Por Nestor Guadaño. Traducciones realizadas por Nestor Guadaño y Marina Svetlova.
Este año nos acordamos del 120º Aniversario del nacimiento de uno de los mejores escritores soviéticos. Realizó toda su obra bajo los acordes de un realismo socialista sublime. Su pluma escribió memorables epopeyas, sencillas, polémicas, pero a la vez cautivadoras, porque a muchas generaciones nos enseñó una forma de escribir, que han sido como espejos catalizadores que liberan nuestra mente.
Le toca, como a pocos escritores, ser una de las fuentes primarias de la radiante dicha de contar como se construyó un nuevo mundo, y como se desarrolla un sistema social, que sigue desarrollando conciencia en la clase obrera, pues los trabajadores están destinados desde 1917 a ser los únicos forjadores de su futuro. Este esencial gran paso de la humanidad, tiende cada vez a desarrollarse, y en este siglo, aún no ha sido descrito y realizado por ellos mismos.
Más, las vidas de Mijaíl Aleksándrovich Shólojov son muchas más, que un exponente ingenioso de la fértil cultura soviética. Shólojov, es sin duda, uno de los escritores más importantes la literatura universal del siglo XX. La mayoría de sus obras han sido traducidas a más de 30 idiomas. Galvanizó como ninguno el orgullo del “ser soviético”.
Nació y falleció a orillas del río Don, en el arrabal de Kruzhílino, de la stanitsa (aldea) de Vióshenskaya, el 24 de Mayo de 1905. De niño aprendió a estimar las constumbres cosacas, escuchar los relatos del trabajo y el sudor de los trabajadores rusos bajo la dictadura zarista.
A los trece años defiende la joven república emanada de los soviets. Se alista en el Ejército Rojo, y va formándose con los escritos emanados de las proclamas bolcheviques. Así, lo que había aprendido de niño en la escuela primaria, lo imparte como alfabetizador de adultos, junto al fusil, presto a defender lo que construían entre todos, de los alemanes, de las bandas contrarrevolucionarias, y los antiguos kulaks (campesinos ricos).
El 20 de septiembre de 1920 fue capturado por la banda de Néstor Majnó y, junto con otros prisioneros, fue condenado a muerte, pero por suerte sobrevivió.
“Un destacamento del ejército rebelde de Néstor Majnó capturó a varios combatientes del destacamento de alimentos de Kargin. Los condenaron a muerte. Cuando llevaban a los condenados a “ser fumigados”, se encontraron con Majnó. Le llamó la atención un adolescente “de aspecto bastante lamentable”. Majnó lo llamó y él se presentó como Shólojov. Después de una breve conversación con él, Majnó ordenó: Dejémoslo ir... déjalo crecer. No, lo colgaremos… para otro momento”. “Los caminos de Nestor Majnó”. A. V. Belash, V. F. Belash. Kiev 1993. Editorial "Proza". Pag. 442 |
Ingresó en el Komsomol de su stanitsa. A lado de los ojos emocionados de chicos y chicas de su edad, van creando el nuevo poder proletario, escribe sus primeros dramas y relatos para el círculo literario del Komsomol, y actua en rápidas obras de teatro, pues entresaca sus argumentos de la agitada vida que le rodea, realizando a la vez, labores de un periodista improvisado.
Recuerda aquellos tiempos memorables de principios de la década de 1920 en su autobiografía: “Desde 1920 serví y deambulé por la tierra del Don. Fui trabajador de producción durante mucho tiempo. Yo perseguía a las bandas que gobernaron el Don hasta 1922, y las bandas nos perseguían a nosotros. Todo salió como se esperaba. Tenía que estar en diferentes ataduras...”
En 1922, Mijaíl se traslada a Moscú, para ingresar en la facultad obrera. Las facultades obreras formaron a los jóvenes proletarios: les proporcionaron la educación suficiente para permitirles ingresar en la universidad. En aquellos duros, muy difíciles años, para mantenerse trabajó como cargador, pavimentador de calles, contable y aprendió a corregir su forma de escribir en la asociación de aprendices de escritores llamada “Joven Guardia”.
