad fue asesinado a tiros en una importante tienda por departamentos en Flint, Michigan, solo porque le dijo a un cliente que su hijo necesitaba en la tienda usar mascarilla. Como abuela de 6 nietos, estoy profundamente preocupada por el predominio del individualismo extremo y una grave recesión moral en la sociedad estadounidense.

Al mismo tiempo, el pueblo chino ha mostrado un alto nivel de moralidad frente a la epidemia. El PCCH ha movilizado a 4 millones de organizaciones de base del partido para brindar a las personas de la base de la sociedad, cada comunidad residencial, servicios relacionados con la prevención y el control de epidemias: administrar y organizar suministros de alimentos, organizar pruebas de ácido nucleico a gran escala, aislamiento y escolta de personas infectadas. Los ancianos van al hospital y visitan a los ancianos con regularidad. La gran mayoría del pueblo chino correspondió con confianza mutua, disciplina estricta, espíritu desinteresado de autosacrificio y pequeños sacrificios personales, de modo que la epidemia se eliminó dinámicamente en todo el país y se garantizó la vida y la producción de las personas. Este es el resultado de la construcción de la civilización espiritual bajo la dirección y organización del PCCH.

En tercer lugar, la modernización al estilo chino no saquea a otros países ni a la naturaleza, por lo que es una modernización sostenible. Durante la última década, China ha sido líder mundial en revertir las inevitables consecuencias históricas de la industrialización en el menor tiempo posible. En la historia de la humanidad, ningún país importante ha alcanzado jamás el nivel de modernización de China actual sin agresión o saqueo de otros países . Es imposible que los países del Sur Global adopten un camino de modernización al estilo occidental.

Estados Unidos representa el 4’2% de la población mundial, pero sus emisiones de carbono representan el 13% de las emisiones del mundo. Las emisiones de dióxido de carbono per cápita de los combustibles fósiles son 13’7 toneladas, que es tres veces el promedio mundial. Aunque una parte considerable de la fabricación estadounidense se ha trasladado a China, sus emisiones de carbono per cápita siguen siendo un 67% más altas que las de China. Si todos los países en desarrollo utilizan a los EEUU como punto de referencia para la modernización, el entorno natural del planeta se verá abrumado, y esto ya está sucediendo. La narrativa de la modernización en Occidente ya implica que “muchos, incluso todos, los países del Sur Global no pueden modernizarse".

El secretario general Xi Jinping señaló ya en 2005 cuando estaba en el poder en la provincia de Zhejiang: "Las aguas lúcidas y las montañas exuberantes pueden traer activos invaluables, pero los activos invaluables no pueden comprar montañas exuberantes. También se pueden unificar dialécticamente". La convivencia entre el hombre y la naturaleza está influenciada por la cultura tradicional china y, lo que es más importante, el Partido Comunista de China está decidido a guiar al pueblo chino por un camino de desarrollo sostenible y de alta calidad basado en la intención original de servir al pueblo. Proteger y restaurar el medio ambiente mientras se desarrolla la economía, e incluso establecer la ambición de lograr la neutralidad de carbono para 2060, requiere una visión estratégica a largo plazo, una ejecución de gobernanza sólida y un alto nivel de ciencia y tecnología. Esto es muy diferente de la sociedad capitalista.

Los medios occidentales a menudo difaman la iniciativa "Nueva Ruta de la Seda" como una "trampa de la deuda" para los países del Sur global. Sin embargo, la situación real en África solo expone sus mentiras: China solo posee el 13% de la deuda de los países africanos, el interés promedio, la tasa de interés que China cobra, por la deuda africana es solo del 2’7 %, mientras que la tasa de interés promedio de la deuda del capital privado occidental con África (35 % de la deuda total de África) es del 5%. La inversión en infraestructura de China en el África subsahariana, es más del doble la de los países occidentales combinados, y China nunca la ha utilizado como excusa para imponer agendas políticas a otros países.

Los países occidentales prestan el dinero que saquean de los países en desarrollo a través de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y obligan a estos países a llevar a cabo una serie de reformas de liberalización que destruyen su base industrial y sus servicios sociales (ej., sanidad y educación). Ellos son los culpables de la trampa de la deuda del Sur global.

