29 de noviembre de 2015

No al cambio climático, sí al cambio social

Enviado por el PTD

A lo largo de la historia el ser humano ha tratado de manejar y controlar las fuerzas de la naturaleza con el fin de adaptar ésta al propio ser humano, es decir, para vivir en las mejores condiciones a lo largo de su vida. De esta manera, se ha establecido históricamente una contradicción entre el ser humano y el propio entorno natural en el que vive, el planeta Tierra.

Para poder adaptar ese entorno natural el ser humano ha desarrollado una serie de medios de producción que parten del conocimiento que de las Leyes de la Naturaleza poseía en cada momento hasta llegar a nuestros días. Y para mover esos medios de producción que transformaban la naturaleza, el ser humano necesitó establecer unas determinadas relaciones entre cada uno de sus miembros.

Estas relaciones, tras miles de años de evolución, han llegado hasta nuestra época en forma de relaciones capitalistas por las cuales una minoría de la sociedad, poseedora de los medios de producción, explota a una mayoría de la sociedad (desprovista de toda propiedad para producir salvo su fuerza de trabajo, la cual vende por un salario), con el objetivo de obtener un beneficio privado. Es evidente que bajo estas condiciones, en el centro de la contradicción entre ser humano y naturaleza, no puede más que situarse el ser humano, pero no toda la humanidad sino esa minoría social.

Estos empresarios y banqueros tratan de aprovechar al máximo posible la fuerza de trabajo de la mayoría social, la clase obrera, de rentabilizar al máximo ese capital invertido en pagar esos salarios, al igual que lo hacen con toda máquina que compran. De la misma forma se comportan en relación con la naturaleza. Pretenden controlar las leyes de la naturaleza para explotarla lo máximo posible, sacarle todo el jugo lo antes posible para, en el menor tiempo, poder conseguir la máxima ganancia. Deben competir entre ellos por el control de los mercados, uno debe obtener más que los otros.


En esa lógica demencial la economía y el sistema productivo caen en la irónica sobreproducción, llevando constantemente a la humanidad a periodos de estancamiento y recesión. Ilógicamente destruyen grandes cantidades de productos para volver nuevamente a  la tendencia de crecimiento, pero cada vez menor. Agudizan su problema de rentabilidad y, entre muchas otras soluciones, desarrollan intencionadamente una tecnología “defectuosa” para poder crear un mercado constantemente al alza. Es decir, acortan la “vida útil” de los productos para dinamizar artificialmente un mercado que les ha de reportar una ganancia sobre su capital invertido lo antes posible y en la mayor cuantía posible.

Para la burguesía, la constante producción supone explotar constantemente la fuerza de trabajo de la clase obrera. Cuanto más lo hace más ganancia obtiene. Ésta se emplea para transformar la naturaleza, para transformar las materias primas y crear mercancías con una determinada utilidad. A la par que agota la fuerza de trabajo de la clase obrera de manera acelerada también agota de manera acelerada el planeta. Explota los recursos naturales como si no hubiera un mañana, esparce los residuos en aquellos lugares o países subyugados, mantiene tecnologías obsoletas y más contaminantes pero lucrativas porque los propietarios de éstas poseen un gran poder económico y político frenando así la rueda de la evolución tecnológica del ser humano, etc. La contradicción entre el ser humano y la naturaleza se vislumbra hacia un fatal desenlace.

Para salvar a la humanidad de este “callejón” aparentemente “sin salida” es necesario que la producción y la sociedad no estén organizadas por una minoría social atrapada entre los tentáculos de su propio régimen social. Hay que racionalizar la producción para que toda la humanidad acceda a los bienes, en cantidad y tipo suficientes, garantizando su subsistencia y bienestar en el momento presente. Y compatibilizarlo con la resolución de la contradicción entre el ser humano y la naturaleza dirigiéndola hacia la protección del medio ambiente para que podamos seguir subsistiendo en el futuro elevando nuestro bienestar.

