31 de octubre de 2019

2 de Noviembre, proyectamos la película "Octubre", dentro del ciclo Obras Maestras del Cine Soviético.

Nuevamente colaboramos con el Ateneo de Madrid  proyectando la obra maestra de Sergei Eisenstein

 "Octubre". 

En palabras de Nadia Krúpskaia, Es una obra de arte para el futuro”.


Eisenstéin relata los acontecimientos no fidedignamente sino realizando “un pensamiento dinámico y no en el desarrollo de una trama. Entonces era inusual, revolucionario. Ahora se ha convertido en parte de la carne y el espíritu del cine".  La complejidad de llevar la épica de la Revolución de Octubre en hora y media de imágenes era un increíble reto. 

Eisenstéin y todo su equipo consiguieron una obra coral, que figura en los orígenes del documental con el drama social, que plantea unas técnicas narrativas y de montaje, inéditas.
 

Será el próximo sábado 2 de Noviembre, a las 19,30 horas, en la Sala Estafeta del Ateneo, c/ Del Prado 21.


Ponencia del debate de la película.


Película “Octubre-Октябрь” Una obra de arte para el futuro

Por Nestor Guadaño.

Para conmemorar el décimo aniversario de la Revolución de Octubre, diferentes directores realizaron varias películas (El fin de San Petersburgo, de V. Pudovkin y Moscú en Octubre de B. Barnet), siendo Octubre la que más ha dejado huella en la historia del cine.

En palabras del propio Eisenstéin:
"Octubre": fue una difícil tarea por la ejecución de la película, pues tenía que transmitir al espectador el poderoso patetismo de aquellos días que conmocionaron al mundo, estableciendo nuestro nuevo enfoque de las películas y los hechos filmados, que afecten al público con nuevos métodos de lenguaje cinematográfico, que requieren una atención aguda e intensa, por fin hemos terminado . ¡La palabra pertenece al espectador!

El guión cinematográfico está realizado por Sergei Eisenstéin y Grigori Alexandrov, basada en diversas fuentes, algunas de experiencias propias, otras entresacadas del libro de John Reed “Diez días que estremecieron al mundo”. Fue rodada en 1927 en los estudios cinematográficos de “Sovkinó” en Moscú.

Eisenstéin tuvo para este filme recursos sin precedes: celuloides, rodaje en los mismos lugares de la trama, trajes históricos, armas, extras, auténticas unidades militares. Rodó parte considerables de las escenas en las afueras del Palacio de Invierno, también en el interior del palacio, con auténticos disparos del crucero “Aurora”. 

La película estuvo constantemente asesorada por muchos testigos presenciales como N.I. Podvoisky y N.K. Krupskaya. En palabras de Nadia Es una obra de arte para el futuro”.

Gracias a todos estos aportes, la película es un fresco palpitante que recrea un guión meticuloso que recrea vivamente la historia real. Eisenstéin introduce al espectador, nuevamente como hizo en sus anteriores producciones, dentro del  Palacio de Invierno y del periplo revolucionario de los bolcheviques.

La música original fue realizada por Edmund Meisel. En 1966 Dmitri Shostakóvich realizó una nueva banda sonora. La mayor parte de la película parte de la undécima sinfonía de Shostakovich, titulada "1905". Pero como un artesano va introduciendo diversos acompañamientos familiares para los obreros: la danza Lezginka contraponiéndola con una danza rusa, así como temas nuevos, por ejemplo al pasar por las salas decoradas del Palacio de Invierno.

Aportaciones al 7º Arte

La excelente fotografía, cadencia de planos y remarcadas escenas fílmicas, se deben a tres geniales fotógrafos y operadores de cámara: Eduard Tissé, Vladimir Nilsen y Vladimir Popov.

Siguiendo la estela de los avances conseguidos Eisenstéin, en sus anteriores obras (La Huelga, El Acorazado Potemkin), esta obra aún recrea sucesos reales, proponiendo un personaje principal, el proletariado revolucionario. Aquellos obreros, marinos y campesinos avanzados que resolutivamente comprenden la necesidad de acabar con la Dictadura del Capital.