En Argentina, Shanghai Electric Power Construction Co., Ltd. emprendió la construcción del proyecto de la central fotovoltaica de mayor capacidad instalada de Sudamérica, que atendió la demanda eléctrica de 120.000 hogares, e impulsó la construcción de carreteras, escuelas, hospitales y otras infraestructuras en los alrededores y el desarrollo del turismo. La Iniciativa Power Africa, que es muy promocionada por los Estados Unidos, agregó un total de 12’5 gigavatios de capacidad de generación de energía a África de 2013 a 2021, mientras que la Iniciativa Belt and Road agregó 36’6 gigavatios de capacidad de generación de energía a África durante el mismo período. En Etiopía, Kenia, Nigeria, Malí y otros países africanos, China ha llevado a cabo una serie de proyectos de cooperación en energía limpia. Se espera que China complete 49 proyectos de generación de energía en África subsahariana para 2024, equivalentes al 20% de la capacidad instalada total de la región durante el mismo período, la mayoría de los cuales son proyectos de energía renovable.

China está utilizando la práctica para demostrarle al mundo que la modernización al estilo chino puede lograr un nuevo tipo de solidaridad y cooperación exitoso y pacífico. Puede proporcionar ideas y marcos para los países en desarrollo e inspirarlos a crear sus propios nuevos modelos de desarrollo local.

Anticorrupción: Valiente auto-revolución

En el informe del 20º Congreso Nacional del PCCH, la "autorrevolución" se llama "la segunda respuesta para saltar del ritmo del ciclo histórico, de ascenso y caída del caos". Esta es una declaración llena de significado histórico. China ha atravesado cinco mil años de historia y decenas de dinastías, de las cuales al menos 10 han gobernado durante más de 100 años. Las dinastías Han, Tang, Song, Ming y otras estaban llenas de vitalidad al comienzo de su establecimiento, pero todas perdieron su vitalidad en el período posterior, debido a la corrupción de la clase de los grandes terratenientes.

En 1945, el presidente Mao Zedong dijo una vez en Yan’an: "Sólo dejando que el pueblo se levante para supervisar al gobierno, el gobierno no se atreverá a relajarse" -esta es la "primera respuesta" mencionada- en el informe del 20º Congreso Nacional de la Partido Comunista de China. 

En 2016, en la celebración del 95º aniversario de la fundación del PCCH, el secretario general Xi Jinping pidió a todo el partido que utilizara el coraje político de la autorrevolución, para centrarse en resolver los problemas pendientes del propio partido y mejorar su capacidades de autopurificación, autosuperación, autoinnovación y autoimplicación. Superar los cuatro peligros de laxitud mental, falta de capacidad, separación de las masas, y negatividad, y corrupción. La "autorrevolución" es una respuesta directa a estos cuatro peligros, y también es una forma para que el Partido Comunista Chino rompa el ciclo histórico de miles de años de historia humana, donde los gobernantes no pueden evitar corromperse y deteriorarse, y finalmente perder su posición dominante.

Desde el 18º Congreso Nacional del PCCH, se han tomado medidas enérgicas contra la corrupción. Los órganos de inspección y supervisión disciplinarios de todo el país han presentado más de 4’6 millones de casos, incluidos 553 cuadros a cargo de la investigación, más de 25.000 cuadros a nivel de oficina y 182.000 cuadros a nivel de condado y división. La satisfacción de la gente con la construcción de un gobierno limpio y el trabajo anticorrupción, ha aumentado del 75% de hace diez años, al 97,4% actual.

Está claramente establecido en la última revisión de la constitución del PCCh: la auto-revolución del partido siempre está en camino. Todo esto muestra que el Partido Comunista Chino, que ha estado en el poder durante 73 años, se está quitando la suciedad perezosa y corrupta de sus miembros, a través de una autorrevolución activa e incesante, y saltando del ritmo cíclico experimentado por varias dinastías en la historia china.

Irónicamente, los medios occidentales han malinterpretado deliberadamente la campaña anticorrupción del Partido Comunista Chino, retratándola como una excusa para las luchas de poder internas y la purga de disidentes. Por un lado, esta es la guerra de propaganda insistente de Occidente y, por otro lado, porque la sociedad occidental, especialmente la sociedad estadounidense, bajo el dominio de las élites burguesas, ha legalizado e institucionalizado completamente la corrupción. Si los medios occidentales informan e interpretan en profundidad las acciones anticorrupción de China, reflejarán la realidad de que la corrupción en su sociedad está profundamente arraigada.

Una cuestión fundamental a la que se enfrenta cualquier sociedad, es cómo distribuir colectivamente el excedente total creado por esa sociedad. A medida que avanza la productividad social, se crea más plusvalía. Este excedente puede distribuirse a la clase trabajadora que lo produce, o al tesoro del capital y las clases explotadoras. Ya sea a las necesidades reproductivas de la sociedad (como salud, educación, investigación y otros bienes públicos), o a las esferas militar y de guerra.

