13 de septiembre de 2021

Como se oculta la degradación ambiental en Kazajstán, provocada por el capitalismo.

Por "Juventud Roja" "Red Youth"

La BBC elogia una gran reconstrucción, para ocultar cómo el capitalismo provocó la degradación ambiental en Kazajstán

El periodista de ciencia y tecnología de la BBC, Chris Baraniuk, escribió en enero un artículo claramente ecohippie, celebrando el declive de la presencia humana en las estepas euroasiáticas de Kazajstán.

Con el título "Cómo el fin de la Unión Soviética provocó una gran revitalización", el autor parece hacerse eco de la retórica de la rebelión de la extinción, regocijándose en el hecho de que la naturaleza ha rejuvenecido, ya que millones de personas fueron mantenidas en los nucleos urbanos durante los cierres. 

Hoy en día está bastante de moda ser “científicamente” misantrópico y estar dispuesto a resaltar los llamados efectos “positivos” de la pandemia que devastó vidas humanas en todo el mundo. Es un argumento horriblemente insensible e irracional, en el contexto de más de 4.5 millones de muertes, que no aborda la responsabilidad de intereses económicos específicos y el afán de lucro de la explotación capitalista. Convenientemente es adecuado para el sistema actual, pues esta actitud opta por culpar a causas vagas “antropogénicas” de todas las catástrofes ecológicas, y alabar la “antropausia” como un respiro al mundo natural, que mágicamente se cuida a sí mismo.

Por supuesto, es más fácil para los periodistas de la corriente principal promover el credo bipolar “gente mala / naturaleza buena”, que revelar cómo el capitalismo está provocando la degradación ambiental, o investigar las prioridades a las que una economía socialista podría servir para armonizar el desarrollo humano y la protección ambiental. 

Por lo tanto, a Baraniuk le parece apropiado deleitarse con el "abandono de miles de asentamientos humanos que se derrumbaron por las consecuencias de la caída del anterior sistema, de más de 2.000 pueblos y aldeas ganaderas" en las estepas de la ex República Socialista Soviética de Kazajstán. 

Baraniuk rápidamente saca la conclusión de que las granjas colectivizadas no tuvieron éxito y, seducidas por una representación idílica de la flora y la fauna, concluye que la disminución masiva de la influencia humana, es una gran noticia para el paisaje de estepa, y un hábitat más amplio para la conservación del antílope saiga, en peligro de extinción. 

Solo de pasada, se ve obligado a admitir que el colapso de la Unión Soviética no fue una gran noticia para los seres humanos en Kazajstán: “la eliminación de la infraestructura económica soviética tuvo un impacto enorme. En 1995, el PIB de Kazajstán había caído un 36%. El desempleo aumentó y la proporción de personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza pasó del 25% en 1992 al 43,4% en 1999”.

A pesar del cebo de la naturaleza, y de las instantáneas de imágenes introducidas en el artículo, el autor no puede ocultar la destrucción calamitosa de un sistema agrícola en funcionamiento, y tiene que admitir de mala gana que el período postsoviético ha visto la propagación de incendios forestales: la amenaza de un mayor daño ambiental, pues el resultado ha sido que estos incendios fueron provocados, por la especulación, la caza ilegal de animales salvajes y el re-cultivo anárquico de tierras de siembra abandonadas, con fines de lucro privado.

Irónicamente, solo cuatro meses después de la publicación de este artículo, en mayo de 2021, hubo un gran incendio forestal en el este de Kazajstán que quemó un área de 766 acres, mató a dos personas e hirió a otras dos. Las noticias llegadas desde Kazajstán, informaron que tanto el incendio provocado como la negligencia eran las causas posibles. Entonces, después de todo, los paisajes no pueden cuidarse solos contra el abuso capitalista y la protección de un ecosistema requiere algo más que simplemente eliminar a los humanos, y dejar que los ritmos naturales tomen el control.

Una visión verdaderamente científica.

Una visión verdaderamente científica, no apologética del capitalismo, en realidad revela cómo las áreas de pastizales de Kazajstán se han convertido en un foco global de incendios, precisamente como consecuencia directa del fin del sistema soviético. 

Los investigadores y la administración soviética lo conocían muy bien, y planificaron las sequías de verano acompañadas de tormentas polvorientas y vientos secos que son comunes en Kazajstán (Gvozdetski y Nikolaev, 1971). 

Durante los períodos de sequía, el peligro de incendio aumenta drásticamente y el número de incendios forestales que ocurren en tierras boscosas es extremadamente alto. Se observó una tendencia general de aumento de la aridez del clima de Kazajstán, durante aproximadamente medio siglo. Bajo los soviéticos, los colectivos forestales y agrícolas estatales exigían una protección sistemática contra incendios forestales. 

