Por Osmany Sánchez, en La Joven Cuba.
El
pasado 19 de abril, Cuba estuvo de fiesta. La elección de un nuevo
presidente marcó el fin de una etapa y a la vez la continuidad del
proceso revolucionario. Los adversarios de nuestro proyecto social
–acompañados de la prensa corporativa, como siempre- han tratado de
desacreditar esas elecciones e incluso han dicho que lo que se produjo
fue un “dedazo” y no realmente una elección democrática.
¿Es
realmente Cuba un país sin democracia? ¿Es Cuba el único país donde el
presidente es elegido por un parlamento y no por el voto directo del
pueblo? Veamos cómo se eligen a los
gobernantes en algunas de los países más desarrollados del mundo, jamás
acusados de falta de democracia.
España
En España las elecciones generales se celebran cada cuatro años y en ellas no se elige directamente al presidente del Gobierno sino a los representantes de las dos cámaras que forman las Cortes Generales, es decir el Congreso y el Senado. Terminada
la votación se recuentan todos los votos. Los escaños en el Congreso y
el Senado se reparten entonces entre los partidos que han participado en
las elecciones.
El
Rey de España se entrevistará entonces con los representantes de los
partidos, por orden de menor a mayor según el número de escaños.
Concluido este proceso el Rey propone al presidente del Congreso un candidato a Presidente del Gobierno.
Cuando
el presidente del Congreso tenga la propuesta del Rey entonces convoca
al pleno de este donde el candidato pronuncia un discurso y solicita la
investidura. Para ser elegido el
candidato debe obtener en una primera votación la mayoría absoluta de la
cámara (176 votos de 350). Si no lo consigue, a las 48 horas hay una
segunda votación en la que se requiere mayoría simple.
En
el caso de que el candidato propuesto no consiguiera los votos
suficientes en la segunda votación, entonces se tramitarían otras
propuestas con el mismo procedimiento, previas consultas con el
monarca. España cuenta con una población de 46 millones de habitantes, pero solo 350 personas eligen al presidente del gobierno.
Resumiendo: El Rey propone un candidato y 350 personas votan si lo aceptan o no como presidente del Gobierno.
Reino Unido
Las
elecciones se celebran mediante el sistema uninominal mayoritario a una
vuelta por circunscripciones; es decir se elige a un candidato entre
varios y el elegido representa a esa circunscripción. A este sistema se
le conoce como Sistema Westminster.
El ganador representa a la circunscripción, los demás no tienen representación, lo que perjudica a las minorías. En
Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte hay 650
circunscripciones, formadas por unos 70 000 electores. El ganador de
cada circunscripción, la representa como diputado en la Cámara de los
Comunes.
En
caso de un empate entre dos o más candidatos en un distrito electoral,
la suerte es la que decide al ganador. Los nombres de los postulados en
cuestión se pueden escribir en un papel y depositar en un sombrero para
que una mano inocente escoja al vencedor, se pueden lanzar unos dados y
declarar diputado a quien saque el número más alto o se les puede pedir a
los candidatos que seleccionen una pajilla de entre varias, y quien
saque la más larga, gana.
Los electores eligen a sus diputados, pero no directamente al Primer Ministro. Si ninguno de los partidos tiene mayoría en la Cámara de los Comunes, lo que se conoce como “hung parliament”, entonces se establecen los pactos entre los partidos.
El
ganador, será invitado por la Reina a formar gobierno y se convertirá
en Primer Ministro. El Primer Ministro puede reelegirse cuantas veces
quiera, mientras la cámara lo apoye. El cargo será sellado con un beso,
cuando el Primer Ministro bese la mano de la Reina. El partido con el segundo mayor número de parlamentarios integrará “La Muy Leal Oposición de Su Majestad”
El Reino Unido cuenta con una población de alrededor 66 millones habitantes. Solo 650 personas eligen al Primer Ministro.
Alemania
Cada
cuatro años los ciudadanos de los 299 distritos del país están llamados
a votar por los miembros del Parlamento, conocido como Bundestag. En el
momento de votar, deben emitir dos votos. En la casilla de la izquierda
de la papeleta los electores eligen al diputado de su distrito, en la
casilla de la derecha emiten un segundo voto en el que escogen un
partido político y no una persona en concreto.
Los
dos votos son independientes pero el resultado del segundo voto es el
más relevante porque determina el número de escaños que recibe cada
partido. El o la Canciller de Alemania no es elegido directamente por los votantes, sino por los diputados que integran el Parlamento del país. El parlamento alemán no cuenta con un número fijo de escaños, pues cuenta con 598 pero puede llegar a 800.
