5 de mayo de 2015

Cuba: Democracia, esta es la verdadera democracia.

Enviado por Resumen Latinoamericano

Primero de Mayo del 2015. Antes de que amanezca ya la multitud es inmensa, apenas se puede caminar por la avenida 23 de La Habana, pero obstinadamente seguimos tratando de llegar hasta el punto de donde acordamos reunirnos el colectivo de Resumen Latinoamericano en Cuba, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco -devenido en Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos-, y un numeroso grupo de amigos latinoamericanos residentes en esta ciudad. Finalmente llegamos y la alegría es inmensa; desplegamos carteles y banderolas. En uno de ellos puede verse a Fidel, ese Comandante en Jefe de la dignidad latinoamericana leyendo un número de RL. Comienza el desfile; apenas nos podemos escuchar unos a otros, tal es la algarabía, la alegría, la música de aquella compacta multitud. Un amigo me comenta: “Vamos a ver si los medios controlados por los yanquis se atreven a decir que todas esta muchedumbre vino obligada”, rápida como una centella una joven mestiza, bella como la vida portando un cartel con una foto del Che le comenta- “pero es verdad, todos venimos obligados a la marcha…obligados por nuestra conciencia y por la obligación de estar junto a Raúl y los Cinco” 


Que rara es esta “dictadura castrista” donde el poder está en manos de los obreros, estudiantes, campesinos, de las mayorías. Y pienso en las “democracias” que impiden las manifestaciones de los obreros este primero de mayo, o asesinan a las personas por el color de su piel. Recordé entonces las palabras de Fidel en la celebración de un día de los trabajadores.
Era el Primero de Mayo de 1960, como era costumbre, el Comandante en Jefe hizo uso de la palabra y como siempre fue un discurso histórico por los temas que trató. Uno de ello fue la definición de democracia. Como una conferencia magistral, Fidel le enseñó al pueblo de Cuba qué es la democracia revolucionaria, comparándola con la que existía antes de 1959.
«[…] ¿Qué era antes un desfile del Primero de Mayo? Hoy los trabajadores no han traído una sola demanda y, sin embargo, antes apenas si los trabajadores podían cargar el cúmulo de cartelones que traían sobre sus hombros el Primero de Mayo. Y en eso consistía el Primero de Mayo: una oportunidad para que los obreros desfilasen cargando cartelones, con alguna promesa de satisfacer esas o algunas de esas demandas. Y así, aquellos Primero de Mayo eran, al fin y al cabo, una tomadura de pelo para los trabajadores, que al otro año tenían que volver otra vez cargando los mismos carteles con las mismas demandas. Y cuando obtenían algo no era porque se lo otorgaban graciosamente, sino porque se lo arrebataban luchando a brazo partido a través de las huelgas y de los movimientos organizados en pos de demandas económicas.»
« El obrero sabía que tenía que luchar, el obrero tenía que estar en una perenne lucha para obtener alguna pequeña ventaja en el orden económico, para lograr que respetaran sus derechos más elementales. Y por eso tenían que venir al Primero de Mayo portando sus demandas. ¿Qué otra cosa podían hacer? El obrero sabía que lo que él no hiciera por sí mismo, nadie lo haría por él; el obrero sabía que lo que no trabajara por sí mismo, nadie trabajaría para él. ¡Porque tú, obrero, y tú, campesino, trabajaste siempre para los demás! ¡Trabajaste para ti y para los demás! […]¡Tú, que produces; tú, que te sacrificas; tú, que trabajas, fuiste siempre, y eres hoy y serás mañana, la mayoría del pueblo! ¡Pero tú no gobernabas; eras la mayoría, pero otros gobernaban por ti y contra ti!»
«Te inventaron una democracia, una rara y extraña democracia en que tú, que eres la mayoría, no contabas para nada; en que tú, campesino y obrero, que eres el que produce la mayor parte de las riquezas, y que conjuntamente con los trabajadores intelectuales, produces el total de la riqueza; tú que lo producías todo ni siquiera tenías oportunidad de aprender muchas veces a firmar tu nombre.»
Te inventaron una democracia extraña, una rara democracia en que tú, que eras la mayoría, ni siquiera existías políticamente dentro de la sociedad. Te hablaban de derechos del ciudadano, y ese derecho consistía en que tu hijo se pudiera morir de hambre ante la mirada indolente del gobierno; en que tu hijo se quedara sin aprender una sola letra, en que tú mismo tuvieses que ir a vender tu trabajo al precio que te quisieran pagar por él, si alguien se interesaba por comprártelo.
»Te hablaban de derechos que nunca existieron para ti. Tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a una escuela; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un médico; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un pedazo de pan; y tú mismo no tenías asegurado ni el derecho al trabajo.
»Te inventaron una democracia que consistía en que tú, que eres la mayoría, no contaras para nada. Y así, a pesar de tu tremenda fuerza, a pesar de tus sacrificios, a pesar de lo que tú trabajabas para los demás dentro de esa vida nacional, tú, a pesar de ser la mayoría, ni gobernabas ni contabas para nada.
» ¡Y a eso llamaban democracia! Democracia es aquella en que las mayorías gobiernan; democracia es aquella en que la mayoría cuenta; democracia es aquella en que los intereses de la mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a saber pensar, el derecho a saber escribir lo que se piensa, el derecho a saber leer lo que se piensa o piensen otros; el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a la cultura, y el derecho a contar dentro de la sociedad.