Son muchas las medidas que pueden aplicarse: la investigación, el desarrollo y la innovación para implantar nuevas tecnologías, más limpias, para la producción –tanto nuevas fuentes de energía y formas de captación y su aprovechamiento como la mejora de los procesos productivos-; el alargamiento de la vida útil de los productos cuando el desarrollo tecnológico lo permite; el fomento y la organización social para el reciclaje y la reutilización de productos; la planificación de la economía para poner en sintonía la producción con el consumo y las necesidades; esta misma para racionalizar la circulación de las personas instalando la industria en los lugares de residencia de los trabajadores, etc. La fuerza sindical de la clase obrera es capaz de presionar para alcanzar algunos logros medioambientales porque se encuentra en el centro productivo. Por ello debemos reforzar estas estructuras de clase.

Pero en el marco del actual régimen social es imposible resolver radicalmente los problemas medioambientales. Las declaraciones que realizan en las cumbres gubernamentales se las lleva el viento. Cumplirlas supondría renunciar a una parte o todo el beneficio privado. Y no están dispuestos a ello porque su supervivencia como burguesía frente a los demás está en juego. Más aun, a menudo las grandes potencias industrializadas utilizan cínicamente la excusa de la protección del medio ambiente y la limitación o reducción de emisiones contaminantes como pretextos para presionar de cara a frenar el desarrollo económico de aquellos países que se esfuerzan por superar el subdesarrollo.

Así pues, el problema de la sostenibilidad medioambiental solo podemos resolverlo de la mano del cambio de las viejas relaciones de producción por unas nuevas. La sustitución de la propiedad privada por la propiedad social de los medios de producción. La humanidad podrá ejercer el control democrático sobre la economía para desarrollar las fuerzas productivas hacia la armonización con el medio natural.

De las entrañas de lo viejo surge lo nuevo. Así, el marxismo-leninismo es la teoría científica capaz de resolver positivamente la contradicción entre el ser humano y la naturaleza, porque su concepción del mundo posibilita comprender las causalidades de los actos humanos y sus efectos, comprender los profundos cambios sociales que han de materializarse. Y la clase obrera es la fuerza social en posición de operar el cambio social; de encabezarlo pues se encuentra en el centro de la producción capitalista como la fundamental fuerza creadora de la riqueza social. Los obreros y obreras más conscientes de la necesidad del cambio social, organizados en círculos para el control de la actividad productiva en sus centros de trabajo, serán la cabeza de esta fuerza social. 

Así es como la clase obrera podrá reconstituir su partido político, el Partido Comunista, como expresión de la unión del movimiento obrero con el socialismo científico, como la inteligencia, el honor y la conciencia de nuestra época.

28 de noviembre de 2015

Entrevista al Embajador de Venezuela en España, Mario Isea Bohórquez

Por Canal Guerrilla

Entrevista al Embajador de Venezuela en España.

Las diferentes acciones del Gobierno Bolivariano, tienen como fin dotar al pueblo de Venezuela de las garantías básicas para vivir. 


Habla de la Cumbre de las Américas y la hipocresía de EEUU con Venezuela y especialmente con Cuba.

Habla de la violencia de los medios, de la oposición para impedir la realización de más "guarimbas", invisibilizando a las víctimas de estos opositores. Las pruebas y los hechos son detalladamente expuestos.

26 de noviembre de 2015

El Partido Comunista Sirio Unificado hace un llamamiento a la solidaridad con la lucha heroica de su Pueblo contra el imperialismo

Por Boltxe Kolektiboa

Una evidente muestra de la debilidad del Movimiento Comunista Internacional es la falta de una solidaridad permanente y enérgica con la difícil y heroica lucha de Siria contra el poderoso frente imperialista que ataca sin piedad a este país desde hace ya casi 2 años. No nos cansaremos de denunciar a quienes motejan de “burgués” al gobierno sirio para eludir su responsabilidad comunista de internacionalismo proletario. A quien hay que denunciar es a la burguesía compradora criminal siria encarnada en un grupo de empresarios, líderes de los Hermanos Musulmanes y otros renegados de la mal llamada “oposición” al servicio integral del imperialismo.

Uno de los tres valientes destacamentos comunistas sirios, el Partido Comunista Sirio Unificado, ha emitido una amplia declaración reclamando solidaridad a los revolucionarios del Mundo. Los comunistas sirios en el gobierno, Asamblea Nacional, fábricas, campos y ciudades están dando un ejemplo que nos enorgullece. La declaración afirma cuestiones evidentes: el objetivo del ataque es destruir el Estado sirio que es un obstáculo en el camino imperialista para crear un “Gran Oriente Medio” tras haber destruido los Estados de la región y convertirlos en pequeñas entidades enfrentadas las unas a las otras para que los imperialistas impongan su dominio total sobre el petróleo y el gas y eliminar la cuestión palestina sacrificando los intereses de ese pueblo.