Conoció en aquellas reuniones a Alexandr Fádeev, Artióm Veseli, Mijaíl Golodni, etc. Y precisamente en este año apareció publicado su primer relato “Prueba”, en el periódico Yunoshéskaya Pravda, que trata de una conversación en un viaje, entre un secretario de una célula de partido y un comerciante, antiguo miembro del Komsomol.
Retornó a la aldea de sus padres, y se casó con una maestra de escuela primaria, María Petrovna Gromóslavskaya. Juntos como pareja volvieron a Moscú. Y permanecieron unidos durante 60 años, teniendo cuatro hijos.
Siguió escribiendo, y apareció en el periódico "Joven Leninista" el relato "Mole", más tarde se publicó "Najalenok" y muchos otros. Desde entonces, como lluvia germinal fueron apareciendo periódicamente en la prensa moscovita.
Y en 1926, escribe su primer libro “Cuentos del Don”.
Ingresó en el Partido Comunista bolchevique en 1932. En 1937 fue elegido por sus vecinos al Soviet Regional de Rostov, y después al Soviet Supremo de la URSS (Parlamento soviético).
Ocupó diversos cargos militares, administrativos y políticos, llegando a ser elegido delegado durante medio siglo al Soviet Supremo, vicepresidente de la Unión de Escritores, a cuya presidencia perteneció desde su fundación en 1934.
A finales de ese año, Mijaíl hizo un largo viaje al extranjero. Estuvo en Suecia, Dinamarca, Inglaterra y Francia, refutando las críticas hacia la URSS en la prensa extranjera. Demostró los éxitos sociales y económicos, y llamó a luchar contra la amenaza del fascismo.
El 23 de junio de 1941, Shólojov envió un telegrama urgente a Moscú, al Comisario del Pueblo de Defensa de la URSS, el mariscal S. K. Timoshenko, en el que pedía que el Premio Estatal de primer grado “Stalin” que le habían concedido por la novela "El Don apacible", fuera entregado al Fondo de Defensa de la URSS, y expresó su disposición en cualquier momento a "unirse a las filas del Ejército Rojo Obrero y Campesino, y defender la Patria socialista hasta mi última gota de sangre".
En julio de 1941, como comisario de un regimiento de reserva, junto a otros escritores soviéticos fueron al frente de Smolensk. Trabajó en el Sovinformburó, fue corresponsal de guerra de Pravda y Estrella Roja, y participó en las batallas cerca de Smolensk en el frente occidental, y Rostov en el frente sur.
En el verano de 1944, Shólojov regresó a su aldea natal de Vióshenskaya. En el 42, las tropas alemanas no lograron cruzar el Don y ocupar su pueblo, pero lo bombardearon. En una de esas explosiones murió la madre del escritor, Anastasia Danílovna, quemándose la casa, su biblioteca y los manuscritos del "Don apacible", además del segundo libro de "Campos Roturados”.
El 23 de septiembre de 1945, Shólojov recibe la Orden de la Guerra Patria, de primer grado, por sus trabajos periodísticos en los frentes.
Reconocimiento del pueblo
Hay que constatar, que Mijaíl contribuyó decisivamente y muy activamente a la educación comunista de los trabajadores. No solamente por los millones de tiradas de sus libros, sino sobre todo por la extraordinaria calidad de sus escritos. Y la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas, le reconoció ampliamente su dedicación a la cultura popular.
Con la publicación en cuatro entregas del Don Apacible (1940), obtiene el Premio Stalin de Literatura en 1941. Después consiguió el Premio Lenin en 1964. El Premio Nobel en 1965. En 1967, por sus destacados servicios en el desarrollo de la cultura soviética, por la creación de nuevas obras de arte desarrollando el realismo socialista, recibió el reconocimiento estatal con la orden de “Héroe del Trabajo Socialista”.
En 1980 por un decreto del Presídium de la Unión Soviética, se le concede "por sus destacados méritos en el desarrollo de la literatura soviética", la Orden de Lenin y la Orden de Héroe de la Unión Soviética, las más altas condecoraciones de la URSS.
En los años 80 se imprimieron sesenta y nueve millones de copias de sus obras, en ochenta y cuatro idiomas.
Shólojov falleció el 21 de febrero de 1984, a los 78 años de edad, tras una larga enfermedad, en su pueblo natal de Vióshenskaya.