En una sociedad capitalista, la gran mayoría de la plusvalía se distribuye legalmente a la burguesía, dejando solo una plusvalía mínima para la reproducción social. La ideología occidental hábilmente ha desviado la atención de las cuestiones de los derechos legítimos de explotación y distribución del capital, centrándose en la cuestión más estrecha de la corrupción en el sentido legal. También diseñaron ingeniosamente, marcos legales para rotar legalmente una pequeña élite entre estados y corporaciones, lo que permitió que los funcionarios públicos fueran capturados por varios intereses comerciales privados mientras estaban en el cargo, y aceptar sobornos demorados de corporaciones privadas cuando dejan el cargo.

En un aeropuerto de un país menos desarrollado, un inspector fronterizo podría revisar el pasaporte de un pasajero de un lado a otro, lo que implica que el pasajero le está ofreciendo un soborno de 10 dólares. Esto es corrupción irrefutable. Entonces, si los funcionarios públicos no aceptaron un centavo en sobornos cuando estaban en el cargo, pero después de dejar el cargo, usaron su conocimiento interno del sistema político y la red secreta, para influir en la formulación de políticas, y recibieron millones de dólares en altos salarios de los grandes empresas que se beneficiaron de sus actos políticos ¿esto es corrupción? Esta es una trayectoria profesional común para los miembros del Congreso de los Estados Unidos.

Sin embargo, las élites políticas de Estados Unidos simplemente descartan la palabra "corrupción" del diccionario y se declaran nunca corruptas.

De hecho, estos medios de recaudar dinero son solo corrupción superficial. La corrupción en los países capitalistas occidentales forma la base de sus sistemas políticos. Las élites políticas en el poder en los Estados Unidos son todas representantes de los intereses de los capitalistas. De los 14 presidentes de EEUU elegidos después de la Segunda Guerra Mundial, solo Truman tenía un valor neto máximo de menos de 1 millón de dólares. En 2011, 11 senadores tenían un promedio de 14 millones y 512 miembros de la Cámara de Representantes tenían un promedio de 6’59 millones. La gran mayoría de los legisladores eran representantes de la burguesía más rica.

El sistema político impulsado por el dinero garantiza que los ricos puedan enriquecerse indefinidamente y que los trabajadores no puedan beneficiarse del crecimiento económico y soportar un alto precio en las recesiones económicas. Esta es la corrupción sistémica más grave en los países capitalistas occidentales. Los países occidentales, no tienen ni la capacidad ni la voluntad de regular la expansión del capital.

En cambio, en China, en los últimos años, la expansión desordenada del capital se ha frenado de manera efectiva, y el capital financiero está claramente destinado a servir a la economía real. Cuando las empresas de Internet emergentes intentan eludir la regulación financiera y expandir su influencia indefinidamente, están severamente reguladas. Al mismo tiempo, el ingreso medio nacional de los residentes rurales aumentó 1’72 veces en diez años, lo que indica que la gente común ha compartido los frutos del desarrollo económico.

De los 2.296 delegados que participaron en este Congreso Nacional, sólo 18 son ejecutivos de empresas privadas, y la mayoría de estos ejecutivos son de pequeñas y medianas empresas. En la conferencia de prensa un líder de la Comisión Central de Control Disciplinario, dejó en claro que se debe evitar que los cuadros dirigentes se conviertan en portavoces y agentes de grupos de interés y grupos de poder. De esta forma, envió una señal clara: el partido gobernante de China no permitirá que el dinero corrompa su intención original de servir al pueblo, y no permitirá que China vuelva a entrar en el ciclo histórico de ascenso y caída del caos.

Bajo el sistema socialista de China, la propiedad pública es el cuerpo principal de la economía y varios tipos de economías de propiedad se desarrollan juntas: la distribución según el trabajo es el cuerpo principal y coexisten varios métodos de distribución. Esto significa que el cuerpo principal de plusvalía creado por la sociedad está regulado por el estado en nombre de la población, y permite que las empresas privadas obtengan ganancias razonables del mercado socialista (en lugar del capitalista).

En Occidente, la corrupción en el sentido legal es una preocupación secundaria, ya que el capital puede robar legalmente la mayor parte de la plusvalía. Si bien unos pocos no se apropian "legítimamente por el capital empleado" del excedente creado, en Occidente no tienen esa preocupación de protegerse cuidadosamente de esa corrupción para defender y servir al pueblo. 