Sinopsis

Octubre muestra cómo se desarrolló la revolución contra la Dictadura Zarista. Comienza con el derribo de la estatua de Alejandro III. Continua con los disturbios callejeros ocurridos en Petrogrado, comentando la situación crítica en los frentes de la guerra imperialista. Los soldados y la población de Petrogrado no tienen nada para comer, y el Gobierno Provisional no puede controlar la situación en la ciudad y en el país. 

En estas condiciones, la mayoría de los trabajadores deciden que los bolcheviques son sus portavoces para derrocar al gobierno burgués de Kerenski. Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) llega a la ciudad rebelde, en un estado de auge revolucionario, peligrando la toma del poder político por el avance de las tropas zaristas del general Kornilov que se están acercando a la capital.

Las unidades militares y los marineros de la Flota Báltica, de pie, al lado de los bolcheviques, se sienten atraídos por las palabras de Lenin y comprenden que tienen que ir unidos con ellos para tomar el Palacio de Invierno. 

Al mismo tiempo, los delegados al Congreso de los Soviets vienen a Petrogrado. Los representantes del partido bolchevique son elegidos para el presidium del congreso, y los mencheviques y socialistas revolucionarios son expulsados ​​del salón. La rebelión de los bolcheviques termina con la captura del Palacio de Invierno y la terminación de los poderes del Gobierno Provisional.

La película culmina con Lenin hablando desde la tribuna del Segundo Congreso de los Soviets y declarando la victoria de la revolución.

Certezas de esta Obra Maestra

La película está estructurada en cinco partes que van siguiendo cronológicamente los acontecimientos, que comienzan con una introducción escrita, de unos 3 minutos de duración, donde se describe la situación previa al estallido de la revolución rusa.

Eisenstéin con extremada habilidad, recrea todo un vasto lenguaje de imágenes, mucho más elaboradas de lo que se presupone en un fresco “realista”, sino que profundamente realiza una dinámica convergente de fotogramas enlazados durante todo el metraje. Inusual, bello, motivador y galvanizante.

En la historia del cine, esta película es el inicio de una forma de contar sucesos reales muy cercanos al entendimiento de cualquier espectador actual con una altísima calidad técnica cinematográfica. Eisenstéin relata los acontecimientos no fidedignamente sino realizando “un pensamiento dinámico y no en el desarrollo de una trama. Entonces era inusual, revolucionario. Ahora se ha convertido en parte de la carne y el espíritu del cine".  La complejidad de llevar la épica de la Revolución de Octubre en hora y media de imágenes era un increíble reto.  Eisenstéin y todo su equipo consiguieron una obra coral, que figura en los orígenes del documental con el drama social, que plantea unas técnicas narrativas y de montaje, inéditas.
 
Hay muchas escenas que han quedado prendida en la retina de la memoria esencial del celuloide, como aquella de la apertura de la verja del palacio, o de la magnífica recreación cuando los puentes sobre el río Nevá se levantan con los cuerpos de los bolcheviques expectantes agazapados en el suelo, mientras los burgueses tiran copias de los periódicos revolucionarios al río. Otra toma es la escena de la bodega donde al romper los soldados las botellas de licor, es una clara intención de la intensa campaña que realizaban los comunistas contra el alcoholismo. También como se trata al personaje de Kerensky, relacionándolo con un busto de Napoleón o un pavo real mecánico. 

Montaje de extraordinaria factura, cambiando rápidamente de escenas de masas junto a inserciones expresivas  de los principales líderes bolcheviques, que en aquellos días llevaron la dirección de la revolución, Lenin interpretado por  Vasili Nikándrov (Василий Никандров), y por participantes bolcheviques como Nikolai Podvoiski,  y Vladímir Antonov-Ovséyenko.

Además, el ritmo del montaje tiene una espectacular puesta en escena. Quien la ha visto por primera vez, cautivado por su belleza, va avanzando su inmersión con cada fotograma (lenta exposición, planos de la acción, personajes contrapuestos, punciones realidad/sueño, construcción de quietud y a la vez intensas secuencias) que llevan al espectador a una simbiosis de externalización de una increíble alegría, por la culminación de todos esos esfuerzos para la realización de la epopeya revolucionaria.