Los imperialistas han aprovechado los errores y defectos del régimen, por un lado, y los movimientos opositores, por el otro. Aunque al comienzo los movimientos opositores eran pacíficos algunos se han convertido en armados con el apoyo de EEUU, Turquía, Qatar y Arabia Saudita. Turquía ha ocupado la frontera siria para ayudar al contrabando de armas y la entrada de miles de mercenarios llamados “jihadistas”. Las sanciones, embargo económico y ataques terroristas buscan destruir la economía siria. Han sido dinamitadas plantas eléctricas, destruidas redes eléctricas, incendiados pozos petroleros, quemadas cisternas de transporte de petróleo. Miles de toneladas de acero han sido robadas y enviadas a Turquia. Mil fábricas y talleres de Alepo saqueados. Sus máquinas desarmadas y vendidas como en piezas a bajo precio en Turquía. Ataques contra sistemas de riego y centros de cría de ganado. Carreteras cerradas. Centros de salud destruidos. Científicos y doctores secuestrados y algunos asesinados. Miles de soldados y civiles secuestrados. Cometidas masacres y los cadáveres arrojados a los ríos. Algunas víctimas han sido decapitadas y otras mutiladas en episodios propios de la Edad Media.

En la Universidad de Alepo 85 estudiantes asesinados.

Turquía está en guerra directa entrenando y armando a asesinos provenientes de 20 países. Este país no podría hacer lo que hace sin el apoyo de EEUU, países de la Unión Europea y del Golfo.

Siria resiste e inflinge duras pérdidas a estas bandas que no pueden conseguir todos sus objetivos. Pero los sirios están pagando un alto precio por su resistencia. Siria no cree que la solucion es militar. Se pronuncia por soluciones pacíficas y políticas mediante un diálogo nacional.

El gobierno sirio ha hecho una declaración importante lanzando una nueva iniciativa de paz de conformidad con el derecho internacional. Subraya nuevamente la necesidad de reformas democráticas, una nueva Constitución junto a un nuevo acuerdo general y nacional preparado por todas las fuerzas incluida la oposición. Desgraciadamente la iniciativa ha sido rechazada por los terroristas y quienes les apoyan e incitan a la violencia.

La agresión repentina de Israel puede cambiar la dirección de los acontecimientos en Siria. Israel desvela su naturaleza agresiva tratando de abrir otro frente.

El pueblo sirio debe pagar un muy alto precio. Han muerto decenas de miles de civiles. El país está expuesto a una catástrofe humanitaria. Tres millones de ciudadanos sirios han huido de sus hogares y viven en condiciones de inimaginable dificultad.

“Vuestra solidaridad y apoyo a nuestro pueblo serán altamente apreciados por nuestro pueblo. Representan una prueba de la unidad y solidaridad de las fuerzas revolucionarias en el mundo entero”.

23 de noviembre de 2015

Psuv en campaña, Washington al acecho

Por La Verdad de Venezuela


Desplegado en todo el país, el Gran Polo Patriótico busca garantizar la mayoría parlamentaria ante una MUD sin apoyo de masas que no reconocerá el resultado si es derrotada en las urnas. La violación del espacio aéreo venezolano por parte de un avión estadounidense y la ofensiva de la OEA contra el sistema electoral más avanzado de la región preparan el terreno para continuar las agresiones después del 6 de diciembre. El Gobierno responde desplegado en la calle, con las misiones sociales y en defensa del poder adquisitivo de la población, que sufre los efectos de la guerra económica. La Revolución exhibe logros históricos en alimentación, transporte, vivienda y educación.

6D: más que una elección legislativa

Ensayo electoral del Gran Polo Patriótico. Petare, Caracas. Foto: AVN



Con un extraordinario despliegue, las 31 organizaciones políticas que componen la alianza Gran Polo Patriótico –encabezada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv)– demostraron la potente capacidad de organización de su militancia el 8 de noviembre, en un ensayo electoral que movilizó a más de 1,4 millones de personas. La misma actividad iba a repetirse el domingo 22, a sólo dos semanas de las elecciones legislativas del 6 de diciembre, en las que está en juego qué fuerza tendrá la mayoría parlamentaria durante los próximos cinco años.