Análisis de sus obras
El Don Apacible (Тихий Дон).
En el otoño de 1925, comienza a esbozar las líneas generales de su nóvela El Don apacible. “…después de escribir 3 o 4 hojas impresas, me di por vencido... Parecía imposible... Inicialmente comencé la acción de la obra en 1917, con la campaña del general Kornilov contra Petrogrado”.
Shólojov trabajó en esta épica novela durante más de diez años, terminándola con su cuarto libro en 1940. Su desarrollo tiene lugar durante Revolución de Octubre y la Guerra Civil en el Don. Las fuentes de sus protagonistas fueron los cosacos del pueblo de Vióshenskaya y las granjas vecinas. Probablemente, uno de los prototipos en los que basó el personaje principal Grígory Melejov fue Jarlampy Ermakov, quien participó en eventos militares y le contó al escritor aspectos de su vida. Ermakov se menciona en la novela con su propio nombre, como un personaje secundario.
La primera y segunda parte del "Don apacible" se publicaron en la revista "Octubre" de 1928.
Las obras de Shólojov son el reflejo del ambiente y circunstancias históricas de cada lugar específico. Se movió siempre en la más estricta calidad de la nueva sociedad, la construcción del socialismo. Según sus críticos, sus escritos están marcados por la dura contradicción entre la fidelidad a un arte emanado del realismo increíblemente subyugante que le rodeaba, donde muy pocos dominaron como Mijaíl, y la propaganda del sistema soviético que defendía.
Y en verdad, sus obras rezuman sinceridad. Muchas de ellas reflejan aspectos de la historia contemporánea de la URSS. Siendo El Don apacible (Тихий Дон) su mejor novela a juicio de la crítica
Si antes de Shólojov, en la literatura soviética se relataba sobre la Revolución de Octubre y la Guerra Civil, principalmente en aquellos que crecieron y maduraron junto con la revolución, que se encontraron como individuos humanos de pleno derecho en la lucha por el futuro feliz del pueblo, Shólojov en “El Don apacible”, condensa la vida de aquellos otros que deambularon y cometieron errores, cuyo camino estuvo marcado por la resistencia al movimiento popular, y sus pérdidas dolorosas e irreversibles.
La característica entrañable del método creativo de Shólojov es poner a sus personajes ante el juicio duro e imparcial de la historia. No son en modo alguno "víctimas de la historia", de voluntad débil, ni observadores pasivos, no, ellos, como Grígory Melejov, son extremadamente activos, se lanzan al fuego de feroces batallas y se reconocen como una fuerza capaz de influir en el curso de su historia.
Su éxito desde la aparición del primer libro fue inmediato. Y fue publicado en extensas ediciones soviéticas. Sobre su base se hicieron películas, se realizaron representaciones teatrales dramáticas e incluso óperas.
En 1930 se estrenó una película basada en los dos primeros libros de la novela. El papel de Grígory Melejov fue interpretado por el actor Andréi Abrikosov. En 1957 se volvió a filmar “El Don apacible” por el director Serguéi Gerásimov. El papel de Grígory fue interpretado por el actor Piotr Glebov, Aksinya Astajova por Elina Bistrítskaya. Se filmó en la ciudad de Kamensk-Shajtinsky, donde erigieron una estatua a la película.
La granja tártara y los cosacos locales actuaron en escenas multitudinarias. La película recibió el Globo de Cristal en el Festival Internacional de Cine de Checoslovaquia.
Campos roturados (Поднятая целина).
Mientras trabajaba en el libro, el escritor viajó a las aldeas del Don y se reunió con los residentes locales. Estaba interesado en cómo se produjo la colectivización en el Don: la unificación de las granjas campesinas en granjas colectivas y estatales.
“Escribí “Campos roturados” inmediatamente después de 1930, cuando todavía estaban frescos los recuerdos de los acontecimientos que tuvieron lugar en las aldeas, y como se pusieron radicalmente patas arriba: la liquidación de los kulaks como clase, la colectivización completa, y se construyó el movimiento campesino de masas en las granjas colectivas”.