Con el avance de la ciencia y la tecnología, el excedente general de la sociedad china también ha crecido enormemente, lo que significa que la corrupción no se puede erradicar de una vez por todas, y la autorrevolución del Partido Comunista Chino también será un viaje sin fin.

Como se establece en la constitución del partido, recientemente revisada del Partido Comunista de China, ¿cómo podemos garantizar que los representantes del pueblo no se atrevan, no puedan y no quieran ser corruptos? Este es un problema dificil. El desarrollo de la experiencia, las ideas y los principios del PCCH es una gran contribución a la comprensión de la humanidad, sobre cómo trascender la barbarie del capitalismo, y construir una estructura de gobierno que pueda autocorregirse con el tiempo.

Estados Unidos, la hegemonía unipolar del mundo actual, tiene una historia de poco más de 200 años, y este país aún no ha experimentado el ciclo histórico de ascenso y caída del caos. En cambio, la dinastía Zhou, donde Confucio, el fundador del confucianismo que ha influido en la cultura china durante dos mil años, tiene 800 años. Un emperador de la dinastía Tang de China dijo una vez: "Mirando la historia como un espejo, podemos conocer el auge y la caída". Los líderes chinos contemporáneos no solo se adhieren a la ideología comunista, sino que también están profundamente influenciados por la larga historia de China. Para ellos, los pros y los contras de las decisiones políticas, deben juzgarse en las coordenadas de miles de años de historia china. La falta de comprensión de la historia, hace que los occidentales a menudo sean incapaces de comprender la perspectiva política de los líderes chinos, lo cual es una lástima y un peligro para el mundo.

Seguridad: para el futuro del mundo

Los medios de comunicación occidentales y los grupos de expertos parecen centrarse en la palabra clave "seguridad" en el informe del XXº Congreso. Reuters señaló que la "seguridad" se mencionó 89 veces a lo largo del informe. El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un grupo de expertos de EEUU, ve esto como "culpar de la difícil situación de China a los esfuerzos externos para contener y socavar a China".

Estos análisis ignoran el hecho más obvio: la humanidad está, de hecho, al borde de una guerra mundial, incluso una guerra nuclear. Y es la OTAN, encabezada por Estados Unidos, la que ha llevado al mundo a esta peligrosa situación. El 20 de octubre, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Zajarova, dijo que la provisión continua de apoyo militar, armas y equipos de la OTAN a Ucrania está acercando a la OTAN al borde de un conflicto militar directo con Rusia. Hace solo unos días, la OTAN comenzó ejercicios de disuasión nuclear, y el ejercicio nuclear anual de Rusia se llevó a cabo a fines de octubre. Desde la promesa de que la OTAN no se expandiría hacia el este, antes de la desintegración de la Unión Soviética, hasta la absorción sucesiva de varias ex repúblicas soviéticas para unirse a la OTAN, hasta la revisión de la Constitución de Ucrania en 2018 para hacer que el ingreso en la OTAN y la Unión Europea sea su estrategia nacional primaria, a las sanciones económicas y asistencia militar a Ucrania de apoyo directamente a Ucrania. La tensión entre Rusia y Ucrania está completamente promovida por la OTAN.

Mientras tanto, las élites militares y diplomáticas de EEUU están presionando a Washington para que aumente aún más el gasto militar en preparación para "derrotar a Rusia y China". Bajo la mentalidad de hegemonía global unipolar, cualquier potencia independiente (especialmente la potencia nuclear) es una amenaza para el imperio estadounidense, y la única forma de eliminar la amenaza es que China y Rusia se sometan al sistema de hegemonía global estadounidense. Esta mentalidad de guerra llevó al presidente Biden a proponer un presupuesto militar récord de 800.000 millones de dólares, y a permanecer al margen mientras la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, viajaba a Taiwán para pisotear el sentimiento nacional chino. China ha mostrado un alto grado de moderación en este sentido.

Las élites occidentales arrogantes piensan que Taiwán es la debilidad de China y pueden contener a China provocando la "independencia" de Taiwán. Subestiman la importancia que el pueblo chino le da a la historia y al sentimiento nacional. Ya en el siglo XIIº dC, el gobierno de la dinastía Song había establecido instituciones administrativas en Taiwán. En 1945, China ganó la guerra antifascista y Taiwán regresó a China de los fascistas japoneses. Taiwán es una parte inalienable de China, y el problema de Taiwán es un asunto interno de China. Sobre este tema, los tres presidentes estadounidenses, Nixon, Carter y Reagan, han llegado a un consenso con China en forma de tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses. Desde la perspectiva de la seguridad nacional, si Taiwán es "independiente" y está controlado por Occidente, los misiles desplegados en Taipei solo necesitarán de 10 a 15 minutos para atacar Shanghai y Beijing, lo cual es inaceptable para China.