La
mitad de los 598 escaños del parlamento (299) serán ocupados por los
diputados elegidos por cada uno de los distritos. La segunda mitad de
escaños dependerá del segundo voto –la casilla de la derecha- y los
escaños se reparten según el número de votos que ha obtenido cada
partido. Para repartir se emplea el método Sainte-Laguë,muy parecido la Ley D'Hondt, empleada en otros países. Los partidos que reciben menos del 5% de los votos o menos de tres asientos no forman parte del Parlamento.
Los
asientos adicionales se añaden para mantener la proporcionalidad entre
los dos tipos de voto. Por ejemplo, si un partido consigue más escaños
en la primera votación que los que le corresponden en la segunda
votación, se puede compensar a los otros partidos otorgando a estos
asientos adicionales. Una vez que se distribuyen los escaños, el partido con mayor representación es el encargado de formar gobierno.
Una
vez que el presidente de Alemania en su papel de jefe de Estado propone
oficialmente un candidato o candidata a canciller, se convoca a una
sesión en la Cámara Baja donde los diputados proceden a la votación con
carácter secreto. En Alemania las funciones ejecutivas las cumple la persona que ocupa el cargo de Canciller. El presidente tampoco es elegido por el voto directo del pueblo sino
por la Asamblea Federal, compuesta por los diputados del Bundestag y el
mismo número de representantes enviados por los Parlamentos de los
Estados Federados.
Para
que el aspirante propuesto por el presidente pueda ser elegido como
canciller en esta primera votación tiene que obtener la mayoría
absoluta. Si no se logra la mayoría
absoluta el Bundestag dispone de dos semanas para elegir a otra persona,
que también deberá obtener la mayoría absoluta de los votos. De no ser
elegido se procederá a una última votación en que será suficiente una
mayoría relativa. Una vez concluido el recuento de los votos el presidente de Alemania procede a nombrar a la persona en cuestión como canciller.
En
medio de este proceso, de ser necesario se establecen los pactos y
alianzas de rigor. En las elecciones del 2013 Ángela Merkel necesitó más
de nueve semanas de negociación para llegar a un acuerdo y erigirse
como canciller por tercera vez consecutiva. Alemania cuenta con una población de 62 millones de habitantes. Menos de 800 personas son las que eligen al Canciller del país.
Estados Unidos
Cuando el martes siguiente del primer lunes de noviembre los norteamericanos van a las urnas cada cuatro años, no eligen directamente al presidente del país sino a los 538 grandes electores que integrarán el Colegio Electoral, encargados de votar por el jefe de Estado. En
las últimas elecciones Hillary Clinton obtuvo más de 2,8 millones de
votos populares que Donald Trump, pero este obtuvo una mayoría de 306
grandes electores.
Quien
gane un estado, aunque sea por un voto, se lleva todos los votos
electorales de ese estado. Por ejemplo, California tiene 55 votos
electorales, el que gane el estado, se lleva los 55 votos, aunque la
ventaja haya sido de un solo voto. Los
delegados son elegidos por los partidos y su única función es elegir al
presidente. Según datos del Archivo Nacional de los Estados Unidos, el
99% de los delegados a lo largo de la historia han votado por el
candidato de su partido y ninguno de los que no lo hizo alteró el
resultado de la elección.
Si
ninguno de los candidatos obtiene al menos 270 votos electorales,
entonces la 12da Enmienda de la Constitución estipula que la Cámara de
Representantes elige al presidente. La campaña para elegir un presidente en Estados Unidos cuesta más de 2.000 millones de dólares. Estados
Unidos tiene una población de 325 millones de habitantes. Solo 538
personas son las encargadas de elegir al presidente del país.
Cuba
Como
vemos, no es Cuba el único país donde los diputados al parlamento son
los encargados de elegir al presidente del país, sin embargo, es el
único acusado de falta de democracia. La gran diferencia está en la
composición de esos parlamentos, pues mientras que en Cuba está
compuesto por obreros, estudiantes, científicos, artistas, etc en otros
países están integrados por políticos dispuestos a hacer pactos y
coaliciones para mantener e incrementar su influencia política.
¿Cuántos estudiantes, obreros, campesinos, deportistas, científicos, gente de barrio hay en esos parlamentos? No
es Cuba un país de parlamentarios elitistas, lo que sí ocurre en otros
países que jamás han sido acusados por falta de democracia. La
elección de presidente, jefe de gobierno, etc... no es por votación
directa en los países estudiados y la composición de los parlamentos es
radicalmente distinta en esas democracias representativas y Cuba, donde
acceden personas de origen más diverso, representativas de la sociedad
cubana.
Como
siempre, a nuestra isla los poderosos la miden con una regla muy
distinta a la del resto del mundo, con esa lupa que mencionara Galeano,
magnificando los defectos y minimizando sus virtudes, es la música que
nos quieren poner, allá quién les haga caso.
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