Los incendios suelen producirse a principios de la primavera y en otoño, especialmente en los años secos. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que las causas básicas de los incendios forestales en la actualidad son la quema agrícola ilegal y descontrolada, y la violación o ausencia de prevención contra los incendios.

La investigación también indicaba que la vegetación de la estepa, descrita tan románticamente en el artículo, de hecho pudiera ser motivo del origen, la distribución y el desarrollo de incendios forestales, especialmente en climas cálidos y secos, y que el control de los incendios se ve obstaculizado por la ausencia de salientes rocosos, pedregosos materiales artificiales y otras construcciones que pueden actuar como obstáculos naturales para una mayor propagación del fuego. Una vez más, se demuestra que la influencia humana no solo tiene efectos negativos, como nos quiere hacer creer el Sr. Baraniuk.

En 1997, los incendios fueron catastróficos, extremadamente grandes que afectaron un área de 216.950 hectáreas en Kazajstán. La razón básica fue el incumplimiento de las normas de prevención de incendios. 

Bajo el sistema agrícola colectivizado soviético, que Baraniuk descarta apresuradamente como infructuoso, se implementaron estrictas estrategias de protección contra incendios destinadas a la prevención, detección y extinción de áreas propensas a incendiarse. Por lo tanto, no es una coincidencia que el mayor número de incendios forestales en Kazajstán ocurriera en la década de 1990 y creciera exponencialmente durante los últimos 30 años (Arkhipov et al. 2000). Los costos de estos incendios superan los 400 millones de dólares estadounidenses, pero no esperamos que el Sr. Baraniuk debata qué tan exitosa es la gestión capitalista en la Kazajstán moderna.

La superioridad de la URSS en la prevención de incendios, la protección natural y su implementación científica

Lo que vemos una y otra vez, en Kazajstán como en los incendios de este verano en Europa y América del Norte, es la incapacidad del mecanismo del estado capitalista para prevenir y hacer frente a las crisis. Somos testigos de cómo bajo el sistema capitalista, la protección civil se degrada y se desfinancia. La protección contra incendios no se financia porque no es rentable, se descuidan las intervenciones preventivas en los ecosistemas, mientras que la trágica escasez en la planificación y la dotación de personal de los servicios contra incendios refleja la austeridad neoliberal.

Por el contrario, en la Unión Soviética, la lucha contra los incendios era un punto central de la protección civil. 

Desde el segundo día de la Revolución Socialista de Octubre, el 8 de noviembre de 1917, el 2º Congreso de los Soviets de toda Rusia ratificó el Decreto de la Tierra. La riqueza natural pasó a ser propiedad del pueblo y cualquier intento de dañar la propiedad pública era considerado un delito gravísimo castigado por la corte revolucionaria. 

Lenin ratificó el decreto "Sobre los bosques", que dividía las áreas forestales en dos categorías: 

a) Protegidas, donde no se permitía la intervención humana.

b) Gestionadas, cuando estaban diseñadas y bajo supervisión estatal: su explotación (por ejemplo, madera, riego, etc. ) se permitió en beneficio de las personas y sus necesidades.

El 17 de abril de 1918, Lenin firmó un decreto que establece la "Organización de Protección contra Incendios". El decreto arguía de la necesidad de una implementación adecuada y sistemática de las medidas de protección contra incendios, y llamaba la atención sobre la importancia de desarrollar servicios de prevención, promulgación de normas y directivas de protección contra incendios, así como crear infraestructuras para una respuesta efectiva a los incendios.

En el contexto de la planificación centralizada de la economía, se hizo especial hincapié en la financiación para la formación en un alto nivel de eficacia de los bomberos profesionales, pero también en la investigación científica continua de nuevos métodos de prevención y gestión de incendios.  

Bajo los auspicios del Ministerio del Interior de la URSS, se organizó el Instituto de Investigación Científica para la Protección contra Incendios de toda la Unión y se establecieron equipos voluntarios de extinción de incendios en toda la Unión Soviética (en la década de 1960, había 4 millones de voluntarios trabajando en el país).

Vale la pena citar algunos datos de comparación (noviembre de 1964) de la Agencia Británica de Investigación de Protección contra Incendios:

“En 1962, se registraron un total de 19.500 incendios pequeños, medianos y grandes en territorio soviético. El número correspondiente en Gran Bretaña en el mismo año fue de 167.000 incendios.

En el mismo año, en la URSS las pérdidas humanas por incendios ascendieron a 150, mientras que en Gran Bretaña a 667. Nota: La URSS tenía una superficie de 22,4 millones de kilómetros cuadrados y Gran Bretaña 243.000 kilómetros cuadrados ”.