M. Shólojov / “La literatura es parte de la causa proletaria común”, 1934
Campos roturados es una novela de unas 700 páginas que nos ubica en uno de los episodios más difíciles de la lucha de clases en las tierras soviéticas: la colectivización de 1930. El gobierno soviético manda a 25 mil voluntarios bolcheviques de las ciudades, a apoyar a las pequeñas aldeas de toda la URSS, en la directriz del Partido Comunista, referida a la colectivización y lucha contra los kulaks (campesinos ricos).
El
marino Davídov de Leningrado llega a una pequeña aldea del Don.
Allí comienza la labor de organizar a los campesinos pobres en el
que llamaran “Koljós
Stalin". Allí
sufrirán la resistencia de los campesinos ricos en forma de boicot
activo, primero, y luego más astutamente irán entrando en el koljós
para minarlo desde dentro. Pero también en Ucrania se hallaban
escondidos contrarrevolucionarios blancos, que no cejaban en realizar
una extensa rebelión, para aplastar aquellas aldeas que se guiaban
por las consignas bolcheviques.
El camarada Nalgunov es
uno de los campesinos más conscientes y veterano rojo de la guerra
civil, quién ayudará a Davídov en la dura empresa de la
colectivización. Su actitud resuelta y contundente contra los nuevos
koljosianos de procedencia kulak, le hará tener problemas con los
superiores del Partido en el distrito, y será condenado por su línea
ultraizquierdista.
En esta obra tan meticulosa, se
enfrentan una multitud de personajes descritos con una adorable
simpatía y cercanía. Nos sumerge en la realidad de los años 30,
donde la revolución se juega el todo por el todo, tanto en el
acercamiento de los campesinos medios a los koljoses, como la
deskulakización.
Una genial obra de arte, que refleja
magistralmente una magistral lección histórica muy poco relatada.
La infiltración de antiguos militares blancos (ex zaristas) que
realizaron numerosos crímenes de bolcheviques, su pérfida “quinta
columna” en algunas organizaciones del Partido para actuar desde
dentro.
Pero a la vez se muestra la fuerza de choque que triunfó en la colectivización. Los admirables abnegados y fieles obreros desplazados, junto a los campesinos pobres, luchando hasta dar la vida por el sistema en el que creían, germinando el sistema soviético de vida en el campo.
En el periódico Pravda del 16 de octubre de 1934, se hablaba de la novela de M. Shólojov “Campos roturados”: “La novela de Shólojov puede servir como una especie de libro de texto sobre el pueblo. Lea este libro en el momento de la adquisición del grano, durante la siembra, en el momento de la cosecha, será una guía sobre cómo resolver los problemas con mayor éxito”.
La novela sirvió de base para la ópera del mismo nombre del compositor Iván Dzerzhinsky, su estreno tuvo lugar en 1937 en el Teatro Bolshoi.
En 1959 el director Alexandr Ivánov realiza una extraordinaria adaptación cinematográfica muy poco conocida. El personaje del marinero Davidóv es interpretado por Piotr Chernov, y el de Makar Nagulnov por Evgueni Matvediev.
Lucharon por su patria (Они сражались за Родину).
Sus ensayos desde el frente aparecieron en las páginas de diversas publicaciones. En mayo de 1943, comenzó en las páginas de Pravda una nueva novela llamada, "Lucharon por la patria".
Shólojov presentó al lector la atmósfera de la difícil vida cotidiana en el frente del año 1942, las intensas batallas de la retirada de verano, el porfiado repliegue de las tropas soviéticas en el Don. Los héroes de la novela son soldados que, entre batallas, hablan de una vida pacífica y recuerdan el hogar y la familia. Exalta de forma muy amena el heroísmo de los soldados soviéticos, que a pesar de múltiples combates libran una intensa defensa de la tierra madre querida contra el invasor nazi.
De esta novela, Serguéi Bondarchuk en 1975, la condensa en una excepcional película. A diferencia de otras películas bélicas soviéticas, nos presenta a los personajes como héroes dentro de sus ideas y contexto en el que viven. La contienda es mostrada realísticamente como es, un infierno.
Luchan contra unos seres inhumanos que invaden su patria. La incomprensión de este hecho, sus diálogos crudamente expresados, la impregna de un estilo de héroes en contra de su voluntad.