Masivas concentraciones, caravanas y marchas en defensa de la paz, la independencia y la Revolución Bolivariana, contrastadas con una escasa presencia en las calles de la oposición, marcan el ritmo de la campaña electoral, que se desarrolla desde el 13 de noviembre.

“Hoy se ve la cara de la victoria, hoy se respira la victoria en las calles de Venezuela. Y cuando decimos que este 6 de diciembre gana Chávez, es que gana la Patria, que gana el futuro, que gana la juventud, que gana nuestro pueblo”, celebró el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al concluir con éxito el simulacro electoral. “Frente a las dificultades, sólo hay una alternativa y opción: la victoria”, concluyó.

Desde la otra vereda, los principales dirigentes de la autoproclamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguran que tienen una ventaja “indescontable” y que ganarán la elección. Ya se alistan para desconocer el resultado que arroje el Consejo Nacional Electoral (CNE) y denunciar fraude. Lo más llamativo es que prácticamente no despliegan una campaña electoral nacional, aunque hacen el mayor esfuerzo posible por ganar apoyos desde el exterior en la línea del desconocimiento de la voluntad de las urnas.

Características

El 6D se eligen los 167 diputados de la Asamblea Nacional para los próximos cinco años y se define la continuidad de la mayoría legislativa de la fuerza gobernante, que en las últimas elecciones de 2010 obtuvo casi el 60% de las bancas (98). Más de 19 millones de venezolanos están convocados a votar en una jornada que será seguida en todo el mundo y especialmente en América Latina.

Contrario a lo que pretende instalar la prensa burguesa occidental dependiente de Washington, a diferencia de las votaciones para presidente, en las legislativas el peso mayor lo tiene la distribución territorial de los sufragios. De hecho, la suma total de los votos de las fuerzas opositoras en 2010 (MUD y otras menores) fue apenas superior a la del Polo Patriótico (Psuv y aliados), pero estuvo concentrada en las grandes ciudades de unos pocos Estados. Ocurre que no se trata de una única elección, sino de 114: una por cada circuito electoral (87) y por cada Estado (24), más otras tres que definen la representación parlamentaria indígena.

En este escenario la medición del voto nacional tiene sólo un valor simbólico ya que lo definitorio es ganar la mayoría de las elecciones locales. Por eso no sólo cuenta la polarización nacional gobierno/oposición, sino que toma importancia el desarrollo de la campaña electoral en lo local, de los propios candidatos a diputados y la militancia partidaria. Y en este punto el Psuv tiene una clara ventaja sobre una MUD dividida por las disputas internas y compuesta por partidos vacíos –o vaciados– que carecen de simpatizantes.

Para la oposición el objetivo central no es obtener la mayoría parlamentaria. Quiere terminar con la Revolución Bolivariana lo antes posible. “No se puede esperar a las elecciones presidenciales del año 2019 (…) El cambio político en Venezuela tiene fecha y es el primer semestre de 2016”, escribió el dirigente opositor Leopoldo López –preso por instigar y participar de las manifestaciones violentas de 2014 que culminaron con 43 muertos– a través de la cuenta de Twitter que maneja su esposa Lilian Tintori. Para este plan sí tiene sentido alcanzar una mayor cantidad de votos a nivel nacional, aunque puedan ser insuficientes para ganar la mayoría legislativa. Lo necesitan para lanzar una campaña por el referendo revocatorio en 2016 o para justificar una nueva ronda de manifestaciones violentas, como en 2014.




 
Agresiones de la OEA y el Comando Sur



Izquierda: Vladimir Padrino López denunció que la Guardia Costera norteamericana violó el espacio aéreo venezolano. Derecha: Luis Almagro, secretario general de la OEA.)



No es la primera vez que ocurre una abierta provocación de este tipo. Ya en otras ocasiones el propio Chávez le había advertido a Estados Unidos que cesara con estos actos de “presión”, porque la Fuerza Aérea Bolivariana estaría dispuesta a intervenir si fuera necesario.