¡Democracia, por eso, es esta, esta democracia de la Revolución Cubana! ¡Democracia es esta en que tú, campesino, cuentas y recibes la tierra que hemos recobrado de las manos extranjeras usurarias que la explotaban! ¡Democracia es esta en que tú, obrero agrícola azucarero, recibes 80 000 caballerías de tierra para que no tengas que vivir en las guardarrayas! ¡Democracia es esta en que tú, trabajador, tienes asegurado tu derecho al trabajo sin que te puedan echar a la calle a pasar hambre! ¡Democracia es esta en que tú, estudiante pobre, tienes la oportunidad de sacar un título universitario, si eres inteligente, aunque no seas rico!
» ¡Democracia es esta en que tú, hijo de obrero, o hijo de campesino, o hijo de cualquier familia humilde, tienes una maestra y tienes una escuela donde poder educarte! ¡Democracia es esta en que tú, anciano, tendrás asegurado tu sustento cuando ya no te puedas valer por tu propio esfuerzo! ¡Democracia es esta en que tú, cubano negro, tienes derecho al trabajo, sin que nadie te lo pueda arrebatar por estúpidos prejuicios! ¡Democracia es esta donde tú, mujer, adquieres la plena igualdad con todos los demás ciudadanos y tienes derecho hasta a empuñar un arma para defender tu patria junto con los hombres!
» ¡Democracia es esta, en que un gobierno convierte las fortalezas en escuelas, que le quiere construir una casa a cada familia para que cada familia tenga techo! ¡Democracia es esta, que quiere para cada enfermo el médico que lo atienda! ¡Democracia es esta, que no recluta un campesino para hacerlo soldado, corromperlo y convertirlo en enemigo del obrero de su propio hermano campesino, sino que convierte al soldado, no en un defensor de los privilegios, sino en un defensor de los derechos de sus hermanos, los campesinos y los obreros!
» ¡Democracia es esta, que no divide al pueblo en sectores humildes, enfrentándolos unos a los otros! ¡Democracia es esta, en que un gobierno busca la fuerza del pueblo y la une! ¡Democracia es esta, que hace fuerte al pueblo, porque lo une! ¡Democracia es esta, que les entrega un fusil a los campesinos, y les entrega un fusil a los obreros, y les entrega un fusil a los estudiantes, y les entrega un fusil a las mujeres, y les entrega un fusil a los negros, y les entrega un fusil a los pobres, y le entrega un fusil a cuanto ciudadano esté dispuesto a defender una causa justa!¡Democracia es esta, en que no solo cuentan los derechos de la mayoría, sino que le entrega armas a esa mayoría! ¡Y eso solo lo puede hacer un gobierno realmente democrático, donde las mayorías gobiernen!
»Y eso no lo podrá hacer jamás una seudo democracia. ¡Y nosotros quisiéramos saber qué pasaría si a los negros del sur de Estados Unidos, que tantas veces han linchado, le entregan, a cada uno de ellos, un fusil! Lo que nunca podrá hacer una oligarquía explotadora, lo que nunca podrá hacer una casta militar de las que oprimen y saquean a los pueblos, lo que nunca podrá hacer un gobierno de minoría, es entregarle un fusil a cada campesino, entregarle un fusil a cada obrero, entregarle un fusil a cada estudiante, entregarle un fusil a cada joven, entregarle un fusil a cada ciudadano humilde, entregarle un fusil a cada uno de los que componen la mayoría de un pueblo.
»Y eso no quiere decir que los derechos del resto no cuenten. Los derechos de los demás cuentan en la misma medida en que cuenten los intereses de la mayoría, en el mismo alcance en que cuenten los derechos de la mayoría; pero son los derechos de la mayoría los que deben prevalecer por encima de privilegios de minorías.
»Y esa democracia real, esa democracia inobjetable, esa democracia sincera y honesta, es la democracia que existe en nuestro país desde el primero de enero de 1959. Esa democracia se ha expresado de esta forma; se ha expresado, directamente, en la íntima unión e identificación de gobierno y pueblo; en este trato directo; en este hacer y luchar en bien de las grandes mayorías del país, y en interés de las grandes mayorías del país. Esa democracia directa la hemos ejercido, así, con más pureza, mil veces más pureza, que esa falsa democracia que se vale de todos los medios de corrupción y de fraude para falsear la verdadera voluntad del pueblo».
Como nos tiene acostumbrado Fidel, miró hacia el futuro y previó el futuro:
»[…] Porque si en algún proceso los ineptos se quedan en el camino, si en algún proceso los pillos fracasan, es en un proceso revolucionario, en que se abre paso la virtud, en que se abre paso el mérito, jamás la habilidad, jamás la ambición, jamás la picardía. Porque en un proceso de lucha revolucionaria, como en ninguna otra lucha, solo los hombres firmes, los hombres verdaderamente convencidos, los hombres verdaderamente leales, marchan adelante.
»Y un proceso revolucionario no quiere decir solo la etapa de la guerra. Aquella fue la etapa de la rebelión; después vino la etapa de la Revolución. Antes fue la guerra consecuencia de la rebeldía de nuestro pueblo y ahora es la Revolución consecuencia del espíritu creador de nuestro pueblo. Y por eso decíamos que en Cuba si se estaba practicando una verdadera aspiración democrática, a pesar de lo que quieran escribir y de lo que quieran afirmar los enemigos de nuestra Revolución».
Durante la marcha por la Plaza de la Revolución comenzó a llover, nos mojamos nosotros y los carteles que llevábamos, pero aunque parezca producto de un acto de magia, o porque algo mágico nos acompañaba, la imagen de Fidel leyendo el RL sobre el regreso de los Cinco Héroes no se mojó, y es más, parecía acentuada su sonrisa acompañando a un pícaro guiño de ojos.

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