Contiene algunas secuencias que rozan un frenesí catártico, y que son un prodigio técnico. Una de las más recordadas es sin duda, las que tienen lugar durante el bombardeo nazi sobre las trincheras de los soldados soviéticos. Bondarchuk nos muestra un cielo convulso, lleno de efectos lumínicos (representación de las bombas y el material bélico), un soldado aterrado ante lo que está viendo, se pone a rezar por primera vez en su vida. La secuencia, no puede dejar de ser más poética y al mismo tiempo reveladora.
El destino de un hombre (Судьба человека)
En 1956 se publicó el cuento de Shólojov, "El destino del hombre". Esta es la historia del conductor Andréi Sokolov, que fue al frente, fue capturado y acabó en un campo de concentración. Logró escapar y cuando llegó a casa se enteró de que toda su familia había muerto. Años más tarde, en tiempos de paz, Sokolov conoció a un niño huérfano cuyo padre había desaparecido.
Es una de esas joyas maestras geniales, humanistas de Mijaíl. Con excepcional claridad nos transmite una poderosa fuerza espiritual, y traslada a la pantalla del libro la belleza valiente del hombre soviético, que pasa por las más difíciles pruebas de la brutal guerra contra el fascismo.
En 1959, Serguéi Bondarchuk dirige su primera película basada en este relato, y a la vez interpreta el personaje principal. El personaje del niño lo recrea Pável Polúnin.
Al igual que Andréi Sokolov, ese niño sin hogar que la guerra se lleva todo, su casa, su madre, que murió por una bomba en un tren durante la evacuación, su padre, que murió en el frente. Bajo los ojos de un pequeño ser mutilado... En la literatura soviética ha quedado de recuerdo la frase: “¿Qué pajarito…”, recuerda Sokolov sobre su encuentro, “… ya has aprendido a suspirar. Es solamente un asunto tuyo?
Sokolov no puede corregir su destino personal "lisiado", no puede hacer revivir sus ojos "muertos y extintos", pero puede enderezar la vida y el destino de un niño, puede evitar que las estrellas en sus ojos se apaguen, detrás del velo de la lluvia.
Puede conseguir que dejen de ser asuntos "no míos" y poco infantiles. “Una lágrima ardiente empezó a hervir dentro de mí y de inmediato decidí: “No. ¡No debemos desaparecer por separado!”. Lo tomaré como mi hijo”.
Y Andréi Sokolov hace aún más. Para que el “pajarito” no vuelva a suspirar nunca más, le anuncia al niño que es su padre, a quien daba por muerto.
Y ahora dos seres humanos separados, “huérfanos”, perdidos en todo, encuentran el uno en el otro un destino nuevo, fusionado y común, y se afirman mutuamente en la vida. Porque el hombre no sólo le da al niño la oportunidad de seguir siendo niño, sino que el niño también le abre al hombre la oportunidad de “aguantar”, de permanecer completamente fiel a sí mismo, de seguir siendo un hombre...
El sensible cuidado de los jóvenes brotes primaverales, el deseo de no oscurecer de ninguna manera el mundo del alma de un niño es uno de los motivos principales más característicos, repetido persistentemente a lo largo de la obra de Shólojov. Esto se manifiesta plenamente en la santa mentira de Sokolov, que, en esencia, inmediatamente deja de ser mentira: no solo el niño creía que Sokolov era realmente su padre, sino que él mismo inmediatamente y para siempre comenzó a sentir al bebé como su verdadero hijo.
Técnicamente la cinta es un referente, del virtuosismo fotográfico y escénico del que hace gala el cine soviético. Los travelling, contrapicados, innovaciones fotográficas, y planos fijos de ambiente pictórico perfectamente iluminados, con el tono cromático necesario para embellecer cada plano son incontables.
Obras desconocidas de Mijaíl.
Su obra completa está publicada en ruso en ocho volúmenes. Mientras desarrollaba sus grandes novelas, desde los veintidós años escribe sin descanso, pequeños relatos, cuentos, ensayos, pequeños artículos periodísticos y conferencias. Poco traducido y editado en Occidente, sus cuentos son casi desconocidos.
Esta es una relación, no completa, pero muy descriptiva, de la calidad de sus cuentos. De ellos, se han realizado películas, obras de teatro, etc. Consignamos los siguientes:
Presidente del Consejo Militar Revolucionario de la República
Agujero de gusano
Estepa azul
De sangre ajena
De igual manera reseño sus novelas, ensayos, artículos y discursos.