En Venezuela los hechos desestabilizadores promovidos por el imperialismo norteamericano y sus “amigos” internacionales se suceden día tras día. En ese sentido, desde la más absoluta solidaridad con el proceso revolucionario a veces cuesta imaginar cómo, a pesar de todas las embestidas de adentro y de afuera, el gobierno de Nicolás Maduro puede asumir esos desafíos constantes y seguir desarrollando acciones que benefician, empoderan y dan esperanza a los sectores populares. Y la única respuesta a esa duda pasa por el compromiso asumido entre el pueblo y el alto mando de la Revolución. Un pacto de lealtades compartidas que nacieron al calor de aquellas jornadas heroicas de abril de 2002 y a fines de ese mismo año, enfrentando en las calles a la reacción oligárquica y rescatando de la prisión al Comandante Hugo Chávez Frías.

Pero en el actual marco de acechanzas al proceso vale consignar algunos graves hechos ocurridos en los últimos días. A principios de noviembre, un avión de la Guardia Costera norteamericana, emplazado en la base aérea de Hato, Curazao, violó impunemente el espacio aéreo venezolano. “Se trata de un transporte militar pesado, de largo alcance, usado como avión de transporte estratégico para el despliegue de tropas y lanzamiento de paracaidistas”, explicó el ministro de Defensa Vladimir Padrino López.

En esta ocasión fue Maduro quien le advirtió a Obama que denunciará las nuevas amenazas militares de Estados Unidos contra Venezuela ante instancias regionales e internacionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la ONU. “Todo el país debe estar unido alrededor de esta denuncia contra las provocaciones militares de Estados Unidos”, puntualizó.

Días después le tocó el turno al actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien al igual que su antecesor –el chileno José Miguel Insulza– se complace en hostigar al gobierno democrático venezolano. Almagro puso en tela de juicio la imparcialidad del sistema electoral venezolano, intentando generar una advertencia mafiosa a la Revolución Bolivariana. La misiva, dirigida a Tibisay Lucena, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, fue de inmediato divulgada a través de los medios del organismo multilateral. En ella, Almagro responde a la negativa de la funcionaria venezolana a aceptar una misión de observadores de la OEA para las venideras, y decisivas, elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

El mandamás de esa organización, que actúa subordinada a la política exterior estadounidense, diagnostica en un largo alegato de 18 páginas que, en vísperas de los comicios legislativos, “no están dadas” las condiciones necesarias de “transparencia y justicia electoral”. “Estaríamos faltando gravemente a nuestro trabajo si no tuviéramos en cuenta las condiciones en que se desarrolla la campaña electoral en Venezuela”, completó.

Fue de tal bajeza su intervención que en el propio Frente Amplio uruguayo y en otras organizaciones de izquierda como la Unidad Popular, lo menos que le dijeron al secretario es que actuaba como un “lacayo de Washington”.

En respuesta, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, afirmó que la OEA es una amenaza para Venezuela: “Hoy la institución más pervertida, corrompida y desprestigiada del mundo, como es la OEA, en la voz de su secretario general amenaza al pueblo de Venezuela”, denunció. Dijo, además, que “no es casualidad” la coincidencia entre la incursión del avión de inteligencia de la Guardia Costera de Estados Unidos en el espacio aéreo venezolano y las críticas lanzadas desde la OEA.

Sin duda, la proximidad del 6 de diciembre y la falta de coherencia y empuje que tiene la oposición de la MUD obligan a los desestabilizadores y provocadores de la derecha internacional a recurrir a estas maniobras para tratar de crear un clima adverso al proceso revolucionario. Lo intentaron desde Colombia, también desde Guyana, y con la guerra económica. Ahora directamente tratan de utilizar el apoyo militar estadounidense (como ya lo expresara el general del Comando Sur, John Kelly) para allanarle el camino a la oposición. Lo que no se dan cuenta es que si a la MUD no le alcanzan los votos el 6D, no le servirán de nada las ayudas de sus padrinos imperiales.

 
Nuevos logros y beneficios de la ofensiva revolucionaria



A lo largo del mes de noviembre se han venido sumando nuevos logros y beneficios a los obtenidos con la ofensiva del Gobierno de Eficiencia en la Calle desplegada desde octubre.