Fuente de consulta sobre incendios: 

Organización conjunta de investigación sobre incendios (Comité de las Oficinas de Bomberos y Departamento de Investigación Científica e Industrial), Nº 574, noviembre de 1964.

La República Socialista Soviética de Kazajstán se benefició de las políticas del Instituto de Investigación Científica de Protección contra Incendios de toda la Unión, una red de estaciones técnicas de incendios territoriales que realizaban trabajos de investigación en el campo de la seguridad contra incendios, así como de instituciones educativas que capacitan a ingenieros y técnicos en incendios. 

Algunos ministerios y departamentos (por ejemplo, el Ministerio de Ferrocarriles, el Ministerio de Silvicultura) tenían su propia protección contra incendios en sus zonas de actuación. En las empresas industriales y en lugares de construcción, en instituciones y organizaciones, granjas colectivas y estatales, se organizaron brigadas de bomberos voluntarios de trabajadores, empleados, sovjosianos y koljosianos.

La población se sintió atraída por la prevención de incendios, creandose sociedades en todas las republicas, tanto regionales y otras sociedades voluntarias para la extinción de incendios. 

Ser rojo significaba absolutamente ser verde y preocuparse por la naturaleza.

Los pronósticos meteorológicos se compilaron con anticipación, según los cuales fue posible predecir la fuerza y ​​la geografía de los incendios, trayéndose equipos para la extinción, y todos los suministros para los equipos. 

Naturaleza de Kazajistán. Parques y Reservas Nacionales


 

 

Lago Kaindy

En la URSS, una sola entidad era la responsable de los incendios forestales: la Goslesojrana (Гослесохрана: Protección Estatal de los Bosques), cuyo personal tenía alrededor de 75 mil silvicultores. 

Los silvicultores profesionales patrullaban regularmente el territorio, y extinguían rápidamente el fuego o lograban impedir la propagación del fuego. 

Cuando desapareció la Unión Soviética, la Goslesojrana fue completamente liquidada y sus funciones se distribuyeron entre las autoridades regionales y los propietarios privados.

Los científicos rusos contemporáneos también han estudiado la historia de los incendios forestales en Kazajstán y han explicado su causa,   informa Liter.kz.

Kazajstán ha atraído durante mucho tiempo la atención de los investigadores de la Facultad de Geografía de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú. Al estudiar el aumento de las estadísticas de incendios en los semidesiertos de Eurasia y observar las áreas de tierra quemada utilizando imágenes de satélite, los científicos tuvieron que revisar todos los métodos para analizar los datos, ya que en la mayoría de los casos se desarrollaron para investigar los incendios forestales, no los de la estepa. 

Su análisis mostró que con el colapso de la URSS, la población que vivía en aldeas ganaderas en Kazajstán disminuyó. Si en la época soviética los animales se comían toda la hierba de este territorio, ahora no hay nadie que se ocupe de hacerlo. “La hierba muerta permanece en el suelo, formando una especie de alfombra combustible”, dijeron los investigadores. Una vez más, esta es una situación más compleja de lo que la BBC intenta describir. Todo es debido a la agricultura en manos privadas, aún más, por la caza furtiva de animales sin regulación está extendiéndose.

Es evidente que el capitalismo sigue exactamente el camino opuesto trazado en los años de la Unión Soviética: concentrando la tierra en cada vez menos manos, promoviendo una política de privatización, subcontratando el negocio forestal y los servicios de extinción de incendios a empresas privadas, desmantelando y degradando las responsabilidades del cuerpo de bomberos acotándolo solamente en la extinción de incendios, más que en la prevención. El sistema capitalista y aquellos que lo sirven con fines de lucro, por muy hippie-dippie que puedan parecer, nunca priorizarán verdaderamente el equilibrio entre el hombre y la naturaleza y nunca invertirán en una educación ecológica genuina, una conciencia social y una responsabilidad cívica.

Referencias
Arkhipov, VA, Goldammer, JG, Khaidarov, KA & Moukanov, BM 2000. Panorama general de los incendios forestales en Kazajstán. Noticias Internacionales de Incendios Forestales 24: 43-48.
Gvozdetski NA & Nikolaev, VA 1971. Kazajstán. 296 p. <en ruso>
Khaidarov, K. y Arkhipov, V. 2000. La situación de los incendios forestales en Kazajstán. En t. Noticias de incendios forestales 24: 60-67.

 

Enlace original:

https://redyouth-org.translate.goog/anti-communism/bbc-praises-a-grand-rewilding-to-hide-how-capitalism-sparked-environmental-degradation-in-kazakhstan/?mc_cid=46c017ed1c&mc_eid=56a9f6df21&_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=ajax,nv,elem

 

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