Su proyección en la cinematografía mundial

Con esta película, la cinematografía soviética haya importantes hitos para su desarrollo como sistema educativo, cultural y artístico.

"Octubre" es considerada la primera en la película soviética  leniniana, o sea recrea, muestra y desarrolla las ideas revolucionarias  de Lenin, para que los espectadores soviéticos y del resto de los países, donde se proyectaron las producciones soviéticas de los años 30 hasta el 70.

Muchas películas se realizaron en esos años sobre las enseñanzas de Lenin, y algunas son verdaderas obras maestras como:
·         El undécimo año. (Dziga Vertov. 1928).
·         Requiem por Lenin. (Dziga Vertov. 1934).
·         Lenin en Octubre. (Mijaíl Romm 1937).
·         Lenin en el año 1918. (Mijaíl Romm 1939).
·         Vladimir Ilich Lenin. (Mijaíl Romm 1949).
·         El inolvidable año 1919. (Mijaíl Chiaureli. 1952).
·         Lenin Vive. (Mijaíl Romm. 1958)

Y precisamente por estos ideales y plasmación fílmica de la importancia para la Humanidad que tuvieron las ideas y la construcción de una nueva sociedad como fue la soviética, no estuvo en las carteleras de Occidente. La causa principal es el ejemplo de los comunistas, la plasmación fílmica destaca al final en unos fotogramas directos, de como los decretos firmados por el Consejo de Comisarios del Pueblo, son ejecutados (Paz, Pan, Tierra), y así en todos los demás. 

De ahí la diferencia de la Declaración de Derechos del Hombre, burguesa, con la Declaración de los Derechos del Pueblo Trabajador, proletario. Hay un abismo de creación de una nueva época para la Humanidad: La finalización de la hipocresía de las palabras de los gobiernos burgueses con la aplicación de las medidas directas para situar a los trabajadores como principales forjadores para la transformación de la vida, en todas las facetas sociales.

En palabras de Sergei: "Octubre" es una cinta sobre el fin de una época, sobre otro mundo, y al mismo tiempo expresa el viejo mundo a través de su propia caducidad ... ". Un acercamiento novedoso, como si la pantalla pareciera que mirase al espectador. Le está diciendo, ¿...Y tú que vas hacer ahora? Recordemos las profundas transformaciones sociales para todo el pueblo: trabajo, educación, sanidad, protección, seguridad, democracia y libertad. 

Para las potencias imperialistas y sus servicios de distribución cinematográfica de propaganda burguesa, en un periodo tan tétrico para las sociedades occidentales como fue la crisis del 29, la película era muy peligrosa, porque con su visionado, podría alentar a comprender por parte de los espectadores obreros, que otra sociedad es posible mediante el ascenso al poder de la clase trabajadora. 

Sobre todo esta película fue profundamente censurada durante muchos años, en el mundo. En este Reino de España, La Asociación de Amistad Hispano Soviética en los años 80 fue de los primeros vehículos culturales que la proyectó en sus locales, posteriormente su visionado fue ampliandose a otros colectivos, partidos y asociaciones, pero nunca se proyectó en una sala comercial.

Durante la República Española se proyectó con bastantes impedimentos administrativos en cineclubs, con pases restringidos en casas del pueblo y proyecciones en células comunistas.

La película se cambió su título en Estados Unidos, bajo el título Diez días que sacudieron al mundo, con fuertes recortes en el metraje, suprimiendo escenas fundamentales (citas de Lenin, y montaje de los decretos).
 
Para la mayoría de los espectadores, en Octubre se encuentra una fortaleza de ideas que difícilmente se han expresado en la historia del cine. Chocó con el cine realizado en Hollywood esencialmente lleno de idolatras al idealismo romántico, con momentos trágicos o dramáticos, pero ese narcisismo cristiano rezuma en los finales. Por el contrario Eisenstéin nunca pensó en adular a la taquilla sino mostrar situaciones sociales reales, atreverse a decir lo que “bien visto” la burguesía calla, porque se dirigía a lo que sentían los trabajadores. Por esto la película sigue evolucionando, con el paso de los días, de los años, de las décadas, apoyando la visión revolucionaria frente al modo de pensamiento burgués.