Defensa del salario y las pensiones. En los primeros días de noviembre el presidente Nicolás Maduro anunció la decisión de agregar el pago de un tercer mes de aguinaldo a los tres millones de pensionados ya registrados en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Este nuevo beneficio para los pensionados se otorgaba días después de que, en defensa del salario, el Presidente decretara un aumento del 30% con respecto al sueldo mínimo de los trabajadores vigente desde julio y, a la vez, una nueva base de cálculo para el ticket de alimentación. Dicho aumento se hizo extensivo después a otros colectivos de trabajadores.

Gran Misión Vivienda Venezuela.
El Gobierno entregó, en la segunda semana de noviembre, la vivienda número 800 mil desde el inicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela en 2011. El ministro para Hábitat y Vivienda, Manuel Quevedo, comunicó que actualmente se encuentran en ejecución más de 1 millón 200 mil casas dignas. La meta para este año es entregar un millón de viviendas. El objetivo global de la Gran Misión Vivienda Venezuela consiste en la construcción y entrega de tres millones de viviendas antes de 2019, para saldar uno de los principales problemas sociales del país.

Educación.
Entregadas cuatro millones de computadoras. El presidente Nicolás Maduro hizo entrega a principios de noviembre de la computadora Canaima número cuatro millones. El Proyecto Canaima Educativo tiene como finalidad dotar de forma gratuita a los niños que cursan estudios entre 1º y 6º grado de una computadora portátil que contiene actividades digitalizadas de aprendizaje para complementar su formación en la etapa escolar. Debido a su contribución al sistema educativo del país, el proyecto ha sido reconocido por organismos internacionales como una experiencia a ser replicada. Este proyecto, único en el mundo, ha servido de modelo a otros países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que han empezado a implementarlo. Entre noviembre y diciembre, el Gobierno prevé entregar otro millón de tabletas a los estudiantes.

Misión Transporte.
Nueva entrega masiva de 4.600 taxis. En el marco del Programa de Financiamiento de Unidades 2015, el gobierno bolivariano ha realizado una nueva entrega masiva de 4.600 taxis. La Misión Transporte ha entregado un total de 8.230 unidades financiadas en las distintas modalidades del sector: 865 autobuses urbanos, 150 autobuses interurbanos, dos mil motos, 215 camiones y 5.125 taxis. La meta para este año es entregar 16.991 unidades en financiamiento a través de Fontur y la Banca Pública: 10 mil taxis; mil autobuses urbanos; 150 autobuses periféricos; 3.841 camiones y dos mil motos.

También en el marco de la Misión Transporte, en noviembre inició sus operaciones la primera planta de fabricación de autobuses Yutong en Venezuela.  Han sido inauguradas 56 nuevas soluciones viales, 51 sistemas de transporte que atienden a tres millones y medio de pasajeros diarios en 149 ciudades y 40 proveedurías de insumos y repuestos para el transporte público ofrecidos a precio justo.

Misión Alimentación.
Cinco mil Mercados Comunales a Cielo Abierto en un fin de semana en toda Venezuela. La Misión Alimentación continúa ofreciendo jornadas alimentarias en beneficio del pueblo. Así, durante 4.522 operativos más de tres millones de ciudadanos pudieron adquirir alimentos básicos a precios justos. Estos operativos comunales se realizan semanalmente en todo el territorio nacional.

Actualmente el 65% de la población venezolana, más de 19 millones de ciudadanos, adquiere sus alimentos a través de la Red Estatal de Alimentación. La Misión Alimentación cuenta con 22 mil establecimientos desplegados en los 24 Estados del país. En los últimos 10 años se han invertido más de 142 mil millones de dólares en esta Misión y distribuido más de 26 millones de toneladas de alimentos. Gracias a ello, el 95,4% de la población venezolana realiza tres o más comidas diarias. La Misión Alimentación atiende a 10 programas sociales, entre ellos el de la Alimentación Escolar, que beneficia a más de cuatro millones de alumnos.

Esta política social ha permitido situar a Venezuela entre los seis países de América Latina con mayor avance en la erradicación del hambre y reducir la pobreza extrema a menos del 5% desde un índice que superaba el 20% antes de la Revolución Bolivariana.
Sobre estos logros y beneficios históricos y recientes de la Revolución Bolivariana, fruto del modelo de inclusión social con orientación socialista y del mantenimiento en todas las circunstancias de las prioridades sociales que lo definen, junto a la profundización del Poder Popular, el pueblo venezolano decidirá el próximo 6 de diciembre la nueva composición de la Asamblea Nacional.