Novelas
Cuentos del Don, 1925
La estepa azul, 1926
El Don apacible (4 volúmenes), 1928-1940
Lucharon por su patria, 1942
La ciencia del odio, 1943
Una palabra sobre la patria, 1951
El destino de un hombre, 1956-1957
Campos roturados, 1960
Ensayos, artículos, discursos.
Del discurso a los votantes del distrito electoral de Novocherkassk
Discurso con motivo del segundo aniversario del Teatro cosaco Veshensky
Restaurar lo más rápido posible la economía destruida por la guerra.
De un discurso en el Tercer Congreso de Escritores de Kazajstán.
Discurso en el Segundo Congreso de Escritores Soviéticos de toda la Unión.
Discurso en la Tercera Reunión de Jóvenes Escritores de toda la Unión
De un discurso en una reunión con los votantes de la ciudad de Taganrog.
Los lectores esperan de los escritores nuevas palabras sobre la modernidad
Mayor hazaña
Discurso en el XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética
Adaptaciones cinematográficas y para la televisión.
“El Don apacible”. Largometraje. Directores. Iván Pravov, Olga Preobrazhénskaya, Mijaíl Provor. URSS, 1930.
“Campos roturados”. Largometraje. Dir. Yuliy Raizmán. URSS, 1940.
“El Don apacible”. Largometraje. Dir. Serguéi Guerásimov. URSS, 1957.
“El Pastor”. Película de televisión. Dir. Iskra Babich. URSS, 1957.
“Potro”. Largometraje. Dir. Vladimir Fétin. URSS, 1959.
“Campos roturados”. Mini serie. Dir. Alejandro Ivánov. URSS, 1959.
“El destino de un hombre”. Largometraje. Dir. Serguéi Bondarchuk. URSS, 1959.
“Al fresco”. Largometraje. Dir. Evguéni Karelov. URSS, 1961.
“Cuando lloran los cosacos”. Cortometraje. Dir. Evguéni Morgunov. URSS, 1963.
“Cuentos del Don”. Largometraje. Dir. Vladímir Fétin. URSS, 1964.
“Amor no solicitado”. Película de televisión. Dir. Vladímir Monájov. URSS, 1964.
“En la estepa azul”. Largometraje. Dir. Oleg Bondarev, Vitaly Koltsov, Valeri Lonskoy, Vladímir Shamshurin. URSS, 1970.
“Campos roturados”. Película de televisión. Dir. Valéri Gorbatsevich, Borís Ravenskij. URSS, 1971.
“Enemigo mortal”. Largometraje. Dir. Evguéni Matvéev. URSS, 1971.
“Lucharon por su patria”. Largometraje. Dir. Serguéi Bondarchuk. URSS, 1975.
“El Don apacible”. Serie. Dir. Serguéi Bondarchuk, Fyodor Bondarchuk. Rusia, Gran Bretaña, Italia. 1992-2006.
“Nacido libre”. Película de televisión. Dir. Elena Lanskaya. Estados Unidos, 2005.
“El Don apacible”. Serie. Dir. Serguéi Ursulyak. Rusia, 2015.
“Comisionado de Alimentación”. Cortometraje. Dir. Maxím Baralyuk. Rusia, Moldavia, 2018.
“Me gustaría que mis libros ayudaran a las personas a mejorar, a tener un alma más pura, a despertar el amor por las personas, el deseo de luchar activamente por los ideales del humanismo y del progreso de la humanidad. Si lo logré hasta cierto punto, soy feliz.”
M. Shólojov
Obras consultadas:
https://tass.ru/encyclopedia/person/sholohov-mihail-aleksandrovich
http://m-a-sholohov.ru
https://ciudadseva.com/texto/sangre-extrana/#google_vignette
El destino de un hombre - Mijaíl Shólojov - Ciudad Seva - Luis López Nieves
Durante muchos años, las obras de Shólojov formaron parte de los programas de estudio y conocimiento obligatorios en la Unión Soviética. Varios de sus relatos, fueron interpretados tanto en radio como en televisión. De su influencia en el pensamiento creativo, hay muy pocos escritores que como él, han realizado tan importante labor.
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