Enlaces y bibliografía consultada:

·     “El Octubre de Eisenstein: entre invención artística y mito de la revolución”, por Olga Románova. En ruso: «Октябрь» Эйзенштейна: между художественным изобретением и мифом о революции. 
    Enlaces:  

·        
·          
   "En las batallas por Octubre". Entrevista a Sergei Eisenstéin."Komsomolskaya Pravda", 2 de marzo de 1927. En ruso.



28 de octubre de 2019

Lo dejó muy bien atado




Justicia popular para Mussolini, su amante y cómplices.


Por Arturo del Villar.
  
 CONTINUÓ el esperpento este 24 de octubre de 2019, con el traslado de tumba de la momia que fue en vida dictadorísimo, de la pirámide faraónica que se hizo construir para su eterna gloria a un mausoleo más sencillo. Hubo en Europa tres grandes criminales enemigos del pueblo, con finales muy diferentes: Adolf Hitler, Führer de Alemania, se suicidó en el búnker berlinés y su cadáver fue quemado el 30 de abril de 1945. Benito Mussolini, Duce de Italia, fue ejecutado por los partisanos el 28 de abril de 1945, y su cadáver colgado de una gasolinera en Milán junto a los de su amante y tres cómplices. 

Francisco Franco, Caudillo de España, protegido por los otros dos, implantó una dictadura personal durante 36 años en los que estuvo firmando penas de muerte contra patriotas, y a su cadáver se le han rendido los mayores honores póstumos por las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, con profusión de agua bendita y coronas de flores rojigualdas.    

   También ha sido muy distinta la suerte de sus cómplices. Los de Hitler fueron juzgados en Nuremberg por tribunales de Justicia designados por los aliados vencedores de la guerra, entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946, con penas de muerte en la horca o cárcel, y el nazismo quedó fuera de la Ley en la República Alemana. Los de Mussolini fueron ejecutados por partisanos o encarcelados, se celebró un plebiscito el 2 de junio de 1946 sobre la forma que debía tener el Estado, y al triunfar la República abdicó y se exilió el rey Humberto II, porque la dinastía de Saboya impulsó al Duce. Los de Franco siguieron en sus cargos, con la proclamación del designado por él sucesor a título de rey para perpetuar su régimen genocida contra el pueblo español, sin juzgar a nadie y sin permitir la celebración de un plebiscito para decidir la forma de Estado preferida.  

Sigue estando vivo

   Hemos visto en los telediarios a centenares de fascistas reunidos ante su nueva tumba, en un día laborable, mientras curas fascistas rezaban misas por su alma maldita, entre banderas y símbolos fascistas. Parecía una más de las concentraciones en la Plaza de Oriente en apoyo de la dictadura. En algunas pancartas se leía “Franco vive”, y es cierto, porque si su cuerpo está momificado su régimen perdura con un cambio de nombres. Trasladan de sepulcro a la momia, pero no se rechazan sus instrucciones gubernativas. 

   Ahora mismo hay una jauría mediática ladrando desde radios y periódicos a favor del dictadorísimo y su régimen. No sólo continúa actuando impunemente el partido que lideró, Falange Española, sino que se permite la actividad de otros partidos fascistas, por ejemplo Vox, que convoca a una manifestación autorizada el domingo próximo en Madrid. La dictadura solamente permitió la existencia del partido falangista único y del sindicato vertical único y de la religión catolicorromana única, que mantienen sus prerrogativas. Los magistrados, jueces, fiscales, carceleros, mandos militares, guardias civiles, jerarcas eclesiásticos y demás enemigos del pueblo no fueron juzgados como cómplices del dictadorísimo, porque habría que empezar por hacerlo con el designado por él sucesor a título de rey después de jurarle lealtad a su persona y fidelidad a sus leyes el 23 de julio de 1969, y por asombroso que parezca es la primera vez que un Borbón ha cumplido un juramento y se lo hace cumplir a su sucesor a título de espermatozoide. 