Desde que los colonos británicos lanzaron la Guerra del Opio, el pueblo chino ha pasado por cientos de años de una historia humillante de ser invadido, dividido, oprimido y saqueado por los países occidentales, y finalmente se estableció una nueva China socialista bajo el liderazgo del Partido Comunista de China y logró una sociedad inimaginable en logros. 

Taiwán es la última cicatriz dejada por el siglo de humillación de China. El pueblo chino tiene una gran determinación y espíritu de lucha, para salvaguardar la unidad y la integridad territorial de su patria. La ignorancia y la indiferencia hacia la historia china y los sentimientos nacionales, conducirán a graves errores de juicio estratégicos por parte de los países occidentales, e incluso llevarán al mundo al abismo de la guerra.

Estados Unidos tiene 750 bases militares en 80 países y regiones fuera de su territorio, de las cuales unas 400 son grandes bases con más de 200 efectivos militares. Las bases militares de EEUU están ubicadas en varias regiones de Asia, Europa, Medio Oriente, África y América Latina, y el costo operativo anual alcanza los 55.000 millones de dólares estadounidenses.

Desde 2001, las bases militares en el extranjero han apoyado guerras u operaciones militares estadounidenses en al menos 25 países. Las tropas estadounidenses han matado a millones de civiles inocentes en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria y Yemen. Estados Unidos también ha lanzado guerras híbridas contra Cuba, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Rusia, China y otros países, y mediante propaganda, diplomacia, presión económica, financiera, política y cultural para crear un "caos controlado", interfiriendo así en gobierno de otros países, socavando los cimientos de la independencia y la autodeterminación de otros países, e incluso derrocando los regímenes legítimos de otros países.

El énfasis de China en la seguridad, es una vigilancia necesaria contra la creciente hegemonía de los Estados Unidos y una fuerza importante para mantener la paz mundial.

El secretario general Xi Jinping señaló en el informe que China siempre se ha adherido al propósito de la política exterior de mantener la paz mundial, y promover el desarrollo común, comprometida con promover la construcción de una comunidad de destino para la humanidad, brindando nuevas oportunidades para el mundo con el nuevo desarrollo de China y la promoción de la construcción de una economía mundial abierta.

Como dice el editor en jefe de Monthly Review, John Bellamy Foster, dos de las crisis existenciales globales que amenazan a la humanidad hoy en día, (la crisis climática y la guerra nuclear) tienen sus raíces en el efecto del capitalismo, en la hegemonía imperialista. La única manera de hacer frente a estas amenazas, es un movimiento revolucionario mundial basado en la ecología y la paz, que se aleje de la destrucción sistémica del planeta y sus habitantes, y hacia un mundo basado en una amplia igualdad que mantenga un desarrollo ecológicamente sostenible, es decir, el socialismo.

El Partido Comunista de China enfatiza el tema de la seguridad, no para la hegemonía de un país estrecho, sino para defender la seguridad de la supervivencia y el desarrollo de los pueblos del mundo, y para garantizar que la humanidad pueda tener un futuro mejor.

Faro del comienzo de una nueva era

Como lo expresaron Marx y Engels en El Manifiesto Comunista: "El opresor y el oprimido siempre están en oposición, comprometidos en luchas constantes, a veces encubiertas y a veces abiertas, cada una de las cuales termina en la revolución de toda la sociedad. Todas las clases que se están reformando o luchando morirán juntas”.

El mundo se encuentra ahora al comienzo de una nueva era que puede durar décadas, en la que seremos testigos del fin del imperio global de Estados Unidos. El sistema neoliberal se derrumba bajo el peso de numerosas contradicciones internas, injusticias históricas e inviabilidad económica. Sin una alternativa mejor, el mundo se sumergirá en un caos aún mayor.

Por lo tanto, el 20º Congreso del Partido Comunista de China es de gran importancia no solo para China, sino también para el mundo entero, especialmente para los países en desarrollo del Sur global. La modernización al estilo chino, la determinación del Partido Comunista Chino de revolucionarse a sí mismo, y el sentido de responsabilidad de China por la paz mundial, resumidos y previstos por el Secretario General Xi Jinping en su informe al XXº Congreso Nacional del Partido Comunista de China, iluminarán el camino futuro del socialismo para los países del Sur global.

 

Deborah Venezial es Periodista estadounidense, editora, investigadora del Instituto Tricontinental de Investigaciones Sociales.

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