  El régimen actual, heredero del dictatorial, permite que se organicen manifestaciones de exaltación fascista, que se rindan homenajes a notorios fascistas, que estén autorizadas organizaciones eminentemente fascistas y de exaltación de la rebelión fascista, que en las calles existan monumentos a la gloria de los fascistas destacados, que las calles continúen llevando sus nombres o los de acontecimientos fascistas, que el Vaticano declare beatos o santos a los que llama “mártires de la Cruzada” con asistencia de ministros en la ceremonia, que los curas prediquen contra las leyes aprobadas por el Parlamento cuando no les gustan, que en las escuelas públicas existan símbolos religiosos lo mismo que durante la dictadura fascista y se enseñen teorías fascistas, que los libros de texto aprobados por el Ministerio adulteren la historia sobre el sistema fascista y su heredero actual, y tantísimos otros motivos que demuestran cómo el dictadorísimo estuvo acertado en su mensaje de fin del año 1969, al anunciar que “Todo ha quedado atado y bien atado”. Es la única vez en su vida que no mintió.

Estamos en plena transición

   Los revisionistas del pasado nos dicen que la guerra organizada por los militares monárquicos sublevados contra la República está superada, y que se ha hecho una transición modélica desde la dictadura al régimen monárquico dictatorial impuesto por la voluntad omnímoda del dictadorísimo. Ayer mismo se lo contó su majestad el rey católico nuestro señor Felipe VI, heredero de la monarquía fascista, al presidente de la República de Corea del Sur, al asegurarle que los dos países han superado una transición de la dictadura a la democracia. No hay democracia en esa colonia de los Estados Unidos, ni en este reino instaurado por el dictadorísimo. 

   La verdad es que aquí nos hallamos ahora en plena transición, en el paso de la dictadura fascista y su sucesora la monarquía fascista hacia la recuperación de la legalidad constitucional rota con la sublevación de los militares monárquicos. Las Cortes Constituyentes de la República, legal y legítimamente estatuidas, aprobaron el 20 de noviembre de 1931 un dictamen que consideraba culpable de alta traición al exrey Alfonso de Borbón, y en consecuencia le declaraba fuera de la Ley, degradado de todas sus dignidades, derechos y títulos, sin que pudiera reivindicarlos jamás ni para él ni para sus sucesores, y asimismo ordenaba que el Estado se incautase de todos sus bienes, derechos y acciones que se encontrasen en territorio nacional, disponiendo el uso conveniente que se les debiera dar.

   Esta sentencia fue publicada en la Gaceta de Madrid el 28 de noviembre de 1931, página 1250; quedó fijada en todos los ayuntamientos españoles, y  remitida a la Sociedad de Naciones. No ha sido legalmente derogada, porque no es aceptable tomar en cuenta un decreto de anulación firmado el 15 de diciembre de 1938 por el general rebelde convertido en dictadorísimo por sus cómplices de traición a la República, al Ejército y a su palabra. En consecuencia los borbones están incapacitados legalmente para reinar, y no es válida la instauración dinástica propuesta por el dictadorísimo a su caricatura de Cortes, puesto que él estaba fuera de la Ley. 

   No se deben tolerar las manifestaciones fascistas, ni en las calles ni en los medios de comunicación. Debemos aspirar a recuperar la legalidad suprimida, que es la republicana, y por eso tenemos que defendernos contra quienes se empeñan en perpetuar el fascismo. Estuvo acertado Saint—Just al proclamar: Pas de liberté pour les enemis de la liberté! La libertad que les concedamos la utilizarán para mantenernos privados de libertad a quienes rechazamos el fascismo, como se hace en todos los países democráticos. La dinastía instaurada por el dictadorísimo no es democrática, sino fascista, y por eso los fascistas dominan el reino. Hoy lo han demostrado.


ARTURO DEL VILLAR
PRESIDENTE DEL COLECTIVO REPUBLICANO TERCER MILENIO